domingo, 29 de noviembre de 2020

143 Los domingos, cavilar 48 Covilación Felipistas, guerristas, sanchistas,… Fernando Merodio 29/11/2020

 143 Los domingos, cavilar

48 Covilación

Felipistas, guerristas, sanchistas,…

Fernando Merodio

29/11/2020

“La ascensión de los privilegiados no sólo en el Lager sino en todo lugar de convivencia humana es un fenómeno angustioso pero inevitable; solo en las utopías no existe. Es deber del justo hacer la guerra a todo privilegio inmerecido, pero sabiendo que se trata de una guerra sin fin" (Primo Levi. "Los hundidos y los salvados").

La sociedad mercantil PSOE es corrupta, tras 40 años de "vacaciones" con Franco, desde su re-legalización en febrero de 1977 ha asilado, asila y, sin duda, asilará mientras dure a millones de “felipistas”, “guerristas”, “sanchistas”, incluso panegiristas de aquel de “la ceja”,  que inspiró, entre otras dañinas memeces, la tronchante “alianza de civilizaciones”… con el sátrapa Erdogán, pero, entre todos ellos, costaría mucho atinar con una decena de socialistas; "socialismo" es una noción usada por Marx y Engels, método científico para, a partir de la realidad de las clases y la comprensión cabal de la sociedad capitalista evitar, en tal sociedad, el abuso de unos pocos sobre la mayoría, entonces el proletariado y hoy, sin nombre, integrada por casi todos todos nosotros, víctimas del capital, denunciando, al tiempo, que propiedad y autoridad justa amenazan ruina al permitir, un ejemplo, que en este noviembre en que -casi- todos acatamos que nos tapen la boca y nos callen, la PSOE, peligrosa, legisla a favor del poder real, esa cosa rancia, rara que dicen "Bolsa" sube, sube, sube,.... y Sabadell y BBVA se ríen sin rubor del chocante gobierno Sánchez, Evita Iglesias & Co.

Es cierto que el ultra-liberalismo -Estado democrático de derecho y progreso, dicen- no es un campo de concentración como el que vivió y analizó Primo Levi, pero en aspectos de la toma de decisiones o de dar y recibir órdenes esenciales se le parece y Levi, inquilino forzado del lager, lo vio y lo contó para que, a partir de ello, nosotros, tras pensar, saquemos conclusiones; cavilé bastante con Levi y su inculpatorio aviso del exordio y cómo lo cierra: "Donde hay poder ejercido por pocos, o por uno solo, contra muchos, el privilegio nace y prolifera, aun contra el deseo del poder mismo; pero es normal que el poder lo proteja y estimule" y  el taxonómico -y para él, pienso- lacerante análisis de la "zona gris" -que ahora ocupan la PSOE y sus tóxicos socios- en que se consolida el inicuo abuso del poder absoluto, una zona "de contornos mal definidos, que separa y une al tiempo a los dos bandos de patrones y siervos", con una (i)lógica interna tan complicada que dificulta su análisis, pero revela que cuanto más reducido es el territorio del poder más necesita el apoyo externo, mano de obra barata, o mejor gratis, vigilantes, voceros, fuerzas de orden,..., siervos que, a cambio de poco, evidencian cómo cuanto más lesivo es el abuso "más extendida es la buena disposición para colaborar con el poder"; sumisión servil oculta tras matices, terror, seducción ideológica, miope ansia de poder, vileza, imitación, cálculo egoísta,..., que permite a los siervos cargar de la culpa al sistema y ocultar la suya en el lager, en el que "formaban una fauna pintoresca: barrenderos, lavaplatos, guardias nocturnos, hacedores de camas, localizadores de piojos y sarna, mensajeros, intérpretes, ayudantes de los ayudantes; (...), pobres diablos (...)" que "por medio litro de sopa suplementario, hacían estas y otras funciones mediadoras"; se trataba de miserables, entre ellos los Kapos, que copaban los más dañinos puestos de gestión represiva de los otros desgraciados y los Sonderkommanden, en especial judíos que arrastraban a las víctimas a las cámaras de gas y, tras arrancarlas sus escasos bienes, dientes de oro por ejemplo, arrojaban sus restos a los crematorios.

Cumplen los miembros de tal siniestra "zona gris" la doble función de evidenciar que lo que hacían los nazis podía hacerlo cualquiera, incluso un judío, y además humillar, permitiendo a Hanna Arendt, en "Eichmann en Jerusalén", identificar como "banalidad del mal" la realidad de que cualquiera con apariencia normal, yo mismo, escudado tras la obligación de la ley, justificara la peor atrocidad, o que Primo Levi viera que quien, de modo inexplicable para él, le maltrataba cruelmente creía hacer simplemente su “sucio” trabajo diario; quien piense, percibirá aquí también, antes, durante y después de Franco, -menos cruenta pero con muy dañinos efectos- la lúgubre Zona gris, su extensión y profundidad, su gran número de miserables miembros, Zona muy peligrosa que ahora, momento crítico para todo el mundo, se percibe nítida.

