sábado, 25 de marzo de 2023

264 Los domingos cavilar Robar, ver, consentir y callar Fernando Merodio 26/03/2023

264 Los domingos cavilar

Robar, ver, consentir y callar

Fernando Merodio

26/03/2023

"Me siento en la obligación de pedir perdón por quien robó, por quien vio, por quien consintió y por quien calló. Ahora solo queda que el resto lo haga la justicia" (Jezabel Morán, en la toma de posesión del cargo de Consejera de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo).

La ventana para asegurar un futuro habitable se cierra” (Sexto ciclo de la revisión del Grupo Inter-gubernamental de Expertos en Cambio Climático- IPCC de la ONU El País. 21.03.2023)

Jezabel Morán, relevo de las aventadas cenizas de Gochicoa, en el mensaje, que el tiempo calificará como valiente o, más bien, insensato, corrupto,…, de la toma de posesión de su nueva poltrona regional explica que su consejería tiene el soplo místico, religioso de que hubo “quien robó, quien vio, quien consintió y quien calló”, sin dar, aunque está obligada a hacerlo, el nombre de quienes, si como asegura los hubo, “robaron, vieron, consintieron y callaron” y no limitarse a pedir, en abstracto, un “perdón” que, frente al bondadoso evangelio de Mateo, 6: 14-15, “porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará las vuestras“, Aristóteles afirma que perdonar es, “no solo renunciar a la venganza, sino también al deseo de hacer justicia” y Kierkegaard, padre del existencialismo, radical dice que “quita el pecado que perdona”, lo que aquí ahora significa que a quien, impúdica, apoya tal amnistía le (pre)ocupan más las secuelas para ella y sus colegas de tan graves “robo, visión, consentimiento y silencio” que fijar el daño, someterlo al juicio/castigo social e impedir que se repita, prefiriendo Jezabel, bíblica regional, encubrir obscena la corrupción, que pasen las elecciones y “el resto lo haga la justicia“… en 10 años. “¡Cuán largo me lo fiais, amigo Sancho!”.

¿Les perdonamos?

En nuestro pequeño territorio viven de la res pública, junto a los practicones de la política y al irritante (ab)uso de asesores, secretarios, gestores,… de libre designación, los llamados empleados/funcionarios públicos, a los que el resto paga un salario medio mensual bruto de 2.807 €/mes, 906 € superior al de los asalariados privados, siendo su obligación esencial, única, incontrolada, asegurar que tal gestión sea legal; en nuestro concreto pequeño territorio, en que se reconoce “robar, ver, consentir y callar”, con una población activa -personas ocupadas y paradas aptas para trabajar- en 2021 de 272.000, 31.500, el 11,5%, eran parados y 35.000, el 12,9%, funcionarios, empleados públicos, un 52% de ellos inamovibles, 24.200 regionales, 6.300 locales, 4.500 estatales y los 205.500 restantes trabajadores privados por cuenta propia o ajena, siendo los que más crecieron en los 10 últimos años, un 20%, los amorrados a la -hoy- reseca ubre pública, con iguales derechos, sueldos más altos y -muchas- menos obligaciones que el resto, siendo, incluso, más escandaloso el dato conjunto de lo que dicen España, pues, según el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, BEPSAP, en enero 2021, había 2.710.405 empleados públicos, 1.616.211 (59,6%) del caciquismo autonómico, 579.680 (21,4%) del local y 514.514 (19%) del Estado, siendo nota de corrección transversal política que un 57,59% eran mujeres y, al contrario de las minas, pesqueros, andamios,…, solo un 42,41% hombres y, para cerrar la matraca se constata que hay un 5% más de empleados públicos que hace 6 meses, buen modo para, junto al feo truco de los “fijos discontinuos”, rebajar las “impopulistas” y duras cifras del paro, pese a lo cual y a coro contra el resto, ¡aún piden más los golpistas, independentistas y catetos regionalistas!

Lo del “robar, ver, consentir y callar” recientemente vivido aquí, en el mínimo territorio, por muchas veces y muchos millones que hayan sido robados, se queda en mera anécdota al compararlo con lo que está pasando y que, de menor a mayor, podemos gráficamente ilustrar con tres ejemplos actuales: la moción de censura articulada por ridículos restos del fascio, un difícil de calificar Ramón Tamames y un jefe de planta engreído y sin fuste, la censura de la libertad de expresión con que los medios manipulan/tapan lo vital, cierto y, por último, la troncal emergencia climática.

