viernes, 29 de diciembre de 2023

Lo cotidiano. 32 Que no cunda el pánico… hay acuerdo (Cuento chino) Fernando Merodio 29/12/2023


Lo cotidiano.32

Que no cunda el pánico... hay acuerdo

(Cuento chino)

Fernando Merodio

29/12/2023

Ha vuelto a contarnos otro cuento chino apoyado en -el diablo de los- números que tan bien manipula las -muy pocas- veces que se digna a -desde su inaccesible púlpito en las ondas- dirigirse a una masa sin posibilidad de, tras el hagiográfico, plúmbeo, populista sermón de autobombo, pedirle rectificación o, al menos, aclaración al bochorno que aquí hoy sufre quien, ajeno a la élite del 1%, no es funcionario de las mercantiles-partidos que usurpan lo que -él dice- democracia y, dada la gravedad objetiva de la situación, para que no cunda el pánico nos insulta con su ridículo cuento sobre un acuerdo en que, mercantiles insisto, PSOE, PP, Evita y sus acólitos -con lenguaje perverso- evitan que a quien “ha perdido fuerzas o aptitudes, o las posea en grado menor a lo normal" se le llame en la Constitución, como hace la RAE, “discapacitado” o “disminuido”, sino, ¡atentos niños!, “persona con discapacidad”, hito “progresista” que cohabita con -y trata de ocultar- el abandono que sufre quien “perdió fuerza o aptitud”, ¡si Rosa hablara!, mientras ellos cocinan, ¡Montesquieu ha muerto!, su receta para más control partidista de lo judicial, o la impar ley de la paridad, o la del populismo peronista de fútiles subsidios para mansos mendigos, o la de auto-amnistía con desigualdad para el resto, logrando así, primordial, que desatendamos el dañino avance del cruel capital; todo ello es, por supuesto, la base del sucio tinglado de Sánchez el Malo.

EL ROTO 02/03/2004
"Y, aún así, seguirían votando"

Al tiempo, en la misma página de “opinión” de El País que acoge, con pródiga -pero útil- reiteración, a un Ignacio Sánchez Cuenca, ofensa al pensamiento que, obcecado, insulta al ajeno a la secta y firma su artículo como catedrático de, oxímoron, Ciencia Política mientras, con los datos que da Internet, sería, solo, profesor, ha aparecido una lúcida y culta reflexión que Monika Zgustova titulaba “¿Por qué somos kafkianos?” que, en el polo opuesto al sermón eufórico, nos identifica -casi- con máquinas, burócratas como Josef K. o Gregor Samsa, “huraños y solitarios a su pesar”, arquetipos de la sociedad actual, “cada día más autista, más tiempo mirando las pantallas de los móviles que conversando con las personas reales”, en la “época nerviosa y caótica” que aquí ahora pastorea Sánchez y “las cámaras acechan en el metro y los supermercados, en las autopistas y las calles, los ojos de los móviles nos apuntan en cualquier lugar, en los aeropuertos hay control de huellas digitales (…)”, lo que nos ha convertido en teóricos culpables en un mundo en que, siendo útil para el “progresismo” que -lo dejó claro con el abuso de la Covid19- no derogará la -ayer execrada- “ley mordaza”, eficaz para que la ministra de Sanidad, ascendida tras sufrir palizas de Ayuso en varias elecciones, impida -al que quiera- fumar en las terrazas.

 "Aunque me apliquen con saña la ley mordaza"

El día de Navidad estuvieron con Rosa -y conmigo- nuestros hijos, el pequeño, pragmático de 47 años, nos trajo una paleta de Guijuelo que no sé cortar o deshuesar y preparar al vacío, mientras el mayor, filósofo de 50 años que algo conoce de mis inquietudes, me regaló un libro ya viejo, de 1994, útil hoy, cuyo título es “El enemigo interior. La guerra secreta contra los mineros”, de Seumas Milne, sobre las muy sucias tramas del “sistema” cuando Margarett Thatcher contra el -ayer poderoso- NUM, National Union of Mineworkers, Sindicato Nacional de Mineros, crueles tramas sociopolíticas aquí ahora evidentes, entre otros, contra quienes, sociedad civil, se entrometen para condicionar el futuro de -vitales, en el más estricto sentido- la generación y gestión de la energía, libro el inglés que un antiguo portavoz laborista introduce advirtiendo: “Nunca hay que subestimar la implacable determinación de la clase dirigente británica -o de aquí, añado-  para destruir a sus enemigos”, en lo que son eficaz -y sumiso- utensilio, siempre y en todo lugar, los medios de comunicación, su lenguaje perverso -o solo falaz, que genera personas y hechos falsos-, simbolizados allí por, rival de Rupert Murdoch, aún vivo, el checo Robert Maxwell, ya muerto, y aquí por quienes sabemos.