Hoy, el problema no es elegir entre derecha y -similar- izquierda, república y monarquía,..., sino prever en cada instante de donde nos caerá el duro golpe, si del capital, enemigo siempre, o del débil corrupto gobierno, derecha que se dice socialista,  progresista”,…,  partidaria -en errada glosa de la kantiana “paz perpetua”- de dialogar con cualquiera y pactar contra natura y que, apoyado en la insolidaria, criminal rapiña del nacionalismo -derecha aún más evidente-, nos (des)gobierna junto al andrajo que es "Evita" Iglesias, gobierno heredero de los que el 14 octubre 1974, con Franco aun vivo, se reunían en Suresnes, París, para elegir secretario general a un trilero sevillano que, con las cárceles llenas de luchadores del PCE y las Comisiones Obreras, como un niño, se tapaba con las manos la cara para no ser visto, fingía esconderse tras un innecesario apodo, “Isidoro”, al tiempo que usaba pasaporte del Servicio Central de Presidencia del Gobierno -Fernández Monzón, Casinello, Faura,… ¡Carrero Blanco!-; esa fue la “izquierda” que, con su turbia actuación, impidió la “ruptura democrática” e hizo que Carlos Paris, catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense, dijera en sus “Memorias sobre medio siglo” que la llamada “transición” fue “un proceso custodiado con la CIA, por la conservadora socialdemocracia europea, en el que se hundieron las fuerzas creadoras”, con un sucio primer objetivo, evitar a toda costa la presencia del PCE, “el Partido”, único activo entonces, en cualquier gobierno; esos son los "progresistas" de hoy, que llegaron al gobierno en 1982, entre las teatrales sombras del 23-F, aun hoy necesitadas de luz y taquígrafos,…, de memoria histórica.

Me resulta aún duro recordar que, dos años después de Suresnes, el 24 enero 1977, gentes de lo más negro de la caverna fascista de García Carrés y aquel Girón de Velasco que inspiró a Revilla, asesinaban en su despacho, en la calle Atocha, Madrid, a Javier Benavides, Serafín Holgado, Ángel Rodríguez, Javier Sauquillo y Enrique Valdevira, dejando heridos de cuerpo y alma a Lola González, Luis Ramos, Miguel Sarabia, Alejandro Ruiz y a todos los militantes de las Comisiones Obreras, aquel sindicato de clase y “el Partido”, el PCE que, veintisiete meses después de la parodia de Suresnes, muerto ya Franco, aún eran ilegales, muy perseguidos; tenían los abogados unos treinta años, familias con miedo, sueños,…, nunca lo olvidaré, igual que recuerdo la gran manifestación del duelo comunista en Madrid, fuerte patada de “el Partido” a la puerta del fascismo, postrer servicio gratis y denunciaré siempre lo ocurrido estos años y que gente tan peligrosa y lejana a aquel PCE como Sánchez, "Evita" Iglesias, Rufián, Otegui,... intenten apropiarse de su sacrificio, siendo como son todos ellos peores que los reaccionarios que, junto a la CIA -que hoy lo cobra- hicieron todo lo posible para que -casi- nadie supiera de las fatigas, esfuerzos, sacrificios de los que, con su vida, miedos, torturas, cárceles,…, lucharon contra Franco; de Suresnes a Atocha, 27 meses, trayecto con dispares actuaciones divergentes que, a poco que se piense, evidencian lo perversa que ha sido la  manipulación de la historia.

Historias de la corrupción. Felipe fue -y es- beautiful people, Solana, Solchaga, Boyer,..., Filesa, Time-Export, Malesa, Rumasa y el fraude de Galerías Preciados..., los GAL, la OTAN, traición al socialismo y a Marx, miles de millones robados, crimen de Estado, tres cubiletes y una alubia, Guerra fue la Andalucía cañí, el abuso cutre y paleto de su "henmano" Juan, del "quien se mueva no sale en la foto", del ¡dales caña, Arfonso!, de la nada en medio del vacío, el de "la ceja" solo fue un holograma, alianza con Erdogan, veriflús y, con su mujer, hijas y dinero público, tétrica estética gótica en la Casa Blanca, pero lo peor es hoy, el fatuo Sánchez es destilación de todo lo malo anterior y, o le paramos los pies o, mal criado en la PSOE, lo rompe todo y, con el feo trío “Evita” iglesias, Rufián y Otegi, nos arruina. Lo explica muy bien Primo Levi.



Viñeta de Ricardo Martínez años 90 

domingo, 22 de noviembre de 2020

142 Los domingos, cavilar 47 Covilación Estado policial Fernando Merodio 22/11/2020

 142 Los domingos, cavilar

47 Covilación

 Estado policial

Fernando Merodio

22/11/2020

“Un estado policial es aquel donde el gobierno mantiene un estricto control sobre la sociedad, particularmente a partir de la supresión de libertades civiles y (...) un gran despliegue e inversión en mecanismos  de vigilancia". (“Estado policial”. Wikipedia).


Varios fines de semana he cavilado sobre el estado fallido, el de alarma, el de sitio o el corrupto y tengo la convicción de que son todos ellos calificativos para lo nuestro, pero sé que el que mejor define esto es, en concreto, policial, no siendo necesario ir lejos, ni consultar a un sesudo filósofo o al más justo y sabio jurista para ver cómo, a partir de que -además de al capital de siempre- conviene a la cutre casta mercantil creada por Sánchez, “Evita” Iglesias, Rufíán, Urkullu, Otegi & Co, España es retrato -y nadie con un dedo de frente y unos gramos de la hoy escasa honradez, lo niega- de un “Estado policial”, muy alejado de las premisas de la Razón Ilustrada, igual que, a sus niveles, lo son los de toda la UE, los USA, el capitalismo ex-comunista,…, con un cada día más preocupante número de chivatos y policías aficionados, parafascistas.

