domingo, 25 de octubre de 2020

127 Los domingos, cavilar 43 Covilación Abascal vs Iglesias Fernando Merodio 25/10/2020

128 Los domingos, cavilar

43 Covilación

Abascal vs Iglesias

Fernando Merodio

25/10/2020

“La crisis es general, no solamente del Estado-partido del Este, también del Estado-partidos del Oeste” 

(Alain Badiou. "El despertar de la historia")

Se mire cómo y desde dónde se quiera, esto no parece tener solución; con dispares muecas y simulacros de ideas, la acomodada derecha, el pactismo “progre” y, en especial, la inculta insolvencia que hoy son los extremos que, uno al otro y viceversa, se alimentan, mientras el individuo en pánico que es solo lo que posee y lo teme perder, o el bovino cobarde que nada tiene, o el ignaro optimista que cree que esto no puede empeorar, en múltiples -hoy deshumanizados- lugares, el demediado tajo, un triste bar, un juzgado envilecido, una tertulia de listillos, una oficina repleta de dañinos trastos informáticos, un campo de fútbol vacío, un asilo que asusta, un banco para no sentarse, una junta de accionistas que, salvo para atropar dinero, no acciona,…, otean el riesgo, congreso, gobierno, jueces, partidos, sindicatos,…, no quieren gestionar la explosión, silban, se hacen los tontos y, un éxito, tienen aspecto de serlo.


EL ROTO 25/10/2020

La vieja y culta -un lastre para lograr lo que aquí dicen “progreso”- Europa parece haber bajado los brazos para rendirse; los obreros, sus burocracias caducas, los sumisos partidos de gobiernos que, sumisos, administran migajas, la injusta Justicia, el callado Parlamento,… se muestran incapaces de regar y defender el fértil legado de la Ilustración y las Revoluciones, al tiempo que el banco, sus artificiales, tétricas hipotecas, las eléctricas y su abusivo control de la vida cotidiana,... y, ahora, el pequeño bicho, nos han pasado por encima, laminado,…, dejándonos con pocos puestos, más horas de trabajo y menos salario, deslocalizados, esperando el populista falso maná de una “renta mínima”, con el calentamiento global ennegreciendo el futuro mediante el abuso energético, hologramas, algoritmos, hambre, desigualdad,…, sin ética personal, pacto social, sexo,..., sin nada que, usado en libertad, permita hacer frente a esta bancarrota ética, acabar con las satrapías.

Ya en 1998, Alain Badiou, filósofo marxista, definía la crisis como global, “general, no solamente del Estado-partido del Este, también del Estado-partidos del Oeste”, pues el cataclismo que fue la caída del monstruoso comunismo de Estado soviético “arrastró y privó de vida a toda subjetividad política que, sea bajo la idea revolucionaria o la del derecho, intente aparear la coacción estatal con la universalidad liberadora” o, dicho de otro modo, que a partir del descalabro, “la historia de la política comienza” en todas partes de nuevo, marcada por “el descrédito que supone hacer un planteamiento estatal; se nos ha acabado algo y renacer a otra cosa exige fatiga, debiendo tener en cuenta el sabio consejo de Rimbaud, “tenir le pas gagné”, conservar lo ganado y, como él explica, “dotar de un cuerpo al pensamiento que, colectivamente, ha sabido encontrar el gesto social de la insumisión que lo fundamenta” y, si así queremos, si nos libramos feroces del sabido lastre de sinvergüenzas e ineptos, empezar a vivir el apasionante intento de reiniciar la historia de la política.

Decía el abate de Sieyes, revolucionario, que, como aquí ocurre, “toda sociedad en la que la garantía de los derechos no está asegurada y la división de poderes no está determinada, no posee Constitución”, aclarando Badiou, dos siglos después, que la noción del Hombre sometido a la Constitución varía en la forma que quiere el poder, al imponerle una ética que es simple suma de normas “naturales” que alejan el uso del pensamiento afiliándolo, aquí ahora, sumiso, a la política del capital, la democracia partidista, y separándolo de la idea griega de la ética como búsqueda de “una buena manera de ser” o “sabiduría de la acción”, viva, ligada a los actos del hombre  que sea, por ello, incumbencia exclusiva de cada uno, no pudiendo haber “una ética general”, sino una de las verdades singulares, de las situaciones concretas, de las relaciones tramadas y sus consecuencias, siendo, por ello, preciso derribar la idea impuesta de no estar legitimados para criticar la esencia del corrupto sistema, hábil invento que, guarida de la ortodoxia insana del poder del capital frente al querer del individuo que piensa, es voceada y aplaudida desde "su política y medios", la fachada democrática.

