domingo, 27 de septiembre de 2020

124 Los domingos, cavilar 39 Covilación Jinetes de apocalipsis Fernando Merodio 25/09/2020

124 Los domingos, cavilar

39 Covilación

Jinetes de apocalipsis

Fernando Merodio

25/09/2020

Construir es duro y tardo, destruir es simple y raudo (...) Esa noche me asalta la pesadilla del auriga demente que, a las riendas de un carro de fuego tirado por tres caballos caníbales, avanza inexorable. A su paso todo queda abrasado. En dos años casi ha destruido el modesto jardín que había costado 40 hacerlo nacer sobre un desierto moral, Ahora, el desierto crece  (Félix de Azúa. Opinión “Prix Formentor")

Apocalipsis proviene del griego apokálypsis, 'revelación', el Diccionario de la RAE lo equipara a "fin del mundo", "situación catastrófica, ocasionada por eventos naturales o humanos, que evoca la imagen de la destrucción total" y, también, por tal nombre se designa al que, con dudas, es considerado último libro del Nuevo Testamento de la Biblia, buena literatura profética, con revelaciones referidas a hechos que, a través de una interpretación cristiana, remiten al final de los tiempos.

Llevo mal los anexos de la que dicen "pandemia", voz nacida del griego, pan, 'todo' y demos, 'pueblo'', ‘todo el pueblo’, que en lo que aquí ahora interesa señala a ese todo al que -falaces dicen- ataca un virus contagioso y dañino -en especial- para los vividores del sistema que inventó el capital, ineptos poco dados a pensar a los que se está desmoronando el tinglado; un virus que, a los varios meses de ser detectado, aun es desconocido para los -que dicen- sabios y obliga a rebelarse, en el fondo y la forma, contra el exceso -una de las causas de lo mal que va todo en este viejo territorio que ocupa un rincón de Europa- que fue y es la excepcional alarma con que la PSOE-Podemos & Co se ceban, desde marzo, para no dejarnos ni hablar y, con su 'mercantil-progresismo', suavizarnos usando un severo régimen basado en su "ley mordaza", ricino que administra una policía bien uniformada... pero mal formada.

Pese a que amigos me critican que cuando, tras cavilar, intento explicarme usando -dicen- excesivas citas que, en realidad, son invitaciones a la amable lectura íntegra de Berger, Amery, Galeano, Agamben, Roth, Conrad, Sánchez Ferlosio, Steiner, le Clezio,... y de Freud y Karl Marx siempre, que una mayoría ve, en nuestro país, poco asequibles, excesivos, insisto y hoy, tenaz, acudo en busca del auxilio de un genio, G.K. Chesterton, del que alguien dijo que “el mundo sería peor sin sus libros”, de entre los que escarbo en el que nos recuerda algo tan evidente -y olvidado-, como que, cuando se quiera atajar un mal, siempre es preciso el previo diagnóstico -o sea pensar acerca de lo que de él sabemos- antes de intentar curarlo y, luego, advierte contra la “gran falacia” de que algún urgente o grave problema social o alguna supuesta dignidad humana pudiera exigir aplicar la cura antes del diagnóstico.

Por ello, frente al auriga de que escribe Félix de Azúa y sus tres jinetes de caballos caníbales postulo la acción social de plantar cara a quienes asustan y, en verdad, desde la política y la economía, sirven al poder real, despreciar sus pompas falaces y, en especial, sus malas soluciones, agruparse de nuevo para -nosotros- decidir sobre nuestros problemas, diagnosticarlos y, finalmente, aplicar la cura; no es razonable que la solución a la grave crisis que hoy ahoga al débil -Manuel Castells afirma que "este mundo se acaba"-, aprovechando la división dispersa del resto, la den los que, evidentes, antes la generaron; Chesterton lo explica muy bien en "What's wrong with the world", 1910, "Lo que está mal en el mundo", cuando, a fines del siglo XIX, sabedor de que la legislación higienista contra los piojos obligaba a las niñas, pero solo a las pobres, a raparse el pelo pese a ser evidente que el mal no estaba en ellas sino en la miseria en que vivían con sus padres, daba una solución valiente que mantenía a la niña pobre como eje central del problema,: “Todos los reinos de la tierra deben destruirse y mutilarse para servirla a ella; a su alrededor la trama social debe romperse y caer; los pilares de la sociedad vacilarán y los tejados más antiguos se desplomarán, pero no habrá de dañarse ni un pelo de su cabeza”, magnífico ejemplo de análisis exacto de la situación, su solución y cómo aplicar ésta.

