domingo, 30 de octubre de 2022

243 Los domingos cavilar ¿Cómo parar a alguien sin escrúpulos? Fernando Merodio 30/10/2022

243 Los domingos cavilar

¿Cómo parar a alguien sin escrúpulos?

Fernando Merodio

30/10/2022

Si no te levantas y luchas, todo lo bello va a desaparecer” (En Seattle contra WTO/OMC.1999)

“Creo que hoy el mayor peligro son los que dicen ‘Sí, el cambio climático es real, pero no podemos actuar ahora, vamos a esperar y no ser tan negativos’, los retardatarios -en inglés ‘climate delayers’- del clima” (Greta Thunberg. El País. 23.10.2022)

A partir del 29 noviembre 1999 y durante cinco días hubo ira y convulsiones cuando la policía (ab)usó (de) su monopolio -dicen que- legal de la violencia y agitó otras violencias en Seattle, próspera ciudad del Estado de Washington, costa noroeste de USA, machacando a decenas de miles de -en su gran mayoría- pacíficos miembros del movimiento antiglobalización, marxistas, anarquistas, profesionales cualificados, activistas ambientales, sindicalistas, gente corriente,… que, sin directrices de ninguna organización política expresaban su frontal oposición a la siniestra falacia que era -y también hoy es- la WTO, World Trade Organization, en castellano OMC, Organización Mundial del Comercio y su -globalmente- dañina Tercera Ronda del Milenio, sabiendo que -antes- otros se habían opuesto con razones contra el no menos siniestro y falaz FMI, Fondo Monetario Internacional, o el armamentismo nuclear, o la injusta guerra de Vietnam, o…, haciendo que una miembro del, siempre cauto, a veces incluso sistémico equipo de apoyo jurídico a los activistas detenidos mostrara desaliento, un encubierto deseo de, quizás, dejar la pelea, con una pregunta al tiempo incisiva y muestra de error, inmadurez, cobardía,…: “¿Cómo parar a alguien sin escrúpulos?”, pues nadie con uso de razón y algo informado ignora que el capital, enemigo de la humanidad, sus sicarios y seguidores nunca han tenido escrúpulos.

A finales del pasado siglo los trabajadores USA comenzaban a sufrir graves efectos del NAFTA, North América Free Trade, en vigor desde 1994, Tratado de Libre Comercio para América del Norte firmado por USA, Canadá y México, y cuyo primer objetivo era facilitar una insana circulación de mercancías, -que decían- libre comercio, reduciendo ciertos impuestos, creando un peso mexicano vinculado al dólar, única moneda para sus transacciones y, más nocivo, deslocalizando el trabajo, anulando el control gubernamental en ciertos ámbitos de la economía, movilizando inversiones especulativas, con la lógica consecuencia de facilitar la explotación del obrero en las zonas más pobres y generar, con ello, más paro en el resto del territorio, algo ahora exacerbado hasta extremos inhumanos en todo el mundo, con explotación incluso de niños para generar ilógicas, antinaturales plusvalías/fortunas en base al brutal abuso, entre otras, la familiar que tanto nos enorgullece de Industria de Disdeño Textil, S.A., Inditex, crecida con la nociva deslocalización laboral y un daño medioambiental sin freno, facilitado por la novedad que, a diferencia de la UE, introdujo el NAFTA, el hábito de no crear organismos ni leyes comunes y consolidar un dominio neocolonial.

EL ROTO 11/01/2022

Los activistas en Seattle se oponían, además de a las tropelías laborales y ambientales del capital local, también al -nuevo- colonialismo de la WTO/OMC, que pretendía consolidar -e incrementar- las diferencias entre países -y seres humanos- ricos y pobres con la falaz demagogia de que el capitalismo que hoy nos precipita en la catástrofe climática, es, por otra parte, benéfico contra la enfermedad, el hambre, la muerte joven en el mundo, siendo la realidad que el caos generado en Seattle, en especial por la abusiva brutalidad policial que imponían los afligidos, aterrados políticos al servicio de la WTO/OMC, fue crucial en la consolidación de un serio movimiento alternativo contra la muy dañina y -en casi todos sus aspectos- destructiva globalización, movimiento hoy hibernado, con el que tenemos la razonable, humana, solidaria, urgente obligación de reaccionar con -al menos- tanta fuerza como la que arbitrariamente se usa en contra nuestra.

Recuerdo una vez más la certera y -siempre- actual frase con que, en 1851, Karl Marx abría el opúsculo “18 de brumario de Luis Bonaparte” afirmando que “la historia ocurre dos veces, la primera como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa” y pongo en relación la radicalmente contestada Tercera Ronda del Milenio, en Seattle, de la WTO/0MC con el ridículo Global Youth Leadership Forum -en la lengua del ‘imperio’- que, falaz medio, El Delirio Montañés calificaba a toda página como “Una cumbre de futuros líderes mundiales” e ilustraba con la grotesca fotografía de ¡tres mexicanos y una alemana treintañeros y un congoleño de 44 años!, como muestra del  futuro liderazgo, usando como coso para torear, fútiles (in)eficaces, entre otras fatuidades, “los principales retos de la sociedad tras la pandemia” y el eje central de una -manipulada- “sostenibilidad”, el Palacio de la Magdalena, cobista regalo de los ciudadanos de Santander a un rey poco ejemplar que, tras usarlo un rato, se lo vendió a la ciudad donante que, llena de sumisión, ahora quiere que su idea de arte, cultura,… la fije la “familia” Botín desde la historia que es el (ab)uso -hoy vaciado- de la sede del banco convertida en depósito de algunos cuadros -¿incluirán el que intentó robar Jaime?- y los dos containers que un marciano abandonó en el -donado- mejor lugar del Muelle al que, desde hace más de 3 años y sin -casi- usar, se le desprende, ¡buena metáfora del ridículo fracaso!, el alabado recubrimiento de la fachada.