En la situación de aquí -caos institucional, calentamiento global, desigualdad, paro,... y, ahora, el pequeño, útil virus- hemos asistido a una escena del peor pasado que -los que lucharon los 40 opresivos años no bélicos en primera línea- aconsejaron olvidar, (in)útilmente reconstruido en interés de los extremos -mozalbetes codiciosos, palabrería sin política, ni proyecto publicable,...- que, pues se suman, se nutren mutuamente, por un lado, los herederos de los del "bigotito", profesores de "formación del espíritu nacional" que, junto a cosas peores, reñían en la escuela, la universidad, el tajo, la calle, la playa,..., aquel fascio que publicitaron Girón... y Revilla como -incierta- base del poder del bajito general rechoncho de voz atiplada, que en realidad, siempre se apoyó en el capital patrio, europeo, de los USA,..., y, por otra parte, los que vocean lo contrario, ¿dónde está el sugerente Manifiesto-Programa de aquel PCE?, lo que gusta a la otra mitad de la siempre trivial, retorcida "mayoría silenciosa", el "trío de la bencina": "Evita" Iglesias, oscura ambición populista sin sustancia, Rufián, desleal, pésimo, anacrónico independentismo y Otegi, bestial espuma de sangre que, a favor de otros, agitó el árbol vasco, tres toscos "intelectuales orgánicos" con un inquietante peso en las cuentas "interruptus" del Sánchez al que, en esta ocasión, los del “bigotito” han hecho el favor de regalarle una “agresiva” moción de censura, ¡de broma!

El peor enemigo de ese pueblo al que los extremos -cada uno a su modo- presumen de defender es el control del injusto y cruel capital por pocos, el banco, los oligopolios, en especial el energético, sus cuentas, el injusto saqueo de las plusvalías, el blanqueo del dinero de la corrupción, el narcotráfico, la mafia,…, impidiendo que renazca la política, callando a sabios que, “como Platón y Aristóteles, identifican la vida que se adecúa a la razón como la más feliz y más digna”, sustituyendo el pensar, las vitales Letras por lo que dicen ciencia, informática, empresa, marketing, ingenierías diversas,… a su servicio y, desde Franco, estudiamos Derecho y el resto de carreras del pensamiento los peores de cada casa y de ahí salen abogados, jueces, fiscales, notarios, legisladores,…, por lo que así nos va; no hay que ser ilusos, ¿por qué el insano poder que nos desiguala, coloniza, contamina, esteriliza,… tierra, mar y aire, va a respetar, sin beneficiarse él, lo Justo y Razonable, la Verdad o la Justicia?; es iluso pensar que el egoísta capital se va a detener a las puertas de una Universidad que no le sirva, sin intentar rentabilizar para él la Verdad sin hacerla dejar de serlo o, aún más, creyera en el Estado de Derecho y no lo violaría para dejarlo, eso sí, “en estado”.

Contra Abascal y sus ideas, hoy triste anécdota, cuando era duro dije e hice más de lo que se me puede exigir y, por ello, me duele más el monstruo que está creando el “liberalismo” con los codiciosos logreros Rufián, Otegi y, sobre todo, “Evita” Iglesias, del que, aquí cerca, Expresso, revista afín al PS portugués, dice -suave- que su grupo, Podemos, manejado “con mano de hierro”, “se ha transformado, en media docena de años, en aquello que tanto criticaba”, al tiempo que él ya es uno de esos “políticos que viven en chalets y no saben lo que es coger el transporte público”, anécdotas que no le identifican, pues lo de verdad grave es que, un ejemplo, el 28 de enero de 2017, escribiera sobre el “Control público de las eléctricas” con demagógica falta de saber, insultante para quienes, de verdad, quieren cambiar esto, sin sentirse ahora obligado a explicar que, por ejemplo, Iberdrola, capo del oligopolio español, una de las más fuertes organizaciones en el mercado USA, con un beneficio neto de 2.681 millones € en los últimos 9 meses, pese -¿o gracias a?- el virus, quiera pactar ¡con los sindicatos! una reducción de plantilla del 15% aquí, 1.500 asalariados, lo que junto al alborozo de El País y el Foro Económico Mundial, WEF, porque “en 2025 -mañana- las máquinas harán el 50% de las labores”, le exigirá redoblar, con una dotación 10 veces mayor, la promesa a sus útiles “descamisados” de la -hoy olvidada- “renta mínima vital”.


EL ROTO 21/10/2020

domingo, 18 de octubre de 2020

126 Los domingos, cavilar 42 Covilación ¿Estado fallido? Fernando Merodio 18/10/2020

 127 Los domingos, cavilar

42 Covilación

¿Estado fallido?

