Lo cotidiano.18
Sánchez el Malo
Fernando Merodio
22/09/2023
Alonso Pérez de Guzmán, León, 1256, hijo
natural de noble, militar que intervino en los conflictos del Magreb y en los
pactos del sultán magrebí con Alfonso X el Sabio, recibió como premió
posesiones, un buen matrimonio y cargos, lo que él mejoró al crear el linaje de
Medina Sidonia, posterior ducado e intervenir, al servicio de Sancho IV, hijo
de Alfonso X, en la defensa de Tarifa frente a los benimerines, a los que apoyaba
el infante Juan, hermano del rey Sancho, que le amenazó con matar -lo hizo- a su
hijo menor que tenía prisionero si no rendía la plaza, chantaje del que un viejo
romance cantó la respuesta de Guzmán, al tiempo de arrojar su puñal desde la
fortaleza: “Matadle con este, si lo
habéis determinado, que más quiero honra sin hijo, que hijo con mi honor
manchado”; así era la España del siglo XIII, honorable/horrible, ahora es
la que es.
Llamado
el Bueno, Pérez de Guzmán soportó, de ser cierta la historia, un muy duro chantaje, del francés chantage, extorsión, latín extorsio, amenaza contra quien no hace
lo que se le exige, siendo hoy frecuente el chantaje emocional que, fingiendo apoyar
a alguien débil, genera una sobrante, excesiva ayuda para quien(es) no la precisa(n y -más
grave-, convierte en monstruos a los sobre-protegidos, en perjuicio del resto; Guzmán,
de ser cierta, repito, la historia, el Bueno, respondió al duro chantaje poniendo
el interés general por encima del suyo.
Ahora es muy distinto,
Pedro Sánchez, Madrid, 1972, frio, cruel,
falso, -mucho- más nocivo que el tan vejado Rubiales, Sánchez el Malo,
vitalicio -vividor- socio de la PSOE desde casi niño, hábil en artimañas para
medrar en tal mercantil -y otros sitios- que, tras jurar tenaz -en falso- que defendería
el territorio que dicen España y lucharía, eso es lo relevante, por los que en
él viven, se escuda tras chantajes más leves, mucho menos dañinos para él que
el que sufrió el Bueno, que solo amenazan a su momio, suyo, de ser jefe de
planta de una gran superficie, antes un partido político que, en 1879 y a
rebufo de Karl Marx, creó un anterior Pablo Iglesias, con programa -que imagino-
distinto al inexistente del -hoy en el paro- señor de Galapagar.
Trocados los intrigantes nobles en
-malos- tenderos, levantado el sitio por el invasor benimerín y retacado todo
ello con torpes falacias, Sánchez el Malo, anexo al delito, convierte algo tan
obvio, salvo para cavernícolas de Vox
y bobos del PP, como es que en los
órganos de representación se usen -con naturalidad- las lenguas que se oyen en
la calle, se haya en evidente cesión al chantaje de quienes le impedían hacer jefa
de unas Cortes legales/ilegítimas a, fiel a él, una tal Francina.
Otra peligrosa extorsión, súcubo del dañino
“solo sí es sí” -y de algo aún más
lúgubre-, es el vodevil que, con solo una seria excepción, interpretan las que,
(ab)usando de la inanidad de algo similar, distinto, peor que el fútbol, generan,
con excusa de un gesto hortera -si hay algo más, ¡que lo digan ya!-, un falso holograma
funesto para otros -y el país-, mientras Sánchez el Malo, el control del peor
capital y la pastosa calma chicha social que no reacciona ante la opaca deslealtad
de Putellas, Bonmatí & Co y el abuso mediático de García Ferreras, Angels
Barceló, Manuel Carreño y esos Jordi forofos que silencian lo del
corruptor/corrupto Barca que, rifado en trocitos y sin campo, juega en uno de
todos, intentando futboleras y medios regalar -sabremos a quien- el poder/dinero
que se esconde en el fútbol.
En el memorial de chantajes en que
chapotea, goza y se nutre Sánchez el Malo, aún más grave es la amnistía que,
sucia, ya dicen pactada -e, insisto, ilegítima- con quienes atacaron -y atacan-
a casi todos, al resto y borrar su traición al pacto social, a la constitución
que, en 1978, abrazaron con gozo, perdón anticonstitucional para quienes
alardean de que, limpios de delito, unilaterales montarán para el corrupto, ilusorio
pueblo catalán otro ficticio referéndum de, ¡raca-raca!, autodeterminación que
haga frente al colonialismo opresor.
Coda en el aquelarre de los chantajes.- Enfrentado,
desde siempre y además, a Felipe y Guerra, dañinos ayer patéticos hoy, añoro un
debate público sobre ellos y su alien
Sánchez el Malo que, sin haber ganado nunca unas elecciones, oculto en lo más
oscuro de la sala de máquinas, se une compulsivo a los benimerines, la
represiva “Ley Mordaza” y la, para el
50% de nosotros, inquisitorial Ley 1/2004,
por lo que sería bueno discutir con ruido sobre ellos, el 1%, la (des)igualdad,
la crisis del clima, el “pogreso”, el
consentimiento en las relaciones y la violencia machista, la educación infantil
y el sexo,…
No hay comentarios:
Publicar un comentario