54 Covilación
NO me representan
Fernando Merodio
10/01/2021
“Ya no se puede ocultar que vivimos un gigantesco fraude social, con gobiernos que nos mienten sistemáticamente y hacen lo contrario de lo que prometen (...). Esa casta implanta políticas que destruyen derechos y vidas. (...) El problema es de tal grado que su solución ya no pasa por los habituales trucos del sistema, (...)" (“Rodea el Congreso”. 25.09.2012)
"Nos votaron casi cuatro millones de personas, queremos que esos votos se transformen en dignidad y queremos que baje la factura de la luz". (Alberto Garzón, cuando no era nadie).
"La democracia no va de votar, va de educar" (Joann Sfar, ex Charlie Hebddo, autor de comics)
25-S, era Madrid, martes, 25 setiembre 2012, una intranquila, nutrida, heterogénea acumulación de personas de variadas edades e ideas, cuajada por los mayores, a la que -con 66 años- me uní al amanecer en Neptuno, junto al Thysen-Bornemisza y el Palace, tras invitar a quien pude, con una carta pública(da), a leer el Manifiesto anónimo que convocaba con ideas y, tras largo viaje en el alboreo con un compañero cotidiano, me unía al resto, junto al Congreso de los Diputados, todo lo lejos -no cerca- que nos dejaron sus -de ellos- mal usadas, parapetadas, armadas, embozadas, motorizadas,..., casi siempre superfluas "fuerzas de orden público" que, muy atentas a -y en medio de- nosotros, rodeaban -ellas sí- el lugar en que los “elegidos” parlotean de política, lugar que aquella suma de hombres y mujeres dispares, ilusionada ilusa, pretendía ceñir y marcar atendiendo a la llamada que, cosa del abusivo y poderoso silencio de los medios, tuvo un carácter -como casi siempre- de semi-clandestino manifiesto lógico que exigía -aún no sé bien que- sustanciales cambios que pedíamos venidos de toda España pero encabezados, como casi siempre que hay que dar la cara, por los madrileños, no los catalanes, ni los vascos, ni los..., que suelen estar a "lo suyo", no a "lo común, de todos", lo que allí, utópicos, percibíamos estar defendiendo.
Estuve allí porque pensaba -y pienso- que era urgente desmontar el edulcorado mensaje de que vivimos una crisis muy severa pero resoluble, más dañino aun que el silencio, también porque sé que el sistema se despeña, aplasta ya a los más débiles y, que como, hace tiempo, advierte Toni Negri, “habrá conflictos, enfrentamientos, violencia” y, por último, porque no hay que escuchar, igual de dañinos, a “progresistas” ni a reaccionarios, sino aspirar a una vida digna enfrentados al abuso de los pocos que explotan al resto, pues, como explica el filósofo Rancière, la sabia y vieja Grecia, arrumbada hoy, como nosotros, en el basurero de la historia, mostró que si el demos, los sin poder, exigía jerarquía, sólo había política si se gobernaba sin intermediarios.
Pese a que algunos lo ignoren, aún hay clases, grupos que se debe juntar más, saber lo que pasa, desoír monsergas de quienes nos ven mercancía, relleno para retacar las grietas que ellos causan, enseñar los dientes, gritar que no se sale del caos que ellos generaron sin derechos y con más caos, preguntarse los porqués, imponer cambios, reunirse de abajo arriba en Concejos y pequeñas asambleas, decidir sobre lo cotidiano, repensar lo nuestro, organizarnos, rozarnos, huir del individualismo egoísta, plantar cara a quienes nutren al capital y nos distraen con banderas, identidades, distingos,…, a los que quieren implantar molinos, ¡investigar y juzgarlos!, aceptar que somos pobres y vivir la emoción de reconstruir entre todos, desde abajo, la política.
El capitalismo es destilación de la reforma luterana, en especial la calvinista que, igual que el catolicismo, justifica la riqueza atesorada adueñándose de la fuerza del trabajo ajeno con la esgrima metafísica de vincular tal riqueza a la condición “predestinada” del rico, unciendo religión y dinero, grabando a sangre, fuego y pecado el engaño original en nuestras afligidas mentes, pero, agotado el tiempo de tan injusto sistema, generador de desigualdad, guerra, hambre,..., regresa con fuerza Antonio Gramsci, que hizo frente al fascismo, a Mussolini con su “odio a los indiferentes” y su idea de que “vivir es tomar partido (...), quien realmente vive no puede no tomar partido, pues indiferencia es apatía, parasitismo, cobardía, no es vida”, ahora que se ve cómo el despilfarro es incompatible con los logros de la Revolución francesa, la Ilustración, el Estado de derecho,.. se evidencia que Enrico Berlinguer tenía razón, en 1977, y “la austeridad no es una política de nivelación tendente a la indigencia”, pues tiene “como finalidad instaurar la eficacia, la justicia, el orden y una nueva moralidad”.
Éramos los concentrados espuma de la ya entonces demediada ola del "movimiento 15-M", el "de los indignados", extenso en exceso y sin dirección, con dispares quejas a lo largo y ancho de España, acampadas para ocupar el espacio público, atinados gritos de ¡no nos representan! contra los partidos, perversión de la política, llamadas a una participar, "marchas por la libertad",..., un nasciturus asesinado por las codiciosas manos de arribistas ya acaudillados por "Evita" Iglesias que raptaron/desunieron, pillos, la indignación social para, en su solo provecho, alardear de 5 eurodiputados en 2014, crecer rápido... y acabar en casa grande con piscina, como ya todos sabemos; vi aquel 25-S que, frente al brío policial para alejarnos de la política, no había forajidos, eran personas formadas, madrileños sin egoísmo identitario que, como el viejo 2 de mayo, arriesgaban por ideas, viví que nos provocaran infiltrando policías embozados y vehículos entre los concentrados -ver fotos- para, luego, salir empujando, lo de siempre, volví a cantar de noche, en la calle Alcalá, junto a la Orquesta SOLfónica Popular, cortando el egoísta tráfico del vehículo individual, “Santa Bárbara”, “L’estaca”, “Canto a la Libertad”,..., otros tiempos hoy actuales, escuché y supe que cuando, muy pronto, a otros muchos se les caiga el miedo y siendo posible que algunos no lo lleguemos a ver, habrá quienes seguirán empujando para que pueda ser; volví a casa de madrugada y, un milagro de la técnica, oí mil veces seguidas ”Eve of destruction”, a Barry McGuire, viejo cantor protesta: “Pero me dices / una y otra vez, mi amigo / ¡Ah!, no crees que estemos / en vísperas de la destrucción” y, aun firme, resoplé.
Aquello tenía la cándida intención, craso error, de mejorar, no demoler, el -mal llamado- "sistema democrático", realmente "del capital", muerto corrupto, igual que hace 30 años lo está el -también mal llamado- "comunista", en realidad "burocrático dictatorial", un sistema, el del capital y los votos que, pues democracia no va de votar, sino de educar, yo abandoné, tras las elecciones de mayo de 1995, hace más de 25 años, cuando sucios tránsfugas, Angel Agudo, Martín Berriolope, Emilio Carreras, Ezequiel Martínez,..., trocaran escaños y concejalías logrados con el voto comunista de entonces en lucrativas poltronas en la mercantil PSOE.
Otra cosa muy distinta a aquello es que se haya escenificada en público la defunción del sistema con el esperpento del cutre mínimo grupo que, encabezado por un búfalo y provocado por mensajes y cuatro años de aterrador (des)gobierno “electo”, tomaba con facilidad pasmosa -muy distinta a lo que nos cuentan en sus películas- el templo legislativo de la democracia USA, cegando -el capital, no un juez- la fuente de los agonizantes mensajes presidenciales, metáfora de cómo el dinero “informa” lo que le conviene y quiere sobre la larga ristra de lacerantes señales que dejan las “crisis” encadenadas, por ejemplo, que hace días el precio de la electricidad haya subido un 27% sin que “los nacionalizadores” que ahora "gesticulan" en el ejecutivo digan nada, que ya el inicio del pequeño virus provocara en Europa una caída del 4,7% en el sueldo de quienes aún tienen trabajo, que en 2020 haya -sin valorar los peronistas ERTEs- 360.000 empleos menos y 725.000 asalariados más en las pobladas listas del paro, que se disparen los cierres de pequeñas empresas, que, comprada a toda prisa la vacuna, ¡casualidad!, más cara, no sepan ponerla, pero nos impongan bozal y no reunirnos ni hablar, que los bancos se revaloricen y suba ininteligible, insolidaria la Bolsa mientras el opaco bitcoin alcanza el precio más alto de su oscura historia, que no parezca preocupar el “cambio climático” y, mientras frío y nieve nos entierran en el caos, Transición Ecológica legisle, a traición, para el capital,…; no me representan.
53 Covilación
148 Los domingos, cavilar
Nazionalismo vs sozialismo
Fernando Merodio
03/01/2021
“Al gorjeo de los estorninos / se mezcla el trueno lejano / de los cañones de las maniobras navales / del Tercer Reich” (“Poemas del lugar y la circunstancia”. ”Primavera”. Bertolt Bretch)
“La Fiscalía pide archivar el caso de blanqueo contra el HSBC y el Santander” (artículo a una columna, escondido, en El País 30.12.2020)
“Según se desprende del reporte de la Fiscalía Anticorrupción que archiva trámites en contra del Banco Santander, los hermanos Botín y sus hijos tenían el 60% del dinero oculto en la parte española de la llamada Lista Falciani (…) alto protagonismo que ha tenido esta estirpe de banqueros” (Entretenimientobit.com. 30.12.2020)
Un par de negocios, dos empresas que alardean de sozialismo, una líquida, aseada en su cutrez, alejada de sus orígenes, la PSOE de Sánchez, la otra vacía, paternal demagogia tercermundista de esa birria de “Evita” Iglesias que alaba a Perón/Chaves y menos a Fidel y Cuba, dubitativo ahora que Maduro, zafio, le destrozó el presbiterio laico; aquella, venida del viejo, sabio, lógico Marx al que exorcizó un tal Felipe con dólares, marcos y agua bendita y ésta, en manos de un penene sin más mérito que no tener historia y, tras asegurar que “podía”, devastar cualquier atisbo de rebelión, 15-M, Marchas por la libertad, Rodea el Congreso, No nos representan,…, afanar -en tiempo record- casa hortera con insostenible piscina, alardear de que es hijo de miembro del terrorismo -que decían-, ¡uf!, parapolicial del FRAP y, como Franco, Juan Domingo o Girón de Velasco, cuando no hay trabajo, reparte migajas en lugar de generar algo que no conoce, fatiga asalariada, mientras cómodo, aposentado en el fraude de su cargo usa el “estado de alarma” y la “ley mordaza” e impone totalitaria represión en las relaciones sociales para alejar de él, su familia y casta a quien pretenda aplicarle el “jarabe democrático” que, analfabeto funcional y entre histéricos gritos, él trajo.
Son sozialismos ajenos al socialismo de Marx y “el otro Pablo Iglesias”, fase previa a la sociedad comunista, que propone sustituir el modo de producción capitalista, abolir las clases sociales y suprimir la propiedad privada de los medios de producción, aquí hoy aliados para (ab)usar y hozar en beneficio propio con un egoísmo nazionalista émulo pequeño del “imperial” de Franco o del, similar, que ensangrentó los Balcanes, un tétrico conchabeo que apunta al indeseable nazionalsozialismo, al nazismo.
Explica Giorgio Agamben que el campo de exterminio se rotura, siembra y riega en un arbitrario, falso, prefabricado estado de excepción, ¿les suena?, útil para algunos “custodia protectora” sin base en ley o norma, forma “preventiva” de actuar que -dicen- defiende el interés general frente a ideas, individuos o actos previamente señalados como dañinos por los pocos que usufructúan -usurpan- todas las formas, grados y niveles del poder e imponen una estructura jurídico-política espuria de modo que todo lo que ocurra en ese campo, lager, por ilegal, inhumano que sea, debe ser visto lícito, benéfico, lógico; el mecanismo es sencillo, el poder venal crea un ámbito arbitrario ajeno a la norma y lo impone al resto como legal, necesario, incluso humano.
Explica el filósofo que el exterminio eficaz no se limita a reglar la relación entre estado de excepción e inhumano lager, pues éste no es sólo el “lugar en que se ha desarrollado la absoluta ‘conditio inhumana’, sino la ‘matriz oculta’ que lo posibilita”, norma que define “el espacio político (…) cuando el estado de excepción se convierte en regla”; no es preciso viajar a la Alemania nazi, la Italia fascista, la España de Franco, la Chile de Pinochet, la Argentina de Videla,…, ni pensar mucho para ver que, hoy, sobran ejemplos diarios, evidencias de cómo nazionalismo/sozialismo/capital, la comandita impune, sus grados y prohibiciones, su uso de la delación como insana lógica -lo explica “M”, último film de Fritz Lang en la Alemania prenazi-,…, hoy son estado de alarma, mañana, acaso, de excepción y luego, si pluguiere, ¿de guerra?
Michel Foucault, Octavio Paz y otros explican cómo, hoy, el mecanismo de opresión lo controla el capital mediante el lenguaje, la información y la tecnificación; incluso el buenista Chomsky sabe que, en manos del poder, “la propaganda es a la democracia lo que la cachiporra al totalitarismo”, arma evidente en el trato que la que dicen libertad de expresión da a la “familia” Botín, su robo de un Picasso, su vergonzoso copo de la “lista Falciani”, su usurpación del muelle de Santander para imponer un mamotreto,…, simulacro de mecenas del siglo XXI que impulsa -como el gran capital, la industria pesada en la Alemania de Hitler- las formas actuales del lager, cuando ya se otea a los desalmados que, hoy secuaces miserables, mañana serán los kapos.
A veces cavilo sobre la troncal pregunta de que, si ello es así, que lo es, ¿dónde está el límite?, ¿a dónde llega el totalitario lager en lo que dicen democracia y es dictadura de partidos, organizaciones corruptas?; en muchos casos es claro, evidente y en otros lo difuminamos cada cual, todos, desde la cobardía; explican los que han sufrido insoportables agresiones -por supuesto distintas, mucho peores que las de la útil pandemia-, que, tras superarlas, o se callan o se cuentan y, si el silencio, para Primo Levi, nace de la profunda “vergüenza” que genera mostrar temor a la bota de quien dicta qué es vergonzoso o, por contra, decoroso y noble, solo se habla cuando, tras ser marcados, lo extremo inhumano nos supera y, genérico, desborda lo que de específico tiene cada caso concreto; enfrentarse al poder venal exige experiencia y -en especial- fortaleza que nos arman frente al abuso e, incluso más necesario, frente al sectario dictamen y la ignara opinión pública que el insano poder crea, experiencia y fortaleza necesarias para hacer frente al inevitable estupor generado por tanta crueldad, que exige reconocer el “lager” en cada caso, pensar, detectar el abuso y el inhumano horror, la desigualdad entre desiguales,…, la urgente necesidad de la fuerza en que deviene el trueno de la Razón… cuando la ponemos en marcha.
En 1933, en el inicio de la Alemania nazi, la economía fue esencial para el Partido Nazionalsozialista Obrero Alemán, NSDAP, nazional-sozialista y obrero, que pactó con el gran capital una expansiva política de gasto en obra pública, como aquí ahora anuncian quienes para ello tienen pólvora -no suya- ajena, el maná de Europa que dicen emplearán en tecnología al servicio de aquel mismo capital, parte esencial -junto a la (des)información- de la cachiporra totalitaria, potenciando con ello a los bancos más poderosos -sin que debemos olvidar que, aunque intenten ocultarlo, la parte sustancial del fraude a todos que es la Lista Falciani son la "familia" Botín, incluida la presidenta del publicitado "mecenas" Santander- y las grandes energéticas, causa cierta del caos planetario, Iberdrola, Endesa, Naturgy, EdP, EOn, saldos de Viesgo,..., apoyados todos ellos en la dañina legislación ad hoc nacida en el (ab)uso de la -muy útil- pandemia por ahora quienes quieren reforzar su propaganda recuperando a -la en quiebra, peligrosamente culta- Prisa en torno al capital de un oscuro fondo; temo lo peor, no intentarán afrontar la lacerante, endémica calamidad del paro, se limitarán a repartir -algún día- las migajas que, para sus "descamisados", vocea "Evita" Iglesias, sin que, por la cuenta que nos tiene, debamos olvidar cómo acabó -ética, económica, socialmente,...- la cosa para los alemanes tras el nazional-sozialismo.
El concierto de Año Nuevo en la -sin auditorio- sala dorada del Wiener Musikverein, evidenció que en música, en cultura -como en fútbol, baloncesto, balonmano, bares en que se paga,…- no hay contagio por cercano que se esté sin mascarilla, ningún intérprete la llevó y su director, el firme octogenario Riccardo Mutti, hizo una ponderación culta que recordó su valiente reto, en 2011 en la Scala, al entonces poderoso Berlusconi y mostró que la ciega represión ignara, la fuerza bruta que utiliza igual la servil -y boba- derecha que el falso -y muy peligroso- sozialismo nazionalista actual, no resiste la comparación, como alternativa, con la valiosa dote que nos legó la Revolución francesa, la Razón, la Ilustración, la cultura, el pensamiento,…
Coda/aviso para distraídos.- Desde el 22 de diciembre -12 días- el nazionalismo vs sozialismo no informa del número de personas a que han inoculado la -cara- vacuna.
52 Covilación
147 Los domingos, cavilar
¡Echémoslos, ya!
Fernando Merodio
27/12/2020
Hace un mes, en un litigio entre Biocantaber/Iberdrola, Koly Green Company, S.L. y otros, al que han llamado a una próxima -y seria- Plataforma que defiende el territorio con fatiga e intenta abortar la pelea entre avaros cuatreros que, dañando al resto, al planeta y, en este caso concreto, a la bella reserva del futuro de los municipios de Campoo de Yuso, Luena, San Miguel de Aguayo y Molledo, intentan implantar un atroz Parque Eólico que ahora dicen El Escudo, 36 molinos gigantes de 200 m., 151,2 Mw., y el perspicaz abogado que el estado impuso para mediar (¿), orfebre de ingeniería fiscal, valoraba tal parque en 114.070.409,87 €, demostrando que cuando, hace poco, TSJC y luego TS, abortaban un "concurso eólico", lucrativo nasciturus, mercantil, carroña que, para los buitres que ahora prometen arreglarlo todo, acaldó el mínimo gobierno de aquí, próximo pero ajeno a nosotros, evitaron las sentencias un ilícito agio de ¡más de 1.000 millones €!, del que recogían migajas sabidos estraperlistas locales.
El capitalismo conocido, agotado, agoniza con su estructura quebrada, injusto se desmorona tras casi haber destruido la vida en el planeta y, como sus contradicciones mataron ayer lo que, sin serlo, dijeron comunismo, hoy el capital se ahoga en abusos siendo obvio que siempre fue usura, carcoma, ulceras, riqueza para pocos, corrupción cuya administración es burocracia cara e inútil, 2.600.000 funcionarios, chupatintas muchos, y cientos miles de grandes sueldos públicos que asignan unos pocos a dedo, miles de parados más cada día, el turismo devenido a pasado, el abuso de automóvil y avión a causa de muchos de nuestros males, la industria a nada, ajena a lo humano,... Miente quien anuncia que, con dinero de Europa que pagaremos con sangre, habrá una recuperación milagrosa, lo mismo que miente quien no dice que hemos agotado el -que decían- progreso, que el consumo desatado es inviable, que no consumir frenará la producción y traerá, lógico, un mayor paro que reducirá los ingresos y aumentará los gastos en jubilados, incapaces, parados,…; miente quien no advierte de la inminente ruina de sanidad, educación, pensiones,… públicas; es este un viaje a lo inexplorado, lo incierto, una travesía dura en la que lo peor es que nos guía el codicioso apetito del capital, apoyado en la ineptitud, mentiras, dolo,… de políticos, subvencionados que lampan, sindicatos,…, un viaje insolidario en el que, si no hacemos algo, si seguimos así, no solo se hundirá, ya en caída inevitable, nuestro -llamado- “nivel de vida”, sino que tendrá que haber millones de muertos para dar de comer al resto, no lo duden; es urgente valorar que nos miente y traiciona quien, informado, no explica que debemos plantarnos ¡ya! en la austeridad, el decrecimiento y, aun más urgente, organizarnos,... ¡para echarlos!; vivimos la grave situación que Nathaniel Hawthorne definía gráfico y exacto, a mediados del siglo XIX, al decir que “el abismo es simplemente uno de los agujeros del pozo negro que hay debajo nuestro”.
Karl Marx dibujó esta crisis estructural del capital, analizó su debilidad moral, política, económica,..., vio el final del sistema en la pérdida de autoridad que, por perversión de los logros de la Revolución francesa y un contrato social trucado, adquirían entes políticos corruptos, la -mínima, poderosa y dañina- clase capitalista; en la situación actual urge analizar el desplome de la estructura injusta y golpearla hasta demolerla, pues, como explica el marxismo tras Marx, la capacidad de ser inmoral y hacer daño que tiene tal estructura, por debilitada que esté, es infinitamente superior a la del individuo sano, lo que hizo a Jean-Paul Sartre afirmar que la moral no consiste en elegir ser bueno, sino un mundo bueno y hacer lo preciso para no seguir siendo cómplices del evidente “sistema de crímenes” que es la estructura que se desmorona.
Parques industriales eólicos, grandes subestaciones, líneas de muy alta tensión,…, ilegal todo ello hoy es aquí amenaza para nuestra historia, negros nubarrones sobre el campo, que obligaron a John Berger, novelista, poeta, crítico de arte,... a contarlo, marxista, en los sensuales relatos de Puerca Tierra explicando las razones por las que, como otros, consideró razonables atípicas formas políticas de actuar y nos dotó de razones para apoyar, sin temor, el demonizado poder democrático de gobernantes como Castro…, hoy aun vivo; da Berger razones para que muchos campesinos no acepten el devenir de la historia que impone el capital, pese a que, siendo capaces de hacer frente a sequías, tormentas, inundaciones, agotamiento del suelo, plagas,... o catástrofes generadas por corruptos ineptos políticos, les cueste oponerse a que les roben su fuerza de trabajo y que el poder -feudal, capitalista, socialista incluso- les robe la plusvalía con impuestos, diezmos, aparcerías, normas injustas,..., haciéndolos abandonar, vencidos, su trabajo, hogar, vida,…, en lugar de hacer uso de lo que explica Ani DiFranco: “Toda herramienta es, empuñada adecuadamente, un arma”.
No debemos confundir la farsa del egoísmo próximo, políticas localistas, catetas, de peligrosos franquistas travestidos que en los pueblos quieren hormigón, autopistas, trenes veloces, molinos, líneas eléctricas, …, con política seria; explica Berger que el campesino sabe que siempre trabajó para sus sucesivos, diferentes amos antes de para él y los suyos, que superó trances muy duros y es, pues, un superviviente que, con la solidez de quien sabe que futuro y seguridad no le están garantizados, sufre normas ajenas que dañan su libertad y le imponen la especialización, mecanización, fertilización intensiva,… del capital, normas opuestas al carácter de unidad productiva que siempre tuvo la familia campesina, a la que vinculan al insano ordeno y mando de quien (mal)compra trabajo, por lo que hay que evitar que el capital dañe la historia, corte los lazos con ayer y nos lleve, sumisos, a lo que él manda, a lo que, en otro tiempo, hizo frente el socialismo y hoy está en “Hold Everything Dear”, del último Berger: “Las palabras, / el pan, / el niño que busca las verdades tras la puerta, / el anhelo de comenzar juntos de nuevo, / animales ávidos dentro del parlamento del mundo, / la gente en el cuarto, la gente en la calle, la gente. / Cuida todo lo que amas”.
Walter Benjamín dice en su Tesis V sobre el concepto de la Historia que “la lucha de clases que tiene ante sus ojos el materialista histórico educado en Marx es la lucha por las cosas toscas y materiales, sin las cuales no hay cosas finas y espirituales”, pero también que éstas “están vivas en la lucha en forma de confianza en sí mismo, de valentía, de humor, de astucia”; alguien recordó, hace tiempo, en un periódico, de otro modo, al Mao que decía que una chispa incendia una pradera y hoy, al cavilar, acudo a la novela negra, de la que Wittgenstein dijo que es más viva que un ensayo, a “1280 almas”, de Jim Thompson, al sheriff Corey que se empeña en apartar de su camino al que incordia, pareciéndome preciso recuperar el tibio pero emocionante ¡Indignaos!, de Stéphane Hessel, que aquí desarmó el peronismo de, ¡maldito sea!, “Evita” Iglesias o, por contra, si la realidad nos hace daño a la vista,… cerrar los ojos, lo dice El Roto.
Coda para echarlos, ya.- Pese a un rey que miente cual Sánchez, Iglesias & Co y habla de “esfuerzo, unión y solidaridad” en España, pide que los sufridores aplaudan a policía, sanitarios, ejército,… y -ruin- consigue un titular con algo tan obvio como que “la ética está por encima de consideraciones familiares”,…, nacido un 14 de abril, dudo si merecería la pena aguantar -por supuesto sin participar- las elecciones de una república con Aznar, González, Zapatero, Rajoy,… presidentes; aparto la pesadilla y vuelvo al inicio, a Industria y Medio Ambiente, a Martín, Blanco, Pelayo y Lucio, a la PSOE y la PRC, a Revilla y su vice sonrisas que, tras caérseles el suculento “negocio“ del “Concurso eólico”, no consiguen plantar un molino y, tras años intentando imponer una subestación gigante en Olea, desistieron vergonzosamente, sin llegar a juicio cuando una Plataforma fue a los tribunales y ahora, igual, en el P.E. Cerro Airo, Campoo de Yuso, tras “informarlos” la misma Plataforma de que lo hacían mal, han vuelto a empezar… de nuevo mal ¡ni siquiera conocen los trámites! Con el optimismo de una voluntad potente y atento al pesimismo de una razón sólida, se que, como explica El Roto, el hombre es lo importante y lanzo la propuesta: ¡Echémoslos, ya!
51 Covilación
146 Los domingos, cavilar
Hundimiento ético
Fernando Merodio
20/12/2020
Que a niños de 4, 7 ó 10 años se les haya inoculado -sabemos ocurre- miedo a algo tan etéreo, que nunca han visto ni saben lo que es, como un pequeñísimo virus útil a oscuros intereses constituye, nadie lo dude, un triunfo del "progreso" que ahora parece abominar hasta M.A. Castañeda, de ese sistema que, con tanto denuedo como falta de ética, defiende igual la derecha rancia y previsible que los nuevos "progresistas" partidarios de pactar lo que sea y con cualquiera, cuya "extrema izquierda", ¡qué pena!, acaudillan -de caudillo- cuatro sospechosos sujetos cuyos meritos son: uno, haber sido parte de una banda de asesinos crueles, condenado por secuestrar, él mismo, a miembros de etnias con Rh diferente del suyo, otro, ser desleal hasta el tuétano con quienes tienen con él un contrato social y lloriquear mendicante con apoyo en la corrupción de la peor derecha del territorio español, un tercero, haber militado en Ciudadanos, tener la desdicha de estar exigido a vivir en una silla de ruedas y, asentado en la casta que abusa, no cumplir las obligaciones con sus trabajadores y el cuarto, ignaro pero listo, llevar moño como mi -difunta- abuela, haber iniciado la lucha social por la igualdad okupando -con una odiada, pero cómoda para él, hipoteca- un chalet individual con gran parcela e insostenible piscina llena de agua, la ambición de todo hortera pequeñoburgués, repartir, en lugar de justo trabajo pagado, -pequeñas dosis- de "rentas mínimas vitales" y, como "Evita" Perón, esperar junto a la puerta de su nueva finca a que le besen la mano.
Cuando era niño, ¡hace ya tantos años!, nuestros miedos, además de al leve reglazo en los dedos o a que perdiera el Racing, no eran a la enfermedad pues, al tener clases de "religión", misas, rosarios, triduos,..., temíamos -pero de aquella manera, no mucho, pues estaba muy lejano,...- al dios que, decían, enviaba al fuego eterno a los malos, no a los de verdad, en especial a los niños que hablábamos en clase y, por gusto, hacíamos "cochinadas", pero, atentos, la "extrema izquierda" y la mercantil PSOE han sustituido -la parte menos dañina de- el adoctrinamiento religioso por particulares clases de dañino sectarismo, hasta el extremo de que alguien tan afín al sistema e intelectualmente dúctil como Juan Cruz titulaba ayer la última página de -decadente- El País, con "Amador -el hijo al que Savater dedicó un célebre libro- se queda sin Ética", subtitulando que, mérito de la insufrible Celaá, peor incluso que el odioso Wert, "la eliminación de la asignatura elimina instrumentos del pensamiento crítico", por lo que cualquiera puede ver que es "como si los legisladores no hubieran leído -¡qué van a leer, si son analfabetos!- los avisos de Hannah Arendt sobre cómo se instala entre la gente la banalidad del mal, creyendo que todo es relativo, incluso la obligación de cumplir normas que hagan imposible la injusticia social, el desamparo, el declive moral", o que "pensar... requiere pararse a pensar", ¡uf, qué esfuerzo!, lo que, salvo en sus muy particular interés, no hacen los -que se dicen- políticos.
