sábado, 24 de agosto de 2019

67 Los domingos, cavilar Estado de corrupción Fernando Merodio 25-08-2019

67 Los domingos, cavilar 

Estado de corrupción 

Fernando Merodio 

25-08-2019

“La mudanza de Medio Ambiente del PSOE al PRC genera confianza en Santander Coated" (Francisco Martín. El Delirio Montañés 18.08.19) 


"Tenemos la experiencia de la legislatura pasada: presentamos once parques eólicos y Medio Ambiente nos los tiró todos abajo" (Idem)


"Corrupción. 4. Der. En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las personas y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores" (Diccionario de la Lengua de la RAE) 

Me amonesta amable y tímido: “Debieras bajar el pistón, tener cuidado con la líquida PSOE y la derechona, incluido Revilla, más imprevisibles que Franco. Ya no hay PCE, Podemos está como está, Arca y Ecologistas en Acción pactan y se fotografían con el peor PRC sobre el PROT y el caos eólico,...", me remuevo, le freno y contesto: "El PCE estará mientras algunos estemos, Podemos, como siempre, no es nada, sabes qué pienso de las grandes ONGs sufragadas y, sin Gonzalo, Arca no es Arca. No nos queda otra cosa que remover el estiércol y ver si con el mal olor...".

Discutíamos un titular -y el pasmoso y largo texto de una entrevista- dominical en el delirante pasquín que (des)informa a diario, pavoroso síntoma de degradación moral y política, implícita en entrevistado, entrevistador y medio, incluso en la sociedad que lo acepte sin queja, anuncio de más corrupción, de tiempos que -empeorando el pasado- no valorarán la Ley como medio de defensa de la posición del débil. 

Quien miente sin recato en dos largas y caras páginas, ¡vaya amigos tiene!, sentado en un bolardo/noray del puerto, con pantalón santanderino rojo/pijo, dando la espalda a los entrañables "raqueros" de Puertochico, es Francisco Martín, peón de brega de Revilluca, consejero de industria y antes de medio ambiente, acumulador de fracasos en el largo trapaceo del peor poder del capital con políticos venales para destruir por dinero, con dañinos, innecesarios e ilegales aerogeneradores gigantes, líneas de muy alta tensión, subestaciones, desmontes, acero, hormigón armado,... nuestro territorio común, nuestro mejor bien; derrotado, no como dice, por ocultos francotiradores, sino por el querer de unos cuantos, conocidos, aferrados a Ley, Justicia, sentido común, carácter,... 


Francisco Martín, consejero de Industria.


El Diario Montañés 18.08.19


Quien, cómo su parlanchín líder, va de descalabro en descalabro e igual que él recibe el premio de un inmerecido puesto público, un buen sueldo y barra libre en los medios, alardea inmoral de que, al ser el PRC -en especial, Blanco, cofrade del farsante sin sustancia- quien "controle" nuestro medio ambiente, Santander Coated y los del caótico destrozo eólico estarán contentos, pues todo irá más rápido y, supongo, tendrán lo que pidan, pues la rapidez, sola, no es nada para el capital; "Coated", se traduce cubierto, revestido, saburral o lengua sucia y unido a "Santander", vaya usted a saber qué sugiere, más evidente es lo de la filial de Capital Energy, fondo saudí y de Florentino Pérez, que pretende ocupar -para arrasar- nuestro territorio común, cuando, con mucha, muchísima cara mezcla poder, capital y verde, Green Capital Power

Para despistados, expreso a continuación dónde está el escándalo que, a igual nivel, me generan Francisco Martín y, con sus formas y titulares de siempre, El Delirio Montañés: que un -dicen que- político afirme y un boletín parroquial difunda sin rubor, a toda página que la evaluación del impacto ambiental va a cambiar al trocar el partido político que la tase y que, además, se hará sin tocar la ley que ellos imponen ni depurar, represaliar, expulsar a los funcionarios y técnicos que informaron lo que no gusta al frustrado, a Santander Coated, a Capital Energy,... significa, ni más ni menos, que aquellos que firmen nuevas resoluciones contrarias a las anteriores prevaricarán, serán corruptos, pues tales resoluciones vulnerarían -si no se modifica a la fuerza- el criterio técnico/jurídico sabiéndolo los firmantes, por lo que serán venales; Martín, dice el copista del libelo, lo llama "posibilismo" y es evidente ejemplo de corrupción a favor de intereses distintos a los de todos. 