Si afirmamos que la “batalla de Seattle” fue una gran tragedia, nadie negará que lo de los Global Youth Leaderships, marginal boutade del capital, es una mísera farsa, bendicida por el heredero de quien vendió el coso/palacio -que antes le habían donado- a la dócil ciudad de Santander y hoy -impuesto- es profesional discreto en el cutre circo de la política, protegido, pese a no ser esto Seattle, por más de cien costosos y muy armados policías, con el chusco añadido de que, durante un rato en que no estaba insultando en TV a su emérito padre, se le adosó, populachero y mínimo, Revilla, babieca que le llega al codo, cutre regional populista de la cosa que, para su beneficio, llamó Cantabria, al tiempo que quienes -en interés del capital- nos “protegieron” de la covid19 con el sabido resultado, reconocen, entre otros nocivos efectos de “su protección” -con miles de espantados que aún se tapan boca y nariz y tragan sus miasmas- más depresiones y -en su límite- suicidios, sobre todo jóvenes, para al final, como con sus otros atrabiliarios utensilios: “ley mordaza”, sectario uso del -que dicen- género, “perniziosos nazionalismos”, (des)memoria histórica,…, los indoctos transversales que decían poder han sido meros represores que imponen con saña para medrar y, tras causar depresiones, vanos, quieren solucionarlo dejando que el deprimido haga lo que le plazca y castigando rabiosos a quienes nos opongamos.

EL ROTO 10/01/2022

Sabido por todos, salvo egoístas y descerebrados, que la emergencia del clima exige aplicar bisturí a los desmanes del capital, oídos y leídos sus alardes en nocivos medios sobre cómo los causantes de la irreversible situación, petroleras, gasistas, bancos,…, carroñeros siempre, Iberdrola -que, contra el calentamiento y para ahorrar, propone apagar los pilotitos de los caros artilugios insertados con fórceps en la vida idiota-, Repsol, Santander, BBVA,,..., usan pandemia, inflación, guerra,…, causas -que dicen- de la desigual pobreza y camino hacia el abismo para multiplicar, injustas, sus insultantes ganancias, tiran migajas a sus minoritarios y se asientan como parte del 1% que -insufrible- ya urge eliminar y leído que -siempre ridículo y falaz- El Delirio Montañés troca una chanza en “cumbre de futuros líderes mundiales” y, con lenguaje pervertido, los dice preocupados por la “sostenibilidad”, fui a ver -por fuera- “lo de la Magdalena” y, rechazado por numerosos, (in)útiles polizías, oteé a lo lejos al largo,  elegante y educado monarca actual, saliendo del ofensivo palacio seguido por el mínimo, incierto bulto vacilante, sinuoso, sumiso que es el “antimonárquico” Revilla, carnaza populista de tv, panfletos y radios basura y, conociendo lo que nos están intentando hacer mediante la -para ellos- jugosa y -para el resto- vandálica generación eólica con dañinos molinos, líneas, pistas, subestaciones gigantes,…, tras no ver una sola pancarta ni oír un grito airado, me senté en el suelo, sorbí rabia y pensé en qué cambiar si, de verdad, queremos aquí ahora parar a quienes no tienen escrúpulos.

sábado, 22 de octubre de 2022

242 Los domingos cavilar Don’t let the old man in / No dejes entrar al viejo Fernando Merodio 22/10/2022

242 Los domingos cavilar

Don’t let the old man in / No dejes entrar al viejo

Fernando Merodio

23/10/2022

Con agradecimiento al amigo Roberto que, hace días, me lo recordaba.

No dejes entrar al viejo, quisiera acabar esto solo / No se lo dejaré a él, que está llamando a mi puerta. / Y supe toda mi vida que algún día se acabaría. / Ve afuera, y no dejes entrar al hombre viejo” (“Don’t let the old man in”. Toby Keith. “The Mule”)

Dicen -y pudiera ser cierto- que el músico Toby Keith preguntó un día a Clint Eastwood, entonces de 88 años, por cómo se las arreglaba para ser, aún, tan activo, contestándole el actor con una frase “de película”: “Me levanto cada día y no dejo entrar al viejo”, sentencia que inspiró al autor country la canción “Don’t let the old man in” para “The Mule”, película que Eastwood iba rodar; parece también cierto que mantenernos activos, fuertes, capaces depende de nosotros mismos, de nuestra mente, actitud, inteligencia y que no es el DNI lo que nos marchita, sino la falta de interés por impedir la entrada en nuestra casa de ese hombre viejo que, paciente, nos aguarda ahí afuera con su carga de cansancio, “déjà vu” y “paraqués”, espíritu rancio, derrotas, envidias,…, ese hombre viejo que es nuestro ayer lleno de reproches, angustias, traumas, quejas y rencor, mucho rencor, todo ello útil para encubrir cobardía, dejadez, hastío, así que, en todo momento, pero sobre todo llegados a cierta edad, es bueno evitar que tan nocivo hombre viejo entre en nuestra casa.

¡No dejes entrar al viejo, idiota!

Todos, en especial quienes han vivido un mínimo, saben que lo del viejo es cierto y que en su forma habitual más nuestra el hombre de la canción espera a cada uno ahí afuera, paciente siempre, atento al mínimo gesto de debilidad nuestro, siendo lamentable que, muchos, una triste mayoría, le ofrezcan su puerta abierta de par en par y le pidan, por favor casi, que entre cuanto antes en su auxilio, tal es nuestra débil y cómoda condición de siervos, que se degrada más incluso al avanzar nuestra vida; ese hombre del que la canción dice que, “cuando el sube a su caballo, sientes su frío, amargo aliento” transmutándose en lúgubre imagen de los cuatro bíblicos “jinetes del Apocalipsis”, Guerra, Hambre, Peste y Muerte, que aparecen en los capítulos finales de la Biblia para destruir amplias zonas del planeta y tan bien describe Blasco Ibáñez, siéndoles perfectamente aplicable el estribillo de la pegadiza canción que, inspirado por la vitalidad de Eastwood, compuso Keith: “No dejes entrar al viejo, quiero acabar esto solo / No se lo dejaré a él, que está llamando a mi puerta. / Y supe toda mi vida que algún día se acabaría, / Ve afuera, y no dejes entrar el hombre viejo”.