Falta de ética, carencia de pensamiento, banalidad del mal,…, que cada cual lo llame, a su gusto, como quiera, pero es eso que se evidencia, sin que casi nadie diga nada, ni siquiera muestre escándalo -no sea que lo noten y vayan a tomar represalias- hacia adentro, al ver que todos, en especial los corruptos medios de comunicación, callan que hace mes y medio fue “ratificada por la Audiencia Provincial de Madrid la condena a tres años de cárcel -¡sí, cárcel!, que debería cumplir- para Jaime Botín por el contrabando de un cuadro de Picasso”, protegiendo al mecenas, faro cultural de la cateta Santander, o que, aquí ahora, no se abra un serio debate social acerca de qué hay de cierto en que como, rotundo, afirman el cirujano Pedro Cavadas y otros igual de serios, repitiendo lo que antes nos decían para justificar los retrasos, “es imposible que haya una vacuna testada como toca en meses, porque eso suele tardar años, como mínimo dos. Si queremos algo rápido sufriremos las consecuencias” o en que, como él añade Cavadas con -me parece- un pelín de morbo: “Habrá que definir quién se va a comer las 15 ó 20 primeras encefalitis que provoque cualquiera de esas vacunas” express, así como, el matiz social de que suele acompañarse: “Primero se vacunará a la parte rica de la población mundial y hasta que se vacune a los 5.000 ó 6.000 millones de personas en el mundo, pasarán años“, algo ratificado por la Universidad John Hopkins, USA, al asegurar que un cuarto de la población mundial no tendrá acceso a las vacunas hasta el año 2022; y, pienso que algo habría que hacer para evitar, de ser cierto, tan evidente maldad e injusticia ¡Díganlo a las farmacéuticas!
Tan graves son aun, si cabe, las tropelías inmorales, antiéticas que perpetra, a favor siempre del capital, el gobierno “progresista”, aprovechando que -el resto, no ellos- estamos confinados y con bozal en la boca, mientras tramitan y aprueban normas fundamentales sin participación política ciudadana, ni siquiera contestar a los pocos que -con esfuerzo, riesgo y atención- denuncian sus desmanes, al tiempo que, cínicos ofensivos, quieren poner en marcha un modo de actuar contra las -que les parezcan- fake news del resto no, por supuesto, de ellos, con el grueso del control en manos del gobierno, un orwelliano Ministerio de la Verdad formado, en esencia, por 1) el Consejo Nacional de Seguridad Nacional, CSN, comisión delegada del gobierno, máximo órgano en materia de seguridad, que definen como situación de estabilidad, calma o previsibilidad -que ellos deciden- beneficiosa para el conjunto de un país, así como los medios para, a través de la defensa nacional, ¡militar, por supuesto!, conseguirla, 2) el Comité Especializado de Situación, órgano colegiado de apoyo al CSN, constituido por todos los ministros y algunos directores, cuya función es dirigir y coordinar las actuaciones de gestión en situaciones -que el gobierno decida que son- de crisis, 3) la Secretaría de Estado de Comunicación, máximo órgano en materia de “transparencia informativa” que depende orgánicamente del presidente del gobierno y funcionalmente de su portavoz, gestionando la comunicación en situaciones -que a ellos parezcan- de alerta nacional, 4) la Comisión Permanente contra la Desinformación, grupo de trabajo formado por secretarios y directores del gobierno que “asegura la coordinación interministerial, a nivel operacional, en el ámbito de la desinformación” y por último, a gusto de los que mandan, 5) otras autoridades públicas competentes -aquella franquista “autoridad competente”- que le convengan; es lo que hay, nadie lo dude, democracia “orgánica” participativa pura y dura, igual para la derecha que para los “progresistas", y el resto calladito, ¡no está la cosa para rechistar!, sino para pedalear o remar e impedir, solo con nuestra fatiga, que se caiga la bicicleta o la galera se pare.
Y ahí fuera, ¿qué hay? Voy a dar dos deprimentes brochazos, 1) en la combativa Euskadi, recién salida de la ETA de Otegi, página de “publicidad” de Ignacio Galán -allí le llaman así- y Content Factory Iberdrola en la que, entre otras cosas, narran la plena sintonía -imagino que económica- de la empresa afanada en destruir nuestro territorio virgen próximo con molinos gigantes, subestaciones, líneas de alta tensión, pistas,.., con ¡la ONG! SEO Birdlife y la Fundación española para la Conservación del Quebrantahuesos, dos de los dinosauros del -que dicen- ecologismo histórico firmantes del comunicado que pedía -supongo que por favor y de rodillas- una moratoria, una parada para continuar mañana con el destructivo caos eólico, invitación de Revilla, Martín, Blanco y, ¡faltaría más!, la PSOE, moratoria que aun algunos no entienden que se negara a firmar la pequeña -pero sólida y digna- Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria y, mientras todo ello ocurre, 2) otras Plataformas y Redes variopintas, incluso opuestas, quieren participar del “festín” en la mesa de lo que, “progresista”, o sea corrupta, Teresa Ribera duda entre llamar “transición energética” o “ecológica”, llevan -mucho- tiempo debatiendo en las -traídas y llevadas- “redes sociales” sobre… ¡el nombre que se van a poner!, barajando, en vez de hacer, cómo juntar “alianza”, “energía”, “territorio”, “latente”, “cultivo”,…, incluso, heréticos, “roja”, lo que, de no ser tan serio e importante para el futuro de todos, además de pena, daría risa; en cualquier caso, lo más serio del debate empezará cuando tengan que decidir quién se sentará -y quien no- a la mesa del festín de la Sra. Ministra, ¡progresista, of course!
50 Covilación
145 Los domingos, cavilar
Arcera-Aroco, ejemplo y síntoma
Fernando Merodio
13/12/2020
Los Concejos Abiertos -o como se los llame ahora en los distintos lugares-, además de propietarios de la mayor parte del territorio -en lo que dicen Cantabria, ese territorio es el de nuestros bellos, productivos, sostenibles,... montes- son pieza básica de la estructura organizativa -en especial sociopolítica- del Estado español, entidades locales mínimas que, por tener muy pocos vecinos, pueden reunirse -y, de hecho, lo hacen- a toque de campana, en Asamblea Vecinal y son reductos administrativos últimos de la forma directa de la democracia -o sea de la democracia-, con voz para todos los interesados y voto solo para los empadronados, lo que, sin necesidad de entrar en mayores detalles, explica las egoístas razones para que el poder venal, todo el poder actual -económico y político-, los odie y quiera hacerlos desaparecer.
A diferencia de los alcaldes de los ayuntamientos y el resto de los altos cargos en la estructura de poder político-administrativo, en especial los presidentes del gobierno, que trepan por las grasientas rampas de corruptos partidos, al del Concejo lo eligen de forma democrática -directa, no delegada- los vecinos para ejercer los derechos y obligaciones del cargo, aquí regulado por la Ley 6/1994, que, en sus artículos 6, 7 y 8, atribuye al Concejo en su territorio las facultades del Pleno municipal y a su Presidente las del Alcalde, explicando el notorio hispanista británico Raymond Carr que, ya en 1830, existía la sucia ambición constante de asaltar lo de todos, pues “los propietarios acomodados trataban de forzar la venta de los bienes comunales”, un asalto hoy convertido en anti-histórico e ilegal intento de minimizar el control de las propiedades comunes por los vecinos, obviando lo esenciales que, especialmente en la turbulenta situación actual, son -y, sin duda, serán en el futuro- los Concejos.
Arcera-Aroco son tres barrios, el de Arriba, el de Abajo y Aroco, un hermoso pueblo de nuestro sur, en Valdeprado del Río, entre Campoo, Valdeolea, Valderredible y Palencia, del que el vivir injusto, el frío invierno, el aislamiento y la insolidaridad del resto expulsaron poco a poco a sus, también pocos, vecinos, obligándolos a adaptarse a lugares con apariencia más cómoda pero más inhumanos e ilógicos; han pasado los años y la razonable nostalgia del cansado, jubilado de su abusivo trabajo por injusto salario, empuja al que se fue a regresar en busca del tiempo perdido, del imborrable poso, aún sentido, de la íntima añorada magdalena de la infancia que, con emoción y belleza, reencontrara Proust en su obra maestra, “À la recherche…”, recuperar lares añorados, habitarlos, ocupar, volver a usar el territorio comunal, ancestral legado, vivir lo propio, dotarlo del hermoso estar que, injusticia histórica, hace años le robaron.
Como ejemplo, no único ni excepcional, resumo el patrimonio comunal que, lindante con Castilla, con unos 30 vecinos empadronados, gestiona en propiedad el Concejo de Arcera-Aroco:
Iglesia de San Miguel s.XIII
Frente a tanta riqueza, a Arcera-Aroco lo amenazan de forma grave e inminente -con el solo auxilio del Concejo Abierto y la Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria-, cosas del “progresismo”, tres sondeos previos para investigar el fracking, uno de ellos, de 11 Ha., en el Montezuco, varios proyectos eólicos ilegales, como el llamado P.E. Céspedes, iniciativas para quemar biomasa a escala industrial, la cantera La Fábrica y el permanente abuso de un ganadero venal que arrasa el territorio y, hasta fecha bien reciente, con la turbia cooperación necesaria del alcalde y los secretarios municipales, declaró en falso los terrenos comunales y privativos del Concejo y provocar la malversación de muy importantes ayudas europeas, la PAC,…
El sistema es herramienta cruel que el poder impone porque le conviene, reglas y principios que acotan todo como quiere el capital, teorías económicas y dicen con desfachatez que también principios, imposición de una forma injusta de reparto; tanto el frustrado capitalismo, Estado-partidos, como lo que, sin serlo, aun dicen socialismo, también frustrado, Estado-partido, son ese sistema, que aquí ahora es capitalismo sucio y un régimen que lo sostiene, recipiente de estiércol, corrupción, burocracia, sin intención de defender al pueblo,...; Cantabria, cutre y pequeña, es ejemplo, servicial en el peor sentido, no productiva. Sistema y régimen decidieron que Montesquieu había muerto sin dejar rastro de los tres poderes independientes que -solo al serlo- son útiles para impedir que nos gobierne, legisle y juzgue siempre el capital apoyado en partidos, sindicatos, subvencionados diversos, …, burocracia, oligarquías que, costosa rémora, impiden la lucha y solamente son, con excepciones escasas, muy altos sueldos, injusto patrimonio de los que abandonan al resto empapado a la intemperie.
Es cierto, lo sabemos todos y, a pesar de ello, callamos; Vila-Matas en “Bartleby y compañía” homenajea a Melville y al escribiente que fue serio, pulcro y educado hasta el día en que, harto, al ser requerido para que una vez más realizara el trabajo que, fiel, dócil y exacto, ejecutaba siempre, expresó un deseo humano, suyo: “Preferiría no hacerlo” y, tras manifestar tal deseo, pasó a la práctica, no colaboró, negó el sistema con un NO lúcido, que debe ser el futuro; su inactividad y silencio no fue cómplice cobarde, sino grito contra lo arbitrario injusto, fue revolucionario, activo; habla también Vila-Matas de Traven, “el más oculto de los escritores ocultos”, defensor de derechos de todos, genial autor de “El tesoro de Sierra Madre”, hoy reeditado, base de un gran film de Huston, alegato contra la ambición, sus causas y efectos. Pienso en ello y en quien dijo que hay tres clases de testigos: los que han visto bien, pero dudan, los que han visto mal pero creen haber visto bien y los que no han visto nada y creen haberlo visto todo, a las que añadiría una cuarta, la más relevante, la de los que tras ver, visto lo visto, lo dicen como hacía que Traven, que convirtió la escritura en tajo.
En Arcera-Aroco, los que se fueron regresan y hallan, además del feraz territorio, lo peor del sistema, un régimen “progresista” dominado por capital eólico, política turbia, tierra esquilmada, ganado ilícitamente subvencionado, despilfarro, abuso, restos de un provocado naufragio, inseguridad y Administración corrupta hasta el tuétano que lo propicia, régimen de un sistema, en el que un alcalde y dos secretarios indignos quieren disolver, craso error que será su cenotafio, el Concejo Abierto de Arcera-Aroco, pues molesta a sus amos, maldad dañina que nos marca la tarea y que el Concejo Abierto , además de ejemplo, es síntoma de lo que, si no actuamos, viene.
49 Covilación
144 Los domingos, cavilar
Perversión del lenguaje
Fernando Merodio
06/12/2020
“La peste, ahora traducida por el neolenguaje en pandemia, que tiene un sonido más tranquilizador y difuso ha estado siempre presente en la historia de la humanidad y en este siglo XXI en el que la ciencia y el progreso parecían invencibles, ha vuelto a presentarse" (M.A. Castañeda. El Delirio Montañés. 29.11.20).
Sabedor de que, gracias al drástico/tiránico cierre de bares y cafeterías, hace tiempo que ni ojeo por encima -y evito sarpullidos- El Delirio Montañés, un amigo, sin duda sadomasoquista, me hacía llegar ayer, rasgada y entre carcajadas, la página 35, opinión del pasado domingo en el -casi- monopolístico pasquín, en la que, por una vez inaudito, el sabido juntaletras local Manuel Angel Castañeda acataba que "ciencia y progreso" -por él siempre venerados- solamente "parecían" invencibles, no lo “eran” como gusta adoctrinar, pero, junto a la seria chanza del amigo, a mí me ofendió más el hecho de que quien, desde tal libelo acaudilló lustros la inquisitorial censura regional y, además de mentir con desfachatez de impune, pervertía a diario el lenguaje, el pasado domingo, cínico, veje a George Orwell y sus "Principios de la neolengua", apéndice de "1984", novela en la que el troskista narra situaciones en el fondo no muy ajenas a las aquí ahora agriadas por el brutal control de la ley “mordaza”, tan "progresista" ella, y ponga a su servicio la sabida, acerada y en verdad progresista terminología orwelliana.
Lo del pasado domingo se titula "La literatura de la peste", remite a buena escritura, no suya, de Sófocles, Daniel Defoe, Giovanni Boccaccio, Mary Shelley, Jack London, Albert Camus, Thomas Mann, José Saramago, Richard Matheson, Philip Roth, Gabriel García Márquez,... y lleva un subtítulo que, ¡oh, sorpresa!, muestra la dolorosa caída de un caballo erróneamente cabalgado durante toda una vida: "A la postre de tanto desarrollo, hemos vuelto a combatir el mal con encierros, lazaretos, hospitales colmatados de enfermos y un reguero de muertos", en la que solo eché en falta un sucio, viejo y desagarrado ropón con un cíngulo de esparto y una pública y sentida petición de disculpas por el daño ocasionado con los viejos vicios de predicador; ¡incluso yo había escrito ya que no veía para qué nos servían desarrollo, progreso, científicos, carísimos políticos, “Evita” Iglesias,... si, al final, la culpa es nuestra, del resto, por llevar floja la mascarilla/bozal, hablar, relacionarnos,... y la -única- solución, no hacerlo..., bueno y someternos la exigida vacuna que enriquecerá a los de siempre.
Concluía lo de El Delirio y la peste con un habitual -y largo- panegírico a personas de la cuerda del caído del caballo que frecuentan las inanes tertulias de esa Comillas en la que, siempre Revilla, quieren despilfarrar -¿u otra cosa?- unos millones más, ¿será por dinero?, ahora del maná llovido de los odiosos pactos de Sánchez con "Evita" Iglesias, Rufián, Otegui & Co y sus presupuestos "sociales" para Iberdrola, Naturgy, Endesa, los bancos,... y -si acaso- alguna migaja para parados, desiguales, mal pagados,..., que dicen que nos regalará -¿existe?- Europa ¿Cuántos millones de chinos, japoneses, coreanos, vietnamitas,... han perdido ya su tiempo aprendiendo, en vez de los pujantes catalán y euskera, el odioso, opresor, lerdo castellano a la sombra del muy caro, jesuítico y catalán Seminario Mayor? ¿Cuántos lo harán en el futuro?
Ignoro si lo de la "peste literaria" es, en realidad. una caída de burro o se trata, más probable, de chanza aleada con lenguaje pervertido que lo mismo imposibilita saber bien qué son cosas tan importantes como paz, justicia, igualdad, libertad, pactar,..., que permite escribir de desarrollo, crecimiento, progreso,... a gusto del escribidor, sin saber de qué se trata y para que nadie lo entienda, por lo que voy a intentar explicar unas cuantas cosas más que, lo mismo que la anterior, acaecen aquí ahora.
El Concejo Abierto es una Entidad Local administrativa histórica, la menor en la estructura organizativa del Estado español que, por su escaso número de miembros, se reúne a toque de campana en Asamblea Vecinal como último reducto de la forma más directa de la democracia, con voz para todos los interesados y voto solo para los empadronados; en él, a diferencia del Alcalde en el Ayuntamiento, su Presidente es elegido de forma directa -no delegada- por los vecinos para ejercer los derechos y obligaciones del cargo, regulado por la Ley 6/1994, de las Entidades Locales Menores, cuyos artículos 6, 7 y 8, atribuyen al Concejo en su territorio las funciones del Ayuntamiento en Pleno y a su Presidente las del Alcalde, explicando el valor práctico de tal institución constitucional de Derecho Público el prestigioso historiador Raymond Carr al escribir que, ya en 1830, era feroz el asalto a los "bienes comunales”, de los que “los propietarios acomodados trataban de apropiarse", un asalto hoy devenido a ilegal intento de minimizar el control de la propiedad comunal por los vecinos, pese a lo necesarios que, en especial en la actual situación de turbulencia, son -y serán en el futuro- los Concejos, propietarios de la práctica totalidad de los montes.
En Cantabria, el monte comunal tuvo especial importancia por su uso ganadero, agrícola, maderero,... y, ahora, por la presión de grandes energéticas y especuladores diversos que quieren colmatar, gratis et amore, nuestro más bello territorio con molinos de 200 metros, pistas, líneas de altísima tensión, subestaciones,..., atropello al que, desde hace años, aquí se opone el pequeño Concejo Abierto de Arcera-Aroco, Valdeprado del Río, 30 vecinos y, tras él, la Plataforma para la Defensa del Sur, un problema -el del Concejo- para el que políticos y capital han encontrado solución rápida y eficaz, ¡disolverlo!; seguiré cavilando sobre ello, pues va a ser muy divertido.
Más perversión de las palabras. El 4 de mayo, hace 7 meses, la Plataforma pedía a la (in)útil ministra para la transición ecológica la nulidad del Tratado sobre la Carta de la Energía y su ilógico ISDS, del Plan Nacional Integrado de la Energía y el Clima, PNIEC, tramitado sin Evaluación Ambiental Estratégica, de la Ley del Cambio Climático y la Transición Energética y del Real Decreto-Ley 23/2020, normas útiles al capital energético, tramitadas con sigilo y prisa, nosotros con bozal y callados, un serio requerimiento formal que, cínicos los “progresistas”, pretenden saldar, grave perversión del lenguaje, con el “Estimado Sr.” de una carta; el mismo ministerio trampa hace una convocatoria -a otros más dúctiles, no a la díscola Plataforma- para una extraña cosa -no presencial- que dicen “Zonificación ambiental para la implantación de energía renovables (eólica y fotovoltaica)” y parece que será -ilegal- información “a toro pasado” de una elaboración en la que -si acaso- solo habrían intervenido los subvencionados, algo que dicen “evento”, o sea “suceso imprevisto” cuya, quizás, imprevisión, nervios y prisas, hicieron que la invitación digital, en lugar de para el 11 de diciembre, fuera para el 11 de setiembre, viernes, craso error muy difícil de explicar.
Otra de lenguaje perverso. Hace días, desde el mejor “buenismo” y al tiempo que Revilla, Martín y Blanco abren alborozados puerta y brazos a las huestes energéticas que capitanea Iberdrola -fusión de Iberduero e Hidroeléctrica Española en los primeros 90, con la peor corrupción de la PSOE de Felipe y Guerra, que reportó a Navalón, su “conseguidor” de cámara, más de 7.000 millones para un correcto reparto-, un dispar haz de colectivos nimbys -no in my back yard; no en mi patio de atrás-, sabidos advenedizos ajenos a “lo energético”, subvencionados felices y, la guinda, la ADIC con que Revilla, tras periclitar el sindicato del fascio, daba en 1976 un forzado salto a la política regional, previo a, en 1978, fundar el PRC,…, pedían, ¡incluso Revilla!, un esfuerzo, una “moratoria de los proyectos eólicos en Cantabria previstos y en proceso de autorización” hasta aprobarse ese PROT que hace más de dos años descarrilaba, por su burda ilegalidad, a las puertas de la CROTU, de donde, por una denuncia, fue retirado en el último segundo; al infantilismo que esconde la petición de prórroga sin más ante gente tan dura y ducha como gobierno y capital, se une que moratoria, ¡qué perverso es el lenguaje!, significa ampliación del tiempo concedido para hacer algo que, tarde o temprano, se hará, y deja la sensación de que lo único que importa es el cuándo y el dónde y no, irrenunciables temas del debate, ni el cómo ni el por qué.
48 Covilación
143 Los domingos, cavilar
Felipistas, guerristas, sanchistas,…
Fernando Merodio
29/11/2020
“La ascensión de los privilegiados no sólo en el Lager sino en todo lugar de convivencia humana es un fenómeno angustioso pero inevitable; solo en las utopías no existe. Es deber del justo hacer la guerra a todo privilegio inmerecido, pero sabiendo que se trata de una guerra sin fin" (Primo Levi. "Los hundidos y los salvados").
La sociedad mercantil PSOE es corrupta, tras 40 años de "vacaciones" con Franco, desde su re-legalización en febrero de 1977 ha asilado, asila y, sin duda, asilará mientras dure a millones de “felipistas”, “guerristas”, “sanchistas”, incluso panegiristas de aquel de “la ceja”, que inspiró, entre otras dañinas memeces, la tronchante “alianza de civilizaciones”… con el sátrapa Erdogán, pero, entre todos ellos, costaría mucho atinar con una decena de socialistas; "socialismo" es una noción usada por Marx y Engels, método científico para, a partir de la realidad de las clases y la comprensión cabal de la sociedad capitalista evitar, en tal sociedad, el abuso de unos pocos sobre la mayoría, entonces el proletariado y hoy, sin nombre, integrada por casi todos todos nosotros, víctimas del capital, denunciando, al tiempo, que propiedad y autoridad justa amenazan ruina al permitir, un ejemplo, que en este noviembre en que -casi- todos acatamos que nos tapen la boca y nos callen, la PSOE, peligrosa, legisla a favor del poder real, esa cosa rancia, rara que dicen "Bolsa" sube, sube, sube,.... y Sabadell y BBVA se ríen sin rubor del chocante gobierno Sánchez, Evita Iglesias & Co.
Es cierto que el ultra-liberalismo -Estado democrático de derecho y progreso, dicen- no es un campo de concentración como el que vivió y analizó Primo Levi, pero en aspectos de la toma de decisiones o de dar y recibir órdenes esenciales se le parece y Levi, inquilino forzado del lager, lo vio y lo contó para que, a partir de ello, nosotros, tras pensar, saquemos conclusiones; cavilé bastante con Levi y su inculpatorio aviso del exordio y cómo lo cierra: "Donde hay poder ejercido por pocos, o por uno solo, contra muchos, el privilegio nace y prolifera, aun contra el deseo del poder mismo; pero es normal que el poder lo proteja y estimule" y el taxonómico -y para él, pienso- lacerante análisis de la "zona gris" -que ahora ocupan la PSOE y sus tóxicos socios- en que se consolida el inicuo abuso del poder absoluto, una zona "de contornos mal definidos, que separa y une al tiempo a los dos bandos de patrones y siervos", con una (i)lógica interna tan complicada que dificulta su análisis, pero revela que cuanto más reducido es el territorio del poder más necesita el apoyo externo, mano de obra barata, o mejor gratis, vigilantes, voceros, fuerzas de orden,..., siervos que, a cambio de poco, evidencian cómo cuanto más lesivo es el abuso "más extendida es la buena disposición para colaborar con el poder"; sumisión servil oculta tras matices, terror, seducción ideológica, miope ansia de poder, vileza, imitación, cálculo egoísta,..., que permite a los siervos cargar de la culpa al sistema y ocultar la suya en el lager, en el que "formaban una fauna pintoresca: barrenderos, lavaplatos, guardias nocturnos, hacedores de camas, localizadores de piojos y sarna, mensajeros, intérpretes, ayudantes de los ayudantes; (...), pobres diablos (...)" que "por medio litro de sopa suplementario, hacían estas y otras funciones mediadoras"; se trataba de miserables, entre ellos los Kapos, que copaban los más dañinos puestos de gestión represiva de los otros desgraciados y los Sonderkommanden, en especial judíos que arrastraban a las víctimas a las cámaras de gas y, tras arrancarlas sus escasos bienes, dientes de oro por ejemplo, arrojaban sus restos a los crematorios.
Cumplen los miembros de tal siniestra "zona gris" la doble función de evidenciar que lo que hacían los nazis podía hacerlo cualquiera, incluso un judío, y además humillar, permitiendo a Hanna Arendt, en "Eichmann en Jerusalén", identificar como "banalidad del mal" la realidad de que cualquiera con apariencia normal, yo mismo, escudado tras la obligación de la ley, justificara la peor atrocidad, o que Primo Levi viera que quien, de modo inexplicable para él, le maltrataba cruelmente creía hacer simplemente su “sucio” trabajo diario; quien piense, percibirá aquí también, antes, durante y después de Franco, -menos cruenta pero con muy dañinos efectos- la lúgubre Zona gris, su extensión y profundidad, su gran número de miserables miembros, Zona muy peligrosa que ahora, momento crítico para todo el mundo, se percibe nítida.
Hoy, el problema no es elegir entre derecha y -similar- izquierda, república y monarquía,..., sino prever en cada instante de donde nos caerá el duro golpe, si del capital, enemigo siempre, o del débil corrupto gobierno, derecha que se dice socialista, “progresista”,…, partidaria -en errada glosa de la kantiana “paz perpetua”- de dialogar con cualquiera y pactar contra natura y que, apoyado en la insolidaria, criminal rapiña del nacionalismo -derecha aún más evidente-, nos (des)gobierna junto al andrajo que es "Evita" Iglesias, gobierno heredero de los que el 14 octubre 1974, con Franco aun vivo, se reunían en Suresnes, París, para elegir secretario general a un trilero sevillano que, con las cárceles llenas de luchadores del PCE y las Comisiones Obreras, como un niño, se tapaba con las manos la cara para no ser visto, fingía esconderse tras un innecesario apodo, “Isidoro”, al tiempo que usaba pasaporte del Servicio Central de Presidencia del Gobierno -Fernández Monzón, Casinello, Faura,… ¡Carrero Blanco!-; esa fue la “izquierda” que, con su turbia actuación, impidió la “ruptura democrática” e hizo que Carlos Paris, catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense, dijera en sus “Memorias sobre medio siglo” que la llamada “transición” fue “un proceso custodiado con la CIA, por la conservadora socialdemocracia europea, en el que se hundieron las fuerzas creadoras”, con un sucio primer objetivo, evitar a toda costa la presencia del PCE, “el Partido”, único activo entonces, en cualquier gobierno; esos son los "progresistas" de hoy, que llegaron al gobierno en 1982, entre las teatrales sombras del 23-F, aun hoy necesitadas de luz y taquígrafos,…, de memoria histórica.
Me resulta aún duro recordar que, dos años después de Suresnes, el 24 enero 1977, gentes de lo más negro de la caverna fascista de García Carrés y aquel Girón de Velasco que inspiró a Revilla, asesinaban en su despacho, en la calle Atocha, Madrid, a Javier Benavides, Serafín Holgado, Ángel Rodríguez, Javier Sauquillo y Enrique Valdevira, dejando heridos de cuerpo y alma a Lola González, Luis Ramos, Miguel Sarabia, Alejandro Ruiz y a todos los militantes de las Comisiones Obreras, aquel sindicato de clase y “el Partido”, el PCE que, veintisiete meses después de la parodia de Suresnes, muerto ya Franco, aún eran ilegales, muy perseguidos; tenían los abogados unos treinta años, familias con miedo, sueños,…, nunca lo olvidaré, igual que recuerdo la gran manifestación del duelo comunista en Madrid, fuerte patada de “el Partido” a la puerta del fascismo, postrer servicio gratis y denunciaré siempre lo ocurrido estos años y que gente tan peligrosa y lejana a aquel PCE como Sánchez, "Evita" Iglesias, Rufián, Otegui,... intenten apropiarse de su sacrificio, siendo como son todos ellos peores que los reaccionarios que, junto a la CIA -que hoy lo cobra- hicieron todo lo posible para que -casi- nadie supiera de las fatigas, esfuerzos, sacrificios de los que, con su vida, miedos, torturas, cárceles,…, lucharon contra Franco; de Suresnes a Atocha, 27 meses, trayecto con dispares actuaciones divergentes que, a poco que se piense, evidencian lo perversa que ha sido la manipulación de la historia.
Historias de la corrupción. Felipe fue -y es- beautiful people, Solana, Solchaga, Boyer,..., Filesa, Time-Export, Malesa, Rumasa y el fraude de Galerías Preciados..., los GAL, la OTAN, traición al socialismo y a Marx, miles de millones robados, crimen de Estado, tres cubiletes y una alubia, Guerra fue la Andalucía cañí, el abuso cutre y paleto de su "henmano" Juan, del "quien se mueva no sale en la foto", del ¡dales caña, Arfonso!, de la nada en medio del vacío, el de "la ceja" solo fue un holograma, alianza con Erdogan, veriflús y, con su mujer, hijas y dinero público, tétrica estética gótica en la Casa Blanca, pero lo peor es hoy, el fatuo Sánchez es destilación de todo lo malo anterior y, o le paramos los pies o, mal criado en la PSOE, lo rompe todo y, con el feo trío “Evita” iglesias, Rufián y Otegi, nos arruina. Lo explica muy bien Primo Levi.
47 Covilación
142 Los domingos, cavilar
Estado policial
Fernando Merodio
22/11/2020
“Un estado policial es aquel donde el gobierno mantiene un estricto control sobre la sociedad, particularmente a partir de la supresión de libertades civiles y (...) un gran despliegue e inversión en mecanismos de vigilancia". (“Estado policial”. Wikipedia).
Varios fines de semana he cavilado sobre el estado fallido, el de alarma, el de sitio o el corrupto y tengo la convicción de que son todos ellos calificativos para lo nuestro, pero sé que el que mejor define esto es, en concreto, policial, no siendo necesario ir lejos, ni consultar a un sesudo filósofo o al más justo y sabio jurista para ver cómo, a partir de que -además de al capital de siempre- conviene a la cutre casta mercantil creada por Sánchez, “Evita” Iglesias, Rufíán, Urkullu, Otegi & Co, España es retrato -y nadie con un dedo de frente y unos gramos de la hoy escasa honradez, lo niega- de un “Estado policial”, muy alejado de las premisas de la Razón Ilustrada, igual que, a sus niveles, lo son los de toda la UE, los USA, el capitalismo ex-comunista,…, con un cada día más preocupante número de chivatos y policías aficionados, parafascistas.