Coda farisaica.- La PSOE de Sánchez, mercantil con la peligrosa ética que estudió Max Weber, dice que no gobierna con EH Bildu porque le da grima que aún luzca algo del pelo de la dehesa que le creció al convivir años -¿lo hace aún?- con ETA, asesinos curiles con txapela de su tierra y -¡vital!- el mismo ADN, lo que no le impide, sin encomendarse a dios e ignoro si tras consultar al diablo cambiar, entre otras cosas, sus 4 votos en Pamplona por 6 para que Sánchez siga haciendo el mal, y entrega la ciudad que no ganaron en las elecciones a esa Euskalerría insana -dicen “progresista”- que, con su ayuda, junto a una “independenzia” inventada y hasta hace cuatro días exigida a tiros contra el pueblo, igual que el capital, pretende robar, lo explica muy bien Lenin, territorio comunal de otros.

"Muy habitual, el jueves, entre los de EH Bildu"

sábado, 23 de diciembre de 2023

Lo cotidiano. 31 La estrategia del abogado (Cuento -realista y tétrico- de Navidad o, quizás, no) Fernando Merodio 23/12/2023

Lo cotidiano. 31

La estrategia del abogado

(Cuento -realista y tétrico- de Navidad o, quizás, no)

Fernando Merodio

23/12/2023

Queridos niños, que “el aparato estatal, formado por ejército, policía y justicia, es el instrumento mediante el que una clase oprime a otra” es algo que hoy, considerando otros aparatos de opresión escuela, iglesia, medios,…, casi nadie que piense duda y, por ello, en base a Marx y Mao, Jacques Vergès, 1925-2013, “El abogado del terror del film de Schroeder, introduce así su libro “Estrategia judicial en los procesos políticos” que, leído en 1970, aún releo a escondidas, viendo  cómo, fiel a su idea, dice que, al tratar de Justicia, es deber -no solo derecho- del abogado sacar a la calle, fuera de los opacos juzgados ciertos juicios, siendo dos las posibles estrategias procesales: “connivencia” con las instituciones, leyes, reglas del juego y “ruptura” con todo ello, con el acusado enfrentado al sistema injusto, siendo muestra de la primera la de Dreyfus, con el sólido, heroico apoyo del “J’accuse” de Zola y de la segunda las de Sócrates o Jesucristo, afirmando Vergès que si “el primero salvó su cabeza, los segundos ganaron sus causas”.… y que cada cual valore.

El film de Schroeder narra que el abogado nació en Tailandia, hijo de francés y vietnamita, anticolonialista, provocador, según los casos comunista o de extrema derecha y que, tras defender en la guerra de Argel a Djamila Bouhired, acusada de atentar contra Francia, conseguir su libertad y casarse con ella, se esfumó en pleno éxito para resurgir, políticamente incorrecto, defendiendo gente tan dispar como los Jemeres Rojos, Carlos el Chacal, el nazi carnicero de Lyon Klaus Barbie, dictadores africanos o Roger Garaudy, comunista católico, sin excusarse por ello pero argumentándolo: “No soporto que humillen a un hombre solo, incluso a un enemigo, insultado por una turba de linchadores. Un día me preguntaron si defendería a Hitler y respondí que incluso a Bush, con una sola condición: que se declarase culpable”; sabía Vergès de Derecho y Justicia. que el contrato social lo incumple el poder, su primer firmante, que la ley es, a menudo, injusta como los tribunales parciales y, con Hobbes, pensaba que nos une el espanto, no el amor, pues el hombre es un lobo para el otro, lo que le hizo adoptar la cínica actitud de abogado experto con una característica que -pienso- le honró: se enfrentó al poder y a la masa, defendió al individuo débil, estuvo del lado del apestado siempre.

