domingo, 15 de junio de 2025

Lo cotidiano. 109 De pensar en ayer/mañana y el tapón Sánchez Fernando Merodio 15/06/2025

Lo cotidiano. 109

De pensar en ayer/mañana y el tapón Sánchez

Fernando Merodio

15/06/2025

La actual/evidente parálisis política nacida de la hostilidad institucional estatal entre los tres deteriorados/confundidos/confusos poderes políticos genera la desmoralizada sensación social de que es imposible que la -que dicen- democracia pueda desarrollar actuaciones ejecutivas/legislativas/judiciales constructivas que permitan a -entelequia hoy- España salir del bloqueo, agravado por la índole -cierta- de tapón que hoy tiene el -difícil de explicar- aislado Sánchez, solo sostenido por el fino hilo de interés variable que tejen su mercantil/partido y la, para el resto, dañina/heterogénea/inestable trama que son la parásita vacuidad de -la dirigencia de- Podemos/Sumar y la codicia del trust egoísta, con poso violento al que -escalofriante- alienta Sánchez- y dan forma, PNV, Bildu, Junts, Esquerra,…, exige pensar, no en hoy, en ayer y mañana.

Aquel ¿y éste?- sozialismo/nazionalismo fue y, si no actuamos, será para nosotros

En “Medios sin fin. Notas sobre la política“, el filósofo marxista italiano Giorgio Agamben reflexiona sobre la naturaleza filosófica de los -hoy evidentes y activos en muy diversas formas- campos de concentración, preguntándose ¿Qué es un campo? ¿Cuál es su estructura jurídico-política, que hizo posible que pudiera ocurrir lo que ocurrió en ellos?”, inhumano, infiriendo la desazonadora necesidad de “considerar el campo no como un simple hecho histórico o una anomalía perteneciente al pasado (eventualmente presente todavía), sino, en algún modo, como la matriz oculta, nomos del espacio político en que aún vivimos”, centro de confinamiento -con formas diversas- en que, sin juicio -justo- previo ni garantías jurídicas, no se castiga por actos propios, sino por ser parte de un colectivo concreto, (ab)uso de la -injusta-cobertura legal arbitraria de un sistema represivo, lo que hizo que, hasta los 30 años, yo tuviera muy claro lo que no tenía que hacer para .evitar injustos castigos o que, si lo hacía, debía evitar que me vieran, pues era distinto -o no- a la líquida -con otra apariencia- institucionalidad de hoy, sabiendo quien -como yo- ha usado en los dos periodos la ley como garrote contra malos -reales- que, pese a la -dura- fatiga de 40 años -para unos pocos- intentando cambiar esto, no se ha logrado, lo que exige  actuar de otro modo.

El Roto 13/01/2024

Nazionalsozialismo: Sánchez, con otro peinado y bigote, está hasta guapo

Tengo claro, como Agamben, que -aún hoy- vivimos en el útero de un lager o campo, tendiendo, por ello, por mi soledad reciente, por mi -raro- carácter y -bastantes- años, a mirar hacia atrás con -bastante- ira y pensar en lo anterior -o no- e incluso a plasmar en papel lo reflexionado sobre la -que me parece- maldad activa que afecta/daña, además de al resto, a mi o a los míos, teniendo muy claro, hoy como ayer, que -bajo ningún concepto- tal maldad puede ser impune y, ya casi amortizado, me siento exigido a hacerla frente, sabiendo que insistir en lo de uno puede ser vacuo, narcisista, pero también es -a mí me lo parece- desahogo sano, sirviendo tal pensar/hacer para que yo y -más de lo(s) que intuimos- otros, influyamos en lo que, por trascender, es más importante que lo propio y ahora, tras así reflexionar, bajo a lo pedestre actual y lo veo camino a -otro- Auschwitz, proto-campo de exterminio, que nació apoyado en un supuesto, arbitrario estado de excepción –aquí la útil Covid19 y las represivas/graves secuelas que nos ha legado- que solo fue -y es- interés de parte que, naciendo de una excepcionalidad inventada, sin mínimo apoyo en derecho común aplicado, inició una -dijeron- custodia protectora -en alemán Schutzhaft, aquí Confinamiento con ley mordaza-, actuación preventiva contra, en especial, grupos concretos y hechos -que decían/dicen- potencialmente peligrosos, muy cómoda para quien la impone, al convertir en inteligible, lícito, humano incluso todo lo del lager, sea lo abusivo, extremo, inhumano, ilegal o ilegítimo que sea, convirtiéndolo en fácil mecanismo creador de ámbitos de arbitraria ilegalidad habitual y permisividad a la carta para todo ello que ha visto -incluso sufrido- quien piense, no siendo Agamben excepción, pues, todos a su modo, Foucault, Octavio Paz, Chomsky, Primo Levi, Eduardo Galeano,…coinciden con él en lo que, ya en 1938, Bertolt Brecht, lúcido, anunciaba en su poema ”Primavera” (“Poemas del lugar y la circunstancia”):  “Al gorjeo de los estorninos / se mezcla el trueno lejano / de los cañones de las maniobras navales / del Tercer Reich”; el riesgo que fue y, cuando ya suena el grito de evidentes kapos, si no hacemos algo, será.

