Lo cotidiano.10
Maniobras de distracción
Fernando Merodio
05/08/2023
Basta no ser
lila para ver cómo la ponzoñosa mercantil PSOE
y sus anexas/rémoras que aseguraron Poder
y luego Sumar para algo tan pedestre
como abocarse a la teta pública, unidos a los -más dañinos- del ¿y de lo mío
qué?, PNV, ERC, Bildu, JxCat, egoísmo, violencia, golpismo,…, incluso
más enemigos del sistema autonómico que esa cosa que dicen Vox, son muy útiles al funesto 1% que engorda con el latrocinio financiero
y bancario, el estrago energético o cualquier otro cruel medio del capital y agradecen
que -cuanto más mejor- se hable de tal Vox
-igual de dañina que aquellos o PP- o,
con ineficacia, se insista en declamar sobre la sistémica violencia machista
que, una más y, como humana, difícil de erradicar, o de la publicitada y liosa
sigla LGTBI, para distraernos de la enervante,
eterna desigualdad y el resto de lacras que, impune, nos causa el 1%.
Otro raca-raca nació el pasado miércoles
cuando, muy útil, la gólem Yolanda, embrionaria e incompleta, iniciaba otro
sucio trabajo para quien la moldeó…, con el guiño, fracasado hace meses, no
anunciado en los programas de la PSOE
y Sumar, de un uso –babélico, caro, mayor
que en el Senado, cámara territorial- de catalán euskera, gallego, valenciano,…
en el Congreso, para contentar a quienes -de darles lo que exigen- tan útiles son
en las investiduras, y así abrir la “negociación
política” -que, áspero, Agamben critica- sobre, llegarán a atreverse, falsos
“derechos históricos” que solo son caprichos:
amnistiar a golpistas y, además, regalarles un referéndum que controlen ellos para
que, ¡neocolonizados!, se autodeterminen y así, al día siguiente, al resto nos
echen de la Europa que sufrió los lacerantes zarpazos de la funesta mezcla,
nazional-sozialista, que aquí ahora se vigoriza.
El miércoles, en El País, medio que anuncia la gran superficie de Sánchez, Pere
Aragonés, pulido republicano ¡de Esquerra!, exigía sin pudor, tras, (in)solidario,
apremiar que, ¡víctima!, “se acabe con la
represión y que Cataluña vote su futuro en un referéndum” y, en lugar del
par de huevos que pedía Groucho Marx, se pusiera en marcha una “negociación bilateral sobre financiación”,
a fin de, supongo, que se les condone la deuda de 72.000 millones €, de todos y
prestado por el Fondo de Liquidez
Autonómico -sea referencia que el gasto anual en pensiones en Cantabria es
2.000 millones-, y estando el jefe de planta, como en otro momento lo estuvo
Aznar, dispuesto a ser -con lo de todos- generoso, ¿tan difícil es ver el
chantaje catalán y vasco traicionando al resto?
En el ámbito, hoy esencial, del catastrófico
colapso climático, “científicos” como Emilio Santiago, afín a Más Madrid recreación progresista de -D.E.P.-
Ciudadanos, ayudado en, ¿cómo no?, El País por Clemente Alvarez, escribidor
que, para Iberdrola, intentó
tergiversar un debate en Aguayo, Cantabria, subestación epicentro del -por unos
pocos- frenado atropello eólico en nuestro territorio que, tras decirle -yo
mismo- que él estaba al servicio de quienes le pagan, recibía un sucio premio de
BBVA -y, al parecer, 80.000 €- ¡pásmense!, al periodismo ambiental, siendo
autores Santiago y Álvarez de sendos artículos clonados al servicio de la infecta
tarea de distraernos: “Normalidad o
colapso: un falso dilema” y “El
discurso del colapso divide a los ambientalistas”, tratando de alejarnos con
el -evidente, futuro- colapso del
real problema que genera, siempre, el dañino, abusivo 1%, la apropiación y el
cambio del uso tradicional, histórico, elegido del territorio comunal, de todos
por multinacionales energéticas que, incumpliendo la ley -aquí evidente a diario-,
hacen lo que hacen, hasta, incluso, matar indígenas que se les oponen donde los
gobiernos están más a su servicio incluso que aquí el “liberal-progresismo” o, muy parecidos, los otros.
Coda para
catalanes amigos de maniobrar.- Leo de nuevo Homage to Catalonia, Homenaje
a Cataluña, de George Orwell, que, como en Rebelión en la granja, 1.984,…, nos muestra a Stalin y, textual, cito
tres frases de su inicio: “Me dejé llevar
por las apariencias y pensé que aquello era de verdad un Estado obrero”, “Poco a poco fueron repartiendo uniformes -que
luego llama ‘multiformes’- a los reclutas y, como estábamos en España,
todo se hacía sin ton ni son” y
“Consternado comprobé que no se nos enseñaba nada sobre el uso de las armas””,
con las que describía la Cataluña/España que, en 1936, conoció.
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