Hoy, influidos investigadores de una universidad -cualquiera- becada por el siniestro capital identifican con otras referencias tan aterradores jinetes, señalándonos con su influyente dedo a la Superpoblación, tan densa que pueda empeorar el entorno, la Globalización, aumento continuo de la vinculación económica, tecnológica, política,… entre estados, la Hiperconectividad de información permanente, peligrosa y dirigista del ser humano mediante radio, tv, internet, smartphone,… y la Concentración de las cadenas de suministros, con cada vez más compañías en procesos de integración como posibles riesgos de destrucción masiva, cuatro modernos jinetes que posibilitan la manipulación global, de tal modo que la mangoneada institución -dicen que- sabia, puede ser perfecta muestra de cómo el hombre viejo que acosa puede tergiversar incluso algo tan serio como el calentamiento global o aterrorizar a esa -gran- mayoría que le mantiene su puerta abierta con el pésimo holograma de una pandemia; (ab)usando de la superpoblación, globalización, hiperconectividad y concentración al servicio del capital, llegando incluso el viejo apostado a nuestra puerta para asustarnos desde la misma -u otra- universidad subvencionada a especular ahora que “la pandemia covid19 ha expuesto patologías críticas que acechan dentro del dinámico sistema global del comercio, gobernanza y salud pública”, amenazando a los millones y millones de cobardes que mantienen su puerta abierta con la posibilidad de que “una pandemia puede hacer metástasis en otros dominios vitales (…) y podría convertirse en una catástrofe sin precedentes”, presentándola como la punta de un iceberg desprendido en medio de un peligroso océano lleno de ellos y, sin duda, ha puesto allí quien controla superpoblación, globalización, hiperconectividad y concentración

Pandemia -del griego pan, "todo", y demos, ‘pueblo’, ‘todo el pueblo’-​ es enfermedad infecciosa propagada en un área geográficamente muy extensa, que afecta a un número muy elevado de personas; en la historia de la humanidad, ha habido diversas pandemias, siendo la más fatal registrada la de la peste negra, que, en el siglo XIV,  con una población mundial entre 500 y 550 millones, causó de 75 a 200 millones de muertes, calculen la proporción,​ o, más recientemente, en 1918, la -mal- llamada gripe española, con unos 50 millones de víctimas entre una población de 1.900 millones, un muerto por cada 38 habitantes; si comparamos ambos casos con los -poco fiables, manipulados, tendenciosos- datos de la covid19 propagados por activos altavoces mediáticos del dañino “hombre viejo” para (man)tenernos bloqueados durante más de dos años, vemos que en la mínima Cantabria de Revilla hubo, repito en dos años, 960 muertos, un 0,16%, uno cada 625 habitantes, en España 115.000 muertos, un 0,24%, uno cada 411 habitantes y en el mundo 6.570.000 muertos, 0,08 %, uno cada 1.180 habitantes, ¿por qué tales diferencias?; que cada cual valore la -sucia- tarea que cumplió ese concreto “hombre viejo”, como le ha influido a él y si su miedo, ¡sí, su miedo!, justificó la pérdida de tantos y tan fundamentales derechos como hemos sufrido, habiendo solamente algunos que no compraron ni un solo tapabocas y, por supuesto, no se vacunaron,… sin enfermar ellos, ni, por supuesto, contagiar a nadie.

Siempre hay un hombre viejo que, para aterrorizar al fácil, se aposenta, espera ante su puerta y utiliza lo que las universidades subvencionadas, arbitrarias llaman “principio de precaución” y, sin base científica ni jurídica, simplemente es represión pura y dura, privación de derechos fundamentales como la que hemos padecido aquí durante más de dos años, un terrible daño social, difícil de reparar; ya he dado más arriba los datos objetivos, que son los de sus -poco fiables- estadísticas de algo tan manoseado como la -llamada- “pandemia”, que nos ha aterrorizado en nuestro pequeño, mínimo territorio con 960 muertos en 2 años, un 0,16% de la población, un muerto cada 1.250 habitantes y año, que ha servido, manipulado por Sánchez y sus monaguillos en el rito pagano del capital para convencer a muchos más asustados de los ya antes decididos a dejar entrar en su casa al recusable, repulsivo hombre viejo.

Seguridad EL ROTO 28/09/2022

Frente a ellos, está esa minoría que, como Bertrand Russell o Eastwood, cierra a cal y canto su puerta al hombre viejo, personas individuales que, como dice Cass Sunstein en “A Second Bill of Rights”, ejercen el compromiso social con los derechos civiles para, como dijo Roosevelt el 11 de enero de 1944, en su “discurso del siglo”, “encontrarse libres de temores”, en una sociedad con los derechos constitucionales seriamente sesgados a favor de un statu quo injusto que nos desiguala, jugando cada uno su particular partida de ajedrez con la Muerte, como hizo el caballero de Ingmar Bergman en el “El séptimo sello”, tomando una posición “activista” que parte del hecho de que, en el -que dicen- “mercado libre” cualquier derecho cuesta dinero y, por ello, para tomarlo, hacerlo nuestro deberemos pelearlo socialmente desde el colectivo, que debemos evitar sea desmembrado  por -igual- liberales o progresistas, que, en su afán por desarticularnos socialmente. ahora llegan a proponer que algo de cariz tan inocuo para el sistema como una comunidad de propietarios deje de ser un colectivo y se convierta en tantas burbujas individuales como vecinos, cada uno con su medidor de consumo de gas, intentando hacernos olvidar, sin duda, que la combustión del gas a medir vierte emisiones contaminantes, de CO2, NOx, SO2 o CH4 y ya saben….