Junto al populismo del fascio inculto, renacido aquí con Revilla, en España tenemos al duro, reseco y petulante sujeto que siempre vivió en y del partido/empresa que ha hecho de él lo que es y el extraño ser, sin taxonomía posible que -de momento- suple los tentáculos del alienígena por una estrafalaria coleta y, pese a su aspecto de caído de un ovni sin historia seria, es triste “penene” enchufado, propietario de opulenta vivienda, fatuo heredero confeso de un ex-miembro del FRAP, facsímil de grupo terrorista -con víctimas- infiltrado -decíamos entonces- por la policía para debilitar al PCE de otrora; son todos ellos anomalías "progresistas", impulsoras en España -con lo jugoso en manos ya del peor capital- de que lo cotidiano, el frugal día a día lo decida la -detestable- policía del régimen que -poder sin otra auctoritas que el monopolio de las armas- aplica una ayer denostada norma ad hoc -hoy bendecida por “los nuevos” y el TC-, la “ley mordaza” de Rajoy, de la que su policía (ab)usa sin educación, con saña económica y falta de formación; somos buen ejemplo de “Estado policial” que reprime estricto a la sociedad, veta reuniones, prohíbe incluso hablar en el autobús, nos priva de los revolucionarios derechos civiles a la libertad individual, la dignidad personal, que es mucho más que el honor, las libertades de expresión, reunión, manifestación y asociación, la participación en los asuntos públicos, incluso la propia imagen,... usando un caro y funesto catálogo de instrumentos de control y represión, sin que, por supuesto, a ninguno de ellos, en lo personal satisfechos, preocupe su abusiva ilicitud.



EL ROTO 21-11-2020

Sé que el nuevo totalitarismo y sus altavoces, El País, la SER, La Sexta, El Delirio Montañés,... que, vejados, han informado de la constitucionalidad reconocida por el TC a la "ley mordaza" como simple legitimación de las expulsiones "en caliente" y, con su irritante monopolio del parloteo público sin ideas ni ética, intentarán hacernos creer que la policía vigilará la calle -y nuestro trabajo, ocio y vivienda- solo un rato, mientras -le- dure el útil bichito del que nadie sabe nada... salvo las multinacionales que se van a forrar con la sobrenatural, obligatoria vacuna; si alguien aun los escucha, ¡allá él!

Deshago el turbio malentendido de que entre esta -mala- gente caída de Marte -o quizás ascendida de las más sucias cloacas- alguno tiene relación -como dice la más descerebrada, ¡uf!, derecha- con el comunismo recordando que Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, personaje histórico que, con errores, algo legó en la lucha mundial contra la desigualdad injusta, decía, acorde con la teoría de Marx, que "(...) sólo el comunismo suprime en absoluto la necesidad del Estado, pues en el comunismo no hay nadie a quien reprimir, 'nadie' en el sentido de clase, en el sentido de una lucha sistemática contra determinada parte de la población", una tesis que, con su práctica canalla y mil pasos atrás destruyó el siniestro Jósif Vissaiónovich Dzhugasvili, Stalin,..., historia sin nada que ver -quien sabe leer y lee con honestidad no lo ignora- con Marx y sus bien razonadas ideas sobre el socialismo y/o el comunismo.

Es sabido -imposible de refutar- que el Estado es un conjunto de instituciones y normas ideológicas, económicas, jurídicas, políticas,... impuestas para reglar una práctica social que asegure y consolide la dominación de una clase -por insistente que sea el bombardeo mediático y político, no se puede negar que hay clases- sobre las demás, lo que, en especial, está determinado por la estructura del poder económico que, para garantizar el mantenimiento del sistema que le permita ser dominante, en el Estado capitalista, burgués, se dota de las más diferentes formas de gobierno, desde la república o la monarquía "democráticas" hasta el totalitarismo policial que -con todos los adjetivos de simulación, tiempo y lugar que pongan- suple la libertad, la culta decisión individual, el libre albedrío informado con la ciega imposición, un totalitarismo, ¡sí, totalitarismo! policial, que aquí ahora nos imponen -y obligan a aplaudir- los alienígenas amantes del "progreso", el pacto por el pacto, la cobarde paz social a toda costa,…, apoyados en un fiel, silente -si es preciso, violento- y agradecido ejército profesional de estériles bien pagados burócratas de toda laya, funcionarios civiles, militares, policiales, conductores de autobuses represores,..., técnicos, asesores, secretarios, pensionistas, sindicalistas, expertos y organizaciones subvencionadas, pelotas del 1 hasta el 33.783.586,... y ahora mujeres/voto que imponen una desigual igualdad en su relación con la otra mitad, el hombre, y acaban de decir -gran hallazgo según El País que, mal menor, leo a diario- que las féminas prehistóricas cazaban grandes y peligrosos fieras, sin explicar cuándo y cómo perdieron su fuerza y el inalienable -y arrebatado- derecho a ser -igual que ministras y miembras de consejos de administración- mineras, pescadoras, cargadoras, trabajadoras de andamio o jugar, iguales, -no solo cobrar tanto como ellos- en la NBA o en el Real Madrid masculino,…

Destruir el aparato del Estado, evidente y consolidado por el capital, exige poner su parte armada, militar, policial, al servicio de todos, destruir el muy caro, numeroso e insufriblemente corrupto aparato burocrático, convertir su injusto coste en parte de la estructura económica-productiva global y, a partir de ello, con calma en interés de todos, fijar las nuevas normas económicas, políticas, jurídicas, ideológicas,… del futuro aparato en los nuevos duros tiempos, aparato del Estado al servicio de todos, no en la dirección que la mercantil Sánchez, “Evita” Iglesias & Co ha tomado al legislar ahora en secreto para el capital con, evidente, más control, mas represión y, como muestra, un botón significativo, pretendiendo imponer que instruyan el proceso penal los fiscales con, sabido es, una estructura ineficaz y, como el ejército y la policía, a diferencia que -al menos en teoría- los jueces, sometidos a una castradora estructura jerárquica, cimiento del aparato que controla el gobierno, su régimen,…, lo que obliga a pensar qué pasaría -y temblar- si la peligrosa cuadrilla que hoy es el ejecutivo -el que ejecuta- lograra, con prisa, sin pausa y sin modificar antes las competencias, estructura, dependencias,… del Ministerio Fiscal, imponer tal idea y que la gestionen demócratas tan lealmente españoles como los “intelectuales orgánicos” que pagan UP, ERC, Bildu, PNV, JpC y otras joyas…, con la PSOE mirando.

