sábado, 26 de marzo de 2022

212 Los domingos cavilar De apestados Fernando Merodio 27/03/2022

212 Los domingos cavilar

De apestados

Fernando Merodio

27/03/2022

(…) el capital financiero, pensando en las fuentes potenciales de materias primas y temeroso de quedarse rezagado en la fiera lucha por las últimas tierras no repartidas (…) se esfuerza en apoderarse de las mayores extensiones posibles de toda clase de tierras, estén donde estén y sirviéndose de cualquier medio” (V.I. Lenin. “Imperialismo: la fase superior del capitalismo”)

Los curiosos acontecimientos que constituyen el tema de esta crónica se produjeron en el año 194… en Oran  Para la generalidad resultaron enteramente fuera de lugar y un poco aparte de lo cotidiano (…)” (Albert Camus. Inicio de “La peste”)

Este domingo, me facilita de qué cavilar el pequeño, sólido y coherente grupo de vecinos del Sur de Cantabria, constituido hace 12 años en Plataforma con el solo fin de defender su territorio frente al imperialismo neocolonialista del capital que, en el punto álgido de la intrigante conspiración de política y dinero para apropiarse del territorio de todos con la disculpa de generar energía, supo -a través de terceros- que en San Miguel de Aguayo, que hace años era el ayuntamiento más rico de España por las aportaciones económicas de grandes consorcios eléctricos y no está lejos del lugar de nacimiento del grupo, se había organizado, por sorpresa, un hilarante festín de primeras figuras, dicen que algunas pagadas, cuyo caro cartel publicitario reproduzco. 

Fiesta privada, cartel cerrado y la mayúscula sorpresa -desvelada off the record por avergonzados- de que la ausencia del criterio y opinión de alguien como la Plataforma sobre lo que ha vivido y -de verdad- sabe era debida a que -la parte más importante y florida de- los invitados lo habían impuesto como condición para asistir al -sin duda- publicitario evento que cierra ese vicepresidente regional que siempre sonríe, intento inane y cierto de evitar que se explique que si desde que -hace más de 10 años- se anulaba el pasteleo del “concurso eólico”, Administración y dinero no han sido capaces de implantar en Cantabria, de forma legal, una sola turbina gigante eólica, es por una única y poderosa razón: que, siendo evidentemente dañino para el territorio de propiedad comunal, los sátrapas se empecinan en no cumplir las normas que ellos mismos elaboran, habiendo como hay un pequeño grupo que lo evidencia y denuncia.

Es vergonzoso, indicativo de sucios fines, ridículo que en tan campanudo acto en el que están los gobiernos de España y regional e Iberdrola, la Crossfield del resucitado Huerta, Repsol, Capital Energy, junto a organizaciones meramente ambientalistas, con moderadores de alcurnia, incluso un representante de El País, descarnada biblia neoliberal que, sobre el bozal de la Covid19, impone otro a la Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria, no haya habido nadie que, para impedir lo denunciado oir Lenin, defienda el territorio comunal, de todos, que aquí podría haber sido la Plataforma, siendo aún más grave, si cabe, que no haya estado porque, lo hayan exigido los culpables del deterioro climático, el cada día más evidente riesgo global,… del que -aplastado por la muy útil Covid19, “lo de Ucrania”,…, ya -casi- nadie habla.

Ahorro mi reflexión personal y reproduzco al final de todo, una primicia para los medios de (in)comunicación, el criterio colectivo escrito que la Plataforma repartirá en Aguayo el martes entre los asistentes, algo que suscribo, si las tuviera, desde la cruz hasta la firma.

Sorprende, si es que aún lo hace algo, que al grupúsculo que incluye a las artrósicas Arca, SeoBirdlife y alguna desconocida Fundación lo denominen los del cuidadosamente diseñado cartel. “el tercer sector”, algo que para quienes nos sabemos criaturas de Robespierre y la guillotina de la Revolución francesa constituye una más que ofensiva referencia al “Tercer Estado” revolucionario que, habiendo podido llevarnos a algo mejor, nos trajo aquí y que el abate Sieyès describió en 1789, en su panfleto “Qu’set-ce que le tiers ètat? como el cuerpo vivo de la nación que, al definir la soberanía nacional, debe entenderse que ésta ha de ejercerse sin complejos por lo que entonces se denominaba “la burguesía”, población que carecía de los privilegios jurídicos y económicos de señores y clero y también era llamada pueblo llano y, por referencia a la división existente en la sociedad romana entre patricios y plebeyos, plebe, un Tercer Estado que constituían grupos sociales como el campesinado, entonces sometido a servidumbre respecto al régimen señorial o la burguesía ciudadana, teóricamente libre y formada, entre otros, por artesanos organizados en gremios o cofradías, mercaderes organizados en guildas o hansas, que se reunían en ferias, la plebe urbana y los mendigos que, con alguna tara física, se veían obligados a pedir limosna; los Estados Generales de 1789, últimos del Ancien Régime, compuestos por clero, Primer Estado, nobleza, Segundo Estado y pueblo llano, Tercer Estado, cuya rebelde independencia respecto a los dos primeros fue el auténtico inicio de la Revolución francesa, motivada por la crisis financiera, la falta de alimentos y subida de los precios, los ostentosos gastos del monarca, un sistema impositivo arcaico,… , que, en una revolución jurídica, acabó disolviendo los Estados Generales y, a propuesta de Sieyès, constituyendo la Asamblea Nacional que, ante las dificultades puestas por la monarquía, se reunió en la Sala del Juego de Pelota en Versalles, donde, según Mirabeau, estaban “por voluntad del pueblo y solo saldremos por la fuerza de las bayonetas”; la Asamblea Constituyente fue final de siglos de absolutismo monárquico y paso a la monarquía parlamentaria a la que no convocaban a los estamentos privilegiados,… y, poco a poco, hasta aquí hemos llegado.

