domingo, 23 de septiembre de 2018

18 Los domingos, cavilar ROBESPIERRE, ALERTA 23-09-2018 Fernando Merodio


Los domingos, cavilar

Robespierre

ALERTA 23-09-2018

Fernando Merodio

En la Francia de la monarquía absoluta, y en toda Europa, el "ancien régime", como, a partir de Tocqueville, peyorativamente decían los revolucionarios, sociedad feudal, estamental, piramidal, la desigualdad social era máxima, nobleza y rey en la cúspide, clero, alto y bajo, cerca siempre del poder y el Estado Llano o Tercer Estado, muy mayoritario, en la base cargando.

Nobleza y clero, aliados con la Justicia, estaban exentos de pagar tributos que, ¿les suena? sí pagaba el Tercer Estado, una grave injusticia que generó tensión social; había una asamblea política, los "Estados Generales", a la que el rey podía convocar a los grupos, lo que no había hecho desde 1614 y, al ser llamados en 1789, miembros del Estado Llano mostraron malestar por ello y la miseria económica, inicio de la Revolución y el mundo actual.

La burguesía exigió cambios sociales profundos y usó el impulso de la Ilustración. Maximilien Robespierre (1758-1794), abogado provinciano, activo legislador en la subversiva "montaña" jacobina, "Incorruptible", austero, honesto, fue racional impulsor de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, la soberanía nacional ejercida mediante el poder, la Libertad. Igualdad y Fraternidad, la Constitución,..., el noveau régime; fue acusado en falso por dúctiles como Fouche de lo peor del "Terror" revolucionario, por lo que, junto a su discípulo, el jovencísimo Saint-Just y veinte más, en el golpe del 9 Termidor 1794, cordelieres y radicales de izquierda, instigados como siempre por la reacción, separaron su cabeza del tronco con "el artefacto", retrasando su legado.

Hoy, en flagrante y desigual caos, preocupante, pre-revolucionario, el dinero ejerce de único poder absoluto, mientras la tecnología opresora sin control y el destructor falso progreso son irracional religión, pero falta, ¡ay!, la Ilustración: lo agrava el hecho de que los dirigentes actuales sean tan infames, todos, que hasta González, incluso Aznar, parecen ahora modelos de dirigente ejemplar.

Decía Lenin, horma social, que el imperialismo, fase avanzada del capitalismo, usurpa el territorio común para... ya verá qué y aquí, en medio del caos, tras explotar la burbuja de la construcción, el atropello energético/eólico quiere expoliar nuestro territorio no urbano con el compadreo lobista de burguesía y políticos, el silencio de los medios,..., el poder del capital; en Asia. África, la América nuestra,..., sabemos qué hay.

El comisario Croce, sabia creatura de Ricardo Piglia, argumenta que "hemos sido derrotados tantas veces que ya no vamos a cambiar" y "uno sigue pensando lo mismo para que vean que no ha sido doblegado", asusta al anunciar que "el que tenga un poco de psicología se pone este país en el bolsillo; estamos en la coyuntura", pues "el horror y la idiotez reinan en el mundo", para concluir que "plata en la faltriquera, un arma en la cintura y la voluntad de vencer. Eso es todo".

Debiéramos repensar a Robespierre, su legado y, quizás, también "el artefacto".

domingo, 16 de septiembre de 2018

17 Los domingos, cavilar Formas al criticar y melancolía Fernando Merodio ALERTA 16-09-2018

17 Los domingos, cavilar

Formas al criticar y melancolía

Fernando Merodio

ALERTA 16-09-2018

Hablando sobre su última novela, "El rey recibe", años valiosos de su vida, dice Eduardo Mendoza que los escritores deben dejar constancia de lo vivido, pues "si no lo hacemos nosotros, no lo hará nadie"; lo amplío y digo que puede y debe hacerlo, con su nivel y objetivos, quien haya vivido, para que lo lea el que quiera y que me parece aumenta el interés si se hace contra corriente, frente a los que, con poder público y capacidad para dañar, afectan al colectivo.

Desde hace meses escribo, tras cavilar pegado al suelo, sobre el insostenible abuso eólico, el predicar sin dar trigo de los líderes de Podemos, la utilización espuria del medio ambiente en la tabarra de las escolleras del Tenis de la Magdalena, el fraude de Repsol, ni Viesgo/ni de Cantabria, el egoísmo nacionalista, la familia de Florentino Pérez queriendo sembrar molinos, Rousseau y el respeto a las reglas del juego, el control de la información/opinión, la mentira que es Revilla, la "Universidad del Castellano, proyecto del siglo en Comillas", los pocos que arriesgaron contra Franco vivo, el fraude del Estado de Derecho con la violencia de género,...; lo escribo, lo hago público y lo envío a unos cuantos, entre otros, algunos citados en mis elucubraciones.

He recibido palmadas y advertencias de amigos muy amigos, ¡ten cuidado...!, hasta que, previsible gaje de opinar en público, la semana en que expliqué ideas sobre violencia de género, alguien que, me dicen, se muestra feminista de izquierdas y opina en público, con prosa acelerada, escueta, agresiva,..., escribe a un tercero próximo, no a mí ni al periódico y, alardeando de experta en filosofía, muestra un violento enfado, no con ese artículo, ¡faltaría más!, sino con cómo escribo, qué escribo, yo entero,..., tan excesivo que evoca el incidente del atizador de Wittgenstein. 

Y, como ni sé qué quiere quien así se desahoga, diré dos cosas, primera, que sobre filosofía, política, religión, feminismo, fútbol,..., digan lo que digan los que, casi siempre sin base, creen poseer la llave del arcano y todo el saber de los sabios, quien quiera puede opinar usando las citas que elija e intentar impedirlo es totalitarismo amojamado y clasista. 

Y segunda, que la crítica útil sobre un parecer debe respetar unas formas, no ha ser total, pues puede perder eficacia, parecer insulto, mientras que si, por dura que sea, aporta datos y fija divergencias, no generará estupor sobre qué querrá decir -o lograr- el crítico y, además, posibilitará la respuesta; aplaudo tal crítica, lo otro no lo es y lo veo aciago, genera melancolía. 

Citando, creo, a Kant, Javier Marías aconseja no discutir con cualquiera, o algo así, pues, dice, la gente podría no notar la diferencia; le haré caso, me limitaré a vivir, cavilar y dejar constancia.

16 Los domingos, cavilar Violencia de género Fernando Merodio ALERTA 09-09-2018

16  Los domingos, cavilar

Violencia de género

Fernando Merodio

ALERTA 09-09-2018

Acusa el filósofo Giorgio Agamben en "Medios sin fin" que "la corrupción completa de las inteligencias asumió la forma hipócrita y buenista que hoy se llama progresismo", siendo "el principio en cuyo nombre se ha cumplido ese proceso, transigir (...), ceder en todo, conciliar todo con su contrario, la clase obrera con el capital, el medio ambiente con el desarrollo industrial, la libertad de expresión con los medios, la ciencia con la opinión, (...)"; incluso someter ley y justicia a la irracional e irritante presión mediático/pública.