La moción de cuatro gatos y un candidato disperso, de pasado incierto, olvidadizo, incapaz de subir dos peldaños es reflejo de la actual -falta de- auctoritas del legislativo, un pésimo parlamento, mezcla de barro y gas mostaza que, pese a no haberle votado hace más de un cuarto de siglo, me dejó dos bocados de realidad -el ser humano, escribió T.S. Eliot en el primero de sus “Cuatro cuartetos” no es capaz de soportar mucha sustantividad-, reality bites, 1) la sucia bajeza de los portavoces de Podemos, los comunes y, en especial, el de Izquierda Hundida, osado chaval que yo no conocía y llegó a acusar, sin argumentos, al desorientado profesor de golpista tras el 23-F, 2) la obscena maniobra del -muy- traicionero Sánchez y la desleal -con quienes no sé por qué la pusieron donde está- Yolanda, 3) su “happy hour”, travestida en Blancanieves rodeada de enanitos, riéndose al oir a Patxi López, torpe (porta)voz de la PSOE, llamarla “presidenta segunda” y 4) la indescriptible cara de Ione e Irene, tras el taimado espaldarazo que dio Sánchez a Yolanda tras el horrísono fracaso –dicen que- feminista de lo del “solo sí es sí” en la violencia sexual o la de género.

¿Reflexionamos un poco?

Lo de la palabra para manipular/tapar hechos me lo sugirió el guisote semanal del 19 pasado en El Delirio Montañés de, siempre ínclito, Manuel Ángel Castañeda que admite, refunfuñando, solo “como tesis general (…) calentamiento (…) producido por las actuaciones del hombre sobre la biosfera” y  entiende que es preciso actuar”, para, a partir de tan generosa concesión, igual que me señaló en un periódico como abogado comunista cuando el PCE aún era clandestino, ilegal y perseguido, fabula ahora que producir electricidad a partir de la fuerza del viento “se hizo durante siglos”, pese a que la primera turbina eólica, creación de Brush, es de 1890, la primera de potencia superior a 1 Mw, de 1941, su inicio en el uso  industrial en los 70 del pasado siglo, hace 50 años y, a partir de esa “verdad”, suya, usa la tesis general que tan displicente admite para atacar, urbi et orbi, a “los que se postulan defensores del ecologismo“ y “se niegan a aceptar que se instalen aerogeneradores en su territorio”, pues el pobre Castañeda de la media plana semanal en El Delirio no se entera de nada para escribir -siempre- al servicio de su amo Vocento y, of course, de Iberdrola.

Al final está la olla con oro de Iberdrola

La madre de -todas- las guerras actuales y sus -reales- armas de destrucción masiva se encierran en tres palabras, “cambio/riesgo climático”, cuyo útil antídoto fijó, niña, Greta Thunberg, “cambiar el sistema”, acabar con el caos de codicia interesada, políticos venales, medios/plumillas serviles,… y, fruición del gran capital, del odioso 1%, la generación energética en sus garras en espiral destructiva, con los feos corcusidos que son los -siempre incumplidos- acuerdos de las rimbombantes, caras y publicitadas Cumbre de la Tierra de Río 1992, Kioto 1997, el dañino-célebre Protocolo y la moda de que el rico que incumpla, “compense”, Copenhague 2009 y el límite de 2ºC de aumento de temperatura… sin garantías, Varsovia 2013, otro fallido “hito histórico”, París 2015, que rebajó a 1,5º los 2º anteriores e introdujo, inane, el “daño irreversible”, Chile-Madrid 2019, “Cumbre de la ambición” -¡era de Sánchez!-, la más larga y sin avances, como Glasgow 2021, reseñable solo por la precisa, acerada crítica de Greta Thunberg: “¿Cuánto tardarán los políticos en despertar? La cumbre del clima es un festival de dos semanas para lavar su conciencia y todo es bla, bla, bla”, tan cierto que obliga a El País, biblia liberal-progresista, a aceptar que, “las emisiones mundiales, en 2022 -con pandemia y guerra- crecieron el 1%” y que, con ellas, subió la temperatura que aniquilará la vida humana en la Tierra, siendo además que, el mismo 2022, también El País dixit que la España que pide miles de esos molinos que El Roto definió “gigantes financieros”, vendía más electricidad que la que compró, todo ello mientras El Delirio Montañés, afiliado a la mentirosa verdad… a medias, ayer, bajo un gran titular sobre robos, recaía, enésima vez, en su utópica falsedad. de que “los propietarios de los montes dan el visto bueno al P.E. El Escudo”,

