Lo cotidiano 2
Los masoquistas
Fernando
Merodio
18/06/2023
No es preciso encerrarse
un tiempo con los “Tres ensayos sobre la
teoría sexual”, 1893-1905, de Freud para -más o menos- acercarse a la idea
de que el término masoquista nace tras que Leopold von Sacher-Masoch, austriaco, 1836-1895,
describiera, en “La Venus de las pieles”,
cómo infligirse o causar dolor para obtener un placer -sexual- que de otro modo
no se tiene, lo que Freud vincula a Thanatos, “pulsión de muerte”, oferta de volver al reposo absoluto, a la
no-existencia, opuesta a Eros, pulsión vital o libido, entendiendo por pulsión
un “impulso inconsciente y generador de
excitación orgánica”.
Eros, hijo de Afrodita
y Ares, busca conservar, unirnos a la vida y a Thanatos, hijo de Nix y Érebo y
hermano de Hipnos, le guía un instinto destructivo contra los demás o si mismo
y mientras el primero, dinámico se basa en el principio del placer, el otro,
estático, busca la parálisis, volver a la nada, pese a la gran conexión entre
ambos; con leve conocimiento del tema, podemos ver que hoy aquí, como en otros
sitios y tiempos, ansían dirigirnos masoquistas cuya obsesa, negativa pulsión
pasiva de muerte se impone a la activa, de vida, marcándonos la hoja de ruta
que proyecta al exterior su nefasta tendencia a crear, al tiempo, aunque finja
lo contrario, de rendición, con una agresividad, que solo es positiva si nos
aleja del amor a los objetos.
Aquí ahora, es
paradigma de sicótico auto-infligirse dolor la adición -¿alguien dice que no es
masoquismo?- de la muy diversa derecha al execrable dictador Franco y su perruno
transigir con el peor capital, pero aún más lo es, si cabe, la morbidez “progresista” que, animada por SER, El
País y otros liberales amantes del “progreso”,
además de transigir con el dañino, odioso 1%, pactar con -solo- alimenticio fin,
cuándo, cómo, con quién y lo que sea, explica Agamben, con hueros golpistas
catalanes, oscos vascos y los indecentes que roban el fruto del árbol común movido
por los criminales, en los que resulta especialmente ofensivo su supremacista desdén
hacia el resto, frente al que Eros, la vida nos exige imponerles cumplir lo
que, libres, pactaron y si no lo hacen y nos dificultan un vivir -más o menos- plácido,
obviemos el cobarde “síndrome de
Estocolmo” en que parecen tenernos presos y, en vez de pactar/regalarles
lisonjas y prebendas, apliquémosles lícito, didáctico, ético el Código penal,...
que para eso está.
En ese peldaño inferior
de la vida en que se practica. Popular, el deporte/juego fútbol, el
supremacismo de los -muy- superiores regados por nuestro masoquismo, destaca, la
hiper-valoración de Josep Guardiola i Sala, Pep,
“el filósofo”, dicen, “gran fultbolista” que en 16 años de (in)actividad
intervino en 47 partidos, un 25%, de los 183 de la selección española, al
tiempo que en 11 de esos años, jugaba 262 de Liga con el Barcelona, 23/año y en
los 6 restantes 74 partidos, 12/año repartidos entre los “punteros” Brescia y
Roma, el -muy poco-. democrático Al-Ahli-Doha y Los Dorados de Sinaloa, México,
célebre por el criminal cártel, mientras como técnico, tras un leve paso por el
filial blaugrana, a partir de las 2 Champions, 2008-2009 y 2010-2011 que “le facilitaron” Messi & Co con el
Barcelona ha necesitado 12 años en, ¡ahí es nada!, Bayern München y Manchester
City y gastar no se sabe cuántos miles de millones de sucios petrodólares, para
abrazarse a una, mientras Ancelotti y Zidane besaban, respectivamente, dos y
tres con el Real Madrid, pese a lo cual, el mediático “progresismo” masoca patrio, pasmado sin duda por la solidez ideológica
que encierra su icónico/desleal grito “Catalonia
is not Spain” e, incapaz de lograrlo de otro modo, se genera placer
halagándole con un intangible: “es el
mejor del mundo” ¡Cómo no va a haber masoquistas que, babeantes, aplaudan y
alaben a la siniestra élite del 1%!
Coda. Algún día los “medios de (in)comunicación de masas”, dejarán
de alentar masoquismo ajeno y publicarán lo que saben de la relación del tesorero
del PRC y el jefe de gabinete de Gochicoa con el entramado financiero de “lo de carreteras”.
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