Lo cotidiano.92
Pero, ¿qué pasa aquí?
Fernando
Merodio
22/02/2025
Hoy parte esencial en nuestros males, los
medios no son ejercicio de un derecho sino útil, sucio utensilio del peor
capital; es tan evidente que quien no lo vea está ciego o, lo más lógico, es tan
canalla como ellos. Miércoles, 19 febrero 2025, biblia liberal progresista, El País, en primera página, fotografía
ilustrativa de un lujoso -¿o, quizás, sólo rico?- salón de Riad, en la repugnante,
cruel satrapía de Arabia Saudí, donde, con otros, se reúne el inquietante, gélido
Sergei Lavrov, resto momificado de lo peor del más dañino estalinismo, con un
vegetal, ni carne ni pescado, cubano, Marco Rubio que, para que Trump no envidie
que piensa, ni mueve un músculo y el resumen: “EE.UU. rehabilita a Putin en el primer encuentro sobre Ucrania”,
con nota de Lluis Basset, catalán llorón vende-humo a pie de página, mal
explicada: “¡(E)Uropa no te rindas!”
y, además, está lo del Sánchez de Begoña que, para no hablar aquí, anuncia viajando
a Ucrania, un risible, inconcebible vuelco al orden internacional; el mismo día
miércoles 19 febrero 2025, aún más cutre, El
Delirio Montañés, cosa indescifrable del capital internacional/vasco, loa
al alcalde de Aguayo, ¡qué vergüenza!, tierra de la vieja/nueva PSOE LGTBIQ+ -¿faltan letras?, ¿olvido alguien?-,
con el viejo/nuevo Casares, petimetre de la mercantil autora -con otras- de la
larga, inane sopa de letras que en 10 minutos, “progres” muy poca cosa, Errejón, Monedero, lo que llamaron Podemos, Sumar o como sea, las de eso
tan aburrido que -ellas- dicen fútbol, Jenni Hermoso o Mapi León desmontan con
hechos, mientras un tal Daniel Martínez -¿es nombre o azorado seudónimo?- aumenta
sus páginas y más páginas de falacias sobre la corrupta, destructiva obra que,
desde el ilegal “concurso eólico”,
remueve -sin éxito- frente a unos pocos -ni citados- un tal Valcarce, sobrino/hijo
de -“para la democracia”, of course- ancestrales, influyentes
presidente/fiscal jefe del TSJ de aquí, a los hoy unido -pútrido- el ayuntamiento
de Aguayo, de la mercantil PSOE LGTBIQ+ -del viejo/nuevo Casares que echó
al sonrisas- exhibe plutocrática tendencia -dinero mal repartido- de nuevo rico
que, además de intentar imponer molinos gigantes porque sí al resto, quiere cobrar
y que Josu Jon Imaz, capital internacional/vasco (¿), nos robe el agua y se
enriquezca vendiendo -sin necesidad y caros- 1.400 Mw hidroeléctricos, muchísimos
más de los que -siendo yo niño y mientras el Sr. Merodio y Dª Gloria me formaban-
se generaban por toscos saltos de agua lógicos, ayer sí, por necesidad y pobreza,
aunque también robaran el agua de todos, peñas abajo del río Nansa.
Imperialismo: a la izquierda, hierático
Rubio, a la derecha, soviético Lavrov y, al fondo, el dinero
Lo cutre de aquí son los ya 15 años de
Valcarce, hijo/sobrino de tío/padre/poder judicial que intenta -sin éxito-
derrotar a una rara -tanto como el bicho de Kafka- Plataforma de cuatro gatos dignos, corajudos, que saben algo de la
norma, lo que daría para una exitosa, larga serie de Neflix -o como se diga-
narrando la gran victoria del querer -sin más armas, por ahora- frente al poder
impune del dinero que exhiben en Riad Lavrov y Rubio, Putin y Trump o aquí
nuestro Sánchez/Begoña y su progresismo súcubo, que inventó un feminismo
terrorífico o una igualdad que es reparto de migajas, diciéndome mi
experiencia, de los jóvenes, duros años PCE
lealmente acompañados -con miedo- por mi Rosa, en que aprendí -ilegal- qué y
cómo era un partido de verdad, con las ideas -de Marx- muy claras y mil
necesarios vicios, leninista, vertical, indestructible, hermético,…, que servía
-a mí, al menos, me sirvió- para oponerse al “caudillo” hasta que, muerto el perro, perdí -perdimos los miembros
del grupo- la referencia del enemigo difuminado en mil borrosas, distintas
figuras, que hacían imposible -al menos muy difícil- dirigir el golpe contra la
zona -y la persona- correcta; hoy ya lo tengo claro, a las pruebas me remito,
hay que golpear en todas direcciones, pues a todos gusta la -ayer tan
criticada- “ley mordaza” -¿o mostaza?”-, envidian mucho la sucia, brillante
limpieza de los salones de Riad, quieren robar los “metales raros” de Ucrania, soban contra su voluntad a mujeres -¿y a
hombres?- tocan las partes íntimas a los de otras razas y un largo, larguísimo
etcétera de tropelías.
Fallido intento de ilegal estrago de turberas
-y otras cosas- por Valcarce/Iberdrola, junto al Ebro
Coda final para que nadie se preocupe en
exceso mientras tanto.- La verdad es que si todo lo anterior preocupara, de
verdad, a más de un 0,001%, sería terrible pero, por fortuna o desgracia, no es
así y a la -inmensa- mayoría le importa -igual que le importó “lo de Franco”-
un bledo; víctima que soy, leo ahora el libro de Julián Casanova sobre tan
repudiado -tras muerto- dictador, veintitantos € tirados, y no sé si me produce
más ultraje o risa, pero al menos me sirve para ver que no hay mal que 100 años
dure, ni dictador que, por mucho que, obsesionado, te afecte, viva siempre, ni futbolera
que no quiera ganar lo mismo -¡o más!- que Mbappe y Vinicius Jr., ni -esto lo
escribo porque ya no puede leerlo Rosa- nadie no partidario, incluso mucho, de ser
acariciado suave por gente ajena, en cualquier momento, o de -ser invitado a y-
participar en una orgía con personas del otro sexo… o incluso mezcla y tras darle
vueltas veo que hay quien cree, ¡cuestión de fe!, más saludable -sobre todo
para los malos, pero también para los listos, ¡pobres estoicos!- olvidar a los
que -allá lejos- se reúnen en Riad o Ucrania y al -más próximo- hijo/sobrino/socio
judicial de Iberdrola empeñado con apoyo de El
Deliro Montañés, canalla, en enriquecerse arrasando la propiedad comunal en
la bella, muy protegida Sierra del Escudo .-yo le doy una vuelta a si lo bueno
sería acabar con todos ellos- pero en todo caso, hay que ser prácticos y, al
tiempo, conscientes de que, ¡lo dibuja tan bien Flavita Banana!, el yayo descargado…
somos nosotros, todos sin excepción, y a nadie le importa mucho recargarlo
cuando se agota del todo… y, a su tenor, actuar, mientras podamos, sabiendo que
Flick, sucio siervo en el corrupto Barca, anima a proteger a los “pobres”
árbitros. ¿Todavía más, Negreiro?
Flavita Banana 21.02.2025
Un yayo es el que está tirado de espaldas en
el suelo -yo, tras Rosa-, pero también tú, idiota.
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