Debiéramos fatigarnos en idear cómo hacer frente a violencia y miedo, reconstruir la confianza, mejorar la cultura y las condiciones materiales mediante "la búsqueda incansable de una perspectiva crítica, que nazca del examen de nosotros mismos", no culpando de nuestros males al otro.

En Europa, hablan de “violencia doméstica” cuando, indistintamente, un hombre o una mujer ejerce o amenaza ejercer violencia física, psíquica, sexual, social,... sobre alguien con quien convive.

En España, buenismo progre y presión de agrios y maniqueos grupos feministas, peligrosos como los machistas, hacen que parezca inexcusable defender, por inerme y buena, a la mujer frente al hombre, que, además de fuerte, es malo y, en 2004, se aprobó la Ley contra la violencia de género, norma de excepción que actúa solamente cuando quien esté o haya estado ligado a una mujer por vínculos más o menos sólidos ejerce violencia contra ella; nunca a la inversa. El horror jurídico y fáctico que desata la denuncia -incluso falsa- de una mujer egoísta o desequilibrada contra un hombre resulta tan kafkiano que, explicado aquí, parecería increíble incluso al más crédulo; además de justicia, quizás los jueces debieran impartir pedagogía.

La fría estadística comparativa dice que en Dinamarca, Suecia, Finlandia, Francia, Reino Unido,... las mujeres que desde los 15 años han sufrido violencia física o sexual han oscilado entre el 52 y el 44% y en España son en torno al 22%, pese a lo cual no se ha impuesto en toda Europa ninguna ley como la española, norma de excepción, como las de Franco, ad hoc para remover lo que molesta, obviando principios jurídicos como la presunción de inocencia o exigencias -incumplidas- como la de igualdad.

Si en Europa no hay normas de excepción para este concreto abuso violento, ni para el producido en las relaciones laborales, la emigración, la información,..., ¿cómo se justifica la Ley de 2004?: solo es insano progresismo, feminismo "Metoo," miedo frente a la mentira, votos femeninos,...

Sin valorar el daño que tal ley ha causado y causa en las relaciones de pareja, por grande que sea el fracaso social de ser incapaces de resolver bien el problema, un Estado de Derecho no puede trampear el remedio con populistas recortes de libertades y derechos e inseguridad jurídica para los hombres.

15 Los domingos, cavilar La servidumbre voluntaria Fernando Merodio ALERTA 02-09-2018

15 Los domingos, cavilar

La servidumbre voluntaria

Fernando Merodio

ALERTA 02-09-2018

Étienne de La Boètie, 1530-1563, fue amigo de Montaigne, alto funcionario y autor de un corto panfleto de quince folios, El contra uno o Discurso de la servidumbre voluntaria, advertencia moral frente al tirano y, más aun, contra quienes le siguen, en el que evidenciaba cómo multitud de seres inteligentes, de modo inconcebible, se someten al déspota; plantea el arcano, lo abre y no lo cierra, no distingue el poder legítimo del ilegítimo ni aporta soluciones, pero conviene leerlo para, tras ello, valorar lo nuestro. 

Desde 1939, tras un conflicto civil con muchísimas víctimas, hasta morir en la cama en 1975, mandó sobre nosotros Franco, general dictador que ganó la guerra; coexistí con él 30 años y, estricto, digo que abusó de fuerza y poder para imponer leyes injustas que, idóneos siervos, muchos españoles, vascos y catalanes incluidos, avalaron.

Es un buen ejemplo de la servidumbre voluntaria de La Boètie, para unos más grata que para otros y para alguien, quizás, corolario del miedo; lo cierto es que, mientras el tirano vivió, solo unos pocos asumieron el riesgo de enfrentarse a él. 

Muerto Franco, se aprobó una Constitución -dicen que- democrática, no aprendimos a respetar la ley, volvieron los partidos, viejos y nuevos, hoy con gerencias tiernas, poco cualificadas pero telegénicas y volvemos a hablar del general bajito, el tirano admitido, al que, ahora, se enfrenta el PSOE que de 1939 -o quizás antes- a 1975 tomó vacaciones y no luchó; lo hace apoyado por el poco fuste de los petimetres que, tras lucrarse de ella, traicionan la idea de un movimiento emancipador en América Latina y extorsionado por la inagotable codicia independentista, más hostil que nunca, un trío al que, con torpe e inasumible lógica, solo se opone la vieja y nueva derecha patria, mientras, inexplicable, el furtivo marxismo, obsesión del sátrapa, se pone de perfil ante la historia.

El comisario Croce, creado por Ricardo Piglia, dice que "el horror y la idiotez reinan en el mundo" y, quizás por ello, el trompicado e intrigante Pedro Sánchez, ¡gran vendedor perdido!, quiere derrotar al cadáver con -casi- un fraude de ley, normas -casi- tan infames como las del tirano, ignorando que la batalla ideológica importante la deben ganar el pueblo y el Estado de Derecho, unas buenas normas, y no un incontrolado y medroso Decreto ley, elaborado ad hoc para atajar.

Tengo mi idea sobre lo que habría que hacer, pero, por respeto a los que sufrieron frente a Franco, tras tan larga, indigna y colectiva servidumbre voluntaria me opongo a que los restos del naufragio del PSOE, unos penenes patéticamente ensoberbecidos y el independentismo hostil sean quienes, cada uno con sus opacos fines, levanten la pesada y transparente losa que cubre al sátrapa y den -otro mal- carpetazo a parte tan humillante de nuestra historia.

14 Los domingos, cavilar Comillas, el PROT y las estructuras Fernando Merodio ALERTA 26-08-2018

14 Los domingos, cavilar

Comillas, el PROT y las estructuras

Fernando Merodio

ALERTA 26-08-2018

Para los estructuralistas la acción humana se despliega en estructuras que, no nosotros, son las que definen el sentido del mundo, siendo en su interior donde se acota y desarrolla nuestra vida activa, la historia; un notable grupo tardío de ellos, Foucault, Derrida, Deleuze,..., dedicó parte de su fértil esfuerzo a analizar esas estructuras, desmontarlas, deconstruirlas, exhibir los elementos del edificio, eliminar su argamasa para que, quien pueda y quiera, actúe sobre él.

A partir de ello, algunos pensamos que la económica es la estructura que más nos condiciona y que en este sistema, el capitalista, la preocupación central es el dinero, para los economistas solo medio de pago, medida y reserva de valor,... que administran unos pocos; pero, incluso para ellos, acumulado en cantidad con violencia cierta, explotando la fuerza de trabajo del resto, genera el problema rapaz de obtener de él una alta rentabilidad, lo que obliga a intervenir en otras estructuras, por ejemplo cultura e industria.

Hace años, con pompa política y mediática, para tapar con dinero de todos una ruina de Caja Cantabria, los necios y los listos daban la bienvenida, no a Mr. Marshall, sino al "proyecto del siglo", a la "Universidad del Castellano" en Comillas, Revilla lo chillaba y El Diario Montañés repicaba exultante que sería "el lugar donde irradie la lengua española", me opuse al dislate, había aprendido de Román López Tamés, entre otras cosas, que la nuestra era la única Universidad en España que no tenía estudios de Filología. Hoy, tras quince años de derroche y ruina, el que fue director del periódico anuncia, eufórico o mendaz como antes, nueva singladura para el adefesio.