No necesito insistir en que el nuestro es un sistema capitalista respecto al que, en toda época y de todos modos, he hecho -incluso con riesgo personal- oposición, ni preciso justificar mi opinión sobre desahucios e hipotecas, parte cierta de lo peor de ese sistema, pero no olvido que a él se dio mayoritaria forma de contrato social y es abuso desleal que, habiendo quien -sin robar- vive de arrendar su propiedad legal, “Evita” Iglesias, Rufián y Otegi, trío de la bencina con pólvora ajena que, además, cobra -excesivo- dinero público, quieran frenar -en perjuicio de terceros de buena fe- “todo desahucio sin alternativa habitacional hasta el 31 diciembre de 2022” ¿Qué dirían los tres filántropos si una ley obligara al propietario de una vivienda de más de 90 m2 a ceder el exceso a necesitados y, si tuviera parcela, además a albergar un campamento para refugiados? Por ahí deberían empezar la tarea “Evita” y sus cuates.


EL ROTO 22-11-2020

domingo, 15 de noviembre de 2020

141 Los domingos, cavilar 46 Covilación Silencio siempre Fernando Merodio 15/11/2020

 141 Los domingos, cavilar

46 Covilación

Silencio siempre

Fernando Merodio

15/11/2020

“La epidemia es una enfermedad zoonótica en la que el virus ha saltado de un animal a un humano y somos responsables al haber creado las condiciones para que eso fuera muy fácil, al destruir el medio ambiente y poner a los animales salvajes en contacto estrecho con las personas". (Jane Goodall. Primatóloga).


EL ROTO 13/11/2020

La situación generada, al alimón, por el capital y los -corrompidos- vividores de la política que, un bloque, nos han caído encima, aplastándonos, evoca los relatos de la mitología del horror cósmico creada por H.P. Lovecraft y su "circulo", con Robert E. Howard, autor de Conan, Solomon Kane y Kull, Robert Bloch que, entre otros relatos de terror, escribió Psycho, Psicosis, Clark A. Smith y sus cuentos de la colección Weird Tales o August Derleth, creador de El caso de Charles Dexter Ward o la recopilación de los relatos de Arkham, cuya lectura, la de todos, en el tétrico momento que nos están obligando a soportar, recomiendo encarecidamente.

De cualquier modo, existe una certeza, o arriesgamos para intentar frenarlo -algo que, al ser quienes y como somos he empezado a confinar en el pequeño tabernáculo de los sueños y utopías-, o renacerán los peores tiempos de los duros fanatismos totalitarios, religiosos, dinásticos, identitarios, populistas,... y, como siempre, el dinero, que aún crepitan entre los rescoldos de los diversos fascismos, stalinismos, nazismos, las variadas formas del racismo asesino,..., que, impunes, como Hitler con los libros “peligrosos”, ya han empezado a elevar sus hornos a los 451º farenheit que posibilitan abrasar los libertarios, igualitarios logros ilustrados de la Razón y las Revoluciones.

Viendo cómo aquí y ahora, frente a la siempre acomodaticia (in)útil derecha, toma posiciones tétrico, el inepto, egoísta,... conglomerado de intereses en torno a la -cada día más- mercantil PSOE, del ruin, desleal nacionalismo catalán, el sádico etnicismo vasco, que coacciona, agita y recoge los frutos comunes  del árbol, aleados por la birria a que han devenido, ganapanes sin programa, oteadores de sueldo fijo y un poder de serie de TV, los seguidores de "Evita" Iglesias, no puede extrañarnos que, a los 10 días de que un alarmado ex-empleado de TUS me informara, el primero, de que en los autobuses urbanos de Santander, CSIF, cosa que, descarada, dice ser un "sindicato", había usurpado espacio público para pegar un pasquín y exigir a todos, no solo a sus acólitos, un tiránico "SILENCIO SIEMPRE", nadie ha hecho nada por frenar la tropelía totalitaria que, corporativa, olvida la obligación del conductor -o quien sea- de desinfectar -eso sí es profilaxis- asientos, barras, puertas,… entre viajero y viajero.

No esperaba nada, es cierto, de los injustificados sueldos de PP y VOX, ni del Ciudadanos del reservista militar Ceruti, pero sí tenía un remoto -pueril- hilo iluso de que harían algo, al menos simbólico, los mezquinos gestores de la marca "socialismo" que, desde 1939, no hace nada por la libertad e igualdad o que, acaso, lo hicieran quienes, con el populismo andrógino de UxS, Unidas por Santander, arrastran la digna y dura historia de lucha solidaria -y solitaria- por la libertad del comunismo español,…, y resultó que no; frente a la agresión al colectivo que, sin duda, son el exabrupto sindical y el odioso silencio de UGT y CCOO, ¿qué fue de las Comisiones Obreras de Marcelino Camacho y, aquí, de las de Cote, Miera, Chus, Melo,...? Son muy pocos los que -cuando no la había ni, por ello, se veía, desde la caverna, moverse su sombra- con riesgo se fatigaron por la libertad de todos y son los que quedan de esos pocos quienes, casi solos, la valoran y saben que, con lo que cuesta ganarla y que lo que aquí hay ahora es un mero sucedáneo, costaría un ápice, nada, perderla; estamos cediendo en todo a gusto del capital y por irracional temor al mínimo, extraño virus.

