domingo, 6 de septiembre de 2020

121 Los domingos, cavilar 36 Covilación Ibex 35 Fernando Merodio 06/09/2020

 121 Los domingos, cavilar

36 Covilación

Ibex 35

Fernando Merodio

06/09/2020

” ¡Pedimos el librecambio en interés de la clase obrera! ¡En interés de la clase obrera pedimos aranceles protectores! ¡Pedimos prisiones en interés de la clase trabajadora! Hemos dado, por fin, con la única y seria aspiración del socialismo burgués (...) reducido a una única tesis, que los burgueses lo son y deben seguir siéndolo… en interés de la clase trabajadora”  (Marx-Engels. “El manifiesto comunista”)

"No ha sido el virus sino la respuesta lo que ha provocado un empobrecimiento en España; no puede ser casual que seamos los primeros en mortalidad y repercusión económica (…) Tienen que ser técnicos de los de verdad, que no tengan ningún peaje político ni económico que pagar –quienes lo analicen- para no prostituir los resultados". (Dr. Pedro Cavadas)


EL ROTO 02/09/2020

Me resulta ajeno, pero creo -solo es fe- que el cabalístico Ibex 35 es un índice que refleja -dicen- la evolución del valor de 35 empresas -¿las más importantes?- en las bolsas españolas -Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia- y su evolución respecto a una base que -a finales de 1989- quien podía fijó en 3000 puntos, por lo que -más fe-, al estar hoy en unos 7000 puntos, las acciones del selecto, preseleccionado -lo cambian semestralmente con opaco criterio- grupo valdrían más del doble que en aquel 1989.

Quienes forman el Ibex 35 no son, pues, siempre los mismos, varían a criterio de un grupito que -periódicamente- decide quienes forman tan intrigante selecto clan, cuyos valores -a tenor de su negocio, su free float o volumen de acciones que cada uno ofrece al mercado y otros factores- cambian con el tiempo, siendo opaco -al menos para mí- qué factores reales, además de los evidentes para todos, definen -y si es de modo fiable, no turbio- qué acciones se contratan y cuan alto sea su valor -¿o, acaso, su precio?- en cada momento, indicando además -dicen- el riesgo que puede suponer su compra o la negociación de ciertos artefactos financieros urdidos a partir de tan, opaco valor; los más crédulos de la sociedad, junto a quienes se enriquecen con el insólito, poco fiable invento de la brujería humana, llegan a afirmar -y mienten- que el artificio se basa en una limpia ley de oferta y demanda y además es, pásmense, buen indicador de la evolución/marcha de la economía española.

Pues bien, fue la -poco fiable, detestable- gente de ese Ibex 35 la que, ratificando lo que Marx y Engels denunciaban en la cita de arriba en su “Manifiesto”, abría el curso político que debiera hacer frente al calentamiento global, el -para ellos, capital y políticos, útil- virus, la ruina social, la rotura de las relaciones humanas, la quiebra del Estado -no social- de Derecho,… en un publicitado, elegante, fino -o sea, repugnante- acto público con el grupo mercantil que hoy son, “progresistas”, Sánchez, Iglesias & Co, incluso peores que los “socialistas burgueses” a que, en 1848, criticaran Marx y Engels; debe quedar claro que, a modo de tiesto con flores ajadas, estuvieron quienes degradan la historia, muchas veces admirable y heroica, de aquellas Comisiones Obreras y la -muy- vieja, agotada UGT ¡Cómo se echa en falta el debate de ideas en torno al espectro que, decían Marx y Engels, se cernía entonces sobre Europa.