Otra estructura. El añorado PROT será, dicen, instrumento esencial de orden urbanístico y territorial en Cantabria, el Colegio de Arquitectos, corporación de notables en el caos actual, dice que, ahora, "contamos con un documento ya preparado" y pide "consenso" para el muerto viviente y "la más alta participación"; eso sí, tras la previa y urgente "aprobación inicial" de lo redactado a espaldas de -incluso contra- los afectados. Una duda, mientras tanto, ¿qué hacemos, por ejemplo, con los cientos de molinos, ¡sí, molinos!, gigantes sin orden ni concierto con que el capital nos quiere arruinar?

Acabo con mi propuesta para dos de los muchos desastres que nos atenazan. Demolamos las ruinas y empecemos la casa por los cimientos, pensemos, volvamos a las letras, resituemos los números, el sucio dinero, paguemos a sabios y expertos, si es que aún los hay, lo que valen por hacer lo que saben y que los políticos y sus estructuras olviden a muertos a los que ni chistaron cuando aun vivían, quiten ya sus manos de lo vital, pregunten, en serio, qué es lo que queremos y vayan urgente, no a la universidad, a la Escuela.

13 Los domingos, cavilar LA MENTIRA EN REVILLA Fernando Merodio ALERTA 19-08-2018



13 Los domingos, cavilar

La mentira en Revilla

Fernando Merodio

ALERTA 19-08-2018

En la "La ciudad de Dios", Agustín de Hipona distinguía al Estado de "una gran banda de ladrones" por la diferente actitud que se les suponía ante la verdad, Jonathan Swift, autor de los "Viajes de Gulliver", mordaz y dudoso autor de "El arte de la mentira política", la identifica como una constante en la vida pública, Condorcet, revolucionario francés, duda si conviene engañar al pueblo y Hannah Arendt explica que quien "dice la verdad pone su vida en peligro", pero avisa que apartarse de ella convierte al Estado en máquina de triturar el Derecho; ideas de Agustín, Swift, Condorcet y Arendt, sabios que, como otros, estudiaron la mentira en la vida pública, sin imaginar lo que ocurriría en días de Trump, fake news, internet y grandes medios de (in)comunicación.

Algo antes de ser nombrado director de banco, el 17 de octubre de 1972. Miguel A. Revilla, 29 años, juró los principios del Movimiento Nacional como delegado del sindicato fascista, apoyado por Girón, trueno del bunker, dijo estar donde el dictador manda, para "potenciar y vigorizar, con mi modesta aportación, el Sindicato español", mientras se perseguía, encerraba, torturaba,... a trabajadores de CC.OO, desmán por el que ni se disculpó tras la cabriola de inventar un regionalismo difuso, ADIC y PRC, movimiento sin otra idea que parasitar al Estado con el egoísmo local.

Diputado vitalicio, consejero de obras públicas y vicepresidente con el PP entre 1995 y 2003, viró al PSOE para ser presidente entre 2003 y 2011, volviendo a serlo, otra vez con el PSOE, desde 2015; ¡46 años! en política con el equívoco bagaje de haber sido presidente 11, sin ser nunca el más votado. Muy hábil.

Reparador del mundo, pedigüeño, taxis, sobaos, anchoas y la falsa Arcadia feliz de sus homilías ocultan, además de su repelente pasado, el lastre de un caos industrial y urbanístico, su ineptitud para aprobar el PROT u ordenar el guirigay energético, cientos de viviendas que hay que demoler, los millones tirados en "lo de Comillas", autorizar el fracking, ¡no sabía qué era!, acordar lo eólico con multinacionales para arruinar nuestros valles, no justificar los millones del fibroyeso ni lo que pasó en el Racing, derruir para nada la Diputación, único edificio público de la República, ¡ay, desmemoria histórica!, averiar la sanidad de todos, prometer cargante la central de Aguayo, el TAV, el centro La Pasiega, el Museo de Prehistoria,... 

Inicio turbio, mentiras, compadreo político, una chusca faceta televisiva, Ana Rosa, La Sexta noche, Buenafuente, Bertín,..., y, hoy, ¡la guinda!, la corrupta idea fallida de "abrir las puertas" de su despacho oficial, ¿cómo pensaba pagar el delictivo coste de abrir en domingo?, fraude para, cutre, hacerse "selfies" con "admiradores". 

Sonroja y, ciertamente, con tal historial político debiera explicarlo todo y no volver a hablar.

12 Los domingos, cavilar MIEDO EN LOS VALLES PASIEGOS Fernando Merodio ALERTA 12-08-2018



12 Los domingos, cavilar

Miedo en los valles pasiegos

Fernando Merodio

ALERTA 12-08-2018

Knut Hamsun, escritor noruego que en 1920 recibió el Nobel de Literatura y sería juzgado como colaborador con la invasión nazi, precedió a Freud al definir al hombre moderno como enajenado, angustiado por problemas propios y agresiones ajenas, la intrincada relación de la psique con el entorno, que hace difícil prever las formas de reacción en el ser humano. 

Con extraña claridad recuerdo el vértigo que se me unió al leer, casi niño, una edición encuadernada en tela marrón de Hambre, libro de Hamsun que apreciaba mi padre; aún me genera una aleación de enojo y pena hacia el protagonista con miedo a ser atrapado en una situación de hambre como la del joven de la novela que, para mí, él mismo se generaba; aun siento el batir de aquella irracional sensación de miedo.

Wole Soyinka, nigeriano, primer negro que recibió, en 1986, el Nobel de Literatura, escribió que el mundo se abate en un “clima de miedo”, entre otras causas, por nuestra predispuesta psique, un miedo que si, desde el 11-S, amedrenta a los del lado rico del mundo, a los del otro lado, por ejemplo África, los atenaza siempre y, aquí y allí, vive adherido al de cada uno; un temor coral sin padre conocido, evidente en especial cuando “el Estado reniega de sus principios y cultiva el cuasi-Estado”, débil, cuarteado, que no gestiona la cosa pública ni la defiende o, quizás aun más, cuando su “autoridad moral” nace de un supuesto secreto superior, una revelación religiosa, tecnológica, económica,..., fábrica de “carne de cañón del ejército del miedo”.

Frente a todo ello, para Hegel el Derecho podía ser sólida base de avance hacia la igualdad, mientras para Foucault también podía ser coartada del más duro uso del garrote y Alain Badiou se preguntaba, ¿de qué humanidad pueden ser cimiento y superestructura el Derecho del sistema capitalista, que elaboran y manipulan los poderosos, o las egoístas reglas del capital, o la usura que gestiona la supuesta universalidad del mercado?, germen de un egoísta miedo tribal, aquí ahora aparatoso.