La vida es diversas cosas, entre muchas, una individual, física, personal y otra social, de grupo, política sobre las que haber vivido -ya muchos- años corriendo a diario para preparar diferentes maratones me ha enseñado que el yo físico, individual, mío ha sido y es, ciertamente, lo que -y cómo- yo he respirado, si el aire era poco o mucho, limpio o sucio, si llegaba a todo lo ancho de los alveolos pulmonares y hasta el fondo de abdomen y vientre, si el oxígeno de ese aire era distribuido bien por la sangre a todo mi organismo y si, al tiempo, expulsaba odioso CO2, mientras mi otro yo, el social, político se nutría -bien- de una continua relación con los que, selectivamente, elegía para compartir acción y palabra,..., hasta que desde hace meses, la crispada y crispante mascarilla me impide respirar y hablar bien, mientras el castrador, totalitario “silencio siempre” evita que, por falsa seguridad para los más miedosos del nutrido ejército de los cobardes y en exclusivo interés del capital y los políticos enunciados arriba, material opuesto a las chatarras que enumeró Eduardo Galeano al describir el, inconcluso, inventario del mundo elaborado por Arturo Bispo de Rosario: “vidrios rotos / escobas calvas / zapatillas caminadas / botellas bebidas / sábanas dormidas / ruedas viajadas / velas navegadas / banderas vencidas / cartas leídas / palabras olvidadas y / aguas llovidas”, todo historia que, antes de ser agotada por la vida, fue útil, hermosa, antagónica a nuestros no vividos, inservibles oportunistas Sánchez, "Evita" Iglesias, Casado, Abascal, Arrimadas, Puigdemont, patético Rufián, Urkullu,…, impar Revilla, sin más historia todos ellos que su bovino acomodo en el insano calor de establo de sus fétidos partidos, con la sola excepción del siniestro Otegi -“gordito” para los suyos-, que es una historia tétrica de la que avergonzarse, ajena, nadie lo dude, a la de sus pioneros, “Apala”, “Argala”, “Pertur”,…, que, por encima de todo, incluso de su etnicismo, además de arriesgar -y matar- con pistolas y bombas, tenían -y defendían, de verdad-, no solo egoísmos personales y tribales, también ideas sociales.

Jane Goodall, primatóloga que en la tele explica cómo nos horroriza ser contagiados por los animales y no nos preocupa contagiarlos a ellos, explica ahora su idea, “la epidemia es una enfermedad zoonótica en la que el virus ha saltado de un animal a un humano y somos responsables al haber creado las condiciones para que eso fuera muy fácil, al destruir el medio ambiente y poner a los animales salvajes en contacto estrecho con las personas", casi al tiempo de que Greta Thunberg, niña sueca con síndrome de Asperger, nos diera la solución a tan grave tesitura: "¡Hay que cambial el sistema!"; a partir de todo ello, una cuestión, tras taparnos nariz y boca con la -digan lo que digan poco fiables expertos- insana,  castradora mascarilla y callar ante el ruin -y para ellos útil- "silencio siempre" del "sindicato", ¿alguien ha oído al dinero o la política criticar rigurosos el daño ambiental y, a partir ello, exigir "cambiar el sistema"? ¡Hasta ahí podíamos llegar!, ríen al fondo Iberdrola y Banco Santander, mientras reducen plantillas y oficinas, tramitan EREs y se enriquecen, al tiempo que destruyen al resto. 

El terrible mamarracho del teniente coronel Antonio Tejero fue, para quien tenía dos dedos de frente y menos miedo que el que ahora casi todos al mínimo virus, además de un grotesco espectáculo, una ignominiosa farsa pueril y un ratito de mínimo riesgo, mientras su cateta frase icónica, “¡Se, sienten coño!”, ha quedado arrumbada en el rincón de los cosas ridículas, cual pellizco de ursulina o mal educado gritito histérico de niño escolapio, sin posible comparación con la totalitaria exigencia del “silencio siempre” que trata de imponer -de hecho impone, sin aclarar si el sigilo absoluto afecta a los odiosos smartphones- el patético “sindicato”, a lo que se ve, tan poco experto en salud social como laxo al dirigirse y tratar de condicionar al resto; todo ello es, lo sé, alarmante, muy peligroso, primero, porque la cosa CSIF sea tan ignara y osada, segundo, porque se lo hayan consentido, tercero, por el silencio de UGT y CCOO -no confundir, por favor, con las Comisiones Obreras contra Franco-, cuarto, por la vergonzosa complicidad de PP, Ciudadanos, Vox, PRC, PSOE y UxS, que dicen representar a sus votantes y quinto, por la cobardía de esos votantes que, por falsa seguridad y ser tan miedosos, se someten a respirar mal, incluso a dejar de hacerlo, no tener relaciones -ni organizaciones- sociales o familiares -¿sexuales?- y ahora, además, a viajar en autobús con las ventanillas abiertas, prefiriendo morir de pulmonía que de Covid19; si no fuera serio, sería para morirse -otro modo de hacerlo- de risa.

domingo, 8 de noviembre de 2020

130 Los domingos, cavilar 45 Covilación Tenebrosa burocracia Fernando Merodio 08/11/2020

 130 Los domingos, cavilar

45 Covilación

Tenebrosa burocracia

Fernando Merodio

08/11/2020

“El CSIF recomienda no hablar en el transporte público para reducir el riesgo de contagio por el Covid 19. SILENCIO SIEMPRE” (Texto de cartel en DINA4, en impreso del Ayuntamiento, en todos los autobuses municipales de Santander. Al menos 6-7/11/2020)

Pablo San José, dibujante, humorista conocido como Pablo, oficinista que colaboró, entre otros medios, en La Codorniz y El País, autor de miles de viñetas de contenido social -él decía "no político"- que, vivo Franco, publicó dos libros con igual título, "La Oficina Siniestra", en los que evidenciaba su personal, conocimiento crítico del mal que encierra la -siempre- tenebrosa burocracia que hoy, de nuevo, domina España; en aquel tiempo -para pocos- doloroso me llamaban la atención y me provocaban la risa del "perro pulgoso" de la TV, personajillos enanos físicos y mentales, siempre atados a sus porcinos jefes por cadenas e identificados, un ejemplo, como "Pelota 37538", seres insignificantes que reían, aplaudían, brincaban como, aun ahora, hacen muchos.

