domingo, 11 de octubre de 2020

126 Los domingos, cavilar 41 Covilación Técnicas del golpe de Estado Fernando Merodio 11/10/2020

 126 Los domingos, cavilar

41 Covilación

Técnicas del golpe de Estado

Fernando Merodio

11/10/2020

Voy adonde no soplen las tormentas de polvo, / busco trabajo y una paga decente, / me voy por esta carretera polvorienta, / y nunca más van a tratarme de ese modo” ("Blowin' Down That Old Dusty Road". Woodie Guthrie, en la Gran Depresión)

Hace tiempo, no tanto como me parece, acepté el envite de, dos veces por semana, hacer pública mi opinión social, política y jurídica sobre lo que se estaba diciendo en el Tribunal Supremo en torno a los hechos del mamarracho que llamaron referéndum independentista catalán de 2017 o, malicioso y mediático, "1-O"; intenté deconstruir durante el juicio penal lo que fue -y aún hoy, bastante descolorido, es- el fraude del procés y, sabiendo que no existe una única lectura de tan compleja cuestión y hay casi tantas como lectores, a lo largo del juicio me apliqué intentando aclarar su opaco significado y contexto, lo que, para mí, encarnaba; lo intenté y quedó escrito en forma de 34 opiniones publicadas que inicié exponiendo mi firme convicción de que lo ocurrido entonces en Cataluña fue, lisa y llanamente, que unos cuantos egoístas cobardes se aplicaron en la técnica de un intento -fracasado- de golpe de Estado.

La deconstrucción de aquello me mostró un dañino esperpento ruidoso y ruin que, hoy regurgitado, se escurre por un hediondo desagüe y, en caída libre, se precipita por el sumidero de los residuos fecales; lo peligroso es que, no sé si a partir de ello, ahora en todo el territorio que, hace tiempo, llamaron España se evidencia y, sin explicación lógica, crece con el engaño que son las urnas, un insólito grupo tan ajeno como el catalán al imperio de la Ley, las normas del Estado de Derecho, la lealtad social,… un ventajista y ambicioso consorcio que, como aquellos malos alevines de golpistas y en un país con una Constitución -que fue- de consenso, mayoritariamente votada, en el que, además, se respetan -del laxo modo actual- los rudimentos formales de la llamada democracia, intenta una nueva técnica de golpe de Estado y, con torpe malicia, ha provocado la situación represiva más dura desde la muerte de Franco, en la que”, sin el menor esfuerzo pedagógico ni ninguna confianza en el ciudadano, usan la antes denigrada “ley mordaza y vigila y castiga una policía autoritaria, sin formar, lo que genera una dañada, peligrosa sociedad de miedo y chivateo. Muy peligroso.

Aclaro ideas con Curzio Malaparte que, en sus Técnicas del golpe de Estado, 1931, analizaba distintos putschs o intentos habidos en Europa entre el 18 de Brumario de Luis Bonaparte y la Marcha sobre Roma de Benito Mussolini y me muestra que en todo el espectro ideológico y con distintos fines hay grupos que, apoyados en un alevoso uso espurio de la legitimidad que emana de la norma infringida, se apropian -o al menos, lo intentan- de la maquinaria estatal para modificar la estructura del -hoy vicario- poder político, ejerciendo distintas formas de violencia en los puntos más sensibles de los servicios públicos o los distintos aparatos del Estado.

Es esta una época en que, agotado el Welfare State, Estado del Bienestar, toca pobreza y, peor, injusta desigualdad extrema provocada por las esotéricas y corruptas finanzas del poder económico no frenado por gobiernos, partidos, sindicatos, fieles,…, ahora incrementado por el -¿(in)voluntario?- (in)feliz hallazgo del virus con el que parecen legitimar toda represión; los  graves hechos y la insensible crueldad del poder obligan a no aceptar la falaz coartada del cambio desde dentro que, sumisos ante el capital, ofrecen igual los “conservadores” -del poder ajeno- que la trama mercantil "populista.progresista" ideada por un suave/duro tahúr de la -en su peor sentido- "política", amorrado a la teta de la PSOE desde los 15 años y un desmovilizador farsante, seguidor confeso de "Juego de tronos", obligándonos a, con Slavoj Zizek, redefinir el “Terror” jacobino, no solo la guillotina, en especial la firme ley justa frente al inmoral pasado y abrir caminos, ahora cegados, hacia una sociedad libre e igualitaria.