Evidencia de miedo tribal es lo interpretado el martes, día 7, por todos los alcaldes de los majestuosos valles pasiegos, ¡ay!, en especial los del PRC y el chocante de Penagos, que no informan a los vecinos, los alejan y se enzarzan en interpretar una insoportable bronca partidista sin otro argumento que su triste individualismo local, sin saber de qué hablan y atenazados por el miedo a ser considerados enemigos del "progreso", a molestar a los que mandan, a ser degradados en sus partidos,..., atrofiante miedo que les impide cumplir su primera obligación, defender el muy valioso territorio comunal frente a ¡¡56!! insufribles molinos de casi doscientos metros, líneas, subestaciones, pistas,..., amenaza cierta del gran capital; miedo, entre otras cosas.

11 Los domingos, cavilar LAS REGLAS DEL JUEGO Fernando Merodio ALERTA 05-08-2018


11 Los domingos, cavilar

Las reglas del juego

Fernando Merodio

ALERTA 05-08-2018

En 1762, Jean-Jacques Rosusseau publicó su obra más conocida,  "El contrato social o los principios del derecho político", explicando que los hombres, que nacen libres e iguales, se someten a la voluntad general y que el pueblo, base del poder político, está sobre la nación pero sometido al contrato. Distinguía "lo que puede ser", justicia, de "lo que es", derecho, y definía el gobierno como "ejercicio legítimo del poder ejecutivo"

Teoría que explica el origen del Estado a partir de que los hombres, para vivir en sociedad, suscriben un contrato implícito que otorga derechos y, a cambio, exige renunciar a parte de la libertad que supondría la vida en estado natural, los somete a la Ley, cuyas cláusulas, en general dispersas, establecen los derechos y obligaciones, siendo el Estado, órgano pactado, quien garantiza que se cumplirán, por lo que se delega en él el ejercicio legítimo de la violencia; los términos del contrato, no naturales, pueden ser modificados por la voluntad, siempre mayoritaria, de los individuos.

Aquí, entre 1939 y 1978 hubo una dictadura evidente, no había contrato social, sí un tirano y algunos héroes, en especial comunistas que sufrieron muerte, cárcel, exilio, torturas..., mientras una activa minoría del resto era beligerantemente franquista y una bovina mayoría consentía cómodamente aquel país política, social y moralmente plano, subdesarrollado, en el que, es cierto, a partir de los años sesenta, la economía crecía un 7%, sólo superada por Japón.

En 1978 la Constitución pactada nos dotaba de un mínimo contrato social que, sin lograrlo, intentaba apagar en las instituciones políticas, la cultura, el derecho,... todo rescoldo franquista, pero ni se planteó hacerlo con el poder de la familia, la iglesia, la gran empresa, la economía financiera,..., la corriente más profunda del poder real.

Se obvió lo realmente difícil, enfrentarse a la realidad, destriparla, analizarla, conocerla,..., desmontarla para construir algo que fuera mejor; no se abandonó del todo la vieja senda fascista y, a lo más, algunos nostálgicos de una cierta izquierda, añoraron, pidieron una República como la sublimada Segunda, olvidando que fue un débil, bello intento saboteado, traicionado, volado,... desde fuera y dentro, por todos.

Ahora hay contrato social, pero es como si no lo hubiera, el egoísmo catalán, las mentiras feministas, los virulentos taxistas, los cazurros vascos, los políticos venales, la insistente y falsaria ilegalidad eólica,... con mil argumentos vanos, cuando les molesta algo, incumplen el contrato social, coaccionan, extorsionan y exigen que nuestros mínimos, coyunturales gobiernos, pese a todo legítimos titulares del poder ejecutivo, violen también el contrato para, cobardes, negociar con ellos. Y lo hacen.

Vale todo, no respetan las reglas del juego y es (muy) malo, lo peor, para el débil.

10 Los domingos, cavilar ILUSTRACIÓN CRÍTICA Fernando Merodio ALERTA 29-07-2018



10 Los domingos, cavilar

Ilustración crítica

Fernando Merodio

ALERTA 29-07-2018

Asegura Baudrillard que aún peor que la condición mortal de la naturaleza humana es su inclinación depredadora, asesina ¿Hasta cuándo podrá aguantar nuestro planeta la explotación material y vital a que, en especial, lo somete el dinero?

Ya en el s. XVII, doctos británicos, franceses, alemanes,... alentaban la ilustración, que luego aplicaron los revolucionarios franceses al combate contra la incultura que vejaba a la humanidad y hoy exige organizarse contra el poder que abusa del candor crédulo nacido del exceso de información... manipulada; pensar bien es luchar contra el error, usar la verdad, la realidad de las cosas, o, al menos, intentar ir hacia ello frente a la incultura, la superstición y la tiranía de ideas impuestas.

El punto débil de la ilustración es que, igual que impulsó el ánimo liberador de sus promotores, hoy se usurpa para potencia el poder de quienes destruyen los pueblos y recursos de la tierra; frente a ello, Hegel identificó en su "Filosofía del derecho" la cultura con la liberación y el trabajo hacia ella, dura fatiga contra la subjetividad de la conducta, la inmediatez del deseo o la arbitrariedad del gusto de cada cual o, aun peor, de quienes mandan, dureza que explica la nula atención que ello recibe.

¿Quiénes deberán custodiar y difundir los saberes? Desde luego no los que con su insano poder destruyen el planeta y con la desigualdad a sus habitantes, ni tampoco sus dóciles siervos, sino gente combativa, capaz de desvelar y difundir los destructivos efectos de la cultura usada como medio de dominación.

Pero, en verdad, quien custodia y divulga el saber, a su modo e interés, es el capital con sus medios de comunicación (radio, TV, periódicos) y asalariados con vocación dócil, iletrados funcionales, voz de un amo que, tras jubilarlos, exprime el triste bagaje que los más dóciles y pillos usurparon en sus años de servir pagado y hace que, en los mismos medios, sigan adoctrinando e, incluso, los lanza a entornos de cierta influencia/difusión social -ateneos, universidades, grupos culturales (¿), academias,...-, donde usan su perruna habilidad para difundir la falsa cultura, silenciando o, al menos, falseando debates tan necesarios como el urgente e indeclinable de analizar el dañino, ineficiente e insostenible "progreso", su perenne, único, argumento.

Quien dude, lea el listado de "ilustres jubilados" (directores, redactores,...) de los medios, estatales o regionales, de izquierda o derecha, iguales, y vea cómo su actual tarea es perpetuar su viejo y sectario mensaje al servicio del que manda... y paga. 

Frente a ello, procede organizarse en torno a una extensa e intensa ilustración real y crítica y luchar para que ese saber, mucho y cierto, nos sea eficaz como miembros de la sociedad y parte de la naturaleza.

09 Los domingos, cavilar LES QUEDA GRANDE Fernando Merodio ALERTA 22-07-2018


09 Los domingos, cavilar

Les queda grande

Fernando Merodio

ALERTA 22-07-2018

Gilles Deleuze, filósofo francés (1925-1995), padecía una grave insuficiencia respiratoria que afectaba a los niveles de O y CO2 demandados por su metabolismo, pese a lo cual murió cuando quiso dejando una muy importante obra cuya dificultad hace parecer imposible su lectura y, pese a ello, cuando se cree entender algo de lo que dice, te empuja y acerca a ideas y avíos que sirven para vadear lúcido las peores depresiones o euforias vitales; quizás por ello dicen que hacía filosofía con efectos para y sobre la vida. 

