sábado, 26 de noviembre de 2022

247 Los domingos cavilar Fútbol -ya no- es fútbol Fernando Merodio 27/11/2022

247 Los domingos cavilar

Fútbol -ya no- es fútbol

Fernando Merodio

27/11/2022

“Fútbol es fútbol y gol es gol (Vujadin Boskov en 1979)

No tengo problemas con los vietcong, ningún vietcong me ha llamado nigger, ni me ha linchado, ni ha soltado perros contra mí (…).mi conciencia no me dejará ir a matar a mis hermanos, a pobres personas hambrientas en el barro por la grande y poderosa América” (Muhammad Alí, antes Cassius Clay al objetar contra ·”lo de Vietnam”)

Estoy con ustedes, no antes que ustedes ni detrás de ustedes, pero sí firme con ustedes” (Peter Norman, atleta aussie blanco, en el podio de los 400 m. lisos de los Juegos Olímpicos de México, junto a Tommie Smith y John Carlos, atletas USA negros)

Fútbol es fútbol” es legendaria definición del serbio Vujadin Boskov, entrenador entonces del  Real Zaragoza, de algo que no creo dé mucho más de sí como juego de guerra consistente en dos grupos enfrentados, once contra once persiguiendo a patadas una bola de aire envuelto en cuero -o lo que ahora sea- con la obsesión de introducirla cada grupo en una de las dos amplias cavidades de red, enfrentadas y separadas unos 100 m., con un hueco rectangular abierto en el lado por el que se enfrentan  de 7,32 x 2,44 m. de ancho y alto, limitado por un larguero y dos postes de madera anclados al suelo, un hueco en el que, para conseguir el premio, llamado gol, hay que meter la bola de aire con cualquier parte del cuerpo excepto la mano o el brazo -que solo pueden ser usados, como hizo Maradona, sin que lo vea el juez, árbitro, referee, colegiado y ahora, además, el del VAR-, afirmando los que saben que la concisión del “fútbol es fútbol” para describir esa cosa similar -dicen- a la guerra fue fruto de dificultad con la lengua de Cervantes -infrecuente en eslovenos, croatas y serbios- en -quizás- una de las primeras ruedas de prensa de Boskov en España, atribuyendo otros tan precisa descripción del masivo juego o -también dicen- deporte a la proverbial habilidad del -entonces- yugoslavo para resumir casi sin palabras algo que los periodistas -que viven de ello- necesitan horas para explicar mal.

Por tal habilidad y su condición de estratega táctico, Luis de Carlos, sucesor de Santiago Bernabeu, muerto en 1978, contrató a Boskov en 1979 como entrenador de un Real Madrid en sequía tras haber ganado de modo consecutivo, entre 1956 y 1960 la -entonces llamada- Copa de Europa, dando color a mi gris, triste vida de niño español y cargándome, entre los 10 y los 14 años, de una autoestima que me  permitía soñar muchas noches feliz en la cama, tras haber escuchado, sin separarme de un receptor de radio con interferencias y extraños ruidos, cómo DiStéfano, argentino, Puskas, húngaro, y mi paisano Gento, de Guarnizo, quizás mercenarios en la “guerra” entre naciones del fútbol, ganaban a todos los campeones de Francia, Inglaterra, Italia, Alemania, Escocia, Hungría, Austria,…, países que yo admiraba por lo que, entre brumas de desinformación e ignorancia, intuía como su vida más libre y, sobre todo, más lógica que la mía, sometida a aquella “formación del espíritu nacional” impartida por gente del “Frente de Juventudes” (im)puesta por el “invicto caudillo” y la sebosa represión de los desertores del arado que, cubiertos con extrañas sotanas negras con -yo creía que- falsa botonadura por delante y olor rancio a vaya usted a saber qué, no siendo demasiado tonto, no dándome más opción que atender lo menos posible a lo que me decían y arreglármelas como pude para armar mi -personal- mundo.

