domingo, 18 de julio de 2021

176 Los domingos cavilar Mezcla de vergüenza y asco Fernando Merodio 18/07/2021

 176 Los domingos cavilar

Mezcla de vergüenza y asco

Fernando Merodio

18/07/2021

"Son los jueces quienes están haciéndole la oposición al Gobierno". "Es una urgencia que renovemos tanto el Consejo General del Poder Judicial como el resto de órganos judiciales para que tengamos una Justicia independiente y que realmente los poderes actúen como poderes independientes, que es lo que tienen que ser" (Ione Belarra. Ministra del gobierno de Pedro Sánchez refiriéndose al Tribunal Constitucional)

 (...) estas elucubraciones doctrinales, que creo que son más propios del ámbito de la cátedra que de otro, (...) no deberían plasmarse en sentencias” (Margarita Robles. Ministra del gobierno de Pedro Sánchez. Pertenece a Jueces y juezas para la democracia. Idem)

"A mí, donde me pongan un chuletón al punto, eso es imbatible" (Pedro Sánchez cerrando, doctrinal y sabio, el debate generado por su ministro Garzón sobre el consumo de carne).

Para aclarar acerca de qué cavilo empiezo diciendo que el Tribunal Constitucional, TC, es exclusivamente intérprete de nuestra Constitución, solo está sometido a ella y a su propia ley orgánica, por lo que actúa de forma -teóricamente- autónoma respecto a los tres poderes del Estado, incluido el Judicial y, pese a denominarse "tribunal", no forma parte del tercero de ellos, lo que, sin duda, ignora Ione Belarra -que lo mezcla con "jueces" y "poder judicial"-, última analfabeta funcional designada por las que unidas decían poder, para engañarnos y vivir del resto a cambio de -solo- demagogia en los medios, destrozando -más- las -muy escasas- opciones que nos quedan para construir una sociedad más justa, igualitaria y capaz de sobrevivir a la catástrofe  del clima, otra inculta y, además, tan agresiva contra el TC como Irene Montero, que sólo lo respeta y no considera que esté "secuestrado por el PP" cuando lo secuestra ella o los, incluso más peligrosos que ella, miembros "políticos" del Poder Judicial, en el que entran y salen cuando y como quieren, Margarita Robles, que califica despectivamente -y por mucho desacuerdo que tenga con ella, de modo inadmisible- la esencial resolución del TC como "elucubración doctrinal" que "siembra dudas" y, además, está "falta de sentido de Estado", sentido que, sin duda, ella -ahora gobierno- vincula a lo que éste diga o, más grave incluso, Conde Pumpido, magistrado, nefasto fiscal general al servicio del gótico de "la zeta y la ceja", miembro ahora del TC, que afirma en un -minoritario- discrepante voto algo tan falso como que "la sentencia desarma al Estado contra las pandemias" y ataca a los de la opinión mayoritaria -generando alarma e inseguridad jurídica ciudadana- al dejar el recado de algo tan preocupante grave y como que esa parte del órgano que interpreta la Constitución "no entiende el sistema de derechos fundamentales establecidos en nuestra norma fundamental", lo que obliga a preguntarle, ¿en manos de quiénes estamos, Conde Pumpido?

Cavilaba el pasado domingo sobre el muy bajo, alarmante nivel de quienes, dentro de las letras, nos dedicamos a las esenciales tareas de legislar, juzgar, interpretar, dar fe, certificar, fiscalizar, acusar, defender,..., algo que se muestra aquí ahora en la imprudente, anticonstitucional forma usada que, mientras alguien no evidencie otra cosa, usaron Sánchez/Iglesias, progresistas, para rebanarnos derechos sociopolíticos esenciales -a movernos, reunirnos, manifestarnos,...- y taparnos -desde hace muchos meses, como les conviene- la boca con un bozal o burka que, lenguaje perverso, dicen mascarilla clínica, lo que posibilita, tras dieciséis meses de abuso, que Revilla/Girón de Velasco vuelva a decretar, como medio para que él, López Marcano, Blanco,... puedan continuar haciendo lo que les dé la gana, un "caudillista" toque de queda que, a estas alturas de la película, señala a todos -así lo veo y me siento insultado- irresponsables demandantes de "palo sin zanahoria" para funcionar, después de conocer -nadie se engañe- que el TC dice que "la insoportable privación de derechos" fue impuesta por el gobierno sin autorización del legislativo -que, en la práctica, son ellos mismos- formado por otros miembros de sus mismos corruptos partidos que ocupan, a dedo, distintos pesebres coyunturales, haciendo inexplicable su miedo a consultar y que, como exige la gravedad de las medidas de excepción aplicadas, no se interpelaran a sí mismos -tan corrupto es el sistema- con toda urgencia, ¿fue solamente ignorancia o es prepotencia totalitaria de adictos al "ordeno y mando"?