Su dificultad explica que cuando un filósofo joven oyó decir a otro mayor, experto en Deleuze: "A mi ahora, el traje de Deleuze me queda grande", le inquietó qué puede ocurrir para que una idea, actitud, forma de vida,... que nos ha ilusionado se nos haga grande, una inquietud que, aquí ahora, para mí en lo inmediato es más pedestre, ver inerme que a quienes nos dicen gobernar les queda grande y que, al contrario del filósofo, no se dan cuenta o simulan no hacerlo. 

Utilizo lo -poco- que sé de Deleuze para abrir cauces a una cavilación sobre medios y objetivos de la izquierda..., si es que existe, y reflexionar sobre algo esencial, el modo de decidir sobre el mejor uso del territorio, pues es fundamental defenderlo frente al imperialista empeño del capital en usurparlo... para lo que sea.

Llevamos años en que, con la disculpa para desinformados del fingido ecologismo de los agresivos parques industriales eólicos, el capital más imperialista y globalizado, grandes constructoras eléctricas, bancos,... pretende adueñarse gratis de lo mejor de nuestro territorio no urbano, apoyados en el inerte silencio del gobierno de Revilla, su vieja e innoble ideología conocida, sus rancios labarus y flamantes arrontis averiados, para llenarlo de pistas, líneas y subestaciones eléctricas, aerogeneradores gigantes, toneladas de hormigón armado,... que arrasen toda posibilidad de vida humana sostenible.

Llega a Cantabria Green Capital Power, S.L., ¡el poder del capital verde!, vinculada a la familia de Florentino Pérez, el capitalismo más evidente, agente intermediario de planes para más de 350 Mw, unos 120 molinos gigantescos que, con todo lo que les acompaña, arrasarían desde los valles del Sur hasta los pasiegos, lo más hermoso y necesitado de protección de nuestro pequeño territorio.

Frente a ello, hay que actuar con criterios de la vieja tradición marxista, moverse al margen del poder y atravesarlo, tratar de relacionar con lógica lo que se sabe y lo que se quiere, supliendo, lo más urgente, a políticos profesionales a los que, preocupados por sus minucias cotidianas, sus corruptelas y corrupciones, sus identidades, sus grupos y partidos,..., la posibilidad de gestionar y defender el interés de todos les queda grande, muy grande.

08Los domingos, cavilar TODOS CATALANES O VASCOS Fernando Merodio ALERTA 15 julio 2018


08 Los domingos, cavilar

Todos catalanes o vascos 

Fernando Merodio

ALERTA 15 julio 2018

1978, año infame dicen. Desoyendo a Carrillo, algunos comunistas votamos no a la Constitución pensando, entre otras cosas, que las autonomías no unían lo bastante el poder al pueblo ¡Inocentes ignaros, salíamos ávidos de una dictadura! Pronto nos saciamos al ver que la Ley de Leyes era mero enunciado y que, salvo aspectos selectos, como todas las normas, quien puede -¡el poder, siempre!- la incumple; ejercer el poder y ser pueblo son agua y aceite, no mezclan. 

Entre otros, Giorgio Agamben analiza la contradicción dialéctica entre Pueblo con mayúscula, idea étnica, corporativismo geográfico útil al poder económico, y pueblo con minúscula, los nosotros que formamos aquel, viendo que la política, en vez de lo que hace, debiera impedir la ególatra pelea entre Pueblos, hacer que estos y el pueblo coincidan y no haya pueblo -ni, menos, Pueblo- alguno. Conclusión similar a la que, en el siglo XVIII, por otro cauce, había llegado Samuel Johnson: el patriotismo, interés egoísta, es el último refugio de los canallas.

No enfrentarse al problema, consensuar con cualquiera, negociar sin principios y ceder ante la azarosa moda que une la ficción Pueblo y el fingido y risible, "derecho a decidir" -barra libre inventada e ilegal- nutre más tal Pueblo que todo otro argumento, incluido el recurrente de que, si eres de aquí o allí, tendrás más derechos.

Al ponernos a la firma el acuerdo general de 1978, año infame dicen, los de aquel no del principio eran de verdad convencidos, militantes, y pese a no suscribirlo, aun hoy les obliga, mientras los catalanes -chauvinistas o no-, negociaron, redactaron y de forma masiva votaron sí a la Constitución -el 90,5% del 67,9% que participó, superior a la media en España-, firmando el contrato constitucional que, felones ahora, quieren estampar en la cara del resto.

Nuevo prototipo de insulto y desafío que nuestro casual presidente pretende que quede satisfecho, darle lo que pida a costa del resto, con consenso, sonrisas, diálogo, olvidar que traiciona y un paseo fotográfico en el que amenaza y gallea que "toda solución política pasa por el derecho a la secesión" y que, hasta tanto lo logre, seguirá la matraca.

Es tedioso escribir sobre el campo minado de la identidad, que aquí nos ofrecen el regionalismo vintage del "lábaru", lauburu o cruz gamada y la flamante y ya caduca "Arronti Cantabria", psicodélico invento del populismo transversal de Podemos, criaturas de Revilla, arcaico vasallo de quien sea el que mande. Al ser todo tan fofo, obliga a pensar algo más ingenioso, revolucionario como, por ejemplo, rendir nuestras armas y bagaje, traicionar nuestras sagradas identidad, lengua, historia,... y, junto a castellanos, aragoneses, andaluces, asturianos, gallegos,..., visigodos, moros y celtas, todos, intentar chupar rueda y ser admitidos catalanes o, al menos, vascos. Con iguales derechos y obligaciones.

07 Los domingos, cavilar. VIESGO. Fernando Merodio ALERTA 08-07-2018

07 Los domingos, cavilar

Viesgo

Fernando Merodio

ALERTA 08-07-2018

Simplifico y esquematizo -mucho- ideas, hoy -casi- olvidadas. Marx y Engels decían que los primitivos producían sólo para sobrevivir, la propiedad de los escasos medios de producción era colectiva y las relaciones sociales, de colaboración, lo que conducía al reparto igualitario... o la guerra; sea o no cierto, es razonable y pienso que lo real, con su inmensa complejidad, no está muy lejos.

Analizando esa realidad en 1847, sorprendía que, siendo tantos los trabajadores que, trabajando la naturaleza, producían riqueza, casi toda ésta acabara en manos de los pocos poseedores de los medios de producción y la fuerza de trabajo del resto.