Rupert Murdoch, del que Aznar es asalariado, sus medios de (in)comunicación, con altavoces aquí -de momento ABC, La Razón,... y al final todos-, empieza a atosigar a Greta Thunberg con titulares diciendo que sirve a -el texto solo expresa que abusan de lo que hace y dice la niña sueca- los grandes lobbies; ya tardaba mucho en comenzar la cacería. Martín el fracasado, más burdo, acusa de que ésta "es una de las pocas regiones que no tiene aerogeneradores", pues, ¡pásmense!, "hay determinados grupos de presión que tratan de que aquí no ocurra nada, (...) una postura egoísta de grupos ultraconservadores (...) Normalmente esos francotiradores disparan desde un buen puesto de trabajo y boicotean el poder crear actividad económica y empleo en la región" ¿Desde qué puesto revolucionario y precario habla él y cuantos empleos quedarán tras plantar los ogros de 6 Mw que anuncia... y 200 m. de altura que oculta? 

Al tiempo, preocupados asistimos a un viejo peligro, asociaciones estatales y locales, grandes y pequeñas, se reúnen con los causantes del caos, industria, medio ambiente, urbanismo,... cruzándose "apoyos" -¿cómo apoyarán los políticos a las asociaciones?- para que -"conditio sine qua non"- continúe el -nefasto e indefinido- "desarrollo", reuniones que, para seguridad de todos, exigen luz, taquígrafos, acuerdos, firmas y también una total transparencia en las cuentas, no palabras huecas y fotos; cualquier otra forma de pacto entre desiguales encierra, sin duda, el riesgo de daños. 

Giorgio Agamben, filósofo italiano muy preocupado por Auschwitz, dice en "Medios sin fin. Notas sobre la política" que "cuando intentes hablar no puedes servirte de algunas palabras gratas al oído; libertad, progreso, Estado de derecho, democracia, derechos del hombre,... Tendrás que describir lo intolerable sin disponer de nada para hacerlo" y añade para retratar la dura situación actual que "los partidos que se denominan 'progresistas' y las llamadas coaliciones 'de izquierda'" sorprenden con "su obsesiva preocupación por presentarse como 'establishment' para tranquilizar a cualquier precio a los potentados económicos, políticos y religiosos", y por ello anima a no temer la derrota, pues no es lo mismo "derrota" que "deshonra" y es "deshonrosa" la "derrota" cuando se origina en el vergonzoso proceso conclusivo de una involución producto de la "transigencia" de todos. 

Denuncia Agamben, aplicable a lo que ahora aquí está pasando, que a rastras del llamado "progresismo", "principio en cuyo nombre se ha cumplido el proceso de transigir", la revolución transigió con su mayor enemigo, el capital y, a partir de ello, el "progresismo", creyendo, infantil, que avanza hacia el poder, nos lleva a la errada maña de que "es preciso ceder en todo, conciliar todo con su contrario, la inteligencia con la televisión y la publicidad, la clase obrera con el capital, la libertad de expresión con el Estado espectacular, el medio ambiente con el desarrollo industrial, la ciencia con la opinión, la democracia con la maquinaria electoral -¡todos a votar!-, la mala conciencia y la abjuración con la memoria y la fidelidad", además de acatar cándidos que son lo mismo medios e información. Y así nos va. 

Sé que lo que explico, siendo cierto, es muy desagradable, que los que lo ven como yo -y además lo dicen- cada día están más solos, pero también sé que no debemos consentir, sin denunciarla, la nítida corrupción que oculta la demagógica verborrea del sindicalista vertical Revilla, lo que, burdo, nos prepara con su deshinibida guardia de corps en industria, urbanismo, medio ambiente,...., Martín, Gochicoa, Blanco,..., ni la complicidad de -en la práctica- todos los medios de comunicación y, para no despeñarnos aún más, también intentar impedir que se consolide una oscura línea de conveniencias entre políticos -con trazas de- venales y organizaciones que cada día son más gubernamentales, aceptando que, por poco que nos importe, el estado de corrupción en que hoy vivimos es aquí evidente.