El Roto 10.09.2024

A algunos, hasta los del Peugeot les parecen normales: reflexionemos sobre ello

Son muchos los que explican cómo los mecanismos de la opresión están hoy en el lenguaje, controlado por el poder del gran capital, dueño del instrumento/poder de los medios de comunicación, explicando Chomsky, poco radical, cómo, controlada por el 1%, “la propaganda es a la -que dicen- democracia lo que la cachiporra al estado totalitario”, un poder espurio llamado libre expresión/información, en manos de los muy pocos que, a su interés y con formas nuevas, preparan un nuevo lager que será tan duro como -o más que- aquel, mientras suenan los estentóreos -no confundir con lo “ostentóreo” de Gil y Gil- gritos iniciales de lo nuevo, no existiendo democracia cuando, como aquí es evidente, los medios más poderosos no son libres ni imparciales y evitan al resto acceder a la información y datos intelectuales/materiales para mejor gestionar lo particular y lo público, siendo cierto que -aquí y a tal fin- vale todo, debiendo, a partir de ello, preguntarse ¿dónde está el límite?, ¿dónde empieza a ser insoportable el (in)humano humo/cenizas del Lager, oculta por la propaganda, siendo mi respuesta que tal límite lo debemos fijar, lógicos, nosotros con -solo- nuestro valor y esfuerzo, siguiendo a Primo Levi que, tras su insufrible estancia en Auschwitz, explicó que, quienes han pasado por experiencias crueles, callan o hablan de ellas, haciéndolo los primeros por un hondo malestar que él llama “vergüenza”, mientras los que hablan lo hacen -pese a lo que cuesta- desde la consciencia de que aquello, para bien o para mal, los marcó y trasciende a lo personal de cada caso concreto por su dimensión genérica, exigiéndonos el injusto poder extremo de los media que nos inmunicemos frente al turbio examen, dictamen e ignara/dolosa/dañina opinión que generan,

Coda sobre los cuatro del Peugeot y otras ratas.- Todo lo anterior es prístino en la Palestina de Trump y Netanyahu, con Musk y los –pocos- plutócratas cresos, en la Rusia de Putin y el KGB, en la CIA y una -no muy- larga lista en la mente -espero- de todos y, más cerca, en el aquí, cutre, nos ha crecido, peligroso, represor, siniestro Beau Sánchez, que -angelical- dice que por enésima vez le engañaron sus tres cuates del Peugeot que, entre otras cosas, se lucraron -mucho- con -metáfora de sus 7 años de “ley mordaza”- los bozales que, a su conveniencia y precio- nos impusieron o, aún más cerca mío, es otro siniestro anuncio de dañino campo, el rebufo de la -menos que bachiller- primera sentencia -de la que sorprende qué no exhiban los medios locales- sobre la canallada -que dicen- P.E. El Escudo, que ha hecho que mal alimentadas ratas comiencen a asomar su peludo, repulsivo, tóxico hocico en pueblos tan bellos y víctimas del capital como La Costana, Lanchares, Monegro, Molledo,… y exijan que nadie piense que son tontas, por lo que, para su tranquilidad, reconozco que habrá que explicar con detalle que no lo pensamos y las reconocemos “miembras” de la misma escuela en que se doctoraron los “listos” de la banda del Peugeot y, tras ello y para acabar, mientras muchos miran al dedo, reflexiono un rato sobre Giangiacomo Feltrinelli, editor de El gatopardo, marxista multimillonario -italiano como Agamben- que moría al explotarle una carga que quiso colocar en una torre de altísima tensión e intento entender que, habiendo tan claros culpables, en aquella Italia, ¿Por qué quiso atentar contra una torre que, sin hacerle nada, era casi una víctima?

