Lo
cotidiano.72
El País: de libelo a panfleto
Fernando
Merodio
05/10/2024
En la Edad Media, “libelo”, etimológicamente “libro
pequeño”, era un texto que el Derecho romano o canónico usaba para formular
denuncias, por lo que “libelar” equivalía
a acusar o defender con “libelos”,
término que en el siglo XVI pasó a definir un género literario clandestino,
cobarde que injuriaba, difamaba, ofendía,… y, más tarde, un sucio artilugio
político, casi siempre inveraz, que hizo a Voltaire escribir que “la gente honesta que piensa es crítica, la
maligna satírica y la perversa escribe libelos”, más tarde llamados “panfletos”, que fueron usados por grupos
clandestinos firmes pero materialmente débiles enfrentados al poder espurio que,
aquí, tras la “incivil” guerra, usurparon
Franco y el capital, con monopolio abusivos de la fuerza, a la que aquellos
grupos se enfrentaban con, junto a otras cosas, panfletos que decían “octavillas”, fáciles de imprimir con clandestinas
“vietnamitas”, multicopistas baratas
sin casi más coste que la fuerza del trabajo y el riesgo de quienes escribían,
imprimían y repartían la octavilla, lanzándola “volandera” corriendo, casi solo comunistas y anarquistas, tan rápidos
como podían, sabiendo que la PSOE previa a Sánchez y Begoña no quería saber
nada de panfletos/octavillas, “vietnamitas”,
carreras con riesgos no remunerados,…; siendo, por contra, buen ejemplo de
panfleto arriesgado el J’Accuse…! de
Emile Zola que, para defender al militar Alfred Dreyfus, hizo buen uso, precedente
para -casi- ningún otro, de L’Aurore,
periódico que -sí- quiso informar… e informó, debiendo saberse, también, que, a
partir de ello, Zola moría envenenado.
Acusaba, como hoy habría que hacer, a
todo dios y vale la pena leerlo
Hace días, Sánchez sin Begoña, situaba
inseguro su dura sonrisa, las manos y un panfleto/discurso sobre el atril en La Vanguardia, medio que difunde bien sufragado,
para amenazarnos -de nuevo- con uno de esos bulos, que él dice cambios de
opinión, “más rápidos que la información
veraz”, truco populista como los que otros recientes, desde Pinochet a
Erdogan, tan afín a su socio el de la Z, han usado para debilitar y hacer caer
constituciones que no les servían, analizado en el libro “Cómo mueren las democracias”, de Levitsky y Ziblatt, que explica
como hoy no son precisos golpes o revoluciones, bastando “un leve quejido: la lenta y progresiva degradación de las normas
políticas del sistema jurídico o la apropiación de los medios” para
desmoronar todo, así que, incursos en corrupción él, su familia, su entorno,…,
todo ello público, advirtió con “ejércitos
del totalitarismo”, nuevas normas secretas de prensa, cambios en seguridad
ciudadana,…, oscuros pactos con desleales amigos de la independencia y el tiro
en la nuca y raros/vagos diversos que nos quieren enfangar. Veamos.
España, 2024
Lo de Begoña, su hermano, Ávalos, cuate
más próximo a Sánchez y Koldo, lo que saben de él los “Pegasus”, su oscura relación con Venezuela Delcy Rodríguez y sus
bolsas en Barajas,… hiede a corrupción, delito que deben analizar los jueces,
incluso, cosa del “sistema”,
Conde-Pumpido o el Fiscal General del gobierno, debiendo sus súbditos, además, ser
-bien- informados, no solo por la “biblia
liberal-progresista” que, tras su ruina, es Prisa, a la que ya solo me ata la viñeta diaria de El Roto y los -pocos- artículos de
Carlos Boyero, que hoy, ni jurídico ni combativo frente al poder injusto, es un
libelo que el día 1 llenaba más de media plana con la foto del fiscal del
gobierno de sonrisa boba y un titular tan falaz como “La Fiscalía del Supremo se opone a que se investigue a García Ortiz”,
en lugar de “García Ortiz se opone a que
investigarse”, jerárquica fiscal superior de Sánchez, y otra plana completa,
con la ínclita firma de Carlos Cué: “Moncloa
cree que el nuevo retraso del ‘caso Gómez’ refuerza la tesis de la
prevaricación”, sin explicar que “Moncloa”
es la casa del amante marido de “Gómez”
(Begoña), víctima, para -el hoy valido- Oscar López, de un “caso político” que el lunes, con retraso
de ¡una semana!, nos aclarará la Audiencia, artículo apoyado por la atroz,
golpista viñeta del cortesano Peridis
al que –no se si aún hoy- financian, esposas de aquellos Albertos, las Koplowitz
Sisters que, sin que él moviera un dedo para defender “su” románico palentino, intentaron implantar en Salinas una
incineradora.
Peridis
01.10.2024 (en pequeño, porque me da asco)
Hay
que ser…, ¡yo qué sé!, para dibujar esto y decir que el juez está “de fiesta”
No es
preciso hacer sangre con el silencio del panfleto/aquelarre sobre la delictiva
desaparición de la web en que la “pobre Begoña” facilitaba acceso a “ayudas públicas” o que sean los convictos,
convencidos herederos de ETA quienes presenten la “nueva seguridad ciudadana”, bastando con ver cómo el día 1 la habitual
plana con la -no- acreditada firma, que no “suma”,
de Ignacio Sánchez Cuenca, alardeando,, como el resto de “popes” que, en su beneficio, aniquilaron lo que pudo ser el “15-M”, de saber “Ciencia Política” -si eso que él, servil, amaña es ciencia, ¿qué son
matemática, biología, química, física,…?- y ser catedrático, sin oposición,
tras solo 3 años elegido a dedo y sin antecedentes sabidos -en el endogámico claustro
que lo eligió por concurso de “méritos”-,
titulando ese día el espacio en blanco que le regala el panfletario libelo con
un eructo: “Madrid, rica y cateta”,
insulto a la mayoría ciudadana, pues, dice el científico que “el deterioro de los servicios públicos
madrileños impulsa los privados”, sin citar que en España, un ejemplo, 6 de
los 10 mejores hospitales públicos -ya sé que los de la Madrid de Ayuso no son
de todos como los catalanes- están en la capital, 2 en el condado de Barcelona
y 2 en el califato, ¡tan grande!, de Córdoba, menos mal que, a su izquierda,
abajo de la misma plana, El Roto, por
azar del destino, ese mismo día lo colocaba en su sitio con una viñeta y, no sé
si queriendo, deja en evidencia que, a diario, los -actuales- panfletarios libelos
son, solo, contenedores de publicidad
El
Roto 01.10.2024
Coda sin
publicidad.- “Si no te gusta el
desarrollo del petróleo y el gas, no te gusta el fraking y no te gusta la
minería, deja de ir en coche y de utilizar el iphone”, es consejo de un defensor del “pogreso” en “Un tributo a la tierra”, periodismo gráfico de Joe Sacco, al que,
pues solo se refiere a Canadá y sus indígenas, aquí habría que añadir otros dos
(dis)gustos que exigen renunciar al -ilógico uso- de iphone y coche, el daño
cierto que es generar concentrada e intensivamente energía eólica y
fotovoltaica.
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