Bertrand Russell sentado en el suelo con casi 90 años, protestando contra el hombre viejo

Homenaje final a Johnny Cash, uno de los grandes, que cantó a los olvidados, al que propongo escuchar, ya sin su mujer, poco antes fallecida y junto a amigos en su última actuación,, con 71 años e insuficiencia respiratoria, sin dejar entrar al viejo.

Johnny Cash marchándose y echando a patadas al hombre viejo

domingo, 16 de octubre de 2022

241 Los domingos cavilar Negacionistas de hecho y derecho Fernando Merodio 16/10/2022

241 Los domingos cavilar

Negacionistas de hecho y derecho

Fernando Merodio

16/10/2022

Como una Casandra de la era del cambio climático, su acto solitario de desobediencia civil la ha convertido en, digamos, un producto mundial. Ha inspirado numerosas manifestaciones de niños en otras partes, ha iniciado un debate sobre si los niños deben faltar a la escuela a favor de la acción contra el cambio climático” (The New York Times, sobre. Greta Thunberg)

¿Cuánto tardarán los políticos en despertar? La cumbre del clima se ha convertido en un festival de dos semanas para lavar su conciencia, donde todo sigue igual, todo es bla, bla, bla”. “Climate Action so far: Blah, Blah, Blah” (Greta Thunberg. Cumbre del clima Glasgow 2021)

La emergencia climática es hoy, en sentido estricto, cuestión de vida o muerte y exige hilar muy fino. pese a lo cual El País, poco fiable biblia neoliberal/”progresista” que, desde su fundación por sabidos “viejos demócratas”, Manuel Fraga, Jesús -del “Gran Poder”- Polanco, “Juanlu Cebrián,… compro a diario a la busca, cada día con menor éxito, de buenos columnistas, acabando, siempre, asido a El Roto, oxímoron, figura retórica antitética del tramposo medio que el pasado domingo publicaba en su sección -pretendidamente selecta- “Ideas” un capcioso reportaje, mera apariencia de rigor imparcial titulado a toda página “Aplazar lo innegable, negar lo inaplazable”, falaz, supuesta denuncia de “Una nueva maquinaria de los negacionistas climáticos”, de facto la de ellos, cuya lectura provoca en cualquiera mínimamente informado bilis y no el poso sereno que el genera todo honesto análisis, aunque sea de parte.

EL ROTO 13/10/2022

Ejemplo del peligroso sectarismo de tan “progresista” medio -o su “hermana” la SER- lo tenemos en el titular con que, abanderado del más injusto, irritante y peligroso “Me Too”, trataba el pasado día del “Pilar”, “Nacional”, “Hispanidad”, “de Todos  o como lo quieran llamar, en realidad “de la Colonización”, al que sin ningún pudor -elegantísima la vice- asisten los que decían “poder”, titula la primera victoria de las que -sin ocultos motivos- aceptan vestir -y visten- la roja camiseta del fútbol femenino español sobre la altiva USA de la “machista”, ¡sí, en el peor sentido, machista!, pisacharcos, Rapinoe: “España, por fuerza de voluntad”, ¿se trata, quizás, de un modismo italiano de la autora?, subtitulándolo con la irritada extensión de -casi- un reportaje: “La selección de Jorge Vilda, jugando como si le fuera la vida en ello, gana a Estados Unidos que se tomó el partido como una pachanga veraniega”, muestra de odio jenízaro, de insufrible injusticia con Vilda y apoyo partidista a las dañinas “fenómenas” que no nos quieren representar si no es -sin explicarlo- como ellas digan y ni han empatado nunca con las “imperiales”, sexualmente maltratadas USA; ¡ya está bien de mezclar churras con merinas!, y tan rápido como, al parecer, expulsaron al vociferante del colegio mayor, deberían expulsar, más peligrosa por su gran presencia, a la sectaria Eleonora Govio.

La evolución del negacionismo climático de derecho y el -más peligroso- de hecho ha pasado de pura y dura, absoluta negación a simple oposición a su origen antropogénico, causa en especial del hombre, atribuyéndola a no decían quién y qué, usando los más alambicados matices para minimizarla, centrándose ahora, pese a su indiscutible evidencia, tal como muestran las -malas-  Ideas” de El País, en denunciar como único origen del gravísimo problema “la industria de los combustibles fósiles”, acusando con cinismo a tal industria de utilizar “campañas de desinformación” elaboradas por consultoras, profesores de universidad, economistas, científicos, periodistas,… -muy bien- pagados, evitando plantear preguntas tan evidentes cómo ¿qué fuentes han utilizado hasta ayer para generar y vender energía -y qué hacen aún hoy-, las grandes compañías que, mínimas y con minúsculas, son las -siempre- dañinas repsol, iberdrola, endesa, edp, naturgy/gas natural,…, incluso asesinas de indígenas?, ¿Quiénes eran y qué hacen ahora los que nos atiborraron -y aún hoy nos atiborran- de combustible fósil?, entre ellos, útiles practicones del método Goebbels, ¿quiénes pagan a científicos, universidades y medios para que mientan en defensa de energías -que dicen- alternativas?, ¿quién, a la cara, se anuncia en El País?, ¿quiénes son consejeros de administración de energéticas y bancos?, ¿quiénes miembros de “fondos buitre”?, ¿hasta cuándo la vergüenza de las “puertas giratorias” política-empresas?, ¿hasta cuándo los cárteles de subvencionados, asociaciones -que dicen- ecologistas, sindicatos,… financiados en el vergonzoso/falso nombre de la defensa de los puestos de trabajo, biodiversidad, -lo que dicen- desarrollo/progreso,…?