domingo, 18 de agosto de 2019

66 Los domingos, cavilar Bernabéu y un tal Pérez Fernando Merodio 18-08-2019

66 Los domingos, cavilar
Bernabéu y un tal Pérez
Fernando Merodio
18-08-2019
“La verdadera patria del hombre es la infancia" (Rainer María Rilke).
Primera edición de la Copa de Campeones de Europa, 1955-56, habían pasado 10 años desde el final de la II guerra mundial y 16 desde el de la (in)civil nuestra, vencía un equipo español, el Real Madrid CF, Alonso, Lesmes, Marquitos, Atienza, Muñoz, Zárraga, Rial, Marsal, Di Stéfano, Joseíto y Gento, ¡dos santanderinos y un argentino galáctico!, tras vencer el 13 de junio de 1956 en el Stade Parc des Princes de París, campo contrario, 4-3 en la final al entonces muy poderoso Stade de Reims francés, en el que, entre otros, jugaban, Jacquet, Hidalgo y Kopa, nombres que aún hoy suenan fuerte; participaron, además, Servette, Milán, Partizan, Sporting de Lisboa, Rapid de Viena, PSV Eindhoven, Anderletch,..., que no eran la morralla que ahora dicen los que, frustrados, no fueron capaces de participar... ni, mucho menos, ganar.

La segunda edición, 1956-57, también la ganó el Madrid, 2-0 a la Fiorentina, como sucesivamente hizo hasta cinco veces, hoy trece; entonces jugaron Manchester United que, en 1958 sufriría un accidente de avión en el que fallecían Bent, Byme, Colman, Edwards, Jones, Pegg, Taylor y Whelan y, entre otros, sobrevivían Mat Busby y Bobby Charlton, Athletic, el "errante" Honved de Puskas, Kocsis, Czibor, Boszik,..., Borusia, Rapid, Estrella Roja,.., todos, insisto, unos "piernas" según los envidiosos resentidos.

Yo estaba en los 10 años, acababa de llegar a Santander con la "u" que me incrustó mi añorada patria del Nansa, Rozadío, tras pasar unos meses en un colegio de niñas, me expulsaron de los carcelarios Salesianos del Alta por plantar cara a un "cura" venal y pasé cuatro años hasta", con mucha pena y poca gloria, ser declarado de nuevo "non grato en los muy burgueses y clasistas Escolapios, más afines al lejano Tenis, que yo ya rehuía entonces, que al cercano Puertochico, donde me enseñaron la clara separación entre "gratuitos", "becarios" y "de pago", misa diaria, comunión los domingos, terror a lo eterno, obediencia... y también respeto, cuadro de honor, no lo entiendo, amigos, cine de terror, del oeste y de gangsters, niñas en la otra acera, mucho ejercicio y fútbol, sobre todo fútbol, en la España de Franco que, pese a lo cruel que era, yo solo percibía triste, inculta, gris,..., si bien ya la olía injusta.

En tal situación y país, cerca tenía al entrañable Racing y, luego, a Pérez Francés, pero aquel Madrid de Gento, Marquitos y Pachín, que ganaba a ingleses, franceses, italianos, alemanes, húngaros, belgas, austriacos,..., igual que luego Bahamontes o Timoner, me hacía pegar la oreja a la radio, mover compulsivo el dial para sintonizar el lejano partido, esquivar los latosos ruidos que emborronaban lo mejor de las jugadas, gritar los goles,... sentirme importante y con argumentos para recoger lo bueno, que también lo había, superar, como fuera, el ubicuo abuso; y gracias.

Concluida la (in)civil guerra, el Madrid -que durante ella presidió Antonio Ortega, coronel republicano y comunista- no tenía estadio ni sede social y había perdido a sus mejores jugadores, en 1943 nombró presidente a Santiago Bernabéu (1895-1978), afín a Juan de Borbón, derecha no franquista, que saneó la economía, profesionalizó el club,  construyó el estadio que, a disgusto de él, lleva su nombre y compró la vieja ciudad deportiva de La Castellana, que luego impulsó Di Stéfano y lo llamo "la fábrica",..., era adalid del fascismo futbolístico en Madrid el Atlético, Atlético Aviación entre 1939 y 1947, al tiempo que el FC Barcelona entregaba al invicto caudillo ¡tres condecoraciones!, en 1951 su insignia de oro y brillantes, en 1971 la medalla de oro del palau blaugrana y en 1973, tres días después de la cruel ejecución de Salvador Puig Antich, la medalla de oro del 75 aniversario, apresurándose el 20 de noviembre de 1975, muerto el homenajeado, a retirar el busto que tenía en el estadio y la placa a "los caídos por dios y por España", mientras el Athletic se afanaba en acumular copas de su excelencia el generalísimo,...; Atlético, Barcelona, Athlétic,... luchadores contra Franco.