Vieron Marx y Engels en el dinero un instrumento y una mercancía que, como todas, es trabajo humano (mal) objetivado, explicaron que el capital era dinero usado para comprar fuerza de trabajo y medios de producción, siendo capitalistas quienes a partir de tal dinero y compras obtenían plusvalía -diferencia entre lo empleado en comprar y lo obtenido a partir de ello-, constatando que el capitalista actúa siempre igual: más dinero, más compra de fuerza y medios, más plusvalía, más…, eterna espiral generadora de explotación del hombre por el hombre y lucha entre la clase que explota (capitalista) y la explotada (trabajadora), lucha que para acabar con la opresión exige emancipar a toda la sociedad, no solo a los trabajadores. Hoy, difícil.

Canon. Viesgo es una empresa eléctrica, prestamista de un servicio hoy vital, que, al alardear de cántabra, genera aquí una cierta simpatía, siendo la realidad otra, pues, nacida en 1906 como Electra de Viesgo -una central hidráulica en Puente Viesgo y la línea de 25 kilómetros que la unía con Santander-, tuvo un cierto desarrollo por toda España y una inusual vida societaria desde que en 1983 la adquiría Banco Santander, pasando a Endesa en 1991, a Enel, grupo italiano, en 2002, a la multinacional E.On en 2008 y a dos fondos de inversión de no se sabe qué y dónde en 2015, que ahora venden un importante 25%, incluido el salto de Aguayo, a Repsol,... lo que la aísla de Cantabria, donde ya no tiene infraestructuras relevantes.

Tantos cambios de titularidad, con importantísimos desplazamientos económicos, parecen meras operaciones especulativas, de las que no sabemos nada y en las que los de siempre obtienen, mediante la (con)fusión del capital industrial -directamente vinculado a la explotación de la fuerza de trabajo y la propiedad de los medios de producción-, y el financiero -que obtiene sus beneficios en dinero del dinero-, dando así fuerza a la muy dañina oligarquía.

Si en Viesgo hay sindicatos, quizás pudieran explicarnos lo que sepan o, si no los hay o no saben nada, nos lo podría explicar Revilla, que dice saberlo todo; que sean datos ciertos que, difundidos y debatidos, hagan que incluso los niños piensen.

06 Los domingos, cavilar EL (MAL) ESTADO DE LA COSA, Fernando Merodio ALERTA 01-07-2018


06 Los domingos, cavilar

El (mal) estado de la cosa

Fernando Merodio

ALERTA 01-07-2018

A siglo y medio de la cruenta e ilustrada revolución francesa, mediado el XVII, los serios debates mantenidos en Putney, Londres, por los Levellers, facción radical del New Model Army de Cromwell, reflejaban de modo casi taquigráfico cómo soldados, oficiales y generales con diferente origen y cultura debatían política, la abolición del mandato dinástico y su sustitución por un contrato social libremente suscrito, la soberanía popular, el sufragio universal, la igualdad, la división de poderes,…, partían de lo que había y, revolucionarios, creaban un nuevo orden que el egoísmo mudó en el cruel e injusto capitalismo, hoy negro agujero y caos inminente.

Actualidad. A partir del plúmbeo y desleal sermón de Revilla y su aldeano gobierno, el "estado de la cosa", el gorroneo vacío de todos los años, con troyanos y tirios bien pagados jugando con sus smartphones o adormilados en suaves poltronas del triste y vacío caserón de la calle Alta, alarma no saber dónde están hoy los Levellers, duchos, laboriosos y honestos ciudadanos, no corrompidos, que no prometan la luna con los trapicheos de cuatro diputados, no codicien chalets ni anuncien ropa de marca, no sean desleales, ni insulten y amenacen desde su imaginaria ficción de diferentes, no..., que, pues tanto ganan, al menos no se rían de todos nosotros.

Hace años, desde una culta pancarta contracultural colgada en Plaza Catalunya se decía: "El consenso es censura cuando todo se puede decir", explicando la autora, para no asustar demasiado, que no vivía Franco e, igual que ahora, "el pensamiento único no se imponía como dogma unilateral y represivo sino bajo la forma de un consenso envolvente".

Haruko Murakami, corredor que escribe, explicó en “De qué hablo cuando hablo de correr” que, en los marathones, el dolor es inevitable pero el sufrimiento opcional; “al corredor de fondo no le importa demasiado que otro corredor le supere o superar a otro”; le enorgullece -o algo así- hacer lo posible por acabar lo empezado; “corre para lograr el vacío”, que “protege el espíritu” y es “realmente estupendo”; bastante real.

La dañina globalización capitalista, caos sociopolítico que lo mismo acoge al viejo sindicalista vertical Revilla gestionando (mal) y sermoneando sobre "la cosa" que acepta que urbes tan sumisas, flojas y consentidoras como Santander alardeen de cultas, hace necesario aparcar consensos, releer a Kant y su "paz perpetua", saber que, para no destruirnos los unos a los otros, debiéramos corregir nuestro (mal) uso de la libertad, sabiendo que sólo es segura la naturaleza y, a partir de ello, en tiempos de opresivo e impuesto pensamiento único, quizás convenga buscar una grieta, pensar en los problemas, admitir que la teoría que elaboremos no será algo importante, sino sólo una situación concreta y, a partir de ello, actuar junto a otros para, organizados, vivir la vida como una marathon.

05 Los domingos, cavilar LA ESCOLLERA Fernando Merodio ALERTA 24/06/2018

 Tenis Playa del Camello

05 Los domingos, cavilar

La escollera

Fernando Merodio

ALERTA 24/06/2018

El filósofo Jacques Derrida exponía en la conferencia “La razón del más fuerte (¿Hay Estados canallas?)” inquietantes dudas sobre si “la razón del más fuerte es siempre la mejor”, abriendo una línea de reflexión entre “fuerza” y “derecho” que genera dudas, ¿prima la fuerza o el derecho?, ¿tiene éste su origen en la coacción con violencia?, ¿quién elabora, interpreta, aplica o interrumpe el derecho?, planteando la idea del "Estado canalla", que veja ese Derecho y se mofa del poder que se asienta en él, para concluir que, pues casi siempre vence la razón del fuerte, ello invita a buscar "un pensamiento sobre lo por venir, la democracia y la razón que vienen”.

Casi al tiempo, para -casi- cerrar la historia -casi- general que tituló "Espejos", Eduardo Galeano explicaba que "el inventario del mundo, inconcluso, estaba hecho de chatarras, / vidrios rotos, / escobas calvas, / zapatillas caminadas, / botellas bebidas, / sábanas dormidas, / ruedas viajadas, / velas navegadas, / banderas vencidas, / cartas leídas, / palabras olvidadas y / aguas llovidas", todas cosas usadas, cicatrices, dolores del alma, basuras, fotos viejas, recuerdos,..., resumen de vida vivida. 

Ambas reflexiones sugieren de todo al ser comparadas con el ñoño debate narcisista que, con raro apoyo mediático, personas y grupos de orden, partícipes algunos en el estrago causado por la R.S. de Tenis en las rocas -y la vida que en ellas habría- de la playa del Camello, quieren provocar sobre el daño paisajístico -que es cuestión de gustos-, incluso ecológico -¿quién lo certifica?- que, tras un expediente administrativo sin impugnación, causarían unas rocas apiladas con maña intentando evitar -la duda es si podrá el escollo o la naturaleza- que la playa huya otra vez de un lugar anejo al que, desde hace años, acaparan parte de ellos, sus abuelos, padres, hijos, nietos,..., vetando, clasistas, su uso por el resto.