"Ilustrativo como la película 'El abogado del terror', en internet"

Hoy, la distinción entre proceso común y proceso político no importa, nos ahoga la política, asistimos al desplome final del sistema injusto, no a su crisis, es preciso un cambio radical en el contrato social, una nueva redacción, para que no pierdan, siempre, migrantes, palestinos, colonizados, pobres,…, inquirir como hizo Mátyás Rakosy, que acabó estalinista, en 1925 al tribunal/excusa que le juzgaba: “¿Quiénes sois? ¿Cuál es vuestra razón histórica de ser? ¿Qué representáis?”, aclarando Vergès que “la justicia es un asunto de Estado cuando el Estado es fuerte, pero si a éste le sobreviene una crisis es él quien debe rendir a la Justicia cuentas” ¿Como aquí ahora?

Hay que evitar caer -aún más- en las garras de poderes que, sin auctoritas ni potestas, con apoyo en medios -de producción y comunicación- que robaron, son impunes en sociedades con Estado débil, sin ley ni derecho eficaces, poderes a los que los romanos llamaban genéricamente latrones; es urgente atender a George Steiner, agitador intelectual poco sospechoso, pues “si no encontramos otro ideal, el dinero acabará con todo”.

Aquí ahora, impera Sánchez el Malo, la desigualdad corrupta e injusta, el vergonzoso despilfarro de las cuentas públicas, el repulsivo, anacrónico peronismo de -tan cursi- Evita Tocino, que habla y habla de su subsidio del paro para mendigos, obviando que -El Roto dixit- lo que hay que hacer es “crear las condiciones para que sea innecesario”, mientras el bloqueo en que la derecha mantiene al CGPJ no evita que, cada día más, la lúgubre mercantil PSOE lo haga peor con sus “progresistas” pactos contra natura, el TC, la mesa del Parlamento, el Consejo de Estado y la Fiscalía General, el CIS,..., punta del iceberg de una crisis que exige ya que la Política rinda cuentas ante la Justicia… y ésta ante nosequién, siendo hoy -siempre- cierto que el capital -poder real- no admite impugnación a sus sucias reglas y sería bueno que empezara a haber abogados con nuevas normas morales, profesionales y políticas, una nueva postura -no sólo legal- justa, cuidando evitar, por eficacia, pasar la arbitraria línea del riesgo irreversible que marca el cobarde, difuso enemigo injusto, cada día más fuerte.

"¡A que está claro!"

En la cara norte de mi escalada vital busco, al lado de Rosa y otros pocos, energía para ello, sin poder correr ya en soledad, lento, pero aún escuchando suave y repetitiva Reason To Believe, optimista guiño que me hace el “Boss” Springsteen desde, pesimista álbum, “Nebraska” y, pensando, me planteo si lo cotidiano hoy escrito, alejado de -tétrico y realista- un cuento de Navidad, no describirá la más pura y dura realidad.

sábado, 16 de diciembre de 2023

Lo cotidiano.30 Definir, defender el imperio de la Ley Fernando Merodio 16/12/2023

Lo cotidiano.30

Definir, defender el imperio de la Ley

Fernando Merodio

16/12/2023

Se desvela el pacto secreto al ver cómo el día en que se “tomaba en consideración” su amnésica ley de amnistía, la PSOE, sin-vergüenza, da sus votos a EH Bildu para una tétrica moción de censura, técnica parlamentaria de perdedores en la que es -muy- experto ese Sánchez el Malo que, en este caso, hará alcalde de Pamplona a Joseba Asirón, doctor en Historia del Arte con una sugerente tesis sobre torres de linaje, casas fuerte y palacios de cabo de armería en la Navarra medieval.