EL ROTO 19/11/2022

Antes, quizás más inocente, percibía en el juego del fútbol un sustrato democrático y justo a partir de que, por ejemplo, jugué en el equipo del colegio con Ico Aguilar, 3 años menor que el resto y con diferencia el mejor de todos, viendo en 1971 cómo, por jugar tan bien, fichaba, junto a Santillana y Corral, por mi Real Madrid, en el que jugó 8 años, reforzando mi afecto hacia el divertido juego en que intervienen 22 jugadores al tiempo, lo que baja el listón de exigencia y me permitió divertirme durante años al participar en él plenamente de acuerdo con otra simplificadora -no simple- frase de Boskov: “el fútbol es bello porque es sencillo” y, además, “imprevisible porque todos los partidos empiezan 0 a 0”, algo que han estropeado peritos sabiondos… a golpe de talonario, junto a la ilógica, injusta masa salarial de los -cada día más- “profesionales” del juego, los ignaros periodistas que lo saben todo,…, y, lo último por ahora, lo del mundial de Qatar o la supercopa en Arabia Saudí, que hace dudar entre lo que dice Cabrera Infante que, como explicó en “Salvajes y sentimentales“ Javier Marías, madridista, estaba empecinado en que el fútbol es “detestable”, “nefasto”, “incita a la violencia porque es violento en sí mismo”, ya que “se juega con los pies y pocos movimientos hay tan feroces como el que supone dar una patada” o, por contra, Albert Camus, autor de “El extranjero”, que fue portero en Argel del Racing Universitaire y agradece que “todo lo importante que sabía acerca de la moral humana lo había aprendido en el fútbol”, que -yo pienso- es solo ratitos, convertidos en negocio de aventureros, políticos,... y ahora del capital que busca, en el peor sentido, resultados e (in)cierto prestigio a partir de, repito, un juego que, respetando o no las reglas, se gana con solo meter un gol más que el otro, salvo para los modernos de tal agio, sus asalariados y los que a su servicio charlan sin parar sobre él hasta convertirlo en objeto de masas y -estúpidos- intentan definir -imposible- qué es “buen fútbol”.

EL ROTO 25/11/2022

La falacia que rodea tal juego la (de)muesta en España que el Real Madrid de Bernabeu, monárquico, no hubiera ganado su primera Liga tras la guerra (in)civil hasta el 54, cuando el Barca, antifranquista él, ya había ganado cinco o que, mientras el club de la capital recibió seis Copas de manos del “Generalísimo”, dos en el 74 y 75, con el “caudillo” agonizando, los blaugranas, tan antifascistas, acumulaban, imagino que con asco, ocho, la última en el 71; la catadura de quienes están en tal negocio la muestra la sumisa respuesta al superultramultimillonario capitalismo totalitario, destructor del medio ambiente régimen petrolero de Qatar por parte del mundo del fútbol, en concreto de “la roja”, ¿“progresista” ella?, que ruborizaría incluso a Humphrey Bogart. John Wayne o Clint Eastwood en sus papeles más duros, siendo ejemplo, por contra, de dignidad deportiva Muhammad Alí, amigo de Malcolm X y, al contrario de Boskov, en exceso locuaz, medalla de oro en los juegos de Roma y campeón del mundo heavyweight siempre que quiso, el mejor de la historia, encarcelado un tiempo, privado 3 años y medio, por su objeción de conciencia contra “lo de Vietnam” y por su activismo político frente -en especial- al racismo nazi USA, de su título mundial y su licencia para boxear; resistió, volvió, explicó sin freno su antimilitarismo y lo que para él eran los derechos civiles a muchos millones de personas y, además, boxeando de nuevo demostró que, en efecto y pesara a quien pesara, él era el mejor.


Al tiempo que a Alí le prohibían boxear, en 1968 y México, otros dos deportistas negros, Tommie Smith que, tomó la decisión y convenció a su compañero John Carlos, “(…) aquí están nuestros años de sufrimientos y miedo; yo voy a hacerlo, tú decides lo que quieras” y, tras ser oro y bronce en los 400 m. lisos, subían al podio serios, concentrados, descalzos, con el chándal remangado mostrando sus calcetines negros, al tiempo que levantaban un puño enguantado también en negro, gesto que, cada uno a su modo, siguieron otros atletas, Evans, James, Freeman, Beamon,… y les costó -los blancos somos como somos- perder el previsible futuro cómodo de los triunfadores y tener que vivirlo junto a -con orgullo, supongo- su dignidad y el eco de la voz aussie de Norman, segundo en el podio: “Estoy firme con ustedes”.

Black power México 68

Tomás Moro publicaba en 1516 “De optima republicae doque nova insula Utopía, libellus vere aureus, nec minus salutaris quam festivus”, “De la mejor de las repúblicas y de la nueva isla de Utopía, libro áureo, no menos saludable que festivo”, conocido como “Utopía”, sobre una sociedad imaginaria, fantástica, ideal, -quizás- irrealizable pero alternativa, que puede encarnar el optimismo de concebir un mundo mejor y Pablo Milanés buscó junto a Silvio Rodríguez, en otra isla, la Utopía y compuso, entre muchas -muy- hermosas canciones “Yolanda”. Adiós cámara   da, amigo.

domingo, 20 de noviembre de 2022

246 Los domingos cavilar La PSOE del 82 Fernando Merodio 20/11/2022

246 Los domingos cavilar

La PSOE del 82

Fernando Merodio

20/11/2022

“¡El que se mueva no sale en la foto! (Alfonso Guerra, antiguo apparátchik de la PSOE)

Apparátchik.- 1. (in communist country) m. Miembro de la organización del partido comunista. 2. (in organization) m/f. Funcionario/funcionaria. Burócrata.” (Collins English Dictionary)

En 1976, en la primera asamblea a la que acudí cabíamos todos en el despacho de Jaime Blanco y teníamos el objetivo visceral del anticomunismo” y “Al PSOE nunca le ha ido bien con los comunistas (…)” (Jesús Cabezón y Rosa Inés García. El Deliro Montañés. ‘El PSOE que nació con el felipismo 13.11.20022).

