Lo cotidiano.15
¡Qué asco!
Fernando Merodio
02/09/2023
La igualdad no es eso, un día, siempre lúcida Mafalda,
dijo: “Que paren el mundo, yo me bajo”
y, hoy, yo siento enfado y asco; todos los medios, aquí El Delirio Montañés, a rebufo de la Ser, la Sexta y El País, “progresistas” voces
de sus amos, tienen plantada una inquisitorial pira totalitaria en la plaza
mayor, cuya pavorosa hoguera atizan con saña sin otra materia inflamable que un
gesto soez, hortera y un insólito beso -lo dicen “pico”- que, ante todo el mundo, dio un poco meritorio capo “furbolero” a una fémina eufórica, beso y
gesto que, cual expertos juristas, los violentos inquisidores han convertido en
una ¡agresión sexual! de la que serían víctimas las mujeres, todas -y
culpables…, ya saben-, siendo yesca la besada, que deseo no achicharren, mientras
casi un año antes y mucho más serio para todos, el 22/09/2022, una Plataforma en lucha contra los
usurpadores del territorio comunal, presentaba, como más recientemente ha hecho
contra otros 5 polígonos, un contencioso contra la, esa sí sin duda, criminal agresión
del 1% que los ambiguos llaman P.E. El
Escudo, un recurso en el que el Ministerio, el “progresista-feminista” MITERD,
ha tardado casi un año en aportar, tras varias requisitorias del TSJ de Madrid
que le exigía hacerlo ¡en 20 días!, lo que, torvos inquisidores con el resto, los
secuaces de Teresa Ribera, apoyados, insisto, en el miserable silencio que
impone el capital, han travestido en caóticos papeles que ellos llaman “el expediente” ¿Dónde están los medios?
¿Y la preocupación por la crisis del clima?
Desde el reproche a la testosterona -no más peligrosa que los lábiles estrógenos en una guerra que solo beneficiaría al capital- y al célebre “beso” es difícil aceptar a la híper-agresiva jauría mediática cebada en la engañosa, burda liebre mecánica que son la Ser, la Sexta y El País, mientras gente tan meliflua y azarosa como los que hablan/escriben de “furbo”… o cualquier otra cosa en los medios, Elvira Lindo, Segurola, los del CSD, la dúctil catalana Bonmatí, Miquel Iceta, catalán también, ministro fallido, con físico e historial ajenos al deporte o las pasmosas grabaciones de las propias “víctimas”, ¡uf, la del autobús!, me traen dudas, al tiempo que Iberdrola, que liba en el “furbo” de las féminas, amenaza, junto a un logrero local, la protegida Sierra de El Escudo y el natural entorno del embalse del Ebro con turbinas gigantes, subestaciones, líneas de altísima tensión y cáncer, pistas, hormigón, acero, plásticos, fibras, metales raros,… sola para generar, en su lucro, electricidad con energía gratis del viento, dañina usurpación que es crimen dañino y hace ilógico, (im)posible entender el secuaz silencio de los medios que, tras mil telediarios, portadas y editoriales sobre el “beso”, no dedican una palabra al robo con destrozos que han intentado, fracasando, sus amos.
"Hay que ser muy tonto para que te engañen"
Ejemplifican y tratan de atemorizarnos televisando en
abierto, gratis el aterrador espectáculo de cómo los medios, sin nadie más,
solo ellos pueden calcinar -los yanquis dirían linchar por el juez Lynch, ya
saben- a quien, con solo aparente poder, no es ejemplar ni simpático y, peor,
no tiene, como Trump, u otros sátrapas una estructura social que le apoye;
aprendamos todos lo que nos puede pasar por no hacer lo que nos dicen.
El revolucionario marxista ruso Vladímir Ilich Ulianov, Lenin, quiso implantar
la dictadura
del proletariado con un partido de vanguardia, paso político previo al comunismo, siendo función del
partido dotar a la clase obrera de base política -educación y organización- y liderazgo
revolucionario para, a partir de las ideas de El Manifiesto comunista de Marx y Engels, acabar con el
capitalismo, exigiendo a ese partido ser "el sector más avanzado y resuelto de la clase trabajadora (…), que
impulse a los demás", todo ello teoría pública, sin nada oculto y
puesto en práctica hasta que llegó Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, un tal Stalin
y, tras él, caer el muro y ser hibernados Marx y Lenin, a partir de lo cual, trocado el resto de partidos en empresas
mercantiles, los organismos sociales en laxos, fofos entes subvencionados y la sociedad
en meliflua plasta, la tragedia troca en farsa y los sumisos míseros jornaleros
de los medios de comunicación, siervos del capital, queriendo imitar lo que fue
el partido de Lenin, son en verdad risible, pero útil masa para retacar grietas
del ariete contra el resto de un capital que, no propone, trata de imponer la
idea suicida de allanar aún más el liso camino que -aquí apoyado en la
insufrible idiocia de Vox y la pasiva/activa
ayuda cruel de la PSOE y el “progresismo
liberal”- el 1% asfalta para acabar con la humanidad..
Repito, ¡qué
asco!, pero es cosa nuestra consentir o no que despreciables paniaguados, por
un pequeño -o no- estipendio del capital, nos intenten marcar el paso, mientras
constato que, al fin, ha regresado El
Roto y que su primera palabra es ¡Acción!
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