Fernando Merodio

18/10/2020

España todavía no es un 'Estado fallido', pero no está lejos de serlo. Razón suficiente para que Europa finalmente despierte” (Friedrich Leopold Sell. "Neue Zurcher Seitung". Suiza)

Os lo digo, infelices..., cuando los grandes de este mundo empiezan a querernos es porque nos van a convertir en carne de cañón” (Louis Ferdinand Celine)

Es hija de un amigo, lee con interés de todo incluso, sin duda por cariño hacia su padre, mis cavilaciones escritas sobre lo que (nos) está pasando y, después de leer, piensa, se esfuerza, filosofa, incluso me envía amables comentarios serios, entre ellos el referido a una afirmación mía, descarnada, de viejo inquieto en exceso  y, quizás, melancólico con la que definía mi aquí ahora, como hacía Stefan Zweig con su "¡ver mucho, aprender mucho y sólo después aprender de verdad!" o Kierkegaard con su referencia para muchas reflexiones: “Sé que acabó el tiempo de las palabras y ha llegado el momento en que los hombres, pocos, deberán enfrentarse con hechos a la fiera”, a la que, sin quitar nada, añado “de nuevo”. Afirmación enteca y dura, tras la que subyace la pregunta que ya en 1902, en Rusia, tiempo y lugar duros, se formuló Lenin, dando título a un eficaz, breve y serio panfleto, “¿Qué hacer?” y su respuesta, conocer los hechos, argüir sobre ellos, buscar ansiadas certezas y “condiciones objetivas” -cuya supuesta carencia frenó tantas acciones-, actuar con quienes -casi siempre- pierden, hacer; escribir es simple modo de impugnar o, al menos, un intento.

La hija del amigo, temiendo parecer iluso eslabón cronológico, defiende creer “con fe de hierro en el tiempo de las palabras”, lo que, reiterado sobre temas importantes, parece cosa de joven madre lógicamente intranquila con el futuro anunciado por hoy que se apoya en aquel Nietzsche que quiso sellar el tiempo con palabras que son poesía y acción pura pues “revelan, hieren, abren, clausuran, gritan y acallan, interceden y apelan, corrigen y dan forma al sentido de la historia”, para continuar, en solemne salto, con opiniones de otros menos atendibles insistiendo, frente a mi convicción de imperiosa urgente acción, en que ha llegado el tiempo reflexionar para  decir y hablar -simplemente- en consecuencia”, lo que me parece menor, insuficiente.

Releo, tan actual aquí, “Gomorra”, reflexiones noveladas de Roberto Saviano sobre la Camorra y sus negocios, ¡sí, negocios!, que en la opresiva Nápoles dicen “el Sistema” y, al tiempo, ojeo “Diego y Frida” del Nobel J.M.G. Le Clèzio, otra cosa. Describe Saviano la "organización empresarial”, sangre y corrupción, ramificaciones en todo el mundo, droga, exportaciones chinas, explotación del hombre, cemento, paro, abusos,..., la vida; lo cuenta bien y, por hacerlo y tener éxito, paga el carísimo precio de la amenaza mortal que le hace ocultarse, explicando su relación con las palabras y hechos de la organización mafiosa mediante una inteligente afirmación que recuerda el sólido diálogo de John Berger con el subcomandante Marcos, “el miedo no lo provoco yo. Lo crean mis lectores. No les da miedo mi libro, temen que se lea”; lo de la excepcional pareja “Diego y Frida”, narrado por Le Clèzio, innovador en el uso de la palabra escrita, rebelde, admirado por Deleuze y Foucault, es bella explicación de cómo la sensualidad de la relación amorosa más intensa va unida -casi- siempre al sufrimiento, resumiendo en la poesía con música de “La Sandunga” -“¡Ay! Sandunga, qué Sandunga / plata mamá, mamá / Sandunga, tu amor me mata, / cielo de mi corazón. / ¡Ay! Sandunga”- la apasionada unión, “boda de un elefante y una paloma”, de Frida Khalo, hermosa, enferma, inteligente, tenaz y, a su modo, libre con Diego Rivera, comunista, devorador de mujeres, renovador del mundo del arte, muralista genial al que el peor capital encargó cubrir el techo del enorme hall del Rockefeller Center, New York, con una pintura sobre la historia del trabajo, que él tituló Hombre en la encrucijada, Man at the crossroads, en la que representó la crisis mundial, el debate comunismo/capitalismo y que, cuando estaba casi concluida, el propio Rockefeller, escandalizado, ordenó tapar con otra realizado por el catalán José María Sert, demodé y complaciente; la relación entre Frida y Diego muestra la distancia entre el amor, la palabra inteligente y sensual, el arte,... y la difícil, dura acción, evidente.