Es triste y, por afectar al núcleo duro de todo lo ocurrido, no da risa sino pena y es metáfora que falsea la realidad el hecho de que El Delirio Montañés, 13.11.2022, edite la fotografía y dialogo con solo una parte, Jesús Cabezón, Ángeles Ruiz Tagle, Enrique Ambrosio, Rosa Inés García y Miguel Ángel Palacio y diga que son “históricos dirigentes” quienes solo son una suma de años sorbiendo sin virtud el mejor zumo del río de lo público, exhibición de una clase que, sin pudor y tras casi 40 años de cobarde silencio ante Franco, (re)nacía como resto resiliente de un -moribundo- PSOE, reavivado por la CIA que, junto a otras cosas horribles, acababa de asesinar a Allende en Chile y por la corrupta sociopolítica del SPD alemán, todos ellos alentados por la predecible, inmediata muerte del decrépito tirano -hecho polvo- en la cama, una clase ajena a la solitaria lucha de 40 años mantenida por las ideas de Karl Marx, -casi- solo con el apoyo, muchas veces heroico, del PCE; la realidad fue, pues, muy distinta a los gestos y palabras actuales de los renacidos fósiles del 82 que, con jolgorio, cuentan su -falsa- versión del inicio de lo que somos hoy y está en los documentos y en libros como los de Joan E. Garcés, con prólogo de Mario Benedetti, “Soberanos e intervenidos. Estrategias globales, americanos y españoles” y Alfredo Grimaldos, “La CIA en España. Espionaje, intrigas y política al servicio de Washington” o en la memoria de quienes, yo mismo, dos dedos de frente y cierta edad vivíamos entonces.

Solidez de tarugo en el 82

Lo más sabido y público, alejado de los cuentos que cuentan los cinco ancianos -de mis años- se expresa gráfico -con recelosa aprensión, casi asco- en la conocida viñeta de Ricardo y Nacho, que en un mitin de González y Guerra, puro en mano y con un gran sombrero de copa alto muestra a alguien, sin duda un capitalista que, excitado, arenga: “¡Dales caña, Arfonso”, petición dirigida -para estupor de muy pocos- a ese Arfonso que en el balcón ¡del hotel Palace! -lujo psoecialista- levantaba la mano abierta, no el puño de su compinche Felipe, era hermano del Juan que, incluso más pillo y cutre que él, en 1988 (man)tenía un chiringuito permitido en la delegación del gobierno en Sevilla, el Arfonso que también ejercía de feroz apparátchik -contra quien se moviera- en la totalitaria armazón de la en 1982 mero nasciturus y hoy afianzada mercantil PSOE, cuyo origen, con solidez de tarugo, define Jesús Cabezón, funcionario de base ascendido a eurodiputado y senador con -muy- alta pensión, al explicar cómo, ya  muerto el -hoy- denostado por ellos dictador, “la primera asamblea a que acudo, en verano del 76, se celebró en casa de Jaime Blanco y cabíamos todos en su despacho”, siendo lo que “nos unía un objetivo visceral: el anticomunismo”.

