domingo, 11 de diciembre de 2022

249 Los domingos cavilar Fracaso del sistema (Ineptitud -y, sobre todo, corrupción- en lo público) Fernando Merodio 11/12/2022

249 Los domingos cavilar

Fracaso del sistema

(Ineptitud -y, sobre todo, corrupción- en lo público)

Fernando Merodio

11/12/2022

Urbanismo autorizará en la sierra del Escudo el primer gran parque eólico regional”, “La energía eólica no despega (…)”, “(…) se acerca el fin de la legislatura sin haber instalado ningún aerogenerador”, “Fracaso eólico” (…).  (El Delirio Montañés, durante 2022)

Los facultativos de media España están en pie de guerra por sus ‘dramáticas’ condiciones laborales” “José Francisco (..), ginecólogo que trabaja en la pública y tiene una clínica en (…) antes los costes se sufragaban con 12 o 13 pacientes diarios y ahora son necesarios 20 o 25 (…) incremento del riesgo de error (…) asistencia más rápida (… )   (El País. 04.12.2022)

El pasado martes, quienes son expertos en zarandearla, incumplirla se exhibían en el lugar en que un anacrónico guardia cerril, impactó treinta y tantos disparos en el techo, al tiempo que, ilustrado, mandaba, “¡se sienten, coño!, a lo que, más que dóciles, nuestros elegidos -yo, entonces, votaba-, generación anterior a los que ahora llaman legislar a imponer al resto algo tan grotesco como “solo sí es si” o retocar tipos delictivos como el de la -suya- obvia “sedición” o la -para ellos- fértil, ”malversación”, se arrojaban, sumisos, al suelo de sus pueriles pupitres y llamaban, para justificarse, al esperpento -intento de- golpe de Estado, igual que los de ahora fingen celebrar, en día festivo, la constitución, argucia que anima a cavilar con el fallecido, atípico filósofo Gustavo Bueno sobre su –genial- diferenciación crítica en “Panfleto contra la democracia realmente existente”, 2004, entre “systasis”, la sociedad definida en sentido filosófico político, y “constitución”, forma de regular jurídicamente tal sociedad como Estado de Derecho, asimilando la relación entre ambas nociones a la de una “lengua” hablada -latín, español,…- y el canon que fija las normas lingüísticas creadas por ella, su “gramática” escrita, no mero pleonasmo, sino redacción exacta de las reglas prácticas que la fijan frente a otras lenguas o las variantes de ella, no siendo, igualmente, la constitución jurídica mero “sombreado” de la filosófico-política, sino que, desde, al menos, la Revolución francesa, -en teoría- fija sus normas frente a las anteriores o las que intenten trastocar la estabilidad del sistema que implanta el contrato social, esa constitución jurídica, algo que, por supuesto, la nuestra no hace.

Siendo real que el momento es terrible, preludio de algo -muy- lúgubre, “oscuro o sombrío que recuerda lo relacionado con la muerte o el más allá”, aquello a lo que Joseph Conrad, “Heart of darkness”, identificaba con el grito de Kurtz, “¡El horror, el horror!”, en medio de la aplastante tristeza que nos acompaña en el colectivo viaje actual que, sin duda, nos conduce “hacia el corazón de una insondable oscuridad”, los vividores de la política, con descarado poder ajeno a su valía y fatiga, se limitan a -si se le puede llamar así- legislar para despenalizar sus actos y castigar los del resto, ajenos al -ahora evidente- núcleo duro del problema, acabar con la perenne, injusta, cruel desigualdad, el hambre incluso y gestionar la energía buscando frenar el cataclismo global del calentamiento, en lugar de obcecarse en cuestiones transversales como las de género difuminadas por ellos y -¿(mal)intencionadamente?-divisoras de una sociedad que -hoy más que nunca- exige unidad y, usando criterios de Juan Antonio Lascurain, permite denunciar un populismo punitivo que es “bandera del capitalismo neoliberal”, enfermizo terror “progresista” a la (in)seguridad y obsesión reaccionaria con la honra de la mujer, cuyo claro “machismo” la infantiliza.

EL ROTO 05/12/2022 
¡El horror, el horror! 

La constitución jurídica debiera actuar -y no lo hace- en primer lugar contra sus enemigos internos, la -falta de- auctoritas ética del déspota, aquí ahora jefe mercantil apoyado en continuos, útiles -para el- decretos y un parlamento sumiso, básicamente inculto que preside una tal Meritxell y desconoce cómo legislar en medio del fragor de las turbulentas contradicciones de esta sociedad concreta, en la opresiva coyuntura de nuestro terminal tiempo histórico y para la invertebrada sociedad que tanto nos gusta, olvidando, insisto, la eterna, injusta desigualdad, el apocalíptico reto del clima y su vínculo con la codiciosa gestión de la energía por el capital y su desmesurado consumo, sumiendo al resto en lógica repugnancia, inseguridad, miedo incluso, al ver cómo ninguno de los supuestos aliados de las dos mayorías, “progresistas” y “liberales”, acuda al acto con que ambas dicen honrar la burlada constitución jurídica.