Antonio Ortega el presidente comunista que esconde el Madrid

Jugadores puño en alto

Un colectivo y el fútbol me animaron a sentir que España era algo, agitaron mis fines de semana y, siendo -poco- estudiante en Madrid, desde 1962 me posibilitaban disfrutar de pié, desde el elevado vértigo del muy barato, casi vertical tercer anfiteatro del Bernabéu, ver en vivo y en directo la agitación de Di Stéfano, Puskas, Gento,...; nada más y nada menos, eso fueron para mí el Madrid y un fútbol que, tras fallecer Bernabéu entraron en años de atonía y luego en la gestión de presidentes extraños hasta que, serio y trajeado, apareció un tal Pérez, estirado ingeniero de caminos, empresario listo, capitalista puro y duro,... que impuso su orden en el caos que era aquello, atrajo dinero, farándula, repitió "la orejona", nos llenó de ellas, pero, al menos a mí, me desdibujó el fútbol y, peor aún, al Madrid, dio el disparo de salida a una desbandada mundial que hoy parece incontrolada... e incontrolable.

Por sí solos, Zidane, Figo, Beckan, Ronaldo Nazario,... juntos y, poco después, Bale, Cristiano, James,... no son el fútbol ni la idea del Madrid trabajador de don Santiago y don Alfredo, sino desnuda y -me parece- antiestética exhibición de poder económico que, gráfica, dibuja los más puros, injustos y crueles genes del capitalismo llevados al esperpento, con atletas/mercancía muy caros que no son ejemplares, ni merecen ser admirados, con estipendios que insultan a la inteligencia, el sentido común y el respeto que merece el fatigoso trabajo del resto,..., desorden que ha puesto el hermoso fútbol, como todo lo demás, en manos del capital ruso, chino, árabe,... y de ideologías nocivas que, enfangadas también en el dislate económico, hacen que sus fichajes por ejemplo, griten, sin saber que dicen, cosas tan ajenas al fútbol como ¡visca catalunya!

Pero que nadie se engañe, Pérez no es solamente eso, es, además y en especial, hormigón, paneles solares, aerogeneradores,... que le generan dinero, sin preocuparse de que, cómo ha abierto la espita de la destrucción del fútbol -quiere incluso convertir el admirable Bernabéu en una incubadora con forma de nosequé, sin lluvia ni viento ni sol, con aire acondicionado y, con ello, al espectador en sietemesino-lo que a él y el 1% les produce dinero destruya. tras apropiárselo, el territorio de todos, aquí nuestra hermosa montaña que intenta arrasar con gigantescos, destructivos aerogeneradores, acunado en el compadreo de gentes tan peligrosas y venales como Revilla, que, patético, alardea de querer acabar con la despoblación rural, Fernández, Martín, Blanco,..., la PSOE, el populismo y la derechona política.

Quiere tratarnos, un ejemplo, como la filial de ACS, Cobra, trata a los 30.000 mayas quekchi a los que en Guatemala, con la disculpa de cometer, igual que aquí sin información ni estudios, neocolonialismo puro y duro, el abuso de un ciclópeo complejo hidroeléctrico, ha dejado sin el río Cahabón, privándolos de su medio de vida y generando mórbido dengue, así que, como escribe Ervin Cac Chun, joven estudiante, "antes yo llegaba al río con mi mamá, ella lavaba la ropa, íbamos a pescar, a nadar en verano, había mucha gente pero ahora ya no. Nadie visita la cuenca, ya no hay vida", todo ello agravado por el hecho de que en 2015 hubo, dato objetivo, 493 ataques y 13 asesinatos de líderes indígenas, defensores de su agua y su tierra.