Junto al populismo del fascio inculto, renacido aquí con Revilla, en España tenemos al duro, reseco y petulante sujeto que siempre vivió en y del partido/empresa que ha hecho de él lo que es y el extraño ser, sin taxonomía posible que -de momento- suple los tentáculos del alienígena por una estrafalaria coleta y, pese a su aspecto de caído de un ovni sin historia seria, es triste “penene” enchufado, propietario de opulenta vivienda, fatuo heredero confeso de un ex-miembro del FRAP, facsímil de grupo terrorista -con víctimas- infiltrado -decíamos entonces- por la policía para debilitar al PCE de otrora; son todos ellos anomalías "progresistas", impulsoras en España -con lo jugoso en manos ya del peor capital- de que lo cotidiano, el frugal día a día lo decida la -detestable- policía del régimen que -poder sin otra auctoritas que el monopolio de las armas- aplica una ayer denostada norma ad hoc -hoy bendecida por “los nuevos” y el TC-, la “ley mordaza” de Rajoy, de la que su policía (ab)usa sin educación, con saña económica y falta de formación; somos buen ejemplo de “Estado policial” que reprime estricto a la sociedad, veta reuniones, prohíbe incluso hablar en el autobús, nos priva de los revolucionarios derechos civiles a la libertad individual, la dignidad personal, que es mucho más que el honor, las libertades de expresión, reunión, manifestación y asociación, la participación en los asuntos públicos, incluso la propia imagen,... usando un caro y funesto catálogo de instrumentos de control y represión, sin que, por supuesto, a ninguno de ellos, en lo personal satisfechos, preocupe su abusiva ilicitud.
Sé que el nuevo totalitarismo y sus altavoces, El País, la SER, La Sexta, El Delirio Montañés,... que, vejados, han informado de la constitucionalidad reconocida por el TC a la "ley mordaza" como simple legitimación de las expulsiones "en caliente" y, con su irritante monopolio del parloteo público sin ideas ni ética, intentarán hacernos creer que la policía vigilará la calle -y nuestro trabajo, ocio y vivienda- solo un rato, mientras -le- dure el útil bichito del que nadie sabe nada... salvo las multinacionales que se van a forrar con la sobrenatural, obligatoria vacuna; si alguien aun los escucha, ¡allá él!
Deshago el turbio malentendido de que entre esta -mala- gente caída de Marte -o quizás ascendida de las más sucias cloacas- alguno tiene relación -como dice la más descerebrada, ¡uf!, derecha- con el comunismo recordando que Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, personaje histórico que, con errores, algo legó en la lucha mundial contra la desigualdad injusta, decía, acorde con la teoría de Marx, que "(...) sólo el comunismo suprime en absoluto la necesidad del Estado, pues en el comunismo no hay nadie a quien reprimir, 'nadie' en el sentido de clase, en el sentido de una lucha sistemática contra determinada parte de la población", una tesis que, con su práctica canalla y mil pasos atrás destruyó el siniestro Jósif Vissaiónovich Dzhugasvili, Stalin,..., historia sin nada que ver -quien sabe leer y lee con honestidad no lo ignora- con Marx y sus bien razonadas ideas sobre el socialismo y/o el comunismo.
Es sabido -imposible de refutar- que el Estado es un conjunto de instituciones y normas ideológicas, económicas, jurídicas, políticas,... impuestas para reglar una práctica social que asegure y consolide la dominación de una clase -por insistente que sea el bombardeo mediático y político, no se puede negar que hay clases- sobre las demás, lo que, en especial, está determinado por la estructura del poder económico que, para garantizar el mantenimiento del sistema que le permita ser dominante, en el Estado capitalista, burgués, se dota de las más diferentes formas de gobierno, desde la república o la monarquía "democráticas" hasta el totalitarismo policial que -con todos los adjetivos de simulación, tiempo y lugar que pongan- suple la libertad, la culta decisión individual, el libre albedrío informado con la ciega imposición, un totalitarismo, ¡sí, totalitarismo! policial, que aquí ahora nos imponen -y obligan a aplaudir- los alienígenas amantes del "progreso", el pacto por el pacto, la cobarde paz social a toda costa,…, apoyados en un fiel, silente -si es preciso, violento- y agradecido ejército profesional de estériles bien pagados burócratas de toda laya, funcionarios civiles, militares, policiales, conductores de autobuses represores,..., técnicos, asesores, secretarios, pensionistas, sindicalistas, expertos y organizaciones subvencionadas, pelotas del 1 hasta el 33.783.586,... y ahora mujeres/voto que imponen una desigual igualdad en su relación con la otra mitad, el hombre, y acaban de decir -gran hallazgo según El País que, mal menor, leo a diario- que las féminas prehistóricas cazaban grandes y peligrosos fieras, sin explicar cuándo y cómo perdieron su fuerza y el inalienable -y arrebatado- derecho a ser -igual que ministras y miembras de consejos de administración- mineras, pescadoras, cargadoras, trabajadoras de andamio o jugar, iguales, -no solo cobrar tanto como ellos- en la NBA o en el Real Madrid masculino,…
Destruir el aparato del Estado, evidente y consolidado por el capital, exige poner su parte armada, militar, policial, al servicio de todos, destruir el muy caro, numeroso e insufriblemente corrupto aparato burocrático, convertir su injusto coste en parte de la estructura económica-productiva global y, a partir de ello, con calma en interés de todos, fijar las nuevas normas económicas, políticas, jurídicas, ideológicas,… del futuro aparato en los nuevos duros tiempos, aparato del Estado al servicio de todos, no en la dirección que la mercantil Sánchez, “Evita” Iglesias & Co ha tomado al legislar ahora en secreto para el capital con, evidente, más control, mas represión y, como muestra, un botón significativo, pretendiendo imponer que instruyan el proceso penal los fiscales con, sabido es, una estructura ineficaz y, como el ejército y la policía, a diferencia que -al menos en teoría- los jueces, sometidos a una castradora estructura jerárquica, cimiento del aparato que controla el gobierno, su régimen,…, lo que obliga a pensar qué pasaría -y temblar- si la peligrosa cuadrilla que hoy es el ejecutivo -el que ejecuta- lograra, con prisa, sin pausa y sin modificar antes las competencias, estructura, dependencias,… del Ministerio Fiscal, imponer tal idea y que la gestionen demócratas tan lealmente españoles como los “intelectuales orgánicos” que pagan UP, ERC, Bildu, PNV, JpC y otras joyas…, con la PSOE mirando.
No necesito insistir en que el nuestro es un sistema capitalista respecto al que, en toda época y de todos modos, he hecho -incluso con riesgo personal- oposición, ni preciso justificar mi opinión sobre desahucios e hipotecas, parte cierta de lo peor de ese sistema, pero no olvido que a él se dio mayoritaria forma de contrato social y es abuso desleal que, habiendo quien -sin robar- vive de arrendar su propiedad legal, “Evita” Iglesias, Rufián y Otegi, trío de la bencina con pólvora ajena que, además, cobra -excesivo- dinero público, quieran frenar -en perjuicio de terceros de buena fe- “todo desahucio sin alternativa habitacional hasta el 31 diciembre de 2022” ¿Qué dirían los tres filántropos si una ley obligara al propietario de una vivienda de más de 90 m2 a ceder el exceso a necesitados y, si tuviera parcela, además a albergar un campamento para refugiados? Por ahí deberían empezar la tarea “Evita” y sus cuates.
46 Covilación
141 Los domingos, cavilar
Silencio siempre
Fernando Merodio
15/11/2020
“La epidemia es una enfermedad zoonótica en la que el virus ha saltado de un animal a un humano y somos responsables al haber creado las condiciones para que eso fuera muy fácil, al destruir el medio ambiente y poner a los animales salvajes en contacto estrecho con las personas". (Jane Goodall. Primatóloga).
La situación generada, al alimón, por el capital y los -corrompidos- vividores de la política que, un bloque, nos han caído encima, aplastándonos, evoca los relatos de la mitología del horror cósmico creada por H.P. Lovecraft y su "circulo", con Robert E. Howard, autor de Conan, Solomon Kane y Kull, Robert Bloch que, entre otros relatos de terror, escribió Psycho, Psicosis, Clark A. Smith y sus cuentos de la colección Weird Tales o August Derleth, creador de El caso de Charles Dexter Ward o la recopilación de los relatos de Arkham, cuya lectura, la de todos, en el tétrico momento que nos están obligando a soportar, recomiendo encarecidamente.
De cualquier modo, existe una certeza, o arriesgamos para intentar frenarlo -algo que, al ser quienes y como somos he empezado a confinar en el pequeño tabernáculo de los sueños y utopías-, o renacerán los peores tiempos de los duros fanatismos totalitarios, religiosos, dinásticos, identitarios, populistas,... y, como siempre, el dinero, que aún crepitan entre los rescoldos de los diversos fascismos, stalinismos, nazismos, las variadas formas del racismo asesino,..., que, impunes, como Hitler con los libros “peligrosos”, ya han empezado a elevar sus hornos a los 451º farenheit que posibilitan abrasar los libertarios, igualitarios logros ilustrados de la Razón y las Revoluciones.
Viendo cómo aquí y ahora, frente a la siempre acomodaticia (in)útil derecha, toma posiciones tétrico, el inepto, egoísta,... conglomerado de intereses en torno a la -cada día más- mercantil PSOE, del ruin, desleal nacionalismo catalán, el sádico etnicismo vasco, que coacciona, agita y recoge los frutos comunes del árbol, aleados por la birria a que han devenido, ganapanes sin programa, oteadores de sueldo fijo y un poder de serie de TV, los seguidores de "Evita" Iglesias, no puede extrañarnos que, a los 10 días de que un alarmado ex-empleado de TUS me informara, el primero, de que en los autobuses urbanos de Santander, CSIF, cosa que, descarada, dice ser un "sindicato", había usurpado espacio público para pegar un pasquín y exigir a todos, no solo a sus acólitos, un tiránico "SILENCIO SIEMPRE", nadie ha hecho nada por frenar la tropelía totalitaria que, corporativa, olvida la obligación del conductor -o quien sea- de desinfectar -eso sí es profilaxis- asientos, barras, puertas,… entre viajero y viajero.
No esperaba nada, es cierto, de los injustificados sueldos de PP y VOX, ni del Ciudadanos del reservista militar Ceruti, pero sí tenía un remoto -pueril- hilo iluso de que harían algo, al menos simbólico, los mezquinos gestores de la marca "socialismo" que, desde 1939, no hace nada por la libertad e igualdad o que, acaso, lo hicieran quienes, con el populismo andrógino de UxS, Unidas por Santander, arrastran la digna y dura historia de lucha solidaria -y solitaria- por la libertad del comunismo español,…, y resultó que no; frente a la agresión al colectivo que, sin duda, son el exabrupto sindical y el odioso silencio de UGT y CCOO, ¿qué fue de las Comisiones Obreras de Marcelino Camacho y, aquí, de las de Cote, Miera, Chus, Melo,...? Son muy pocos los que -cuando no la había ni, por ello, se veía, desde la caverna, moverse su sombra- con riesgo se fatigaron por la libertad de todos y son los que quedan de esos pocos quienes, casi solos, la valoran y saben que, con lo que cuesta ganarla y que lo que aquí hay ahora es un mero sucedáneo, costaría un ápice, nada, perderla; estamos cediendo en todo a gusto del capital y por irracional temor al mínimo, extraño virus.
La vida es diversas cosas, entre muchas, una individual, física, personal y otra social, de grupo, política sobre las que haber vivido -ya muchos- años corriendo a diario para preparar diferentes maratones me ha enseñado que el yo físico, individual, mío ha sido y es, ciertamente, lo que -y cómo- yo he respirado, si el aire era poco o mucho, limpio o sucio, si llegaba a todo lo ancho de los alveolos pulmonares y hasta el fondo de abdomen y vientre, si el oxígeno de ese aire era distribuido bien por la sangre a todo mi organismo y si, al tiempo, expulsaba odioso CO2, mientras mi otro yo, el social, político se nutría -bien- de una continua relación con los que, selectivamente, elegía para compartir acción y palabra,..., hasta que desde hace meses, la crispada y crispante mascarilla me impide respirar y hablar bien, mientras el castrador, totalitario “silencio siempre” evita que, por falsa seguridad para los más miedosos del nutrido ejército de los cobardes y en exclusivo interés del capital y los políticos enunciados arriba, material opuesto a las chatarras que enumeró Eduardo Galeano al describir el, inconcluso, inventario del mundo elaborado por Arturo Bispo de Rosario: “vidrios rotos / escobas calvas / zapatillas caminadas / botellas bebidas / sábanas dormidas / ruedas viajadas / velas navegadas / banderas vencidas / cartas leídas / palabras olvidadas y / aguas llovidas”, todo historia que, antes de ser agotada por la vida, fue útil, hermosa, antagónica a nuestros no vividos, inservibles oportunistas Sánchez, "Evita" Iglesias, Casado, Abascal, Arrimadas, Puigdemont, patético Rufián, Urkullu,…, impar Revilla, sin más historia todos ellos que su bovino acomodo en el insano calor de establo de sus fétidos partidos, con la sola excepción del siniestro Otegi -“gordito” para los suyos-, que es una historia tétrica de la que avergonzarse, ajena, nadie lo dude, a la de sus pioneros, “Apala”, “Argala”, “Pertur”,…, que, por encima de todo, incluso de su etnicismo, además de arriesgar -y matar- con pistolas y bombas, tenían -y defendían, de verdad-, no solo egoísmos personales y tribales, también ideas sociales.
Jane Goodall, primatóloga que en la tele explica cómo nos horroriza ser contagiados por los animales y no nos preocupa contagiarlos a ellos, explica ahora su idea, “la epidemia es una enfermedad zoonótica en la que el virus ha saltado de un animal a un humano y somos responsables al haber creado las condiciones para que eso fuera muy fácil, al destruir el medio ambiente y poner a los animales salvajes en contacto estrecho con las personas", casi al tiempo de que Greta Thunberg, niña sueca con síndrome de Asperger, nos diera la solución a tan grave tesitura: "¡Hay que cambial el sistema!"; a partir de todo ello, una cuestión, tras taparnos nariz y boca con la -digan lo que digan poco fiables expertos- insana, castradora mascarilla y callar ante el ruin -y para ellos útil- "silencio siempre" del "sindicato", ¿alguien ha oído al dinero o la política criticar rigurosos el daño ambiental y, a partir ello, exigir "cambiar el sistema"? ¡Hasta ahí podíamos llegar!, ríen al fondo Iberdrola y Banco Santander, mientras reducen plantillas y oficinas, tramitan EREs y se enriquecen, al tiempo que destruyen al resto.
El terrible mamarracho del teniente coronel Antonio Tejero fue, para quien tenía dos dedos de frente y menos miedo que el que ahora casi todos al mínimo virus, además de un grotesco espectáculo, una ignominiosa farsa pueril y un ratito de mínimo riesgo, mientras su cateta frase icónica, “¡Se, sienten coño!”, ha quedado arrumbada en el rincón de los cosas ridículas, cual pellizco de ursulina o mal educado gritito histérico de niño escolapio, sin posible comparación con la totalitaria exigencia del “silencio siempre” que trata de imponer -de hecho impone, sin aclarar si el sigilo absoluto afecta a los odiosos smartphones- el patético “sindicato”, a lo que se ve, tan poco experto en salud social como laxo al dirigirse y tratar de condicionar al resto; todo ello es, lo sé, alarmante, muy peligroso, primero, porque la cosa CSIF sea tan ignara y osada, segundo, porque se lo hayan consentido, tercero, por el silencio de UGT y CCOO -no confundir, por favor, con las Comisiones Obreras contra Franco-, cuarto, por la vergonzosa complicidad de PP, Ciudadanos, Vox, PRC, PSOE y UxS, que dicen representar a sus votantes y quinto, por la cobardía de esos votantes que, por falsa seguridad y ser tan miedosos, se someten a respirar mal, incluso a dejar de hacerlo, no tener relaciones -ni organizaciones- sociales o familiares -¿sexuales?- y ahora, además, a viajar en autobús con las ventanillas abiertas, prefiriendo morir de pulmonía que de Covid19; si no fuera serio, sería para morirse -otro modo de hacerlo- de risa.
45 Covilación
130 Los domingos, cavilar
Tenebrosa burocracia
Fernando Merodio
08/11/2020
“El CSIF recomienda no hablar en el transporte público para reducir el riesgo de contagio por el Covid 19. SILENCIO SIEMPRE” (Texto de cartel en DINA4, en impreso del Ayuntamiento, en todos los autobuses municipales de Santander. Al menos 6-7/11/2020)
Pablo San José, dibujante, humorista conocido como Pablo, oficinista que colaboró, entre otros medios, en La Codorniz y El País, autor de miles de viñetas de contenido social -él decía "no político"- que, vivo Franco, publicó dos libros con igual título, "La Oficina Siniestra", en los que evidenciaba su personal, conocimiento crítico del mal que encierra la -siempre- tenebrosa burocracia que hoy, de nuevo, domina España; en aquel tiempo -para pocos- doloroso me llamaban la atención y me provocaban la risa del "perro pulgoso" de la TV, personajillos enanos físicos y mentales, siempre atados a sus porcinos jefes por cadenas e identificados, un ejemplo, como "Pelota 37538", seres insignificantes que reían, aplaudían, brincaban como, aun ahora, hacen muchos.
Eran tiempos en que los -muchos- pelotas de Franco y sus -aún muchos más- adeptos veneraban la Dirección General de Seguridad, Ministerio de la Gobernación, con sede en la emblemática Real Casa de Correos, Puerta del Sol de Madrid, un instrumento sangriento que llegó a visitar Heinrich Himmler, plenipotenciario amo de la Gestapo, para evidenciar, cada día, sañuda, ceñuda y con su Ley para la Seguridad del Estado, la victoria, valga la redundancia, sobre los vencidos, para guardar el “orden público”-entonces casi solo contra los “horrendos” comunistas-, referencia estable, junto a la anecdótica masonería, de la focalizada represión franquista, que, con yerro, se identificaba solo en la tétrica -y hoy sobada, novelada- Brigada Político-Social; muerto el perro en 1975, pero sin agotar la rabia represora en la sede… de la policía, en 1978, tres años más tarde, tal Dirección General que, previa a Franco, fue órgano represor de toda clase de grupos molestos, en especial del mismo bando, una nueva Ley la sustituyó, en 1979, por la actual, de la Policía, encuadrada en la Dirección de Seguridad del Estado, sustituida hoy por la Secretaría de Estado de Seguridad; un mantra, el de "seguridad", que siempre, siempre intenta ocultar "abuso de autoridad".
Tras tanta insistencia histórica en el omnipresente, para pocos útil y para casi todos dañino abuso de la -en general, muy cobarde- “seguridad”, traigo algo hoy objetivo, real, mucho más serio, aquí ahora en peligro, el esencial, primer derecho a la "libertad individual" que, junto a otros que afectan a la justicia, igualdad y pluralismo político, artículo 1.1 de la Constitución, CE, es valor superior de nuestro ordenamiento jurídico definido en la STC 83/1984, de 24 de julio, como "libertad general de actuación individual", que "autoriza a los ciudadanos a llevar a cabo todas aquellas actividades que la ley no prohíba", lo que nos obliga a saberla valor absoluto del ordenamiento jurídico, "no solo en su dimensión política sino en la más amplia y comprensiva de libertad personal", obligando a todos "a una interpretación de las normas legales en favor de tal valor superior”, prohibiendo el abuso de su recorte con solo verborrea político e irrelevantes resoluciones, sin argumento jurídico ni aval científico.
Se limita tal libertad cuando a quien la disfruta se le impide o dificulta hacer uso de ella con autodeterminación y se apoya tal limitación o impedimento en meras razones de hecho sin base legal, pues no se debe olvidar -ni, desde luego, renunciar a- que el constitucional "valor superior" de la libertad, básico para el ser humano, posibilite que éste 1) actúe según sus convicciones y 2) sea responsable de sus propios actos, sin más límites que a) su criterio personal, en base a su capacidad, b) su responsabilidad social frente a los derechos de otros y c) la exigencia democrática legal, lo que hace que solo seamos responsables cuando, de verdad, seamos libres, sin normas ilícitas, miedo, fuerza física u otras coacciones,... que nos limiten, debiendo estar asentados en la percepción -lógica- de la previsibilidad de las normas con que actúa el poder, STC 273/2000, al aplicar el Derecho pues, en el conflicto entre libertad e, insisto, dañino abuso de la- seguridad cobarde, ésta debe ceder ante el desarrollo del primer derecho individual, que es revolucionario, artículo 1.1, y también social de la libertad, artículos 14 y siguientes, todos ellos de la misma CE.
A partir de ahí, me parece inevitable concluir, usando la lógica que en la situación canalla, represiva, ilegal, policial, ciertamente neofranquista que Sánchez, Iglesias & Co, sin la "auctoritas" que supera el autoritarismo, generan con el llamado Covid19 y el injusto, injustificado confinamiento no se nos puede castigar por los actos ordinarios, en tanto se nos impida el uso de nuestro libre albedrío, nuestra libertad: ser libres; insisto en que en el otro ángulo de la “libertad” está la "seguridad" que analiza el artículo 9.3 CE, sin valor jurídico de derecho fundamental, por lo que, entre otras la STC 133/1989, define la primera como "principio constitucional que ha de informar todo el ordenamiento jurídico y presidir la conducta de los poderes públicos", muy por encima de la "seguridad personal", que solo es tranquilidad de espíritu que alivia miedo y cobardía, por lo que la STC 233/1999 dice que la libertad personal no se puede disociar de la democracia y ningún poder público, salvo el legislativo, tiene potestad para limitarla pues, STC 147/2000, la libertad "hace a los hombres hombres".
Para el ejercicio de tal derecho es esencial que lo garantice el Estado y, por ello, el clarísimo artículo 1.1 CE dice que tal garantía está en la estricta y recta aplicación del Derecho, en normas legales independientemente aplicadas y su real cumplimiento que doten al ciudadano de la "seguridad jurídica" que complementa la libertad democrática, lo que hace que "la democracia necesite demócratas, hombres y mujeres que hayan aceptado los principios democráticos, porque en otro caso el sistema siempre estará en riesgo", pues "el principio básico es el respeto al orden jurídico que consiste", por encima de los demás derechos, ”en la obediencia a las leyes“, por lo que cuando, como ocurre aquí ahora, las "situaciones de desprecio al Derecho se generalizan, la democracia y el Estado mismo corren serio peligro", al estar sustituyendo el contrato social por valores personales y generando el "tenebroso y complejo problema" de la indisimulada cesión de nuestra libertad al poder más venal, menos legítimo, no político, el del capital de la “oficina siniestra”, a cambio de una miedosa “seguridad”; la responsabilidad personal debe primar sobre una seguridad apoyada en normas que nos coaccionen y priven de derechos y libertades fundamentales que, además de ser ilegales, no solucionan la situación compleja, protegiendo de modo abusivo e injusto el beneficio de unos pocos, sus desiguales derechos y libertades frente a los del resto.
Se equivoca, pues, hoy quien crea consolidada la libertad, no valore el miedo que su ejercicio genera en ciertas zonas espurias del poder y no se fatigue a diario en consolidarla, aceptando, por contra miedoso y sin protestar, que nos confinen y dejen, de facto, sin el uso de la palabra, en una insufrible inseguridad jurídica que llega a que, por insufrible que sea, en impresos municipales, el CSIF -no CSIC-, un descaro que se dice sindicato, apoyado en el silencio de CCOO y UGT, (ab)use del autobús urbano, de todos para, alegrando a las gallinas, exigir al resto: SILENCIO SIEMPRE”. ¿A quién conviene tal silencio permanente?, ¿hasta dónde quieren llegar?, ¿tan cobardes somos que, sobre la libertad juiciosa, triunfará el fascista “silencio siempre”?
Si nos acercamos más, vemos a la PSOE, Podemos & Co cocinando en su caverna la Orden PCM/103072020, un “procedimiento de actuación contra la desinformación”, acaso escandalizados porque nadie informe que a Jaime Botín, “mecenas tipo Borgia”, faro cultural en Santander, le han condenado -¿qué dirán Castañeda y Balbona?- a 3 años de cárcel y una multa -muy- millonaria por robar patrimonio cultural de todos, o molestos por la (des)información sobre los trapicheos de Evita Iglesias en Podemos, o extrañados porque, tras permitirle todo al presidente USA, ahora que no lo es quiten, porque sí, la palabra a Trump, o irritados ante el silencio de las dañinas tropelías de la ministra Rivera,…, o ¿serán, acaso, ellos los burócratas del “silencio siempre”?
44 Covilación
129 Los domingos, cavilar
Mindo
Fernando Merodio
01/11/2020
“Nos puede servir de consuelo a cada uno de nosotros en tanto que individuos -me respondió-, pero nada puede contra la realidad.” (Stefan Zweig. “El mundo de ayer. Memorias de un europeo”).
“Sabemos por experiencia que es mucho más fácil reconstruir los hechos de una época que su atmósfera espiritual” (Idem).
Nos pone en nuestro sitio; opina en un periódico Byung-Chul Han, filósofo coreano, profesor de la universidad de las Artes de Berlín, que Taro Aso, ministro de economía japonés, no esquiva ser preguntado por la explicación del enigma de por qué Japón -y otros países orientales- han podido hacer frente al pequeño virus mejor que las -que dicen- democracias occidentales, pregunta que acostumbra responder, sin pensar, satisfecho, con una única palabra, “MIndo”, que en su idioma significa, literal, “nivel de las personas” y se puede traducir también como “nivel cultural”.
Occidente ha renegado de la fértil tierra que roturó la revolución francesa y con tal falta de esfuerzo, decisión y coraje nos hemos alejado del terreno sembrado por la Ilustración, ese suelo que Kant araba con su ”Sapere aude!, ¡atrévete a saber!, ¡ten valor para usar tu propia razón! Es tan evidente la perversión actual que, desde hace años y a fin reforzar en un libro ideas sobre la “borrosa ambigüedad de las palabras cuyo significado todo el mundo cree conocer”, Fernando Savater utilizaba una viñeta de El Roto en la que un personaje que, acaso, anunciaba a Trump, señalaba al lector y le inquiría amenazante: “¿Es vd. un ciudadano normal o todavía piensa?, turbadora tesis que nos deja un discurso tan certero e inquietante como el de muchas otras del mismo autor, “las mentiras también son armamento” o “utiliza a menudo la palabra democracia, que no se note mucho que eres un fascista”, alambre de espino para delimitar el territorio en que -además, con la boca tapada- nos dejan movernos.
En el habitado hace miles de años y que, con tanto pudor o vergüenza, algunos aún osan llamar España, tenemos un "nivel" que delata pobreza ética, política, humana,..., el marasmo en que hemos caído -ya no hay política, solo burocracia bien asalariada-; casi igual los "administrados" y los que, sin más mérito que culebrear en las cloacas, "administran" y mientras lo de los primeros es el puro y simple servilismo a que -salvo a unos pocos- llevó ese Franco al que, hace décadas muerto, hoy todos combaten, lo de los que -ahora utilizando la ayer denostada "ley mordaza" de Rajoy- reprimen, confinan y mandan es carencia de escrúpulos, falta de vergüenza que permite que dudosos sujetos como Sánchez, Casado, "Evita" Iglesias y consorte, Arrimadas, Puigdemont, Rufián, Otegui, Urkullu,... o el simpar Revilla, laxo añejo fascismo, -repito- repriman, confinen y manden, capaces de, con lo que está lloviendo, alardear de que sube -dicen- esa cosa rara que llaman PIB y no sé a quién beneficia, exhibir su supina ignorancia -científica y política- de lo que es, lo que significa, como acabará el pequeño virus, permitir EREs en Iberdrola o Banco Santander, darnos la sintomática matraca con lo malo que es el cáncer de mama,... olvidando el de próstata, nombrar fiscal general a una "reputada" ex-ministra, aniquilar "los que -dicen que- pueden" a "los anticapitalistas", no avergonzarse del carácter mercantil cierto de la PSOE y la PP, obligar a dimitir a todo bicho viviente que se acerca al "reservista" Ceruti, re-confinarnos -y dejarlo más claro- cuando ya estábamos "perimetralmente cercados" los gudaris vascos, los mineros asturianos y, madres de todos, las tropas del Cid de castellanos viejos, imponernos -pues no son capaces en los montes del sur- un ridículo molinillo que no giró ni un día y exhibió su "técnica" al caer derribado por la espuma de las olitas que adorna el bello abra de nuestro Sardinero, abrazarse en Madrid con la oposición al Maduro... que, injustificadamente, tanto dinero dio a quien, sin rubor, admite ser calificado como comunista,..., e insulta a los seguidores de Marx.
Crece sin freno en la sociedad de la (des)información el daño que nace de lo que el poder consigue al pervertir -y debilitar- el lenguaje con su inflexible control sobre los medios de comunicación de masas, periódicos, cadenas de televisión -esa dañina y terrible Sexta que regaló el de la ceja al "troskista/entrista" Roures- y radio,... que, con su sibilina y tenaz manipulación del significado de las palabras logra que hoy, en el muy escaso y fofo debate de ideas, sea difícil, imposible casi, entender al otro, simplemente coincidir en lo que significan, básicas, palabras como ciudadano, paz, amor, sexo, terror, izquierda, derecha, nación, democracia, libertad, identidad, igualdad, pueblo, anarquía, comunismo, socialismo, desarrollo, progreso,...