Frente a ello, hoy se hincha, engañoso, el valor de ciertas palabras, productos -que dicen- culturales, como la odiosa moda de “poner en valor” -dinero, por supuesto- todo, o, aún más, la pretendida “refundación” del dañino/corrupto sistema que sostiene al capital arriba, por encima de los valores, incluso de las -buenas- ideas, con sus falsas informaciones/soluciones de las plagas que en forma de -lo que dicen- pandemia o calentamiento global, quieren -de nuevo- imponernos los culpables ciertos, sin negros ni pobres en las fotografías; sobre ello advirtió, en el tiempo del peor totalitarismo, Céline, tan gran escritor como responsable de raros barullos nazis, al explicar, amargo y quebradizo, “Os lo digo, infelices..., cuando los grandes de este mundo empiezan a querernos es porque nos van a convertir en carne de cañón”.

Tiempo de desastres ciertos en que la voraz “progresía” próxima exprimió -e intenta agotar- los recursos del planeta, acrecienta las desigualdades y enriquece sin pudor, además de a sí misma, a los más ricos, mientras empobrece al resto y hoy nos agrede artera con la represión de -dicen- un virus del que nadie sabe nada -de cuyos dañinos efectos nos culpa-, mientras por la espalda… nos la intenta clavar doblada; tiempos de zozobra, sobre cuyo sombrío celaje Conrad noveló, en El corazón de las tinieblas, cómo los europeos corremos el riesgo de que nos arrastre el reflujo de una siniestra corriente marina que conduce al lugar de desazón en que no existirá incluso ni ese “progreso” que es consumo compulsivo, ni la -ignota- libertad igualitaria que debiera ser efecto del justo canje de nuestra mayor fuerza, la del trabajo, por salario, ni, desde luego, los derechos y libertades de la Ilustración y la Revolución Francesa,... y, tras la cruel derrota, solo quedará el sucio abuso del capital y ilógica fe de ahora en la -falta de- solvencia y honestidad de quienes allí -donde sea- manden,..., una amenaza real que, útil consumidora de lo inútil, España ha convertido en paralizante pesadilla.

Se habla de “Estados fallidos”, definición novedosa de inseguridad y falta de control  en la periferia mundial, en especial África, al aparecer nuevos países tras el fin de la “guerra fría”, que se da, estricto sensu, cuando ninguno de los tres poderes cumple con eficacia sus principales cometidos de garantizar las esenciales funciones para que impere la Ley, haya justicia independiente, seguridad en libertad, igualdad para todos en el acceso a las necesidades básicas, educación, sanidad,…, siendo, por sus  vaivenes, un peligro para el resto; se trata de una noción que, recientemente abierta a países desarrollados, muta en una, verbalmente menos agresiva, “fragilidad estatal”, situación en la que el profesor Friedrich Sell, en el Neue Zürcher Zeitung, influyente periódico suizo-alemán, se preguntaba ¿Es España un Estado fallido?, para responder “no está lejos de serlo” y añadir, aún peor, que ve “razón suficiente para que Europa finalmente despierte” y valore la forma de tratarnos en tal situación.

Y es que, aquí, los daños sanitarios y socio-económicos del enigmático/novedoso virus están entre -si es que no lo son- los peores de la UE y no se ve en el horizonte posible aptitud científica, técnica ni, desde luego, política para algún tipo de respuesta, es escandalosa -y no hay voluntad de mejora- la (in)correcta función judicial, el poder legislativo -Cortes Generales- está prácticamente inactivo y, caprichoso e ilegal, legisla el gobierno, generando caos, el “progresismo” ha trocado los territorios en campo de juego para golpistas, matones y listos, mientras paro, deuda, PIB,… descontrolados y con la forma de Estado tambaleante... sin alternativa, sin presupuestos desde 2018 y con el futuro en manos de “intelectuales fiables” y preocupada por “los españoles” como Iglesias, Rufián, Otegui, CiU o como se llame, el PNV,… hay riesgo objetivo de que la UE retoque -al menos los requisitos de- el dinero que -dicen- nos dará ¿Somos un Estado fallido?, ¿un Estado frágil?, ¿podemos confiar en gobierno y oposición?,… Responda, sincero, cada cual y decida si bastará con hablar o ya es preciso algo más.