Insisto, eso mismo pretende el tal Pérez que ocurra en nuestros valles de montaña del Sur, del Pas,..., convertirlos, mientras él, el Ibex, el 1% y sus mamporreros de siempre se enriquecen, como hará, si se le permite, con el Madrid y su admirable estadio que convertirá en una incubadora, autoclave esterilizadora, con mucho -y muy asqueroso- dinero; pienso que, como en el resto de lo que está ocurriendo, aún estamos a tiempo para cambiar la tendencia, mi idea está clara y, como importante referencia, me gustaría saber qué estarán pensando Bernabéu y Di Stéfano de lo que el tal Pérez está haciendo con su respetable herencia.

domingo, 11 de agosto de 2019

65 Los domingos, cavilar Preferiría no hacerlo Fernando Merodio 11-08-2019

65 Los domingos, cavilar
Preferiría no hacerlo
Fernando Merodio
11-08-2019

“En esta postura me hallaba cuando lo llamé y le expliqué brevemente lo que quería que hiciera -a saber: revisar conmigo el papelito-. Imaginen mi pasmo, mi consternación más bien, cuando, sin moverse de su retiro, Bartleby, con una voz singularmente suave y firme, replicó: Preferiría no hacerlo" (Herman Melville. "Bartleby el escribiente").

Preferiría no hacerlo es, sin duda, una de las frases literarias más repetida desde que en 1852 el autor de la magna y obsesiva Moby Dick (1851) -no reconocida por el público hasta la muerte de su autor- la hizo celebre en Bartleby el escribiente, uno de los relatos publicados en la revista mensual de Putnam, generando las más variadas reflexiones de cientos de intelectuales -entre otros los filósofos Deleuze, Agamben y Pardo, con serios ensayos sobre el displicente, unidos a la edición de Pre-Textos- que analizan la actitud del escribiente de un abogado de -simbólico- Wall Street que, a los tres días de ser contratado y tras haber desarrollado con gran diligencia su trabajo como copista de lo que su jefe le indicaba, se enfrentó a uno de sus encargos, no especial, y "con una voz singularmente suave y firme, replicó: Preferiría no hacerlo", una actitud que, coherente, mantuvo hasta su final.

Con tan suave y, en el sentido más estricto del término, revolucionario gesto el enigmático Bartleby se desvinculaba del modo en que funciona lo próximo, en especial de los vínculos sociales, morales, legales,... que le ataban a quien, fijando las exigencias, le había contratado para laborar como asalariado.

En tal punto, arrimo el ascua a mi sardina y llevo a efecto la valoración que me sugiere tan analizado personaje, entendiendo que Bartleby, el pulcro copista, estaba siendo conducido por su empleador/explotador, el abogado, hacia la autodestrucción más cruel y evidente al exigirle cotidianamente hacer aquello que no deseaba -ni, por supuesto, le gratificaba-, limitarse, sin lugar para iniciativa alguna, a ser mero, rápido y eficaz copista de lo que le dictaba, dando lugar, inevitable, a un humano, lógico deseo, su preferencia por no hacerlo y, con coherencia y fuerza, efectivamente no hacerlo.

Con tan suave pero convencida, firme y más que razonable actitud se enfrentaba a una clara manifestación de la castradora alienación capitalista en las relaciones sociales, pues lo que a Bartleby le era propuesto/impuesto en tales relaciones le resultaba, por múltiples y lógicos motivos, radicalmente desagradable, indeseable, obligándole a realizar su preferencia/deseo de no hacerlo, rompiendo con ello incluso, radical, toda relación con el proyecto colectivo que, voluntaria o forzadamente, vincula a un elevado, mayoritario, número de los miembros del entorno del que formaba parte.

En otro extremo del espectro sociopolítico, muy alejado de la filosofía vital de Bartleby, estaría, entre otros muchos, Adolf Eichmann, teniente coronel de las SS nazis, sobre cuya condición de criminal ideólogo y ejecutor de la "solución final", la eliminación global de los judíos en la II guerra mundial, Hanna Arendt construyó su debatida teoría, conocida como la "banalidad del mal", de que, como explicaba recientemente Monika Zgustova, "(...) el peor mal puede ser obra de la gente más común (...), personas que renuncian a pensar para abandonarse a la corriente de su tiempo", que a alguien como Eichmann, "burgués solitario con una vida desprovista del sentido de la trascendencia le llevó a preferir la ideología nacionalsocialista y aplicarla hasta el final", llegando al punto de que cuando, casi perdida la guerra, el cruel y muy poderoso Heinrich Himmler, para facilitarse una salida, recomendó/ordenó  mejorar el trato a los judíos, él "se esforzó por hacer que la solución final lo fuera realmente".