Con todo, en cualquier caso y aquí lo hemos visto claro, quien manda siempre ha dispuesto de la útil peste, “enfermedad contagiosa y grave que causa gran mortandad” y convierte en apestados, reales o falsos, a “los que causan o comunican la peste”, a los que domina/castiga como quiere quien controla la información, o sea, el poder.


Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria

http://www.surdecantabrianatural.blogspot.com /

surdecantabrianatural@gmail.com

Las energías renovables vistas por la política y el dinero, olvidando el territorio. San Miguel de Aguayo. 29/03/2022

Nos pretenden asustar con una ridícula exhibición de fuerza de la flor y nata del poder político y económico energético y lo más cómodo/afín del que llaman “tercer sector”, ¡ay el Tercer Estado, Robespierre y su Revolución!, cerrando el paso a quienes defienden el territorio; esperamos que los “invitados”, al menos, den la cara y respondan unas preguntas:

¿creen que los polígonos industriales que dicen parques eólicos son lícitos, no abusivos, injustos y antidemocráticos? - ¿que son ecológicos, sostenibles, distribuidos, verdes,…? - ¿que es necesario llenar en suelo comunal, de todos, lejos del lugar de consumo, con cientos de turbinas, torres y aspas de 200 m., miles de km. de líneas de alta tensión a 70 m. de altura y subestaciones, o sea ondas electromagnéticas y cáncer, pistas, miles de Tm. de hormigón, plásticos, acero, cobre, aluminio, plomo, tierras raras (kgs. en cada turbina) fibra óptica, de vidrio y carbono, más cáncer,…? - ¿que así frenarán la aniquilación de la vida?

Digan lo que digan “ellos”, la respuesta es ¡NO!, un ¡NO! tajante. Esos polígonos industriales son innecesarios, insostenibles, concentrados, dañinos, injustos,…; lo único sostenible, distribuido, gratis, inagotable,…  es el viento, el agua, la luz solar,… energías de todos, no de apabullantes consorcios, profesionales de la política y subvencionados que, porque les da la gana, crueles deciden concentrar donde les conviene los medios para generar  electricidad a partir de la energía gratis de viento, agua, sol,…, insistimos que de todos y distribuida, robando para destrozar el territorio comunal y, lejos de solucionarlo, agravando el caos climático.

No es, nadie lo dude, útil y lógico sino muy egoísta que política y capital hablen de polígonos industriales gigantes, en lugar de debatir la realidad que definió Greta Thunberg, una niña: frenar la catástrofe exige ¡cambiar el sistema!, un cambio que ¡ese sí!, demanda un debate serio y urgente.

Pese a ello, por si los de los “tres sectores”, ¡ay, los tres Estados!, aun quieren hacernos creer que los polígonos eólicos -siempre que, ¡desde luego!, no les afecten a ellos- son esas bonitas cosas que cuentan sus medios, olvidamos un momento lo urgente real, cómo cambiar el sistema y explicamos, lo más claro, real y fácil, cuál es, aquí ahora, la situación.

Con hechos, no opiniones, para empezar decimos lo que quiere cada uno de los intervinientes, siendo los porqués de los dos primeros “sectores” -¿o es uno?- evidentes, blindar su abusivo poder, sus sueldos y beneficios elefantiásicos -algo hoy más que evidente- y añadimos sin temor que los del tercero son reos de subvenciones injustificadas, sin pautas objetivas, a dedo, por lo que, siempre, han apoyado, apoyan y apoyarán los grandes polígonos industriales eólicos... y lo que los otros dos quieran.

Expulsados de la selecta selección, de los tres -arbitrarios- sectores -¿nos desprecian?, ¿damos asco?, ¿nos temen?- estamos los simples defensores del territorio, entre ellos la Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria, pequeña asociación que inquieta a todos y que, como ACAAT hace más de 20 años se enfrentó a REE y su LAT Soto-Penagos y los derrotó en el TS y la UE, ella se limita a defender, solo con el contrato social, el territorio de todos, sin pedir nada a nadie ni tener nada que ver con quienes copian su nombre y sin precisar, por ahora, otra cosa que las normas, los tribunales y narrarlo, con veracidad total, en un blog que leen bastantes, algunos copian a su modo y los medios de (in)comunicación de masas, al servicio de sus amos, silencian.

Tras ello, nueva pregunta seria, ¿cuál es la situación actual? que, en cuatro rápidos brochazos, tiene esta escueta respuesta nuestra:

  1. Hay práctica unanimidad en que existe una crisis climática, pero es una unanimidad  falsa, pues, siendo grave, terminal tal crisis, la combaten solo con palabras: ecología, descarbonización, sostenible, verde,…, robadas por las multinacionales y los políticos causantes del caos, logrando que, pervertidas, no valgan nada, además
  2. en el debate sociopolítico sobre el desarrollo energético solo nos dejan, además de los Tribunales -que vamos a atascar de querellas- cosas como esta pantomima, muy poco serias, pues
  3. lo vendan como lo quieran vender, desde la caverna, deciden los dos primeros “sectores”, políticos y capital, a los que, sin duda

4.  (pre)ocupa que los grupos sociales tengan -no es poco- Tribunales, Ley, derechos,… luchados años años por otros, y lo intentan devaluar con meliflua caridad, dejando que alguno llore ¡Aquí no!, sin preguntar ¿pues, entonces, dónde, egoísta estúpido?