Aquí ahora, con la (des)igualdad restañada por ridículas tiritas con que cubre la grave herida sor Yolanda, sin que ni hablen -casi- del clima, con el necio, estirado y muy peligroso jefe de planta alardeando de dañino -¿hay duda?- gas y sin siquiera intuir la “Austeridad” solidaria -urgente- que, con prólogo de Julio Segura, luego consejero de la, ¡pásmense ustedes!, comisión nacional del mercado de -no sé qué- valores, diseccionó en dos charlas, luego un librito de -muy- útil lectura el, en 1977, secretario general del PCI Enrico Berlinguer, aclarando a “liberales” y abstractos “progresistas” que “una política de austeridad no es una política de nivelación tendente hacia la indigencia ni ha de tener como objetivo la mera supervivencia de un sistema económico y social que ha entrado en -irreversible- crisis”, sino que debe proponerse “instaurar la justicia, la eficacia, el orden y una moralidad nueva”, justicia, eficacia y moralidad ausentes en los anacrónicos, desarrollistas, progresistas planteamientos de la actual -falta de- política parlanchina, sumisa al capital y con un parlamento -no asamblea- formada por las mercantiles/partidos que, al margen del proceso electoral, imponen a la sociedad sus antinaturales  procedimientos de consenso.

 
Aussteridad para una justa igualdad

Ineptitud corrupta; aparcada la -para algunos- útil pandemia y para acallar el troncal problema del control energético/clima, conviene que aparezca el “grave” problema de los “pobres” -67000 € de salario medio bruto anual- médicos -no confundir con doctores- de atención primaria, así que El País, contrario al descanso dominical de la prostituta fílmica de Dassin y -al parecer- más afín a quienes ni un solo día interrumpían su cotidiano “trabajo” en Auschwitz, no deja de contaminar ni en domingo y en dos vomitivas planchas dominicales tituladas “Hemos llegado al límite”, ayuda a algunos médicos e intenta mezclar materias tan insolubles como su -opinable- salario, su caos organizativo -en el que algo tendrán que ver- y la escasa inversión en sanidad pública con lo poco que el capitalismo asegurador privado paga a quienes, robando horas o dedicación a alguien, conjugan “pública” y “privada”; esencial tema, el de la sanidad para todos, que solo apunto, pues demanda más espacio y otro foro.

RIKI BLANCO 06/12/2022
 Nos protegen con alcanfor

Domino -algo- mejor el tema -incluso- más alarmante y peligroso de la urgencia en trasladar el control de la generación energética, ¡ya!, a entes fiables de auténtica representación social y arrancarlo de las -sucias, sangrientas- garras, ¡si garras!, del capital y la corrupta ineptitud de quienes -de modo inexplicable- viven -toda su vida- de la política y voy a terminar esta cavilación -tan importante- con el breve resumen de un hecho vergonzoso, relevante y, por ello, acallado: en el mínimo territorio que, ¡tiempos aquellos!, hace siglos se enfrentó osado a los romanos, y cómo una aldea de nuestro Sur, un mínimo grupo de pueblerinos con algún conocimiento legal y coraje ha frenado en seco la destructiva, insostenible generación -transporte, transformación, distribución,…- intensiva eólica en la montaña campesina, haciendo que El Delirio Montañés, feroz perro de presa usado por Iberdrola, Viesgo, Santander,…, tras anunciar -en falso- hace meses que “Urbanismo autorizará en la sierra del Escudo el primer gran parque eólico regional”, ahora aúlle lastimero que La energía eólica no despega (…)”, “(…) se acerca el fin de la legislatura sin haber instalado -como en las anteriores- ningún aerogenerador”, “Retraso en la energía eólica”, “Fracaso eólico”,…, al tiempo que, siempre abusivo, calla que ese mínimo territorio, (des)gobernado ahora por incultos, peligrosos regional-socialistas no tiene Ley del Suelo, ni PROT, ni EAE, ni siquiera Plan Eólico y además, periodístico, oculta que, tras dos años de -ilegales- tramites sin hacer nada, enfrentados a la pequeña aldea de nuestro Sur, han desistido del Plan Energético, PSEC ¡2021!-2030 y lo calla sin que, ni siquiera, dimita un bedel.

ALERTA 06/12/2022
¿Por qué no lo publicará El Delirio de Iberdrola?

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