En "La carretera", de Cormac McCarthy, parábola de lo que viene, un padre y su hijo niño se mueven, sin otra idea que buscar el océano, entre los dantescos restos del caos generado por no se sabe cuál de nuestras atrocidades -acaso el calentamiento global- a que, en medio de un opresivo silencio, está sometido, metáfora actual de hacia dónde nos lleva el pervertido uso de la idea de progreso, el analfabeto "pogreso" -sin "r"- que llena la boca del poder y siervos como M.A. Castañeda, novela que, septuagenario, el autor dedica al negro futuro de su hijo John Francis, de ocho años e inicia narrando sus miedos y primacías -“al despertar en el bosque en medio del frío y la oscuridad había alargado la mano para tocar al niño que dormía a su lado”- y acaba, tras un asfixiante recorrido por las consecuencias del perverso “pogreso” -insisto sin "r"-, con una metáfora sobre la, situación creada por quienes -solo- prohíben la única forma de violencia que iguala a todos, la física, los violentos -reales- que ocultan qué pasa pervirtiendo la palabra, ese 1% que se cree investido de -un divino- poder y sus más míseros siervos que se esfuerzan en borrar lo más serio de la poética advertencia final de McCarthy -“no tenía vuelta atrás”, “ni posibilidad de arreglo”, “misterio”-, plasmando la urgencia de rebelarnos, desobedecer, sabernos, como se sabe Belén Gopegui, solo “agua, carne, mierda, valor, orgullo, bondad, sentido del ridículo y miedo”, para dar la precisa ciaboga a nuestro errático erróneo surcar, cinglar con el curso del progreso humano real y huir del insano egoísmo alimentado con miedo.
EL ROTO 26/10/2020
El 1% carga contra todos nosotros, controla, como siempre, la propiedad, el uso del dinero y de la energía, su generación y venta, desde el evidente control de -lo que hacen- los políticos, con incontrolado (ab)uso del poder que ello otorga, haciendo que haya sido enorme el daño causado por el mal uso del excesivo poder, el calentamiento global que disfrazan de cambio climático; destaca aquí en ello -sibilina corporación miembros del Ibex35, que es preciso desenmascarar-, Red Eléctrica de España, REE, presidida sucesivamente, puertas giratorias, por Paulina Beato, Jorge Fabra, Pedro Mielgo, Luis Atienza, Jordi Sevilla y Beatriz Corredor, psoecialistas sabidos, cuya monopolística y estratégica función ha sido -y es- traer y llevar energía a altísima tensión, lo que genera cáncer, garantizar al oligopolio la cómoda operatividad del "sistema eléctrico" y facilitarle, con su apariencia pública, la gestión de lo más sucio del sucio negocio, resolverle los dolorosos conflictos con los propietarios de las tierras afectadas, no debiendo dejarnos engañar por su interesada apariencia pública o su publicitada condición de operadora del sistema, desmentidas por su accionariado y presencia en bolsa entre los 35 grandes negocios del Ibex, su decreciente dependencia de la regulación, su carácter de -cada día más- subsidiaria logradora del capital y los grandes negocios de sus divisiones, Hispasat, 1.250 canales de televisión, Reinel, oscuro y ventajista negocio con la fibra óptica ilegalmente incorporada a sus líneas eléctricas y ferroviarias, RE Internacional, entidad colonial en Perú y Chile y, ahora además, las acromegálicas interconexiones al servicio de las multinacionales.
Coda para que quien quiera saber sepa.- La "progresista" ministra para la transición ecológica publica en el BOE de 16 de junio anuncio de la declaración de impacto ambiental para ampliar la central de Aguayo y, tras 5 años parada, otorga a Repsol más de la mitad de los 19 Hm3 de agua de Alsa,... que el verano pasado evitaron que Santander pasara sed, pese a lo cual, en la CHC solo hay la queja de la Plataforma.
43 Covilación
128 Los domingos, cavilar
Abascal vs Iglesias
Fernando Merodio
25/10/2020
“La crisis es general, no solamente del Estado-partido del Este, también del Estado-partidos del Oeste”
(Alain Badiou. "El despertar de la historia")
Se mire cómo y desde dónde se quiera, esto no parece tener solución; con dispares muecas y simulacros de ideas, la acomodada derecha, el pactismo “progre” y, en especial, la inculta insolvencia que hoy son los extremos que, uno al otro y viceversa, se alimentan, mientras el individuo en pánico que es solo lo que posee y lo teme perder, o el bovino cobarde que nada tiene, o el ignaro optimista que cree que esto no puede empeorar, en múltiples -hoy deshumanizados- lugares, el demediado tajo, un triste bar, un juzgado envilecido, una tertulia de listillos, una oficina repleta de dañinos trastos informáticos, un campo de fútbol vacío, un asilo que asusta, un banco para no sentarse, una junta de accionistas que, salvo para atropar dinero, no acciona,…, otean el riesgo, congreso, gobierno, jueces, partidos, sindicatos,…, no quieren gestionar la explosión, silban, se hacen los tontos y, un éxito, tienen aspecto de serlo.
EL ROTO 25/10/2020
La vieja y culta -un lastre para lograr lo que aquí dicen “progreso”- Europa parece haber bajado los brazos para rendirse; los obreros, sus burocracias caducas, los sumisos partidos de gobiernos que, sumisos, administran migajas, la injusta Justicia, el callado Parlamento,… se muestran incapaces de regar y defender el fértil legado de la Ilustración y las Revoluciones, al tiempo que el banco, sus artificiales, tétricas hipotecas, las eléctricas y su abusivo control de la vida cotidiana,... y, ahora, el pequeño bicho, nos han pasado por encima, laminado,…, dejándonos con pocos puestos, más horas de trabajo y menos salario, deslocalizados, esperando el populista falso maná de una “renta mínima”, con el calentamiento global ennegreciendo el futuro mediante el abuso energético, hologramas, algoritmos, hambre, desigualdad,…, sin ética personal, pacto social, sexo,..., sin nada que, usado en libertad, permita hacer frente a esta bancarrota ética, acabar con las satrapías.
Ya en 1998, Alain Badiou, filósofo marxista, definía la crisis como global, “general, no solamente del Estado-partido del Este, también del Estado-partidos del Oeste”, pues el cataclismo que fue la caída del monstruoso comunismo de Estado soviético “arrastró y privó de vida a toda subjetividad política que, sea bajo la idea revolucionaria o la del derecho, intente aparear la coacción estatal con la universalidad liberadora” o, dicho de otro modo, que a partir del descalabro, “la historia de la política comienza” en todas partes de nuevo, marcada por “el descrédito” que supone hacer un planteamiento estatal; se nos ha acabado algo y renacer a otra cosa exige fatiga, debiendo tener en cuenta el sabio consejo de Rimbaud, “tenir le pas gagné”, conservar lo ganado y, como él explica, “dotar de un cuerpo al pensamiento que, colectivamente, ha sabido encontrar el gesto social de la insumisión que lo fundamenta” y, si así queremos, si nos libramos feroces del sabido lastre de sinvergüenzas e ineptos, empezar a vivir el apasionante intento de reiniciar la historia de la política.
Decía el abate de Sieyes, revolucionario, que, como aquí ocurre, “toda sociedad en la que la garantía de los derechos no está asegurada y la división de poderes no está determinada, no posee Constitución”, aclarando Badiou, dos siglos después, que la noción del Hombre sometido a la Constitución varía en la forma que quiere el poder, al imponerle una ética que es simple suma de normas “naturales” que alejan el uso del pensamiento afiliándolo, aquí ahora, sumiso, a la política del capital, la democracia partidista, y separándolo de la idea griega de la ética como búsqueda de “una buena manera de ser” o “sabiduría de la acción”, viva, ligada a los actos del hombre que sea, por ello, incumbencia exclusiva de cada uno, no pudiendo haber “una ética general”, sino una de las verdades singulares, de las situaciones concretas, de las relaciones tramadas y sus consecuencias, siendo, por ello, preciso derribar la idea impuesta de no estar legitimados para criticar la esencia del corrupto sistema, hábil invento que, guarida de la ortodoxia insana del poder del capital frente al querer del individuo que piensa, es voceada y aplaudida desde "su política y medios", la fachada democrática.
En la situación de aquí -caos institucional, calentamiento global, desigualdad, paro,... y, ahora, el pequeño, útil virus- hemos asistido a una escena del peor pasado que -los que lucharon los 40 opresivos años no bélicos en primera línea- aconsejaron olvidar, (in)útilmente reconstruido en interés de los extremos -mozalbetes codiciosos, palabrería sin política, ni proyecto publicable,...- que, pues se suman, se nutren mutuamente, por un lado, los herederos de los del "bigotito", profesores de "formación del espíritu nacional" que, junto a cosas peores, reñían en la escuela, la universidad, el tajo, la calle, la playa,..., aquel fascio que publicitaron Girón... y Revilla como -incierta- base del poder del bajito general rechoncho de voz atiplada, que en realidad, siempre se apoyó en el capital patrio, europeo, de los USA,..., y, por otra parte, los que vocean lo contrario, ¿dónde está el sugerente Manifiesto-Programa de aquel PCE?, lo que gusta a la otra mitad de la siempre trivial, retorcida "mayoría silenciosa", el "trío de la bencina": "Evita" Iglesias, oscura ambición populista sin sustancia, Rufián, desleal, pésimo, anacrónico independentismo y Otegi, bestial espuma de sangre que, a favor de otros, agitó el árbol vasco, tres toscos "intelectuales orgánicos" con un inquietante peso en las cuentas "interruptus" del Sánchez al que, en esta ocasión, los del “bigotito” han hecho el favor de regalarle una “agresiva” moción de censura, ¡de broma!
El peor enemigo de ese pueblo al que los extremos -cada uno a su modo- presumen de defender es el control del injusto y cruel capital por pocos, el banco, los oligopolios, en especial el energético, sus cuentas, el injusto saqueo de las plusvalías, el blanqueo del dinero de la corrupción, el narcotráfico, la mafia,…, impidiendo que renazca la política, callando a sabios que, “como Platón y Aristóteles, identifican la vida que se adecúa a la razón como la más feliz y más digna”, sustituyendo el pensar, las vitales Letras por lo que dicen ciencia, informática, empresa, marketing, ingenierías diversas,… a su servicio y, desde Franco, estudiamos Derecho y el resto de carreras del pensamiento los peores de cada casa y de ahí salen abogados, jueces, fiscales, notarios, legisladores,…, por lo que así nos va; no hay que ser ilusos, ¿por qué el insano poder que nos desiguala, coloniza, contamina, esteriliza,… tierra, mar y aire, va a respetar, sin beneficiarse él, lo Justo y Razonable, la Verdad o la Justicia?; es iluso pensar que el egoísta capital se va a detener a las puertas de una Universidad que no le sirva, sin intentar rentabilizar para él la Verdad sin hacerla dejar de serlo o, aún más, creyera en el Estado de Derecho y no lo violaría para dejarlo, eso sí, “en estado”.
Contra Abascal y sus ideas, hoy triste anécdota, cuando era duro dije e hice más de lo que se me puede exigir y, por ello, me duele más el monstruo que está creando el “liberalismo” con los codiciosos logreros Rufián, Otegi y, sobre todo, “Evita” Iglesias, del que, aquí cerca, Expresso, revista afín al PS portugués, dice -suave- que su grupo, Podemos, manejado “con mano de hierro”, “se ha transformado, en media docena de años, en aquello que tanto criticaba”, al tiempo que él ya es uno de esos “políticos que viven en chalets y no saben lo que es coger el transporte público”, anécdotas que no le identifican, pues lo de verdad grave es que, un ejemplo, el 28 de enero de 2017, escribiera sobre el “Control público de las eléctricas” con demagógica falta de saber, insultante para quienes, de verdad, quieren cambiar esto, sin sentirse ahora obligado a explicar que, por ejemplo, Iberdrola, capo del oligopolio español, una de las más fuertes organizaciones en el mercado USA, con un beneficio neto de 2.681 millones € en los últimos 9 meses, pese -¿o gracias a?- el virus, quiera pactar ¡con los sindicatos! una reducción de plantilla del 15% aquí, 1.500 asalariados, lo que junto al alborozo de El País y el Foro Económico Mundial, WEF, porque “en 2025 -mañana- las máquinas harán el 50% de las labores”, le exigirá redoblar, con una dotación 10 veces mayor, la promesa a sus útiles “descamisados” de la -hoy olvidada- “renta mínima vital”.
42 Covilación
127 Los domingos, cavilar
¿Estado fallido?
Fernando Merodio
18/10/2020
“España todavía no es un 'Estado fallido', pero no está lejos de serlo. Razón suficiente para que Europa finalmente despierte” (Friedrich Leopold Sell. "Neue Zurcher Seitung". Suiza)
“Os lo digo, infelices..., cuando los grandes de este mundo empiezan a querernos es porque nos van a convertir en carne de cañón” (Louis Ferdinand Celine)
Es hija de un amigo, lee con interés de todo incluso, sin duda por cariño hacia su padre, mis cavilaciones escritas sobre lo que (nos) está pasando y, después de leer, piensa, se esfuerza, filosofa, incluso me envía amables comentarios serios, entre ellos el referido a una afirmación mía, descarnada, de viejo inquieto en exceso y, quizás, melancólico con la que definía mi aquí ahora, como hacía Stefan Zweig con su "¡ver mucho, aprender mucho y sólo después aprender de verdad!" o Kierkegaard con su referencia para muchas reflexiones: “Sé que acabó el tiempo de las palabras y ha llegado el momento en que los hombres, pocos, deberán enfrentarse con hechos a la fiera”, a la que, sin quitar nada, añado “de nuevo”. Afirmación enteca y dura, tras la que subyace la pregunta que ya en 1902, en Rusia, tiempo y lugar duros, se formuló Lenin, dando título a un eficaz, breve y serio panfleto, “¿Qué hacer?” y su respuesta, conocer los hechos, argüir sobre ellos, buscar ansiadas certezas y “condiciones objetivas” -cuya supuesta carencia frenó tantas acciones-, actuar con quienes -casi siempre- pierden, hacer; escribir es simple modo de impugnar o, al menos, un intento.
La hija del amigo, temiendo parecer iluso eslabón cronológico, defiende creer “con fe de hierro en el tiempo de las palabras”, lo que, reiterado sobre temas importantes, parece cosa de joven madre lógicamente intranquila con el futuro anunciado por hoy que se apoya en aquel Nietzsche que quiso sellar el tiempo con palabras que son poesía y acción pura pues “revelan, hieren, abren, clausuran, gritan y acallan, interceden y apelan, corrigen y dan forma al sentido de la historia”, para continuar, en solemne salto, con opiniones de otros menos atendibles insistiendo, frente a mi convicción de imperiosa urgente acción, en que ha “llegado el tiempo reflexionar para decir y hablar -simplemente- en consecuencia”, lo que me parece menor, insuficiente.
Releo, tan actual aquí, “Gomorra”, reflexiones noveladas de Roberto Saviano sobre la Camorra y sus negocios, ¡sí, negocios!, que en la opresiva Nápoles dicen “el Sistema” y, al tiempo, ojeo “Diego y Frida” del Nobel J.M.G. Le Clèzio, otra cosa. Describe Saviano la "organización empresarial”, sangre y corrupción, ramificaciones en todo el mundo, droga, exportaciones chinas, explotación del hombre, cemento, paro, abusos,..., la vida; lo cuenta bien y, por hacerlo y tener éxito, paga el carísimo precio de la amenaza mortal que le hace ocultarse, explicando su relación con las palabras y hechos de la organización mafiosa mediante una inteligente afirmación que recuerda el sólido diálogo de John Berger con el subcomandante Marcos, “el miedo no lo provoco yo. Lo crean mis lectores. No les da miedo mi libro, temen que se lea”; lo de la excepcional pareja “Diego y Frida”, narrado por Le Clèzio, innovador en el uso de la palabra escrita, rebelde, admirado por Deleuze y Foucault, es bella explicación de cómo la sensualidad de la relación amorosa más intensa va unida -casi- siempre al sufrimiento, resumiendo en la poesía con música de “La Sandunga” -“¡Ay! Sandunga, qué Sandunga / plata mamá, mamá / Sandunga, tu amor me mata, / cielo de mi corazón. / ¡Ay! Sandunga”- la apasionada unión, “boda de un elefante y una paloma”, de Frida Khalo, hermosa, enferma, inteligente, tenaz y, a su modo, libre con Diego Rivera, comunista, devorador de mujeres, renovador del mundo del arte, muralista genial al que el peor capital encargó cubrir el techo del enorme hall del Rockefeller Center, New York, con una pintura sobre la historia del trabajo, que él tituló Hombre en la encrucijada, Man at the crossroads, en la que representó la crisis mundial, el debate comunismo/capitalismo y que, cuando estaba casi concluida, el propio Rockefeller, escandalizado, ordenó tapar con otra realizado por el catalán José María Sert, demodé y complaciente; la relación entre Frida y Diego muestra la distancia entre el amor, la palabra inteligente y sensual, el arte,... y la difícil, dura acción, evidente.
Frente a ello, hoy se hincha, engañoso, el valor de ciertas palabras, productos -que dicen- culturales, como la odiosa moda de “poner en valor” -dinero, por supuesto- todo, o, aún más, la pretendida “refundación” del dañino/corrupto sistema que sostiene al capital arriba, por encima de los valores, incluso de las -buenas- ideas, con sus falsas informaciones/soluciones de las plagas que en forma de -lo que dicen- pandemia o calentamiento global, quieren -de nuevo- imponernos los culpables ciertos, sin negros ni pobres en las fotografías; sobre ello advirtió, en el tiempo del peor totalitarismo, Céline, tan gran escritor como responsable de raros barullos nazis, al explicar, amargo y quebradizo, “Os lo digo, infelices..., cuando los grandes de este mundo empiezan a querernos es porque nos van a convertir en carne de cañón”.
Tiempo de desastres ciertos en que la voraz “progresía” próxima exprimió -e intenta agotar- los recursos del planeta, acrecienta las desigualdades y enriquece sin pudor, además de a sí misma, a los más ricos, mientras empobrece al resto y hoy nos agrede artera con la represión de -dicen- un virus del que nadie sabe nada -de cuyos dañinos efectos nos culpa-, mientras por la espalda… nos la intenta clavar doblada; tiempos de zozobra, sobre cuyo sombrío celaje Conrad noveló, en El corazón de las tinieblas, cómo los europeos corremos el riesgo de que nos arrastre el reflujo de una siniestra corriente marina que conduce al lugar de desazón en que no existirá incluso ni ese “progreso” que es consumo compulsivo, ni la -ignota- libertad igualitaria que debiera ser efecto del justo canje de nuestra mayor fuerza, la del trabajo, por salario, ni, desde luego, los derechos y libertades de la Ilustración y la Revolución Francesa,... y, tras la cruel derrota, solo quedará el sucio abuso del capital y ilógica fe de ahora en la -falta de- solvencia y honestidad de quienes allí -donde sea- manden,..., una amenaza real que, útil consumidora de lo inútil, España ha convertido en paralizante pesadilla.
Se habla de “Estados fallidos”, definición novedosa de inseguridad y falta de control en la periferia mundial, en especial África, al aparecer nuevos países tras el fin de la “guerra fría”, que se da, estricto sensu, cuando ninguno de los tres poderes cumple con eficacia sus principales cometidos de garantizar las esenciales funciones para que impere la Ley, haya justicia independiente, seguridad en libertad, igualdad para todos en el acceso a las necesidades básicas, educación, sanidad,…, siendo, por sus vaivenes, un peligro para el resto; se trata de una noción que, recientemente abierta a países desarrollados, muta en una, verbalmente menos agresiva, “fragilidad estatal”, situación en la que el profesor Friedrich Sell, en el Neue Zürcher Zeitung, influyente periódico suizo-alemán, se preguntaba ¿Es España un Estado fallido?, para responder “no está lejos de serlo” y añadir, aún peor, que ve “razón suficiente para que Europa finalmente despierte” y valore la forma de tratarnos en tal situación.
Y es que, aquí, los daños sanitarios y socio-económicos del enigmático/novedoso virus están entre -si es que no lo son- los peores de la UE y no se ve en el horizonte posible aptitud científica, técnica ni, desde luego, política para algún tipo de respuesta, es escandalosa -y no hay voluntad de mejora- la (in)correcta función judicial, el poder legislativo -Cortes Generales- está prácticamente inactivo y, caprichoso e ilegal, legisla el gobierno, generando caos, el “progresismo” ha trocado los territorios en campo de juego para golpistas, matones y listos, mientras paro, deuda, PIB,… descontrolados y con la forma de Estado tambaleante... sin alternativa, sin presupuestos desde 2018 y con el futuro en manos de “intelectuales fiables” y preocupada por “los españoles” como Iglesias, Rufián, Otegui, CiU o como se llame, el PNV,… hay riesgo objetivo de que la UE retoque -al menos los requisitos de- el dinero que -dicen- nos dará ¿Somos un Estado fallido?, ¿un Estado frágil?, ¿podemos confiar en gobierno y oposición?,… Responda, sincero, cada cual y decida si bastará con hablar o ya es preciso algo más.
41 Covilación
126 Los domingos, cavilar
Técnicas del golpe de Estado
Fernando Merodio
11/10/2020
“Voy adonde no soplen las tormentas de polvo, / busco trabajo y una paga decente, / me voy por esta carretera polvorienta, / y nunca más van a tratarme de ese modo” ("Blowin' Down That Old Dusty Road". Woodie Guthrie, en la Gran Depresión)
Hace tiempo, no tanto como me parece, acepté el envite de, dos veces por semana, hacer pública mi opinión social, política y jurídica sobre lo que se estaba diciendo en el Tribunal Supremo en torno a los hechos del mamarracho que llamaron referéndum independentista catalán de 2017 o, malicioso y mediático, "1-O"; intenté deconstruir durante el juicio penal lo que fue -y aún hoy, bastante descolorido, es- el fraude del procés y, sabiendo que no existe una única lectura de tan compleja cuestión y hay casi tantas como lectores, a lo largo del juicio me apliqué intentando aclarar su opaco significado y contexto, lo que, para mí, encarnaba; lo intenté y quedó escrito en forma de 34 opiniones publicadas que inicié exponiendo mi firme convicción de que lo ocurrido entonces en Cataluña fue, lisa y llanamente, que unos cuantos egoístas cobardes se aplicaron en la técnica de un intento -fracasado- de golpe de Estado.
La deconstrucción de aquello me mostró un dañino esperpento ruidoso y ruin que, hoy regurgitado, se escurre por un hediondo desagüe y, en caída libre, se precipita por el sumidero de los residuos fecales; lo peligroso es que, no sé si a partir de ello, ahora en todo el territorio que, hace tiempo, llamaron España se evidencia y, sin explicación lógica, crece con el engaño que son las urnas, un insólito grupo tan ajeno como el catalán al imperio de la Ley, las normas del Estado de Derecho, la lealtad social,… un ventajista y ambicioso consorcio que, como aquellos malos alevines de golpistas y en un país con una Constitución -que fue- de consenso, mayoritariamente votada, en el que, además, se respetan -del laxo modo actual- los rudimentos formales de la llamada democracia, intenta una nueva técnica de golpe de Estado y, con torpe malicia, ha provocado la situación represiva más dura desde la muerte de Franco, en la que”, sin el menor esfuerzo pedagógico ni ninguna confianza en el ciudadano, usan la antes denigrada “ley mordaza y vigila y castiga una policía autoritaria, sin formar, lo que genera una dañada, peligrosa sociedad de miedo y chivateo. Muy peligroso.
Aclaro ideas con Curzio Malaparte que, en sus Técnicas del golpe de Estado, 1931, analizaba distintos putschs o intentos habidos en Europa entre el 18 de Brumario de Luis Bonaparte y la Marcha sobre Roma de Benito Mussolini y me muestra que en todo el espectro ideológico y con distintos fines hay grupos que, apoyados en un alevoso uso espurio de la legitimidad que emana de la norma infringida, se apropian -o al menos, lo intentan- de la maquinaria estatal para modificar la estructura del -hoy vicario- poder político, ejerciendo distintas formas de violencia en los puntos más sensibles de los servicios públicos o los distintos aparatos del Estado.
Es esta una época en que, agotado el Welfare State, Estado del Bienestar, toca pobreza y, peor, injusta desigualdad extrema provocada por las esotéricas y corruptas finanzas del poder económico no frenado por gobiernos, partidos, sindicatos, fieles,…, ahora incrementado por el -¿(in)voluntario?- (in)feliz hallazgo del virus con el que parecen legitimar toda represión; los graves hechos y la insensible crueldad del poder obligan a no aceptar la falaz coartada del cambio desde dentro que, sumisos ante el capital, ofrecen igual los “conservadores” -del poder ajeno- que la trama mercantil "populista.progresista" ideada por un suave/duro tahúr de la -en su peor sentido- "política", amorrado a la teta de la PSOE desde los 15 años y un desmovilizador farsante, seguidor confeso de "Juego de tronos", obligándonos a, con Slavoj Zizek, redefinir el “Terror” jacobino, no solo la guillotina, en especial la firme ley justa frente al inmoral pasado y abrir caminos, ahora cegados, hacia una sociedad libre e igualitaria.
Sin tiempo ni dinero para series de pago, no he visto ni un episodio, ni un minuto de la publicitada/tendenciosa moda "Juego de tronos" de la que, devoto, "Evita" Iglesias regaló una copia -turbio aviso del que nada perdía, pues entonces para él todo era un juego- al Borbón Felipe, pero he leído que es historieta ad hoc para telespectadores cómodos, con repelentes tiranos vs apuestos héroes –entre los que, rodeado de bellas mujeres que le temen, imagino ensoñado al enclenque de la coleta/moño- que, puro y duro maniqueísmo, en torno a la televisiva letanía trivializa la eterna inevitable lucha entre bien y mal, en la que, tras rozar con la punta de los dedos el borde de los suburbios del poder, se asentó en Galapagar, el Madrid rico -el que ni bombardean ni confinan-, en una parcela con ridículo chalé e insolidaria piscina y ahora oculta la coleta anudada en un vergonzante moño y evidencia un cerval miedo denunciando tibios escraches y huyendo por el enorme riesgo, ¡qué horror!, de ser llamado "rata".
Siglo y medio después de que los Levelers ingleses proclamaran sus fundacionales Agreements of the People, Acuerdos del pueblo, Robespierre, Saint-Just, Danton, Marat,…, muy jóvenes revolucionarios declaraban en 1789 los Derechos del Hombre y del Ciudadano, constitucionalismo feraz que, con la Ley justa, servía para poner fin al ilógico poder de rey, nobleza, iglesia, terratenientes,… y demostrar que la dialéctica entre Virtud y Terror, enfrentada a cualquier forma de corrupción era instrumento de cambio; dos siglos después, en “La cinta blanca” -“Das Weisse band”-, film de Michael Haneke, se narra un retroceso, la perversidad del mal que, a partir de 1913, trajo totalitarismo, y avisa que mirar hacia otro lado, entonces y ahora, es un riesgo. A lo perverso, que entonces fue intransigencia y abuso impune sobre el débil, la mujer, el niño, el obrero,…, hoy lo llaman corrupción, sustantivo que, como libertad, igualdad, amor,…, es la vida, pero no llega a expresar, por sí solo, su inmundicia actual, precisando adjetivos -"sistémica" por ejemplo- para dar idea cabal de su omnímoda presencia, que impide imaginar incluso un futuro digno.
En 1937, "la república", hoy venerada, huía cobarde a Valencia, dejando solo al pueblo "republicano" de Madrid que Franco con sus moros, la “quinta columna”, Hitler y el fascismo italiano, "el Eje", bombardeaban, cavilando el domingo pasado que, pese a ello, ese pueblo era -hoy aún más- amalgama y, ejemplar, resistió hasta el final, marzo de 1939; ahora todo -solo- parece menos cruento y quien abandona a ese pueblo es la ineptitud corrupta de la derecha que, digan lo que digan, estaba entonces con los militares golpìstas, al tiempo que los “republicanos” de hoy, la empresa "progresista/populista", causa de la "catástrofe España", ajena a la equidad que exige el "buen gobierno", confina -solo- a los madrileños, los bombardea, no siendo lógico que, colgados del pacto por el pacto, el presidente y su ministro catalán los impongan un "trágala" para acaldar los votos más nacionalistas de catalanes y vascos, de esos leales demócratas catalanes, que hace tres años exacerbaban su -falta de- respeto al Estado de Derecho y, pese a ello, "sus" -pocos- votos aún les son canjeados por “sus cosas”, y de esos vascos listos que convivían con la ETA que “movía el árbol”, que ya han repartido lo que -saben- les tocará de los 60.000 millones que -acaso- nos dé la UE -2.712 al TAV, desplazamientos, 1.706 a Iberdrola y 330 a la Petronor de Josu Jon Imaz, contaminación,…-, propuesta de Price Waterhouse Coopers, el hijo de Atutxa.
Si el PP no pacta el CGPJ, cambiarán la ley, si Madrid no se pliega, la cierran -la bombardean- hasta asfixiar a su gente, si necesitan los votos de ERC, indultan a sus jefes, si el PNV pide, se lo dan, si a las grandes corporaciones no les gusta la Ley, arbitran ellas y el RD-l 17/2019 les garantiza una gran rentabilidad hasta 2031, si el PNIEC no tiene Evaluación Ambiental Estratégica, lo callan, si los jueces les quitan la razón, es judicializar la política, si hablamos, nos imponen alarma y mascarilla,…; lo dicen “golpe blando”, pero es peor, el presidente y el del moño con el pin del Nuevo Orden Mundial... de Soros, están dañándonos, girando hacia una vida más autoritaria.
Coda-homenaje a El Roto.- Una de las mentes lúcidas, de las que más en la terrible España, pero la viñeta de ayer se le quedó corta,... no solo son burros, son golpistas.