Las rocas acaldadas, el viejo atraque para lanchas, el balneario, la escuela de vela en la isla, las casas de madera, la R.S. de Tenis, el estrago del Camello,... pudieran, quizás, formar parte del sabio inventario que legó Galeano, mientras el (escaso) ruido y furia de unas pocas decenas, la falta de recurso en el trámite administrativo -barata posibilidad democrática para disconformes-, el populista apoyo del rescoldo que dicen Revilla, el unánime inane parlamento, la ministra de fomento del nuevo y débil gobierno, la denuncia al fiscal, ¡si alguien viese delito, sería la repera!,..., son cosas que veo, lo siento, como burdo intento de amiguismo rancio, eludir la norma, vejar el Derecho, poner al Estado y sus herramientas al servicio del espectáculo de unos pocos cuya idea de la historia, egoísta y errónea, les hace creer que, con el tosco apoyo gratis de una marmitada, aparentarán, fuera de la ley, "la razón del más fuerte".

04 Los domingos, cavilar MENTIRA, POSVERDAD Y POLÍTICOS Fernando Merodio ALERTA 17-06-2018

04 Los domingos, cavilar

Mentira, posverdad y políticos

Fernando Merodio

ALERTA 17-06-2018

La vieja mentira altera los hechos para engañar y la reciente posverdad modula la realidad con apoyo en una cierta complacencia cómplice; son utensilios del poder político para convertir en acto lícito su potencia para causar daño con impunidad y pues, como dice Walter Benjamin, el Estado -poder formal socialmente aceptado- usa la violencia ilegítima, mentira y posverdad le sirven para justificar lo injustificable.

Son tan similares que, sólo con rascar la cáscara del neologismo posverdad, éste deviene en mentira políticamente correcta, torsión voluntaria de creencias y emociones que altera lo real, influye en la opinión pública, agita o amarra la acción social, es, por ladina, mucho más nociva que el embuste a secas y, al partir de la idea de que "algo que aparente ser verdad es más importante que la propia verdad", con el martilleo de 24 horas de noticias, la desigualdad en el poder mediático y la absurda ubicuidad de las nuevas redes sociales, artefactos de (in)comunicación, deviene en violenta arma de nuestra cultura política, en la que los medios alejan opinión pública y política real -lo legislado-, ocultando su falaz eficacia tras frases como las de Steve Tesich cuando escribía en 1992 sobre los escándalos Watergate e Iran-Contra y la Guerra del Golfo, «como pueblo libre, hemos decidido libremente vivir en un mundo de posverdad», abriendo camino a monstruos tan dañinos como Donald Trump, el Brexit y, cercana a nosotros la (sin) razón de incultos independentistas; es la misma y vieja propaganda que usaron los nazis, peligrosa y potente arma de manipulación y control social que hoy incluso hace creíble el mensaje tras saberse que es falso.

Es mentira que, con mucha cara, sin una mueca y con el dinero de multinacionales, lobbystas y estraperlistas aleteando sobre ellos, los "elegidos", Revilla al frente, nos oteen y alboroten alardeando de que les afligen futuro, planeta, cambio climático,..., por lo que dicen ser excepción y, pese a tal dinero, en abstracto traerán autoconsumo, soberanía energética desconcentrada, generación sostenible y distribuida,..., la repera; no se lo creen ni ellos.

Más sutil, hay posverdad cuando el totum revolutum que es el banal parlamento regional de esos "elegidos" locales que huyen cobardes del debate público con los que día a día habitan territorio y principios, sin casi informar en los medios, se inventan una "proposición no de ley" -o sea, echar balones fuera de su responsabilidad- instando al Congreso de los Diputados a aprobar una furtiva, leve y, así, ineficaz reforma de la Ley del Sector Eléctrico que sólo entraría en vigor si es gratis. Posverdad, la nada.

Mentira, posverdad, políticos, oligopolio, dinero, falta de información en los medios,... dan forma a la corrupción, al mal que impide mostrar que abuso y pobreza energética nacen de tratar la electricidad como mercancía, simple medio para generar plusvalías, acumular riqueza, y no como lo que realmente es, un bien común esencial.

03 Los domingos, cavilar GOBIERNO DEL DEMOS. Fernando Merodio, ALERTA 10 de junio de 2018

03 Los domingos, cavilar

Gobierno del demos

Fernando Merodio

ALERTA 10 de junio de 2018

¡Magnífico!, gritan ante el nuevo grupo, un gobierno de partido apolillado y mujeres expertas en gestionar -lo contrario sería ilógico- el caos que ellos han generado; nadie habla de la corrupción del grupo. Mentiras. Hay que desmontar el mensaje edulcorado de que esto es resoluble por los causantes, mensaje peor que el silencio; hay que ser pesimista, paranoico incluso, consciente de que el sistema grecolatino/bíblico se despeña y arrastra a los más débiles. Según Negri, “habrá enfrentamientos, conflictos, violencia” y hay que pelear por una vida más digna, encarar al orden que roba nuestra fuerza de trabajo, a esos pocos que explotan al resto, no limitarnos a optar entre rosados progresistas y dañinos reaccionarios, casi iguales. Rancière, filósofo, dice que cuando, como nosotros, la sabia Grecia fue arrumbada en un vertedero, el demos, los sin derecho al poder, reclamó jerarquía y vio que sólo hace política quien exige gobernar sin intermediarios. 

Tiempos fronterizos exigen iniciar una acción firme frente a quienes reaniman al enemigo muerto, capital, mercado, banco,…, lo oyen alelados, lo siguen, legislan a su favor, imponen un trabajo alienante y, además, precario, abaten sanidad, educación, trabajo justo,..., derechos ganados con sudor y lucha; somos clase, grupo homogéneo y, pues así es, pensemos, sepamos qué pasa, no aceptemos el sermón de quien nos ve mercancía, relleno para sellar grietas, mostrémosles los dientes, gritémosles que salir de su caos no es hacer lo de siempre y ceder derechos, sino cambiar, celebrar pequeñas asambleas en ciudades, pueblos, barrios, viviendas,…, decidir lo cotidiano común, rozarnos, notarnos, huir del individualismo, plantar cara a los que, tras reavivar a los ricos, quieren engañarnos con AVEs, móviles, coches, molinos gigantes, ridículos viajes, saberes capciosos, fútbol, dialectos, lábaros, banderas, identidades,… y, lo más, lo que ahora llaman ecología y progreso. Mostremos su corrupción, su ignaro y egoísta dolo, su abuso de la injusta Justicia, el saldo de su derroche, ¡cobrémoselo al céntimo!,..., callémoslos, echémoslos y, tras ello, revivamos la emoción de reinventar la política, replantearla desde abajo; reconstruyamos la calle que ahoga Podemos.