Unidos en el anticomunismo

Alardea Cabezón, propagandista torpe, de que, igual que hoy, entonces no unía a aquellos cuatro gatos el anticapitalismo ni, menos aún, el antifranquismo, sino un anticomunismo que, con tan pocos, lacios y raros militantes y tras imponer pretores en los territorios -aquí tocó Jaime Blanco, (de)formado en Sevilla por “los de la tortilla”- en la campaña de 1977, con dinero de la CIA manchado de sangre y del -muy- sucio SPD alemán, hicieron trampa al pagar, entre otras cosas, sus -muy- caros, coloridos y grandes carteles publicitarios y a la empresa que se los pegaba -no tenían militantes- tapando con ellos los, sin tanto colorín y menores, del PCE y así -casi- superar en diputados su mínimo número de híbridos militantes, llegando en 1982, con tan sucios medios, a la mayoría absoluta tras haber confinado a Rodolfo Llopis en el rincón más oscuro del “socialismo histórico”, al tiempo, antes o tras haber traicionado a Marx y procreado lo de la OTAN… de entrada no, el GAL, la guerra -más torpe que- sucia, los secuestros, la cal viva, Filesa, Malesa, Time Export, Flick… y Flock, la fundación Friedrich Ebert, Roldán y su guardia (in)civil, Mariano Rubio y el banco de España, Carmen Salanueva y el BOE,… corrupción en las instituciones, ministros imputados, encarcelados, desfalco/destrucción de las cajas de ahorro,… y aquí “lo de Laredo”, todo “mérito” de los de la ventana del Palace, precursores/posibilitadores/forjadores de la PSOE transversal del gótico de la zeta o la ceja con “arte” y el cimbreante Sánchez, cruel jefe de planta que, al tiempo que ofrece gas natural a toda Europa, ¡ay, la emergencia climática!, alardea de pactar, ahora junto a esa cosa desorejada que decía poder y alguna espurriadura náufraga de aquel PCE, lo que sea, incluso con el peor enemigo -nuestro- y, así, conseguir -él- lo que le convenga.

En noviembre de 1974, cumplido solo medio año de Revolución de los claveles en la Portugal del PCP de Álvaro Cunhal, sin partido socialista y con Mario Soares como hombre de la CIA desde 1960, a un año de que se produjera la muerte de nuestro “caudillo” Cambio16 publicaba “Que viene la CIA”, calculando la entrada de “más de 200 agentes en la península en los últimos meses”, cuando solo había pasado un mes desde que en Suresnes, al oeste del área metropolitana de Paris, sin Rodolfo Llopis, su secretario general, se reunía el que llamaron XIII congreso del PSOE, poco más que una sigla, al que Felipe, con el ridículo alias “ilegal” de “Isidoro”, Guerra, Redondo, Múgica, Castellanos,… asistían con pasaporte -y algo más- del Servicio Central de Documentación, SECED, que había creado en 1972 Carrero Blanco, muerto por ETA en 1973, un salvoconducto negociado, entre otros, por Enrique Múgica, ex-militante del PCE que, tras una detención suya coincidente con una gran -y anómala- “caída” comunista, ingresaba en la PSOE y ocupaba cargos, interviniendo por el SECED los entonces -y en “la transición”- activos Fernández Monzón, Casinello,  Faura o Manuel Ballesteros, quien manifestaba a Pilar Urbano que “a los socialistas no se les detenía, a los comunistas sí (…) orden de los mandos”, de lo que fue consecuencia dura, criminal que, en 1977, el fascismo asesinara en Atocha a 5 abogados comunistas e hiriera muy graves a otros 4, a lo que el PCE, político, respondía… con generosidad.

Ya entonces, la dirigencia de la PSOE, como hoy, pensaba en lo mercantil y se apoyaba en la deslealtad y el anticomunismo -sin duda, por mala conciencia hacia quien, al contrario que él, no se escondió cuando pintaban bastos-, lo que, con la pétrea simpleza del -solo- preocupado por trepar, Jesús Cabezón señala aquí como único “objetivo visceral”, en el momento del -inesperado, injusto- aluvión PSOE, al que solo incumbía recoger -codicioso y sin militancia seria- la fruta del árbol que -el dinero ajeno más sucio y la sanguinaria CIA- otros le movían y frenar, como fuera, la gratitud que, por su trabajo contra Franco, pudiera atraer el PCE, anticomunismo que era ilícita pulsión que, casi medio siglo después, sigue viva, como muestra la chusca alarma de que una jueza de lo contencioso-administrativo en Madrid, a solicitud de “abogados cristianos”, haya mantenido por un breve lapso tiempo cautelarmente suspendida la emisión -¡que tuvo que pedir “el partido”!- del sello del centenario del legal PCE, mientras, imagino, la PSOE reiría cual perro pulgoso la triste noticia que, por cierto, en -muy- pequeño daba El País, medio “progresista”, sin el menor comentario crítico.

Aquellos polvos trajeron estos lodos

Coda con dos -serias- preguntas de difícil respuesta.- ¿Qué dirían Hipócrates y Galeno si vieran que, de 580.000 ciudadanos totales, a 45.000 enfermos -aquí- se les ha negado consulta de Atención Primaria por una huelga de (des)organizados médicos con un salario bruto medio anual de 67.000 €? y, siendo feminista, ¿cómo explica el inseguro e ignaro -que ni sabe redactar inusuales leyes- ministerio de igualdad -para desiguales- la anomalía de que al jefe de planta Sánchez le acompañe su mujer, tan solo por serlo, en sus viajes oficiales y sea la plebe quien le pague los gastos?