EL ROTO 21/12/2018

Thunberg, adelantada, sabia y, en especial, intuitiva, dijo en la COP24 de la ONU, Katowice-2018, Polonia, que "si las soluciones dentro del sistema son tan imposibles de encontrar, tal vez deberíamos cambiar el sistema (...)", exigiendo "hablar claro, por incómodo que sea", pues "no podemos solucionar una crisis sin tratarla como tal", pasando, así, por encima del (in)útil, peligroso “negacionismo” de hecho y, para ser claros, didácticos, empezar por lo peligroso actual, cercano, dañino que, con el fachoso carcamal Revilla y sus sicarios lobistas al frente, amenaza nuestro mínimo territorio, debiendo oponernos radicales a la insistencia de capital y políticos contra nuestra forma de vida, imponer sin límite el modo más agresivo/dañino de generar energía excesiva, cientos de turbinas eólicas de 200 m., falso "crecimiento económico verde eterno", o sea, "moverse hacia adelante con las mismas malas ideas que nos han traído al desastre", cuando "lo único sensato es tirar del freno de emergencia" e (im)poner en las -hoy inexistentes- mesas de debate algo tan viejo y solidario como que "el poder real solo pertenece al pueblo" en la toma de decisiones para frenar la caída hacia la sexta extinción masiva, antropogénica ésta -la quinta acabó hace 65,5 millones de años con los dinosaurios-, que está aniquilando la biodiversidad a un ritmo de 200 especies/día, entre 1.000 y 10.0000 veces superior al habitual, que hay que frenar ya con la drástica reducción del excesivo consu(mis)mo de energía, vehículos, avión, smartphone,…, dañinos medios sin los que gente mucho más sabia y activa que nosotros vivió siglos, enviando al basurero de la Historia a los dinosaurios incrustados aún en capital, política, ecología, sindicatos, medios,..., finiquitando las odiosas cumbres OTAN y ONU, sucio capitalismo y realpolitik que, a partir de von Bismark, fingió buscar el equilibrio entre imperios, siendo sustituida por weltpolitik, estrategia bélica nacida del desarrollo industrial, generadora de las llamadas guerras mundiales y germen de la insufrible desigualdad que evidencian el odioso Bilderberg, el elitista Davos o nuestra condición de súbditos, titulando obsceno El País, 03.07.2022: “La OTAN arrastra a Europa a la pugna geoestratégica de EE.UU. con China”, alejándonos de la inaplazable lucha contra el caos climático, pugna que -solo- conviene a la industria, finanzas, economía,… capitalista USA en su perdida carrera con el gigante asiático y Rusia, en la que, incluso, “el parlamento europeo otorga el sello verde al gas y la nuclear”, arquetipos del “efecto invernadero” y el riesgo nuclear.

EL ROTO 25/11/2018

A la dócil España del peligroso Sánchez -o quien venga-, no le preocupa el radical incumplimiento de los vacuos acuerdos de las campanudas, caras, inanes Cumbres de la Tierra: Río, 1992, Kioto, 1997, Copenhague, 2009, Varsovia, 2013, París, 2015, la inane de Chile-Madrid, 2019, “Cumbre de la ambición” o del “Tiempo de actuar” o, por ahora última, Glasgow, 2021, solo reseñable por el reproche de Greta Thunberg: “¿Cuánto tardarán los políticos en despertar? La cumbre del clima se ha convertido en un festival de dos semanas para lavar su conciencia, donde todo sigue igual y todo es bla, bla, bla”. “Climate Action so far: Blah, Blah, Blah”; que no nos engañen, solo nos queda el estrecho, duro -y muy humano- camino de la ineludible, urgente austeridad igualitaria de Berlinguer, opuesta al intento de seguir creciendo por crecer con el gas natural de que, fatuo, alardea Sánchez, el fracking y los destructivos polígonos industriales eólicos con que, fachoso, fracasa una y otra vez en su regional intento el ridículo Revilla -que incluso pretende celebrar, si es que llega, su “cumple” en TV- o la energía nuclear francesa, tres -muy- dañinas fuentes de energía que patrocinan buenistas, neoliberales, progresistas negacionistas climáticos de hecho y publicita El País, mucho más peligrosos y cobardes que los que, dando la cara, lo son de derecho.

EL ROTO 20/09/2018

domingo, 9 de octubre de 2022

240 Los domingos cavilar (Con)sentimiento Fernando Merodio 09/10/2022

240 Los domingos cavilar

(Con)sentimiento

Fernando Merodio

09/10/2022

“Y bailaré contigo en Viena / Iré disfrazado de río / El jacinto salvaje en mi hombro / Mi boca en el rocío de tus muslos / (…). / Rendiré al aluvión de tu belleza / mi violín barato y mi cruz / (…) / Oh mi amor, oh mi amor. / Toma este vals, toma este vals / Es tuyo ahora. Es todo lo que hay” (“Take this waltz”. Leonard Cohen. Versión libre del “Pequeño vals vienés” de García Lorca