En tal situación, ESPAÑA, abusa del estado de alarma, de “lo de Ucrania” y de lo que haga falta para incumplir el Convenio de Aarhus y la Ley 27/2006, sobre información y participación ambiental, tramitando ilegal y apresurada, entre otras dañinas normas:

1.       el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima PNIEC 2021-2030, enviado a Europa antes de aprobarse su DAE, sin información ni debate social; la Plataforma ha denunciado por escrito su nulidad de pleno derecho y, al no haber respuesta, acudirá a los Tribunales.

2.       la Ley del Cambio Climático, que, a espaldas de todos, urdieron tétricas comisiones parlamentarias Podemos, la PSOE, López Uralde (Greenpeace-Equo),…; también denunciada por nula.

3.       el Tratado sobre la Carta de la Energía y su cláusula ISDS, "Solución de controversias entre inversores y Estados", que, en las disputas energéticas, suple a los Tribunales por “árbitros” amigos de las multinacionales,  y

4.       el repugnante Real Decreto-ley 23/2020. 23 de junio, de medidas en materia de energía para reactivar la economía, ad hoc, que, elaborado en medio del miedo a la útil Covid19, ¿ha leído alguien?

En CANTABRIA, la pregunta es ¿se ganan el sueldo parlamento y gobierno?, y la respuesta urgente, clara, tajante, un escueto ¡¡NO!!, pues han convertido esto en un páramo legal en el que

1.       no hay Ley de Suelo, madre del totémico PROT que Gochicoa, regionalista sin una idea buena, dice que aprobará -y no se atreve- en dos días sobre las ruinas del viejo PROT interruptus, retirado de la CROTU, a inicios de 2018, hace 4 años, tras que la Plataforma denunciara su ilegalidad y anunciara acciones penales,

2.       tampoco hay PSEC, agotado en 2020, virgen de actuaciones,

3.       ni siquiera un mínimo Plan eólico o fotovoltaico.

Y, además, nos han convertido también en un páramo social de individualismo egoísta con lugares comunes del viejo, caduco ecologismo subvencionado, páramo en el que, por supuesto, los políticos no quieren hablar de Ley e ideas, ni siquiera tenerlas; prefieren continuar cobrando, siempre, sin trabajar.

El fértil valle de IGUÑA, al que podemos añadir Aguayo, la Sierra del Escudo, epicentro del caos regional, está rodeado de proyectos, achicharrado por líneas de alta tensión, una subestación en Molledo que, no sé por qué, dicen de Aguayo y la amenazante falsedad de la Central Hidroeléctrica Aguayo II que, si se ceden a Josu Jon Imaz, Viesgo/EoN/Repsol, muchos Hm3 del agua que usamos, muy escasa, se enriquecerían más generando 1400 Mw, el doble de los 707,3 eólicos del PSEC 2014-2020. Un turbio negocio, para ellos siempre.

Son proyectos eólicos actuales, salvo error provocado u omisión enmascarada por la Administración: La Coteruca, 51 Mw, Cildá, 66 Mw, Bustafrades, 49,5 Mw, Alsa, 20 Mw, Cuesta Mayor, 35 Mw, Lantueno, 45 Mw, Ebro Norte, 60 Mw, Cueto, 96 Mw, Cerro Airo, 6 Mw, El Escudo, ¿151,2? Mw, Campo Alto, 32 Mw, La Costana, 15Mw, 32 Mw, El Acebo, 81,76 Mw, a los que habría que añadir la ampliación Salto de Aguayo, más de 1400 Mw con sus infraestructuras y un megaproyecto fotovoltaico de unas 100 Ha y nosabemos cuantos Mw en Campoo de Yuso, más de 2.300 Mw en total, el Kuwait del norte.

Antes de construir -y “explotar”-, es preciso proyectar y cimentar, por lo que para generar electricidad, se deberá debatir, entre todos, qué energía y leyes necesitamos/queremos y, hasta tomar la decisión, se deberán cumplir las –malas- normas actuales, algo que no hacen.

Los polígonos eólicos son dañinos, injustos, innecesarios, insostenibles, concentrados,…, los gobiernos, central y regional, los tramitan de modo ilegal y, peor, los ayuntamientos lo saben y lo ocultan a concejos y vecinos dueños de los terrenos, torpes ilegalidades que han permitido a la Plataforma impedir que, en 12 años, se implante un solo molino.

No podemos olvidar lo muy dañino, repulsivo que es el egoísmo NIMBY (No en mi patio trasero - No In My Back Yard), el ¡Aquí, a mí no!, lloriqueo de los que, al tiempo, piensan que ¡Allí, a ti, al resto sí! y, sin resolver el problema, insolidarios, enfrentan a unos con otros.