domingo, 11 de octubre de 2020

126 Los domingos, cavilar 41 Covilación Técnicas del golpe de Estado Fernando Merodio 11/10/2020

 126 Los domingos, cavilar

41 Covilación

Técnicas del golpe de Estado

Fernando Merodio

11/10/2020

Voy adonde no soplen las tormentas de polvo, / busco trabajo y una paga decente, / me voy por esta carretera polvorienta, / y nunca más van a tratarme de ese modo” ("Blowin' Down That Old Dusty Road". Woodie Guthrie, en la Gran Depresión)

Hace tiempo, no tanto como me parece, acepté el envite de, dos veces por semana, hacer pública mi opinión social, política y jurídica sobre lo que se estaba diciendo en el Tribunal Supremo en torno a los hechos del mamarracho que llamaron referéndum independentista catalán de 2017 o, malicioso y mediático, "1-O"; intenté deconstruir durante el juicio penal lo que fue -y aún hoy, bastante descolorido, es- el fraude del procés y, sabiendo que no existe una única lectura de tan compleja cuestión y hay casi tantas como lectores, a lo largo del juicio me apliqué intentando aclarar su opaco significado y contexto, lo que, para mí, encarnaba; lo intenté y quedó escrito en forma de 34 opiniones publicadas que inicié exponiendo mi firme convicción de que lo ocurrido entonces en Cataluña fue, lisa y llanamente, que unos cuantos egoístas cobardes se aplicaron en la técnica de un intento -fracasado- de golpe de Estado.

La deconstrucción de aquello me mostró un dañino esperpento ruidoso y ruin que, hoy regurgitado, se escurre por un hediondo desagüe y, en caída libre, se precipita por el sumidero de los residuos fecales; lo peligroso es que, no sé si a partir de ello, ahora en todo el territorio que, hace tiempo, llamaron España se evidencia y, sin explicación lógica, crece con el engaño que son las urnas, un insólito grupo tan ajeno como el catalán al imperio de la Ley, las normas del Estado de Derecho, la lealtad social,… un ventajista y ambicioso consorcio que, como aquellos malos alevines de golpistas y en un país con una Constitución -que fue- de consenso, mayoritariamente votada, en el que, además, se respetan -del laxo modo actual- los rudimentos formales de la llamada democracia, intenta una nueva técnica de golpe de Estado y, con torpe malicia, ha provocado la situación represiva más dura desde la muerte de Franco, en la que”, sin el menor esfuerzo pedagógico ni ninguna confianza en el ciudadano, usan la antes denigrada “ley mordaza y vigila y castiga una policía autoritaria, sin formar, lo que genera una dañada, peligrosa sociedad de miedo y chivateo. Muy peligroso.

Aclaro ideas con Curzio Malaparte que, en sus Técnicas del golpe de Estado, 1931, analizaba distintos putschs o intentos habidos en Europa entre el 18 de Brumario de Luis Bonaparte y la Marcha sobre Roma de Benito Mussolini y me muestra que en todo el espectro ideológico y con distintos fines hay grupos que, apoyados en un alevoso uso espurio de la legitimidad que emana de la norma infringida, se apropian -o al menos, lo intentan- de la maquinaria estatal para modificar la estructura del -hoy vicario- poder político, ejerciendo distintas formas de violencia en los puntos más sensibles de los servicios públicos o los distintos aparatos del Estado.

Es esta una época en que, agotado el Welfare State, Estado del Bienestar, toca pobreza y, peor, injusta desigualdad extrema provocada por las esotéricas y corruptas finanzas del poder económico no frenado por gobiernos, partidos, sindicatos, fieles,…, ahora incrementado por el -¿(in)voluntario?- (in)feliz hallazgo del virus con el que parecen legitimar toda represión; los  graves hechos y la insensible crueldad del poder obligan a no aceptar la falaz coartada del cambio desde dentro que, sumisos ante el capital, ofrecen igual los “conservadores” -del poder ajeno- que la trama mercantil "populista.progresista" ideada por un suave/duro tahúr de la -en su peor sentido- "política", amorrado a la teta de la PSOE desde los 15 años y un desmovilizador farsante, seguidor confeso de "Juego de tronos", obligándonos a, con Slavoj Zizek, redefinir el “Terror” jacobino, no solo la guillotina, en especial la firme ley justa frente al inmoral pasado y abrir caminos, ahora cegados, hacia una sociedad libre e igualitaria.