Con la -poco usada- expresión “Estado de justicia” el pasado jueves 7 la filósofa, catedrática emérita Adela Cortina publicaba un -magistral- pensamiento de los que, junto a los de algún otro y las viñetas de El Roto, alivia mi vergüenza al comprar, a diario junto a casa, El País -que fue- de Polanco, Cebrián y Fraga, dando forma a lo que ella tituló “¿Mayoría progresista?” y subtituló “No es lo mismo democracia deliberativa que democracia agregativa”, para repudiar la partidista teoría que se opone a “‘judicializar’ los asuntos” pues, explica la filósofa, “el juez es el paso del estado de naturaleza al estado de derecho”… si le dejan y no es un inepto corrupto, añadiendo yo que, además, es un seguro, en especial para el débil, pues regula la vida en la jungla en que aquí hoy depreda, sin pudor, gente como Sánchez el Malo, reverso de Guzmán el Bueno, reforzando la filósofa al defender tal “judicialización” -la lógica y no muy compartida- idea de la sumisión de lo sociopolítico a la  Ley y la Justicia, única garantía para el alegre placer, incluso físico, de vencer -con las armas de ellos- al 1% que, hoy visible y altivo como siempre, amenaza la vida en la Tierra…, siempre que no ocurra lo que al personaje de la vieja y atinada viñeta de -siempre- El Roto.

"Demasiado frecuente"

Plantea Cortina una enmienda a la totalidad de la catástrofe que nos tira encima el tal Sánchez y, por ello, razona cómo la amnistía para delincuentes que -por pocos que sean- son cuadrilla de votantes los desiguala con quienes delinquen sin tener peso socio-electoral para ser amnistiados y, más aún, con quienes no delinquen, haciendo a ambos víctimas de lo que ella llamó aporofobia e identificó como sentimiento de miedo o, más aún, de rechazo hacia el pobre, al que culpan de su deprimida situación, actitud propia de cierta política actual, que no otorga a esa inmensa mayoría de “nadies” el trato que a quienes, repito, forman una pandilla electoral.

Tras valoraciones “políticas” de gente tan meliflua como de la Quadra-Salcedo o Sartorius y tan poco fiable como Cebrián, Adela Cortina parece haber abierto la veda a opiniones más pensadas, exigentes, precisas de reflexión, como la de “El espíritu de las leyes” de José Luis Pardo, catedrático, profesor de filosofía, que analiza cómo es vulnerado tal espíritu, definido por Montesquieu -quizás hoy muerto, como dijo, títere, Guerra- alejando Pardo tal vulneración de lo que sobre la amnistía diga el -hoy tan poco fiable- Tribunal Constitucional, pues, si la “legalidad es la máxima instancia de legitimación del poder público”, la separación de poderes que teorizó Montesquieu constituye “el espíritu de esa legalidad”, su armazón esencial, resaltando, además, que toda la pretendida similitud con lo ocurrido en la Transición se quiebra al comprobar cómo la muda de “la Ley para la Reforma Política fue sometida al voto de todos los españoles”, mientras ahora “no solo se actúa contra la moralidad pública”, sino que al “cambiar radicalmente el marco de plausabilidad” omitiendo el “pequeño marco de verificación” que sería un referéndum votado por todos, con tal amnistía que tanto necesita Sánchez se pudieran estar generando unas normas “en las que solo alentasen el rencor, el afán de venganza  y la cruda ambición de poder”, sin que, salvo a posteriori, nadie de nosotros pueda decir/hacer nada

"Muy didáctico"

Solo un día después,  Máriam Martínez  Bascuñan, politóloga -como todos- y, la gran diferencia, desde 2018 titular del poder espurio de ser directora de la opinión de, liberal-progresista, El País, intentaba rebajar la acidez de Cortina y Pardo, queriendo asustar con una lisérgica, urgente página suya titulada “Al otro lado del abismo” y subtitulada, agravando la actitud de su medio, con un fútil “la amnistía debería poder defenderse por razones de orden político y rebatirse con argumentos del mismo tipo” y “España vive un momento donde (¿) se están violentado las costuras de nuestra democracia liberal, pero también asiste a una oportunidad para activar de una vez la agenda de regeneración institucional” ¿Por Sánchez el Malo y su liberal-progresista mercantil troupe de ineptos?, ¿por los de la capucha y el egocentrismo independentista?, ¿por la rémora Evita Tocino y su desharrapado populismo que divide y resta?, ¿por la carca, vaga, vana derecha?,..., y es que hoy, aunque nos convocaran a un referéndum, no confío en nosotros.

