domingo, 15 de junio de 2025

Lo cotidiano. 109 De pensar en ayer/mañana y el tapón Sánchez Fernando Merodio 15/06/2025

Lo cotidiano. 109

De pensar en ayer/mañana y el tapón Sánchez

Fernando Merodio

15/06/2025

La actual/evidente parálisis política nacida de la hostilidad institucional estatal entre los tres deteriorados/confundidos/confusos poderes políticos genera la desmoralizada sensación social de que es imposible que la -que dicen- democracia pueda desarrollar actuaciones ejecutivas/legislativas/judiciales constructivas que permitan a -entelequia hoy- España salir del bloqueo, agravado por la índole -cierta- de tapón que hoy tiene el -difícil de explicar- aislado Sánchez, solo sostenido por el fino hilo de interés variable que tejen su mercantil/partido y la, para el resto, dañina/heterogénea/inestable trama que son la parásita vacuidad de -la dirigencia de- Podemos/Sumar y la codicia del trust egoísta, con poso violento al que -escalofriante- alienta Sánchez- y dan forma, PNV, Bildu, Junts, Esquerra,…, exige pensar, no en hoy, en ayer y mañana.

Aquel ¿y éste?- sozialismo/nazionalismo fue y, si no actuamos, será para nosotros

En “Medios sin fin. Notas sobre la política“, el filósofo marxista italiano Giorgio Agamben reflexiona sobre la naturaleza filosófica de los -hoy evidentes y activos en muy diversas formas- campos de concentración, preguntándose ¿Qué es un campo? ¿Cuál es su estructura jurídico-política, que hizo posible que pudiera ocurrir lo que ocurrió en ellos?”, inhumano, infiriendo la desazonadora necesidad de “considerar el campo no como un simple hecho histórico o una anomalía perteneciente al pasado (eventualmente presente todavía), sino, en algún modo, como la matriz oculta, nomos del espacio político en que aún vivimos”, centro de confinamiento -con formas diversas- en que, sin juicio -justo- previo ni garantías jurídicas, no se castiga por actos propios, sino por ser parte de un colectivo concreto, (ab)uso de la -injusta-cobertura legal arbitraria de un sistema represivo, lo que hizo que, hasta los 30 años, yo tuviera muy claro lo que no tenía que hacer para .evitar injustos castigos o que, si lo hacía, debía evitar que me vieran, pues era distinto -o no- a la líquida -con otra apariencia- institucionalidad de hoy, sabiendo quien -como yo- ha usado en los dos periodos la ley como garrote contra malos -reales- que, pese a la -dura- fatiga de 40 años -para unos pocos- intentando cambiar esto, no se ha logrado, lo que exige  actuar de otro modo.

El Roto 13/01/2024

Nazionalsozialismo: Sánchez, con otro peinado y bigote, está hasta guapo

Tengo claro, como Agamben, que -aún hoy- vivimos en el útero de un lager o campo, tendiendo, por ello, por mi soledad reciente, por mi -raro- carácter y -bastantes- años, a mirar hacia atrás con -bastante- ira y pensar en lo anterior -o no- e incluso a plasmar en papel lo reflexionado sobre la -que me parece- maldad activa que afecta/daña, además de al resto, a mi o a los míos, teniendo muy claro, hoy como ayer, que -bajo ningún concepto- tal maldad puede ser impune y, ya casi amortizado, me siento exigido a hacerla frente, sabiendo que insistir en lo de uno puede ser vacuo, narcisista, pero también es -a mí me lo parece- desahogo sano, sirviendo tal pensar/hacer para que yo y -más de lo(s) que intuimos- otros, influyamos en lo que, por trascender, es más importante que lo propio y ahora, tras así reflexionar, bajo a lo pedestre actual y lo veo camino a -otro- Auschwitz, proto-campo de exterminio, que nació apoyado en un supuesto, arbitrario estado de excepción –aquí la útil Covid19 y las represivas/graves secuelas que nos ha legado- que solo fue -y es- interés de parte que, naciendo de una excepcionalidad inventada, sin mínimo apoyo en derecho común aplicado, inició una -dijeron- custodia protectora -en alemán Schutzhaft, aquí Confinamiento con ley mordaza-, actuación preventiva contra, en especial, grupos concretos y hechos -que decían/dicen- potencialmente peligrosos, muy cómoda para quien la impone, al convertir en inteligible, lícito, humano incluso todo lo del lager, sea lo abusivo, extremo, inhumano, ilegal o ilegítimo que sea, convirtiéndolo en fácil mecanismo creador de ámbitos de arbitraria ilegalidad habitual y permisividad a la carta para todo ello que ha visto -incluso sufrido- quien piense, no siendo Agamben excepción, pues, todos a su modo, Foucault, Octavio Paz, Chomsky, Primo Levi, Eduardo Galeano,…coinciden con él en lo que, ya en 1938, Bertolt Brecht, lúcido, anunciaba en su poema ”Primavera” (“Poemas del lugar y la circunstancia”):  “Al gorjeo de los estorninos / se mezcla el trueno lejano / de los cañones de las maniobras navales / del Tercer Reich”; el riesgo que fue y, cuando ya suena el grito de evidentes kapos, si no hacemos algo, será.