Eran tiempos en que los -muchos- pelotas de Franco y sus -aún muchos más- adeptos veneraban la Dirección General de Seguridad, Ministerio de la Gobernación, con sede en la emblemática Real Casa de Correos, Puerta del Sol de Madrid, un instrumento sangriento que llegó a visitar Heinrich Himmler, plenipotenciario amo de la Gestapo, para evidenciar, cada día, sañuda, ceñuda y con su Ley para la Seguridad del Estado, la victoria, valga la redundancia, sobre los vencidos, para guardar el “orden público”-entonces casi solo contra los “horrendos” comunistas-, referencia estable, junto a la anecdótica masonería, de la focalizada represión franquista, que, con yerro, se identificaba solo en la tétrica -y hoy sobada, novelada- Brigada Político-Social; muerto el perro en 1975, pero sin agotar la rabia represora en la sede… de la policía, en 1978, tres años más tarde, tal Dirección General que, previa a Franco, fue órgano represor de toda clase de grupos molestos, en especial del mismo bando, una nueva Ley la sustituyó, en 1979, por la actual, de la Policía, encuadrada en la Dirección de Seguridad del Estado, sustituida hoy por la Secretaría de Estado de Seguridad; un mantra, el de "seguridad", que siempre, siempre intenta ocultar "abuso de autoridad".

Tras tanta insistencia histórica en el omnipresente, para pocos útil y para casi todos dañino abuso de la -en general, muy cobarde- “seguridad”, traigo algo hoy objetivo, real, mucho más serio, aquí ahora en peligro, el esencial, primer derecho a la "libertad individual" que, junto a otros que afectan a la justicia, igualdad y pluralismo político, artículo 1.1 de la Constitución, CE, es valor superior de nuestro ordenamiento jurídico definido en la STC 83/1984, de 24 de julio, como "libertad general de actuación individual", que "autoriza a los ciudadanos a llevar a cabo todas aquellas actividades que la ley no prohíba", lo que nos obliga a saberla valor absoluto del ordenamiento jurídico, "no solo en su dimensión política sino en la más amplia y comprensiva de libertad personal", obligando a todos "a una interpretación de las normas legales en favor de tal valor superior”, prohibiendo el abuso de su recorte con solo verborrea político e irrelevantes resoluciones, sin argumento jurídico ni aval científico.

Se limita tal libertad cuando a quien la disfruta se le impide o dificulta hacer uso de ella con autodeterminación y se apoya tal limitación o impedimento en meras razones de hecho sin base legal, pues no se debe olvidar -ni, desde luego, renunciar a- que el constitucional "valor superior" de la libertad, básico para el ser humano, posibilite que éste 1) actúe según sus convicciones y 2) sea responsable de sus propios actos, sin más límites que a) su criterio personal, en base a su capacidad, b) su responsabilidad social frente a los derechos de otros y c) la exigencia democrática legal, lo que hace que solo seamos responsables cuando, de verdad, seamos libres, sin normas ilícitas, miedo, fuerza física u otras coacciones,... que nos limiten, debiendo estar asentados en la percepción -lógica- de la previsibilidad de las normas con que actúa el poder, STC 273/2000, al aplicar el Derecho pues, en el conflicto entre libertad e, insisto, dañino abuso de la- seguridad cobarde, ésta debe ceder ante el desarrollo del primer derecho individual, que es revolucionario, artículo 1.1, y también social de la libertad, artículos 14 y siguientes, todos ellos de la misma CE.

A partir de ahí, me parece inevitable concluir, usando la lógica que en la situación canalla, represiva, ilegal, policial, ciertamente neofranquista que Sánchez, Iglesias & Co, sin la "auctoritas" que supera el autoritarismo, generan con el llamado Covid19 y el injusto, injustificado confinamiento no se nos puede castigar por los actos ordinarios, en tanto se nos impida el uso de nuestro libre albedrío, nuestra libertad: ser libres; insisto en que en el otro ángulo de la “libertad” está la "seguridad" que analiza el artículo 9.3 CE, sin valor jurídico de derecho fundamental, por lo que, entre otras la STC 133/1989, define la primera como "principio constitucional que ha de informar todo el ordenamiento jurídico y presidir la conducta de los poderes públicos", muy por encima de la "seguridad personal", que solo es tranquilidad de espíritu que alivia miedo y cobardía, por lo que la STC 233/1999 dice que la libertad personal no se puede disociar de la democracia y ningún poder público, salvo el legislativo, tiene potestad para limitarla pues, STC 147/2000, la libertad "hace a los hombres hombres". 