Coda para otra tragedia.- En el mamarracho de la COP28 de Dubái, sátrapas acordaron, inane, confuso y difuso, “transitar para dejar atrás los combustibles fósiles”, mostrando exacta la evidente sumisión del imperio de la ley al -peor- capital el sádico titular que, página 28, nos dejó en El País 14/12/2023, Teresa Ribera, farsante liberal-progresista como la PSOE y el  medio: “El acuerdo de la COP es una señal relevante para los inversores”, más claro ni -cada día más escasa- el agua.

"En efecto, ¡No me digas!"

viernes, 8 de diciembre de 2023

Lo cotidiano.29 Libre y privilegiado Fernando Merodio 08/12/2023

Lo cotidiano.29

Libre y privilegiado

Fernando Merodio

08/12/2023

(Dedicado a 1 o 2)

El 06/12/1978 se aprobaba en referéndum la Constitución española, cuyo artículo 1º, apartado 1 decía -y dice- “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores (…) la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”, fijando el apartado 2, lógico y justo, que “la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado” y si hoy, que todos quieren magrear a nuestra Ley de Leyes, el pueblo español mostrara su fuerza nos iría mucho mejor.

Un ejemplo. Sabemos que Hispania -y el resto del mundo- está copada, es esclava del capital… ¿Toda? ¡No!, en una aldea un grupo mínimo -dudo si tan solo tiene un miembro- de aldeanos serios resiste, ayer, hoy y siempre se enfrenta al dinero y tropelías de serviles guarniciones, primero en la aldea Arcera-Aroco y, seguido, en el comunal territorio de montaña en su entorno, sabiendo que la emergencia climática hace que hoy, más que nunca, el epicentro de la lucha contra el poder real -el del capital- esté en quién y cómo genera la energía.

EL ROTO 06/03/2023
"El pueblo, aquí, ha hecho que sean un holograma"

En marzo de 2009 d.C., un dócil/corrupto grupo de caciques locales, mandado por, inepto propretor, un tal Revilla hilvanaba un imaginario “concurso” para adjudicar ¡1400 Mw eólicos!, más de 500 turbinas gigantes, pistas, subestaciones, cientos de km. de líneas de altísima tensión, fibras, plásticos, metales, m3 y más m3 de hormigón armado que sujetarían los tallos mecánicos,…, sueño de un gran negocio, ¡muchos miles de millones de euros de ganancia para el capital! que, en territorio común de montaña, arrasaría la sierra del Escudo, Valdeolea, Valdeprado, Valderredible, Campoo,…, un chollo que, ¿lo duda alguien?, pretendieron regalar a, sabidos predadores, Iberdrola, EDP, Banco Santander y Gallego, Caixanova, Apia XXI, raras firmas gallegas y garrapatas locales, lo que, ¡sorpresa!, impidió “el pueblo”, aldeanos que, sin ruido, con solo su seriedad y esa pócima que los cuatreros llaman “Ley”, usada para ellos por un druida, hicieron que, en 2015, los jueces anularan tan millonario y delictivo montaje y, a partir de ello, para vergüenza de dinero y política, no han implantado ni un solo molino y lloran a toda página en El Delirio Montañés, vocero de Iberdrola; repito, todo causado por aldeanos, el pueblo y la Ley.

"Ese e 'iberdrolo' Galán van a arreglarnos lo del clima"

Ahora, el capital usa -muy torpe- la emergencia por ellos causada en el clima en apoyo de sus coloniales plantaciones de molinos y placas solares, generando escándalo, asco y risa el modo en que, liberal-progresista, El País el día 4 en su libelo sobre la -indecente- COP28, en Dubai, Emiratos Árabes, que preside el sátrapa ministro del petróleo/CO2, titulaba a toda página, ridículo, obsceno que, tras obligar a Sánchez el Malo a -contra su voluntad- pactar con -y amnistiar a- el peor enemigo político de la pócima/Constitución, “La ultraderecha amenaza las políticas climáticas europeas” y, más llamativo incluso “Al Jaber dice que la ciencia no respalda eliminar los combustibles fósiles”, aclarando, en pequeño, que el tal Al Jaber dirige esa COP28 que, con tan peculiar presidente y el patrocinio del “iberdrolo” Galán, dicen, va a arreglarnos lo del clima.