En aplicación de la no derogada "ley mordaza"

domingo, 19 de marzo de 2023

263 Los domingos cavilar Consecuencias (funestas) de algo transversal Fernando Merodio 19/03/2023

263 Los domingos cavilar

Consecuencias (funestas) de algo transversal

Fernando Merodio

19/03/2023

La decadencia empezó desde el principio y la catástrofe está siempre en curso; lo importante es la lucidez (Giorgio Agamben. Medios sin fin. Notas sobre la política)

El filósofo sólo puede proponer en todo momento un análisis lúcido; no puede intervenir más allá en esa catástrofe permanente que es el presente” (Giorgio Agamben. Medios sin fin…)

Transversal es vocablo que proviene del latín medieval, transversalis, éste, a su vez, del latín transversus y, según el Diccionario de la RAE, significa “1. adj. Que se halla o se extiende atravesado de un lado a otro. 2. adj. Que se aparta o desvía de la dirección principal o recta. 3. adj. Que se cruza en dirección perpendicular con aquello de que se trata. (…), estando ahora de moda su más conocida práctica pública, los populismos de toda laya y, en especial, esa “nueva política” de los que aseguraban “poder” y fue que no… salvo para ellos, con novedosas prácticas, muy rentables para su selecto, peligroso y bien colocado grupo ya ha resultado, en exceso, dañina para el resto, por lo que, entiendo, merece la pena dedicar un rato a “darles una vuelta” cavilando sobre qué es eso tan selecto, influyente, peligroso y “nuevo”.

EL ROTO 20/12/2020
"Lo que nos quieren hacer"

Para ello, dada la -justificada- alarma social que han generado en torno a las 50 mujeres muertas/año a causa de la jurídicamente llamada violencia de género, que hoy priva de presunción de inocencia a -toda- la otra mitad y presta escasa atención a otras -al menos, tan preocupantes- muertes, como los más de 4.000 suicidios/año -y creciendo- muchos de ellos jóvenes y niños, sin buscar culpables ni castigar al resto, parece bueno cavilar sobre la ofensiva, desagradable campaña “Ahora que ya nos veis, hablemos”, dinero público, de todos para comprar insaciables medios, una campaña que, al parecer, pretende imponer -no haré caso- el peculiar holograma que, las que vociferan transversales tras abortar, ¡uff!, la ley del -“original”- “Solo sí es sí”, proyectan sobre las relaciones sexuales, vinculadas, creo entender, a un insano sobrepeso cuya reciente adalid es una tal Ángela Rodríguez, “Pam”, grasa acumulada que a ”los del 78” nos insistían en que, por salud, debíamos eliminar, mientras ahora “ellas”, las buenas, a ese insano “estar gordo” lo llaman en sus caras campañas -que pagamos todos- “aceptación del cuerpo” y tratan de convencernos de que su fin es “fomentar el diálogo y la conversación en torno a la sexualidad”, antes agradable, siempre manido, y ahora -casi- tabú asunto, con(tra) “nosotros” los malos, para, en ese importante campo de nuestra actividad cotidiana, en que, como en tantos otros, se nos muestran diferencias -que las de la libertad transversal no captan- entre hombre y mujer, “alcanzar una sociedad más igualitaria”; algo muy difícil cuando inician su publicidad de marca con el exceso agresivo y falso de “ahora que ya nos veis” y, sin pudor, alardeando de que solo pretenden “prevenir, identificar y actuar frente a las violencias machistas”, no cualquiera otras, físicas, psicológicas, económicas que un hombre pueda sufrir, ni la ejercida contra la infancia, los mayores, los dependientes,…,  ni la que se practica en los barrios, las comunidades, la escuela, el trabajo,…, ni mucho menos, que la hay y mucha, la de estas feministas que, ahora llegan, transversales y, ¡sabias!, a  marcar cómo deben actuar las parejas mayores, las no habituales, las de discapacitados, las que tienen la regla,…, mostrando, aún más, lo nociva, peligrosa que puede ser la violencia de, osadas y además ignaras, “ellas”.

Campaña "Ahora que nos veis hablemos"

"Es lo que hay"

Pues el adjetivo transversal define al sustantivo, sujeto u objeto que atraviesa a otro de lado a lado, o está situado perpendicular a lo principal, o, incluso, desviado de lo aceptable para el sistema como recto, aquí hoy, en política se dicen transversales los que, originales/modernos, son ajenos al binomio izquierda-derecha, dicen trascender a lo preconcebido en política y, “sabios”, arguyen “lo nuevo”, que conduce a la tragedia a  que nos llevan, por lo que, sin ninguna duda, debemos frenarlos con resolución y dureza, apoyados, como están, en la pasividad del jefe de planta que, satisfecho de sí, ahora pastorea la recua de la sumisa mercantil PSOE, a la que, con puño -y guante- de hierro, aplica la quinta regla de la primera semana de los “ejercicios espirituales” de Ignacio de Loyola: “En tiempos de tribulación nunca hacer mudanza” y huye, por ello, de la pretensión de “Cambiar el sistema” que, nada transversal, impulsa Greta Thunberg llevándolo al otro, cobarde extremo de no hacer ni cosquillas al capitalismo.