Para el ejercicio de tal derecho es esencial que lo garantice el Estado y, por ello, el clarísimo artículo 1.1 CE dice que tal garantía está en la estricta y recta aplicación del Derecho, en normas legales independientemente aplicadas y su real cumplimiento que doten al ciudadano de la "seguridad jurídica" que complementa la libertad democrática, lo que hace que "la democracia necesite demócratas, hombres y mujeres que hayan aceptado los principios democráticos, porque en otro caso el sistema siempre estará en riesgo", pues "el principio básico es el respeto al orden jurídico que consiste", por encima de los demás derechos, ”en la obediencia a las leyes“, por lo que cuando, como ocurre aquí ahora, las "situaciones de desprecio al Derecho se generalizan, la democracia y el Estado mismo corren serio peligro", al estar sustituyendo el contrato social por valores personales y generando el "tenebroso y complejo problema" de la indisimulada cesión de nuestra libertad al poder más venal, menos legítimo, no político, el del capital de la “oficina siniestra”, a cambio de una miedosa “seguridad”; la responsabilidad personal debe primar sobre una seguridad apoyada en normas que nos coaccionen y priven de derechos y libertades fundamentales que, además de ser ilegales, no solucionan la situación compleja, protegiendo de modo abusivo e injusto el beneficio de unos pocos, sus desiguales derechos y libertades frente a los del resto.

Se equivoca, pues, hoy quien crea consolidada la libertad, no valore el miedo que su ejercicio genera en ciertas zonas espurias del poder y no se fatigue a diario en consolidarla, aceptando, por contra miedoso y sin protestar, que nos confinen y dejen, de facto, sin el uso de la palabra, en una insufrible inseguridad jurídica que llega a que, por insufrible que sea, en impresos municipales, el CSIF -no CSIC-, un descaro que se dice sindicato, apoyado en el silencio de CCOO y UGT, (ab)use del autobús urbano, de todos para, alegrando a las gallinas, exigir al resto: SILENCIO SIEMPRE”. ¿A quién conviene tal silencio permanente?, ¿hasta dónde quieren llegar?, ¿tan cobardes somos que, sobre la libertad juiciosa, triunfará el fascista “silencio siempre”?

Si nos acercamos más, vemos a la PSOE, Podemos & Co cocinando en su caverna la Orden PCM/103072020, un “procedimiento de actuación contra la desinformación”, acaso escandalizados porque nadie informe que a Jaime Botín, “mecenas tipo Borgia”, faro cultural en Santander, le han condenado -¿qué dirán Castañeda y Balbona?- a 3 años de cárcel y una multa -muy- millonaria por robar patrimonio cultural de todos, o molestos por la (des)información sobre los trapicheos de Evita Iglesias en Podemos, o extrañados porque, tras permitirle todo al presidente USA, ahora que no lo es quiten, porque sí, la palabra a Trump, o irritados ante el silencio de las dañinas tropelías de la ministra Rivera,…, o ¿serán, acaso, ellos los burócratas del “silencio siempre”?

domingo, 1 de noviembre de 2020

129 Los domingos, cavilar 44 Covilación Mindo Fernando Merodio 01/11/2020

 129 Los domingos, cavilar

44 Covilación

Mindo

Fernando Merodio

01/11/2020

“Nos puede servir de consuelo a cada uno de nosotros en tanto que individuos -me respondió-, pero nada puede contra la realidad.” (Stefan Zweig. “El mundo de ayer. Memorias de un europeo”).

Sabemos por experiencia que es mucho más fácil reconstruir los hechos de una época que su atmósfera espiritual” (Idem).

Nos pone en nuestro sitio; opina en un periódico Byung-Chul Han, filósofo coreano, profesor de la universidad de las Artes de Berlín, que Taro Aso, ministro de economía japonés, no esquiva ser preguntado por la explicación del enigma de por qué Japón -y otros países orientales- han podido hacer frente al pequeño virus mejor que las -que dicen- democracias occidentales, pregunta que acostumbra responder, sin pensar, satisfecho, con una única palabra, “MIndo”, que en su idioma significa, literal, “nivel de las personas” y se puede traducir también como “nivel cultural”.

Occidente ha renegado de la fértil tierra que roturó la revolución francesa y con tal falta de esfuerzo, decisión y coraje nos hemos alejado del terreno sembrado por la Ilustración, ese suelo que Kant araba con su ”Sapere aude!, ¡atrévete a saber!, ¡ten valor para usar tu propia razón! Es tan evidente la perversión actual que, desde hace años y a fin reforzar en un libro ideas sobre la “borrosa ambigüedad de las palabras cuyo significado todo el mundo cree conocer, Fernando Savater utilizaba una viñeta de El Roto en la que un personaje que, acaso, anunciaba a Trump, señalaba al lector y le inquiría amenazante: “¿Es vd. un ciudadano normal o todavía piensa?, turbadora tesis que nos deja un discurso tan certero e inquietante como el de muchas otras del mismo autor, “las mentiras también son armamento” o “utiliza a menudo la palabra democracia, que no se note mucho que eres un fascista”, alambre de espino para delimitar el territorio en que -además, con la boca tapada- nos dejan movernos.