"Leído despacio, ayuda a curar los males del capital"

Todo ello lo destila ese “capitalismo” que Marx señaló como sistema económico/político basado en la propiedad privada de los medios de producción, que facilita la acumulación de capital en las –pocas- manos de injustos explotadores del trabajo ajeno y, al mudar todo en mercancía, llevan a la desigualdad social, comprando y vendiendo como tales la fuerza de trabajo humano, de modo que su propietario, el hombre, les sirve para crear plusvalía, parte del valor de tal fuerza no pagado al asalariado, de la que el capital se adueña controlando la productividad, el salario y la duración de la jornada de trabajo y, ahora además, de ¡uf, sindicatos! la total/injusta apropiación del avance (¿) tecnológico, por lo que, cual aldeanos de Arcera-Aroco, habría que volver a hablar de -y pelear por- conceptos esenciales, como fuerza de trabajo, capital, salario, plusvalía, explotación, acumulación, relaciones de producción, fuerzas productivas, infra y superestructura jurídica, ideológica, clases, lucha entre ellas,…, pensarlos y repensarlos, discutirlos, darlos forma para acabar con el evidente, desigual, injusto mundo del capital, las migraciones coloniales, el sionismo genocida en Palestina, el fúnebre calentamiento global,…, cambiarlo.

Al tiempo que todo el mundo en el Estado de malestar ha olvidado a mi Rosa y mientras Palestina y Jon Rahm son -hoy- símbolo de lo más negativo, yo seguiré disfrutando de la excepcional libertad a que me acercó mi padre y, luego, Arcera-Aroco, concejo al que la (in)Justicia pretende martirizar y, con solo su poción/Ley, desde hace más de 10 años, no deja plantar ni un dañino molino en el pequeño, mínimo territorio comunal, haciendo que, junto a 1 o 2, me carcajee y burle de la impotencia cierta del 1% de malos muy malos, necios, vagos, maleantes, tan pobres que solo tienen mucho dinero, de su delirante vocero y míseros siervos locales, siendo lo cierto que, durante esos más de 10 años, como contra Franco o Sánchez el Malo y sus amistades peligrosas, lo disfruto -y lo disfrutaré mientras el cuerpo aguante- de ese modo mío con 77 años, sin coche, ni smartphone, ni tarjeta bancaria, libre y privilegiado.

sábado, 2 de diciembre de 2023

Lo cotidiano. 28 Necesidad sin virtud Fernando Merodio 02/12/2023

Lo cotidiano. 28

Necesidad sin virtud

Fernando Merodio

02/12/2023

Nicolás Sartorius, candidato cunero en las elecciones de 15 de junio de 1977 en la mínima Cantabria, diputado frustrado tras haber  apartado a López Coterillo y San Sebastián, con méritos nuestros, y hoy aplaudido por el “progresismo” como inconexo resto del naufragio de quienes -pocos- se opusieron a la dictadura, escribe practicón en El País sobre la Ley de amnistía en trámite, eligiendo, práctico insisto, “hablar de las virtudes de la necesidad”, lo que me obliga a asirme a que solo lo hará por desmemoria -y ciego-, sin mala intención, mezclando -falsas- virtudes de la torticera, ruin amnistía al del maletero y el resto con la de la Transición y la “necesidad” que -dice- había, tras morir en su cama “el caudillo”, de legalizar al PCE -rectifico, un respeto, a “el Partido”-, decisión que, frente al quejoso gesto de la renovada PSOE trilera, fue decisión exclusiva de Adolfo Suárez, que la hizo pública el 9 de abril de 1977, sábado santo, tras haber disuelto su secretaría general, él era el secretario, del Movimiento, única organización política -recuerden, la del yugo y las flechas- que usó 40 años el rechoncho general bajito de voz aflautada -hasta eso era bufo- siendo -muy- injusto que el “converso” Sartorius no recuerde el postrer sacrificio de, dignos en tan duros tiempos, Sauquillo, Valdevira, Benavides, Rodríguez Leal, Holgado, Sarabia, Ruiz-Huerta, Ramos y Lola, amigos, comunistas asesinados en Atocha, 5 en cuerpo, 4 en alma por el terrorismo fascista que, igual que en los USA lo controló Jimmy Hoffa, aquí lo hacía el criminal verticato del transporte, causando desazón -que sé no injusta o indebida- el actual ministro del ramo, como el Urtasun que, (in)culto, amenaza con trocear El Prado y, al tuitear infantil, cree -¡uf!, pactos y fe sin virtud- que un lustro son 50 años…, similar a todos los encart(er)ados por Sánchez el Malo.