Es flagrante muestra de transversalidad entre vulnerables y no, el “bono social de electricidad”, descuento que se repercute a todos para reducir la tarifa eléctrica, ¿a quienes?, en teoría a consumidores con bajos ingresos, vulnerables o en riesgo de exclusión social, bono que se solicita por teléfono, correo electrónico u ordinario, o mediante fax a alguna de las comercializadoras, que ofrecen y financian tal bono, si bien, en la práctica, según los medios, tan transversal es que, junto a los débiles de verdad, lo han pedido -y se lo han concedido a-, lógico, políticos del PP y, menos previsible, a la médico/portavoz progresista en la Asamblea de Madrid, martillo al que martillean, perceptores ambos del descuento “por error”, un error administrativo en que no cae el ICASS -¿o también hay casos?- al racanear y, burocrático, retrasar las “ayudas a la dependencia” de, por ejemplo, quienes, viejos, vulnerable y con dependencia extrema diagnosticada por la medicina pública, con todas la exigencias documentadas con certeza pública ¿Cuál es la (sin)razón de que no se les reconozcan, sin más, derecho y ayuda?, la misma corrupción que permite percibir el “bono social de electricidad” a los desalmados de arriba, o lo ocurrido con el boquete para el dinero en las carreteras, o con la soez vergüenza del descalabro energético eólico, o el irritante despilfarro de la carísima desproporción rampante que llaman MUPAC, materiales hasta ayer depositados en un cochambroso bajo o sótano, o que, publicado en los medio, nadie desmienta la relación del alcalde familiar de Torrelavega, la peligrosa, multiusos Consejera de Presidencia, la hija de Revilla,… con  las empresas del chusco affaire en carreteras,…

EL ROTO 06/11/2020
"Arquitectura transversal"

Vuelvo atrás y digo que un movimiento político transversal aglutina corrientes ideológicas diversas, de derecha e izquierda, algo que conecta con el uso del término en el ámbito social más próximo, el familiar, define a alguien colateral, ajeno a la línea directa y permite entender que el más vociferante desde la transversalidad empezara por, sin explicarlo como -entiendo-.debió hacer, comprarse una casa no normal, con insostenible piscina, en la sierra en que convive con parte de los ricos de Madrid, o que Ramón Tamames, 90 años, antiguo miembro del comité ejecutivo del PCE, “el partido”, comparta una improbable moción que pretende censurar al jefe de planta de la gran superficie PSOE con -eso que dicen- Vox, o que quien fuera responsable de “organización”, apparátchik del pequeño PCE local y me amenazó expulsarme por criticar al “búlgaro” Carrillo, firme en El Delirio bajo una foto suya, la excrecencia de que “Santander está experimentando una mutación paulatina desde la edificación del Centro Botín (…) La materialización de las infraestructuras culturales previstas renovará la economía de la urbe, la estructura social, la configuración del poder, el hábital, el sistema cultural, la distribución del capital simbólico, la mentalidad colectiva y la vida cotidiana. (…)”, espero que ruborizado mientras aplaudía con las orejas

Al otro lado, un ejemplo, Rachel Corrie, 24 años, norteamericana nada transversal en lo serio, alumna de la Universidad de Olympia, Washington, miembro del International Solidarity Movement que moría el 16 de marzo de 2003, hace 20 años, en esa franja de Gaza que aún sufre el abuso del fuerte injusto, aplastada por una de las aplanadoras que la opresión israelí usaba -y usa- para asolar, impune, el territorio palestino; había escrito poco antes “abaten las casas aunque haya gente dentro, no tienen respeto por nada ni por nadie” e intentaba defender armada con solo su coraje, sus ideas y su cuerpo el derecho del débil a vivienda y agua, sentada en el suelo ante un bulldozer en marcha, fue coherente con lo que ya decía cuando era una niña de 10 años; un estremecedor reportaje gráfico da fe de ello.