En el habitado hace miles de años y que, con tanto pudor o vergüenza, algunos aún osan llamar España, tenemos un "nivel" que delata pobreza ética, política, humana,..., el marasmo en que hemos caído -ya no hay política, solo burocracia bien asalariada-; casi igual los "administrados" y los que, sin más mérito que culebrear en las cloacas, "administran" y mientras lo de los primeros es el puro y simple servilismo a que -salvo a unos pocos- llevó ese Franco al que, hace décadas muerto, hoy todos combaten, lo de los que -ahora utilizando la ayer denostada "ley mordaza" de Rajoy- reprimen, confinan y mandan es carencia de escrúpulos, falta de vergüenza que permite que dudosos sujetos como Sánchez, Casado, "Evita" Iglesias y consorte, Arrimadas, Puigdemont, Rufián, Otegui, Urkullu,... o el simpar Revilla, laxo añejo fascismo, -repito- repriman, confinen y manden, capaces de, con lo que está lloviendo, alardear de que sube -dicen- esa cosa rara que llaman PIB y no sé a quién beneficia, exhibir su supina ignorancia -científica y política- de lo que es, lo que significa, como acabará el pequeño virus, permitir EREs en Iberdrola o Banco Santander, darnos la sintomática matraca con lo malo que es el cáncer de mama,... olvidando el de próstata, nombrar fiscal general a una "reputada" ex-ministra, aniquilar "los que -dicen que- pueden" a "los anticapitalistas", no avergonzarse del carácter mercantil cierto de la PSOE y la PP, obligar a dimitir a todo bicho viviente que se acerca al "reservista" Ceruti, re-confinarnos -y dejarlo más claro- cuando ya estábamos "perimetralmente cercados" los gudaris vascos, los mineros asturianos y, madres de todos, las tropas del Cid de castellanos viejos, imponernos -pues no son capaces en los montes del sur- un ridículo molinillo que no giró ni un día y exhibió su "técnica" al caer derribado por la espuma de las olitas que adorna el bello abra de nuestro Sardinero, abrazarse en Madrid con la oposición al Maduro... que, injustificadamente, tanto dinero dio a quien, sin rubor, admite ser calificado como comunista,..., e insulta a los seguidores de Marx.

Crece sin freno en la sociedad de la (des)información el daño que nace de lo que el poder consigue al pervertir -y debilitar- el lenguaje con su inflexible control sobre los medios de comunicación de masas, periódicos, cadenas de televisión -esa dañina y terrible Sexta que regaló el de la ceja al "troskista/entrista" Roures- y radio,... que, con su sibilina y tenaz manipulación del significado de las palabras logra que hoy, en el muy escaso y fofo debate de ideas, sea difícil, imposible casi, entender al otro, simplemente coincidir en lo que significan, básicas, palabras como ciudadano, paz, amor, sexo, terror, izquierda, derecha, nación, democracia, libertad, identidad, igualdad, pueblo, anarquía, comunismo, socialismo, desarrollo, progreso,...

En "La carretera", de Cormac McCarthy, parábola de lo que viene, un padre y su hijo niño se mueven, sin otra idea que buscar el océano, entre los dantescos restos del caos generado por no se sabe cuál de nuestras atrocidades -acaso el calentamiento global-  a que, en medio de un opresivo silencio, está sometido, metáfora actual de hacia dónde nos lleva el pervertido uso de la idea de progreso, el analfabeto "pogreso" -sin "r"- que llena la boca del poder y siervos como M.A. Castañeda, novela que, septuagenario, el autor dedica al negro futuro de su hijo John Francis, de ocho años e inicia narrando sus miedos y primacías -“al despertar en el bosque en medio del frío y la oscuridad había alargado la mano para tocar al niño que dormía a su lado- y acaba, tras un asfixiante recorrido por las consecuencias del perverso “pogreso” -insisto sin "r"-, con una metáfora sobre la, situación creada por quienes -solo- prohíben la única forma de violencia que iguala a todos, la física, los violentos -reales- que ocultan qué pasa pervirtiendo la palabra, ese 1% que se cree investido de -un divino- poder y sus más míseros siervos que se esfuerzan en borrar lo más serio de la poética advertencia final de McCarthy -“no tenía vuelta atrás”, “ni posibilidad de arreglo”, misterio”-, plasmando la urgencia de rebelarnos, desobedecer, sabernos, como se sabe Belén Gopegui, solo “agua, carne, mierda, valor, orgullo, bondad, sentido del ridículo y miedo”, para dar la precisa ciaboga a nuestro errático erróneo surcar, cinglar con el curso del progreso humano real y huir del insano egoísmo alimentado con miedo.

EL ROTO 26/10/2020

El 1% carga contra todos nosotros, controla, como siempre, la propiedad, el uso del dinero y de la energía, su generación y venta, desde el evidente control de -lo que hacen- los políticos, con incontrolado (ab)uso del poder que ello otorga, haciendo que haya sido enorme el daño causado por el mal uso del excesivo poder, el calentamiento global que disfrazan de cambio climático; destaca aquí en ello -sibilina corporación miembros del Ibex35, que es preciso desenmascarar-, Red Eléctrica de España, REE, presidida sucesivamente, puertas giratorias, por Paulina Beato, Jorge Fabra, Pedro Mielgo, Luis Atienza, Jordi Sevilla y Beatriz Corredor, psoecialistas sabidos, cuya monopolística y estratégica función ha sido -y es- traer y llevar energía a altísima tensión, lo que genera cáncer, garantizar al oligopolio la cómoda operatividad del "sistema eléctrico" y facilitarle, con su apariencia pública, la gestión de lo más sucio del sucio negocio, resolverle los dolorosos conflictos con los propietarios de las tierras afectadas, no debiendo dejarnos engañar por su interesada apariencia pública o su publicitada condición de operadora del sistema, desmentidas por su accionariado y presencia en bolsa entre los 35 grandes negocios del Ibex, su decreciente dependencia de la regulación, su carácter de -cada día más- subsidiaria logradora del capital y los grandes negocios de sus divisiones, Hispasat, 1.250 canales de televisión, Reinel, oscuro y ventajista negocio con la fibra óptica ilegalmente incorporada a sus líneas eléctricas y ferroviarias, RE Internacional, entidad colonial en Perú y Chile y, ahora además, las acromegálicas interconexiones al servicio de las multinacionales.

Coda para que quien quiera saber sepa.- La "progresista" ministra para la transición ecológica publica en el BOE de 16 de junio anuncio de la declaración de impacto ambiental para ampliar la central de Aguayo y, tras 5 años parada, otorga a Repsol más de la mitad de los 19 Hm3 de agua de Alsa,... que el verano pasado evitaron que Santander pasara sed, pese a lo cual, en la CHC solo hay la queja de la Plataforma.