domingo, 11 de abril de 2021

162 Los domingos, cavilar Planificar ¡Aquí NO! Fernando Merodio 11/04/2021

162 Los domingos, cavilar

Planificar ¡Aquí NO!

Fernando Merodio

11/04/2021

“Es responsabilidad de todos, en especial de las administraciones públicas, que el viento se explote de modo sostenible” (“¿Qué hacemos con la energía eólica?" Ángel Agudo. Tránsfuga)

"Se está instalando un neofascismo en relación con el cual el antiguo quedará reducido a forma folklórica (...) coordinación de pequeños miedos, pequeñas angustias que hacen de nosotros microfascistas encargados de sofocar el menor gesto, la menor acción, la menor palabra discordante en nuestras calles, en nuestros barrios " (Gilles Deleuze "El judío rico").

El depurado individualismo que evidencian los cuidados muros que, ancestral recelo, compartimentan los valles pasiegos y hoy agudizan "nuevos vecinos" que, con el efecto en la calidad y ancestral forma de vida que -solo- el tiempo dirá, convierten en ruido y furia un grito interesado: ¡Aquí no! queremos polígonos industriales eólicos, gigantes metálicos anclados al territorio con hormigón armado y el zumbido de dañinas aspas girando a más de 200 metros de altura, sin que a nadie le preocupe en dónde sí serían -no ya sostenibles- meramente soportables o a que débil -aun mas idiota que ellos- se los colocarían, pues, primer dato, políticos, dinosaurios subvencionadas ambientales y sindicales, egoístas afectados y, of course, el dinero multinacional no abordan la cuestión esencial en la lucha contra la emergencia climática, Greta Thunberg dixit, “cambiar el sistema”, sustituir el tabú de la oligopólica, irracional generación concentrada por la social, lógica distribuida y, si alguien lo propone, Castañeda, los de "El Delirio" y su “progreso”, Agudo y la mercantil PSOE, PP, PRC, UP,… le califican, lo había anunciado Ibsen, noruego, como un de enemigo del pueblo.

Hace tiempo, el 18 de febrero de 1977 Le Monde publicaba un incorrecto artículo de Gilles Deleuze titulado El judío rico, en el que éste decía que, usando la acusación de antisemitismo, se pretendía prohibir -y de hecho se prohibía- una bella película de Daniel Schmid, "L’Ombre des anges", La sombra de los ángeles, destruyendo, así, su espíritu; razonaba el filósofo hace 43 años que, “por muy poderoso y actual que sea en muchos países, el viejo fascismo ya no es el problema de nuestro tiempo”, pues “se está instalando un neofascismo en relación con el cual el antiguo quedará reducido a folklore, y lo identificaba con la “organización coordinada de pequeños miedos, pequeñas angustias que hacen de nosotros microfascistas encargados de sofocar el menor gesto, la menor acción, la menor palabra discordante en nuestras calles (...)”, tal como hace días ejemplificaban “las” de Unidas Podemos de Santander al pedir, no educación y cultura, sino más fuerzas de (des)orden público para que la gente no se junte, hable y, ¡qué miedo! se contagie, olvidando la -pésima- relación del marxismo histórico con la peligrosa fuerza abusiva de los aparatos represivos del estado y lejos de la sabiduría de El Roto, no limitándose a esperar de las distintas policías que, al menos, no nos roben lo que nos dejen los ladrones; advertía, pues, Deleuze en el desierto de un peligro “mucho más refinado” que el viejo fascismo, el de la limitación que impone el miedo, hoy evidente y que en 2004 diseccionaba el Nobel nigeriano Wole Soyinka en cinco conferencias recopiladas en el libro Clima de miedo, explicando que son pilares fundamentales del mismo, de un lado la humillación, que aniquila la dignidad, único dique eficaz frente al amenazante horror y de otro la seducción que en los necios ejerce el “poder puro”, tipo Juego de Tronos, seducción que se encarna, evidente, en la “sonrisa íntima de la satisfacción” de quien, con su mirada, nos dice: “os tengo en mi poder y voy a decidir vuestra suerte”, algo que, sabido desde niños en el colegio, hace inexplicable la falta reacción contra ello.


