143 Los domingos, cavilar
48 Covilación
Felipistas, guerristas,
sanchistas,…
Fernando Merodio
29/11/2020
“La
ascensión de los privilegiados no sólo en el Lager sino en todo lugar de
convivencia humana es un fenómeno angustioso pero inevitable; solo en las
utopías no existe. Es deber del justo hacer la guerra a todo privilegio
inmerecido, pero sabiendo que se trata de una guerra sin fin"
(Primo Levi. "Los hundidos y los salvados").
La sociedad mercantil PSOE es corrupta,
tras 40 años de "vacaciones"
con Franco, desde su re-legalización en febrero de 1977 ha asilado, asila y,
sin duda, asilará mientras dure a millones de “felipistas”, “guerristas”,
“sanchistas”, incluso panegiristas de
aquel de “la ceja”, que inspiró, entre otras dañinas memeces, la tronchante
“alianza de civilizaciones”… con el
sátrapa Erdogán, pero, entre todos ellos, costaría mucho atinar con una decena
de socialistas; "socialismo"
es una noción usada por Marx y Engels, método científico para, a partir de la
realidad de las clases y la comprensión cabal de la sociedad capitalista evitar,
en tal sociedad, el abuso de unos pocos sobre la mayoría, entonces el
proletariado y hoy, sin nombre, integrada por casi todos todos nosotros, víctimas
del capital, denunciando, al tiempo, que propiedad y autoridad justa amenazan ruina
al permitir, un ejemplo, que en este noviembre en que -casi- todos acatamos que
nos tapen la boca y nos callen, la PSOE, peligrosa, legisla a favor del poder
real, esa cosa rancia, rara que dicen "Bolsa"
sube, sube, sube,.... y Sabadell y BBVA se ríen sin rubor del chocante gobierno
Sánchez, Evita Iglesias & Co.
Es cierto que el ultra-liberalismo -Estado democrático de derecho y progreso,
dicen- no es un campo de concentración como el que vivió y analizó Primo Levi,
pero en aspectos de la toma de decisiones o de dar y recibir órdenes esenciales
se le parece y Levi, inquilino forzado del lager,
lo vio y lo contó para que, a partir de ello, nosotros, tras pensar, saquemos
conclusiones; cavilé bastante con Levi
y su inculpatorio aviso del exordio y cómo lo cierra: "Donde hay poder ejercido por pocos, o por
uno solo, contra muchos, el privilegio nace y prolifera, aun contra el deseo
del poder mismo; pero es normal que el poder lo proteja y estimule" y el taxonómico -y para él, pienso- lacerante
análisis de la "zona gris" -que
ahora ocupan la PSOE y sus tóxicos socios- en que se consolida el inicuo abuso
del poder absoluto, una zona "de
contornos mal definidos, que separa y une al tiempo a los dos bandos de
patrones y siervos", con una (i)lógica interna tan complicada que
dificulta su análisis, pero revela que cuanto más reducido es el territorio del
poder más necesita el apoyo externo, mano de obra barata, o mejor gratis, vigilantes,
voceros, fuerzas de orden,..., siervos que, a cambio de poco, evidencian cómo cuanto
más lesivo es el abuso "más
extendida es la buena disposición para colaborar con el poder"; sumisión
servil oculta tras matices, terror, seducción ideológica, miope ansia de poder,
vileza, imitación, cálculo egoísta,..., que permite a los siervos cargar de la
culpa al sistema y ocultar la suya en el lager,
en el que "formaban una fauna
pintoresca: barrenderos, lavaplatos, guardias nocturnos, hacedores de camas,
localizadores de piojos y sarna, mensajeros, intérpretes, ayudantes de los
ayudantes; (...), pobres diablos (...)" que "por medio litro de sopa suplementario, hacían estas y otras funciones mediadoras";
se trataba de miserables, entre ellos los Kapos,
que copaban los más dañinos puestos de gestión represiva de los otros desgraciados
y los Sonderkommanden, en especial judíos que arrastraban a
las víctimas a las cámaras de gas y, tras arrancarlas sus escasos bienes,
dientes de oro por ejemplo, arrojaban sus restos a los crematorios.
Cumplen los miembros de tal siniestra "zona gris" la doble función de
evidenciar que lo que hacían los nazis podía hacerlo cualquiera, incluso un
judío, y además humillar, permitiendo a Hanna Arendt, en "Eichmann en Jerusalén", identificar
como "banalidad del mal" la
realidad de que cualquiera con apariencia normal, yo mismo, escudado tras la
obligación de la ley, justificara la peor atrocidad, o que Primo Levi viera que
quien, de modo inexplicable para él, le maltrataba cruelmente creía hacer simplemente
su “sucio” trabajo diario; quien piense, percibirá aquí también, antes, durante
y después de Franco, -menos cruenta pero con muy dañinos efectos- la lúgubre Zona gris, su extensión y profundidad, su
gran número de miserables miembros, Zona
muy peligrosa que ahora, momento crítico para todo el mundo, se percibe nítida.