Sin tiempo ni dinero para series de pago, no he visto ni un episodio, ni un minuto de la publicitada/tendenciosa moda "Juego de tronos" de la que, devoto, "Evita" Iglesias regaló una copia -turbio aviso del que nada perdía, pues entonces para él todo era un juego- al Borbón Felipe, pero he leído que es historieta ad hoc para telespectadores cómodos, con repelentes tiranos vs apuestos héroes –entre los que, rodeado de bellas mujeres que le temen, imagino ensoñado al enclenque de la coleta/moño- que, puro y duro maniqueísmo, en torno a la televisiva letanía trivializa la eterna inevitable lucha entre bien y mal, en la que, tras rozar con la punta de los dedos el borde de los suburbios del poder, se asentó en Galapagar, el Madrid rico -el que ni bombardean ni confinan-, en una parcela con ridículo chalé e insolidaria piscina y ahora oculta la coleta anudada en un vergonzante moño y evidencia un cerval miedo denunciando tibios escraches y huyendo por el enorme riesgo, ¡qué horror!, de ser llamado "rata".

Siglo y medio después de que los Levelers ingleses proclamaran sus fundacionales Agreements of the People, Acuerdos del pueblo, Robespierre, Saint-Just, Danton, Marat,…, muy jóvenes revolucionarios declaraban en 1789 los Derechos del Hombre y del Ciudadano, constitucionalismo feraz que, con la Ley justa, servía para poner fin al ilógico poder de rey, nobleza, iglesia, terratenientes,… y demostrar que la dialéctica entre Virtud y Terror, enfrentada a cualquier forma de corrupción era instrumento de cambio; dos siglos después, en “La cinta blanca” -“Das Weisse band”-, film de Michael Haneke, se narra un retroceso, la perversidad del mal que, a partir de 1913, trajo totalitarismo, y avisa que mirar hacia otro lado, entonces y ahora, es un riesgo. A lo perverso, que entonces fue intransigencia y abuso impune sobre el débil, la mujer, el niño, el obrero,…, hoy lo llaman corrupción, sustantivo que, como libertad, igualdad, amor,…, es la vida, pero no llega a expresar, por sí solo, su inmundicia actual, precisando adjetivos -"sistémica" por ejemplo- para dar idea cabal de su omnímoda presencia, que impide imaginar incluso un futuro digno.

En 1937, "la república", hoy venerada, huía cobarde a Valencia, dejando solo al pueblo "republicano" de Madrid que Franco con sus moros, la “quinta columna”,  Hitler y el fascismo italiano, "el Eje", bombardeaban, cavilando el domingo pasado que, pese a ello, ese pueblo era -hoy aún más- amalgama y, ejemplar, resistió hasta el final, marzo de 1939; ahora todo -solo- parece menos cruento y quien abandona a ese pueblo es la ineptitud corrupta de la derecha que, digan lo que digan, estaba entonces con los militares golpìstas, al tiempo que los “republicanos” de hoy, la empresa "progresista/populista", causa de la "catástrofe España", ajena a la equidad que exige el "buen gobierno", confina -solo- a los madrileños, los bombardea, no siendo lógico que, colgados del pacto por el pacto, el presidente y su ministro catalán los impongan un "trágala" para acaldar los votos más nacionalistas de catalanes y vascos, de esos leales demócratas catalanes, que hace tres años exacerbaban su -falta de- respeto al Estado de Derecho y, pese a ello, "sus" -pocos- votos aún les son canjeados por “sus cosas”, y de esos vascos listos que convivían con la ETA que “movía el árbol”, que ya han repartido lo que -saben- les tocará de los 60.000 millones que -acaso- nos dé la UE -2.712 al TAV, desplazamientos, 1.706 a Iberdrola y 330 a la Petronor de Josu Jon Imaz, contaminación,…-, propuesta de Price Waterhouse Coopers, el hijo de Atutxa.

Si el PP no pacta el CGPJ, cambiarán la ley, si Madrid no se pliega, la cierran -la bombardean- hasta asfixiar a su gente, si necesitan los votos de ERC, indultan a sus jefes, si el PNV pide, se lo dan, si a las grandes corporaciones no les gusta la Ley, arbitran ellas y el RD-l 17/2019 les garantiza una gran rentabilidad hasta 2031, si el PNIEC no tiene Evaluación Ambiental Estratégica, lo callan, si los jueces les quitan la razón, es judicializar la política, si hablamos, nos imponen alarma y mascarilla,…; lo dicen “golpe blando”, pero es peor, el presidente y el del moño con el pin del Nuevo Orden Mundial... de Soros, están dañándonos, girando hacia una vida más autoritaria.

Coda-homenaje a El Roto.- Una de las mentes lúcidas, de las que más en la terrible España, pero la viñeta de ayer se le quedó corta,... no solo son burros, son golpistas.

EL ROTO 10/10/2020

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