El Roto 10.09.2024

A algunos, hasta los del Peugeot les parecen normales: reflexionemos sobre ello

Son muchos los que explican cómo los mecanismos de la opresión están hoy en el lenguaje, controlado por el poder del gran capital, dueño del instrumento/poder de los medios de comunicación, explicando Chomsky, poco radical, cómo, controlada por el 1%, “la propaganda es a la -que dicen- democracia lo que la cachiporra al estado totalitario”, un poder espurio llamado libre expresión/información, en manos de los muy pocos que, a su interés y con formas nuevas, preparan un nuevo lager que será tan duro como -o más que- aquel, mientras suenan los estentóreos -no confundir con lo “ostentóreo” de Gil y Gil- gritos iniciales de lo nuevo, no existiendo democracia cuando, como aquí es evidente, los medios más poderosos no son libres ni imparciales y evitan al resto acceder a la información y datos intelectuales/materiales para mejor gestionar lo particular y lo público, siendo cierto que -aquí y a tal fin- vale todo, debiendo, a partir de ello, preguntarse ¿dónde está el límite?, ¿dónde empieza a ser insoportable el (in)humano humo/cenizas del Lager, oculta por la propaganda, siendo mi respuesta que tal límite lo debemos fijar, lógicos, nosotros con -solo- nuestro valor y esfuerzo, siguiendo a Primo Levi que, tras su insufrible estancia en Auschwitz, explicó que, quienes han pasado por experiencias crueles, callan o hablan de ellas, haciéndolo los primeros por un hondo malestar que él llama “vergüenza”, mientras los que hablan lo hacen -pese a lo que cuesta- desde la consciencia de que aquello, para bien o para mal, los marcó y trasciende a lo personal de cada caso concreto por su dimensión genérica, exigiéndonos el injusto poder extremo de los media que nos inmunicemos frente al turbio examen, dictamen e ignara/dolosa/dañina opinión que generan,

Coda sobre los cuatro del Peugeot y otras ratas.- Todo lo anterior es prístino en la Palestina de Trump y Netanyahu, con Musk y los –pocos- plutócratas cresos, en la Rusia de Putin y el KGB, en la CIA y una -no muy- larga lista en la mente -espero- de todos y, más cerca, en el aquí, cutre, nos ha crecido, peligroso, represor, siniestro Beau Sánchez, que -angelical- dice que por enésima vez le engañaron sus tres cuates del Peugeot que, entre otras cosas, se lucraron -mucho- con -metáfora de sus 7 años de “ley mordaza”- los bozales que, a su conveniencia y precio- nos impusieron o, aún más cerca mío, es otro siniestro anuncio de dañino campo, el rebufo de la -menos que bachiller- primera sentencia -de la que sorprende qué no exhiban los medios locales- sobre la canallada -que dicen- P.E. El Escudo, que ha hecho que mal alimentadas ratas comiencen a asomar su peludo, repulsivo, tóxico hocico en pueblos tan bellos y víctimas del capital como La Costana, Lanchares, Monegro, Molledo,… y exijan que nadie piense que son tontas, por lo que, para su tranquilidad, reconozco que habrá que explicar con detalle que no lo pensamos y las reconocemos “miembras” de la misma escuela en que se doctoraron los “listos” de la banda del Peugeot y, tras ello y para acabar, mientras muchos miran al dedo, reflexiono un rato sobre Giangiacomo Feltrinelli, editor de El gatopardo, marxista multimillonario -italiano como Agamben- que moría al explotarle una carga que quiso colocar en una torre de altísima tensión e intento entender que, habiendo tan claros culpables, en aquella Italia, ¿Por qué quiso atentar contra una torre que, sin hacerle nada, era casi una víctima?

El Roto 14.06.2025

Van a acabar obligándonos a que solo podamos hacer algo como esto

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