El Roto 14.06.2025

Van a acabar obligándonos a que solo podamos hacer algo como esto

jueves, 12 de junio de 2025

Lo cotidiano.108 De ancianos, covid19 y asilos Fernando Merodio 12/06/2025

Lo cotidiano.108

De ancianos, covid19 y asilos

Fernando Merodio

12/06/2025

Intentaré analizar dialécticamente los históricos, gravísimos hechos que, como todos, percibe un anciano melancólico -muy- viudo en el tramo 80 de su vida en que, sano como un roble con moho o una casa con goteras, no hace el ejercicio que quisiera y le pide el cuerpo, pues hace 10 años, tras que un médico le extirpara un maligno tumor en la próstata -nada cuando el, que dicen, feminismo progre lo coteja con el de mama- el sistema sanitario no atendió entonces, ni hoy, el síndrome quirúrgico causado en su pierna derecha, por lo que, pese al -mucho- ejercicio previo -acabó decenas de maratones- hoy solo puede andar despacio pero, al menos, pese a edad, pierna seca, moho/goteras, dolor por estar solo desde agosto, freír mal un huevo, vivir de una pensión de escasos 500 €/mes,… nadie le ha sugerido la usual ocurrencia de aparcar en un asilo, lo que -entre otras cosas- impediría su pelea contra el 1%, esos gigantes que intentan robar el mejor territorio de montaña en mano común para implantar molinos de 200 m. y, por contra, le haría caer -dicen por ahí- en las fauces de asesinos (¡) de viejecitos -como él- dejados en asilos… o como ahora se diga.