A mediados del siglo XIX, hace 170 años, explicaba ese “Manifiesto comunista” que los pueblos primitivos producían para sobrevivir, siendo la propiedad de los, escasos, medios de producción colectiva y las relaciones entre sus miembros, de colaboración que concluía en un reparto igualitario, justo; tal era lo que, sea o no cierto, pretendían Marx y Engels al teorizar sobre el socialismo/comunismo; analizaban la realidad de su tiempo, 1848, y se preguntaban cómo era posible que, siendo tantos los trabajadores que extraían riqueza de la naturaleza para producir más y nuevas riquezas, la mayor parte de estas cayeran siempre en manos de otros, unos pocos, respondiendo que era debido a que la propiedad de los medios para producir no era colectiva y, además, el trabajador no era propietario de su fuerza de trabajo, que era de unos pocos, los capitalistas, aclarando además que capital no era igual a dinero y capitalista no era quien simplemente hubiera reunido una cierta cantidad de éste; capital era dinero empleado en comprar medios de producción y fuerza de trabajo ajena y capitalista quien poseía dinero y lo usaba para apropiarse de lo que el socialismo/comunismo -no confundan con Sánchez, Iglesias & Co- llamaba plusvalía o diferencia entre el dinero empleado en comprar medios de producción y fuerza de trabajo ajena y el valor de lo generado por la fuerza de trabajo del trabajador, intentando hacer lo mismo siempre, más dinero, más compra de medios de producción y fuerza de trabajo, más plusvalía, más…, destructivo bucle. Lo llamaron explotación del hombre por el hombre, explicaron que genera lucha entre explotadores -capital- y explotados -trabajo-, lucha de clases, y dejaron claro que para poner fin a tal explotación no basta con liberar al trabajador individual, siendo necesario emancipar, educar a toda la sociedad, pues, a diferencia de la explotación, impuesta y mantenida por la fuerza, la emancipación, que llegará cómo y cuando pueda, no se puede consolidar solo con la violencia y para ser verdadera deberá estar siempre cimentada en la razón, la inteligencia culta.

Lo que aquí ahora dice/hace el “progresismo” burgués nos aleja de ello al eliminar en la escuela el hábito de pensar, o dividirnos en nacionalidades y naciones -dicen que- pluriculturales, o reducir al mínimo el saber de filosofía, historia, música,…, sustituidas por la economía, mercado, marketing, dirección de empresa, sociología,… que le interesan; es su interés partidista, su seguridad, la de ellos, sus migajas de poder, que se asienta en lo más negro de la negra caverna, donde solo hay sombres y no existen las dudas del lógico pensar del hombre complejo, reduciendo el saber a lo que a ellos conviene, cutres aprendices de un capitalismo que -para colmo- es de bolsillo.

Da un paso más y el capitalismo (con)funde el capital industrial, usurpador de medios de producción y fuerza de trabajo ajenos, con el financiero, el Ibex 35 que, sin saber cómo ni por qué, solo mueve  dinero -¿suyo?-, alumbrado por el -falso- brillo del neón de grandes sociedades, artificios siniestros,… y lo mezcla -pese a ser insoluble por esencia- con los ínfimos, sudados ahorros de asalariados que olvidan -¿ignoran?- que el dinero honesto solamente nace del fatigoso trabajo y, alienados ignaros, plegados a la cruel invención de quienes los explotan, compran esas cosas -inactivas- llamadas “acciones” con la obscena intención de -ellos también- robar plusvalía en forma de crueles migajas ficticias de procedencia ignota y que nadie -en especial ellos- lo note; magnífico ejemplo de corrupción moral elevada a la enésima potencia.

Daba asco ver cómo, al tiempo que se perpetra el nuevo latrocinio bancario, CaixaBank-Bankia -que se lleva los miles de millones de Rodrigo Rato-, bendecido por, defensor de la banca pública, “Evita” Iglesias, que -con la boquita pequeña que tan bien usa para engañar a sus “descamisados”- dice que, pese a ser vicepresidente segundo-social del gobierno, no está de acuerdo, al tiempo que de rendir pleitesía al siniestro grupo Ibex 35, tras haber asegurado no hace mucho que nacionalizaría Red Eléctrica, ahora impúdico, se sentaba feliz junto al pseudo “renovable” converso Ignacio Galán -sin José ni Sánchez, acaso vulgares-, repartía carantoñas con la Ana Botín que, “progresista” ella, encabezó la ristra de declaraciones a favor de la histérica, sucia unidad consistente en pactar lo que sea con quien sea, pero siempre a favor de ella en la España de la desigualdad, o no explicaba las causas de por qué aún no se ha empezado a pagar la “renta mínima –al parecer, ya no tan- vital”, o…


EL ROTO 03/09/2020

Grotesca coda final.- El pasado miércoles, para no ser menos que la PSOE-UP, Revilla se reunía en la UIMP, cultureta, con Antoñanzas, de la EDP que se comió a la antigua Viesgo, la Secretaria de Estado de Energía, Sara Aegesen y su lobbysta de cámara, Martín para, con verborrea tipo, aparecer en El Delirio Montañés del jueves, 3, diciendo ”soy optimista con la pandemia, nunca más volveremos a estar encerrados”, al tiempo de que sin -al parecer- informarle, el gobierno que -dice- presidir confinaba a los más 11.000 habitantes de Santoña…, sin darle vergüenza de, por hacer eso, a diferencia de millones de trabajadores serios, cobrar a final de mes.

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