Damos, para acabar, la despedida al “desinteresado” apoyo que el escribidor Clemente Álvarez, de El País, descarnada biblia neoliberal salvaje, viene a prestar a los dos primeros “sectores”, siervo que cuando le envía algo, por relevante que sea, la Plataforma, sin duda con asco, ¿miedo, acaso?, sin equipararnos, como hubiera hecho Franco, a “comunistas”, sino -suponemos- a algo que le parezca más insultante, sin contestarnos con mínima urbanidad, lo tira a la papelera.

sábado, 19 de marzo de 2022

211 Los domingos cavilar Asco Fernando Merodio 23/03/2022

211 Los domingos cavilar

Asco

Fernando Merodio

23/03/2022

La pequeña población se halla en medio de una gran llanura (…) Comienza con pequeñas chozas y termina con ellas.  Al poco las chozas son reemplazadas por casas. Empiezan las calles. Una discurre de norte a sur; la otra de este a oeste” (Joseph Roth. Descripción de Lviv, Lemberg, Lvov, Lwòw en “Judíos errantes” 1927

Lauterpacht nunca suscribió la idea de genocidio. (…), Lemkin temía que los proyectos separados de proteger los derechos humanos individuales, por un lado, y proteger a los grupos y prevenir el genocidio, por otro, estuvieran en contradicción. Podría decirse que los dos hombres se han anulado mutuamente” (Philippe Sands. “Calle Este-Oeste” “East West Street”)

La última sinrazón grave, la que hoy sufren inocentes ucranios  -y, sin duda, algún ruso- me recuerda un libro de tamaño más bien pequeño, pasta dura, color ladrillo pálido, con el título y nombre del autor troquelados en portada y canto, Hambre, en noruego Sult, y Knut Hamsun, que no sé por qué cogí de uno de las pilas en que mi padre -sin forma de biblioteca ordenada- amontonaba sus -bastantes- libros leídos en los más inopinados lugares de -nuestra- casa, mesitas de noche, suelo interior y techo de armarios de varios cuerpos, tras las puertas de las habitaciones,…, lo ojeé -y aún me sorprendo- con 11 ó 12 años, en los últimos 50 del siglo pasado, lo leí rabioso, irritado por las -para mí- irracionales, exasperantes elecciones con que su innominado personaje agravaba la miseria de su permanente -e injusta- falta de trabajo; el autor era, todo el mundo lo sabe, noruego, premio Nobel de Literatura en 1920, referente para Franz Kafka, relegado, como tantos otros, igual que Louis-Ferdinand Celine -lean si quieren su tesis doctoral como médico, Semmelweiss, 1936, simbólica fecha, sobre la egoísta estupidez humana-, por el feo particularismo que quienes, buenistas del -no- pensar dominante quieren ver en sus ideas sobre los nazis y Hitler; lo busco hoy entre mis -quizás no- bien ordenadas lecturas y no lo encuentro.

En lugar del hambre que padecía el ficticio personaje ideado por Hamsun, la sinrazón actual genera asco, emoción que en la cómoda, poco fiable internet se define “fuerte desagrado y disgusto hacia algo (…) que, a diferencia de otras formas menores de rechazo, se expresa mediante violentas reacciones corporales como náuseas, vómitos, sudores, descenso de la presión sanguínea e incluso el desmayo”, nacido en las amígdalas cerebrales, sistema límbico en que se procesan emociones, habiéndose probado empíricamente que, pese a que la capacidad de sentir asco es genética, innata, la condiciona la cultura, siendo tres los ámbitos en que, en especial en los años de infancia, se gestan las más asentados y comunes sentimientos de repugnancia en los humanos, la familia, la sociedad y los centros de enseñanza, reflejo del rechazo a la evidencia de nuestra condición animal y, por ello, mortal, producto de desecho que somos y, desde el peor narcisismo, provoca que algunos eviten contactar, además de con cadáveres, heces, heridas abiertas, enfermedades,…, con grupos sociales que consideran infectados por un grado de inferioridad histórica, como ciertos extranjeros, lisiados, pobres, homosexuales, judíos, negros, mujeres,…, irracional creencia que está en el origen de las mayores atrocidades humanas, entre las que la que ahora daña Ucrania motivaba la seria reflexión del filósofo Santiago Alba Rico en un artículo titulado “Papeles en blanco”, en el que, apoyando su frontal oposición a la “rusofobia” que desvía la atención del auténtico culpable, el autócrata, destacaba la irracional violencia de un momento en que, “en una calle de Moscú, un hombre solitario exhibía un papel en blanco y, tras negarse a doblarlo, era detenido por la policía”, violencia que asusta al pensador, más que por la brusquedad policial, por lo mucho que evidencia, en una sociedad -igual la rusa que la nuestra- dominada por el control plutocrático de los medios de comunicación de masas, un paso más en la opresión absoluta, “con brutal absorción de todos los signos en un campo semiótico sin fisuras”, muestra del camino que, nadie lo dude, recorreremos, si no hacemos algo, hacia la imposibilidad de disfrutar siquiera una mínima rendija para la crítica, por simbólica, oscura que la denuncia sea y exigir gran valentía personal incluso la práctica del -en apariencia- poco agresivo acto de mostrar en la calle un papel en blanco.