40 Covilación
125 Los domingos, cavilar
Resistir como Madrid
Fernando Merodio
04/10/2020
“Resistir no significa solo negarse a aceptar la absurda imagen del mundo que se nos da, sino también denunciarla. Y cuando el infierno es denunciado desde dentro, deja de ser infierno. (...) El carácter armado del ¡aquí estamos! de los indígenas zapatistas no les importa. Lo que importa y molesta es (...) su existencia misma”. (John Berger “El tamaño de una bolsa”)
Chirría el trato que el resiliente pueblo madrileño, robusta aleación de ciudadanos del mundo entero, recibe de su gobierno más próximo, ahora esa derecha alterada por los seísmos de su sistémica corrupción de siempre como, en especial, del "sanchista" gobierno de España, liga de intereses “populista/progresistas” de la que, Félix de Azúa dice que destaca por ser realmente aciago en la lucha contra el virus, la corrupción, la pobreza,…, salvo si se la compara con Brasil, Venezuela, Argentina, Haití, México,…
En la extraña y cara inutilidad que es la titulada universidad de verano que lleva el nombre del insólito polígrafo neurótico que bebía aguardiente al tiempo de inventariar heterodoxos españoles, ¡si levantara la cabeza!, José Luis Sampedro, que acumuló casi cien años de saber con coraje, decía que “la literatura tiene que ver con el arte de vivir, mientras la ciencia sabe mucho de haceres -excepto del virus numerado- pero no de fines” y, literato, advertía que “la omisión es acción y cuando callamos aceptamos”.
(Breve acotación al margen. Admirando al economista /humanista, de noche, en fin de semana releo con gozo lo que, al hilo del 11-S, dejó escrito sobre una deliciosa -¿y perversa?- relación tenida, con más de 70 años, mientras fisgaba en librerías de sexo, con una sádica culta “mistress” en St. Mark’s Place, en el colorista y desaliñado East Village, New York, ciudad que tiene “toda la iridiscencia de los principios del mundo”).
Vuelvo a lo de la resistencia de Madrid y recuerdo que John Berger, marxista, autor de “Puerca tierra”, muerto nonagenario potente como Sampedro, en un absolutamente recomendable hermoso libro se ocupaba con fatiga en lo que crípticamente llamaba "El tamaño de una bolsa", aclarando a inquietos, ya en la contraportada, que “la bolsa es una pequeña bolsa de resistentes” que “se forma cuando dos o más personas se ponen de acuerdo y se unen” para hablar de cosas serias, del poder, de historia, de sexo, de arte,..., pues ese “intercambio refuerza inesperadamente nuestra convicción de que lo que está sucediendo hoy en el mundo es perverso y las explicaciones que se nos suelen ofrecer al respecto son un montón de mentiras”, enfatizando que escribía con la “mayor sensación de urgencia”; motivos hay, cada día más, para ello.
Meditaba sobre resistentes, dialogaba/escribía de cosas diversas, con apariencia hermética, pienso que sugerente, sobre Miguel Angel y lo contrario a un nacimiento, Rembrandt y los abrazos, Van Gogh, su corta vida y el riesgo de perderse, Brancusi y sus “besos”, ¡cuánta verdad hay en el sugerente, cerrado y áspero “beso” de su tumba en Montparnasse!, Diego Rivera, Frida Kahlo y su lance amoroso con Trotski, la belleza, el dolor, el suicidio, el comunismo, el “Viva La Vida” de su último cuadro,...; luchaba contra la gran derrota del mundo, cruzaba ideas escritas con el subcomandante Marcos y concluía que igual el águila que la garza, el campesino europeo al intentar no ser abatido por el capital que los indígenas de todo el mundo enfrentados a sus asesinos, lo mismo el pausado vuelo de la escritura que la heroica resistencia armada de Marcos o las reflexiones sobre temas de aspecto impenetrable, al compartirse, hacen que la serpiente se estremezca en la caverna, tema el mañana.
En la caverna del reptil no hay razón humana, ni sexo libre y feliz, ni cultura o arte ajeno a fundaciones para evadir impuestos, ni águilas, ni garzas, ni campesinos, indígenas, poetas,…; allí hay riqueza material, mares de sucio dinero robado, baldío, cuentas de resultados, fusiones, absorciones, compras de otros, agio con la desdicha ajena, crimen y guerra, desigualdades, hambre y, ahora, "progresistas/populistas" que califican el excesivo virus con número, no de amenaza, de “oportunidad” para acelerar, dicen, la transición a un mundo diferente… en el que seguirían mandando sus amos.
Sí se sabe en la gruta de lo que, lenguaje pervertido, dicen progreso y es ruina de nuestro medio ambiente, el de nuestros hijos y nietos y, si llegaran, el de los hijos de estos, causada por los que trafican con aerogeneradores gigantes mortíferos para la vida en montañas y valles, líneas de alta tensión y subestaciones hasta las ciudades, coches cegando calles y carreteras, aceras llenas de bicis, patinetes y skates,..., tal es el progreso que chivatos voceros como M.A. Castañeda patrocinan, al tiempo que nos pretenden condenar a ser, todos, camareros, vivir del turismo, puertos deportivos, campos de golf, planes para (des)ordenar el ordenado y bello litoral legado por los mayores,...; se sabe que todo son sucios papeles viejos -y ahora cabalísticos trámites fáciles con destructivos smartphones- ¡ruinoso y cruel dinero! vigilado por fieles siervos que aquí adquieren la dominante fea forma de la carcasa de un banco y la injusta omnipresencia destructiva pueblerina de un panfleto, un Delirio que premia y castiga a diario y deja claro qué es progreso... para ellos, para su consejo de administración.
La vieja y culta Europa -a la que nosotros, ignaros, nos opusimos en aquella guerra de la independencia- se ha rendido a esa caverna y no hay obreros que, tras fatigarse, exijan cobrar el salario decidido por sus explotadores, ni clases, sí capital, burócratas, pensionistas y funcionaros quejosos inactivos y restos de la vieja esclavitud atrapados entre las ruinas del naufragio, con subvencionadas, burocráticas castas políticas, sociales, ciudadanas, ambientales,... y gobiernos que, gestores (in)fieles, aguardan las migajas que, desde arriba, les tiran las constructoras, energéticas, bancos,... que les pasaron por encima, aplastaron, laminaron; casi no hay trabajo ni sueldos, todos deslocalizados, al tiempo que intelectuales orgánicos como Otegui, Puigdemont, Rufián,..., sabidos demócratas izquierdistas de Cataluña y Euskadi quieren cambiar sus mínimos votos por la panacea de la mirífica ansia nazional asesina,...; productores baratos y gastadores caros, estamos acomodados, privados de saber, lealtad, sexo, vida,... y su oportuno, oscuro virus es la puntilla que nos deja sin nada de lo que, usado con el personal libre albedrío de cada cual, nos permitiría enfrentarnos al poder, a ellos. ¿La alternativa? Difícil, muy difícil. Jean-Paul Sartre y Hoederer, las “manos sucias”, piensan que “la revolución no es asunto de mérito, sino de eficacia, y no hay cielo” -¿se enterará "Evita" Iglesias, asustadiza “rata” que ahora copia el moño a mi abuela Agustina, mujer del ferroviario Fernando?-, piden militancia, lucha entre fines y medios, “reconciliación por aniquilamiento del adversario”, no “progresistas” pactos; esto es la guerra y la caverna -hay ya que señalarla- lo ha hecho, lo hace y lo hará siempre, pero sé que para el hombre y su conciencia es difícil. Yo no dudo, pero… ¡uf!
Antonio Gades, resistente a su modo, dijo que “no perdonan a Cuba que no haya claudicado frente al país más poderoso de la tierra”, no les asustan sus armas o su fuerza, solo ven falta de libertad y pobreza, ¡no dinero!, pero les molesta notar país y pueblo, y, sobre todo, saberlo, ver su admirable dignidad resistente que, con lacras y defectos, son como el águila y la garza, los indígenas y campesinos de todo el mundo, las palabras, las armas, el arte, el sexo, Berger frente a la serpiente en su caverna, por lo que, molestos y con prisa sin pausa, debiéramos reunirnos, hablar, hacer crecer bolsas de resistentes; en la insana ridícula España cobarde de las mascarillas, urge.
Acabé ya de leer "Telefónica", de Ilsa Kulcsar, mujer de Arturo Barea, censora de la prensa extranjera en Madrid, 1937/38, socialista-comunista que se salvó de milagro de un "paseo" anarquista y habla -sin ira- de la hoy venerada "república" que, al huir a Valencia, abandonó al pueblo madrileño y le obligó a tener que, diferente, resistir solo hasta el final, 1939, a Franco y sus "moros": "¿Aviones de maniobras o la fuerza aérea? Aquí tienen tiempo de formar a los pilotos porque Madrid ha resistido hasta ayer, no se rindió -como otros- hace dos años y medio", 29 marzo 1939. Resistieron.
EL ROTO 22/09/2020
39 Covilación
124 Los domingos, cavilar
Jinetes de apocalipsis
Fernando Merodio
25/09/2020
”Construir es duro y tardo, destruir es simple y raudo (...) Esa noche me asalta la pesadilla del auriga demente que, a las riendas de un carro de fuego tirado por tres caballos caníbales, avanza inexorable. A su paso todo queda abrasado. En dos años casi ha destruido el modesto jardín que había costado 40 hacerlo nacer sobre un desierto moral, Ahora, el desierto crece” (Félix de Azúa. Opinión “Prix Formentor")
Apocalipsis proviene del griego apokálypsis, 'revelación', el Diccionario de la RAE lo equipara a "fin del mundo", "situación catastrófica, ocasionada por eventos naturales o humanos, que evoca la imagen de la destrucción total" y, también, por tal nombre se designa al que, con dudas, es considerado último libro del Nuevo Testamento de la Biblia, buena literatura profética, con revelaciones referidas a hechos que, a través de una interpretación cristiana, remiten al final de los tiempos.
Llevo mal los anexos de la que dicen "pandemia", voz nacida del griego, pan, 'todo' y demos, 'pueblo'', ‘todo el pueblo’, que en lo que aquí ahora interesa señala a ese todo al que -falaces dicen- ataca un virus contagioso y dañino -en especial- para los vividores del sistema que inventó el capital, ineptos poco dados a pensar a los que se está desmoronando el tinglado; un virus que, a los varios meses de ser detectado, aun es desconocido para los -que dicen- sabios y obliga a rebelarse, en el fondo y la forma, contra el exceso -una de las causas de lo mal que va todo en este viejo territorio que ocupa un rincón de Europa- que fue y es la excepcional alarma con que la PSOE-Podemos & Co se ceban, desde marzo, para no dejarnos ni hablar y, con su 'mercantil-progresismo', suavizarnos usando un severo régimen basado en su "ley mordaza", ricino que administra una policía bien uniformada... pero mal formada.
Pese a que amigos me critican que cuando, tras cavilar, intento explicarme usando -dicen- excesivas citas que, en realidad, son invitaciones a la amable lectura íntegra de Berger, Amery, Galeano, Agamben, Roth, Conrad, Sánchez Ferlosio, Steiner, le Clezio,... y de Freud y Karl Marx siempre, que una mayoría ve, en nuestro país, poco asequibles, excesivos, insisto y hoy, tenaz, acudo en busca del auxilio de un genio, G.K. Chesterton, del que alguien dijo que “el mundo sería peor sin sus libros”, de entre los que escarbo en el que nos recuerda algo tan evidente -y olvidado-, como que, cuando se quiera atajar un mal, siempre es preciso el previo diagnóstico -o sea pensar acerca de lo que de él sabemos- antes de intentar curarlo y, luego, advierte contra la “gran falacia” de que algún urgente o grave problema social o alguna supuesta dignidad humana pudiera exigir aplicar la cura antes del diagnóstico.
Por ello, frente al auriga de que escribe Félix de Azúa y sus tres jinetes de caballos caníbales postulo la acción social de plantar cara a quienes asustan y, en verdad, desde la política y la economía, sirven al poder real, despreciar sus pompas falaces y, en especial, sus malas soluciones, agruparse de nuevo para -nosotros- decidir sobre nuestros problemas, diagnosticarlos y, finalmente, aplicar la cura; no es razonable que la solución a la grave crisis que hoy ahoga al débil -Manuel Castells afirma que "este mundo se acaba"-, aprovechando la división dispersa del resto, la den los que, evidentes, antes la generaron; Chesterton lo explica muy bien en "What's wrong with the world", 1910, "Lo que está mal en el mundo", cuando, a fines del siglo XIX, sabedor de que la legislación higienista contra los piojos obligaba a las niñas, pero solo a las pobres, a raparse el pelo pese a ser evidente que el mal no estaba en ellas sino en la miseria en que vivían con sus padres, daba una solución valiente que mantenía a la niña pobre como eje central del problema,: “Todos los reinos de la tierra deben destruirse y mutilarse para servirla a ella; a su alrededor la trama social debe romperse y caer; los pilares de la sociedad vacilarán y los tejados más antiguos se desplomarán, pero no habrá de dañarse ni un pelo de su cabeza”, magnífico ejemplo de análisis exacto de la situación, su solución y cómo aplicar ésta.
Jacques Rancière, filósofo, miembro del seminario marxista “Para leer El Capital”, de Louis Althuser, explica en “El odio a la democracia” que el hundimiento del sistema soviético y la debilidad de la lucha social y los movimientos de emancipación han creado la apariencia de que lo único real es el sacro mercado capitalista y, en torno a él, el “consenso”, técnica del fascio y sistemas oligárquicos que niega la política y hoy, inicuos, apadrinan la derechona de siempre, populismos de toda laya y, en especial, los socialdemócratas, pese a saber que el “demos” es la “gens de rien” y solo hay política cuando el poder lo puede ejercer “cualquiera”, sin necesidad de ser rico o miembro de una mafia o partido; vivimos una peligrosa tormenta -recuerden a Castells y su apocalipsis- y hay que regresar a los hombres del “western”, a los de Cormac McCarthy, a los valientes que defienden un mundo fronterizo, a la lucha por fijar, de nuevo, el límite de la ley, la justicia, lo humano,..., a asear la vieja conquista.
Muy al contrario, hoy nadie mira constructivo, sin ira irracional, hacia atrás, no hay relación de la ética con lo que aquí ocurre, ligazón que sería hacer política, algo que ahora impide la “ley mordaza” de Rajoy, de la que (ab)usan sus denostadores y aplica una excesiva policía que, al querer anularnos, genera la base para provocar -en el peor sentido- el apocalipsis, la más grave y dañina pandemia moral, ambiental, social,..., persiguiendo tan solo que no caiga el sistema y el político pueda mantener sueldos, chalets,… y aparente un poder que -todos sabemos- controlan otros, mientras canta ufano, cual urraca ladrona, gazza ladra en la ópera, la burda y horrísona estridencia de reiterar, cada vez que -con fatigosa desidia- mueve un dedo, está haciendo historia, oculte que quien escandaliza a todo el mundo por su -pésima- gestión del virus no es Madrid -sin duda mal llevada pero, ante todo, víctima del desleal auriga- sino toda España, que, al no generar confianza en nadie, colabora de forma importante en el grave riesgo de que descarrile el “mendicente” fondo europeo de reconstrucción, no sepa cómo cerrar la injusta, ineficaz ruina que hoy son los Ertes, ni sea capaz de hacer que lo de la Renta mínima -no parece ya tan- vital despegue, calle que en invierno sufriremos mucho, que, gracias a su egoísmo ignaro, somos el paraíso de la inseguridad jurídica y que, al tiempo que nos confina a todos, él legisla ilegal, a favor de la corriente de siempre, no le importe que al estar Iglesias, Rufián y Otegui tan próximos a Sánchez nos acerquen a todos al apocalipsis,…
Domingo de lluvia, ya no puedo correr y, tan cansado como cuando lo hacía, escucho en “repeat” a Calamaro: “Te quiero, / pero te llevaste la flor / y me dejaste el florero. / (...) / Te quiero, / pero olvidaste abril / en el ropero, / pero igual te quiero. / (...) / Te llevaste la vela / y me dejaste el entierro”, reflexiono sobre un amor ajeno al romántico, también ciego, que ata a muchos a capital y mercado y es alimentado por los “progres” más “progres” de la inquietante mercantil que, infame y (ab)usando del virus, genera temor con su carro de fuego; acepto temer -antes que Castells lo dijera- la amenaza de que “este mundo -suyo, mío, nuestro- se acaba”, pero a diferencia de él, hasta donde llegue, intentaré que se aplique o, si es necesario, aplicaré el bisturí.
Coda de un comunista que, dentro del PCE, votó no a la constitución monárquica.- El casual ministro Garzón -huérfano de saber- calla que aquel PCE de Carrillo votaba sí en masa a la constitución cuyo artículo 117 dice que "la justicia emana del pueblo y se administra en nombre del rey por jueces y magistrados integrantes del poder judicial", separando poderes como Montesquieu, garantía que se quiebra si el gobierno del auriga Sánchez ningunea al rey a cambio -ambicioso- de los pocos votos que subastan los siniestros jinetes de caballos caníbales, Iglesias, Rufián y Otegi, afanados en destruir en meses el "modesto jardín" cultivado por -casi- todos los españoles durante 40 años sobre lo que había sido un desierto moral, erial ético que hoy vuelve a evidenciarse; una acción de gobierno, sépalo el inaudito ministro, que hasta tanto -si algún día lo hacen- se vote y acepte otra constitución, atufa a golpismo.
38 Covilación
123 Los domingos, cavilar
Memoria democrática
Fernando Merodio
20/09/2020
”Pronto no se entenderá cómo fue. Surgirán leyendas que ocultarán a los hombres vivos que no quisieron someterse y no se entregaron porque no les parecía justo. (…) Quiero intentar hacer vivir a estas personas, no la verdad oficial sino la verdad interior de todos nosotros (…)” (Ilsa Barea-Kulcsar. “En lugar de una dedicatoria” del libro “Telefónica")
"Sé que he perdido tantas cosas que no podría contarlas y (...) ahora son lo que es mío (...) Sólo el que ha muerto es nuestro, sólo es nuestro lo que perdimos (...) Nuestras son las mujeres que nos dejaron, (…). No hay otros paraísos que los paraísos perdidos". (Jorge Luis Borges."Posesión del ayer" de "Los conjurados".
Ayer sábado, al tiempo que El Roto dejaba dicho algo tan obvio y amenazador como que "hay indicios de que el virus también se contagia por los medios", Daniel Gascón se afanaba husmeando alguna -mala- utilidad actual a la Guerra (in)Civil y la dictadura y abría su opinión constatando que cuando las Cortes Generales se han rendido -seis meses sin casi legislar- al turbio arbitrio del decreto-ley, los muertos -parte importante, por la desidia y el caos de nuestra "heroica", quejica y bien dotada Sanidad- han superado en un 25% lo habitual y la objetiva/técnica Funcas nos augura una caída del PIB del 13%, los peores datos de Occidente, el gobierno -que nos hemos ganado- pone tal guerra y dictadura de hace decenas de años en primera fila legislativa.
Si la "memoria histórica" siempre me pareció, quizás sin razón, una contradicción y que quienes la usan la trufan con falacias, la "memoria democrática", aún peor, me sugiere intento -con visos de éxito- de hablar de algo que no piensan que exista, un mero recuerdo, el paraíso perdido de Borges en el que no se cree, ajeno a la realidad, invento de canallas eternos, intento de, como escribió Ilsa Kulcsar -mujer de Arturo Barea, el que en "La forja de un rebelde" destacó como nota del carácter de Franco la de ser el único general que en África se atrevía marchar al frente de sus soldados,... que le odiaban pero no se atrevían ni a dispararle por la espalda-, pasados más de 80 años, abusar de que ya "no se entiende cómo fue" aquella guerra, -es mejor que no sepamos- lo que hizo cada cual durante la dictadura y además han nacido "leyendas que ocultan a los hombres vivos que no quisieron someterse y no se entregaron porque no les parecía justo", lo que nos permite seguir olvidando que fue Madrid, su pueblo abandonado por una "república" huida a Valencia, el que frenó a Franco y sus moros hasta marzo de 1939, mientras los valientes gudaris vascos, padres de la heroica ETA y Otegui, se rendían en Santoña a principios de 1937. Memoria.
Para unos pocos, capital y siervos, ha sido -siempre es- muy fácil influir, manipular la realidad, usar la descarnada mentira en su beneficio, (ab)usar del constitucional derecho -de todos- a la información, lo que obliga a cavilar sobre lo que es la extraña "memoria democrática", sin la mínima conexión que permita elaborar el silogismo entre las premisas y la conclusión -qué ocurrió entre los años 30 y 70, qué sucede hoy y hablar de democracia-, obligando a los "progresistas" a tachar de “negacionismo” -un personaje de El Roto explica, “yo digo a todo que sí, para que no me llamen negacionista”- no acatar sumiso la visión maniquea, parcial que la reciente mercantil Sánchez, Iglesias & Co pretende dar de esos odiosos años de plomo de nuestra -no tan- reciente historia, que ellos pretenden cerrar mal, vejando al enojoso "rechazo a aceptar una realidad -para ellos- empíricamente verificable", su falaz verdad.
Freud no tiene una teoría específica sobre la memoria, valor muy útil para quienes la controlan, aunque sí es un concepto presente en toda su obra al que, como Marx y Nietzsche en sus materias, aplicó un análisis filosófico, económico, político,... y, pues su base está en la biología neuronal, vinculada al deseo humano, sabe que genera asociaciones, pulsiones, bloqueos,... que hacen difícil su análisis, afectado por hechos vividos, fantasías y represiones subconscientes,..., nuestro desarrollo libidinal.
Memoria y nostalgia van sólidamente unidas de modo que no tenía por qué ser negativo, pero dado que para recordar sus hechos cada cual tiene que hurgar en el caótico espacio en que, a su conveniencia, acaldó lo vivido, sujeto a intereses y limitaciones personales, vayan ustedes a saber cuál es esa "democracia" que quiere memorizar nuestro mercantil gobierno, conviniendo interrogarse -lo que solo exige un mínimo vigor de raciocinio- acerca de qué se busca en realidad y a quién beneficia tan confusa abstracción, para acabar encontrando, siempre, el mismo beneficiario, el sucio poder oculto que otorga el capital y como agente, tonto útil, a la pequeña burguesía
Ya en 1846 -cien años antes de que yo, miembro activo -y poco lucrado- de la "casta del 78", naciera- Marx escribía que "en una sociedad avanzada, el pequeño burgués, (...), se hace socialista de una parte y economista de la otra, (...), deslumbrado por el lujo de la gran burguesía, a la vez siente simpatía por los sufrimientos del pueblo. Es al tiempo burgués y pueblo (...) diviniza la contradicción que da forma al fondo de su ser (...) y debe justificar teóricamente lo que practica, (...)", aclarando Lenin que, en la práctica, el pequeñoburgués se esfuerza para ocultar su ruin contradicción tras el delirio de un imposible izquierdismo, funesto para la izquierda genuina.
Los pequeñoburgueses forman un grupo social marginal, entre lo que eran burguesía y proletariado, casi nunca produce, genera mínimos excedentes, se mueve por la publicidad capitalista y, sintiéndose burgués, en realidad es un desclasado, siendo aquí hoy ejemplo de ello el líder máximo del populismo tipo “Evita”, que, "izquierdista" él, anheló -y logró- afincarse con su pareja -número dos de la secta- e hijos en la sierra rica de Madrid, destrozo de la clase media-alta con los más caros servicios y miles de tejados anaranjados, severa agresión a la naturaleza, abuso de la falta de ordenación, donde quien alardea de luchar contra un Franco … muerto, teme inocentes escraches o que le llamen “rata”, en especial ocupado en si peinar moño o coleta y llevar o no un pendiente, decisiones esenciales para un, ¡uf!, vicepresidente, que no le dejan pensar en el paro, la desigualdad, su burla de le renta mínima vital, el latrocinio de los Ertes o Bankia,…-, pero no le impiden alardear de "poder" cambiarnos y derribar a "la casta" con el músculo de su selecta amistad con el "gudari" Otegi y el "intelectual" Rufián.
“Evita” Iglesias, rápido en alcanzar el lujo burgués, mala conciencia, subversivo él, tras alardear de que su padre formó parte en los años 70 del fúnebre grupo terrorista llamado FRAP, infestado -se decía entonces- por la brigada político-social, parte del PCE m-l, escisión para debilitar al -entonces hegemónico/odiado por la burguesía- PCE, ahora lo niega, al tiempo que promete luchar para que, ya alcanzado por él, el lujo sea accesible -e ignoro si obligatorio- al resto; el marxismo ha descrito a los pequeñoburgueses como freno para la izquierda, esa que hasta los años 70, aquí de verdad, sin robar ni matar, pero con riesgo personal luchó contra Franco y, ahora, al analizar casos como el señalado se evidencia que los “burguesitos” son un freno feroz para toda idea de cambio, estando apoyado el de la coleta/moño/pendiente en el aval de la identificación personal con él -que ni llega a ser burgués- que se basa en el pacto alimenticio que rige el cercado político que aún -cada vez menos- alardea de "poder".
Coda avergonzada histórica.- Mientras IU, las que unidas pueden o como se llamen ahora quienes usurpan el nombre del comunismo, se preocupan por un mini-zoo y apoyan con la PSOE el capricho del Tenis contra una escollera de piedra y, según El Delirio Montañés, sobre los 2,2 millones € pagados por levantarla, exigen otro millón más para retirarla, un amigo, viejo comunista viejo, harto de lo que ve, hastiado de hablar, criticar con otros viejos camaradas viejos, no creyendo tener capacidad para responder sin organización política o sindical, escribe un sabio dictamen sobre lo que está pasando… y lo que va a pasar y, por su -gran- valor, lo copio y adjunto; denuncia indignada/avergonzada de lo que nos queda de una memoria... sin adjetivar.
37 Covilación
122 Los domingos, cavilar
La situación
Fernando Merodio
13/09/2020
”A la lealtad de ustedes responderé con la lealtad de un gobernante del pueblo, con la lealtad del compañero presidente” (Salvador Allende. En la madrugada del 5 de setiembre de 1970)
"Desde que los burgueses del siglo XVIII inventaron la noción de 'progreso' hasta su uso por parte de los doctrinarios actuales, siempre albergué dudas. Ahora lo veo claro". (Félix de Azúa)
Como -casi- siempre que busco sentido común en lo que me preocupa, acudo -entre otros pocos- a El Roto, rebusco entre las carpetas -cronológicamente- ordenadas con miles de sus viñetas recortadas de periódico hasta que encuentro una de 9 de octubre de 2008, que me parece refleja lo que ahora ocurre, dos hombres, uno sentado, mirando lo que parecen dos pantallas anguladas de ordenador o televisión: "La gente está furiosa con la situación", advierte uno, "¡Y eso que no saben cuál es la situación", agrava, exacto y cruel, el otro; se referían a la de 2008, "situación" distinta a la actual, pero ni mil palabras de la más sólida editorial explicarían mejor lo que capital y políticos -como entonces- están haciendo con nosotros -también- ahora.
Igual que en 2008, nos engañan; mezclan, entre otras cosas, salvajes. egoístas, conceptos económicos fundamentales a los que Karl Marx, hoy aún vivo, aplicó el minucioso rigor de orfebre con que analizaba ideas esenciales, por ejemplo dos tan evidentes como valor de cambio y valor de uso, el valor que, por imposición social, se atribuye a las cosas y su valor real, una confusión que, en situaciones de crisis -ficticia incluso- llega a hacer inviable la convivencia humana con los -restos de- los derechos y libertades del hombre-ciudadano, legado de la Ilustración y la Revolución francesa; se ha evidenciado ya imposible la convivencia de nuestra profunda y reciente base cultural y social con los excesos de la salvaje economía capitalista, que nos impide convivir con viejas tesis marxistas tan razonables como la del trabajo considerado como fuente de todo valor, o la injusta desigualdad en la cruel compraventa de la fuerza del trabajo por el capital, o la feroz, moral y económicamente injustificable plusvalía, o la obvia lucha -latente- de clases,…, ideas que, ante la injusticia cierta de los efectos y consecuencias de un -muy- simple virus, debiéramos, sin duda, repensar para volver a ellas.
Acción, pensamiento, escritura y -muy-al fondo el Derecho, medio de vida y -hoy- eficaz instrumento de muchos años de lucha contra el injusto abuso y una situación tétrica aquí que, sean cuales sean las sensaciones de frustración y agotamiento, no permite caer en sano nihilismo de la exhausta suboficial Ripley, Sigourney Weaver, cuando, al final de “Alien”. tras su claustrofóbica y cruente lucha con el predador, se entregaba, pese a saber la guerra inacabada, a un peculiar y -sin duda- merecido carpe diem, “un deseo infinito de hibernar, cerrar los ojos y que sea lo que sea”, pues lo que viniera iba a ser inevitable; lo de aquí ahora es -para quien piensa- aún más siniestro pues, como alguien razonó, “al frente de nuestra particular nave ‘Nostromo’ ahora están quienes, por inconsciencia o maldad, o ambas -me inclino por lo tercero-, me da lo mismo, fueron haciendo de la germinal larva esa cosa feroz que ahora amenaza salud, puestos de trabajo, cuentas corrientes,… ”; en todo caso, hay quien, con razón, piensa que solo se puede excluir de sufrir tan grave riesgo al sabido 1%, debiendo incluir entre las víctimas a los siervos desalmados que colaboran con el ínfimo porcentaje a forjar y alimentar la dimensión letal del monstruo que, imparable, avanza contra nosotros, en una situación en que, quizás, ya poco puede ser hecho.
No comparto la actitud que propone el sabio, pero sí su diagnóstico, mucho más exacto que el de los “progresistas/populistas correctos“ que dicen lo que todos quieren oír y auguran un final similar -e, incluso, más equitativo y justo- al del “crash de 1929” o la crisis financiera de hace 12 años, en el que, por supuesto, sobrevivirían ellos con su -imitación- de poder y su casa con parcela y piscina llena de agua, bien escaso, tal vez -aunque viéndolos tan cutres, me parece imposible- piensen que adornados con la bella y fotogénica sonrisa melancólica de los ricos rebajados de Scott Fitzgerald en los años 30, mezcla de déficit cultural, pérdida del fascinante lujo, obsesión por el fracaso, problemas personales y una difícil -¡ay, la violencia "de género"!- vida de pareja.