¿Qué diría Hipócrates?

domingo, 13 de noviembre de 2022

245 Los domingos cavilar Resiliencia y resistencia Fernando Merodio 13/11/2022

245 Los domingos cavilar

Resiliencia y resistencia

Fernando Merodio

13/11/2022

“La sequía es una amenaza existencial, la resiliencia es una obligación (…)  Solamente seremos resilientes al cambio climático si nuestra tierra lo es (Pedro Sánchez, España y Macky Sall, Senegal, ¿o era Kenia? El País 06.11.2022))

Resiliencia. Del latín resiliens, entis, de ‘resilire’, ‘saltar hacia atrás, rebotar, replegarse. 1. f. Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adverso.” (del Diccionario de la R.A.E.L)

No es tiempo de resilientes listos, aquí ahora nadie debería esquivar los problemas serios, ni callar y adaptarse para sobrevivir, y es una desgracia para quienes -siendo ajenos a su negocio- sufrimos a ese Sánchez que alardea de contaminar con gas, infortunio que él mismo acreditaba hace días, no sé a qué, en un criticable viaje a Kenia en avión, con CO2, aerosoles y un séquito de ¡68  personas! ‘gratis et amore’, 11 previas, 33 “coleguis”, 12 de los medios y 11, menos del 15%, al parecer, de empresas, pese a tantos asesores y ayudas de cámara, cual turista acelerado que visita varios países, tuvo que ser corregido dos veces por un indulgente y, pienso, asombrado presidente de la vieja colonia al confundir su Kenia con Senegal, ¡en qué estaría pensando!, propósito que pude intuir cuando, siempre en domingo, 16.11.2022, neoliberal-“progresista”, El País, llenaba una página con un desaseado artículo que firmaban -¿quién se lo escribió y para qué?- el “líder” -así se dice él mismo- y Macki Sall, presidente de Senegal, ¿esta vez sí era el país de Dakar?, en el que sustituía la “resistencia” del “Manual” que le redactó Irene Lozano tras caer en la PSOE desde UPyD, por la “resiliencia” que -tan bien- le identifica y que, contra lo que parece creer, no es mérito o esfuerzo sino solo “capacidad de adaptarse” que le permite decir casi al tiempo una cosa y la contraria, pactar con cualquiera, sonreír mientras agrede a adversarios, incluso a propios,…; representa ese “progreso” que, con acer(t)ada crítica, tan bien analiza y proscribe el filósofo italiano Giorgio Agamben.

"Los líderes (El País 06/11/2022)"

Es, pues, peligroso para nuestro -muy- negro futuro que el jefe de planta Sánchez, estirado resiliente, tras colegir que Núñez Feijóo es pompa de nada, y aceptado como presidente en España por la codicia ignorante y egoísta del 1%, ese capital que decide lo que conviene, de nuevo evidencie que su (in)capacidad para adaptarse a lo adverso es mera hojarasca y no le preocupa otra cosa que lo que él precisa para adaptarse al statu quo como -solo- resiliente, palabro de nuevo cuño que gusta usar y modo de ser que le llevó al subalterno, intermedio y, para él, excesivo cargo a que se aferra de timonel del errático navío que hoy es la mercantil PSOE en la suicida carrera por medrar que, tras aniquilar(se) aquel PCE, hoy define al “progresismo”, antes izquierda, carrera en la que, a su lado, se mueve un extraño -novísimo- bulto con raro gusto por el vértigo en ropa y peinado, que dicen Yolanda y, como el detonado Núñez Feijóo, viene de la sociopolíticamente poco sugestiva Galicia, su nacionalismo de emigrantes pobres y los horrísonos ecos franquistas que, el más hábil de ellos, prolongó Fraga.

Distinta de la resiliencia que propone Sánchez, opuesta a ella, es la resistencia, el resistir que, ya en la biblia como seria referencia, no es tolerar, sufrir y acabar adaptándose al que exige, sino confrontar, hacer frente a lo que causa daño, algo que, recurrente, me lleva a los inolvidables paseos que, en las visitas al París de nuestro hijo mayor, dimos Rosa y yo por el rincón del homenaje antifascista que, con amor y belleza, en el distrito XX, orgulloso exhibe el cementerio Père Lachaise, apodo del confesor de Luis XIV -¿qué harían nuestros reinventores de la “memoria histórica” si fuera aquí?-, en el que, junto a los versos de Marcelle Dudach-Roset, “seguiré siendo testigo de vida / que protegerá de la barbarie / a todos los niños del mundo”, a los que, al excitar lo peor del clima, hemos privado de un futuro razonable, hay tumbas de héroes y textos a los brigadistas franceses y, en especial para mí, el monumento “A la memoria de los españoles muertos por la Libertad, 1939-45”, que, tras luchar contra el fascismo, lo hicieron por sus ideas y, no resilientes, listos y -tan- vivos como Sánchez, para, al contrario de él, sacrificarse, no adaptarse a la nueva barbarie con la sumisión que exigían su amenazante crueldad de su traumática fuerza y, en su lucha contra lo siniestro que el nazismo pretendía imponer y sus futuras consecuencias, resistieron.

