domingo, 22 de noviembre de 2020

142 Los domingos, cavilar 47 Covilación Estado policial Fernando Merodio 22/11/2020

 142 Los domingos, cavilar

47 Covilación

 Estado policial

Fernando Merodio

22/11/2020

“Un estado policial es aquel donde el gobierno mantiene un estricto control sobre la sociedad, particularmente a partir de la supresión de libertades civiles y (...) un gran despliegue e inversión en mecanismos  de vigilancia". (“Estado policial”. Wikipedia).


Varios fines de semana he cavilado sobre el estado fallido, el de alarma, el de sitio o el corrupto y tengo la convicción de que son todos ellos calificativos para lo nuestro, pero sé que el que mejor define esto es, en concreto, policial, no siendo necesario ir lejos, ni consultar a un sesudo filósofo o al más justo y sabio jurista para ver cómo, a partir de que -además de al capital de siempre- conviene a la cutre casta mercantil creada por Sánchez, “Evita” Iglesias, Rufíán, Urkullu, Otegi & Co, España es retrato -y nadie con un dedo de frente y unos gramos de la hoy escasa honradez, lo niega- de un “Estado policial”, muy alejado de las premisas de la Razón Ilustrada, igual que, a sus niveles, lo son los de toda la UE, los USA, el capitalismo ex-comunista,…, con un cada día más preocupante número de chivatos y policías aficionados, parafascistas.

Junto al populismo del fascio inculto, renacido aquí con Revilla, en España tenemos al duro, reseco y petulante sujeto que siempre vivió en y del partido/empresa que ha hecho de él lo que es y el extraño ser, sin taxonomía posible que -de momento- suple los tentáculos del alienígena por una estrafalaria coleta y, pese a su aspecto de caído de un ovni sin historia seria, es triste “penene” enchufado, propietario de opulenta vivienda, fatuo heredero confeso de un ex-miembro del FRAP, facsímil de grupo terrorista -con víctimas- infiltrado -decíamos entonces- por la policía para debilitar al PCE de otrora; son todos ellos anomalías "progresistas", impulsoras en España -con lo jugoso en manos ya del peor capital- de que lo cotidiano, el frugal día a día lo decida la -detestable- policía del régimen que -poder sin otra auctoritas que el monopolio de las armas- aplica una ayer denostada norma ad hoc -hoy bendecida por “los nuevos” y el TC-, la “ley mordaza” de Rajoy, de la que su policía (ab)usa sin educación, con saña económica y falta de formación; somos buen ejemplo de “Estado policial” que reprime estricto a la sociedad, veta reuniones, prohíbe incluso hablar en el autobús, nos priva de los revolucionarios derechos civiles a la libertad individual, la dignidad personal, que es mucho más que el honor, las libertades de expresión, reunión, manifestación y asociación, la participación en los asuntos públicos, incluso la propia imagen,... usando un caro y funesto catálogo de instrumentos de control y represión, sin que, por supuesto, a ninguno de ellos, en lo personal satisfechos, preocupe su abusiva ilicitud.



EL ROTO 21-11-2020

Sé que el nuevo totalitarismo y sus altavoces, El País, la SER, La Sexta, El Delirio Montañés,... que, vejados, han informado de la constitucionalidad reconocida por el TC a la "ley mordaza" como simple legitimación de las expulsiones "en caliente" y, con su irritante monopolio del parloteo público sin ideas ni ética, intentarán hacernos creer que la policía vigilará la calle -y nuestro trabajo, ocio y vivienda- solo un rato, mientras -le- dure el útil bichito del que nadie sabe nada... salvo las multinacionales que se van a forrar con la sobrenatural, obligatoria vacuna; si alguien aun los escucha, ¡allá él!

Deshago el turbio malentendido de que entre esta -mala- gente caída de Marte -o quizás ascendida de las más sucias cloacas- alguno tiene relación -como dice la más descerebrada, ¡uf!, derecha- con el comunismo recordando que Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, personaje histórico que, con errores, algo legó en la lucha mundial contra la desigualdad injusta, decía, acorde con la teoría de Marx, que "(...) sólo el comunismo suprime en absoluto la necesidad del Estado, pues en el comunismo no hay nadie a quien reprimir, 'nadie' en el sentido de clase, en el sentido de una lucha sistemática contra determinada parte de la población", una tesis que, con su práctica canalla y mil pasos atrás destruyó el siniestro Jósif Vissaiónovich Dzhugasvili, Stalin,..., historia sin nada que ver -quien sabe leer y lee con honestidad no lo ignora- con Marx y sus bien razonadas ideas sobre el socialismo y/o el comunismo.