Conmovedor testimonio de Rachel Corrie cuando era pequeña

Enlace en facebook al video:

https://es-es.facebook.com/166178190090613/videos/1266354060983672/?__so__=permalink

"Directo nada transversal"

sábado, 11 de marzo de 2023

262 Los domingos cavilar Interés público Fernando Merodio 12/03/2023

262 Los domingos cavilar

Interés público

Fernando Merodio

12/03/2023

“El gobierno cántabro declara el ‘interés general’ del proyecto para esquivar la oposición de parte de las juntas vecinales, que se oponían a la instalación de molinos en fincas de su propiedad. (El Delirio Montañés, P.E. El Escudo, 03.03.2023).

”¡Pedimos el librecambio en interés de la clase obrera! ¡En interés de la clase obrera pedimos aranceles protectores! ¡Pedimos prisiones celulares en interés de la clase trabajadora! Hemos dado, por fin, con la única y seria aspiración del socialismo burgués. Todo el socialismo de la burguesía se reduce, en efecto, a una tesis, y es que los burgueses lo son y deben seguir siéndolo… en interés de la clase trabajadora”  (Marx-Engels. “El manifiesto comunista”)

Oculto tras un ladino uso de la fácilmente maleable idea del “interés público”, el poco fiable gobierno del viejo fascista Revilla pretende regalar -¿a cambio de qué?- a Iberdrola, agresivo gigante ahora disfrazado de molino, lo mejor de nuestras familiares, vividas montañas, muy protegido bien demanial propiedad de los Concejos Abiertos.

EL ROTO 06/03/2023
"Versión actualizada de El Quijote"

Razona el “Manifiesto comunista” que los primitivos solo producían lo preciso para sobrevivir, que la propiedad del territorio y los -escasos- medios de producción era colectiva y la relación entre los miembros de la sociedad era de colaboración, siendo causa del reparto justo, igualitario que, simplificando, defiende la teoría socialista, comunista desde Marx y Engels, cuyos escritos analizan la realidad de 1847, su tiempo, preguntándose cómo es posible que, siendo tantos los que utilizan la fuerza de su trabajo para arrancar riqueza de la naturaleza y, con ella, generar más riqueza, hoy, casi todo lo generado esté en las manos, bolsillos, bancos,… de unos pocos, no los que la generan, otros, razonando en su respuesta que la causa está en que la propiedad de los medios de producción es privada, no colectiva y el trabajador no es propietario de la fuerza de su trabajo, que explotan unos pocos, los capitalistas.

Aclaran Marx y Engels que capital no es lo mismo que dinero y no es capitalista quien simplemente ha acumulado una cantidad de aquel, pues solo es capital el dinero que se emplea para comprar medios de producción y fuerza de trabajo ajena, siendo capitalista quien, ilícito poseedor de ello, lo usa con el fin de apropiarse de la odiosa, abusiva plusvalía, que es diferencia entre el dinero empleado en la compra de medios de producción y fuerza de trabajo, repito que ajena, y el valor de lo que generan esos medios y fuerza al desarrollar trabajo, intentando, además hacer lo mismo de modo permanente, reproducirlo, dinero, más dinero, compra de medios y más medios de producción y fuerza de trabajo, más plusvalía,… una espiral eterna, un voraz, obsesivo proceso de explotación de lo ajeno, que perpetra el hombre contra otros hombres, tan agobiante que acaba generando enfrentamientos, lucha entre los explotadores capitalistas y los explotados trabajadores asalariados, dos clases en lucha, abierta o latente, siendo innegable que acabar con explotación y necesidad de lucha exige, además de liberar del abuso a los trabajadores, emancipar -para siempre- a la sociedad entera, a todos.; son datos innegables, ciertos que, analizados y bien explicados, pueden ayudar a que incluso niños pequeños piensen en ello, simplificado y esquemático, sin duda, pero muy próximo a la realidad inmensamente compleja.

Frente a la explotación, generada siempre por la fuerza, la emancipación solo se logrará en debida forma si, además de ayudarnos de ella -por mucho que muchas veces la violencia sea imprescindible-, nunca es suficiente y la emancipación real, firme y profunda solo llegará cuando, sólida, se funde en la razón, la justicia, la igualdad, la cultura,.., algo de lo que aquí ahora el -que dicen- progresismo socialista nos aleja con vacuas (pre)ocupaciones, la mayoría transversales, ajenas a lo urgente real y lo agravan apoyándose en, divisores sociales, entes identitarios que, para fascinar, engañar a ilusos -dicen- pluriculturales, cuyo paradigma personal ayer fueron Arzallus y Pujol, hoy Otegui y Rufián y, ridículo cutre, siempre Revilla.