Jacques Rancière, filósofo, miembro del seminario marxista “Para leer El Capital”, de Louis Althuser, explica en “El odio a la democracia” que el hundimiento del sistema soviético y la debilidad de la lucha social y los movimientos de emancipación han creado la apariencia de que lo único real es el sacro mercado capitalista y, en torno a él, el “consenso”, técnica del fascio y sistemas oligárquicos que niega la política y hoy, inicuos, apadrinan la derechona de siempre, populismos de toda laya y, en especial, los socialdemócratas, pese a saber que el “demos” es la “gens de rien” y solo hay política cuando el poder lo puede ejercer “cualquiera”, sin necesidad de ser rico o miembro de una mafia o partido; vivimos una peligrosa tormenta -recuerden a Castells y su apocalipsis- y hay que regresar a los hombres del “western”, a los de Cormac McCarthy, a los valientes que defienden un mundo fronterizo, a la lucha por fijar, de nuevo, el límite de la ley, la justicia, lo humano,..., a asear la vieja conquista.

Muy al contrario, hoy nadie mira constructivo, sin ira irracional, hacia atrás, no hay relación de la ética con lo que aquí ocurre, ligazón que sería hacer política, algo que ahora impide la “ley mordaza” de Rajoy, de la que (ab)usan sus denostadores y aplica una excesiva policía que, al querer anularnos, genera la base para provocar -en el peor sentido- el apocalipsis, la más grave y dañina pandemia moral, ambiental, social,..., persiguiendo tan solo que no caiga el sistema y el político pueda mantener sueldos, chalets,… y aparente un poder que -todos sabemos- controlan otros, mientras canta ufano, cual urraca ladrona, gazza ladra en la ópera, la burda y horrísona estridencia de reiterar, cada vez que -con fatigosa desidia- mueve un dedo, está haciendo historia, oculte que quien escandaliza a todo el mundo por su -pésima- gestión del virus no es Madrid -sin duda mal llevada pero, ante todo, víctima del desleal auriga- sino toda España, que, al no generar confianza en nadie, colabora de forma importante en el grave riesgo de que descarrile el “mendicente” fondo europeo de reconstrucción, no sepa cómo cerrar la injusta, ineficaz ruina que hoy son los Ertes, ni sea capaz de hacer que lo de la Renta mínima -no parece ya tan- vital despegue, calle que en invierno sufriremos mucho, que, gracias a su egoísmo ignaro, somos el paraíso de la inseguridad jurídica y que, al tiempo que nos confina a todos, él legisla ilegal, a favor de la corriente de siempre, no le importe que al estar Iglesias, Rufián y Otegui tan próximos a Sánchez nos acerquen a todos al apocalipsis,…

Domingo de lluvia, ya no puedo correr y, tan  cansado como cuando lo hacía, escucho en “repeat” a Calamaro: “Te quiero, / pero te llevaste la flor / y me dejaste el florero. / (...) / Te quiero, / pero olvidaste abril / en el ropero, / pero igual te quiero. / (...) / Te llevaste la vela / y me dejaste el entierro”, reflexiono sobre un amor ajeno al romántico, también ciego, que ata a muchos a capital y mercado y es alimentado por los “progres” más “progres” de la inquietante mercantil que, infame y (ab)usando del virus, genera temor con su carro de fuego; acepto temer -antes que Castells lo dijera- la amenaza de que “este mundo -suyo, mío, nuestro- se acaba”, pero a diferencia de él, hasta donde llegue, intentaré que se aplique o, si es necesario, aplicaré el bisturí.