Se engaña y engaña al resto quien así piensa -y lo dice- pues lo de hoy es mucho peor, más peligroso, un virus -dicen- se ha adueñado de un mundo en que el capital predador, alimentado por -casi- todos nosotros, ha crecido paroxístico, poblándolo de mutantes, China, Rusia, Países Árabes,..., metamorfosis inmune a la única -teórica- defensa de que disponíamos, las libertades y derechos que nos decían iguales y libres; Slavoj Zizek, en su preludio al libro "En defensa de la intolerancia" cita a Heiner Müller, poeta y dramaturgo alemán, "la primera forma de la esperanza es el miedo, / el primer semblante de lo nuevo, el espanto", situación en la que estamos, desnortados, asustados, sabiendo -sin hacer nada- que, frente a la brutalidad que dicen liberalismo, "quizás fuera precisa una buena dosis de intolerancia, aunque solo sea con la idea de suscitar la pasión política que alimenta la discordia. (...) criticar desde la izquierda la actitud dominante y defender una renovada politización de la economía". He dedicado -¿perdido?- la parte central de mi vida en el desagradable mundo del Derecho injusto con -algunas- alegrías y -muchas- penas, avanzar poco, en realidad retroceder hasta la situación actual que deprime y enfurece, incomprensible, absurda, causada -dicen- por aquel virus nacido -¿alguien lo duda?- de la delictiva ruindad del capital, al que ahora -¡qué risa!- se enfrentan la codicia mercantil de Sánchez, Iglesias & Co y sus sucursales de provincias, aquí Revilla & el sonrisas; no es economía, no es política, ¿pues, qué es?, pienso que es el primer semblante de lo nuevo, que es el espanto.
Azúa tiene claro qué es "progreso" y, cosa de sus pequeñas/grandes fijaciones lógicas, lo critica en quienes tienen como socios -y, como a mí, tan mayor como él, le han quitado las ganas de ser "progresista"- a "herederos del terrorismo vasco" y "reaccionarios catalanes" que, entre otras cosas, "cobran en negro de matarifes como Maduro o los ayatolás iraníes"; Savater, otro septuagenario, se divierte al leer en su diario local que, alejados de la escuela, ¡vaya a saber por qué!, "preocupa la pérdida del euskera entre los niños tras seis meses sin clases", niños que, según él siguen hablando hasta por los codos en castellano, pues el euskera lo estudian y el castellano lo saben; Guy Standing, experto en estudios del desarrollo y fundador de la Red Global de Renta Básica explica que los expedientes de regulación temporal de empleo, ERTE, no han hecho nada por los más vulnerables y afirma que ese dinero debe distribuirse más equitativa y ampliamente para proteger a todos; son leves ejemplos de lo que está pasando a nuestro alrededor, al tiempo de que, por ejemplo, Revilla, mientras nos tiene confinados y silenciados con ilegal mascarilla, se empeña en llenar nuestros montes de aerogeneradores gigantes, subestaciones, líneas de alta tensión,... y aprobar -a traición- las leyes del Suelo o la que cambie Juntas Vecinales y Concejos, para así él y sus lobbystas de Industria y Medio Ambiente adueñarse y hacer lo que quieran bancos, constructoras y corporaciones eléctricas con un territorio del que, hasta ahora, un 75% es comunal y, por ello, lo administran aquellas Juntas Vecinales y, a toque de las campanas de las solitarias, abandonadas iglesias, por los muy viejos, útiles, democráticos,... Concejos Abiertos, participando todos los vecinos.
El Roto, siempre sabio, el 9 de octubre de 2008, "aquella otra situación", mostraba un problema y al día siguiente, 08 de octubre de 2008 ya tenía remedio, otro hombre, vista al frente ante un micrófono anuncia con la mano abierta -simbólico- alzada: "Tranquilos, solo es un problema de números, y tenemos un cargamento de cifras para arreglarlo"; lo mismo que -ultraliberal, fascista, general- Pinochet decía cuando, a los tres años de que Allende, cirujano comunista chileno, pidiera lealtad, él lo asesinara en el Palacio -¿casual?- de La Moneda, y también igual que los que nos tiraron aquí ofrecen ahora "su" solución para "su caos"... ¡y hay quien quiere que los escuchemos!
36 Covilación
121 Los domingos, cavilar
Ibex 35
Fernando Merodio
06/09/2020
” ¡Pedimos el librecambio en interés de la clase obrera! ¡En interés de la clase obrera pedimos aranceles protectores! ¡Pedimos prisiones en interés de la clase trabajadora! Hemos dado, por fin, con la única y seria aspiración del socialismo burgués (...) reducido a una única tesis, que los burgueses lo son y deben seguir siéndolo… en interés de la clase trabajadora” (Marx-Engels. “El manifiesto comunista”)
"No ha sido el virus sino la respuesta lo que ha provocado un empobrecimiento en España; no puede ser casual que seamos los primeros en mortalidad y repercusión económica (…) Tienen que ser técnicos de los de verdad, que no tengan ningún peaje político ni económico que pagar –quienes lo analicen- para no prostituir los resultados". (Dr. Pedro Cavadas)
Me resulta ajeno, pero creo -solo es fe- que el cabalístico Ibex 35 es un índice que refleja -dicen- la evolución del valor de 35 empresas -¿las más importantes?- en las bolsas españolas -Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia- y su evolución respecto a una base que -a finales de 1989- quien podía fijó en 3000 puntos, por lo que -más fe-, al estar hoy en unos 7000 puntos, las acciones del selecto, preseleccionado -lo cambian semestralmente con opaco criterio- grupo valdrían más del doble que en aquel 1989.
Quienes forman el Ibex 35 no son, pues, siempre los mismos, varían a criterio de un grupito que -periódicamente- decide quienes forman tan intrigante selecto clan, cuyos valores -a tenor de su negocio, su free float o volumen de acciones que cada uno ofrece al mercado y otros factores- cambian con el tiempo, siendo opaco -al menos para mí- qué factores reales, además de los evidentes para todos, definen -y si es de modo fiable, no turbio- qué acciones se contratan y cuan alto sea su valor -¿o, acaso, su precio?- en cada momento, indicando además -dicen- el riesgo que puede suponer su compra o la negociación de ciertos artefactos financieros urdidos a partir de tan, opaco valor; los más crédulos de la sociedad, junto a quienes se enriquecen con el insólito, poco fiable invento de la brujería humana, llegan a afirmar -y mienten- que el artificio se basa en una limpia ley de oferta y demanda y además es, pásmense, buen indicador de la evolución/marcha de la economía española.
Pues bien, fue la -poco fiable, detestable- gente de ese Ibex 35 la que, ratificando lo que Marx y Engels denunciaban en la cita de arriba en su “Manifiesto”, abría el curso político que debiera hacer frente al calentamiento global, el -para ellos, capital y políticos, útil- virus, la ruina social, la rotura de las relaciones humanas, la quiebra del Estado -no social- de Derecho,… en un publicitado, elegante, fino -o sea, repugnante- acto público con el grupo mercantil que hoy son, “progresistas”, Sánchez, Iglesias & Co, incluso peores que los “socialistas burgueses” a que, en 1848, criticaran Marx y Engels; debe quedar claro que, a modo de tiesto con flores ajadas, estuvieron quienes degradan la historia, muchas veces admirable y heroica, de aquellas Comisiones Obreras y la -muy- vieja, agotada UGT ¡Cómo se echa en falta el debate de ideas en torno al espectro que, decían Marx y Engels, se cernía entonces sobre Europa.
A mediados del siglo XIX, hace 170 años, explicaba ese “Manifiesto comunista” que los pueblos primitivos producían para sobrevivir, siendo la propiedad de los, escasos, medios de producción colectiva y las relaciones entre sus miembros, de colaboración que concluía en un reparto igualitario, justo; tal era lo que, sea o no cierto, pretendían Marx y Engels al teorizar sobre el socialismo/comunismo; analizaban la realidad de su tiempo, 1848, y se preguntaban cómo era posible que, siendo tantos los trabajadores que extraían riqueza de la naturaleza para producir más y nuevas riquezas, la mayor parte de estas cayeran siempre en manos de otros, unos pocos, respondiendo que era debido a que la propiedad de los medios para producir no era colectiva y, además, el trabajador no era propietario de su fuerza de trabajo, que era de unos pocos, los capitalistas, aclarando además que capital no era igual a dinero y capitalista no era quien simplemente hubiera reunido una cierta cantidad de éste; capital era dinero empleado en comprar medios de producción y fuerza de trabajo ajena y capitalista quien poseía dinero y lo usaba para apropiarse de lo que el socialismo/comunismo -no confundan con Sánchez, Iglesias & Co- llamaba plusvalía o diferencia entre el dinero empleado en comprar medios de producción y fuerza de trabajo ajena y el valor de lo generado por la fuerza de trabajo del trabajador, intentando hacer lo mismo siempre, más dinero, más compra de medios de producción y fuerza de trabajo, más plusvalía, más…, destructivo bucle. Lo llamaron explotación del hombre por el hombre, explicaron que genera lucha entre explotadores -capital- y explotados -trabajo-, lucha de clases, y dejaron claro que para poner fin a tal explotación no basta con liberar al trabajador individual, siendo necesario emancipar, educar a toda la sociedad, pues, a diferencia de la explotación, impuesta y mantenida por la fuerza, la emancipación, que llegará cómo y cuando pueda, no se puede consolidar solo con la violencia y para ser verdadera deberá estar siempre cimentada en la razón, la inteligencia culta.
Lo que aquí ahora dice/hace el “progresismo” burgués nos aleja de ello al eliminar en la escuela el hábito de pensar, o dividirnos en nacionalidades y naciones -dicen que- pluriculturales, o reducir al mínimo el saber de filosofía, historia, música,…, sustituidas por la economía, mercado, marketing, dirección de empresa, sociología,… que le interesan; es su interés partidista, su seguridad, la de ellos, sus migajas de poder, que se asienta en lo más negro de la negra caverna, donde solo hay sombres y no existen las dudas del lógico pensar del hombre complejo, reduciendo el saber a lo que a ellos conviene, cutres aprendices de un capitalismo que -para colmo- es de bolsillo.
Da un paso más y el capitalismo (con)funde el capital industrial, usurpador de medios de producción y fuerza de trabajo ajenos, con el financiero, el Ibex 35 que, sin saber cómo ni por qué, solo mueve dinero -¿suyo?-, alumbrado por el -falso- brillo del neón de grandes sociedades, artificios siniestros,… y lo mezcla -pese a ser insoluble por esencia- con los ínfimos, sudados ahorros de asalariados que olvidan -¿ignoran?- que el dinero honesto solamente nace del fatigoso trabajo y, alienados ignaros, plegados a la cruel invención de quienes los explotan, compran esas cosas -inactivas- llamadas “acciones” con la obscena intención de -ellos también- robar plusvalía en forma de crueles migajas ficticias de procedencia ignota y que nadie -en especial ellos- lo note; magnífico ejemplo de corrupción moral elevada a la enésima potencia.
Daba asco ver cómo, al tiempo que se perpetra el nuevo latrocinio bancario, CaixaBank-Bankia -que se lleva los miles de millones de Rodrigo Rato-, bendecido por, defensor de la banca pública, “Evita” Iglesias, que -con la boquita pequeña que tan bien usa para engañar a sus “descamisados”- dice que, pese a ser vicepresidente segundo-social del gobierno, no está de acuerdo, al tiempo que de rendir pleitesía al siniestro grupo Ibex 35, tras haber asegurado no hace mucho que nacionalizaría Red Eléctrica, ahora impúdico, se sentaba feliz junto al pseudo “renovable” converso Ignacio Galán -sin José ni Sánchez, acaso vulgares-, repartía carantoñas con la Ana Botín que, “progresista” ella, encabezó la ristra de declaraciones a favor de la histérica, sucia unidad consistente en pactar lo que sea con quien sea, pero siempre a favor de ella en la España de la desigualdad, o no explicaba las causas de por qué aún no se ha empezado a pagar la “renta mínima –al parecer, ya no tan- vital”, o…
Grotesca coda final.- El pasado miércoles, para no ser menos que la PSOE-UP, Revilla se reunía en la UIMP, cultureta, con Antoñanzas, de la EDP que se comió a la antigua Viesgo, la Secretaria de Estado de Energía, Sara Aegesen y su lobbysta de cámara, Martín para, con verborrea tipo, aparecer en El Delirio Montañés del jueves, 3, diciendo ”soy optimista con la pandemia, nunca más volveremos a estar encerrados”, al tiempo de que sin -al parecer- informarle, el gobierno que -dice- presidir confinaba a los más 11.000 habitantes de Santoña…, sin darle vergüenza de, por hacer eso, a diferencia de millones de trabajadores serios, cobrar a final de mes.
35 Covilación
120 Los domingos, cavilar
Si se puede actuar así...
Fernando Merodio
30/08/2020
“(...) si se puede actuar así, muchos dictadores pueden imitarlo” (El País 25.08.2020. Svetlana Alexiévich. Bielorrusa. Premio Nobel de Literatura 2015).
“En Bielorrusia estamos indefensos. Lo que sucede es horrible” (Idem).
El fantasma que ahora recorre el mundo es el de un soez abuso político convertido en la farsa a que se refería Karl Marx en “El 18 brumario de Luis Bonaparte” y que, aprovechando nuestra bovina depresión y estatus de encogidos súbditos, nos confina y limita en el ejercicio de libertades fundamentales -la esencial individual, a la acción política, la propia imagen, la libre expresión,...- nos dificulta, pues todos somos cobardes sumisos, hablar, incluso respirar e, ilegal y urgente, impone situaciones y/o tramita leyes que convienen al oscuro poder, el real, el del capital. Y ni protestamos.
Ya he explicado otras veces que, además del inconcebible -ha habido 4 muertos de 84 a 97 años por el virus en agosto en Cantabria- terror que los serviles medios de comunicación del sistema han inoculado en un tejido social que, aun atrapado en las movedizas arenas de la cobardía que sembró el pequeño general rollizo, se somete sumiso a una mascarilla -si alguien duda de ello, que se solace, además, en la patética ceremonia que, sin atisbo de mínima persecución real, oficia, gallina nuevo rico, "Evita" Iglesias-; (ab)usa el poder, al tiempo, de la devastación que la “alarma” causa en libertades/derechos y, de modo sigiloso, con todos -excepto ellos- confinados, los “políticos” inician notables y sucias acciones político-administrativas que, además de sorprender a algunos ciudadanos, crean alarma e inseguridad jurídica en asociaciones sin ánimo de lucro que viven del trabajo y pequeñas aportaciones de sus miembros, (pre)ocupadas por frenar los muy graves daños que causa el excesivo y cada día más visible compadreo de corporaciones transnacionales -causa del actual caos- y la -cada día más mercantil- “casa común” de quienes hacen de "la política" lucrativa profesión.
En España, ya lo he dicho otras veces, por su ilegalidad, actual trámite y carencia de lógica, entre otras nos acosan, perjudican y exigen freno urgente actuaciones político-administrativas contrarias al interés general, ilegales, tan radicalmente nulas como 1) la idea de reforzar el Tratado sobre la Carta de la Energía, de 1994, que otorgó a las grandes corporaciones el derecho a demandar a los Estados con la ilógica/injusta cláusula ISDS -Investor State Dispute Settlement- "Solución de controversias entre inversores y Estados", que las permite hacerlo, no ante los Tribunales, sino ante órganos ad hoc de horribles abogados privados, que ellos llaman "árbitros", siendo inadmisible que, en lugar de anularlo, en setiembre los ministros de Energía UE, incluida España, pretendan reforzarlo, 2) que, con la -falsa- excusa de energía limpia para todos, el Plan Nacional Integrado de la Energía y el Clima, PNIEC, sin información ni transparencia, inicie en España su EAE, Evaluación Ambiental Estratégica con él ya tramitado, muestra de que se aprobó sin haberse evaluado sus impactos, 3) que se haya enviado al consejo de ministros un proyecto de Ley del Cambio Climático sin información, que trata de favorecer el monopolio energético de las multinacionales y 4) que se haya aprobado el Real Decreto-ley 23/2020, 23 de junio, sobre medidas en materia de energía, que dice desarrollar las dos normas anteriores, aun sin aprobar; son cuatro, entre otros, actos esenciales para condicionar nuestro presente y futuro con la dolosa evidencia de haberse iniciado al tiempo, sin informar y (ab)usando del excepcional estado de alarma y nuestra -casi- imposibilidad de hablar, incluso respirar, con tal desdén hacia bienes, libertades y derechos sociales que la ministra, igual que Revilla, ni siquiera contesta a razonables quejas escritas, sabiéndose protegida, no hay duda, por “su libertad", o sea, por nuestra falta de ella.
En nuestro muy pequeño, burocrático y, por ello, muy caro y fallido territorio, los viejos rescoldos nacionalsindicalistas del Revilla’s team, reacio, es lógico, a aplicar con rigor las exigencias de un Estado social y democrático de Derecho fingen liberar su frustración por el caos energético e incapacidad para desde la -lobbysta y, entre otras cosas, inepta- consejería de industria implantar un solo aerogenerador de modo legal con el juguete, de su favorito color amarillo, instalado -para nada- frente a las playas del Sardinero y fútiles, estériles debates -por supuesto, no en Derecho- sobre una opinable escollera natural, de piedra, olvidando las catástrofes del caos energético y urbanístico, nuestra colaboración al calentamiento global, el paro y la desigualdad sistémicos, el fracaso de sus planes industriales, el caro ridículo de la "Universidad de Comillas", la demolición de la vieja Diputación “republicana”, ¡memoria histórica!, la impudicia del Museo de Prehistoria y los “caprichos culturales” de los ricos, la fábrica de fibroyeso, Sodercán, el "agudo" Plan de Gobernanza, las viviendas ilegales sin demoler, el despilfarro de los Años Lebaniegos, Vuelta Ostrera, el TAV, el ilegal regalo de la mejor zona del puerto de Santander a una poco ejemplar fundación, la Cantabria -solo- de servicios,..., y un larguísimo etcétera de frustraciones y despilfarros, así que, visto que indecentes, ridículos sermones en prime time televisivo no resuelven nada, debemos hacer balance, buscar solución y exigir que, quien deba, rinda cuentas.
Todo está preparado para que, con apoyo en el terror/miedo, la corrupción mande; al oscuro poder real, el del capital, no lo vota nadie y no hay tres poderes políticos, Montesquieu ha muerto, los parlamentarios, de holganza permanente, son la misma casta que el gobierno, la de los de partidos burocráticos (de)pendientes del poder real, mientras el tercer poder político, judicial le dicen, lo conforman, controlados por parlamento y gobierno, jueces y fiscales funcionarios, alguno bueno, el resto regulares, malos o muy malos y, abajo, el ciudadano, sólo, vigilado, de uno en uno, con el carné en la boca bajo la mascarilla, asustado y -más vale que- callado; así es, lo sabemos, la cerrada clase política, oligarquía aglutinada en partidos cuyos miembros, ajenos a Machado, no hacen camino al andar, lo tienen hecho desde que, casi niños, se afilian a las “juventudes” ¿Qué futuro tiene un país en el que los cientos de miles de miembros de tal casta se cubren de privilegios y un velo informativo que convierte las mayores obscenidades en minucias del casposo día a día? Necesitan que tengamos miedo, mucho miedo para que permitamos que, cual hindúes, ellos actúen como nacidos de distintas partes del cuerpo de Brahma y, en función de ello, sean miembros de la casta que define su superior estatus.
Leí hace tiempo a Savater que lo que define al ser humano no son sus instintos, ni siquiera sus genes, sino su capacidad para elegir y ejecutar acciones que transformen su entorno... o a él, y es este, sin duda, un muy buen momento para practicar, -volver a- ser humanos, ejercer nuestra capacidad de transformar y, para animarme, en los recovecos del fin de semana releo “Love’s lovely counterfeit”, “El amor es una deliciosa falsificación”, en España titulado, no sé por qué, “Ligeramente escarlata”, magnífica historia de James M.Caín sobre una ciudad, la nuestra por ejemplo, corrupción, dinero, elecciones, políticos, o sea delincuentes, e impregnándolo todo la deliciosa falsificación que, a veces, resulta ser el amor, algo que, sin querer, me llevó al 1933 de esta misma España, cuando la revista “Tierra y Libertad” publicaba “¡A las barricadas!”, himno de la CNT, “Warszawianka”, la “Varsoviana” que en 1885 había compuesto el polaco Waclaw Swiecicki para animar a la lucha obrera: “Negras tormentas agitan los aires / nubes oscuras nos impiden ver, / aunque nos espere el dolor y la muerte, / contra el enemigo nos llama el deber. / El bien más preciado es la libertad / hay que defenderla con valor y fe. / (...) / ¡En pie pueblo obrero, a las barricadas! ¡Hay que derrocar la reacción! / ¡A las barricadas!”. Qué tiempos aquellos.
Si ineptos corruptos como Sánchez, Iglesias, Revilla & Co pueden actuar así y no reaccionamos significa que, peor incluso que los indefensos que luchan de Svetlana Alexièvich, no somos humanos o, tal vez, todos estemos muertos.
34 Covilación
119 Los domingos, cavilar
Humillación
Fernando Merodio
23/08/2020
“El totalitarismo “democrático” no hace otra cosa que instalarse cada vez más. Ahora más que nunca es preciso que los espíritus libres se levanten contra este pensamiento servil, (…) y su injusticia absoluta” (Alain Badiou. “La Etica. Ensayo sobre la consciencia del mal”).
“Toda sociedad en la que la garantía de los derechos no está asegurada y la división de poderes no está determinada no posee Constitución” (Revolución Francesa. “Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano”).
Alain Badiou, 1937, filósofo francés poco conocido en la España que no piensa, director del Instituto de Filosofía de la École Normal Supérieure de París, marxista, militante en el PC francés, defiende y profundiza en las ideas de Marx, Foucault, Althuser, Deleuze,..., frente al miserable moralismo de volver a una irracional visión religiosa del mundo que, con apariencia laica, trata de sustituir la crítica filosófica por propaganda de “valores” dominantes encuadernados como “ética”; sostiene Badiou que no hay un Hombre idéntico en todos nosotros, único y con inmutables derechos “naturales” pues, por contra, la idea de Hombre varía con el tiempo y el discurso dominante, sometido a interesadas normas “naturales” que le dicen qué debe hacer y le alejan del pensar; normas que, hoy, le afilian, acrítico, a la economía capitalista y su útil corrupta forma política llamada democracia parlamentaria.
Estamos, de nuevo, ante la oscura doctrina de derechos naturales definidos como humanos, que intentan hacer un Hombre como quiere el poder, lo que nos obliga a luchar contra el desplome de ideas revolucionarias como el marxismo, traicionadas igual por el más totalitario comunismo que por el “socialismo”, hoy “progresismo” y aquí incautadas por el hediondo populismo tipo "Evita" de quienes decían poder, de lo que es su peor daño la traición a los compromisos que aquellas ideas asumieron.
Critica el filósofo la inflación "socializada" de referencias pseudoéticas -la apoyada hiperatención a las violencias de género y tendencia sexual, el ecologismo light, cómplice de la destrucción,…-, que nos apartan de la lucha contra las más importantes formas de violencia y alejan la ética de su idea griega de búsqueda de “una buena manera de ser” o de “la sabiduría de la acción”, viva, no esclerótica, ligada a hechos concretos, propia del Hombre, animal que piensa, ajena a toda imposición, moda, religión,…, que la hace responsabilidad individual, ajena a la ética del Hombre único, con derechos “naturales” y a la -inexistente- “capacidad a priori para distinguir el Mal” que, a partir de él, nos permita, insano, identificar el Bien; definido ese Mal interesado, todo lo humano, incluida la política, es catecismo, ética del juicio previo manipulado y el derecho “al no-Mal” convierte la Ley codificada en algo “contra” ese Mal previamente elegido, definido con -falsa- “libertad de opinión”, sabiendo como las diversas iglesias, religiosas o laicas, que es más fácil construir un consenso trampeado sobre el -elegido como- Mal que sobre el Bien, por lo que, lejos de buscar un objetivo universal y la fuerza precisa para lograrlo, preferimos causar, explica el filósofo, "la desaparición o extrema precariedad de las políticas de emancipación, la multiplicación de las violencias étnicas y la universalidad de la competencia salvaje”.
Hoy, con -falsa- apariencia de libertad, aval ético absoluto para la economía del capital, plena legitimidad e intocables competencias otorgados a los llamados representantes en la democracia de partidos, la partitocracia, escaso saber fiable y libre en policías y jueces y nula transparencia en el -que llaman- mercado, enfangados, además, en la -para ellos- útil creatura que dicen "pandemia", se nos priva, incluso, de legitimidad ética para defendernos de quienes hozan en los despojos de la -hoy inexistente- auctoritas que, no hay que olvidarlo, solo son, -indignos- representantes nuestros.
Enfrente, laico y de izquierdas, Badiou dice que la ética es imperativo que vincula al sujeto humano a “¡continuar!”, analizar crítico e individual hechos concretos y actuar, trazar líneas, no puntos, ser rápido incluso sin moverse, estar entre cosas y hechos y mezclar usándolas las facultades de “discernimiento”, no dejarse engañar con falsos hechos, “valor”, no cambiar ante la verdad del acontecimiento en función del interés propio y “reserva”, no creer que la potencia de la verdad es absoluta, de modo que la ética nunca puede ser, “ni someter el mundo al reino abstracto del Derecho, ni luchar contra un Mal exterior”, ambos artificiales y absolutos, sino algo tan sencillo como detectar la Verdad concreta de los hechos y, desde ella, enfrentarse al Mal, también concreto, “anverso o faz oscura de la Verdad”, detectado en aquellos acontecimientos.
Si analizamos los hechos aquí ahora vemos que, (ab)usando de la devastación que la “alarma” causa en consolidadas libertades y derechos, aún lastrados por el miedo que infiltró el franquismo -véase la cobardía con que (no) hace frente a sus problemas “Evita” Iglesias-, de modo furtivo los “progresistas” filtran dañinas actuaciones políticas, creando alarma e inseguridad jurídica en ciudadanos y asociaciones -que solo son trabajo- sin ánimo de lucro, (pre)ocupados en frenar los muy graves daños de la evidente complicidad de corporaciones transnacionales -causa del actual caos- y entes cada día más mercantiles en que han caído partidos, sindicatos, grupos financiados,..., que viven en -y de- la política.
Repito una vez más -por su gravedad y dolo no sobra reiterarlo- que, (ab)usando del confinamiento y la humillación de las mascarillas, los políticos tramitan -sigilosos y cobardes- entre otras normas estatales, la ampliación del Tratado sobre la Carta de la Energía, que al incluir la cláusula ISDS obliga a los Estados a someterse en sus conflictos con las multinacionales al arbitraje de terribles abogados, no a los Tribunales, el Plan Nacional Integrado de la Energía y el Clima, PNIEC, que en España se tramita ilegal y salvaje, sin previa Evaluación Ambiental Estratégica, el proyecto de Ley del Cambio Climático que, por sorpresa, hace días se remitía a las Cortes Generales, que ya aprobado el Real Decreto-ley 23/2020, 23 de junio, medidas sobre energía que -en teoría- desarrolla las normas del PNIEC y la Ley de cambio climático, aun no vigentes y la segunda con el trámite legislativo sin iniciar, al tiempo que, siempre cuco, el Revilla que nos aplasta ilegal -y yo añado que delictivo- con la mascarilla, inicia, de modo pútrido, los tramites de la modificación ad hoc de la Ley del suelo, que regulará urbanización y construcción y la de Entidades de ámbito inferior al municipio, las propietarias de casi todo el monte comunal, ambas leyes, por tanto, en el epicentro de la especulación rampante y cuyos importantes anteproyectos han sido elaborados por el “Revilla Team”, pásmense todos, ¡¡en diez días!!
Son, junto a otros, actos políticos esenciales para nuestro presente y futuro, respecto a los que habrá que depurar las responsabilidades, incluidas las penales, que se desprendan de, además de su flagrante y grosera ilegalidad, del hecho de que sus trámites se han iniciado al tiempo, por sorpresa y (ab)usando del excepcional estado de alarma y de que nos hayan tapado la nariz y la boca; hacer frente a la corrupción política, al caos energético, al dinero del banco, al banquero, a la destrucción de la Tierra,…, a su ilusión de humillarnos colocando, pues no consiguen hacerlo de verdad en otros sitios, un ridículo remedo amarillo de aerogenerador inane y enano frente a las playas del Sardinero, exige, repito, un no más que leve esfuerzo de pensamiento, discernir las concretas verdades de los hechos, no ceder a la egoísta conveniencia, ser prudentes, no caer en la convicción de poseer verdades absolutas y, por encima de todo, insisto, “¡Continuar!”, movernos entre personas, cosas y hechos, otro modo de actuar nos llevaría a, serviles, coger el navío en que el capital quiere embarcarnos y viajar , junto a su injusticia absoluta, al corazón de una tenebrosa humillación.
Plataforma marina flotante "de juguete" en el Abra del Sardinero
Covilación 33
118 Los domingos cavilar
Perder el tiempo: libertad o miedo
Fernando Merodio
16/08/2020
“Creo que fue Kant quien ya advirtió contra eso: “Nunca discutas con un idiota: la gente podría no notar la diferencia”. Sin embargo, a veces es inevitable desoír ese consejo, por ejemplo cuando los grandes imbéciles te están matando” (Javier Marías. “Asesinos memos”)
Me dicen que hay quienes -no los conozco- afirman que, al cavilar y hacer uso de mi -personal- forma de raciocinio y mis -aún más- particulares saberes, "pierdo el tiempo", pues las cosas están claras, muy consolidadas, lo que aconseja confinarse, llevar mascarilla y taparse, si nos lo exigen, hasta los ojos. Obedecer.
Todo el que piensa, en especial el corruptor, sabe que vivimos tiempos de lenguaje perverso en que viejos conceptos vitales tan aparentemente claros como paz, libertad, progreso, cultura, terror,... o, más recientes, pandemia y coronavirus, sugieren cosas diferentes a personas distintas, incluso a la misma en situaciones dispares, haciendo difícil el debate y la toma de decisiones sobre asuntos de interés general.