Se trata de una intolerable burla al resto, sus víctimas, que quienes -desde la carencia de cualquier tipo de mérito o esfuerzo no consistente en ser parte de una secta o partido político- nos hayan mentido durante meses -y, aun hoy, nos mientan- sobre la necesidad de usar o no guantes y mascarillas, las criminales carencias de material de protección para los profesionales de la sanidad y el resto de trabajadores que han mantenido contacto continuo con posibles infectados -pienso, un ejemplo, en cajeros y vendedores de comercios, en especial supermercados-, la recomendación, prohibición incluso mediante insufribles pasquines “sindicales” de -salvo, quien lo tenga, por smartphone- hablar entre nosotros en los autobuses urbanos de la culta -y controlada por banqueros ladrones de cuadros- Santander, el número real de víctimas y contagiados del pequeño virus, así como el de los muertos “colaterales” generados por la silenciada falta de atención a otras -tan peligrosas o más- dolencias, al tiempo que, heroicos, dicen haber usado su -falsa e innecesaria- urgencia anticonstitucional, no garantista para generar una “injustificada restricción muy intensa de derechos fundamentales”, sociopolíticos, ciudadanos, que nos ha dejado indefensos -aun hoy- frente al abuso del poder ejecutivo más ignaro y desleal desde la “transición”, con el solo argumento, que el tiempo ha mostrado falso, de (Irene Montero dixit, generando insufrible crispación en torno a logros chocantes sobre igualdades en trámite de conquista social por los reales luchadores históricos, todas ellas inanes, no dañinas para el poder real que posibilitó que, en muy escaso tiempo y contra la (i)lógica que se aplica al resto, los más faltos de escrúpulos pudieran acceder a inverosímiles hipotecas y comprar ridículos chalets pequeñoburgueses, grandes parcelas e insolidarias piscinas insosteniblemente llenas del agua que hoy todos sabemos muy escasa) “salvar cientos de miles de vidas y proteger los derechos de quienes viven en este país” que, algunos, no ella y sus colegas, aún llaman España, como otros -sin más intención que reflejar una historia con la que, más o menos, se sienten afines- se refieren a Francia, Rusia, Cuba, Congo, Venezuela,…, construidas, con errores de todos, en la búsqueda de algo mejor, habiendo incluso gentes que se emocionan al hablar orgullosos de USA o Alemania -donde, por cierto, riadas y otros desastres arrastran viviendas y destruyen infraestructuras tan de chicle como las de aquí- pese a que su reciente historia desaconseja tener una afinidad cómplice con su historia.

Sorprenden algunos datos -dotados, eso sí, la fiabilidad de proceder de medios de comunicación, de los que dicen, de masas-, el primero que, en la Cantabria con 581.000 almas -como en la novela de Jim Thompson- que pastorea con torpeza y otras lacras que en breve veremos el televisivo purriego Miguel Ángel Revilla, aventajado discípulo del ideólogo y practicón fascista José Antonio Girón de Velasco, durante el inconstitucional, no garantista -para Irene Montero & Co heroico- primer decreto de alarma, que denuncié -con el éxito que se puede suponer- ante la Fiscalía superior de Cantabria, hubo 201 detenidos, uno cada 2.900 ánimas del purgatorio Covid, en Esukadi 2.178.000 y 486 respectivamente, uno cada 4.500, en Madrid 6.640.000 y 1.484, uno cada 4.500, como en Euskadi, en Andalucía, 8.427.000 y 1.423, uno cada 5.900, en Cataluña, 7.566.000 y 1.273, uno cada 5.950, en Aragón, 1.321.000 y 194, uno cada 6.800, en Navarra, 650.000 y 85, uno cada 7.600, en Castilla y León, 2.408.000 y 302, uno cada 8.000, en Asturias, 1.022.000 y 102, uno cada 10.000, en Galicia 2.700.000 y 252, uno cada 10.700,… así que, o somos los más incumplidores o tenemos una policía -local, nacional, guardia civil,...- merecedora de la “laureada de san fernando” que tanto gustaba a Girón y Franco, siendo otro dato el feo desparpajo con que el PRC, la gente de López Marcano y Blanco acompaña a la Iberdrola de Valcarce a, intentando engañar a los concejos, robar el territorio comunal; lo explica muy bien, como siempre, El Roto en su viñeta de ayer, que reproduzco.

EL ROTO 17/07/2021

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