EL ROTO 27/09/2020

Coda de un comunista que, dentro del PCE, votó no a la constitución monárquica.- El casual ministro Garzón -huérfano de saber- calla que aquel PCE de Carrillo votaba sí en masa a la constitución cuyo artículo 117 dice que "la justicia emana del pueblo y se administra en nombre del rey por jueces y magistrados integrantes del poder judicial", separando poderes como Montesquieu, garantía que se quiebra si el gobierno del auriga Sánchez ningunea al rey a cambio -ambicioso- de los pocos votos que subastan los siniestros jinetes de caballos caníbales, Iglesias, Rufián y Otegi, afanados en destruir en meses el "modesto jardín" cultivado por -casi- todos los españoles durante 40 años sobre lo que había sido un desierto moral, erial ético que hoy vuelve a evidenciarse; una acción de gobierno, sépalo el inaudito ministro, que hasta tanto -si algún día lo hacen- se vote y acepte otra constitución, atufa a golpismo.

domingo, 20 de septiembre de 2020

123 Los domingos, cavilar 38 Covilación Memoria democrática Fernando Merodio 20/09/2020

 123 Los domingos, cavilar

38 Covilación

Memoria democrática

Fernando Merodio

20/09/2020

Pronto no se entenderá cómo fue. Surgirán leyendas que ocultarán a los hombres vivos que no quisieron someterse y no se entregaron porque no les parecía justo. (…)  Quiero intentar hacer vivir a estas personas, no la verdad oficial sino la verdad interior de todos nosotros (…)  (Ilsa Barea-Kulcsar. “En lugar de una dedicatoria” del libro “Telefónica")

"Sé que he perdido tantas cosas que no podría contarlas y (...) ahora son lo que es mío (...) Sólo el que ha muerto es nuestro, sólo es nuestro lo que perdimos (...) Nuestras son las mujeres que nos dejaron, (…). No hay otros paraísos que los paraísos perdidos". (Jorge Luis Borges."Posesión del ayer" de "Los conjurados".


EL ROTO 19/09/2020

Ayer sábado, al tiempo que El Roto dejaba dicho algo tan obvio y amenazador como que "hay indicios de que el virus también se contagia por los medios", Daniel Gascón se afanaba husmeando alguna -mala- utilidad actual a la Guerra (in)Civil y la dictadura y abría su opinión constatando que cuando las Cortes Generales se han rendido -seis meses sin casi legislar- al turbio arbitrio del decreto-ley, los muertos -parte importante, por la desidia y el caos de nuestra "heroica", quejica y bien dotada Sanidad- han superado en un 25% lo habitual y la objetiva/técnica Funcas nos augura una caída del PIB del 13%, los peores datos de Occidente, el gobierno -que nos hemos ganado- pone tal guerra y dictadura de hace decenas de años en primera fila legislativa.

Si la "memoria histórica" siempre me pareció, quizás sin razón, una contradicción y que quienes la usan la trufan con falacias, la "memoria democrática", aún peor, me sugiere intento -con visos de éxito- de hablar de algo que no piensan que exista, un mero recuerdo, el paraíso perdido de Borges en el que no se cree, ajeno a la realidad, invento de canallas eternos, intento de, como escribió Ilsa Kulcsar -mujer de Arturo Barea, el que en "La forja de un rebelde" destacó como nota del carácter de Franco la de ser el único general que en África se atrevía marchar al frente de sus soldados,... que le odiaban pero no se atrevían ni a dispararle por la espalda-, pasados más de 80 años, abusar de que ya "no se entiende cómo fue" aquella guerra, -es mejor que no sepamos- lo que hizo cada cual durante la dictadura y además han nacido "leyendas que ocultan a los hombres vivos que no quisieron someterse y no se entregaron porque no les parecía justo", lo que nos permite seguir olvidando que fue Madrid, su pueblo abandonado por una "república" huida a Valencia, el que frenó a Franco y sus moros hasta marzo de 1939, mientras los valientes gudaris vascos, padres de la heroica ETA y Otegui, se rendían en Santoña a principios de 1937. Memoria.