Son días que a quien no hace mucho veía posible cambiar el mundo con -solo- fatiga le generan melancolía, tiempo ajeno a las ideas que, desde niño, agitan -como casi todo- mi mente poco clara, no explicadas por un limitado saber de filosofía -mi infancia y juventud no fueron buen tiempo para la lírica-, ideas ayer y hoy, siempre en el mismo orden, “conocimiento, sentimientos, tendencias y movimientos” que percuten compulsivas en el interior de mi -dura- mollera, tercas, con cansina, fetichista insistencia de intento de explicar lo -muy- difícil con una cábala; he querido ubicar tales términos y orden en mi espacio y tiempo, sin lograrlo y, al  perseverar, aparece lo que entiendo, brumas de un ayer que pueblan negras sotanas abotonadas, olor rancio, avinagrado, viscoso a incómoda confesión ritual, sin propósito de enmienda, bachiller escolapio, mitos, filosofía -¿siempre?- mística,... y, pese al estéril ahínco en explicarlas, ideas y orden continúan misteriosas, confusas en mi atestado baúl de los recuerdos, crecen y crecen conocimiento, sentimientos, tendencias y movimientos, (pre)ocupándome conocimiento y movimientos, primera y última, que controlo yo al saber que, frente a quienes niegan la facultad de conocer y a los que la ven ilimitada, a partir de Descartes y Kant hay un consenso lógico sobre la capacidad de saber, que hace injustificable ignorar lo esencial, y sabiendo también que moverse es, desde Aristóteles, generar, crecer, revolucionar, reaccionar,..., hechos míos, pero tendencias y sentimientos, en corazón y vísceras son, pienso, impulsos que arrastran, sin precisar (con)sentimiento, a sugerentes, deseados ignotos territorios que apetece investigar.

EL ROTO 06/05/2021

Cavilo rodeado de un perpetuo ruido electoral creciente que comienza a rugir en exceso, un bramido que no me interesa -¿sí al resto?- y, tras leer en Internet -no sé de qué medio, da igual- que un bobo alardea de demócrata y dice que votar es privilegio y “obligación para todo aquel que quiera construir una sociedad más justa, más eficaz, más solidaria en la que cada persona siga siendo el centro de todas las cosas y la libertad un derecho inalienable”; lo que, al margen de otras cosas, como siempre, olvida la igualdad, confirmo bobo, muy bobo al -presunto- demócrata; en tal situación y pues sé que hay que -intentar- hacer lo -que intuyamos- positivo y que la política suele ser arma contra el otro, desconfío de los que me toman por tonto desde su remunerado puesto, canonjía o prebenda -que dicen- política, y no delego en ellos cosas serias; hace años hubiera recurrido a excitar mis endorfinas corriendo de modo lento, fatigoso, imagen del duro camino que recorren otros como yo, y -cargado de achaques y años- hoy lo suplo con lectura -más- serena, uso -más- útil del -acotado- saber de la abogacía como arma y, en especial, -mucha más- Rosa,

EL ROTO 15/04/2021

La evidente emergencia climática demanda revolución, cambio radical en un tiempo en que septuagenario -pero vivo- he sustituido, repito, mi correr por correr a pie por lectura -más- atenta, por ejemplo de El escudo de la República, en el que Ángel Viñas (de)muestra la intervención anarquista y comunista, en concreto de Santiago Carrillo, político profesional llegado desde el PSOE al PCE, en la “sombra letal” de Paracuellos, hechos “naturales” -digan lo que digan- de una guerra (in)civil, siendo el afán de ocultarlos, no explicarlos causa de injusto daño en la limpia historia de otros -heroicos- luchadores; es el de hoy tiempo triste, melancólico en que lo que se “conoce” y “siente” hace “tender” y “moverse”, sabiendo que Antonio Gramsci se (de)mostró persona sensible con vida revolucionaria y, pese a su evidente pudor sentimental, serios daños físicos, enfermedades y -muchos- años de cárcel por defender -y practicar- a Marx, vivió con intensidad, teórica y práctica, sentimientos que refleja en las muchas cartas en que Paco Fernández Buey, “Leyendo a Gramsci”, analiza relaciones ciertas entre revolución y amor, público y privado, política y sentimientos, pese a que, como hoy, Gramsci vivió “tiempos sombríos, en un mundo terrible”, desordenado que llevaba al hombre rebelde “al desorden sentimental, a relacionarse con impaciencia” y, además, que -como ahora- entonces se daba la contradicción trágica de que “quien quería preparar el camino para la amistad, no podía ser amable” y, como decía el poeta, “también la ira contra la injusticia pone la voz ronca”, lo que no le impidió defender que quien no ha querido a nadie es estéril, no puede amar al colectivo y reduce su acción revolucionaria a mero “hecho intelectual, puro cálculo matemático”, por lo que quien quiera hacer la revolución deberá apoyar su lógica pasión política en la seria, no reprimida y aún más lógica de su corazón.

Insisto, se inicia ahora un nuevo, largo bombardeo electoral, dañino en especial para los cándidos fofos que aún aceptan el juego de acertar bajo qué cubilete está el guisante -ficticio- previamente hurtado por las corruptas cúpulas de empresas que dicen partidos, triste juego que, siendo solo burocracia, siniestra farsa, creen fiesta de la democracia, haciéndome recordar -entre los hechos de un brumoso, viejo pasado- al tenaz joven que se fatigó para traer el -aquí hoy- deleznable sistema y sentirme muy triste, apoyado firme en el constreñido (con)tacto con -lo que hoy es- Rosa, la -cada día más- apetecible lectura nocturna que ayuda a avanzar por el pedregoso camino que transita un grupo amigo que empuja la Historia luchando por controlar la real, vital generación energética, tratando de acabar con el espurio, insoportable poder que nos ha traído al -ya ineludible- despeñadero de la emergencia climática; se oye también ahora el horrísono, -y para mí- ajeno ruido de unos presupuestos que, digan lo que digan, buscan siempre -así de cruel es todo- consolidar en su poltrona a quienes al elaborarlos, arbitrarios, dan dinero público a mujeres, pensionistas, funcionarios,…, lobbies, caladeros de votos, mucho más que al resto y sin, ilógicos e inhumanos, hacer nada frente al 1% que -dicen- controla el 88,5% de la riqueza y -pienso yo- el otro 11,5%, animado al saber que el -muy mayoritario- ejército que -cuando lucha- es el resto gana serias batallas, en repeat escucho “Yolanda” -que para mí es “Rosa”- de Pablo Milanés: “Si alguna vez me siento derrotado / Renuncio a ver el sol cada mañana / Rezando el credo que me has enseñado / Miro tu cara y digo en la ventana / Yolanda / Yolanda / Yolanda / Eternamente Yolanda”, (re)leo las cartas de Gramsci, sensible marxista revolucionario o, como siempre, atiendo a El Roto: “Me masturbé sin mi consentimiento. Fue muy traumático”, que sublima la obsesión adanista por peligrosas memeces que privan a los -para ellos- brutales machos -como género- de toda presunción de inocencia en su relación con las beatíficas hembras… si no tienen (con)firmado su previo (con)sentimiento sexual ante fedatario, público o privado.

