Lo cotidiano.25
Autopsia de una amnistía
Fernando Merodio
10/11/2023
Estoy seguro de la necesidad de que la
sociedad practique la autopsia del cadáver, lo estoy sin participar durante más
de 20 años en el feo juego político de elegir empresas/partidos, asustado por
cómo Sánchez el Malo, hez, nos manosea en secreto y, con fin mercantil, “negocia” hasta la náusea en su solo interés
con los delincuentes una amnistía que, “amnesia
colectiva”, no es competencia de alguien solo en funciones y me inquieta que
lo haga con la sucia lógica de que, en el barrizal político, gobierne quien,
por ajenos, dispares que sean, sume más votos, pues, la lucha contra Franco y,
tras él, siempre contra quien colabore con el capital me mostró que el camino
no se hace sumando con cualquiera a cualquier precio.
Apoyo, pues, tan urgente autopsia de “lo de la amnistía” muy alejado de lo que
cada facción político/mercantil intenta hacernos ver arrimando el ascua a su
sardina, pero teniendo muy claro que todo lo que ahora, mintiendo, dicen querer
olvidar producirá serias secuelas en la, entre otras cosas, ficción jurídica
que somos “los españoles” y que, distinta
de lo que unos y otros nos cuentan, no siendo la del Titanic, nuestra situación es muy grave, empeorada por quienes dicen
democracia a, gobernar a cualquier precio, cómo sea y junto a quienes sea, algo
que. repito mucho, reprueba agrio Giorgio Agamben, filósofo, quien define el -que
dicen- “progresismo”, no izquierda,
socialismo o comunismo, como continuo ceder en el negocio político a su conveniencia,
que hoy incluso comercia con, enemigo de la mayoría, el insolidario, evidente, pequeño
y agresivo nazionalismo independentista.
Mejoraría tal autopsia hacer buen uso de
las lecciones que “el diablo de los
números” de la obra de H. M. Enzensberger da al joven Robert, buen uso que desmontaría,
por ejemplo, la perversa, reiterada cocina que de cifras y palabras hace en la
SER -junto a “El País” laica biblia liberal-progresista-
Javier Ruiz, meritorio fósil, gran manipulador, y produciría una rebaja
objetiva en la euforia a la búlgara que generó la pseudo-encuesta entre
afiliados de la PSOE, pues los 172.600 que dicen tener son solo un ínfimo 0,37%,
¿eh, Javier Ruiz?, del total de españoles a quienes -también dicen- representar,
siendo que, además, -de nuevo lo dicen- votaron 109.428 y de modo afirmativo
solo 95.312, el 55,2% de -su- total de afiliados, lo que querría decir que los psoecialistas
que apoyan la alimenticia amnistía de su líder máximo al peligroso egoísmo
golpista son un irrisorio -y no fiable- 0,20% de todos nosotros, dato al que,
además, perdería fuerza si supiéramos cuántos del 55,2% fiel a Sánchez el Malo
son tan canallas como él y votan por vivir -ellos/su familia- de la agencia de
colocación PSOE.
Convierte, además, en ridículo el feo
pastiche que nos están obligando a presenciar, el risible dato de que el
comisario máximo de organización de la PSOE, apparàtchik de los viejos partidos
de izquierda, hoy un Santos Cerdán al que ni había oído nombrar, se humille y
fotografíe en el cubil del poca cosa criminal huido en nosédonde y le implore, en
-falso- nombre de todos y por favor, que no obligue a su empresa a pisotearnos aún
más -mearnos en la viñeta- habiendo logrado ya que, con violencia callejera a
la catalana, cuatro descerebrados hagan ruido nocturno y “su policía” pueda
seguir usando la denostada, mugrienta y -ver la covid19- útil Ley mordaza, al tiempo que intentan equiparar
a esos replicantes de CDR con quienes, en metáfora, razonamos la urgencia de
rodear, ocupar su inútil, nefasto congreso con la sola idea, por ahora, de que si
la cruel desigualdad, el abuso del insano capital, que hoy asesina palestinos o
la catástrofe climática final nos lo permiten, no siendo posible empeorar, pensemos
qué hacer mañana.
Frente a la sicótica ambición de Sánchez
el Malo, habría sido solución paliativa el “referéndum”
o “referendo”, acto jurídico-político
que somete al voto popular, de todos -es posible que incluso yo, con nulo
hábito y en la ladera norte de mi escarpada vida, me acercara a opinar- si son
estas las circunstancias para amnistiar, perdonar, intentar recuperar a
convictos criminales no arrepentidos como los nuestros… y, siendo lector de
Freud y Marx, no progresista y nada amigo del pacto por pactar, si, tras, paciente
y sin respeto, oír a todos nuestros tenderos, me acercara a, ¡uf!, una urna, diría
no a la amnistía, lo gritaría.
Coda a una ilusión.- He leído como
reescribe la historia el “Acuerdo
Psoe-Junts” que, además de sinvergüenzas no han sabido ni redactar su
insulto al pensamiento, nos van a tener hablando de “lo catalán y vasco” hasta el infinito y, sabiendo qué dijo Ortega y
Gasset, dicen que arreglarán lo que no tiene arreglo un jefe de planta y Puchi,
solos, así que me hacen sentir una desoladora impotencia; siendo joven, regalo
de los hados, tuve cerca gente normal -y poca- que, por ideas, luchaba contra
Franco y aprendí de ellos a convivir con el miedo a las detenciones, las
comisarías, los descerebrados “grises”,
sus pistolas, porras, caballos, tanques de agua, los asesinatos fachas,…, el
camino nocturno, solo, a casa, en “el
Alta” entonces, donde esperaba asustada y -muy- joven Rosa con, luego,
Fernando y Santiago y fue duro pero sano, pensaba que Marx, los “camaradas”, libros, asambleas,
panfletos, manifestaciones,… lo cambiarían todo y, pasado medio siglo, Felipe, Evita
Tocino, Sánchez el Malo, el payaso/cobarde Puchi,… y, acaso, los años han
logrado lo que Franco no pudo, que viva con, solo, el cadáver de una ilusión y una
autopsia.
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