El senil anciano que, políticamente, los USA han capacitado para presidir -¡lo ha hecho hasta Trump!- el riquísimo país causante -a partir de su supuesta revolución democrática, la Guerra de la Independencia respecto a Gran Bretaña entre 1775 y 1781, a la que derrotaron en Yorktown y con la que pactaron en Paris- del dolor, daños, injusticia, desigualdad, crímenes,… en sus -muy numerosos- enemigos del planeta Tierra, pide, con desfachatez impune que, por hechos del conflicto imperialista que sostiene con ellos, Putin sesa declarado “criminal de guerra”, autor, supongo, de “crímenes contra la Humanidad”, concepto, el primero, que depuró Hersch Lauterpacht analizando la -excesiva- peculiar barbarie que significó el Nazional-sozialismo hace casi 80 años desde la Universidad de Lvóv, Lwów, Lemberg, la Lviv, hoy bombardeada ciudad de Ucrania, unos USA con el poder preciso para abusar hasta el esperpento y lograr que alguien tan criminal y aterrador como Henry Kissinger, que planificó lustros de políticas asesinas en Argentina, Chile, Uruguay,…, años plagados de detenciones, traslados, torturas, desapariciones, muertes de decenas de miles de “subversivos comunistas”, ideólogo de la llamada “operación Cóndor” de la CIA en las décadas de 1970 y 1980 en el “patio trasero” de esos -y estos- USA, promotor de las criminales intervenciones del imperialismo más colonial en la Angola independizada por Portugal y apoyada por Cuba, en Rhodesia, en el Sahara Occidental -ayer traicionado por la mercantil PSOE en España-, a favor de Marruecos, patrocinador de los Jemeres rojos de Pol Pot en Camboya, promotor del apoyo a Pakistán en Bangladés,…, palmarés que muestra una mínima parte de los evidentes méritos juntados para que el prócer que, fielmente, definió Gore Vidal como “el mayor criminal de guerra que anda suelto por el mundo”, recibiera el 10 de diciembre de 1973, no la infamante, grave condena que el leader político de sus compatriotas pide ahora para Putin como criminal, sino el -muy- (des)prestigiado premio Nobel de la Paz; sin duda, produce asco.

EL ROTO 06/12/2021

Como también produce asco la avalancha de -ficticia- solidaridad con las cercanas víctimas de nuestro mismo color de piel, ucranianas, que es en realidad muestra del temor que, por su proximidad y similitud, genera pensar en nuestro futuro, miedo por lo nuestro, solidaridad que no practicamos igual -ni mínimamente- con los indefensos inmolados -con tonalidades de piel y formas culturales distintas de las nuestras- de los diversos modos de muy injusto, cruel, abusivo imperialismo, por ejemplo el cruento genocidio, crimen contra la Humanidad que sufrieron entre 500.000 y 1.000.00 tutsis masacrados en 3 meses por machetes hutus hace menos de 30 años en Ruanda y si, de verdad, no tememos vomitar, repugnante y justificado, incluso el pus que genera nuestra propio sistema inmunitario sería bueno que, con los “capitalinos comunitarios” belgas de Bruselas a la cabeza, todos nosotros junto a la iglesia católica, el lúbrico presidente Clinton, la (in)útil ONU, la totalidad de los ilustrados habitantes de los países de la democrática Europa, ridículamente satisfechos de habernos conocido y engañado con lo maravillosos que -ilógicos- nos sentimos, repasemos los aterradores hechos ocurridos, con -casi- todos nosotros en cómplice silencio, entre el 7 de abril y el 14 de julio de 1994 en aquella Ruanda, los comparemos con la reacción respecto a lo que ocurre en Ucrania… y sintamos asco, abisal, lógico asco de nosotros mismos.

Coda final sobre lo que la sinrazón nos acabará legando, como lega bombardeos en Lemberg, Lvóv, Lwów, que fueron la misma Lviv, hoy hostigada ciudad de Ucrania.- El peleado derecho fundamental a la huelga, artículo 28.2 CE, subversor del injusto orden que nos hace desiguales y que, por ello, Franco negaba a quienes -sin tenerlo reconocido- luchaban para imponerlo, ¡eran “comunistas”!, ahora se intenta recortar imputándoselo a “antisistemas” e, incluso, a “ultraderechistas”, y da asco.

EL ROTO 25/11/2021

sábado, 12 de marzo de 2022

210 Los domingos cavilar De bozales y termostatos Fernando Merodio 13 03 2022

210 Los domingos cavilar

De bozales y termostatos

Fernando Merodio

13/03/2022

Bajen la calefacción para ayudar a cortar el cordón umbilical con Rusia (…) Corten el gas en sus casas, disminuyan la dependencia de quien ataca a Ucrania” (Josep Borrell. Alto Representante de la UE para Política Exterior, en comparecencia ante el Parlamento Europeo).

Yo ya he bajado la calefacción en mi casa a 17 grados” (Ana Botín)

Todo el mundo sabe, y lo hizo poesía Leonard Cohen, que “los dados están cargados” y “todo el mundo los lanza con los dedos cruzados”, saben -los que quieren- también que “la guerra ha terminado” y que, pues “estaba amañada”, en ella “los buenos perdieron“, pero lo olvidamos y, pese a saber igual todos que ”el barco tiene una vía de agua”, que ”el capitán mintió“ y que, por ello como ayer y mañana, hoy la decisión “es ahora o nunca”, pues todo “se está viniendo abajo” y “así es como es”, sabiendo además el animal que piense que así será siempre, pese a lo cual trampeamos la solución a los -para “ellos”- útiles problemas sanitarios -tan graves como les conviene- con métodos del medioevo, máscaras, cuarentenas, distancia social,…, con la ciencia dando palos de ciego al ritmo que -siempre- le marca, desde arriba, el superior interés del capital que paga y nosotros desechando sin pudor derechos conquistados con la sangre, el sudor y las lágrimas de lo mejor de nuestros mayores, al tiempo que si alguien lo ordena, nos ponemos guantes y, tratados cual contagiosas fieras portadoras de la rabia, como solución, nos apretamos un bozal que envenena nuestro aire y dificulta respirar con el que, lo peor, una mayoría se muestra satisfecha en base a un ilógico, infundado miedo cerval disfrazado de falsa fraternidad.