Sin tiempo ni dinero para series de pago, no he visto ni un episodio, ni un minuto de la publicitada/tendenciosa moda "Juego de tronos" de la que, devoto, "Evita" Iglesias regaló una copia -turbio aviso del que nada perdía, pues entonces para él todo era un juego- al Borbón Felipe, pero he leído que es historieta ad hoc para telespectadores cómodos, con repelentes tiranos vs apuestos héroes –entre los que, rodeado de bellas mujeres que le temen, imagino ensoñado al enclenque de la coleta/moño- que, puro y duro maniqueísmo, en torno a la televisiva letanía trivializa la eterna inevitable lucha entre bien y mal, en la que, tras rozar con la punta de los dedos el borde de los suburbios del poder, se asentó en Galapagar, el Madrid rico -el que ni bombardean ni confinan-, en una parcela con ridículo chalé e insolidaria piscina y ahora oculta la coleta anudada en un vergonzante moño y evidencia un cerval miedo denunciando tibios escraches y huyendo por el enorme riesgo, ¡qué horror!, de ser llamado "rata".

Siglo y medio después de que los Levelers ingleses proclamaran sus fundacionales Agreements of the People, Acuerdos del pueblo, Robespierre, Saint-Just, Danton, Marat,…, muy jóvenes revolucionarios declaraban en 1789 los Derechos del Hombre y del Ciudadano, constitucionalismo feraz que, con la Ley justa, servía para poner fin al ilógico poder de rey, nobleza, iglesia, terratenientes,… y demostrar que la dialéctica entre Virtud y Terror, enfrentada a cualquier forma de corrupción era instrumento de cambio; dos siglos después, en “La cinta blanca” -“Das Weisse band”-, film de Michael Haneke, se narra un retroceso, la perversidad del mal que, a partir de 1913, trajo totalitarismo, y avisa que mirar hacia otro lado, entonces y ahora, es un riesgo. A lo perverso, que entonces fue intransigencia y abuso impune sobre el débil, la mujer, el niño, el obrero,…, hoy lo llaman corrupción, sustantivo que, como libertad, igualdad, amor,…, es la vida, pero no llega a expresar, por sí solo, su inmundicia actual, precisando adjetivos -"sistémica" por ejemplo- para dar idea cabal de su omnímoda presencia, que impide imaginar incluso un futuro digno.

En 1937, "la república", hoy venerada, huía cobarde a Valencia, dejando solo al pueblo "republicano" de Madrid que Franco con sus moros, la “quinta columna”,  Hitler y el fascismo italiano, "el Eje", bombardeaban, cavilando el domingo pasado que, pese a ello, ese pueblo era -hoy aún más- amalgama y, ejemplar, resistió hasta el final, marzo de 1939; ahora todo -solo- parece menos cruento y quien abandona a ese pueblo es la ineptitud corrupta de la derecha que, digan lo que digan, estaba entonces con los militares golpìstas, al tiempo que los “republicanos” de hoy, la empresa "progresista/populista", causa de la "catástrofe España", ajena a la equidad que exige el "buen gobierno", confina -solo- a los madrileños, los bombardea, no siendo lógico que, colgados del pacto por el pacto, el presidente y su ministro catalán los impongan un "trágala" para acaldar los votos más nacionalistas de catalanes y vascos, de esos leales demócratas catalanes, que hace tres años exacerbaban su -falta de- respeto al Estado de Derecho y, pese a ello, "sus" -pocos- votos aún les son canjeados por “sus cosas”, y de esos vascos listos que convivían con la ETA que “movía el árbol”, que ya han repartido lo que -saben- les tocará de los 60.000 millones que -acaso- nos dé la UE -2.712 al TAV, desplazamientos, 1.706 a Iberdrola y 330 a la Petronor de Josu Jon Imaz, contaminación,…-, propuesta de Price Waterhouse Coopers, el hijo de Atutxa.

Si el PP no pacta el CGPJ, cambiarán la ley, si Madrid no se pliega, la cierran -la bombardean- hasta asfixiar a su gente, si necesitan los votos de ERC, indultan a sus jefes, si el PNV pide, se lo dan, si a las grandes corporaciones no les gusta la Ley, arbitran ellas y el RD-l 17/2019 les garantiza una gran rentabilidad hasta 2031, si el PNIEC no tiene Evaluación Ambiental Estratégica, lo callan, si los jueces les quitan la razón, es judicializar la política, si hablamos, nos imponen alarma y mascarilla,…; lo dicen “golpe blando”, pero es peor, el presidente y el del moño con el pin del Nuevo Orden Mundial... de Soros, están dañándonos, girando hacia una vida más autoritaria.

Coda-homenaje a El Roto.- Una de las mentes lúcidas, de las que más en la terrible España, pero la viñeta de ayer se le quedó corta,... no solo son burros, son golpistas.