Es sabido -imposible de refutar- que el Estado es un conjunto de instituciones y normas ideológicas, económicas, jurídicas, políticas,... impuestas para reglar una práctica social que asegure y consolide la dominación de una clase -por insistente que sea el bombardeo mediático y político, no se puede negar que hay clases- sobre las demás, lo que, en especial, está determinado por la estructura del poder económico que, para garantizar el mantenimiento del sistema que le permita ser dominante, en el Estado capitalista, burgués, se dota de las más diferentes formas de gobierno, desde la república o la monarquía "democráticas" hasta el totalitarismo policial que -con todos los adjetivos de simulación, tiempo y lugar que pongan- suple la libertad, la culta decisión individual, el libre albedrío informado con la ciega imposición, un totalitarismo, ¡sí, totalitarismo! policial, que aquí ahora nos imponen -y obligan a aplaudir- los alienígenas amantes del "progreso", el pacto por el pacto, la cobarde paz social a toda costa,…, apoyados en un fiel, silente -si es preciso, violento- y agradecido ejército profesional de estériles bien pagados burócratas de toda laya, funcionarios civiles, militares, policiales, conductores de autobuses represores,..., técnicos, asesores, secretarios, pensionistas, sindicalistas, expertos y organizaciones subvencionadas, pelotas del 1 hasta el 33.783.586,... y ahora mujeres/voto que imponen una desigual igualdad en su relación con la otra mitad, el hombre, y acaban de decir -gran hallazgo según El País que, mal menor, leo a diario- que las féminas prehistóricas cazaban grandes y peligrosos fieras, sin explicar cuándo y cómo perdieron su fuerza y el inalienable -y arrebatado- derecho a ser -igual que ministras y miembras de consejos de administración- mineras, pescadoras, cargadoras, trabajadoras de andamio o jugar, iguales, -no solo cobrar tanto como ellos- en la NBA o en el Real Madrid masculino,…

Destruir el aparato del Estado, evidente y consolidado por el capital, exige poner su parte armada, militar, policial, al servicio de todos, destruir el muy caro, numeroso e insufriblemente corrupto aparato burocrático, convertir su injusto coste en parte de la estructura económica-productiva global y, a partir de ello, con calma en interés de todos, fijar las nuevas normas económicas, políticas, jurídicas, ideológicas,… del futuro aparato en los nuevos duros tiempos, aparato del Estado al servicio de todos, no en la dirección que la mercantil Sánchez, “Evita” Iglesias & Co ha tomado al legislar ahora en secreto para el capital con, evidente, más control, mas represión y, como muestra, un botón significativo, pretendiendo imponer que instruyan el proceso penal los fiscales con, sabido es, una estructura ineficaz y, como el ejército y la policía, a diferencia que -al menos en teoría- los jueces, sometidos a una castradora estructura jerárquica, cimiento del aparato que controla el gobierno, su régimen,…, lo que obliga a pensar qué pasaría -y temblar- si la peligrosa cuadrilla que hoy es el ejecutivo -el que ejecuta- lograra, con prisa, sin pausa y sin modificar antes las competencias, estructura, dependencias,… del Ministerio Fiscal, imponer tal idea y que la gestionen demócratas tan lealmente españoles como los “intelectuales orgánicos” que pagan UP, ERC, Bildu, PNV, JpC y otras joyas…, con la PSOE mirando.

No necesito insistir en que el nuestro es un sistema capitalista respecto al que, en toda época y de todos modos, he hecho -incluso con riesgo personal- oposición, ni preciso justificar mi opinión sobre desahucios e hipotecas, parte cierta de lo peor de ese sistema, pero no olvido que a él se dio mayoritaria forma de contrato social y es abuso desleal que, habiendo quien -sin robar- vive de arrendar su propiedad legal, “Evita” Iglesias, Rufián y Otegi, trío de la bencina con pólvora ajena que, además, cobra -excesivo- dinero público, quieran frenar -en perjuicio de terceros de buena fe- “todo desahucio sin alternativa habitacional hasta el 31 diciembre de 2022” ¿Qué dirían los tres filántropos si una ley obligara al propietario de una vivienda de más de 90 m2 a ceder el exceso a necesitados y, si tuviera parcela, además a albergar un campamento para refugiados? Por ahí deberían empezar la tarea “Evita” y sus cuates.


EL ROTO 22-11-2020

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