Suenan en lontananza, apariencia de ficticia alegría, tibios, temerosos aplausos porque nosequé variables declaradas importantes por apestosos, ignaros, osados tertulianos dan a entender -el tiempo demostrará que, como casi siempre, no aciertan- que el recurrente, vulgar virus -lo poco o muy- grave que -poco serias, no fiables- las estadísticas nos dicen, en realidad desconocido, vulgar y pequeño aunque, por torpe inoperancia humana, extendido cual macha de aceite, parece ahora retroceder, harto sin duda de vernos siempre ocultos tras el pestilente, prohijado bozal y de que no seamos capaces de reunirnos en grupos con objetivos concretos y hablar con naturalidad, salvo cuando, taumatúrgico milagro, en restaurantes/bares, tras pagar la terapéutica consumición, desaparecen los riesgos de un virus que -sin que nadie sesudo, contundente y creíble lo valore- ha sido -y es- útilmente usado para privarnos de libertades y derechos fundamentales que, en especial, revolucionarios ilustrados franceses pelearon, perpetrar delitos que la Justicia -catatónica en el mejor caso- no persigue, legislar sin control -ni, por supuesto, duelo- contra lo común normas cada día más dañinas que siempre- benefician al capital, limitar inamovible hasta anularla -dada la corrupción institucionalizada de ejecutivo y legislativo, cómplice inactividad de la Fiscalía al servicio del Gobierno y laxitud injusta, de los Tribunales- toda posibilidad de lucha contra la emergencia climática que se agrava día a día y, sin ser catastrofista, sobrecoge, queriendo poner en manos del -eterno, abusivo- capital el concentrado control de la generación, transporte, transformación…de la  energía, suculento negocio generador de poder, que ha enriquecido, enriquece y -mientras seamos pasivos cómplices- enriquecerá al capital…, llevando al género humano a la destrucción.

EL ROTO 10/03/2022

Se ha agravado en tan feo, pestífero tiempo, ahora por esa repugnante cosa que, evidente lucha por controlar el capital, llaman “guerra”, peligrosa corrupción del lenguaje controlado por los medio de comunicación del gran poder real que, dominando al pequeño, político, distrae y desorienta en asuntos preocupantes, que nos afectan de modo muy personal, importante, como, por ejemplo, lo que se refiere a las esenciales, peliagudas,… y placenteras cuestiones del “sexo”, cosa de gametos, óvulos el femenino y espermatozoides el masculino que cada uno crea y el “género”, conformado por funciones, caracteres y posibilidades socialmente definidas por las identidades binarias hombre-mujer, niño-niña,… o las no binarias de quienes no se consideran ni hombre ni mujer, sino ambos, o una combinación de los dos u “otros”, serias cuestiones embarradas por la torpe “nueva política”, sobre la que la izquierda estudiosa explica que si en sexo todos somos binarios, pues producimos esperma u óvulos y no es posible medio-fecundar o medio-gestar, en lo que se refiere al género nuestra identidad la definen influencias biológicas o sociales previas a la consciencia, por lo que la -ahora- tan traída y llevada autodeterminación de género no existe y no se puede elegir como en un supermercado, lo mismo que no podemos decidir la edad que tenemos, por jóvenes o viejos que nos creamos sentir, género y edad son los que son y la idea de que “mi yo” puede imponerse a la aplastante realidad, tan estúpida y “vanguardista” hoy, es simple narcisismo, mera atracción -sin interés ni base- por algo nuevo, irreal que nos distancia y distrae de los problemas reales, por lo que lo transgresor es oponerse, sea cual sea el riesgo, a postura tan oportunista y falsa.

Otra importante corrupción de facto, ésta en el fundamental, garantista ámbito socio-político de lo jurídico, consiste en la utilización torticera, pretendidamente elitista del lenguaje al redactar y aplicar la ley, de modo que Administración y Justicia se hacen ininteligibles para la mayoría de la población, hasta generar, como debiera ocurrir en tantos otros ámbitos sociales, el germen de una “cruzada” contra el uso de una jerigonza administrativa y legal retorcida, llegando a publicar incluso el neoliberal El País en fecha reciente que “varias asociaciones lamentan la falta de claridad de los documentos más importantes para la ciudadanía y piden reescribirlos de forma sencilla“, oscuridad que afecta incluso a artículos fundamentales de la Constitución y, toda vez que “la falta de comprensión significa exclusión”, tal crítica se debería extender a la forma poco -nada- participativa socialmente de elaborar las normas o la oscura y gramaticalmente incorrecta redacción tanto de las propias leyes como, más dañino incluso, las resoluciones administrativas y judiciales, así que, con mayor fuerza que la que se ha empleado -y se emplea- para conseguir la fácil accesibilidad física a edificios institucionales e, incluso, privados, deberemos reivindicar, pues sin duda es de mayor trascendencia social, la accesibilidad lingüística a Administración y Justicia.