EL ROTO 02/10/2022

Final no (con)sentido.- Sin buscarlo, supe hace días que mi abuelo José, peón de Tabacalera, pobre hasta su muerte, no tonto y, por ello, comunista (mal)tratado, muerto hace mucho, está incluido en las fichas de la “memoria histórica”, lo que, orgulloso y no (pre)ocupado, me limito a (con)sentir para, unido a él, ver/oir -otra vez- el bis del “Va’ pensiero”, “Coro de los esclavos”, de “Nabuco”, Verdi, que dirigió Ricardo Mutti, Opera di Roma, 2011, al tiempo que pienso en los ritos de los colegios mayores -y otros- como tabarra repetida, pues ya en 1962, año de mi “Preu” en Madrid en uno, a universitarios mayores que yo se les ocurrió la “gracia” de formar una “cuerda de novatos” nocturna -en pijama y unidos por una soga con una vuelta alrededor del cuello- para cruzar la nueva y -ya- bulliciosa calle Cea Bermúdez, hasta un colegio de hembras -separadas de nosotros ayer como aún hoy- en que, desde las ventanas, chicas -hoy ancianas de casi 80 años- vociferaban lo que, sin errar, cada cual quiera imaginar; joven, sabía ya algo de ellos y ellas, sin (con)sentirlo sufrí la “broma” sin traumas -pienso que ellas igual- y sin que Franco, ¡1962!, feroz en lo que Foucault vitupera como “Vigilar y castigar”, excomulgara a nadie, lo que invita a que los adanistas inquisidores -si saben- mediten sobre su rigor con el (con)sentimiento.

Esclavos en la Ópera de Roma

domingo, 2 de octubre de 2022

239 Los domingos cavilar Lo dicen giro a la izquierda Fernando Merodio 02/10/2022

 239 Los domingos cavilar

Lo dicen giro a la izquierda

Fernando Merodio

02/10/2022

“Sánchez promueve un impuesto a las grandes fortunas, se declara con Boric heredero de Allende y trata de situar al PP como el partido de los ricos’. (El País, biblia neoliberal de la “izquierda”. 25.09.2022).

Tras la caída del muro de Berlín y el patético final de los regímenes comunistas, la izquierda en todos los países ha quedado desconcertada. Algunos afirman que ya no puede hablarse de izquierda ni derecha y que sólo cabe un pragmatismo político universal” (Comentario de Fernando Savater a Diestra e sinistra. Derecha e izquierda, de Norberto Bobbio)

Tiene un riesgo y el estirado -su mayor mérito- jefe de planta de la mercantil PSOE lo sabe, sus rivales le van a arrebatar el chollo al que, hábil en las distancias cortas, se acercó tras culebrear en su empresa, para consolidarlo más tarde engañando a gente ajena que, menos lista que él, cae en la trampa de intentar un imposible, acertar bajo qué cubilete está el inexistente guisante, o lo que es igual, tras observar a los partidos que se exhiben falsos en la pasarela, elegir al de apariencia -inexistente también- más fiable, por lo que, sin escrúpulos, hará cuanto sea preciso para, en las inmediatas elecciones clónicas, evitar que le quiten el chollo; siempre en su auxilio, El Pais, biblia “neoliberal progresista”, propiedad desde 2010 del, ¿también progresista”?, fondo de inversiones USA Liberty Acquisition Holding, titulaba a toda plana el pasado domingo sobre él: “El giro a la izquierda se ahonda”, giro que el útil arúspice, criatura de Fraga, Polanco y Cebrián, tres cofrades de Revilla en “los viejos tiempos”, infería de dos falacias y una necedad del prócer: 1) que va a promover un impuesto a las “grandes fortunas”, como si la “inmensa riqueza” no estuviera oculta en sociedades y paraísos fiscales para tributar lo que quiere, 2) que es, junto a Boric, heredero de Allende, asesinado cuando él tenía un año y 3) que va a situar al PP como partido de los ricos, anunciadas las tres en un viaje publicitario/pagado por todos a New York, junto a -¿por qué razón?- su esposa, sin que al menos, ¡uff!, tratara de ocultar, como hizo el deslavado, aciago Zapatero, a dos hijas “góticas”, tres memeces que el profético medio convierte en “un giro a la izquierda” desde el “progresismo”, exigiendo cavilar.

EL ROTO 18/03/2017

Para empezar, ya que en las primeras entradas del Diccionario de la RAE “fortuna” es “encadenamiento de sucesos, considerado como fortuito”, “circunstancia casual de personas y cosas” o “suerte favorable”, lo de “grandes fortunas” está próximo a mera perversión del lenguaje o, peor, doloso camuflaje de la perenne, insufrible desigualdad con la que el “progresismo” ni se plantea acabar sino, como mucho, pedir al desigual de muy arriba que -simule un poco y- le pague una dádiva y pues, además, 1) el -con el débil- severo capataz de gran superficie, evidente trilero, no identifica al real “gran afortunado”, ni aflora lo negro, ni fija una cuantía lógica para el óbolo individual, ni la suma de todos, ni lo analiza, otra vez practica el truco del guisante y los tres cubiletes, 2) lo de Allende y Chile es ofensivo, insensible insulto a Historia y pensamiento, no le imagino acribillado a balazos en su querida -y ahora peliculera- Moncloa, enfrentado a alguien para defenderme y 3) lo de “situar al PP como partido de los ricos”, en realidad es ponerlo, lo sabemos, junto a la mercantil PSOE y, si en eso consiste el “giro a la izquierda”, ¿a quién puede extrañar que en Italia -o aquí- avance la extrema derecha?