El Roto 08/06/2025

Sin llegar a tanto, por ahí va la cosa

Intentaré, pues, salir del carril político/mediático, identificar y, luego, denunciar a, tan oscos, crueles criminales, maltratadores de ancianos como yo, en especial a partir de que la estructura policial/represiva de la salud, “profesionales de la política” de varios niveles -que la semana pasada esbocé con Foucault- vio en la -útil- “pandemia”, con subtitulo Covid19, medio para callar al resto, anularnos y lograr -con impunidad-, como escribió entonces Ian McEwan, británico en sus, bravas, “Notas sobre el coronavirus”, que alguien en El País -sin que lo detectaran los fondos, el capital- subtituló: “Sea cual sea la política de los gobiernos, todos corremos riesgos y estamos involucrados en esta crisis. Si existen discrepancias entre los intereses económicos y los sanitarios, queremos oírlas”, sin que, pasados cinco años, nadie nos haya informado, entre otras muchas cosas, del atroz abuso de quienes usaron -y usan- el -trampantojo que dijeron- Covid19, exigiendo McEwan -inteligente y útil- que “ya va siendo hora de que (…) la próxima discusión de un consejo de ministros sobre cómo continuar o cómo terminar con la estrategia del confinamiento (…) debería retransmitirse por televisión”, aclarando amable que ni siquiera pide derecho a votarlo, sino solo, de algún modo, “estar involucrado”, con la inquietud -lógica- de por qué cuando un epidemiólogo o un político citan la “inmunidad de rebaño” -ofensiva, cruel metáfora- no los interpelamos, “un poco incendiario” modo de “resistencia popular”, al tiempo que, para analizar el virus al que -decían- nos enfrentábamos, acudía a Larry Bryant, que tanto ayudó a erradicar la viruela, para describir lo que aun dicen Covid19 como: “(…) manojo de ARN envuelto en grasa… sentado a esperar con paciencia hasta que no haya más personas vulnerables”; siendo evidente, según Manuel Cruz, filósofo ”pogre”, “(…) la paradoja de que por un lado nos pidan que, unidos, combatamos al virus y, por otra, no nos permitan estar físicamente cerca”, advirtiendo Santiago Alba Rico, también filósofo, que “(…) entiende el estado de alarma necesario, pero con cuidado pues la situación puede enardecer la tendencia y, en lugar de usar el parón para revisar con calma nuestro modelo social (…) nos dejarnos llevar por el ardor del momento y acabamos como la República de Weimar”, lo que, evidente hoy, aquí ha ocurrido, al no oír entonces a Emilio Lledó, nonagenario filósofo no dudoso de radicalismo que dijo tener la cabeza llena de “recuerdos de la guerra civil, (…) la misma inseguridad, los hábitos del miedo; no salir a la calle (…). aquel fue un miedo concreto (…), este abstracto, difuso”, y un “gran problema, el desconcierto que no ayuda a pensar bien, cuanto lo que precisamos en este momento es justo lo contrario: la razón contra el caos”, imperando hoy el porte del personaje de Jim Harrison, “Leyendas de otoño”, al que, “hasta los sucesos más corrientes, y la muerte es el más corriente de todos, le pillan por sorpresa”, en vez de, como el  sabio rumano Emil Cioran, ver que “vivir es una maldición” y “nuestra maldita lucidez, anomalía evolutiva, no deja de recordarnos nuestra fragilidad

El Roto09.06.2025

El que ronca puede ser cualquier anciano en un asilo o, ahora dopado, Sánchez el Malo

Me opuse con fuerza al represivo, ilegal, injusto “confinamiento”, fetiche progresista con prefijo latino “con”, “encuentro, cosa compartida” y raíz “finis”, “borne, marca”, nada de lo cual casa con lo que, en Derecho, significa tal palabro, lo que exige luchar contra la “progre” represión de un pequeño virus -con estadísticas opuestas a lo dicho sobre él-, y apoyo -solo- en test, higiene, mascarillas, guantes,…, ideas medievales de los represores, refuerzo de mi -entonces- diaria pelea contra oscos “grises” -nunca serán, para mí, otra cosa, sea cual sea el color de su disfraz-, cabestros como los municipales, siervos -en el peor sentido- que, en 2020, querían impedir que Rosa paseara -y ni conocía- conmigo, que, ¡por ser abogado!, sí podía hacerlo, insistiendo en que ella tomara el aire -solo- cuando, torpes rucios, policías, Sánchez, Illa, quienes se lucraban con las mascarillas -y más cosas- quisieran

El Roto

Desde mi -ya larga- experiencia, insisto en pedir a todas las policías que, lejos de mí, no me protejan. Lo repito por si, la semana pasada alguien, no lo entendió