EL ROTO 10/10/2020

domingo, 4 de octubre de 2020

125 Los domingos, cavilar 40 Covilación Resistir como Madrid Fernando Merodio 04/10/2020

 125 Los domingos, cavilar

40 Covilación

Resistir como Madrid

Fernando Merodio

04/10/2020

 “Resistir no significa solo negarse a aceptar la absurda imagen del mundo que se nos da, sino también denunciarla. Y cuando el infierno es denunciado desde dentro, deja de ser infierno. (...) El carácter armado del ¡aquí estamos! de los indígenas zapatistas no les importa. Lo que importa y molesta es (...) su existencia misma”. (John Berger “El tamaño de una bolsa”)

Chirría el trato que el resiliente pueblo madrileño, robusta aleación de ciudadanos del mundo entero, recibe de su gobierno más próximo, ahora esa derecha alterada por los seísmos de su sistémica corrupción de siempre como, en especial, del "sanchista" gobierno de España, liga de intereses “populista/progresistas” de la que, Félix de Azúa dice que destaca por ser realmente aciago en la lucha contra el virus, la corrupción, la pobreza,…, salvo si se la compara con Brasil, Venezuela, Argentina, Haití, México,…

En la extraña y cara inutilidad que es la titulada universidad de verano que lleva el nombre del insólito polígrafo neurótico que bebía aguardiente al tiempo de inventariar heterodoxos españoles, ¡si levantara la cabeza!, José Luis Sampedro, que acumuló casi cien años de saber con coraje, decía que “la literatura tiene que ver con el arte de vivir, mientras la ciencia sabe mucho de haceres -excepto del virus numerado- pero no de fines” y, literato, advertía que “la omisión es acción y cuando callamos aceptamos”.

(Breve acotación al margen. Admirando al economista /humanista, de noche, en fin de semana releo con gozo lo que, al hilo del 11-S, dejó escrito sobre una deliciosa -¿y perversa?- relación tenida, con más de 70 años, mientras fisgaba en librerías de sexo, con una sádica culta “mistress” en St. Mark’s Place, en el colorista y desaliñado East Village, New York, ciudad que tiene “toda la iridiscencia de los principios del mundo”).

Vuelvo a lo de la resistencia de Madrid y recuerdo que John Berger, marxista, autor de “Puerca tierra”, muerto nonagenario potente como Sampedro, en un absolutamente recomendable hermoso libro se ocupaba con fatiga en lo que crípticamente llamaba "El tamaño de una bolsa", aclarando a inquietos, ya en la contraportada, que “la bolsa es una pequeña bolsa de resistentes” que “se forma cuando dos o más personas se ponen de acuerdo y se unen” para hablar de cosas serias, del poder, de historia, de sexo, de arte,..., pues ese “intercambio refuerza inesperadamente nuestra convicción de que lo que está sucediendo hoy en el mundo es perverso y las explicaciones que se nos suelen ofrecer al respecto son un montón de mentiras”, enfatizando que escribía con la “mayor sensación de urgencia”; motivos hay, cada día más, para ello.

Meditaba sobre resistentes, dialogaba/escribía de cosas diversas, con apariencia hermética, pienso que sugerente, sobre Miguel Angel y lo contrario a un nacimiento, Rembrandt y los abrazos, Van Gogh, su corta vida y el riesgo de perderse, Brancusi  y sus “besos”, ¡cuánta verdad hay en el sugerente, cerrado y áspero “beso” de su tumba en Montparnasse!, Diego Rivera, Frida Kahlo y su lance amoroso con Trotski, la belleza, el dolor, el suicidio, el comunismo, el “Viva La Vida” de su último cuadro,...; luchaba contra la gran derrota del mundo, cruzaba ideas escritas con el subcomandante Marcos y concluía que igual el águila que la garza, el campesino europeo al intentar no ser abatido por el capital que los indígenas de todo el mundo enfrentados a sus asesinos, lo mismo el pausado vuelo de la escritura que la heroica resistencia armada de Marcos o las reflexiones sobre temas de aspecto impenetrable, al compartirse, hacen que la serpiente se estremezca en la caverna, tema el mañana.

En la caverna del reptil no hay razón humana, ni sexo libre y feliz, ni cultura o arte ajeno a fundaciones para evadir impuestos, ni águilas, ni garzas, ni campesinos, indígenas, poetas,…; allí hay riqueza material, mares de sucio dinero robado, baldío, cuentas de resultados, fusiones, absorciones, compras de otros, agio con la desdicha ajena, crimen y guerra, desigualdades, hambre y, ahora, "progresistas/populistas" que califican el excesivo virus con número, no de amenaza, de “oportunidad” para acelerar, dicen, la transición a un mundo diferente… en el que seguirían mandando sus amos.