Para unos pocos, capital y siervos, ha sido -siempre es- muy fácil influir, manipular la realidad, usar la descarnada mentira en su beneficio, (ab)usar del constitucional derecho -de todos- a la información, lo que obliga a cavilar sobre lo que es la extraña "memoria democrática", sin la mínima conexión que permita elaborar el silogismo entre las premisas y la conclusión -qué ocurrió entre los años 30 y 70, qué sucede hoy y hablar de democracia-, obligando a los "progresistas" a tachar de “negacionismo” -un personaje de El Roto explica, “yo digo a todo que , para que no me llamen negacionista”- no acatar sumiso la visión maniquea, parcial que la reciente mercantil Sánchez, Iglesias & Co pretende dar de esos odiosos años de plomo de nuestra -no tan- reciente historia, que ellos pretenden cerrar mal, vejando al enojoso "rechazo a aceptar una realidad -para ellos- empíricamente verificable", su falaz verdad.


EL ROTO 18/09/2020

Freud no tiene una teoría específica sobre la memoria, valor muy útil para quienes la controlan, aunque sí es un concepto presente en toda su obra al que, como Marx y Nietzsche en sus materias, aplicó un análisis filosófico, económico, político,... y, pues su base está en la biología neuronal, vinculada al deseo humano, sabe que genera asociaciones, pulsiones, bloqueos,... que hacen difícil su análisis, afectado por hechos vividos, fantasías y represiones subconscientes,..., nuestro desarrollo libidinal.

Memoria y nostalgia van sólidamente unidas de modo que no tenía por qué ser negativo, pero dado que para recordar sus hechos cada cual tiene que hurgar en el caótico espacio en que, a su conveniencia, acaldó lo vivido, sujeto a intereses y limitaciones personales, vayan ustedes a saber cuál es esa "democracia" que quiere memorizar nuestro mercantil gobierno, conviniendo interrogarse -lo que solo exige un mínimo vigor de raciocinio- acerca de qué se busca en realidad y a quién beneficia tan confusa abstracción, para acabar encontrando, siempre, el mismo beneficiario, el sucio poder oculto que otorga el capital y como agente, tonto útil, a la pequeña burguesía

Ya en 1846 -cien años antes de que yo, miembro activo -y poco lucrado- de la "casta del 78", naciera- Marx escribía que "en una sociedad avanzada, el pequeño burgués, (...), se hace socialista de una parte y economista de la otra, (...), deslumbrado por el lujo de la gran burguesía, a la vez siente simpatía por los sufrimientos del pueblo. Es al tiempo burgués y pueblo (...) diviniza la contradicción que da forma al fondo de su ser (...) y debe justificar teóricamente lo que practica, (...)", aclarando Lenin que, en la práctica, el pequeñoburgués se esfuerza para ocultar su ruin contradicción tras el delirio de un imposible izquierdismo, funesto para la izquierda genuina.