Para tomar decisiones siempre pesó, en especial ahora, el terror, fobia mayor, miedo muy intenso que, en especial a partir de la Revolución Francesa, es método de acción con fines concretos que hacen difícil, casi imposible, discutir, valorar, definir,... con eficacia neutral qué es tal terror y cuáles sus objetivos políticos, sociales, jurídicos, culturales,..., (pre)ocupándonos el uso interesado que hagan otros -no nosotros- de esos métodos y estrategias para generar terror con fines de dominación, siendo tal (pre)ocupación tanto mayor cuanto más desconocido sea el fin que persigue quien lo provoca, lo que exige buscar explicaciones/soluciones -a ser posible- no maniqueas, sin limitarnos a intentar aparecer como víctimas abstractas de tales maniobras y métodos, hoy tan difusos y oscuros que su centro y control puede estar en cualquier sitio, lo que nos obliga a buscar el objetivo y alcance de la amenaza, valorarlo, diagnosticarlo y, a partir de ello, darle una respuesta adecuada pues, según Rafael Argullol este es un mundo de sospechas alimentado por el miedo, para el que, sin duda, la mejor solución es “salir de nosotros y mirarnos”.
Además de la de siempre, la física ajena de origen indeterminado, que provoca una fácil y peligrosa exacerbación de la sensibilidad social, crecen hoy -¡cosa del poder de los medios de (in)comunicación!- otras formas de violencia que causan muy diferentes terrores utilizables como medio de acción política, económica, religiosa,... al manipular el potencial desajuste que causan con sus formas, situaciones que repercuten tanto en los otros como, también, en nosotros; los campos de exterminio nazi, estalinistas, yanquis,..., la represión de Franco, Pinochet, Videla,..., los bombardeos de Hiroshima, Nagasaki y tantos otros lugares, el napalm,... y ahora, en todo el mundo, el útil, ignoto, sobredimensionado,... virus que usa el poder real, económico -manejando la política y los medios de comunicación- para hacernos dúctiles y maleables, sumisos, con la boca y la nariz tapadas, hablando poco, fumando a escondidas,..., humillados por el terror que es generado de modo ilegítimo por un poder abusivo, incluso totalitario.
Las enormes desigualdades socio-económicas, la injusticia laboral, el (des)empleo precario, la pobreza miserable,... amplifican el miedo, el terror, como método para violentar voluntades y forzar de modo irresistible las conductas de la mayoría, en beneficio de quienes lo generan al socaire de la abusiva, inexplicable superioridad cobarde que emana del dinero, del capital y la ausencia de un eficaz reproche social.
Las religiones, entre ellas por supuesto la católica, han sido -y son- doctrinal e ideológicamente justificación de persecuciones (las bíblicas, las cruzadas, la inquisición, los holocaustos, Bin Laden, el yihadismo,...) que, con fines ajenos a los religiosos, han generado terror, puntualizando Antonio Elorza que, quizás, la única forma religiosa que no hizo uso de la violencia y el terror esté en Grecia, donde “los dioses debían amoldar su conducta y someterse al juicio de la razón humana”.
Lo mismo que no encuentro causa lógica que explique el irracional valor dado a las distintas formas y métodos del terror no veo razonable que determinados hechos diarios -los efectos del calentamiento y el deterioro ambiental que genera el hombre y llaman "progreso", los destructivos efectos de esa cosa estúpida que llaman "turismo", las muertes por accidentes de tráfico, las guerras, el atroz hambre,...- no provoquen una iracunda -lógica- reacción en su contra y lo atribuyo a razones pseudo-culturales impuestas desde el cotidiano poder venal que nos condiciona.
Las respuestas política, social, jurídica, económica, diplomática, militar,... a los métodos del terror han sido -y son- en general ineficaces e identificar, como hacen -en el peor sentido- los políticos, el miedo global con el que sufrimos nosotros es, además de injusto, ineficaz, pues hacer frente al terror nos exige análisis que le de explicación, respuesta intelectual, pues, decía Leonardo da Vinci que “la práctica siempre debe ser edificada sobre la buena teoría”, siendo, según Giovanna Borradori, objetivo último del fatigoso pensar encontrar ideas contra el irracional miedo que rehagan la confianza y mejoren las condiciones materiales y culturales, algo que no lograremos culpando de nuestros males al otro, atemorizados, y solo llegará apoyándonos en el fértil legado de la Razón, la Ilustración y las revoluciones, teniendo claro que “la búsqueda incansable de una perspectiva crítica debe arrancar del examen de nosotros mismos”, un camino en el que nos han apoyado -y apoyan-, pese a quien pese, entre otros, Freud y Marx.
En lo concreto, aquí ahora digo que hay que ser muy sumisos -e idiotas- para, en la situación de irracional, injustificado terror que los poderes están generando en el mundo con un pequeño virus, soportar tres primeras páginas del -insoportable poder oculto tras- El Delirio Montañés -terror (des)informativo permanente, como el resto de los medios- contándonos -de cuento- que en 15 días de agosto han muerto por el virus tres personas de ¡84, 93 y 97 años!...., declarándolo motivo para que en toda España, envidiando a Galicia con lo del tabaco, se prohíba, totalitarismo, fumar.
Salir a la calle empieza a dar miedo y ver a la mayoría de conversos enmascarados hasta el borde de los ojos vigilando, agrestes, si el resto vamos bien embozados o mal me recuerda "Night of the living dead", "La noche de los muertos vivientes", serio film, 1968, en el que un dispar grupo de supervivientes -de no saben qué- se refugia en una granja para no ser aniquilado por la fanática tropa de gentes que, por causa ignota, formalmente muertos han regresado a la vida y pretenden devorar a los que no son parte de su hereje secta, por estar -más o menos- vivos desde que nacieron.
Aquí ahora, los "progresistas" de la mercantil Sánchez, Iglesias & Co y el cazurro Revilla pretenden aterrorizarnos -sin duda, alguien lo han mandado- y, al tiempo que nos confinan, nos vigilan con los "rambos de bolsillo" del ejército y las varias policías y nos acoquinan con multas de la -antaño- denostada "ley mordaza", nos tapan boca y nariz, nos prohíben fumar y salir por la noche,..., son peores que su -ahora, no cuando estaba vivo- enemigo Franco, mientras los distintos gobiernos dan ilegal salida, en estampida, a las leyes que le exige, siempre todopoderoso, el aborrecible capital.
Ha estallado, ya, una cruenta guerra, en la que habrá muertos, entre los amigos del miedo y quienes defiendan las libertades ganadas y aunque, repito, los siervos -por ejemplo Castañeda, ahora dicen no ser partidarios de identificar, como antes, a quien disiente, bastándole con que haya más, mucha más policía- alardeen de que las cosas están muy claras, consolidadas y debemos confinarnos, llevar mascarilla y taparnos, si el poder lo ve preciso, hasta los ojos, obedecer al patrón, al que paga… lo mínimo, frente a lo que otra vez, como casi siempre, digo ¡¡NO!!, me alisto en una de las bolsas de resistentes que proponía John Berger y, con fatigoso empeño del que otros se aprovecharán, denuncio a Revilla y a los "progresistas" con los escritos que, ya en trámite, uno por si alguien -no- quiere perder su tiempo, los lee y pelea.
Atropellos Ministra Transición Energética 1
Atropellos Ministra Transición Energética 2
Covilación 32
117 Los domingos cavilar
El (peligro de) desmantelar
Fernando Merodio
09-08-2020
“(...), el proceso de desmantelamiento tiene que llevarse a cabo de forma disimulada y oculta. Es la primera tarea del líder político actual (...) Un muro verbal para esconder lo que está sucediendo. Y al otro lado del muro, el 'bulldozer' sigue desmantelando (...) La política para ellos es un pretexto". (Un muro y un 'bulldozer'". John Berger. El País 05.04.06)
Explicaba en Francia John Berger en 2006 que, “antes, los dirigentes políticos, cuando hablaban ante su país, ofrecían propuestas de construcción”, podían exagerar o directamente mentir, las propuestas podían ser tan discordantes como los USA, el Tercer Reich, o una República Socialista, pero siempre incluían una idea que hacer realidad o una sociedad no existente que crear o defender activamente instituciones y costumbres ya existentes, que veían en peligro, pudiendo acabar tales propuestas en chovinismo, racismo, caza de brujas,… pero siempre alentaban, aunque fuera por poco tiempo, un sentimiento de lealtad común hacia algo. Construían.
Decía Berger que ya entonces, en Francia 2006, la retórica de los dirigentes políticos no pretendía construir ni conservar, pero aquí hoy aún lo buscan menos, casi siempre intentan desmantelar, sea la herencia social, ética o económica de un pasado del que los inanes revoltosos no forman parte, ni siquiera conocen, sea lo hecho o los medios, grupos y normas de solidaridad generados, siendo aplicable la idea de Berger de que el “fin de la historia”, lema mercantil de Francis Fukuyama para la globalización, no era una profecía sino la tajante orden de borrar el pasado porque el mercado exige que el consumidor o empleado esté indefenso, solo; y nuestros "desmanteladores" lo apoyan.
Razonaba el culto, sabio marxista británico que, por un motivo muy claro, nadie con vocación de votante se había preparado para aceptar el desmantelamiento, pues el acto de votar, en una elección, bien libre, bien -como casi todas- manipulada, aúna el pasado, que es recuerdo, con el anuncio de un programa, futuro, lo que genera una profunda contradicción entre tiranía del mercado y democracia, entre la -que llaman- libertad de consumo y los revolucionarios derechos del hombre como ciudadano.
Razonaba Berger que ello hace que el proceso de desmantelamiento deba llevarse a cabo sin que nadie lo note, primera (pre)ocupación del "líder" político actual que, consciente o inconscientemente, al tiempo está desmantelando su propio papel en el ejercicio, disfrute y explotación de sus poderes, muy limitados por el del capital, en lugar de hacer frente -buscar solución- a problemas reales universales, lo que explica su tendencia sin precedentes a mentir, mientras, “progresistas”, cierran tratos en otro lugar, apoyados en su inane pragmatismo y, al tiempo, mágica falta de realismo.
Todo ello hace que, aquí ahora, cuando los dirigentes políticos se enfrentan a cualquier problema, se oculta lo que ocurre levantando muros de palabras opacas, muros verbales que escondan lo que está sucediendo mientras, al otro lado, los bulldozer del poder real -que ellos manejan- siguen desmantelando; reconociendo el daño que todos vemos, pero intentando ocultar sus causas y efectos, rodeándolo de confusión que evita revueltas, enojo, ira, violencia… y que los echen.
Para Berger el bulldozer es maquina de la moderna tiranía, por ejemplo, economía de mercado que trata el desempleo, ahora en especial, como si fuera una plaga, una pandemia,… palabra fetiche, tótem justificativo de la corrupta ineptitud gestora de quienes, en lugar de rebatir lo falso, dañino "moderno", usan el desmantelamiento, brutal, como un capítulo de ciencias naturales, anuncian jubilosos y cínicos que “el mundo del trabajo", “la economía”, “la sanidad”…, “la pandemia”, útil, están "en permanente evolución"; son profesionales míseros que han abdicado de la política, la han convertido en pretexto y, pese a parecer dirigirse a muchos, están solos y exhiben lo absurdos que se han vuelto sus argumentos…, solo para limitados o cómplices.
Un grupo sin otra afán por lo público que no sean sus egoístas sueldos, nombres tan poco fiables como Puigdemont, Torra, Rufián, Otegui, Colau,…, el peligro soberanista y un corto etcétera en el que zascandilea con ambiciosa simpleza quien se balancea en el inseguro, peligroso alambre, el socio/coartada del gobierno de Sánchez, el nuevo rico de Galapagar, Evita Iglesias, atacan con saña el régimen del 78, evidentemente por algo más que por ser monárquico, busco entre lo -poco- que dicen algo serio, de interés acerca de lo que presentan como solución para todos sus -de ellos- problemas y, a partir de Grecia y Roma, -salvo los ingleses, que lo llaman "commonwealth"- el resto decimos "república", forma de administrar la “res pública”, que en 1931, débil, se intentó aquí por un rato aprovechando la huída del rey -no confundir, ignaros, con lo ahora hecho por el viejo “emérito”- y los parejos resultados de unas elecciones municipales, II República que no fue ejemplar y duró poco, hasta que -abusando de la poca fiabilidad inepta de los “republicanos” y las armas- un general bajito, rechoncho y con voz de tiple la quebraba para, con su abusivo monopolio de esas armas, su ejército, su policía, su “ley mordaza”,… callar -sin necesidad de imponer mascarilla- a los pocos españoles que ni le aplaudieron ni permanecieron callados..., muy pocos.
He explicado alguna vez cómo, tras quebrantar la férrea disciplina del PCE y votar no a la constitución de 1978 por, entre otras cosas, imponer un rey, la idea de rës püblica, la ambición de, además de ser republicano, vivir ¡de verdad! un rato en una realidad republicana, me lleva al París de Nanterre y la filosofía, a la Ilustración, a la Razón, a los derechos del hombre -que además es- ciudadano, a las revoluciones, al hermoso cementerio Pere Lachaise que homenajea a los republicanos españoles que, en 1939, sobrevivieron a la derrota por el general bajito, para morir luchando contra los nazis de Hitler: "A la mèmoire de tous les espagnols morts pour la libertè. 1939-1945", defendiendo sus ideas y la rës pública, la libertad de todos frente a la vitriólica mezcla del egoísmo nacionalista y el falso socialismo en el crisol nazi y, aún más atrás, voy a Platón, su diálogo República, Politeia, Acerca de la Justicia, gobierno de la polis e idea de un Estado, el de su época, en crisis y del lugar que en él ocupan cada hombre y estamento; me lleva, en fin a un recuerdo mítico de aquella época, Maurice Duverger.
Me siento -y me sé- republicano, me preocupa lo público, lo de todos y me alejo, por supuesto, de los miembros de la ávida mercantil “republicana” Sánchez, Iglesias & Co y su odiosa brigada mediática político-social que siempre fue El País que leo a diario desde su aparición y ahora, además, la secta hiperactiva que es La Sexta -que Zapatero regaló al millonario trotskista Roures-, cada día más útil en su totalitario perseguir a quienes no son afines, pero más alejado aún de la ponzoñosa brigada de “desmanteladores” sin más alternativa a esto que su truculenta falta de criterio; soy ajeno también, por supuesto, a la política sin ideas próximas a la realidad y sumisa al capital que siempre es la derecha y a la permanente fe ciega que, como en el mito de la caverna, hoy se tiene respecto a las sombras que proyecta sobre el muro su perverso lenguaje, corrupción completa de las inteligencias, transigir y conciliar todo con todo, incluso lo irreconciliable, actitud, por supuesto, ajena a lo republicano.
La rés püblica no es, ni será nunca defendida por la actual PSOE o las varias formas de la derecha, ni por el capital, la iglesia o los poderes mediáticos que vocean doctrina pero, mucho menos, por la desleal cuadrilla de pancistas que quieren apear, para ponerse ellos, a Felipe VI, la irracional, monarquía, cierto, pero único profesional de la política aquí ahora, una piara que hoza -apoyada, ¡sí!, en tiempos raros por el capital- en la alimenticia charca que es desmantelar lo actual, tras el verborreico muro que oculta lo que están haciendo, ahora con la impagable ayuda del muy útil CoV, muestra de nuestra ineptitud para ser -lo que es ser- republicanos y avanzar hacia una justa igualitaria república, no cualquiera, explicando, ¡uf, que esfuerzo!, qué Administración queremos, qué separación de poderes, qué ley,..., las piezas que la harían funcionar.
Covilación 31
116 Los domingos, cavilar
Apocalipsis... no es el virus
Fernando Merodio
02/08/2020
"Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas: porque el tiempo está cerca" (Apocalipsis o Revelación de Juan I.3)
“Tenemos que vivir, por muchos cielos que se hayan derrumbado” (D.H. Lawrence. Inicio de "El amante de lady Chaterley")
“La política comienza cuando nacen sujetos políticos que ya no definen ninguna particularidad social, sino que definen, por el contrario, el poder de cualquiera” (Jacques Ranciere)
Esto se hace pedazos, el reciente dato del caos en la economía, el PIB, el valor monetario de los bienes y servicios que hemos producido y han sido comprados por el usuario final, caído entre abril y junio un 18,5%, mientras entre enero y marzo de 2009, en el punto álgido de la llamada "crisis financiera", la caída fue un 2,6%, un séptimo, y en 1936, la (in)civil guerra, -se estimó- un descenso anual del 26,8%, 6,7% trimestral, un tercio que en tiempos de confinamiento y boca tapada, pero, ¡todos tranquilos!, la culpa es del virus que nos tiene inquina,... no nuestra ni, menos aún, de los políticos.
Aún más grave y dañino es que números manipulados en falsas estadísticas que tan bien explica el INE del servil psoecialista José Félix Tezanos, puertochiqueño listo, de aquí cerca, nos dicen otras cosas como que ese mismo cruel trimestre el pequeño virus, solito, destruyó -algo sin precedentes- casi un millón cien mil -1.100.000- de los paupérrimos veinte millones -20.000.000- de empleos que, de ruina en ruina, aún aguantaban -considerando empleo incluso las bicocas oportunistas de los aventureros de la política, su record de altos cargos, funcionarios, asesores... clases pasivas-, que hacen, tras la masacre de puestos de trabajo -mal- asalariado, que un millón ciento cincuenta mil -1.150.000- de esas familias que -dicen- preocupar a "Evita" Iglesias, el del gran chalet, la policía y la piscina... hasta el borde de agua escasa, tengan a todos sus miembros sin trabajo, mientras él, sonrisa de conejo, aprieta -su- dinero en el puño cerrado que, vaya a saber por qué, alza cuando un tarugo de Vox le llama "comunista" sin ninguna razón, al tiempo que "Revilluca", cosita con bigote, entre el rey y Sánchez, anuncia despilfarros con no sé qué dinero: el sempiterno AVE, insistencia en el fraude del dañino abuso eólico, al que ahora invita a Repsol y sus 1.400 Mw en Aguayo, va a arreglar Solvay, levantar un elefantiásico MUPAC y, ¡otra vez!, "su" sede,... Con lo que está lloviendo, se ríe de nosotros, pues nos sabe acrentes de "conciencia de clase".
Sentí seria vergüenza, un -viejo- rubor al releer durante un rato mis -también viejas- multicopias de los “Cuadernos” de Marta Harnecker y Althuser, hace siglos subrayadas en -entonces- ilusionado intento de apre(he)nder la idea marxista de clase o entender cómo un sistema social que impulsa la explotación del hombre por el hombre permite a unos pocos usurpar parte importante del valor -plusvalor- que solo es generado por la fuerza del trabajo, al tiempo que de crear grupos sociales opuestos de esclavos y amos, siervos y señores, obreros y patrones, explotados y explotadores,...., aclarándonos Marx que esas clases sociales son grupos humanos cuyas diferencias iguales se asientan en la injusticia, la apropiación de la fuerza del trabajo de casi todos por unos pocos, lo que es expresión del abuso nacido del desigual acceso a los medios de producción y, por ello, si queremos igualdad justa, no hay otra alternativa que el enfrentamiento entre las clases antagónicas en los tres niveles de la estructura social: el económico, en especial en el lugar de trabajo, con las clases usurpadas haciendo frente a la espoliadora que abusa, el ideológico, que debe hacer uso de una revisada teoría marxista para oponerse al hoy brutal poder ideológico del capital, que amplifican, dulcifican los medios de comunicación y, por último, el político, la lucha de clases para controlar los aparatos de poder del Estado; explican Marx, Althuser y Harnecker que, evidentes las contradicciones en la sociedad, la lucha de clases acabará en derrota o en revolución social, legal o ilegal, pacífica o violenta, que podrá fin a las injustas relaciones de producción, al robo del plusvalor y la explotación de la mayoría por unos pocos para, tras la toma por la mayoría del poder político, sustituir todo ello por una igualdad justa; y es nuestra obligación, al menos, intentarlo..
Refresco conceptos evidentes aún actuales y reacciono frente a “progresistas” que, elegidos por raros que aún votan, rinden pleitesía y cuentas al peor capital y, al tiempo que nos confinan y nos tapan la boca con dañinas y sanitariamente inanes mascarillas, legislan con impúdica celeridad para aupar al -más sucio- capital hasta el control -aquí y ahora- del futuro, la gestión del fundamental negocio energético, pese a saber que es él quien nos trajo a la escorada pendiente que lleva a la masiva derrota humana.
Eso es lo que hay y en lo que hoy se enfangan todos, absolutamente todos los partidos, sindicatos, asociaciones subvencionadas,…, cada uno a su modo, con un ansia de mínimo poder vicario, sueldos, chalets, prebendas,…, obligados a vendernos pactos contra natura, corrupto invento “progre”, que aquí es con un regionalismo cutre y egoísta, residuo local del reciente viejo franquismo y allá con el populismo del tramo más patético de Evita Perón y con todo el que, sea quien sea, esté dispuesto a sumar su voto a -malos- presupuestos ¡Intenten hablar con ellos de lucha de clases!
Pero aun las hay, quizás no sean tan obvias como cuando Marx las destripaba o, incluso, cuando Althuser y Harnecker lo resumían y multicopiaban y, por ello, debemos ser conscientes de nuestra explotación, de que aún es urgente y humano luchar contra ello y, aunque argumentos tan sólidos y actuales como los de aquellos tres aquí estén dañados por feos hechos como ver a un descerebrado de Vox llamar "comunistas" y halagar a insufribles burócratas, poco solidarios e improductivos, sin conciencia de clase, debiendo limitarnos a apretar los puños, mordernos la lengua y recordar al filósofo que explicó cómo el capital no hace caridad, “invierte en partidos políticos como quien lo hace en solares en la playa, inversiones rentables”, lo que, me parece, es razón sobrada para, antes que sea tarde, tomar conciencia de que no siendo admisible ni un minuto más de silencio cómplice, debemos insuflar vida a lo que Marx, sabio, identificó como conciencia de clase y, en realidad, era llamamiento a la lucha.
Nuestro Apocalipsis me devuelve a los años cincuenta, a la aburrida, incómoda y útil capilla colegial, a la torpe y pesada mampara que la agrandaba o empequeñecía, a la masoquista semana santa, al crucificado, a miedos nacidos de sermones, a evangelios recitados a trozos, a intereses de otros,…, cosas viejas de lo que el soplo de los años, el trueno de la razón, las lecturas, la vida vivida aventaron, dejando la amable marca de una infancia -que sé- perdida y el poso indeleble de ideas, sabores, olores, sonidos, tactos,... no todos agradables, sabiendo hoy que el bello, hermético Libro del Apocalipsis que nos leyeron a trozos como evangelio para desatar miedos en niños lo escribió un tal Juan, no el apóstol, a fines del siglo I de nuestro calendario y también se llama Libro de la Revelación, pues, en griego, apo-calipsis significa revelar, des-cubrir, referencia a Calipso, la ninfa homérica, que cubrió, ocultó a Ulises en su “Odisea”, debiendo concluir, pues, que Apocalipsis no es lo que yo creía en mi infancia de capilla, sermones, miedo, masoquismo, evangelio a trozos, ajenos intereses,..., sino otra cosa.
D.H. Lawrence iniciaba “El amante de Lady Chaterley” diciendo que “la nuestra es una época esencialmente trágica (…) Estamos entre ruinas”, pero "empezamos a construir de nuevo, a tener de nuevo pequeños hábitos, pequeñas esperanzas", de modo que, como Rilke, Rousseau o Nietzsche, críticos con esta "civilización", vital melancólico, amargo defendía que la mejor, casi única forma del saber humano es lo primitivo, lo instintivo, lo sexual, y en su último gran libro, editado tras su muerte, titulado, por cierto, “Apocalipsis”, junto a una feroz crítica a la sociedad moderna, razonaba en defensa de una vida “conectada con el cosmos, el sol y la tierra”.
El viernes, El Roto se fue hasta setiembre y, a su modo, recomendaba que, a pesar de los -muchos- árboles, intentemos ver, desentrañar y vivir en el bosque.
Covilación 30
115 Los domingos, cavilar
De los delitos y las penas
Fernando Merodio
26-07-2020
"Tormento es manera de pena que fallaron los que fueron amadores de la justicia para escodriñar y saber la verdad por él de los malos fechos que se facen encubiertamente, que non pueden ser sabidos nin probados por otra manera" (Ley I, Título XXX, Partida VII de Alfonso X el Sabio).
"Algunos restos de leyes de un antiguo pueblo conquistador, recopiladas por orden de un príncipe, que doce siglos antes reinaba en Constantinopla, mezcladas después con ritos lombardos, y envueltos en inconexos volúmenes de privados y oscuros intérpretes, forman aquella tradición de opiniones que en una gran parte de la Europa tiene todavía el nombre de leyes". (Al lector de “Dei delitti y delle pene”. Cesare Beccaría)
Vivimos un momento crucial, el de la inaplazable lucha contra el calentamiento global y el traumático y muy rápido deterioro con riesgo de destruir la vida en el planeta Tierra, serio problema que, burda e interesadamente, desenfoca, distorsiona el oscuro poder de siempre mediante lo que, de modo alarmista y claramente inexacto, dicen pandemia -del griego pan, todo, y demos, pueblo, reunión de todo el pueblo- y, sin que ni científicos, ni políticos, ni nadie parezca saber casi nada de ella, el diccionario define como "enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región" pero, al menos hoy, es solo esa "cosa" que, en muchos países sí, ataca a un no excesivo número de personas, sin que sea sabido que lo haga a otra clase de animales, causa una mortandad cuantitativamente limitada y afecta en especial a quienes estamos en previa situación de riesgo; no tiene, aparentemente, nada que ver con el derecho penal, insisto, aparentemente.
Miramos algo hacia atrás y vemos que antes de la Ilustración y la revolución francesa ese derecho penal se caracterizaba en Europa por su crueldad, abuso y absoluta irracionalidad, un proceso, inquisitivo como leemos y vemos en todo lo que se refiere a la Inquisición, basado en una acusación secreta y un trámite escrito, no contradictorio, con un sistema de pruebas y presunciones elásticas que, unido a la tortura, ponían al reo en la inferioridad del pecador culpable, algo a lo que se enfrentaron la Razón y las ideas ilustradas en la segunda mitad del siglo XVIII, asentadas en la responsabilidad personal y, en especial, la libertad, siendo el italiano Cesare Beccaría, 1738-1794, uno de sus más importantes y firmes impulsores, al describir con dureza en la introducción de la pequeña y revolucionaria obra Dei delitti y delle pene, escrita a sus 25 años, las leyes penales de entonces como una mezcla de restos de normas de un viejo pueblo, el romano, conquistador, mezcladas con recopilaciones de Justiniano, príncipe de Constantinopla, y ritos lombardos, todo ello en confusos volúmenes de diversos -a veces poco fiables- intérpretes; muestra agravada era, en España, por ejemplo, la Ley I del Título VIII, de la Partida VII, sobre el “tormento” al interrogar para obtener confesiones que, textual y parcial, copio arriba.
Frente a tan injusta, irracional situación, en Dei delitti y delle pene, De los delitos y las penas, breve ensayo jurídico, Beccaría exponía, ya en 1764, inspirado en las ideas de autonomía, emancipación y lucha contra el despotismo que hoy son fundamento del derecho y en la sociedad de aquel tiempo eran solo una propuesta de revolucionarias reformas, extrayéndose un decálogo de exigencias a la ley que, según él, debía derivar de lo que dicta la razón, ser clara, sencilla y fácilmente inteligible para todos los ciudadanos, con una justicia penal pública y un proceso acusatorio, meramente informativo, pruebas claras y racionales, con todos, nobles, burgueses y plebeyos, iguales ante ella, medir la gravedad del delito -solo- por el daño social que cause e imponer penas tan leves como sea posible, pues la crueldad no es siempre eficacia, no buscar tanto el castigo como prevenir y ejemplificar y que haya proporcionalidad entre delito y pena, siendo preferible disuadir que penar y, en especial, exigiendo, insisto, la igualdad de trato a todos.
Dicho de otro modo, debían ser las leyes -y no la voluntad del juez- las que, además de regular, minuciosas y comprensibles, las pautas de convivencia, fijar las penas de modo que permita a todo el mundo valorar si sus actos son o no delictivos y, en su caso, las consecuencias de ellos; Beccaría, era contrario al tormento entonces usado para obtener confesiones, pues estaba convencido de que favorecía al culpable fuerte y perjudicaba al inocente débil, pensando que lo que más disuade frente al delito no es la dureza de la pena, sino la credibilidad de una justicia, en verdad, inexorable.
En especial relevante para lo que aquí ahora nos aflige y perjudica, Beccaría exige que el poder legislativo y el judicial estén perfecta y radicalmente separados, siendo interprete de la ley, no el juez, sino al legislador, siendo, en todo caso, ajenos a ambos los miembros del gobierno, problema aún hoy no resuelto y agravado por el radical incumplimiento de la exigencia que él mismo formuló de que “pena y delito deben estar tan próximos en el tiempo como sea posible para que aquella cumpla su fin”, debiéndose, para ello, fijar plazos mínimos, aunque suficientes, para presentar pruebas, celebrar el juicio argumentativo y contradictorio y, finalmente, dictar sentencia.
A partir de todo ello, el delito, noción derivada del verbo latino delinquere, abandonar, referencia concreta a alejarse del camino señalado por la ley, que hoy puede identificarse como acción típica, previamente definida por el legislador, antijurídica, imputable, culpable -por dolo, imprudencia o preterintencionalidad-, sometida a punibilidad y sin excusa absolutoria o, más breve, como “acción u omisión voluntaria o imprudente previamente tipificada y castigada con precisión por la ley”, estando entre las muchas formas que puede tomar la figura jurídica del delito el "común", que puede ser cometido por cualquiera y el "especial" que, como la prevaricación, el abuso de autoridad, el cohecho, la concusión, las negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, los atentados al orden constitucional y a la vida democrática,..., solamente puede ser cometido por el limitado número de personas que cumpla las condiciones que exige la ley para ser autor; en los casos citados, por ejemplo, la de ser funcionario o autoridad política en la forma que los define el artículo 24 de nuestro código penal.