Ciudadano, con razones jurídicas denuncié ante la fiscalía superior regional el R.D. 463/2020,14 marzo, de alarma, recordándome su evasiva respuesta la odiosa risa del perro pulgoso, restando importancia a que nos encerraran en casa con trucos de un Sánchez que no consensuó con nosotros, cada vez peor, tras varias prórrogas, siendo ilegal para constitucionalistas, incluso para una STC, suspender, sin razón asaz, derechos fundamentales, ilegalidad  que pretendieron hacernos pasar como leve infracción meramente ética, no legal, cuyos autores -no confinados- en cuadrilla, eran "180 representantes políticos, -entre ellos, Bacigalupo/Ribera, que fue tóxica ministra- directivos empresariales, sindicatos, ONGs -dinosaurios ávidos de subvención injusta- reclamando que la UE supere esta recesión con políticas contra el cambio climático", o sea con "inversiones masivas" que administre -insaciable, creso- el 1%, mientras me impedían reunirme, pasear con -dañada- Rosa y me imponían bozal para, con acelerado, ilegal trámite opaco y lenguaje perverso, aprobar sin participación informada 1) la falsa Ley de Cambio Climático y Transición Energética, 2) el fiero -con serias filípicas de Europa- PNIEC, Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, rector de todos, aprobado sin Evaluación Ambiental Estratégica, y para el que, sin respuesta, la Plataforma solicito su nulidad, Ley y Plan propiciados al socaire de, ilegal, útil  -para ellos- la Covid19, siendo, entre muchos, actos político-administrativos de entonces, contra el interés general, ilegales, nulos, 3) el refuerzo, en lugar de la anulación, del vejatorio Tratado sobre la Carta de la Energía, 1994, y su cláusula/burla ISDS, Investor State Dispute Settlement, regalo al capital del derecho a pleitear con los Estados, no en Tribunales ordinarios, ante abogados ad hoc que dicen "árbitros" y 4) el Real Decreto-ley 23/2020, 23 de junio, sobre medidas en materia de energía, otra rendición/traición ante el 1%, cuatro graves actos contra la mayoría, con el dolo cierto de su trámite, sin participación informada, (ab)usando del inconstitucional estado de alarma, que nos impidió -casi- respirar y dañaba bienes, libertades y derechos, mientras -hoy evidente-.el capital, Sánchez, Ribera/Bacigalupo, Zapatero, Begoña, David, Ávalos, Koldo, Cerdán y una larga lista de listos, se reían del resto..

Coda sobre criminales.- Octogenario en el estado arriba dicho y el duro placer de haber asistido -solo como la una y sin dejarla ni un minuto en ningún asilo- al duro-plácido destrozo final de sus 58 años como mi leal compañera y ya no hablaba, ni andaba, ni conocía, todo ello exige un debate global y otro concreto sobre el atropello de capital/pogreso en “lo de la Covid19” y, en especial, la -muy- difundida denuncia del “asesinato” -dicen- de 7291 ancianos -muchos más jóvenes que yo- en asilos de -solo- Madrid y en el trámite político-administrativo de la Covid19 que -hoy una ruina- ponía eufórico a Sánchez y, pues asesinato es “homicidio doloso, intencionado, grave”, si queremos ponernos estupendos, deberemos analizar -una a una- las causas familiares y socioeconómicas para dejar en asilos a los -en principio- solo fallecidos, que ahora motivan, junto a afecto amoroso y acaso mala conciencia, una muy dirigida ira, sin populismo, debemos fijar la real aptitud para -buena- atención masiva en tales locales de -repito- toda España y si -severos jueces- concluimos que hay culpas y culpables, ser justos en el reparto de la quota-parte de castigo que, a cada uno, nos corresponda.

Pd. urgente.- Al tiempo de una sentencia de la TSJ de Madrid en la línea de lo dicho, esto -todo- se desmorona, ignoro hacia qué vamos tras un Sánchez amortizado que, además de lo sabido, es muy torpe si pretende, tras la que nos ha montado -luchas personales y tribales, socios amigos de asesinos, golpistas, forajidos huidos, derroche de fondos que pagarán- next generations, empresa/partido corrupto,…-, limitarse a ofrecer cambiar -él-, tras lo de Ávalos y Cerdán, a éste por otro, es demasiado, y, en la cara norte de mi viaje, hilvanaré crónicas en torno a lo que -pienso- nos viene..

domingo, 8 de junio de 2025

Lo cotidiano.107 De (im)parcialidad: policías y constitución Fernando Merodio 08/06/2025

