domingo, 21 de noviembre de 2021

194 Los domingos cavilar Por lo civil o lo militar Fernando Merodio 21/11/2021

194 Los domingos cavilar

Por lo civil o lo militar

Fernando Merodio

21/11/2021

(…) que se vacune a todo el mundo, por las buenas o las malas, por lo civil o lo militar” (Miguel Ángel Revilla. Secretario general del PRC. Presidente regional)

Tenemos que hacer comprender al mundo que el pensamiento joseantoniano, adecuadamente actualizado, tiene plena vigencia en el contexto actual. Tenemos una ideología que siempre he pensado que era exportable en función naturalmente de una actualización del pensamiento de José Antonio” (M.A. Revilla, FE y de las JONS. Delegado del Sindicato Vertical en Torrelavega)

Incómodo, hoy cavilaré sobre el fascismo, reiterado vómito, y, peor, sobre fascistas. “Por las buenas o las malas, por lo civil o lo militar” es, sin duda, lapsus freudiano, gestado en lo más profundo de la personal caverna que acoge, tal cual es, a Revilla, el mismo que, El Delirio Montañés 08.09.2013, cuando lo autorizó, "no sabía qué era el fracking", camarada de dos José Antonios -Primo de Rivera y Girón- que, para obviar, en 2021, diferencias -muy serias- con otros, mantiene tics de cuando, con 30 años, falangista y delegado comarcal del sindicato único, expelía junto al Besaya fétidas arengas joseantonianas; ¿qué dirían del histrión el “comandante” Otero y los “UMDos”, en la cárcel mientras él decía y hacía lo que decía y hacía?; “lo civil”, “las buenas” son para él zanahorias, mientras “las malas”, “lo militar”, son estacas, o incluso peor y es odioso el silencio que ante tan grave exabrupto, hoy mantienen los herederos del 90% que toleró a Franco, algo que dejó claro en 1981, más inculto e histérico incluso que el purriego, el guardia civil Tejero esperando en las Cortes, “por supuesto, a un militar”.

Me irrita el “camarada” que desbarra en el extremo derecho del espectro político tras haber vivido -y vivir- amorrado a la teta pública y, por ello, recuerdo que mientras él, “por lo militar”, vivía del “verticato”, los “civiles” leían a Marx e intentaban, contra el fascio, aportar granos -mínimos- al PCE, “el partido”, y a aquellas “Comisiones Obreras” -las de hoy son otra cosa-, con las muertes dolorosas de amigos en Atocha o años de cárcel para Marcelino Camacho, Sartorius, Soto, Saborido, Acosta, Juanín,… y aquí los hermanos Coterillo, Vázquez, Chus, César,…, tan buenos que -solo- tenían ideas y de los que aprendí a ser fiel y, a partir de ello, esforzarme en no defraudar las fatigas de su lucha, hasta que, con 75 años, con una mano delate y la otra atrás, sé que hoy, además, hay un -poco explicado- virus, que la vacuna contra él es ciencia y la ciencia -bien usada, no por el capital- es avance, no soy conspiranoico sino muy consciente de que, por seguridad y, sobre todo, por comodidad, me convendría vacunarme, pero no lo haré… hasta que, solidario con ellos, no haya niños en el mundo sin teórica inmunidad o me obligue una ley injusta del contrato social; lo que hay tras el “satrapilla” local me genera leve irritación, como me da risa y asco ver en un panfleto alimenticio cómo genuflexo, hace nosequé al “emérito” o, en tiempo que le paga el resto, hoza para Bertín, Pablo Motos, La Sexta,… y trata -¿como Danglars y Villefort a Edmundo Dantés?- de “obligar a las personas no vacunadas a estar en casa encerradas a cal y canto”, acientífica pulsión autoritaria, fascista, de quien, sin saber qué es la solidaridad, pontifica urbi et orbi que no vacunarse es insolidario.