Los pequeñoburgueses forman un grupo social marginal, entre lo que eran burguesía y proletariado, casi nunca produce, genera mínimos excedentes, se mueve por la publicidad capitalista y, sintiéndose burgués, en realidad es un desclasado, siendo aquí hoy ejemplo de ello el líder máximo del populismo tipo “Evita”, que, "izquierdista" él, anheló -y logró- afincarse con su pareja -número dos de la secta- e hijos en la sierra rica de Madrid, destrozo de la clase media-alta con los más caros servicios  y miles de tejados anaranjados, severa agresión a la naturaleza, abuso de la falta de ordenación, donde quien alardea de luchar contra un Franco … muerto, teme inocentes escraches o que le llamen “rata”, en especial ocupado en si peinar moño o coleta y llevar o no un pendiente, decisiones esenciales para un, ¡uf!, vicepresidente, que no le dejan pensar en el paro, la desigualdad, su burla de le renta mínima vital, el latrocinio de los Ertes o Bankia,…-, pero no le impiden alardear de "poder" cambiarnos y derribar a "la casta" con el músculo de su selecta amistad con el "gudari" Otegi y el "intelectual" Rufián.

“Evita” Iglesias, rápido en alcanzar el lujo burgués, mala conciencia, subversivo él, tras alardear de que su padre formó parte en los años 70 del fúnebre grupo terrorista llamado FRAP, infestado -se decía entonces- por la brigada político-social, parte del PCE m-l, escisión para debilitar al -entonces hegemónico/odiado por la burguesía- PCE, ahora lo niega, al tiempo que promete luchar para que, ya alcanzado por él, el lujo sea accesible -e ignoro si obligatorio- al resto; el marxismo ha descrito a los pequeñoburgueses como freno para la izquierda, esa que hasta los años 70, aquí de verdad, sin robar ni matar, pero con riesgo personal luchó contra Franco y, ahora, al analizar casos como el señalado se evidencia que los “burguesitos” son un freno feroz para toda idea de cambio, estando apoyado el de la coleta/moño/pendiente en el aval de la identificación personal con él -que ni llega a ser burgués- que se basa en el pacto alimenticio que rige el cercado político que aún -cada vez menos- alardea de "poder".

Coda avergonzada histórica.- Mientras IU, las que unidas pueden o como se llamen ahora quienes usurpan el nombre del comunismo, se preocupan por un mini-zoo y apoyan con la PSOE el capricho del Tenis contra una escollera de piedra y, según El Delirio Montañés, sobre los 2,2 millones € pagados por levantarla, exigen otro millón más para retirarla, un amigo, viejo comunista viejo, harto de lo que ve, hastiado de hablar, criticar con otros viejos camaradas viejos, no creyendo tener capacidad para responder sin organización política o sindical, escribe un sabio dictamen sobre lo que está pasando… y lo que va a pasar y, por su -gran- valor, lo copio y adjunto; denuncia indignada/avergonzada de lo que nos queda de una memoria... sin adjetivar.



sábado, 12 de septiembre de 2020

122 Los domingos, cavilar 37 Covilación La situación Fernando Merodio 13/09/2020

122 Los domingos, cavilar

37 Covilación

La situación

Fernando Merodio

13/09/2020

A la lealtad de ustedes responderé con la lealtad de un gobernante del pueblo, con la lealtad del compañero presidente  (Salvador Allende. En la madrugada del 5 de setiembre de 1970)

"Desde que los burgueses del siglo XVIII inventaron la noción de 'progreso' hasta su uso por parte de los doctrinarios actuales, siempre albergué dudas. Ahora lo veo claro". (Félix de Azúa)

Como -casi- siempre que busco sentido común en lo que me preocupa, acudo -entre otros pocos- a El Roto, rebusco entre las carpetas -cronológicamente- ordenadas con miles de sus viñetas recortadas de periódico hasta que encuentro una de 9 de octubre de 2008, que me parece refleja lo que ahora ocurre, dos hombres, uno sentado, mirando lo que parecen dos pantallas anguladas de ordenador o televisión: "La gente está furiosa con la situación", advierte uno, "¡Y eso que no saben cuál es la situación", agrava, exacto y cruel, el otro; se referían a la de 2008, "situación" distinta a la actual, pero ni mil palabras de la más sólida editorial explicarían mejor lo que capital y políticos -como entonces- están haciendo con nosotros -también- ahora.