Ahora, la guinda la ha puesto la cercana “guerra en Europa”, retrasmitida en directo geográfico y cronológico, trufada por las falsedades que interesan al capital que lo narra, una “guerra” que ha supuesto el vergonzoso, pero risible, “deshielo” de los USA y el seguidismo de “Occidente” con Venezuela e Irán, no para defender la democracia “en peligro”, sino para garantizar petróleo y gas alternativos a los de Rusia, mientras el interés económico de cada uno sobre la energía o las armas quiebra el llamado “bloque occidental”, pues, por ejemplo, Alemania se niega a romper sus relaciones comerciales, económicas con Rusia o enviar aviones a Ucrania de la que, lo mismo que ayer era del imperio austrohúngaro, Polonia, la URSS,…, hoy forma parte Lviv, Lemberg, Lvov o Lwów, ciudad de mil nombres y patrias, símbolo de la locura de lo que ahora llaman democracia, ciudad en la que mientras el nazional-sozialismo pisoteaba derechos y asesinaba seres humanos por su origen, clase, raza, religión, ideas,…, dos juristas serios, Hersch Lauterpacht y Rafael Lemkin, con palabras e ideas definían -y, en especial, castigaban- algo evidente y poco tenido en cuenta salvo con sátrapas del -llamado- tercer mundo, los “crímenes contra la Humanidad”, el ser humano individual como unidad de todo derecho, o el “genocidio”, consideración como delitos internacional de los ataques masivos a grupos sociales religiosos o étnicos.

Coda agradecida a dos benefactores de la Humanidad.- Mientras Borrel, político, propone, cual bozal individual contra la Covid19, acabar con “la guerra”, cortando “el gas en las casas, disminuyendo la dependencia de quien ataca a Ucrania”, Botín, plutócrata, alardea, “yo ya he bajado la calefacción en mi casa a 17 grados”. Gracias por vuestra enternecedora solidaridad Josep María y Anita, los dos en -siniestra- línea.

EL ROTO 08/03/2022

sábado, 5 de marzo de 2022

209 Los domingos cavilar Preparar la guerra Fernando Merodio 06/03/2022

209 Los domingos cavilar

Preparar la guerra

Fernando Merodio

06/03/2022

"Si vis pacem, para bellum" "Si quieres la paz, prepara la guerra

(Máxima latina atribuida a Julio César)

"Igitur qui desiderat pacem, praeparet bellum" "Quien deseara la paz, se debiera preparar para la guerra" (Vegecio. "Epitoma rei militaris")

La advertencia amiga de que, sin duda, no es buen momento para cavilar sobre esto, no me impide encabezar estas líneas con dos belicosas formas gramaticales distintas para expresar una misma traza importante a favor de la refriega, la primera, con error atribuida a Julio César, de tono castrense, imperativa, impone adverbial que, "si quieres paz", forzosamente "deberás prepararte para la guerra", con verbos en indicativo que expresan contundentes ideas de apariencia opuesta y, tras generar dudas, dejan un vaho categórico, mientras la otra, del prefacio del libro de Vegedo, menos tajante y dinámica, supone condicional, reflexiva, con verbos en subjuntivo pero difumina lo mismo; dos matizadas formas de igual mensaje, que Silvio Rodríguez hace poesía en la "Canción del elegido", dedicada a Abel Santamaría, revolucionario cubano apresado, torturado, asesinado en el inicio de aquella revolución: "Y al fin bajó hacia la guerra... / ¡perdón! quise decir a la tierra. / Supo la historia de un golpe, / sintió en su cabeza cristales molidos y comprendió que la guerra / era la paz del futuro; / lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida. / La última vez lo vi irse / entre humo y metralla, / contento y desnudo; / iba matando canallas con su cañón de futuro. / Iba matando canallas con su cañón de futuro".

Abel Benigno Santamaría Cuadrado nació en 1927, en Encrucijada, zona central de Cuba, hijo de españoles, Benigno y Joaquina, bondad para  estudiar a José Martí, fue a La Habana junto a su revolucionaria hermana Haydée que, en 1980, chasqueada por los hechos de Mariel, se quitó la vida, su apartamento de 25 y O, alquilado, fue núcleo conspirativo de los asaltantes del cuartel de Moncada, de un partido cuyos lemas eran "Vergüenza contra dinero" y "Prometemos no robar", bajo el símbolo de una escoba que barrería aquel Estado corrupto contra el que, como frente el imperialismo, luchaban para diversificar la producción agrícola, eliminar el latifundio, desarrollar la industria, nacionalizar los servicios públicos, impulsar la justicia social,...; opositor al cuartelazo chusquero de Fulgencio Batista en 1952, organizó, junto a Fidel, su hermana y otros el frustrado asalto al cuartel de Moncada, en el que fue apresado por los agentes que en Cuba tenían la mafia y la CIA, llevado a los calabozos donde fue salvajemente torturado, le dieron un bayonetazo en un muslo, quemaron los brazos, sacaron un ojo y, pues no delataba a nadie, le asesinaron el 26 de julio de 1953; tuvo clara y llevó al límite, generosa bondad, la sabia máxima "si vis pacem, para bellum".

