Lo
cotidiano.127
De
la realidad (de ellos, enemigos del piel roja)
Fernando Merodio
18/10/2025
Alguien los crio y ellos,
con dientes que muerden, insignias y al
calor del capital, se juntaron: el de la corbata roja es, pásmense, pax-maker Trump y el otro, nuestro
Sánchez el Malo.
Su celebración “política”, en público, enlodó
mi humana, leal alegría por el cese de las muertes de inocentes -y no tanto- en
Gaza, ¿durante cuántos días?, ¿quiénes, junto a los de Ucrania, cubrirán ahora
la cuota parte de cadáveres/miedo/armas que exige el capital? Escrito el drama por
los de la foto y otros -que fabrican armas, las usan, se lucran- cada uno con
su cuota, entristece que, solo cuando ellos deciden, se finge arreglo, siendo
para mi despreciables los dos de la foto que -inevitables, sonríen ufanos
impunes de ser, a cual más, tan malos- y se fotografían juntos -eliminando toda
duda, si se piensa, sobre su complicidad- preguntando, para su sucia historia,
el amo que ignora salvo “lo suyo”, -al parecer- a los fútiles palmeros de la UE/OTAN
-el otro, el de la pulserita, para él es cero- por, ajenos a ellos, nosotros: “España. ¿Dónde está
España? ¿Estáis trabajando con respecto al PIB?”, para responder
él mismo: “Nos acercaremos. Nos acercaremos. Pero hacéis un trabajo
fantástico”, prístino, claro, sin engaño, mensaje del
mínimo grupo que manda, el tétrico 1%, el cruel capital, reglas del inicuo
juego en que, silenciosos, miramos, mientras ellos, falsos, fingen discutir y se
quieren, están, cada uno con un papel, en tal bando que no es -al menos- el mío.
Leía
el miércoles en, ¡uf!, El País “La aristocracia del vértigo”,
opinión del alguna vez evocador filósofo Santiago Alba Rico, un escrito que
envolvía la viñeta que, hace años a diario, recorto de El Roto y hoy
reproduzco abajo, opinión con un final lamentable en el que, atraído por
tiempos de popurrí “progresista”, carga el peor mal -sobre todo- a la
violencia física que él liga a la guerra -efecto más que causa- pero, ¡qué
pena!, solo a la del -que él dice- fascismo y el “progresismo rampante”
extrema derecha y atribuye al vértigo -que yo padezco-, mínimo desequilibrio -hace
que sea un desequilibrado- que en realidad es, él lo dice y yo lo sé, no “terror a caer”,
sino “tentación
de tirarse”, “volver a la tierra”,
“recuperarla
de forma violenta y definitiva”, cada uno con su lógica y modos, de los
que pienso conocer los míos, opuestos -y deseo que algo acertados- a los de Franco,
Hitler, Mussolini, o los que él cita de Trump, Putin, Netanyahu y, mucho más, a
los del útil penco Abascal que tanto -dicen- (pre)ocupa a la actual, muy triste
“progresía”
que -estricto- nutre Sánchez el Malo, el marido de Begoña y yerno de Sabiniano,
el que, tras tanto hablar/mentirnos, da la mano sonriente feliz socio, al pax maker,
Trump, que, animado por la sumisión del pequeño/torpe cacique local, se refiere
a nosotros con amenazas que -a mí al menos me- importan un bledo
El
Roto 15.10.2025
(Veo) mezcla de maldad ignara, ciencia ad hoc y
política/capital (no solo fascista)
“¿Dónde está el espeso bosque? Desapareció ¿Dónde está el
águila? Desapareció. Así se acaba la vida y sólo nos queda el recurso de intentar
sobrevivir”, concluía
el discurso -dicen que hay otras versiones de él pero, sea o no esta la real, merece
serlo- que el Gran Jefe piel roja Noah Sealth, Cuchillo
Sellado, Seattle para el
rostro pálido, dirigió, en 1854 -¡13 años antes de que Karl Marx publicara Das Kapital!- a
Franklin Pierce, presidente USA, como respuesta a su oferta de compra de extensas
tierras del noreste, donde vivían los indios Swaminsh; me lo trae
Miguel, para que yo, rostro pálido que quisiera ser piel roja, pida que, aunque
no interese nada lo que yo escribo y haya dudas, sus palabras se escuchen con
atención, es urgente, actual.
Intento utilizar la sabiduría del “piel roja que no comprende bien las cosas” e intuyo que frente a lo que hoy dice -pienso que
desnortado por malos “compañeros de viaje”- Alba Rico, la guerra en sí, sin su uso como artefacto
para dominar, oprimir por quien la promueve -¡hoy es el capitalismo,
estúpidos!- casi solo es maldad, daño y nadie sólo movido por vértigo -que el
filósofo ve fascista- para volver a “encantar
el mundo a la fuerza”
excitado por “la idea de la guerra” podría, sin gran apoyo del dinero, del capital o,
en el lado opuesto, de una utópica masa que atruene con “la razón en marcha”, cambiar
nada, ni tan atroz como “lo de Gaza” que, en tierra rica, impulsa/sostiene, el muy rico
sionismo, no religioso/político, económico, por lo que veo preciso no seguir al
filósofo en su actual deriva e insistir -por mucho que lo hayan devaluado- en el
rigor de la parte “más ortodoxa de la ortodoxia” de -pienso- el maestro Manuel Sacristán y osar insistir
en, por si, alguien más como yo, vivida momia octogenaria solo un poco leída, piensa
que aun sirve para algo, leer -y leer-, junto a otras cosas, “Das Kapital”, “El capital. Crítica de la economía política” que, como su título y subtítulo apuntan, es filosófico/económico/político,
reproche pensado, lógico del modo de producir -oprimir- capitalista, de las
relaciones de explotación entre las clases -proletaria y burguesa-, cada día
más evidente, debatiendo Marx con la economía clásica -Adam Smith, David
Ricardo, Jean-Baptiste Say- o la fisiócracia -el laissez
faire, Mirabeau, Francois Quesnay,
Jacques Turgot-, para -si fuera preciso- actualizar su teoría, exigiendo su severo uso para el cambio solo conciencia de
clase, preparación, coraje, dignidad y hacer frente a los dos de la foto de
arriba… y otros, distintos, enemigos del piel roja.
El Roto 09/10/2025
Aquí, donde el tramposo siempre
gana con cebo, de eso sabemos bastante
Coda sobre el cacique local con ínfulas de
emperador.- Pedro Sánchez, patán
que nos enloda, no solo con sus múltiples problemas -para los que “tiempos judiciales ad hoc injustos” no fijan cárcel-, no solo de
su familia y su empresa/partido, también cuando, para él sobrevivir sin ser
nadie para nadie, nos enfrenta con medio mundo, nos perjudica y, además,
alimenta el eterno abuso -cada día más cierto- de cercanos egoísmos económico/identitarios,
mientras, émulo de Marco Polo, contabiliza más de 800 vuelos, para no dar la
cara aquí, en avión oficial en 6 años, ¡vaya huella ecológica lega “el Malo genético” en la lucha global
contra la emergencia climática!, mientras entre cuatro de los presidentes
“democráticos” -el mejor, el que me legalizó, Suarez, creo que ni viajó- suman
795 vuelos en 36 años: Felipe González, 165/14, Aznar, 240/8, Zapatero, 240/7 y
Rajoy, 150/7; urge desenfundar a Cuchillo
Sellado.



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