Ni su interés partidista, la seguridad –solo- de ellos, las migajas de poder que, mercantiles, gerencian desde la oscura caverna evita que aquí afuera estemos el resto, las dudas del pensamiento, las luces y las sombras, el animal complejo,… y ahora, situados a la derecha de la derecha, han puesto de moda estudiar, igual que ellos, materias tan dúctiles como el “interés general”, que llaman economía, sicología, sociología, mercadotecnia, marketing, dirección de empresas,…., reductos de un capitalismo de bolsillo para elucubrar sin pensar, pues Descartes no tenía razón, ni la pancarta de algunos filósofos, “Pienso, luego molesto”, soy un estorbo, no existo, logrando que Eugenio Trías se llegara a preguntar si el “progresista” partido que se dice socialista odia la filosofía, pues le gusta un peligroso pensamiento cautivo.

"Ferrovial y BS, gigantes impulsando nuestra tierra... hacia ellos"

Los que aseguraban poder tienen un concepto procesal, normativa, represora de la democracia, opuesta a Max Gallo, autor de la hace años muy leída “Historia de la España franquista”, que alentaba una oposición republicana a la Constitución Europea y a que una democracia “de apariencia, oligárquica que aprueba y acepta pasiva no poder decir no”, nos niegue la capacidad de pensar, al tiempo que una rigurosa encuesta de Gallup, realizada entre cincuenta mil ciudadanos de sesenta países, evidenciaba que solamente uno de cada diez encuestados pensaba que su país está gobernado por la voluntad del pueblo, siendo dudoso que ahora aquí haya alguno; casi al tiempo, Francisco Umbral, nada sospechoso y casi olvidado, definía a Rodríguez Zapatero -anuncio del disolvente desastre que es el ridículo actual jefe de planta- como “socialista convencional, chico de los frailes, traidor por indecisión, ambicioso que secretea en la sombra, eterno adolescente de la política, líder ligeramente cursi” e, igual que su sociedad, toda, un “parlamentario de peluquería”, periodística, exacta definición del de la ceja o la zeta, loado entonces en un vomitivo reportaje en papel couché por Juan José Millás; tesis la de Umbral que hoy suscribo y actualizo salvo en lo de socialista, que incluso adjetivado de traidor, ambicioso, cursi,…, no les aplico.

Cierro la simplificación del inicio viendo cómo hoy el capitalismo es (con)fusión del capital industrial, propietario privado de los medios de producción y explotador de la fuerza del trabajo ajeno con el capital financiero, dinero que engendra más dinero, la oligarquía financiera, núcleo duro del 1% que lo exprime todo, dos formas que, contradictorias, parecen enfrentadas pero se entrelazan para macerar el capital y a las que, por la puerta de servicio se unen ahorradores mínimos, asalariados con la vana, desleal pretensión de sorber -lo poco que les dejen de- la plusvalía que ellos mismos generan, afiliándose a esa cosa rara que dicen “Bolsa” y en España no tiene nada que ver con la de 1831, que facilitaba al Gobierno un instrumento adecuado con la Deuda pública, hoy solo especulación, oscuras finanzas que enriquecer -más- al capitalismo del 1%, un poco al mediano y pequeño y -con migajas- a esos lóbregos traidores a su clase que, tétrica imitación, sueñan enriquecerse a costa de otros… sin hacer nada

Coda a un -supuesto- “interés público”.- Revilla es continua ofensa a la autoestima de los ciudadanos próximos, incluso a la de los que, ignaros, le oyen bovinos en la televisión -redundemos- basura y, tras el turbador circo de la corrupción rampante que lastima las -siempre golosas- carreteras, lejos de dimitir, marcharse de una vez por todas, rinde pleitesía al -cuando menos- inepto/corrupto que -de modo voluntario y con un buen estipendio- las debía gestionar con eficacia legal y en “interés público”, el mismo interés que, zafio, sigue intentando manipular al servicio, aquí ahora, de eso que dicen molinos y, al contrario de los del ingenioso hidalgo, son codiciosos, dañinos gigantes capitalistas a los que, en nuestra vieja onda, un guiño de El Roto adhiere esta semana un aclaratorio adjetivo, “financieros”, adoptando el purriego, alumno de Girón de Velasco, el totalitario, ilegal, nulo de total nulidad acuerdo de declarar tan capital atropello de “interés público” y, sin consultar, decir defender lo sólo alcanzable en un proceso libre con toda la información y participación de los afectados. ¡Váyase a la…!    