Y con este concreto tipo de delitos “especiales”, estamos en el epicentro de un problema, de una forma de aquel nudo gordiano que Alejandro Magno desató con un tajo de su espada -"tanto monta cortar como desatar"- sin perder el tiempo en el estéril/estético intento de desatar con maña el complicado nudo tejido -entonces por Gordias-, generador de un problema que hay que resolver, estamos ahora en el punto de tener que valorar si, pasados más de 250 años desde que lo proponía Beccaría, todos -el equivalente hoy a lo que él consideró nobles, burgueses y plebeyos- somos iguales ante la ley penal y, al hacerlo, recomiendo calma a fin de evitar la depresión brutal, mayúscula de comprobar que eso de que no debemos judicializar la actividad política -sin que, por contra, se haga ningún reparo a que se judicialice, incluso con crueldad, cualquier actividad privada- es, en la práctica, una suerte de impunidad de facto para muchos de quienes han convertido el ejercicio profesional de la política en una forma de vida, equivalentes actuales a los nobles para los que Beccaría exigía igualdad de trato penal con el resto, llegándose a generar la insana opinión pública generalizada de que pudieran ser algún juez y/o fiscal quien esté politizados al no analizar -con todas las garantías legales y la celeridad exigible para que el juicio sea justo- si es que en los -cada día más- frecuentes actos administrativos/políticos más que dudosos sometidos a criterio judicial están los elementos de esos tipos delictivos "especiales", de los que solo pueden ser autores, encubridores, cómplices,... políticos.
Es urgente, necesario para la supervivencia del estado de derecho en su forma actual que, tras detectar la naturaleza del problema, tajantes y sin temores, "cortemos el nudo gordiano", revelemos sus implicaciones y demos un correcto trato a la -cada día más frecuente- delincuencia política, a esos delitos que, contra la constitución y el interés general, cometen nuestros -malísimos- profesionales de la cosa pública, exijamos que el legislador legisle, el gobernador gobierne y el juez juzgue bajo el garantista, lógico, justo,… mandato de los delitos y las penas que, vigilados por todos nosotros, previamente hayan regulado ellos mismos, nuestros asalariados, con garantías -sin las torturas y trampas a que, en este medieval periodo de excepción con confinamiento y bocas tapadas, ellos nos han sometido- tal como exigió Beccaría y quienes le siguen en su revolucionario intento.
Covilación 29
De cómo nos tapan la boca
Fernando Merodio
24/07/2020
Esta CoVilación de media semana es práctica y se plasma en el escrito presentado ayer al presidente del gobierno regional, que uno a continuación y en el que:
1) Respondo al autoritarismo de Miguel Ángel Revilla Roiz, que renace tras nacer a la política -memoria histórica- sólidamente aferrado a ideas, influencias y un sueldo que le regaló José Antonio Girón de Velasco, cruel practicón del fascismo en la dictadura de Franco.
2) Denuncio la ilegalidad de que su peculiar ambición usurpe competencias regladas e ignore la fundamental figura jurídica de la "reserva de ley", que obliga a regular todo lo que afecte/limite derechos constitucionales a través de leyes orgánicas aprobadas, con mayorías cualificadas, por el poder legislativo que en España tienen solo las Cortes Generales, asamblea bicameral, Congreso de los Diputados y Senado.
3) Solicito la nulidad radical, de pleno derecho de la resolución de la consejería de sanidad, de 15 de julio de 2020, publicada el mismo día en el BOC, “por la que se modifica la resolución de 18 de junio de 2020, por la que se establecen las medidas sanitarias aplicables en la Comunidad Autónoma de Cantabria durante el período de nueva normalidad, ampliándose los supuestos de obligatoriedad del uso de mascarilla”
4) Entiendo que tal resolución, además de ignorar la esencial "reserva de ley", al menos vulneran nuestros fundamentales derechos a la libertad en general (art. 1.1 CE), dignidad como personas (art. 10.1 CE), libertad de expresión (art. 20.1 CE), libertad de reunión, manifestación y asociación (arts. 21 y 22 CE), libertad ciudadana a participar en los asuntos públicos (art. 23 CE), propia imagen (L.O. 1/1982),... derechos conquistados -no regalados- con las fatigas, los riesgos, el sufrimiento,..., lo reconozco, de solamente unos pocos.
5) Exijo, en consecuencia, la inmediata suspensión de efectos de la ilegal, inconstitucional resolución, a fin de que no nos cause más daño.
6) Anuncio que, en exigencia de responsabilidades y reparación de perjuicios al interés general, ejercitaré acciones contra los autores de tan grosera e ilegal norma.
7) Me dirijo al presidente del gobierno toda vez que, en los medios, asumió la autoría -si así se pudiera decir- intelectual del totalitario atropello consistente en taparnos a todos la boca porque, dice, en especial los jóvenes no hacen lo que él quiere.
8) Pido que se reflexione sobre la garrafal ignorancia que acerca del virus hay en científicos y políticos -hoy, la radio ha dicho que en Cantabria hay un ingresado por el virus-, así como sobre el desmedido afán (des)informador -y peor aun- atemorizador de que, en general, abusan los medios.
9) Acuso a -todo- el "poder" político -servil ante el cobarde y oscuro capital- de aprovecharse del confinamiento, de tenernos con la boca tapada, de que ahora -no les basta, al parecer, lo que les informan los móviles, las tarjetas bancarias,...- quieran exigir registros de nombres y datos en cualquier actividad,... para aprobar a nuestras espaldas, sin participación ciudadana la Ley del cambio climático, el PNIEC y su EAE, la consolidación impuesta del Tratado sobre la energía y los "arbitrajes" a la carta de las multinacionales, el Real Decreto-ley 23/2020, sobre medidas en materia de energía y un largo etcétera de atropellos.
Está en juego nuestra libertad, democracia, estado de derecho,..., y si no lo defendemos, merecemos lo que pase.
Asunto: Nulidad de resolución
AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE CANTABRIA.-
Fernando MERODIO RODRÍGUEZ, abogado colegiado _______de Cantabria, con despacho en __________________________________________________, DIGO:
En el BOC extraordinario núm. 57, de 15 de julio de 2020 se publicaba resolución de la Consejería de Sanidad, de igual fecha, “por la que se modifica la resolución de 18 de junio de 2020, por la que se establecen las medidas sanitarias aplicables en la Comunidad Autónoma de Cantabria durante el período de nueva normalidad, ampliándose los supuestos de obligatoriedad del uso de mascarilla”, resolución que, por diversos motivos, entiendo que vulnera garantías formales básicas del Estado de derecho protegidas por la “reserva de ley”, habiendo usurpado su gobierno, en concreto la consejería de sanidad, la actividad en materia normativa que la Constitución atribuye al poder legislativo, excluyendo de su competencia al resto de los poderes del estado y, por supuesto, a los citados gobierno y consejería.
Dado que la pretensión de regular mediante la simple resolución de consejería el uso obligatorio, en todo momento y en todo el territorio de Cantabria por todas las personas mayores de seis años, en especial, “en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público”, entra en colisión y limita derechos constitucionales, entiendo que para su imposición como norma obligatoria exige la figura jurídica de la Ley orgánica y, por ello, la intervención de las Cortes Generales, todo ello a tenor de la siguientes
CONSIDERACIONES:
PRIMERA.- Bases definitorias de los derechos constitucionales.-
Son características de los derechos constitucionales, en resumen, tres:
1.- No son absolutos, sino limitados, pudiendo entrar en conflicto unos con otros.
2.- Ninguno es superior al resto.
3.- Cualquier limitación de uno de ellos exige una ley orgánica de la Cortes Generales.
A efectos meramente indicativos, no exhaustivos, son, además del derecho a la salud, argumento único para exigir taparnos la boca, derechos fundamentales que pueden ser afectados por el uso obligatorio de la mascarilla los referidos a la libertad, a la dignidad humana, a la libertad de expresión, a la reunión, manifestación y asociación, a la propia imagen y a la participación en asuntos públicos, entre otros.
SEGUNDA.- Deficiente explicación de cómo la mascarilla/tapabocas mejora el derecho a la salud.-
En diversas manifestaciones de Miguel Ángel Revilla Roiz, presidente del gobierno de Cantabria, se justifica la obligatoriedad de llevar tapada la boca para "toda la población y en todos los supuestos e imponer el uso bajo amenaza de sanción", de modo especial "en que ve que 'hay gente' que no respeta la obligación de llevarla para evitar el contagio, (...) principalmente entre los jóvenes", obligación global que, sin duda, facilita al presidente el ejercicio de una evidente pulsión autoritaria aplicando a todos la denostada "ley mordaza" y por medios limitativos de derechos, estrictamente policiales.
Siendo finalidad constitucional y legítima la levemente alegada "preservación del derecho a la vida y la protección de la salud", la concurrencia de la misma no está debidamente argumentada en este caso -ni de modo genérico ni, como es obligatorio, de forma específica en la resolución de 15 de julio- sin que, por otra parte exista ningún informe jurídico que avale formalmente la pertinencia legal de tan citada resolución.
El supino y más que notorio desconocimiento -científico y político- acerca del origen, naturaleza, evolución, vida, forma de combatir,... el virus es tan evidente como lo es el muy escaso número repuntes que se producen en la actualidad, sin que -salvo su atribución por el presidente a gente que no respeta la anterior, más razonable norma... "principalmente entre los jóvenes"- se aporte ninguna justificación o razonamiento -por supuesto, admitimos que los pocos contagios actuales disminuirían aún más si, de nuevo, nadie saliera a la calle o si, incluso más radicales, se hiciera desaparecer a todos los afectados- que avale que en el conflicto entre el constitucional derecho a la salud y los que son limitados por la obligación de taparnos la boca dificultando nuestra posibilidad de hablar debe primar el primero sobre el resto.
El miedo -de los que tengan miedo a algo tan natural e inevitable como la muerte y la enfermedad- es, sin duda, respetable y demanda la acción protectora de la sociedad, pero existen derechos, acaso no tan naturales, producto de la lucha, el sacrificio y el esfuerzo personal y social de otros que nos precedieron, derechos que garantizan las diferentes formas de la libertad que a los más conocidos -y cómodos- autoritarios no importan, pero el resto, entiendo, debemos defender.
Así pues, evidentemente se rompe por la simple resolución -sin argumento suficiente de su necesidad ni informe jurídico que lo avale- la fundamental "reserva de ley" que vincula a toda norma que pretenda limitar derechos fundamentales, toda vez que como afirma Javier Tajadura, profesor de derecho constitucional en la UPV-EHU, para fijar la obligación de uso de las mascarillas, "las Cortes Generales pueden y deben establecer esa obligatoriedad (...), mediante la oportuna norma legal deben fijar las condiciones en que su uso sea obligatorio en función de determinados criterios sanitarios", siendo competencia exclusiva de las consejerías autonómicas la "aplicación y ejecución de esa ley" previa, algo que aquí no ocurre con tan citada resolución de 15 de julio de 2020, dolosa y groseramente vulneradora de derechos constitucionales.
TERCERA.- Derechos y libertades constitucionales, de ámbito público, vulnerados.-
Son, repito que con carácter meramente indicativo no exhaustivo, fundamentales derechos dañados por el fondo y la forma en que se ha aprobado la resolución de 15 de julio de 2020 de la Consejería de Sanidad, de igual fecha, “por la que se modifica la resolución de 18 de junio de 2020, por la que se establecen las medidas sanitarias aplicables en la Comunidad Autónoma de Cantabria durante el período de nueva normalidad, ampliándose los supuestos de obligatoriedad del uso de mascarilla”,
1) el derecho a la libertad, vulneración brutalmente antidemocrática pues está garantizada tal libertad, al ser un valor superior, como "libertad general de actuación individual" en el artículo 1.1 de la Constitución, de tal forma que la STC 83/1984, de 24 de julio -el viernes cumplirá 36 años- dice que "el principio general de libertad que la Constitución (art. 1.1) consagra autoriza a los ciudadanos a llevar a cabo todas aquellas actividades que la ley no prohíba", libertad que debe ser entendida, STC 19/1988, de 16 de febrero, como uno de los valores absolutos del ordenamiento jurídico, "no solo en su dimensión política sino en su más amplia y comprensiva dimensión de libertad personal", obligando, por ello, "a un interpretación de las normas legales favorecedora de tal valor superior",
2) a la dignidad de la persona, art. 10.1 CE, fuertemente vinculada, STC 53/1095, de 11 de abril, por encima de su consideración moral, a su valor jurídico fundamental, "sin perjuicio de los derechos que le son inherentes (...) con el libre desarrollo de la personalidad", considerando la dignidad como "un valor espiritual y moral inherente a la persona que se manifiesta singularmente en la autodeterminación consciente y responsable de la propia vida y6 que llega consigo la pretensión al respeto por parte de los demás".
3) a la libertad de expresión, al 20.1.a) CE, fuertemente socavada, hasta anularla, por la propiedad pública y privada de los medios de comunicación, pero que excede tal ámbito, como explica la STC 77/1982, de 20 de diciembre cuando dice que "el ejercicio de esta libertad no exige con carácter general más que la pura y simple abstención por parte de la Administración la ausencia de trabas o impedimentos de éste (...) una de las libertades de los sujetos particulares que no exigen más que una mera actividad de no injerencia por parte de los poderes públicos", lo que no ocurre cuando, al tapársenos la boca, se nos dificulta, no solo el acceso a los medios de comunicación, sino nuestra natural posibilidad de hablar y comunicarnos con los demás, tratándose de, STC 12/1982, de 31 de marzo, "un derecho fundamental del que gozan por igual todos los ciudadanos y que les protege frente a cualquier injerencia de los poderes públicos que no esté apoyada en la Ley e incluso frente a la propia Ley (...)".
4) a la libertad de reunión, manifestación y asociación, arts. 21 y 22 CE, derechos fundamentales claramente limitados, sin que sea necesario mayor argumento o comentario, por la arbitraria, ilegal, anticonstitucional imposición administrativa de llevar tapada, en todo momento y lugar, la boca,
5) a la libertad ciudadana de participar en los asuntos públicos, art. 23 CE, pues, según la STC53/1982, de 22 de julio, tal derecho "lo ostentan, solo según el dictado del propio precepto constitucional, 'los ciudadanos', (...) no son titulares de la situación jurídica así garantizada otras personas o entes, como los sindicatos o los mismos partidos políticos", lo que se ve vulnerado tanto a) por la limitación que llevar tapada la boca -único medio de expresión práctico del ciudadano- supone para participar en los asuntos cotidianos públicos, como b) por la ilegal forma -que estoy razonando- en que hemos sido privados de tal derecho
Se vulnera también el derecho a la propia imagen, protegido por la LO 1/1982, de 5 de mayo, que, según STS de 29 de marzo de 1988, incluye "la figura, representación, semejanza o apariencia", mientras, según la de 13 de noviembre de 1989, "en sentido jurídico, es la facultad exclusiva del interesado de difundir (...) su propia imagen", que incluye, en lo que no esté establecido por ley, la facultad de utilizar o no determinadas prendas, de forma que afecte a nuestra imagen externa, sobre la que es conocida la imposibilidad legal, salvo a través de leyes orgánicas aprobadas por las Cortes Generales, de influir en el uso del burka o del pañuelo islámico.
Son todos ellos derechos que, en la mejor interpretación para la resolución que combato, entran en conflicto con el no debidamente argumentado ni cuantificado -se nos habla de repuntes medidos en unidades inferiores a la decena, sin explicarnos el por qué de la gravedad, en su caso, de los mismos- derecho a la salud, sobre el que se ha construido un pánico ciudadano que, además de ser injustificado si se compara con el que generan otras enfermedades causantes de muerte, sin duda interesa y es útil a la abusiva actividad que -con los ciudadanos paralizados o limitados- están desarrollando, a favor de las corporaciones causantes del calentamiento global, las administraciones.
CUARTA.- Nulidad de la resolución e inmediata suspensión de la exigencia del uso total y obligatorio de la mascarilla/tapabocas.-
A tenor de lo argumentado más arriba, dado el incumplimiento de la "reserva legal", la inexistencia de informe jurídico en apoyo de la resolución, la falta de fundamentación científica y política de los presuntos efectos en la salud pública que se pretenden paliar, los insostenibles argumentos dados por ese presidente en los medios de comunicación al atribuirse la responsabilidad política de aquella, los numerosos derechos fundamentales individuales ciudadanos que se limitan, anulan y/o vulneran,... me parece evidente la nulidad radical, de pleno derecho de la resolución que combato, una nulidad que evidencia, en el mejor de los casos, una actuación culposa del gobierno -y en especial de la consejería de sanidad- al dictar, de forma indiciariamente prevaricadora la norma que limita o suprime tantos derechos constitucionales ciudadanos.
Dado el tiempo que se lleva aplicando la ilegal resolución que ignora la "reserva legal" y vulnera derechos constitucionales, dificultado la actividad en defensa de los intereses ciudadanos, entiendo urgente que -al margen de los trámites administrativos que, en su caso, se lleven a efecto- la imposición obligatoria de la mascarilla/tapabocas sea suspendida cautelarmente de forma inmediata.
Por todo ello,
SOLICITO DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE CANTABRIA que, teniendo por presentado este escrito con los documentos acompañados se sirva admitirlo y, a su tenor y tras los trámites precisos, acordar la nulidad radical, de pleno derecho de la resolución de la consejería de sanidad, de 15 de julio de 2020, publicada en el BOC de igual fecha, “por la que se modifica la resolución de 18 de junio de 2020, por la que se establecen las medidas sanitarias aplicables en la Comunidad Autónoma de Cantabria durante el período de nueva normalidad, ampliándose los supuestos de obligatoriedad del uso de mascarilla”, con inmediata suspensión cautelar de las medidas que afectan al uso obligatorio de las citadas mascarillas/tapabocas.
En Santander a 23 de julio de 2020
OTROSI DIGO que la aplicación de la citada resolución vulnera, de forma grosera que podría ser considerada dolosa, los derechos fundamentales de todos los ciudadanos del ámbito territorial de Cantabria que reflejo en este escrito, por lo que,
SOLICITO que se tenga por efectuada la anterior manifestación a sus finen legales, con expresa reserva de cuantas acciones me pudieran corresponder al respecto.
Lugar y fecha anteriores.
SEGUNDO OTROSI DIGO que, por referirse igualmente a vulneración de derechos fundamentales ciudadanos, acompaño a este escrito, como DOCS. NÚM. UNO y DOS, dos dirigidos a ese presidente referidos al caos energético en Cantabria y la solicitud, en nombre la PLATAFORMA PARA LA DEFENSA DELSUR DE CANTABRIA, de una entrevista para tratar sobre ello, a la que desde el pasado 19 de setiembre, hace 10 meses, pese a las numerosas solicitudes efectuadas, no ha dado respuesta, por lo que,
SOLICITO que tenga por efectuada la anterior manifestación a sus finen legales.
Lugar y fecha anteriores.
ANEXO, Escritos solicitud de entrevista con Revilla:
Covilación 28
114 Los domingos, cavilar
Revilla o la convicción del fascismo progresista
Fernando Merodio
19/07/2020
"No soy de izquierdas ni de derechas sino progresista" (Miguel Angel Revilla. Suplemento Ideas de El País. Domingo, 12.07.2020).
"Hay algo que es seguro, estos políticos acabarán siendo derrotados por su propia voluntad de ganar a cualquier precio" (Giorgio Agamben. "Medios sin fin. Notas sobre la política")
Hace tiempo que miro hacia atrás con ira, reflexiono sobre gentes y hechos de hoy o viejos y cavilo con intención -y alguna esperanza- sobre lo que, con objetiva maldad, empobrece nuestras vidas; dolorido, sé que opinar del poder, hacerlo frente, no es gratis y que escribir sobre cosas de uno mismo, como hace tiempo alguien me dijo, es narcisista, insignificante y, además, muy peligroso en el vasto y cruel paisaje en que nos movemos pero, además de a conseguir cosas, ayuda a desahogarse; así lo veo.
Los años me han curtido en cavilar -e intentar que otros lo hagan- sobre asuntos que exceden lo propio, repulsivos mientras dura el rato del vivir, unas cavilaciones en las que aquellos que, con corrección dañina, hacen oficio diario de su impunidad de kapos, cada día más, me llevan a Auschwitz, obsesión -insana pero lógica- que hace poco me valió una leve apostilla amiga: “Un poco excesivo tomar como referencia Auschwitz, ¿no?, además no creo que tú sientas estupor ante ningún kapo ni te veas arrasado por la maquinaria del poder, tienes medios para defenderte y los usas”, con un final solidario, cariñoso, “pero me gusta cómo los identificas, serpientes miserables al servicio del poder, su oficio de todos los días, je, je,..., puedo ver como se remueven en sus poltronas cuando te escuchan o leen”. Modo amable, amigo, el tuyo de intuirme pero, lo siento, ajeno a lo que intento sugerir sin, por supuesto, el menor exceso.
Hoy evidente, cada día más, el campo de concentración se siembra, riega y nutre de claros, nítidos hechos que definen un eficaz estado de excepción -solo- conveniente para unos cuantos y sobre el que, sin apoyo en ley o norma justa, se alza una supuesta “custodia protectora”, actuación “preventiva” en favor de, mienten, intereses generales, en realidad contra ideas, individuos, actos que dicen peligrosos... para esos pocos, una bicoca: admitida tal -falta de- estructura jurídico-política justa y lógica, todo lo que ocurra en el Lager, por abusivo, inhumano o ilegal que parezca, deberá ser visto lícito, inteligible, humano, benéfico incluso; el mecanismo es sencillo, se crean ámbitos de abuso que permitan lo arbitrario, lo ajeno a la norma y se hacen habituales, necesarios, machacando sobre ellos en los repugnantes medios de (in)comunicación; si reflexionamos un poco, veremos, de modo exacto, el evidente encierro que hoy vivimos en un campo, sin que debamos olvidar lo que ratifica la experta en clásicas, feminista de verdad, Mary Beard, "el encierro no ha golpeado a todos por igual".
Giorgio Agamben exige que un análisis del daño, si quiere ser serio y eficaz, no se limite al del vínculo entre estado de excepción e inhumano lager; debiendo valorar la idea más amplia del “campo”, que no sólo es “el lugar en que se ha desarrollado la más absoluta 'conditio inhumana'”, sino la “matriz oculta” que lo posibilita, la norma que casi siempre domina “el espacio político en que vivimos”, el “espacio que se crea cuando el estado de excepción comienza a convertirse en regla”. No hay que pensar demasiado para ver cómo hoy vivimos en uno y, además, el día a día nos muestra la impunidad de políticos y ricos, las prohibiciones crecientes, la delación como norma, casi exigencia, la lógica insana de la desigualdad y el paro, la mercantil PSOE pactista, los del chalet, que decían poder y han hundido todo lo que olía a rebelión e izquierda, la derecha, que crecerá,…, paisaje a gusto del poder real, estado de alarma, luego, acaso, de excepción y, como final, ¿de guerra? Spinoza, sabio valiente, razonó que nuestro estúpido miedo a la inevitable, liberadora muerte es arma espuria en las sucias manos de aquel poder.
En Auschwitz se dio rienda suelta a la peor crueldad, burlándose, además, de los mártires: "Arbeit macht frei", trabajar libera; el "progresismo" de ahora, la mercantil PSOE, Evita Iglesias & Co., el viejo fascismo de Revilla,..., más "humanos", no nos hacen trabajar, pontifican sobre caridad "mínima". Primo Levi sufrió el Lager extremo y, antes de suicidarse aplastado por los recuerdos, dejó escrito que en el inicio de la barbarie está la idea de que el que piensa distinto de ti -o simplemente piensa- pone en riesgo tus prebendas y, por ello, es enemigo; el Lager es, pues, “producto de un concepto del mundo llevado a sus últimos efectos con cruel coherencia y mientras el concepto subsiste las consecuencias amenazan”. Michel Foucault, Octavio Paz y otros explicaron que el mecanismo de la opresión está en manos del lenguaje y lo controlan los medios de comunicación, todos, absolutamente todos en poder del dinero y la irracional tecnificación y que “su propaganda es a la democracia lo que la cachiporra al totalitarismo”; lo dicen libertad de expresión, debiera ser de todos y la han expoliado unos pocos y, con ella, han creado las nuevas formas de un Lager diferente, coto de desalmados en el que, porque les interesa, ellos deciden y utilizan sumisos kapos.
Si ello es así, que lo es, ¿dónde está el límite?, ¿dónde empieza el cruel "campo" en lo que hoy llaman democracia? En unos casos, prefijado y en otros lo fija cada cual, todos, adecuado a nuestra personal cobardía, explicando los que han vivido pruebas muy duras que, tras ello, se calla o se cuenta, y mientras el callar nace del profundo malestar que Levi llamó “vergüenza” y es la bota que dicta qué es vergonzoso o, por contra, decoroso, noble, se habla sabiendo que, tras haber sido marcados a sangre y fuego, ello nos supera y, lo genérico desborda lo específico en cada uno de nosotros.
En "Medios sin fin", Agamben define la seria distinción entre "derrota" y "deshonra" e iguala "progresismo" con "transigir", "la revolución debía transigir con el capital", "es preciso ceder en todo, conciliar todo con su contrario, inteligencia con televisión -esa siniestra Sexta- (...), medio ambiente con desarrollo industrial,a ciencia con opinión, democracia con maquinaria electoral (...)", y en eso llegó, verborreico, Revilla que tras destrozar a los obreros su tejido industrial, no planificar un molino legal, despilfarrar con Moneo, Comillas,…, seguir insistiendo en el TAV, no tener PROT ni planificación urbanística,… nos grita, como le gusta, en El País, degradado órgano del liberalismo canalla, "no soy de izquierdas ni de derechas, sino progresista" y, en tan cómodo transigir y conciliar con todo y todos, sea lo que sea, a partir de su inicial perruna fidelidad al fascismo cruel del “león de Fuengirola”, Girón de Velasco, se ha amorrado, hasta envejecer muy mal, al manantial de la peor política... con la mercantil PSOE o, da igual, la PP y alardear de que "la gente le hace caso", demostrándolo -nunca lo olvidaré, se lo haré pagar, ¡seguro!- al obligarme a poner -aunque se sea racional y solidario siempre- por la calle, en todo momento, un bozal, algo que no hizo Franco, apoyándose para ello, "convincente" siempre, en la supina ignorancia que exhibe esa "ciencia" que dice saber y en la fuerza de la “ley mordaza” y el inculto peso que, en la España del progresismo fascista, “una útil proliferación normativa que suple lo que se ha perdido en legitimidad" ha hecho recuperar a los que, con Franco, fueron único intelectual orgánico: multas -recaudatorias o coercitivas-, ejército, policía... y delación.
Enfrentarse al poder exige experiencia y fortaleza frente al abuso y, también, muy importante, frente al examen, el dictamen y la ignara, obscena opinión pública que el insano poder crea; fortaleza y experiencia necesarias para hacer frente al estupor que, evidente y cierto, genera la crueldad, así que, amigos, a buscar el “campo” en cada caso concreto, pensar, detectar el diario abuso, el inhumano horror, los medios tan desiguales,…, y valorar la urgencia, la necesaria fuerza del trueno que es la razón… cuando, humana, se pone en marcha pues, advertía en 1938 Brecht en ”Primavera” (“Poemas del lugar y la circunstancia”): “Al gorjeo de los estorninos / se mezcla el trueno lejano / de los cañones de las maniobras navales / del Tercer Reich”.
El riesgo hoy, como ayer, es Auschwitz y, de nuevo, el trueno lejano no lo causa la marcha de la razón, sino el ruido hosco del poder de siempre y sus emergentes kapos.
Covilación 27
113 Los domingos, cavilar
Discrepar frente al abuso
Fernando Merodio
12/07/2020
“La United Fruit Co.” de "Canto General" (1950) Pablo Neruda
Cuando sonó la trompeta, estuvo
todo preparado en la tierra,
y Jehova repartió el mundo
a Coca-Cola Inc., Anaconda,
Ford Motors, y otras entidades:
la Compañía Frutera Inc.
se reservó lo más jugoso,
la costa central de mi tierra,
la dulce cintura de América.
Bautizó de nuevo sus tierras
como "Repúblicas Bananas,"
y sobre los muertos dormidos,
sobre los héroes inquietos
que conquistaron la grandeza,
la libertad y las banderas,
estableció la ópera bufa:
enajenó los albedríos
regaló coronas de César,
desenvainó la envidia, atrajo
la dictadora de las moscas,
moscas Trujillos, moscas Tachos,
moscas Carías, moscas Martínez,
moscas Ubico, moscas húmedas
de sangre humilde y mermelada,
moscas borrachas que zumban
sobre las tumbas populares,
moscas de circo, sabias moscas
entendidas en tiranía.
Entre las moscas sanguinarias
la Frutera desembarca,
arrasando el café y las frutas,
en sus barcos que deslizaron
como bandejas el tesoro
de nuestras tierras sumergidas.
Mientras tanto, por los abismos
azucarados de los puertos,
caían indios sepultados
en el vapor de la mañana:
un cuerpo rueda, una cosa
sin nombre, un número caído,
un racimo de fruta muerta
derramada en el pudridero.
112 Los domingos, cavilar
Covilación 25
111 Los domingos, cavilar
Covilación 24
110 Los domingos, cavilar
Covilación 23
109 Los domingos, cavilar
CoVilación. 22
108 Los domingos cavilar
CoVilación. 21
107 Los Domingos Cavilar
CoVilación. 20
106 Los domingos cavilar
CoVilación. 19
CoVilación. 18
105 Los domingos cavilar
CoVilación. 17
CoVilación. 16
104 Los domingos cavilar
CoVilación. 15
CoVilación. 14
103 Los domingos cavilar
CoVilación. 13
102 Los domingos cavilar
CoVilación. 12
CoVilación. 11
101 Los domingos, cavilar
CoVilación. 10
CoVilación. 9
100 Los domingos, cavilar
CoVilación. 8
CoVilación. 7
99 Los domingos, cavilar
CoVilación. 6
CoVilación. 5
CoVilación. 4
CoVilación. 3
CoVilación. 2
CoVilación. 1
CoVilación. 0
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