Trataré de dar razones para cavilar e, incluso más, para provocar grietas en la cómoda creencia convertida en hecho perpetuo de no imputar -nunca- a los evidentes, sabidos causantes, sino a los -raros- que nadan contra corriente y lo primero que veo es que los más dóciles ante el ordeno y mando del Covid19 son Portugal y España, muestra de lo fértil que fue la tierra en que sembraron docilidad, dictadores, Salazar o Franco, mientras echo en falta estadísticas y análisis serios del tan traído y llevado virus o los datos de contagiados/fallecidos con/sin vacunación, en el mundo y en cada país, por lo que me sumerjo en bravíos, poco fiables números oficiales para ver cómo, emulando la canción de Cecilia, muerta el mítico 1975, a los 28 años, a causa de la ya entonces estúpida, cruenta, injusta circulación, en “(…) esta España mía, esta España nuestra / De tu santa siesta ahora te despiertan versos de poetas / ¿Dónde están tus ojos?, ¿Dónde están tus manos?, ¿dónde tu cabeza? / (…) ¿Quién pasó tu hambre, ¿quién bebió tu sangre cuando estabas seca? / (…) Pueblo de palabra y de piel amarga, dulce tu promesa / Quiero ser tu tierra, quiero ser tu hierba cuando yo me muera”, con un dócil 80% de vacunados, hay 1.852 muertos/millón, mientras en Alemania con “solo” 68% de inyectados, 12% menos que nosotros, no hay más, sino un 57% menos, 1.181 muertos/millón, ¿a quién querrá encerrar, solidario, Revilla por tamaña incongruencia?; más raro, por citar otro caso, es lo de Afganistán que, con 8,19% de vacunados, solo tiene 187 muertos/millón y aún más llamativo es que el 70% de pinchazos totales repartidos en la muy rica, avanzada Noruega no le haya evitado tener 952 muertos/millón, mientras el 2,68% de inoculados en la pobre, salvaje y esclava República del Congo solo tiene 331; para evitar recelos, explico que los datos, sin “cocinar”, están tomados, noviembre de 2021, del -¿poco fiable?- Ministerio de Sanidad, siendo otro dato oficial que habría que valorar seriamente en España, en el contexto de otras enfermedades, el del INE -el gobierno-, que dice que el 87,3% de los fallecidos de Covid19 diagnosticado y el 93,3% de los sospechosos tenían más de 70 años, siendo el riesgo a morir de tal enfermedad con menos de 65 velas en la tarta del 0,1%, uno de cada 1.0000; cifras todas ellas, cuando menos, desconcertantes.

Al tiempo que nos movemos en tan grande, interesada confusión, que posibilita roznar al lenguaraz expatriado de Polaciones, los recortes producidos con violaciones legales que recogen reiteradas, terminantes sentencias de TS y TC, son bovinamente acatados, sin señalar responsables, por los -que se decían- ciudadanos, cuya ética social ha retrocedido a tiempos previos a la Ilustración, la Revolución francesa y las ideas de libertad, igualdad y fraternidad que reglaba la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, mientras hoy legislan un saco de ignorantes supinos, sin el control que supone una real separación de poderes -con un legislativo esclavo y un judicial laxo- mientras, en tiempo de especial peligro por la emergencia climática y grave riesgo para la vida humana en el planeta, los “progresistas” pactan todo con cualquiera -Rufián y Otegi, por ejemplo- para sobrevivir ellos, arriesgando la “pasta” de la UE y -peor- dejándonos en manos del capital, mientras, falsos, alardean de revocar -no lo harán- las Leyes mordaza y laboral que tan útiles les han sido para, atados de pies y manos, prohibido reunirnos y con la boca -evidentemente- tapada, inventarse, en medio del caos, una -muy falsa- eficacia sanitaria y económica.

Al tiempo de todo ello, añadiendo sal y pimienta al agresivo guiso, un exclusivo lobby de “mujeres políticas” anuncia el inicio, en base a sus peculiares ideas, por supuesto sexistas, feministas, de “algo maravilloso” -y de apariencia ridícula, añado- para todos, haciendo que Fernando Savater, filósofo, desplegara en su columna la ficción de una pancarta que decía “Cambiamos futuro maravilloso por presente soportable” y con el desopilante/irritante apoyo del bi-joseantoniano/fascista Revilla, al que sus televisivos asesores de imagen han frenado, sin duda, tascándole el bocado y sugiriéndole no exigir más medidas… que las que diga una ley suya; asistimos a una ópera buffa o dramma giocoso per musica -un tema, si no fuera tan dramático, cómico-, el invento “progresista” de modificar, tortuosos, el arco de la compleja arquitectura política que fue la Ley de amnistía de 1977, desmontar la -difícil- fatiga de "la transición", con la mercantil PSOE, azuzada por sus cuates, desbarrando en caída libre sobre juzgar afines -¿Revilla, por ejemplo?- al dictador enterrado, exhumado y vuelto a enterrar varias veces en medio siglo, introduciendo una enmienda en la patosa ley de "memoria democrática" que ignora la esencial exigencia de “olvido” que recomendó amnistiar, defendida por los abnegados comunistas -“privilegiadas” víctimas de lo que se decidía “olvidar”- siendo portavoz/símbolo que razonó en belleza política la vuelta a empezar, no un chikilicuatre pequeñoburgués actual con chalet en la sierra, sino el muy represaliado luchador Marcelino Camacho; así pues, niños y fachas, antes de militarizarnos, cuadrados firmes en pié y sin hacer ruido, guardar respetuoso silencio.

EL ROTO 21/11/2021

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