EL ROTO 23/09/2020

Sí se sabe en la gruta de lo que, lenguaje pervertido, dicen progreso y es ruina de nuestro medio ambiente, el de nuestros hijos y nietos y, si llegaran, el de los hijos de estos, causada por los que trafican con aerogeneradores gigantes mortíferos para la vida en montañas y valles, líneas de alta tensión y subestaciones hasta las ciudades, coches cegando calles y carreteras, aceras llenas de bicis, patinetes y skates,..., tal es el progreso que chivatos voceros como M.A. Castañeda patrocinan, al tiempo que nos pretenden condenar a ser, todos, camareros, vivir del turismo, puertos deportivos, campos de golf, planes para (des)ordenar el ordenado y bello litoral legado por los mayores,...; se sabe que todo son sucios papeles viejos -y ahora cabalísticos trámites fáciles con destructivos smartphones- ¡ruinoso y cruel dinero! vigilado por fieles siervos que aquí adquieren la dominante fea forma de la carcasa de un banco y la injusta omnipresencia destructiva pueblerina de un panfleto, un Delirio que premia y castiga a diario y deja claro qué es progreso... para ellos, para su consejo de administración.

La vieja y culta Europa -a la que nosotros, ignaros, nos opusimos en aquella guerra de la independencia- se ha rendido a esa caverna y no hay obreros que, tras fatigarse, exijan cobrar el salario decidido por sus explotadores, ni clases, sí capital, burócratas, pensionistas y funcionaros quejosos inactivos y restos de la vieja esclavitud atrapados entre las ruinas del naufragio, con subvencionadas, burocráticas castas políticas, sociales, ciudadanas, ambientales,... y gobiernos que, gestores (in)fieles, aguardan las migajas que, desde arriba, les tiran las constructoras, energéticas, bancos,... que les pasaron por encima, aplastaron, laminaron; casi no hay trabajo ni sueldos, todos deslocalizados, al tiempo que intelectuales orgánicos como Otegui, Puigdemont, Rufián,..., sabidos demócratas izquierdistas de Cataluña y Euskadi quieren cambiar sus mínimos votos por la panacea de la mirífica ansia nazional asesina,...; productores baratos y gastadores caros, estamos acomodados, privados de saber, lealtad, sexo, vida,... y su oportuno, oscuro virus es la puntilla que nos deja sin nada de lo que, usado con el personal libre albedrío de cada cual, nos permitiría enfrentarnos al poder, a ellos. ¿La alternativa? Difícil, muy difícil. Jean-Paul Sartre y Hoederer, las “manos sucias”, piensan que “la revolución no es asunto de mérito, sino de eficacia, y no hay cielo” -¿se enterará "Evita" Iglesias, asustadiza “rata” que ahora copia el moño a mi abuela Agustina, mujer del ferroviario Fernando?-, piden militancia, lucha entre fines y medios, “reconciliación por aniquilamiento del adversario”, no “progresistas” pactos; esto es la guerra y la caverna -hay ya que señalarla- lo ha hecho, lo hace y lo hará siempre, pero sé que para el hombre y su conciencia es difícil. Yo no dudo, pero… ¡uf!

Antonio Gades, resistente a su modo, dijo que “no perdonan a Cuba que no haya claudicado frente al país más poderoso de la tierra”, no les asustan sus armas o su fuerza, solo ven falta de libertad y pobreza, ¡no dinero!, pero les molesta notar país y pueblo, y, sobre todo, saberlo, ver su admirable dignidad resistente que, con lacras y defectos, son como el águila y la garza, los indígenas y campesinos de todo el mundo, las palabras, las armas, el arte, el sexo, Berger frente a la serpiente en su caverna, por lo que, molestos y con prisa sin pausa, debiéramos reunirnos, hablar, hacer crecer bolsas de resistentes; en la insana ridícula España cobarde de las mascarillas, urge.

Acabé ya de leer "Telefónica", de Ilsa Kulcsar, mujer de Arturo Barea, censora de la prensa extranjera en Madrid, 1937/38, socialista-comunista que se salvó de milagro de un "paseo" anarquista y habla -sin ira- de la hoy venerada "república" que, al huir a Valencia, abandonó al pueblo madrileño y le obligó a tener que, diferente, resistir solo hasta el final, 1939, a Franco y sus "moros": "¿Aviones de maniobras o la fuerza aérea? Aquí tienen tiempo de formar a los pilotos porque Madrid ha resistido hasta ayer, no se rindió -como otros- hace dos años y medio", 29 marzo 1939. Resistieron.

EL ROTO 22/09/2020