No es justo Sartorius al embarullar churras con merinas, a un cobarde huido de todos nosotros con la Ley 46/1977, que -diga lo que diga aquel- no perdonó a comunistas, pues sabemos que “el Partido” no hizo nada que exigiera amnistía y la Ley del perdón entraba en vigor el 17 de octubre de 1977, 264 días después de la matanza de Atocha, que sin duda, por -¿miedo a?- el valor, mérito humano de aquellos comunistas hizo que, tras ello y 189 días antes de indultar al resto cómplice, cobarde no comunista, Suárez homologara al “Partido” y quien quiera razonarlo, deberá tener años, ser justo, lógico, no seguir pegado a Franco y saber lo que es un mínimo agradecimiento.

Pasado casi medio siglo -¿cuánto dirá, (in)Culto el Urtasun que cobró de la UE?- nos ha caído encima, insufrible, Sánchez el Malo, retorcida antítesis del elemental coraje de aquellos comunistas que, frente a la inocencia política con que Azaña se refería a la repetitiva, aburrida cuestión del egoísta raca-raca catalán para acudir pueril a un -inexistente- ius separationis y hablar, sin ruborizarse -ni siquiera intuía lo que iba a venir- de “una Catalunya gobernada por las instituciones que quiera darse mediante la manifestación libre de su propia voluntad”, con el imposible “menor perjuicio posible para unos y para otros“ con “al menos relaciones de buenos vecinos”, comunistas sabedores de que solo “el género humano es la Internacional” se alinean con el autoritario, sólido pensamiento de Ortega y Gasset sobreel problema catalán”, problema que no tiene solución, pues, como todos los parejos a él, que han existido y existen en otras naciones, no se puede resolver, sólo se puede conllevar”, lo que para el autor de “La rebelión de las masas” es “no sólo que los demás españoles tenemos que conllevarnos con los catalanes, sino que los catalanes también tienen que conllevarse con los demás españoles”, lo que es imposible, así que Sánchez el Malo, práctico como Sartorius, se alinea por -solo, nada más ni menos- su investidura con lo peor de cada casa, basta ver sus caras, qué y cómo lo dicen.

Asesorado, sin duda, por Urtasun, (in)Cultura, con la misma osadía, falta de moral y política con que enfrenta a españoles con judíos, por algo que ignora, tomándolo trivial de Puchi, Sánchez el Malo robó el popular proverbio “Hacer de la necesidad virtud” que usaron, sabidos estoicos, Posinomio, Crisipo, Séneca o Marco Aurelioteniendo nosotros muy clara la necesidad -de él- que le fuerza a perdonar en nombre de todos -incluido el mío- a una recua de dolosos golpistas, sin que nadie llegue a intuir -imposible- virtud en generosidad tan siniestra en perjuicio de otros y siendo no inmoral, amoral, poco sólido, superficial, nadie le recomendó que leyera la Meditación 35, del Libro V de Marco Aurelio, “Si no es una injusticia, fruto de mi  mezquindad, y no perjudica a la ciudad, ¿por qué debería preocuparme? ¿y en qué perjudico a los demás?” y, tras ello, pensara, antes de actuar: Y si es una injusticia fruto de mi mezquindad y perjudica a la ciudad, ¿qué debería hacer?

Desde luego no debiera “negociar discretamente” lo mío, no de él, sino rodearse de luz y taquígrafos e informarme en directo, antes de decidir, de lo que -irreversible me- está haciendo y así, si además leyera un poco a Giorgio Agamben, sería estoico, incluso democrático.