Eichmann y Bartleby mantienen dos de la posibles posturas/actitudes para hacer frente a situaciones -reales o subjetivas- límite, como es la que, incontestable, nos imponen la actual degradación/destrucción planetaria generada por el "calentamiento global", los dramáticos y muy dolorosos, corrimientos de población, hambre, sed, desigualdad extrema,..., empecinándose el primero en extremar el abuso injusto que conducía a la catástrofe mundial, mientras que el segundo presiona a los responsables de su -para él- insoportable situación con una valiente, suave, firme y -muy- personal actitud de hacerlos frente.

Trayendo ambas actitudes, sin duda -cada una a su modo- radicales, a lo nuestro aquí ahora nos evidencian motivos, cientos, globales y lejanos, para plantearnos actitudes individuales y, más eficaces, colectivas similares a la de Bartleby y hacer frente a lo -mucho- que nos concierne de tales problemas/catástrofes globales arriba señalados, hasta llegar al extremo radical, pacífico y -único- eficaz de la sólida propuesta de una niña, Greta Thunberg: ¡¡cambiar el sistema!!

En España, desde hace no se cuanto, no tenemos gobierno ni presupuesto, mientras cerca, en el día a día, vivimos la insoportable anomalía desasosegante, pública, notoria y pacíficamente admitida, incluso democrática dicen, de que nos presida un tal Revilla que se está construyendo una hornacina para ser visto desde cerca, nacido a la política con todos los tics del abusivo y siniestro sindicalismo vertical fascista de Girón de Velasco y que, cimentado en tal fangosa base, ha construido un edificio de solo fracasos en lo importante público: demolición de viviendas ilegales, ferrocarril adecuado a los tiempos... que no funciona, carencia de PROT, caos y atropello energético/eólico, derroche en la broma de Comillas, fibroyeso, Racing, derribo del edificio de la Diputación, destrucción de industria,... y, a partir de tal problema fundamental, sistémico, cotidianos disparates, de los que cito solo cuatro de los tres últimos días:

1. Fallida la publicitada ampliación de Coated Solutions se quiere seguir deshaciendo el territorio entre Puente San Miguel y el puerto de Santander con innecesarias y dañinas estructuras eléctricas.

2. El gobierno que, al servicio de no sé quien, actúa sin PROT, sangrientamente se burla de todos anunciando una "estrategia autonómica contra la despoblación rural".

3. Lo más nuevo de la "nueva política" utiliza el dinero público, se fotografía con sus amigos de la mínima -nunca más de 100 reunidos- y solo mediática -eficaz colegueo de El Delirio Montañés- camarilla "Salvemos La Magdalena", y con la falaz osadía de decir representar a "los ciudadanos de Santander", pretende perpetrar la ¿delictiva? demolición de unos espigones, no sé si bellos o feos, pero legales y muy caros.


Ver más en:

4. Cada día, desde hace diez años, frente a la sola fatiga de la pequeña Plataforma de un muy pequeño pueblo, ni (ab)usando de sus leyes ad hoc son capaces capital y políticos lobbystas -con el reciente fichaje de Florentino Pérez- de (im)plantar un solo aerogenerador en nuestro -de nosotros, no de ellos- territorio.

Está, pues, más que justificado y es ya urgente que cada día más de nosotros plantemos  cara a esa tropa de insolventes -en especial a su cateto y demagogo  jefe- para, educados, serios, sólidos, suaves,..., ante cada una de sus expuestas ocurrencias gritarlos: ¡Preferiría no hacerlo! y, siendo como Bartleby, empezar por el simple gesto racional, ajeno a todo fanatismo, de desmontar la estafa que equipar votación y democracia, y, haciendo públicos reflexivos planteamientos, no votar a tan peligrosos ineptos.