"A la memoria de todos los españoles muertos por la libertad. 1939-1945 Père Lachaise"

Vuelvo al escrito de quien -varias veces en él- se dice “líder” y, ofendido, le replico que no es, ni mucho menos, tal, sino una ficción jurídica, imagen etérea creada por quienes, engatusados, hayan votado a la empresa-partido que delegó en él, le designó -vaya a saber quién- agente de segundo o tercer grado, por lo que, lejos de ser un “líder” y, habiendo sido, además, elegido con un sistema ad hoc para -solo- algunos intereses, mi consciente juicio me impide -incluso- votar; de nuevo regreso al escrito con que, evidente, adula a alguien de esa Senegal que, días atrás, había confundido con Kenia y, en plena ¡¡27!! COP, cara e inútil Cumbre del Clima de la -aún más- cara e inútil ONU habla de una “Alianza Internacional para la Resiliencia a la Sequía” -¿a imagen de la de “las Civilizaciones” del peligro gótico de la Z y Erdogan?- que -dice- “movilizará líderes de todos los ámbitos”, líderes -otra vez- que harán “de la resiliencia -de soportar- la sequía una prioridad” ayudada por “la innovación, la transferencia de tecnología (…) y la movilización de recursos”, para lo que, ¡uf!, anuncia -en vano- el “compromiso” del “sector privado!”, cerrando su efervescencia de líder de la PSOE afirmando que “solo seremos resilientes al cambio climático si nuestra tierra lo es”, mientras el resto de líderes de la difunta C.E. -a lo suyo- anuncian que acelerarán el beneficio -pastel capitalista privado- de las renovables, a costa de (des)proteger, aún más, el -comatoso- medio ambiente

 "Indudable responsabilidad del hombre en el caos climático (El libro del clima)"

La enorme (in)seguridad psíquica que transmite ante el caos climático el resiliente líder que -frívolo y egoísta- se exhibe con Kenia y/o Senegal, me aproxima a las “bárbaras” formas de activistas resistentes, con “capacidad de resistir o resistirse” al agónico caos del clima que, como, ejemplares lo hicieron organizados en especial los grupos marxistas que mereciendo textos y monumentos en el Père Lachaise, empiezan a resistir -sin adaptarse- pues, lo denuncia el Libro del clima, “hasta ahora hemos fracasado” al permitir “que la avaricia y el egoísmo (la posibilidad de que unos pocos ganen sumas de dinero enormes) entorpezcan el camino hacia el bienestar común” y, conscientes -sin duda- de “vivir en el momento más decisivo de la historia de la humanidad”, se sienten obligados a no ser resilientes -el final de la adaptación que practica Sánchez sería el caos- sino resistentes frente a la poderosa codicia, el avaro egoísmo que, lector de Marx desde joven, sé que, ciertamente, encarnan los capitalistas, el capitalismo como dañino sistema que debemos derribar.

En la lucha resistente -recién- iniciada contra el caos climático, grupos -entre los que domina el género femenino- ya cuestionan la prioridad de los pactos “culturales” implícitos entre el mundo macrosocial, económico, político, del consumo, mediático,… y el microsocial del individuo, pequeños grupos, escuelas,… y comienzan a verse grietas que sugieren la urgente necesidad de resistir y, para ello, ¿cambiar el mundo?, ¿otra educación?, ¿conocernos mejor?,… para lo que luchan, llaman la atención -y me entristece que parezca no entenderlos El Roto- lanzando líquidos, pegando sus manos a los marco, pintando sus quejas en la pared,… sin dañar, por ahora, lo que aquellos pactos dicen “obras de arte”, planteando, creo entender, la urgencia de hacer algo para que tan “culturales” pactos no impidan la supervivencia de la especie.

"EL ROTO (lo siento) 09/11/2022"

Coda para caóticos, ignaros médicos resilientes listos.- Según un exconsejero de aquí, el salario medio bruto anual de un médico de atención primaria es 67.000 € y, dice el INE, el de un trabajador en general algo más de 23.000, lo que hace irritante que, tras la publicitada, útil hasta hace poco pandemia que los aplaudía y con lo que está cayendo aquí fuera, sea quien sea -quizás ellos- culpable del denunciado caos, se pongan, ¡contra nosotros, los indefensos, y no contra los otros, el poder!, en huelga.