Hoy, el problema no es elegir
entre derecha y -similar- izquierda, república y monarquía,..., sino prever en
cada instante de donde nos caerá el duro golpe, si del capital, enemigo
siempre, o del débil corrupto gobierno, derecha que se dice socialista, “progresista”,…, partidaria -en errada glosa de la kantiana “paz perpetua”- de dialogar con cualquiera
y pactar contra natura y que, apoyado
en la insolidaria, criminal rapiña del nacionalismo -derecha aún más evidente-,
nos (des)gobierna junto al andrajo que es "Evita" Iglesias, gobierno heredero de los que el 14 octubre
1974, con Franco aun vivo, se reunían en Suresnes, París, para elegir
secretario general a un trilero sevillano que, con las cárceles llenas de
luchadores del PCE y las Comisiones Obreras, como un niño, se
tapaba con las manos la cara para no ser visto, fingía esconderse tras un
innecesario apodo, “Isidoro”, al
tiempo que usaba pasaporte del Servicio Central de Presidencia del Gobierno -Fernández
Monzón, Casinello, Faura,… ¡Carrero Blanco!-; esa fue la “izquierda” que, con su turbia actuación, impidió la “ruptura democrática” e hizo que Carlos
Paris, catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense, dijera en sus “Memorias sobre medio siglo” que la
llamada “transición” fue “un proceso custodiado con la CIA, por la
conservadora socialdemocracia europea, en el que se hundieron las fuerzas
creadoras”, con un sucio primer objetivo, evitar a toda costa la presencia
del PCE, “el Partido”, único activo entonces, en cualquier gobierno; esos son
los "progresistas" de hoy,
que llegaron al gobierno en 1982, entre las teatrales sombras del 23-F, aun hoy
necesitadas de luz y taquígrafos,…, de memoria histórica.
Me resulta aún duro recordar que,
dos años después de Suresnes, el 24 enero 1977, gentes de lo más negro de la
caverna fascista de García Carrés y aquel Girón de Velasco que inspiró a
Revilla, asesinaban en su despacho, en la calle Atocha, Madrid, a Javier
Benavides, Serafín Holgado, Ángel Rodríguez, Javier Sauquillo y Enrique
Valdevira, dejando heridos de cuerpo y alma a Lola González, Luis Ramos, Miguel
Sarabia, Alejandro Ruiz y a todos los militantes de las Comisiones Obreras, aquel sindicato de clase y “el Partido”, el PCE que,
veintisiete meses después de la parodia de Suresnes, muerto ya Franco, aún eran
ilegales, muy perseguidos; tenían los abogados unos treinta años, familias con
miedo, sueños,…, nunca lo olvidaré, igual que recuerdo la gran manifestación
del duelo comunista en Madrid, fuerte patada de “el Partido” a la puerta del fascismo, postrer servicio gratis y denunciaré
siempre lo ocurrido estos años y que gente tan peligrosa y lejana a aquel PCE como Sánchez, "Evita" Iglesias, Rufián, Otegui,...
intenten apropiarse de su sacrificio, siendo como son todos ellos peores que
los reaccionarios que, junto a la CIA -que hoy lo cobra- hicieron todo lo
posible para que -casi- nadie supiera de las fatigas, esfuerzos, sacrificios de
los que, con su vida, miedos, torturas, cárceles,…, lucharon contra Franco; de
Suresnes a Atocha, 27 meses, trayecto con dispares actuaciones divergentes que,
a poco que se piense, evidencian lo perversa que ha sido la manipulación de la historia.
Historias de la corrupción. Felipe
fue -y es- beautiful people, Solana, Solchaga,
Boyer,..., Filesa, Time-Export, Malesa, Rumasa y el fraude de Galerías Preciados..., los GAL, la
OTAN, traición al socialismo y a Marx, miles de millones robados, crimen de
Estado, tres cubiletes y una alubia, Guerra fue la Andalucía cañí, el abuso
cutre y paleto de su "henmano"
Juan, del "quien se mueva no sale en
la foto", del ¡dales caña,
Arfonso!, de la nada en medio del vacío, el de "la ceja" solo fue un holograma, alianza con Erdogan, veriflús y,
con su mujer, hijas y dinero público, tétrica estética gótica en la Casa Blanca,
pero lo peor es hoy, el fatuo Sánchez es destilación de todo lo malo anterior y,
o le paramos los pies o, mal criado en la PSOE,
lo rompe todo y, con el feo trío “Evita”
iglesias, Rufián y Otegi, nos arruina. Lo explica muy bien Primo Levi.
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