EL ROTO 25/03 2017

Explica, acertado, Norberto Bobbio que “derecha e izquierda no son conceptos absolutos sino históricamente relativos, ‘dos modos de catalogar distintos arquetipos políticos’” que, no siendo “ni únicos ni siquiera los más relevantes”, ayudan a saber de qué hablan las empresas privadas hoy llamadas partidos y estudiar el trato que cada una da a las dudas generadas por la oposición dialéctica entre 1) libertad, de la que nuestros “progresistas se apropian y dicen defender, no con cultura, con la “ley mordaza” por ellos endurecida, y autoridad, que esa “izquierda” identifica con represiva ley y abuso de ignaras policías y burócratas fieles, ajenos a auctoritas, incluso a potestas, o 2) bienestar de unos pocos, y la hoy necesaria austeridad que definió Berlinguer, justa, distributiva, o 3) progreso, que es retroceso, e ideal artesano, que nos lleva a lo mejor de siempre, o 4) igualdad a que abrieron la puerta revolucionarios franceses, e injusta desigualdad, por la que nos matamos hoy, o 5) …, instrumentos todos ellos que, dice Bobbio, “hay que promover o rechazar según contribuyan a fortalecer la -peor- tradición o la emancipación frente a privilegios”.

Otra manifestación de “giro a la izquierda” ajeno al Estado de Derecho es insistir, sin pudor ni duelo, en lo de los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial que al vigilarse -dicen- se limitan y cimientan tal Estado, pese a saber que legislativo y ejecutivo son uno único y se encarna en la endogamia mercantil, ni izquierda ni derecha, que dicen partidos, en la que “liberales” o “progresistas” pastelean con el salvaje -sí, salvaje- egoísmo nazionalista -sí, con “z”- opuesto al contrato social y afín a violencia diversa, al tiempo que el -poco valorado- judicial es judicatura culturalmente -casi- nada exigida, afecta a leyes impuestas ad hoc y a reprimir para conservar lo que hay, que sólo se queja del ilegal interés partidista que frena “lo suyo” en el barro político, para (im)poner una cúpula judicial a su gusto, “conservadora” o “progresista”, no jurídica y humanamente capaz, que les permita tener un control -aún mayor- de tal tercer poder. 

EL ROTO 23/02/2017

Tony Judt introduce su magnífica “Postguerra. Una historia de Europa desde 1945” con una cita de “La montaña mágica”, Thomas Mann, “Pero el carácter antiguo de una historia, ¿no es tanto más profundo, más completo y legendario, cuando se desarrolla más inmediatamente antes de ahora”, animando a hacerlo y en su prólogo explica que Europa, 5,5 millones de km2 sin Rusia y Turquía, es dos tercios de Brasil, algo más de la mitad de China o los USA o un 30% de Rusia, pequeña, sí, pero en su último recuento, Judt fija en 46 los países que le conformaban, así como que, “en la intensidad de sus diferencias y contrastes internos, Europa es única”, aplicable a esta España de castellanos, asturianos, gallegos, extremeños, valencianos, catalanes, andaluces, vascos,…, onceava parte de Europa,

 pero una historia, lejana o inmediata, a la que se ofende simplemente al pensar que la PSOE, con la pegatina PodemosERCCiU o como se llame ahora, PNVBildu,… es la “izquierda”, ofendiendo al John Berger que en “El tamaño de una bolsa” advierte que “resistir no significa solo negarse a aceptar la absurda imagen del mundo que se nos da, sino también denunciarla. Y cuando el infierno es denunciado desde dentro deja de ser infierno (...)”; izquierda, lo sé, no es querer medrar a cualquier precio como Sánchez, sino así resistir.

Sin duda es recuerdo de otros tiempos -¡ay, la nostalgia!- y pese a presidentes como Díaz Ayuso, Cifuentes, Ignacio González, Aguirre, Ruiz Gallardón, el paisano Leguina, o el mentiroso compulsivo Tierno Galván que, ¡es cierto!, fue alcalde, desde que fui a vivir allí, en 1962, siempre identifiqué la izquierda con el resiliente pueblo de Madrid, robusta aleación entonces de España entera, sin zafias diferencias, un pueblo tan bien descrito en “Telefónica” por Ilsa Kulksar, mujer de Arturo Barea, “La forja de un rebelde”, censora de la prensa extrajera en 1937/38, que -de milagro- escapó de un “paseo” anarquista -los hubo también comunistas, fascistas,…- y escribe sin ira de la venerada república que, con su huida a Valencia, abandonó al, ese sí, loable pueblo madrileño que, al contrario de otros, resistió a Franco y sus moros hasta el final, 1939: “¿Aviones de maniobras o la fuerza aérea? Aquí tienen tiempo de formar a los pilotos, Madrid (…) no se rindió hace dos años y medio”. Resistieron, fueron la izquierda.

La vieja e ilustrada Europa -a la que, ignaros, hicimos la guerra de la independencia- se hunde tras su enésimo choque con la cavernaria armada y, entre los restos del naufragio, no quedan casi obreros que, fatigados, se enfrenten a las -muy- injustas, pactadas reglas de política/capital y solo algunos denuncian tal pacto y practican la “reconciliación por aniquilamiento de ese adversario” que quiere plantar miles de hormigonados molinos gigantes de acero y fibra, generar más energía concentrada y, además, lucrarse con el caos climático; resistir con Marx, repito, eso es la izquierda.

EL ROTO 09/02/2017