EL ROTO 09/10/2008

Igual que en 2008, nos engañan; mezclan, entre otras cosas, salvajes. egoístas, conceptos económicos fundamentales a los que Karl Marx, hoy aún vivo, aplicó el minucioso rigor de orfebre con que analizaba ideas esenciales, por ejemplo dos tan evidentes como valor de cambio y valor de uso, el valor que, por imposición social, se atribuye a las cosas y su valor real, una confusión que, en situaciones de crisis -ficticia incluso- llega a hacer inviable la convivencia humana con los -restos de- los derechos y libertades del hombre-ciudadano, legado de la Ilustración y la Revolución francesa; se ha evidenciado ya imposible la convivencia de nuestra profunda y reciente base cultural y social con los excesos de la salvaje economía capitalista, que  nos impide convivir con viejas tesis marxistas tan razonables como la del trabajo considerado como fuente de todo valor, o la injusta desigualdad en la cruel compraventa de la fuerza del trabajo por el capital, o la feroz, moral y económicamente injustificable plusvalía, o la obvia lucha -latente- de clases,…, ideas que, ante la injusticia cierta de los efectos y consecuencias de un -muy- simple virus, debiéramos, sin duda, repensar para volver a ellas.

Acción, pensamiento, escritura y -muy-al fondo el Derecho, medio de vida y -hoy- eficaz instrumento de muchos años de lucha contra el injusto abuso y una situación tétrica aquí que, sean cuales sean las sensaciones de frustración y agotamiento, no permite caer en sano nihilismo de la exhausta suboficial Ripley, Sigourney Weaver, cuando, al final de “Alien”. tras su claustrofóbica y cruente lucha con el predador, se entregaba, pese a saber la guerra inacabada, a un peculiar y -sin duda- merecido carpe diem, “un deseo infinito de hibernar, cerrar los ojos y que sea lo que sea”, pues lo que viniera iba a ser inevitable; lo de aquí ahora es -para quien piensa- aún más siniestro pues, como alguien razonó, “al frente de nuestra particular nave ‘Nostromo’ ahora están quienes, por inconsciencia o maldad, o ambas -me inclino por lo tercero-, me da lo mismo, fueron haciendo de la germinal larva esa cosa feroz que ahora amenaza salud, puestos de trabajo, cuentas corrientes,… ”; en todo caso, hay quien, con razón, piensa que solo se puede excluir de sufrir tan grave riesgo al sabido 1%, debiendo incluir entre las víctimas a los siervos desalmados que colaboran con el ínfimo porcentaje a forjar y alimentar la dimensión letal del monstruo que, imparable, avanza contra nosotros, en una situación en que, quizás, ya poco puede ser hecho.

No comparto la actitud que propone el sabio, pero sí su diagnóstico, mucho más exacto que el de los “progresistas/populistas correctos“ que dicen lo que todos quieren oír y auguran un final similar -e, incluso, más equitativo y justo- al del “crash de 1929” o la crisis financiera de hace 12 años, en el que, por supuesto, sobrevivirían ellos con su -imitación- de poder y su casa con parcela y piscina llena de agua, bien escaso, tal vez -aunque viéndolos tan cutres, me parece imposible- piensen que adornados con la bella y fotogénica sonrisa melancólica de los ricos rebajados de Scott Fitzgerald en los años 30, mezcla de déficit cultural, pérdida del fascinante lujo, obsesión por el fracaso, problemas personales y una difícil -¡ay, la violencia "de género"!- vida de pareja.