Lo cotidiano.107

De (im)parcialidad: policías y constitución

Fernando Merodio

08/06/2025

Leire Díez, último monstruo -ella dice periodista- de la “ciénaga Sánchez”, vino de Vega de Pas -¿qué haría allí, donde la familia Botín reúne ancestrales cabañas?- a una rueda de prensa sin preguntas, con raros escribidores a sueldo que fueron -solo- a oírla leer -¿escrita por ella?- una nota, obligando a quien honesto, preocupado por personas y hechos, vive activo y es ajeno a sectas o clanes, a sentir asco -¿y miedo?- en una sociedad impávida que permite a la misma Leire asistir -¿por qué?- más tarde a TV3 y explicar durante dos horas aquello que no quiso responder por la mañana, mientras sus kapos nos obligaban a ingerir aceite de ricino -remedio casero global con alabados méritos pero sin base en derecho, justicia o lógica- que El País, 1 junio 2025, ¿filtrada?, nos administró un dosis masiva de cinco columnas y primera página, igual que, cada uno a su modo, las TVs, Ser, ABC, El Mundo, Cope, Es, Broncano, Motos, Wyoming, Évole,…anunciando -¿quién se lo dijo?- el trágala de que “El Constitucional avalará la amnistía. La ponencia que el tribunal debatirá el día 24. El texto indica que la ley cabe en la Constitución y niega que sea arbitraria. El fallo será votado por 10 magistrados con mayoría para los progresistas”, siendo imposible generar, en evidente estado de alarma, más inseguridad personal, sociopolítica y jurídica.

El Roto 13.03.2025 y 03.06.20225

Las dos viñetas definen la situación que cada cual elija.

Aristóteles, filósofo griego, s. IV a.C., explicó que política es modo de actuar que, con saber y normas, busca el bien, la felicidad común, siendo obvia su ausencia en España, lo mismo que antes, los siglos XX y XXI, a partir del grupo cultural herido por derrotas y humillado que fue la “generación del 98”, lo mismo en la monarquía de Alfonso XIII, que en la “dictadura con rey” de Miguel Primo de Ribera, la dictablanda de Berenguer, la II república, la dictadura fascista de Franco y lo que -dice la constitución de 1978- sería un -teórico- “Estado social y democrático de Derecho”, que tendría como “valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”,  diciendo también que emanan “del pueblo español (…) todos los poderes del Estado”, con forma de “monarquía parlamentaria”, sin que figure en su texto la idílica separación de poderes definida por Montesquieu y Locke, que se suple por -una cierta- separación de “funciones” en la que legislativo y ejecutivo nacen juntos de las elecciones generales, y del judicial -al menos hoy día- mejor ni hablar, debiendo invocar que ya en la Roma clásica la acción política se legitimaba con tres figuras: “imperium”, poder absoluto de quien tenía, como fuera, mando, “potestas”, poder político delegado, impuesto/defendido con la fuerza y “auctoritas”, autoridad moral no vinculante que genera admiración/prestigio, que, un ejemplo, aquí hoy debieran disfrutar TC y Senado, pero, ¿alguien atisba alguna “auctoritas” en un radio de 1.000 kms en torno a, inicuo, Conde Pumpido o -si conocen sus caras- en algún senador?

El Roto

Desde mi -ya larga- experiencia, pido a todas las policías que, lejos de mí, no me protejan

Ayuda a oponerse a la “potestas” delegada de que abusan burócratas sin “auctoritas” aculados en empresas/partido, oírlos, a diario, exigir con insistencia distintas, cada día más y más caras policías, del latín -y, antes, del griego- politia, fuerza/violencia de personas sin formación regida con abuso por la injusta potestas política, en busca de la pastosa calma que exige, nadie dude, el poder real, por lo que, al no implementar la constitución poderes separados, el riesgo de exceso policial debiera exigir -y no lo hace- una dosis extra de imparcialidad -opuesta a lo “partial”, “de una parte”-, actitud de juicio objetivo, sin interés subjetivo, en quien sin (ab)uso, ostenta “potestas”, creando un freno corrector del (ab)uso por la dañina fuerza libre de las -excesivas- policías, garantía -aquí no constitucional- de que todo poder sea imparcial en pro del bien común, y no de otro, pues lo contrario es delito, corrupción, abuso, siendo prístino ejemplo de “parcialidad” el anuncio en los medios -¿nacido de quién?- de lo que -a toque de corneta- va a decidir el TC sobre la infecta -calificarla así me inhabilitaría como juez- amnistía legislada en interés de -solo- Sánchez y su banda, haciendo público que los 12 magistrados -“políticos”, no jueces- del TC tienen ya formado criterio -y voto- sobre la tropelía que nos desigualaría si amnistían ambiciones ilegales y, pese a su obligación -que todos conocemos- de abstenerse, no lo hacen.