EL ROTO 11/11/2022

domingo, 6 de noviembre de 2022

244 Los domingos cavilar There is not time/No hay tiempo Fernando Merodio 06/11/2022

244 Los domingos cavilar

There is not time/No hay tiempo

Fernando Merodio

06/11/2022

No hay tiempo / (…) / No es momento para tragar la ira / (…) / No es momento para la frivolidad, / porque se está haciendo tarde / No es momento para vendettas privadas / No es momento de no saber quién eres / Conocerse a uno mismo es peligroso / No es momento de advertencias / No es momento de limpiar la placa / No hay que lamentarse de lo sucedido / cuando el pasado se convirtió en destino” (Lou Reed)

 “(…) tierras hoy inservibles mañana pueden convertirse en útiles (…)  De ahí la tendencia del capital a extender su territorio  (…) temiendo quedarse rezagado en la fiera lucha por las últimas tierras no repartidas o por conseguir un nuevo reparto (…),por apoderarse de la mayor extensión posible de toda clase de tierras, estén donde estén y sirviéndose de cualquier medio (V.I.Ulianov, Lenin. Imperialismo, la fase superior del capitalismo, abril 1917)

Tempus fugit. Tengo dos hijos al borde del medio siglo que -por fortuna para ellos- no piensan igual que yo, a los que siento próximos y empujo una vida intensa que me ha dejado algún amigo, habiéndose concertado estos días unos y otros para acordarse de mí, enviándome el primer vástago una cariñosa nota y, encabezada por una foto de Greta Thunberg, la grabación, en inglés, de “There is not time”, “No hay tiempo”, de Lou Reed, 1989, del álbum New York, mientras, casi al tiempo, el pasado jueves recibía del segundo, con -discretas- disculpas por usar la odiosa Amazon, of course calentito, el enciclopédico “The climate book”, “El libro del clima” de la misma Greta, que enlaza  opiniones de Thomas Piketty, Johan Rockström, Michael Mann, Naomi Klein, Margaret Atwood,…, coincidiendo ambos con un amigo carmuniegu nacido castellano viejo -hoy le dicen cántabro- y, por azar de la peculiar lógica con que se amojonan pastos y ganado, cabuérnigo, de vetusta edad pareja a la mía, con la -poca- escuela a que de niños iban los hijos de labriego, luego curtido en digno trabajo como medio de vida para él y su familia que le ha generado la seriedad culta de los tozudos enemigos de falsedad, injusticia, desigualdad,… que le hace aturdirme con una singular -más que lógica- defensa, no de la identidad, economía, lengua,… propias, sino del territorio.

Quizás pueda parecer excesivo lo que ya hace 33 años, en 1989 cantaba Lou Reed, “There is not time”, “No hay tiempo”, pero hoy es evidente –y, lo siento, me parece- que está bastante agotado un ciclo en este planeta, el de la raza humana que durante siglos han desoído las sabias razones, de en especial, Karl Marx, sobre el error que era -y es- someterse al codicioso capricho del capital, a los crueles capitalistas del 1% apoyados en corruptos políticos, ignaros legisladores abúlicos, jueces venales o en exceso ineptos, medios de (in)comunicación, escasa cultura, excesiva policía, sombrío ejército,…, aparatos represores del capital contra ciudadanos -o lo que seamos- que culebrean en el lodo limitados por tan eficaces aparatos que, útiles igual para liberales que “progresistas”, usan contra nosotros apoyados, como único argumento, en -vana, taumatúrgica- una única palabra, “democracia”, abusando de que, abúlicos cobardes, nos limitamos a votar(los) cuando ellos dicen, por lo que, sin ser científico pero tampoco muy estúpido, tengo claro que -incluso los que lo denuncian- todos nos engañan -¿nos engañamos?- al no ser lo desapacibles que se debe al explicar clara y honestamente que nuestra egoísta desidia ha excitado, hoy ya irreversibles, cambios estructurales que aniquilarán a gran parte -al menos- de los 8.000 millones de, hoy, pobladores del planeta Tierra y los ecosistemas, dificultando, en el caso menos malo, la supervivencia, si quedara alguien, del resto.