Se engaña y engaña al resto quien así piensa -y lo dice- pues lo de hoy es mucho peor, más peligroso, un virus -dicen- se ha adueñado de un mundo en que el capital predador, alimentado por -casi- todos nosotros, ha crecido paroxístico, poblándolo de mutantes, China, Rusia, Países Árabes,..., metamorfosis inmune a la única -teórica- defensa de que disponíamos, las libertades y derechos que nos decían iguales y libres; Slavoj Zizek, en su preludio al libro "En defensa de la intolerancia" cita a Heiner Müller, poeta y dramaturgo alemán, "la primera forma de la esperanza es el miedo, / el primer semblante de lo nuevo, el espanto", situación en la que estamos, desnortados, asustados, sabiendo -sin hacer nada- que, frente a la brutalidad que dicen liberalismo, "quizás fuera precisa una buena dosis de intolerancia, aunque solo sea con la idea de suscitar la pasión política que alimenta la discordia. (...) criticar desde la izquierda la actitud dominante y defender una renovada politización de la economía". He dedicado -¿perdido?- la parte central de mi vida en el desagradable mundo del Derecho injusto con -algunas- alegrías y -muchas- penas, avanzar poco, en realidad retroceder hasta la situación actual que deprime y enfurece, incomprensible, absurda, causada -dicen- por aquel virus nacido -¿alguien lo duda?- de la delictiva ruindad del capital, al que ahora -¡qué risa!- se enfrentan la codicia mercantil de Sánchez, Iglesias & Co y sus sucursales de provincias, aquí Revilla & el sonrisas; no es economía, no es política, ¿pues, qué es?, pienso que es el primer semblante de lo nuevo, que es el espanto.

Azúa tiene claro qué es "progreso" y, cosa de sus pequeñas/grandes fijaciones lógicas, lo critica en quienes tienen como socios -y, como a mí, tan mayor como él, le han quitado las ganas de ser "progresista"- a "herederos del terrorismo vasco" y "reaccionarios catalanes" que, entre otras cosas, "cobran en negro de matarifes como Maduro o los ayatolás iraníes"; Savater, otro septuagenario, se divierte al leer en su diario local que, alejados de la escuela, ¡vaya a saber por qué!, "preocupa la pérdida del euskera entre los niños tras seis meses sin clases", niños que, según él siguen hablando hasta por los codos en castellano, pues el euskera lo estudian y el castellano lo saben; Guy Standing, experto en estudios del desarrollo y fundador de la Red Global de Renta Básica explica que los expedientes de regulación temporal de empleo, ERTE, no han hecho nada por los más vulnerables y afirma que ese dinero debe distribuirse más equitativa y ampliamente para proteger a todos; son leves ejemplos de lo que está pasando a nuestro alrededor, al tiempo de que, por ejemplo, Revilla, mientras nos tiene confinados y silenciados con ilegal mascarilla, se empeña en llenar nuestros montes de aerogeneradores gigantes, subestaciones, líneas de alta tensión,... y aprobar -a traición- las leyes del Suelo o la que cambie Juntas Vecinales y Concejos, para así él y sus lobbystas de Industria y Medio Ambiente adueñarse y hacer lo que quieran bancos, constructoras y corporaciones eléctricas con un territorio del que, hasta ahora, un 75% es comunal y, por ello, lo administran aquellas Juntas Vecinales y, a toque de las campanas de las solitarias, abandonadas iglesias, por los muy viejos, útiles, democráticos,... Concejos Abiertos, participando todos los vecinos.

El Roto, siempre sabio, el 9 de octubre de 2008, "aquella otra situación", mostraba un problema y al día siguiente, 08 de octubre de 2008 ya tenía remedio, otro hombre, vista al frente ante un micrófono anuncia con la mano abierta -simbólico- alzada: "Tranquilos, solo es un problema de números, y tenemos un cargamento de cifras para arreglarlo"; lo mismo que -ultraliberal, fascista, general- Pinochet decía cuando, a los tres años de que Allende, cirujano comunista chileno, pidiera lealtad, él lo asesinara en el Palacio -¿casual?- de La Moneda, y también igual que los que nos tiraron aquí ofrecen ahora "su" solución para "su caos"... ¡y hay quien quiere que los escuchemos!