La realidad es que una camarilla perenne, el PSOE, corrupto, echa al PP, acaso aun más disoluto; hemos vivido experiencias que hacen que quien piense sepa, sin error, lo que nos viene. Cambia poco. Aquí ahora, Revilla, avispado vividor del ¿y de lo mío, qué?, previo pago, aconseja y, pillo rústico, sigue engañando con molinos gigantes, mendigando como siempre el inane tren de altas prestaciones, en vez de arreglar la catenaria y poca cosa más, enterrando más dinero en el agujero negro que ya es Comillas, pidiendo para Valdecilla y ocultando su turbia gestión de la sanidad,... 

Un gobierno de mujeres del partido apolillado por corrupción perenne no cambiará nada, debiéramos vigilar, juntarnos en pequeños grupos próximos, mutar lo cercano, olvidar, un poco al menos, lo de cada uno y exigir lo común; hacer política todos.

02 Los domingos, cavilar UN CHALET EN LA SIERRA, ALERTA 3 de junio de 2018

02 Los domingos, cavilar

Un chalet en la sierra

Fernando Merodio

ALERTA 3 de junio de 2018

En 1846 -cien años antes de que yo, miembro de la "casta del 78, naciera"- Marx escribía a un crítico literario ruso de familia muy rica diciéndole que "en una sociedad avanzada, el pequeño burgués, (...), se hace socialista de una parte y economista de la otra, (...), se siente deslumbrado por el lujo de la gran burguesía y a la vez siente simpatía por los sufrimientos del pueblo. Es al tiempo burgués y pueblo. (...) Ese pequeño burgués diviniza la contradicción, pues da forma al fondo de su ser. Es la contradicción social en acción y debe justificar teóricamente lo que practica, (...)".

Lenin señaló muy bien cómo, en la práctica, el pequeñoburgués trata de ocultar tan ruin contradicción tras el delirio de un imposible izquierdismo, funesto para el genuino.

El pequeñoburgués da forma a un grupo social marginal situado entre lo que antes llamábamos proletariado y la burguesía, que genera exiguos excedentes, pues casi nunca produce, vive intoxicado por la propaganda del capitalismo y se siente miembro de la burguesía, pero en realidad es un desclasado.

Veamos lo actual y próximo. En Madrid no hay ni un parque eólico, pero sí dos sierras, una rica al noroeste, propiedad de la clase media-alta, miles de tejados anaranjados entre pinos y encinas, con todos los mejores y más caros servicios, crecida a la sombra de la falta de planes de ordenación, y otra pobre al este, que ni puede garantizar los servicios sanitarios para la invasión estival de veraneantes.

En la primera de ellas, la "rica", desde hace un tiempo una pareja que alardea de "poder" cambiar lo actual y combatir a "la casta", buscaba, de modo ridículo, un lugar para conformar sus vidas y las de sus futuros hijos.

Y eligieron una casa hortera, de las de nuevo rico, una parcelita de 2.000 m2, una enorme piscina privada, prueba de su desprecio a que el agua sea un bien escaso, y un precio tal que les ha exigido claudicar ante una opresiva y cuantiosa -odiosa en el inicio de ambos en política- hipoteca que les da la misma entidad financiera que se lucra con los dineros del corro político del que la pareja son primeros números; un crédito que, por su colosal importe, o les es condonado o, sin duda, condicionará sus vidas.

Se ponen los primeros en la lista, alcanzan el lujo pequeñoburgués y, subversivos ellos, aseguran que lucharán para que sea un lujo accesible a todos; espero que, al menos, no sea obligatorio.

Releo lo que Marx, Engels y Lenin escriben sobre los pequeñoburgueses, traba para la izquierda que en los años 60 y 70, de verdad, sin cobrar y con riesgo, luchaba contra Franco, un freno permanente y lesivo para toda idea de cambio, sonrojando ver cómo obligan a su cerco político, ese que aún alardea de "poder", a avalarles, a identificarse en público con ellos, ni siquiera burgueses.

01 Los domingos cavilar CORRUPCIÓN EÓLICA, ALERTA 27 de mayo de 2018



Los domingos, cavilar

Corrupción eólica

Fernando Merodio
ALERTA 27 de mayo de 2018

La seria teoría de que leer a Marx y otros ayuda a empujar hacia un mundo mejor, conjugada con la dura práctica que propone Camus de intentar implicarse en lo más urgente para el bien común y escuchar lo mínimo a tu pequeño interés debiera triunfar, pero no es así; exige estar vivo, haber cavilado y, al menos, intentarlo.

Este tiempo de ruina moral debiera abrir paso a las sólidas y sensibles ideas de John Berger, dar vueltas a algún relato de su "Puerca tierra" y alinear razones por las que el campesino que no solo sueñe con las subvenciones debiera oponerse al ritmo de la historia que marca el capital para destruir su futuro; pero no se hace.

El campesinado vive entre imprevistos, sequías, inundaciones, tormentas, atrofia del suelo,..., sufre las catástrofes que generan señores y políticos y, ahora, padece el saqueo de su territorio y se adapta a ello ya que, como siempre, no sabe hacer frente al desfalco del plusvalor que genera su fuerza de trabajo y cree inevitable renunciar a su hogar, la historia de su vida de honesta fatiga; el campesinado nunca supo valorar que “toda herramienta es, si se la empuña de forma adecuada, un arma”.

Veamos algún caso de acción punible. En Valencia, Zaplana ha sido acusado de crear un grupo criminal y enviado a la cárcel por lo aun no prescrito de la corrupción eólica que hace quince años adjudicó a los que pagaban mordidas 1.700 Mw de antiecológicos, gigantescos y corruptos molinos de viento, gran desastre que, contra la naturaleza, hoy nos traen los señores, políticos, ricos locales,...; es lo mismo que en Castilla-León, donde, más pronto que tarde, se esperan sentencias.

Si en Valencia dicen que los molinos crecieron en secarrales improductivos, en la peculiar Cantabria del labaru, y el reciente atropu, el año 2009, más reciente, querían plantárnoslos en el mejor territorio, el que desde hace siglos trabajan muy duro los campesinos que alimentan al resto, pues nuestros políticos, sin parar en barras, quisieron regalar a intermediarios cercanos y consorcios similares a los de Valencia licencias para plantar agresivos molinos superfluos, que generarían 1.400 Mw con una triste peculiaridad: intentar no dañar las vistas a la gente sensible de nuestra ciudad.

El trámite fue tan salvaje e ilegal como el de Valencia, con una diferencia, siguiendo a Marx y Camus, algunos lucharon y, tras reflexionar, definieron lo urgente y fueron a los Tribunales que, ¡oh, sorpresa!, les dieron la razón, salvaron a los culpables, acaso, de lo de Valencia e impidieron que el daño llegara a mayores, dejándonos sólo los titubeantes pasos adelante y atrás de Administración y empresas, el inane gobierno anunciando, en falso, la tramitación de más expedientes para legalizarlo y, ¡ay!, la división de poderes, el parlamento, los grupos, todos asustados, escondiéndose de aquellos que, tras mostrar el engaño, insisten en tratarlo con luz y taquígrafos y que todo el mundo valore si aquí hay, acaso, corrupción eólica.

Continuará.