domingo, 4 de agosto de 2019

64 Los domingos, cavilar La zona gris Fernando Merodio 04-08-2019


64 Los domingos, cavilar
La zona gris
Fernando Merodio
04-08-2019
“La ascensión de los privilegiados no sólo en el Lager sino en todo lugar de convivencia humana es un fenómeno angustioso pero inevitable; solo en las utopías no existe. Es deber del justo hacer la guerra a todo privilegio inmerecido, pero sabiendo que se trata de una guerra sin fin" (Primo Levi. "Los hundidos y los salvados").
La sociedad ultraliberal -que dicen Estado Democrático de Derecho y Progreso- no es, de acuerdo, un campo de concentración, pero en los aspectos determinantes, en lo que afecta a la toma de decisiones, a dar y recibir órdenes esenciales, se le parece mucho; veámoslo desde la práctica que, como inquilino forzado del Lager, tuvo de su armadura de funcionamiento Primo Levi... y que cada cual saque consecuencias
El pasado jueves hubiera cumplido 100 años el autor de la angustiosa "trilogía de Auschwitz", que iniciaba con "Se questo è un uomo", "Si esto es un hombre" (1945), prolongaba con "La tregua" (1963) y cerraba con "I sommesi e i salvati", "Los hundidos y los salvados" (1986), testimonio este último que se abría con cuatro estrofas del poema de S.T. Coleridge "The Rime of the Ancient Mariner", "La balada del marinero de antaño": "Desde entonces, a una hora imprecisa / Esa agonía regresa: / Y hasta que se difunda mi horrible historia / Dentro de mí el corazón abrasa", reflejo de la humana obsesión, el ansia de descargarse explicando lo vivido en el Lager.
Afecta y empuja a reflexionar la inculpatoria advertencia que inicia esta cavilación y, más si cabe, la forma en que Levi la completa: "Donde hay poder ejercido por pocos, o por uno solo, contra muchos, el privilegio nace y prolifera, aun contra el deseo del poder mismo; pero es normal que el poder lo proteja y estimule", para a continuación realizar una taxonómica y -para él, supongo- muy dolorosa descripción de la que llama "zona gris", que consolidaba el inicuo abuso de un poder absoluto.
Dolorido experto práctico en la materia, describe tal malvado ámbito como zona "de contornos mal definidos, que separa y une al tiempo a los dos bandos de patrones y siervos", con una (i)lógoca interna tan complicada que dificulta juzgarla, si bien él tiene claro que cuanto más reducido es el territorio del poder más precisa del apoyo externo, no sólo mano de obra, también supervisores, voceros, delegados, fuerzas de orden,..., siervos -por lo que sea- afines, que cuanto más dañina es la opresión "más extendida sienten la buena disposición para colaborar con el poder", distribución servil oculta tras matices, motivos o disculpas: terror, seducción ideológica, imitación sumisa, miope ansia de poder, vileza, cálculo egoísta para esquivar ordenes y reglas establecidas molestas,..., de forma que esos vasallos pudieran simular que la culpa máxima recayera sobre el sistema y dificultar la visión de la suya, colaboradores individuales, que en el Lager "formaban una fauna pintoresca: barrenderos, lavaplatos, guardias nocturnos, hacedores de camas, localizadores de piojos y sarna, mensajeros, intérpretes, ayudantes de los ayudantes; en términos generales, pobres diablos (...)" que "por medio litro de sopa  suplementario, se amoldaban a realizar estas y otras funciones 'mediadoras'", miserables que culminaban en los más peligrosos, los Kapos, que en el Lager nazi ocupaban las posiciones administrativas más bajas, directamente dañinas y represivas con sus compañeros de desgracia y la especial repulsión de los Sonderkommanden -comandos especiales-, mayoritariamente judíos, esos sí que muy cuidadosamente elegidos, que hacían los trabajos del traslado (in)humano a las cámaras de gas y, finalmente, tras haberles arrancado sus posesiones de algún valor, como los dientes de oro, arrojar los restos a los crematorios.
