CoVilación. 10
Republicanos
Fernando Merodio
15-04-2020
“(...), el proceso de desmantelamiento tiene que llevarse a cabo de forma disimulada y oculta. Y esa es la primera tarea del líder político actual (...) Un muro verbal para esconder lo que está sucediendo. Y al otro lado del muro, el 'bulldozer' sigue desmantelando (...) La política para ellos es un pretexto". (Un muro y un 'bulldozer'". John Berger. El País 05.04.06)
Ayer, 14 de abril, tras leer las nocivas memeces de siempre del rico peronista de Galapagar y mientras esperaba encontrar algo serio sobre eso en que algunos ven la solución a todos sus males y, desde Grecia y Roma -salvo los ingleses que, muy suyos, lo dicen "commonwealth"- llamamos "república", administración de la "rës püblica", los asuntos de todos, celebraba que justo a los 15 años de que, a partir de unas parejas elecciones municipales y que el rey huyera, proclamáramos nuestra II República que, no siendo ejemplar, fue quebrada por un general bajito, rechoncho y de voz atiplada, yo nacía, en domingo de ramos, pellejudo, larguirucho, chillón y, quizás por ello, bermejo, viví en Rozadío, Robacío en las “Peñas arriba" de José María de Pereda, el pueblo de Chisco, criado de Marcelo, señorito madrileño sobrino de don Celso, dueño de la casona de Tablanca, Tudanca, donde repartí mis primeros afectos, aprendí a andar, hablar, leer y escribir, conocer a los próximos, honrar a la maestra, amar la naturaleza, el monte, el río, las aves, el jabalí, el zorro, el lobo,…, explicar a los niños del pueblo, a mi modo, la mar que, ¡tan cerca!, aun no conocían, trepar pindias peñas, hacer sopas en el río con morrillos que los pastores usaban para apriscar ovejas y vacas o que, más grandes, apilados en morios, dividían en pequeños rediles el bello territorio, correr, rodar el aro, dar mínimas estivas, empacharme con andrinas -no endrinas- y moras, llagarme, ortigarme, arañarme,... aliviarme con la milagrosa nueva pomada de penicilina, usar varas de avellano para arcos, flechas, espadas,... y, a los 7 años, llevar hasta Santander la profunda "u" final del habla de la Montaña, barruntando ya entonces que, en la España oscura y triste de aquel general, tuve la fortuna, a pesar de todo, de una niñez inocente y feliz, aviniéndome a Rilke en que “la única y auténtica patria del hombre es su infancia”.
Entiendo que ello está en la base de mi idea de apoyo a la "rës püblica", las cosas de todos, asentada en esa infancia y, luego, colegios de "curas", mal olor húmedo y agrio, sus faldones largos que ocultaban algo, las misas diarias, los rosarios, las semanas santas, el fútbol, los recreos, terrores primero y, después, dudas lógicas de que esto y lo de luego fuera eterno, Religión y Formación del Espíritu Nacional, asignaturas raras, las notas, las reválidas, el cuadro de honor,..., los largos veranos, el aire fresco que, a mis 16 años, fue Madrid, el "preu", el colegio mayor, la universidad, las pensiones, ¡la vida!, lo pesado que era el ridículo general bajito, barrigudo, de voz atiplada, cruel e inculto, el rey que juró el Movimiento, la heroica y etérea atracción de "los comunistas", las carreras, los tétricos grises, los panfletos, el cine, el teatro, la trastienda de librerías, Marx, Engels, Freud, Henry Miller,..., "Las criadas" de Genet, "Marat-Sade" de Weiss, teoría y práctica, política y sexo, vivir e, insisto, ¡aire fresco!, fútbol, el Madrid de DiStéfano, Puskas y Gento y el equipo del Hogar Montañés, Rosa, escarceos con las ciencias y estudios de derecho, única alternativa que me dieron a la Filosofía, la estúpida, odiosa "mili", la boda, Fernando y Santiago, la familia mechada de política que buscaba libertad, el Derecho, carca, usado como arma, las Comisiones Obreras de Camacho y Cote, los abogados/amigos muertos en Atocha, la fatigosa y dañina legalización, la transición injusta, líquida, el voto republicano, negativo, secreto a la constitución, la decepción que me lleva a las pequeñas bolsas de resistentes de que escribía Berger, fracasos, derrotas y, también, victorias, generosos y extenuantes maratones, traiciones, fallos, la agitación de la vida, la lucha entre Marat y Sade, ideas, lectura, enfados,... hasta que, muy septuagenario, desemboco en esto..., la vida.
