Lo cotidiano.40
Ética y ¿política?
Fernando
Merodio
24/02/2024
Miércoles,
21 febrero 2024, es infausta fecha que Borges, sin duda, hubiera incluido en su
Historia universal de la infamia. “¿Cuántos diputados o diputadas hay en la
sala? ¿Podéis levantar la mano? Creo que he contado cinco. Me imagino que el resto tendrán algo muy importante
que hacer", eran pregunta y respuesta de, admirable, Juan Carlos Unzué, víctima de ELA que, desde hace años, reclama
el nasciturus de una no
concebida Ley digna para quienes
sufren tan duro achaque, las manos en alto eran de la mercantil PSOE, la cómoda PP, la extrema Vox, la caritativa Sumar y ¡uf! Junts, las de un vago de cada citada empresa, con el resto de
socios de Sánchez el Malo, como siempre lejos, a “lo suyo”; todo ello ocurría en el Congreso de los Diputados, Cámara Baja, Muy Baja, en la que ignaros
zánganos que malversan sus dotados pupitres caros intentan orlarse, cuando -con
frecuencia lógica- se los vitupera, de supuesta aura mágica que, es evidente, no
tienen.
La -hoy en la política degradada- ética debe ser, en filosofía,
análisis del humano ser, su hacer, conducta y carácter, intento de entender qué
motiva a cada cual cuando actúa de un cierto modo, diferenciar entre bien y mal,
serios aspectos, como también ocuparse de la forma en que nos relacionamos con
el otro intentando convivir en armonía, búsqueda de valores e ideas que, al
actuar, nos ayuden a hacerlo bien y, además, con justicia; por contra, la
práctica política que sufrimos es otra, la sangrante, sanguinolenta incluso exhibida
en la Cámara Muy Baja, mientras un
Koldo García, ex-mano derecha de la ex-mano derecha de Sánchez el Malo, impúdico
primate contiguo al horrible pitecántropo de Valladolid o a -no deseo
ofenderlos- orangutanes, chimpancés, gorilas,…, que, ajeno al duro afán
colectivo de ser éticos animales pensantes, sin quererlo, está sacando a la luz
una ínfima parte de lo -mucho- aún no eclosionado de la “útil pandemia”.
Siendo todo ello agresivo agente que daña
lo mío, aunque mi hijo filósofo critique mi querencia a contar lo propio, he
andado ya bastante camino asaz duro y no atiendo a lo que, desde su teoría, diga
y decido hablar -con terrible tristeza- del deterioro
cognitivo frontotemporal, la demencia que, desde hace años, me tiene
dolorosamente separado en vida de la
madre de ese y otro hijo, Rosa, mal muy duro, tan dañino como la ELA del
notable Unzúe, con igual retraso en el saber médico que, salvo en nimios
mítines, entierran en olvido esos seres estériles que solo añoran pupitre -y soldada-
de ignaros, injustos, malos hacedores de leyes.
El Roto 17.02.2024
Feminismo
cuqui
Rosa, licenciada en Derecho hace 50 y
algún años, se centró en la esencial tarea de hacer que la casa fuera un buen
hogar para nosotros dos y nuestros hijos, viendo a los 70 cómo sus neuronas
decidían hacerla mirar al vacío, no andar, no hablar, no acariciar ni besar, beber
y comer solo lo que yo le diera, volver a la niñez, al diario paseo en silla de
ruedas, al protector pañal, a depender en todo,…, revolviéndome las tripas ver cómo
el feminismo cuqui, hostil al real, ignora la diferencia cierta mujer/hombre,…
y colabora a que a Rosa, “gracias” a una denuncia mía contra el hoy director
general del ICASS, ese Estado de malestar de que tan orgullosos
se muestran el “progresismo” y Evita Tocino, dedicando casi 700.000
millones €, el 70% del gasto público, 45% del PIB en pensiones y sueldo de
funcionarios, o sea votos, la pague, desde hace días y de modo que dicen excluyente,
455,40 euros/mes, despertando al ciudadano que joven, armado de coraje y Ley, se
enfrentó a Franco y, luego, a -muchos- sucesores/imitadores, ciudadano hoy
anciano que, además paga para alimentar un anacrónico ente corporativo del
fascio que le encuadra en el mustio grupo de los abogados para que, así, ellos
le permitan defender derechos, propios o ajenos sobre los que deciden quienes,
tras opositar, dicen jueces y, octogenario casi, a su vieja guerra contra
abusivos, ilegales molinos con los que el capital, gigante real, además de
destruir la vida en la Tierra, pretende lucrarse, ha unido la defensa de
derechos de Rosa, “nadie” dependiente
y, pese a que los oficinistas entiendan que ello es huero y vano, intentará contar
lo que pase, por si sirve para algo.
Coda para cortesanos de la política enemiga
de la ética.- Al tiempo en que crecen los Sánchez, las Evitas, los Koldos, los Ábalos, los orangutanes, los
pitecántropos,…, por favor, si aún hay alguien ahí afuera, evite que ese Ignacio
Sánchez-Cuenca, catedrático del oxímoron Ciencia
Política, use tan mal su cobarde envidia hostigado a Fernando Savater en la
concha de la ostra en que, deseo que sin éxito, le quieren encerrar.
TRIBUNA de “El País”
El sexto
sentido (de Fernando Savater)
Ignacio Sánchez-Cuenca 20 feb 2024 - 05:00 CET
Su -por el momento- pen-última infamia
https://www.almendron.com/tribuna/autor/ignacio-sanchez-cuenca/