FLAVITA BANANA 01/11/2022

No hay tiempo, y pese a ello nos distraen, porque les conviene, con irrelevancias, aquí ahora, cualitativo, gráfico símbolo de lo que Hannah Arendt, precisa, definió como insufrible banalidad del mal es la anacrónica “familia” Botín queriendo cegar .aún- más, entre lisonjas, tras la tropelía que fue construir el arco, la luz de la calle del Martillo, a la que quieren privar -tras haberla trocado en M. Sanz de Sautuola- de sus vistas a la bahía por similar antojo al de las dos inconcebibles oblongas cajas -defectuosas y aún hoy sin concluir- que liberales, “progresistas”, revillistas y T.S., aprobaron, con grosera ilegalidad, arrumbadas en el centro de nuestro mejor muelle ciudadano, siendo actual capricho del dinero convertir en vano almacén de -su idea del- arte la sede en que antaño centralizaba su avaricia el banco que, al darse nombre, mancilló perenne el de la ciudad; así pues, hasta que terminen de hundir el Titanic global, ocupan, ocupan,… ocuparán sin saciarse, lo explicó Lenin, cualquier territorio, siendo similar pero de distinto cariz la cateta pretensión política de implantar, a imagen de “lo de Moneo” que fue excusa para demoler la antigua Diputación, memoria histórica, edificio republicano simbólico en Santander, un pomposo MUPAC, museo urbano que desprecia a pueblos señeros de la prehistoria, nuevo mamotreto ciudadano desproporcionado e inane que, incluso acabado el tiempo, aún debiera exigir una larga y pública cavilación.

"Lo que 'los del botín' quieren llevarse".

Más grave incluso, nuestro régimen socio/político/económico/mediático, lo dicen democracia, nos ha tenido más de dos años con la boca tapada, sin poder reunirnos y, pese a que -sin duda- sabe agotado el tiempo, sigue ocupando -o dejando ocupar- hectáreas y más hectáreas del territorio en destructiva tarea de construir carreteras para el dañino auto individual, galerías y canteras que sirven a la urbe y destruyen lo rural, trenes de alta velocidad que desprecian los pueblos, polígonos -Las Excavadas o La Pasiega- que donan al capital el territorio que, roturado con sudor humano, nos alimenta o, lo más actual, grandes polígonos industriales eólicos o fotovoltaicos que, acumulando turbinas gigantes o paneles, enormes superficies colmatadas de ellos, líneas de alta tensión, subestaciones, pistas, hormigón, acero, plásticos, fibras, metales raros, … se publicitan como modelo de sostenibilidad y -solo- son odioso 1% obcecado en el egoísta afán de la generación energética para adueñarse del poder económico, político, social,,…, tal como, preciso, lo describe -sin querer- el editorial de El Delirio Montañés, -siempre en- domingo, 18.09.2022, mezcla de falso optimismo y augurios de derrota, al describir como “Retraso en energía eólica” sus afirmaciones de que, 1) “si nada se tuerce en la recta final (…) en breve Iberdrola comenzará a instalar 25 generadores eléctricos movidos por el viento”, optimismo rebajado al matizar que “la historia de la energía eólica en Cantabria es una secuencia de frustraciones”, o que 2) “la ampliación de la central de Aguayo (…) lleva años atascada y nunca termina de resolverse”, o que 3) “tampoco se optó (…) por otras ¡energías fósiles!”, tan sostenibles como gas natural o fracking, calificando como 4) “noticia positiva que se vayan levantando las últimas barreras administrativas al mencionado parque”, todo ello trufado del trampantojo/holograma/avatar de una inversión millonaria y unos empleos… que todos sabemos falsos, gran noticia que el propio Delirio aguaba al titular el 28.09.2022 que “la Plataforma para la Defensa del Sur solicita a la Audiencia Nacional paralizar el parque de El Escudo” y vincularlo al sobresalto de que “ayer -el 27.09.2022- estaba prevista la reunión de la Crotu, pero en el orden del día no estaba el futuro parque y no se trató, a pesar de que todo apuntaba que así sería”, pretensión anunciada a bombo y platillo por el medio y la Plataforma calificaba, rotunda, de “ilegal y delictiva”. Y, a partir de tal frenesí, hasta hoy, todo es ominoso, culpable silencio.

A mi amigo carmuniegu, sabedor de que no hay tiempo, le preocupe el territorio de todos, esencial para, mientras nos lo permita el -escaso- sentido común, sobrevivir a la catástrofe que avanza, un territorio que, con datos históricos, sabe que nos ha sido -y sigue siendo- arrebatado, no solo por el rapaz capital, por nuestros propios vecinos y, de las decenas de folios que me pasa manuscritos con mayúsculas, entresaco frases que, pues le conozco, sé que son metáfora de la similitud gráfica que ve entre las amenazantes aspas de los molinos y la yuca: “Cantabrum indoctum yuca ferrenostra. Desde Octavio César Augusto, el 28 a.C. (…), en los últimos 2.000 años se han venido reduciendo los límites del territorio de los municipios, (…) por los clérigos en 1833 (…) por el atropello continuo de su territorio, cumbres, ríos, acuíferos, caminos comunales, ahora, los molinos,…” y, con Lou Reed, me ratifico en que ya no hay tiempo.

EL ROTO 02/09/2022