EL ROTO 07/03/2023
"Revilla lo tiene claro, clarísimo"

sábado, 4 de marzo de 2023

261 Los domingos cavilar Lo que hay fuera del submarino (Das Boot) Fernando Merodio 05/03/2023

261 Los domingos cavilar

Lo que hay fuera del submarino (Das Boot)

Fernando Merodio

05/03/2023

 “Deseaba vivir una situación en la que no deba enfrentarme a la realidad” (Teniente Werner, corresponsal de guerra, en “Das Boot. El submarino”, tras decidir integrarse, en 1942, en una peligrosa/desconocida misión del U-96).

 “Con el submarino ya no habrá más batallas navales, y como se seguirán inventando instrumentos de guerra cada vez más perfeccionados y terroríficos, la guerra misma será imposible”. (Julio Verne)

El pasado lunes, 22.00 horas, con Rosa ya acostada, en el viejo, bajo incómodo sillón de nuestra casa, frente al, también viejo, televisor, me apresté, cada día más crítico, a aquilatar de nuevo el antibelicista, claustrofóbico aviso de Das Boot, -en traducción literal El barco y en España, siempre creativos, El submarino- los 209’ de la Directors Cut Restoration, montaje del director, Wolfgang Petersen para, de nuevo, comprobar cómo nos reduce sólo cumplir, en el mínimo espacio que nos adjudican -en el film, el del castrador submarino U96- lo que nos ordenan; a aquellos marinos la ignota misión bélica que marcaba el lúgubre, aciago -no muy distinto a muchos de sus enemigos- Hitler, que mudó la extrema irracionalidad bélica en norma.

"Quien luche irá incómodo, en submarino"

Era octubre de 1941 y, en plena II guerra mundial, el submarino alemán U96 salía, para el director “un viaje a la locura”, de la base de La Rochelle (Francia) en -incierta- misión y, en él, junto a la tripulación, embarcaba un corresponsal de guerra de Goebbels que, en tercera persona, narra la trama que protagonizan el capitán, líder experto, controlado, fuerte, de cuyo criterio e iniciativas dependen tanto él mismo como la tripulación, apoyado en un buen maquinista, vital en el funcionamiento del submarino y al que los ataques con bombas de profundidad causaban pánico, un teniente afín a la irracional norma nacional-socialista,…, todos ellos  exigidos -militares por supuesto- a cumplir un deber profesional previamente marcado y, en lo personal, a devolver vivos -a la vida- a esos hombres sometidos al hacinamiento, aburridos, con miedo,… en el sumergible, siendo su esencial misión atacar a los barcos -que alguien les ha señalado como- hostiles, por ejemplo un convoy del que, al emerger, comprobaron horrorizados cómo algunos de sus marinos flotaban ardiendo vivos sin que -era la guerra- los límites del submarino les permitieran auxiliarlos, alentados solo por la posibilidad de, de tarde en tarde, cruzarse con algún U-boot amigo; tras recibir la orden de dirigirse a La Spezia, Italia, al tratar de atravesar el estrecho de Gibraltar, plagado de barcos británicos, cayeron a una fosa de 280 metros de profundidad, lo que sometió al U96 a una presión -casi- insoportable, aplastamiento del casco, roturas, filtraciones que lo inundaron, provocando grave riesgo de muerte por asfixia de toda la tripulación, pese a lo cual, el liderazgo del capitán y el heroísmo del resto, tras horas de angustioso trabajo consiguen devolver al barco a la superficie y regresar a La Rochelle,  donde les agasajó Karl Doenitz, máximo grado de la armada nazi que, el 8 de mayo de 1945, ordenaría firmar la rendición y, con ella el fin  de la II guerra mundial en Europa, siendo entonces, cuando parecía que el U96 había concluido sus penurias, que un bombardeo sorpresivo de aviones Mosquito, ingleses, provocó su hundimiento y, en el muelle, la muerte de su apéndice, el capitán.

Un submarino encarna con precisión agobiante el atávico rechazo de muchos -entre ellos, yo- a los pequeños espacios cerrados y, peor aún, masificados, es una -muy- pequeña lata de sardinas que -no entiendo cómo- flota y navega sobre y bajo las aguas, significando para su tripulación cualquier avatar negativo -me parece- casi la muerte, como lo evidencia el dato de que de los 40.000 marinos submarinos alemanes -“madera de héroe o alma de loco”- en aquella guerra murieran 30.000, un 75%, frente al 60% de soldados de -la también arriesgada- aviación, elevado porcentaje entonces motivado por la belicista locura de Hitler, hoy la de otros, que condenó a aquellos jóvenes, casi niños en casos, densamente hacinados, oliendo a excrementos y aterrados, a convivir con la condición -en escasas ocasiones- de cazadores y -casi siempre- de presas, en un ambiente de opresivo desamparo y angustia constante.