Para que quien quiera -y sepa- piense -y actúe- doy una -para mí muy- seria vuelta a lo que significa la policía, ficción sociopolítica interesada en algo que, ¡lúgubre horror!, monopoliza impúdico el uso político de la fuerza, solo -a veces- revisado a posteriori, a la que, sabio, Foucault vincula con trazas tan humanas/(in)sensibles como las de la exigencia de recluir a los -llamados- locos o al represivo uso de la sanidad global -y en especial la epidémica y/o pandémica- que, para mejorar el orden que interesa al poder, genera un enfermizo afán por vigilar y castigar a todos, recordando el filósofo que ya el edicto real de 27 abril 1656, al crear  el Hospital General, fijaba la idea de que fuera lugar de encierro de, entre otros, los locos y limitara desórdenes ligados a ellos, pero también a la enfermedad, el paro, la mendicidad,…, indeseado -otro- mundo que, despojado de su cariz religioso, pasa a ser objeto de control policial, sustituto civil del dogma que impregna todo lo que sucede, por nimio que sea, (pre)ocupado, como el Estado, por “Sécurité”. “Territoire” y “Population”, de modo que -con violenta fuerza- influye en la enormidad que va desde “el vivir hasta el más que vivir", desde la vida natural hasta la social e, incluso, la felicidad humana, siendo "conjunto de intervenciones y medios que aseguran que el vivir, el más que vivir, el coexistir, será efectivamente útil para la constitución y el fortalecimiento de las fuerzas del Estado"; debiendo reflexionar sobre cómo, simulando otra cosa, sus auctoritarios miembros -en especial hoy- no solo nos vigilan, identifican, multan o arrestan si no lo logran -o por otros motivos- y falsos, beatíficos paran el tráfico para que los viejecitos cambiemos de acera,…, imponiendo con coacción, sea cual sea, la -de ellos- razón de Estado,… cada día más ajena a lo que -ellos también- dicen democracia.

Es un tráiler, la película entera se puede ver gratis en castellano en google, o como se diga; sin recomendar, pienso que vale la pena verla… y actuar.

Coda sobre la película Open Range, la vida en territorio abierto, de todos, sin cercas ni límites, donde personas y ganado pueden ser libres.- Open Range, 2003, es un western crepuscular de Kevin Costner que interpretan él, Robert Duvall y Annette Bening. Ocurre en 1882. Spearman y Waite son dos veteranos vaqueros que cuidan su ganado en praderas abiertas, de todos. Baxter, es el poder, allí económico, y tiene en nómina al sheriff/policía, atemoriza al pueblo y exige que ganaderos/ganado abandonen las praderas abiertas. Spearman y Waite, le dicen que “Siempre ha habido tierra para todos” y Baxter contesta: “Los tiempos cambian”. Waite dice a Spearman, “¿Vale la pena que le maten por unas vacas? y Spearman replica ”Una cosa son las vacas y otra que un hombre diga a otro a donde puede ir en esta tierra“, concluyendo Waite: ”Hay cosas que corroen a un hombre más que la muerte”. Tras ello, los dos armaron la marimorena. Lo entiendo, coincido y, pues aquí hay gente que, como Baxter, tiene a la policía -y más- en nómina, toda mi -ya larga- vida los planté cara -y aún lo hago- sabiendo que, porque le conviene, gente como Sánchez nos cambia -a mucho peor- la vida y ataca cruel -incluso- al Eduardo Madina que, uno de los suyos, tiene otros modos, y que, egoísta, lo que el “pueblo” quiere es que “no se le salpique”; sumado todo, me merece la pena, ya muy viejo, seguir peleando en territorio abierto.