El 14 de abril, la idea de rës püblica me lleva a París, a Nanterre, la filosofía y mayo del 68, a la revolución francesa, la Ilustración, la Razón, los derechos del hombre que, además, es ciudadano, al bello cementerio Pere Lachaise y su homenaje a los republicanos derrotados por sí mismos, por el general, Mussolini e Hitler en 1939: "A la mèmoire de tous les espagnols morts pour la libertè. 1939-1945" que, tras sobrevivir al fascio, arriesgaron y perdieron la vida en defensa de ideas de libertad e igualdad para todos, la rës püblica frente a la ponzoñosa mezcla de egoísmo nacionalista y falso socialismo que aliñó el nazismo y, continuando el viaje hacia atrás en el tiempo, llego hasta Platón, al diálogo República, en griego Politeia, Acerca de la Justicia, al gobierno de la polis, referido a la idea del Estado de su época en crisis y al lugar que en él ocupa cada hombre y cada estamento, que el filósofo siempre vinculó a la Justicia.
Me siento -y me sé- republicano hasta el tuétano, preocupado por las cosas públicas, de todos, lejano, por supuesto, a dichos y hechos de los miembros de la peligrosa amenaza mercantil de Sánchez, Iglesias & Co que -dice Alba Rico- en sus represivos decretos del confinamiento nos obligan a que distingamos -ellos no lo hacen- qué es lo esencial y cuya abusiva brigada mediática político-social, la hiperactiva Sexta -que Zapatero regaló al entrista Roures-, cual Billy el Niño, cada día es más eficaz en la totalitaria denuncia y persecución de quienes no les son afines; soy, pues, tan ajeno a esa -por decirlo de algún modo- política... como a la de los otros, a la falta de ideas frente a la realidad, a la sumisión al poder, a la constante fe ciega que, como en el mito de la caverna, hoy se nos exige respecto a las sombras que ellos proyectan sobre el muro del antro con su perverso lenguaje traidor a cosas importantes, corrupción completa de la inteligencia, transigir, conciliar todo incluso con lo irreconciliable, me veo en las antípodas de esa cosa ajena a lo republicano, melindrosa, que la mercantil PSOE/peronistas llama "progresismo".
La rës püblica no será defendida, es notorio, por las variedades de nuestra derecha, ni tampoco por el capital, la iglesia o los poderosos entramados mediáticos que hoy dictan -su- doctrina, ni tampoco por ignaros "progresistas" que, empeñados en un disimulado, oculto, perverso proceso de desmantelamiento, levantan un verborreico muro tras el que ocultar lo que están haciendo, pretendiendo, ignaros, que para desmontar el abuso de ahora bastaría con echar al rey y, luego, atiborrar a su ávida tropa de -solo- ¿y de lo mío, qué?; sujetos peligrosos que, salvo en su verbo, formas y pizcas de demagogia que ni rozan el núcleo, social y políticamente no difieren de la derechona, capital/prensa y, basta que mande un manipulado, ridículo virus, para que no aparezca nadie y diga nada que merezca la pena escuchar sobre la rës püblica, a través del pequeño hueco abierto para decir lo que pienso, hoy, 15 de abril, dedico un emocionado recuerdo y un sincero abrazo a los olvidados que, en España, en Europa y en tiempos muchísimo más duros que los del ridículo CoV, vergüenza y evidencia de nuestra servil incapacidad para defendernos, perdieron, se plantearon -de nuevo- hacer causa común con la libertad, la igualdad y la justicia en defensa de la cosa pública y lo hicieron: esos, y no nuestros actuales codiciosos gárrulos con botafumeiro, son los republicanos.
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