Se cumplía en todos los miembros de tal siniestra Zona gris la doble función de evidenciar que lo que hacían los nazis podía hacerlo cualquier otro, incluso los judíos, sus víctimas, y ser, además, personalmente humillados; situación que hizo que, en su magnífica crónica periodística, convertida en el libro "Eichmann en Jerusalén", sobre el juicio a Adolf Eichmann, Hanna Arendt, judía, reflexionara sobre la "banalidad del mal" -cualquiera de nosotros, aparentemente normal, apoyándose incluso en el estricto cumplimiento de la ley, puede ser capaz de cometer los más enormes males o atrocidades- o que el propio Primo Levi valorara que quienes de forma irracional y para él incomprensible le maltrataban cruelmente pensaban, quizás, estar simplemente haciendo su sucio trabajo de todos los días
Pensadores como Giogio Agamben, han escrito sobre la perenne actualidad del Lager social y hacen que en el momento actual empezamos a tomar conciencia de estar siendo empujados a una situación extrema de hecatombe del planeta -quizás menos inhumana, pero cuantitativamente más dañina para todos incluso que el Lager- en un irracional y dispar enfrentamiento contra la indomable naturaleza por el abuso en la egoísta mentira continua del 1% que ejerce el real poder absoluto, asentado en el robo que es la acumulación capitalista, acentuando su relevancia en nuestra injusta y desigual sociedad mediante una "zona gris" semejante y tan necesaria para los usurpadores actuales de ese poder absoluto como lo fue para Hitler a la que, a ras de suelo, manejaba el funcionamiento social del Lager en forma de mano de obra barata, insegura y casi gratis que incluye administradores, voceros, delegados, fuerzas de orden,..., la fauna de, metafórica, de los barrenderos, lavaplatos, guardias nocturnos, hacedores de camas, localizadores de piojos y sarna, mensajeros, intérpretes, ayudantes de los ayudantes, en términos generales, pobres diablos (...) y, sobre ellos, los viejos Kapos que, por un plato un poco más lleno de sopa caliente, un smertphone de última generación, un coche aparente, un viaje barato en avión para hacer daño lejos,... ejecutan lo más sucio del sucio trabajo, hasta lo más siniestro de la escala de la iniquidad, los odiosos Sonderkommanden, que quien piensa detecta por ahí.
La existencia del Lager nazi aun hoy la niegan algunos, Trump seguro, y son muchos los que, ocultos tras muchos matices, disculpas: miedos, seducción ideológica, ansia miope de poder, imitación sumisa, vileza, cálculo egoísta para esquivar ordenes y reglas molestas,..., minimizan hasta anularla la evidente amenaza del calentamiento global, la destrucción del planeta,..., actuando al servicio del capital que lo causa, como, evidentes, lo hacen en sus pamemas que simulan debates Sánchez e Iglesias, nadie enfrentado a nada, restos del naufragio de lo que fue la izquierda; mientras, aun más evidente, PP, Cs, Vox, PNV, CDC o como ahora se llame, ERC, PRC,..., todos parecidos, son destilación de egoísmo en estado puro. El camino, fuera de la terrorífica y extensa, muy extensa Zona gris mundial, lo marca una niña autista, Greta Thunberg: ¡¡¡cambiar el sistema!!! y, por encima de ello, no dejarse engañar como los cuatro jóvenes que en La Magdalena hicieron la ola a la ministra, al consejero y sus paniaguados de la Zona gris que hoy es la PSOE,...; mentían esos jóvenes cuando decían intervenir en nombre -ajenos a su fondo y forma- de Fridays for future y, acríticos y poco rigurosos, exhibiendo un catálogo de lugares comunes propio de subvencionados, abrían el camino a que sean los de siempre, Iberdrola, Viesgo, Endesa, Repsol, REE, Siemens Gamesa, Vestas, ACS,..., apoyados por los políticos de nuestra Zona gris,  quienes continúen destruyendo el mundo a su conveniencia.
En España, quienes ya han cumplido los 70 años, la "memoria histórica", conocen la Zona gris que aquí forzó Franco, su antigüedad, su enorme extensión y profundidad, el colosal número de sus miembros y, pues hoy vivimos un momento crítico, decisivo en verdad para el -dudoso- futuro, es ineludible que ellos empujen a generar la luz que convierta en polvo a quienes, succionadores vampiros de la peor laña, se aposentan, con sus hijos, en una hoy amplísima Zona gris, y ayuden también a formar taquígrafos que levanten acta de lo que aquí ahora ocurre y lo difundan, desmontando lo que montan, siniestros y grises, los medios de (in)comunicación.