EL ROTO 11/04/2021

Cruel sonrisa que genera miedo, posibilitad por la unión líquida, metafísica casi del que paga y vota y el votado que, por ello, además cobra, unión que de forma a lo que, hoy dúctil y viscoso, dicen política, monopolio de una casta "sin habilidad laboral, saber específico, ni maestría valorable, que no sea parasitar (...)" y hace de su (in)actividad "fuente de vida y perenne privilegio...",  evidente en el hecho de que Pablo "Evita" Iglesias, profesor interino, quiera una "renta mínima vital" de 5.316 euros/mes durante 15 meses, muestra de que -casi- todo es falso y nos manda el dios dinero, lo que invita al individuo a blindarse en la acción política extrasistema que le permita vivir en paz con él mismo, mirarse por la mañana en el espejo, olvidar las certezas "que se quedaron entre las gastadas hojas de los libros" y fatigarse en vivir mientras pueda, sabiendo que lo deberá hacer -casi- solo, pues lo que dicen izquierda es labia perversa, legado del viejo fascio transmitido por sujetos como Revilla al microfascismo actual, prueba de que "la experiencia solo sirve para cambiar de errores".

Todo ello entristece y obliga a preguntarse si tan bobos nos verá el nuevo fascismo con que los listos nos amedrentan, ahora apoyado en un útil mínimo virus, mientras sólo con nuestro voto derrotan al otro y se perpetúan ocultándonos que, como explica el “Tractatus politicus” (6/4) del judío Baruch Spinoza, paz no es “carencia de guerra; sino virtud de la fortaleza de ánimo” y, si no es así, es humillación, miedo que, repito, explica muy bien Soyinka, por lo que, sabiendo mis -muchos- límites, acudo a Deleuze y su análisis junto a Foucault de la crueldad del poder y sus engranajes que, ayudado por estupideces como la de Unidas Podemos, funciona, “en vez de con represión o ideología, con normas disciplinarias” amplificadas por prensa, radio, televisión... y el dinero que “infunde confianza”, peligroso fascismo apoyado -siempre- en el miedo que genera; debiendo saber desde Sacher-Masoch que el placer regalado anula el deseo, desnuda carencias y niega la posibilidad de intentarlo y, con Slavoj Zizek, que el marxismo es libertad, no totalitarismo, política frente a economía canalla, huída del moderno fascismo que reduce tal lucha a mera crítica social o cultural, no hay que pararse en teorías, sino pasar a la práctica y reconstruir a Marx.

Nos engañan con infecciosos embustes desde todas partes, Sánchez dice que hasta el 31 de agosto, 147 días, va a ponernos 85 millones de dosis -si de verdad tuviera- de vacuna y basta dividir tal cifra por 147 días, luego por 24 horas, por 60 minutos y, finalmente, por 60 segundos para ver que haría falta inyectar 6,7 dosis cada segundo durante las 24 horas del día, todos los días, para desmontar la mentira de Sánchez, al tiempo que, en lo que afecta a eólicos próximos, hemos visto cómo la "santanderina"  CORE se preocupaba -solo- por su bahía e intentaba alarmar/animar con una infografía en apoyo de su ¡Aquí no!, más falsa -incluso- que el interés por el arte y la cultura del dinero que usurpa el nombre de nuestra ciudad, mientras, con peligro, se le caen las escamas y, ahora, convierte en caos el tráfico por el centro ciudadano.


"Falso de toda falsedad"

¡Aquí no! produce una mezcla de asco y vergüenza, muestra el peor microfascismo, miedo, egoísmo puro, pasarle el problema al otro, dejar las cosas -tan mal- como están, ni siquiera plantearse la posibilidad de, contra el cruel 1% dueño del capital, cambiar hábitos sociales en economía, trabajo, viajes, consumo,... para evitar la destrucción de la vida humana en el planeta, usar los débiles mecanismos de lo que dicen democracia a favor de la mayoría,… y, al contrario, como solución prodigiosa  que lava sucias conciencias, todos hablan de un Plan que zonificará, milagroso PROT que, sin preocuparse de quién y cómo tomará las esenciales decisiones previas, si concentrar o distribuir la generación de energía, si acercarla o alejarla de los lugares de consumo, si perpetuar su control por las multinacionales que nos destruyen,…; éstas, el protofascismo de Revilla, el microfascismo actual de izquierda y derecha,  caducos, subvencionados dinosaurios sindicales y ambientales, egoístas afectados, Castañeda y “El Deliro”, el tránsfuga Agudo, UGT, CC.OO., EeA, SEO, los del Oso Pardo, la urbanita CORE,…, nos enseñan sus pezuñas por debajo de la puerta y fingen lavarse las manos con una planificación multiusos que ordene -¿y mande?- el territorio, limitándose a hacer real el “¡Aquí no!” para alguno y el “¡Allí sí!” para otro ¿Es eso lo que queremos? ¿Así se cambia el sistema? ¿Así se soluciona el problema?

Coda militante.- Sería muy bueno que muchos hubieran disfrutado anoche en la 2, al tiempo que el Madrid ganaba al Barca, de "La mujer de la montaña", islandesa, y que alguien de esos muchos hubiera aprendido algo. De verdad

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