EL ROTO 13/02/2022

Moleste a quien moleste, ofenda a quien se quiera fingir ofendido, tal heroica actividad iniciadora -que admiro- para la guerra es la que, con dolorosas lacras y defectos subsiguientes, convirtió al resiliente pueblo cubano en paradigma del fatigoso hacer frente -poca cosa, pero menos es lo de aquí ahora- para vergüenza del resto durante casi 70 años, pobre y dolido pero exuberante de dignidad, tanto a los naturales embates del irritado clima que a los alevosos, iracundos ataques del capital que eran Lucky Luciano, mafia, o la ominosa CIA, tan dañina, al menos, como el KGB de -el ahora demonizado- Putin y, mientras cavilo sobre ello, oigo en la temblorosa radio de mi ajada cocina el runrún tajante de la ultra capitalista SER que me agria el desayuno, soporto a la frívola Angels Barceló con su “buenísmo” inane, (des)informador, dañino para el débil, sufro sus largas “pausas”, lenguaje perverso que oculta opresiva publicidad de caras piezas inútiles, me duele oírla predicar, tajante desde su púlpito, que la vida “de antes” en Ucrania -a dónde, sin que la llamen, ha ido a, solo, molestar con su meloso, religioso fervor- era maravillosa… pero ha traído “esto”.

El 16 de marzo de 1952, a los seis días del cuartelazo dictatorial de Batista y un año antes de ser asesinado, Abel Santamaría hacía pública una carta-manifiesto para cualquier lugar y momento, aquí ahora incluso: “Una revolución no se hace en un día, pero se comienza en un segundo. Hora es ya, todo está de nuestra parte, ¿por qué vamos a desperdiciarlo? Es necesario que todos vayamos con fe en el triunfo, pero si el destino nos es adverso, estamos obligados a ser valientes en la derrota porque lo que pase en el Moncada se sabrá algún día, la historia lo registrará (…)”, por lo que Silvio Rodríguez nos lo legó “entre el humo y metralla, / contento y desnudo”, al tiempo que “Iba matando canallas con su cañón de futuro. / Iba matando canallas con su cañón de futuro”, antes de ser asesinado para que no llegara a cumplir los 26 años.

Abel (de izquierda a derecha, el primero sentado, con gafas), junto a Fidel. (Fotocopia: Ramón Barreras. Cortesía Museo Casa Natal Abel Santamaría)

En los mapas que sitúan la redundante -poco seria e inútil- información con que se sienten obligados a bombardearnos medios y políticos sobre el (ab)uso -no es guerra- que trata(n) de imponer el KGB Putin -y otros- sobre Ucrania aparece continuamente un topónimo, Lviv, centro geográfico de la culta, democrática, pacifista Europa, sobre el que nadie dice nada y cuya sola visión me traslada, melancólico, al feliz recuerdo de la absorbente lectura atenta, durante semanas, de dos libros de Philipe Sands, “Calle Este-Oeste”, “East West Street” y “Ruta de escape”, “The ratline”, en las que, tras enseñarme que ese Lviv fue también Lemberg, Lvov y Lwów y, de forma sucesiva, perteneció, que recuerde, al imperio austrohúngaro, Polonia, la URSS y ahora a Ucrania, me introducían en apasionantes tramas de familias vejadas por la guerra del nazional-sozialismo, la difuminación del nazi Otto Wätcher y las peripecias de dos avanzados juristas, Hersch Lauterpacht y Rafael Lemkin, de Zòlkiev y Ozerisko y traslados a Lviv, Lemberg, Lvov o Lwów, obsesionados con las nociones complementarias, contrapuestas de “crímenes contra la Humanidad” que, al defender que “el ser humano individual (…) es la unidad última de todo el derecho”, exige que sea protegido en guerras y matanzas de todo tipo y de “genocidio”, que sostiene que “los ataques a grupos nacionales, religiosos y étnicos deberían pasar a considerarse delitos internacionales”, razón para que, agriado por los nuevos “pacifistas” del “no a la guerra” borroso, sin matices, peligroso que vocean llamativos pequeñoburgueses acomodados en “Podemos”, “ERC” e incluso, ¡uf!, en “Bildu”, me sienta obligado a recordar que ha sido gente -tan abnegada y, al tiempo, tan belicosa- como Abel Benigno Santamaría Cuadrado, “elegido”, torturado, asesinado que “sintió en su cabeza cristales molidos y comprendió que la guerra / era la paz del futuro” y, por ello,iba matando canallas con su cañón de futuro”, la que ha posibilitado que, con todos los errores habidos en Cuba, en el tormentoso Caribe, el pueblo cubano mantenga la altísima dignidad -para algunos poca cosa- que le permite hacer frente a los embates de la naturaleza, la mafia, la CIA o el KGB, mientras el pueblo austrohúngaro, polaco, soviético, ucraniano… de Lviv, Lemberg, Lvov o Lwów, centro geográfico de la culta, democrática, “pacifista” Europa, cuna de Hersch Lauterpacht y Rafael Lemkin, parteros de conceptos jurídicos tan relevantes como “crímenes contra la humanidad” y “genocidio”, todo lo que ha conseguido en muchos lustros es seguir siendo epicentro de lo que, con meliflua piedad religiosa y, sobre todo, miedo y mala conciencia, políticos y medios nos frotan en los ojos hasta, irritados, hacernos llorar.

EL ROTO 21/02/2022

No hay que engañarse, ni ser tibios, “si vis pacem, para bellum”.