"Afrontarlo con mentalidad de niños"

Sin pretenderlo, sin notarlo, casi contra mi voluntad, la incómoda, obsesiva situación que narra Das Boot me llevaba al día a día, a lo cotidiano de quienes no acatan las imposiciones de todo tipo con que la diaria arbitrariedad nos pretende confinar dentro límites similares a los del claustrofóbico barco, pretensión a la que solo es posible oponerse desde una férrea estructura, en ocasiones más dura que la del submarino, con la sustancial diferencia de no obedecer los dictados político-administrativos de quien -en realidad- manda, ese Das Kapital que, con precisión de cirujano, diseccionó Karl Marx, sus continuas imposiciones que, con arbitraria ilegalidad, desde el exterior trata de imponer a los auto-confinados discrepantes insurrectos que, al contrario que la tripulación, “militar por supuesto”, de Das Boot se enfrentan al injusto “sistema”, en el bombardeo -aquí ahora- de continuas, ilícitas normas de establo nacidas al cómodo rebufo generado por la -para “ellos”- útil “pandemia” siendo, en especial, dañino el perruno comportamiento, servil al amo, de los medios de comunicación, peligroso por astuto el de El País o la Ser y bovino hasta la obscenidad, arrastrado por el suelo el de los míseros plumillas de El Delirio Montañés que en nuestro pequeño, mínimo territorio nos inoculan a diario, desde la vasca Vocento, el capital internacional, la banca y la Iberdrola de Sánchez Galán; tal es el sistema que exige cambiar Greta Thunberg y que, “progresistas”, no cuestionan ni el jefe de planta Sánchez ni su amorfa troupe transversal que nos aseguró “poder”, dos que aparentan criticar la coherente lección de capitalismo que, con evidente crudeza, nos ha dado la Ferrovial de del Pino.

"Capital y política"

En los escasos momentos en que, abandonando el periscopio, los resistentes suben a superficie, abren la escotilla y asoman la cabeza fuera del caparazón defensivo, en lugar del embravecido Atlántico que, al hacerlo, afrontaba el capitán del U19, ellos aquí se encuentran con el hediondo aluvión de proyectos ilegales eólicos, dañina generación energética y dinero, mucho dinero que quieren regalar a “ellos”, ese sucio 1% que combaten los  enclaustrados, unos proyectos que -todos- los (des)gobiernos, regional, estatal, comunitario, títeres del capital, se empeñan en autorizar a los del Pino/Ferrovial que en el mundo hay, esos 40 -o como mucho 400- ladrones que acceden, sin riesgo, a la cueva -que el cuento dice- de Ali Babá, personaje que, además del Group privado chino de comercio electrónico en Internet, ventas business-to-business, al por menor, a consumidores,…, fue personaje del -no tan- infantil relato, pobre leñador persa que, testigo de, en el bosque en el que él cortaba madera, la entrada de una banda de 40 ladrones a la cueva donde escondía su tesoro, aquí ahora sustituido por los miles de millones de euros que, aunque dicen de Europa, son de todos y quieren regalar a los autores del ilegal, corrupto, delictivo destrozo eólico, un destrozo y un latrocinio de miles de millones que han sido, son y -si no lo impiden los enclaustrados -homenajeo, en ellos, a, clandestino, “el partido”, heroico, traicionado PCE- serán -inevitablemente- perpetrados, en beneficio del criminal 1%, del capital, por la funesta dirigencia de las fétidas mercantiles que hoy se dicen partidos, sin escrúpulos traidores a la res pública, un latrocinio del que el senil purriego, aventajado discípulo del fascista Girón que hoy pretende retirarse ayudado por el plácido calor de establo/paraíso fiscal del “amigo” mexicano, recalcitrante lenguaraz ignaro, dice no saber nada y para, siempre cobarde, salvarse él, arroja a los cocodrilos lo -en apariencia- mejor de su bóvida cuadra, Gochicoa y del Jesus; son momentos tétricos, mucho más de lo que el despistado imagina y, con ser muy desagradable la vida dentro de él, lo malo no está dentro, sino fuera del submarino y conviene recordar a cómodos y apoltronados que, lo escribió Marx en el opúsculo “18 de brumario de Luis Bonaparte”, “la historia ocurre dos veces, la primera como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa” y, aquí ahora, esa segunda la interpreta el peor actor posible, el engendro de los medios-basura que es Miguel Ángel Revilla.

"Es lo único que saben"