EL ROTO 08/10/2020

domingo, 6 de septiembre de 2020

121 Los domingos, cavilar 36 Covilación Ibex 35 Fernando Merodio 06/09/2020

 121 Los domingos, cavilar

36 Covilación

Ibex 35

Fernando Merodio

06/09/2020

” ¡Pedimos el librecambio en interés de la clase obrera! ¡En interés de la clase obrera pedimos aranceles protectores! ¡Pedimos prisiones en interés de la clase trabajadora! Hemos dado, por fin, con la única y seria aspiración del socialismo burgués (...) reducido a una única tesis, que los burgueses lo son y deben seguir siéndolo… en interés de la clase trabajadora”  (Marx-Engels. “El manifiesto comunista”)

"No ha sido el virus sino la respuesta lo que ha provocado un empobrecimiento en España; no puede ser casual que seamos los primeros en mortalidad y repercusión económica (…) Tienen que ser técnicos de los de verdad, que no tengan ningún peaje político ni económico que pagar –quienes lo analicen- para no prostituir los resultados". (Dr. Pedro Cavadas)


EL ROTO 02/09/2020

Me resulta ajeno, pero creo -solo es fe- que el cabalístico Ibex 35 es un índice que refleja -dicen- la evolución del valor de 35 empresas -¿las más importantes?- en las bolsas españolas -Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia- y su evolución respecto a una base que -a finales de 1989- quien podía fijó en 3000 puntos, por lo que -más fe-, al estar hoy en unos 7000 puntos, las acciones del selecto, preseleccionado -lo cambian semestralmente con opaco criterio- grupo valdrían más del doble que en aquel 1989.

Quienes forman el Ibex 35 no son, pues, siempre los mismos, varían a criterio de un grupito que -periódicamente- decide quienes forman tan intrigante selecto clan, cuyos valores -a tenor de su negocio, su free float o volumen de acciones que cada uno ofrece al mercado y otros factores- cambian con el tiempo, siendo opaco -al menos para mí- qué factores reales, además de los evidentes para todos, definen -y si es de modo fiable, no turbio- qué acciones se contratan y cuan alto sea su valor -¿o, acaso, su precio?- en cada momento, indicando además -dicen- el riesgo que puede suponer su compra o la negociación de ciertos artefactos financieros urdidos a partir de tan, opaco valor; los más crédulos de la sociedad, junto a quienes se enriquecen con el insólito, poco fiable invento de la brujería humana, llegan a afirmar -y mienten- que el artificio se basa en una limpia ley de oferta y demanda y además es, pásmense, buen indicador de la evolución/marcha de la economía española.

Pues bien, fue la -poco fiable, detestable- gente de ese Ibex 35 la que, ratificando lo que Marx y Engels denunciaban en la cita de arriba en su “Manifiesto”, abría el curso político que debiera hacer frente al calentamiento global, el -para ellos, capital y políticos, útil- virus, la ruina social, la rotura de las relaciones humanas, la quiebra del Estado -no social- de Derecho,… en un publicitado, elegante, fino -o sea, repugnante- acto público con el grupo mercantil que hoy son, “progresistas”, Sánchez, Iglesias & Co, incluso peores que los “socialistas burgueses” a que, en 1848, criticaran Marx y Engels; debe quedar claro que, a modo de tiesto con flores ajadas, estuvieron quienes degradan la historia, muchas veces admirable y heroica, de aquellas Comisiones Obreras y la -muy- vieja, agotada UGT ¡Cómo se echa en falta el debate de ideas en torno al espectro que, decían Marx y Engels, se cernía entonces sobre Europa.

A mediados del siglo XIX, hace 170 años, explicaba ese “Manifiesto comunista” que los pueblos primitivos producían para sobrevivir, siendo la propiedad de los, escasos, medios de producción colectiva y las relaciones entre sus miembros, de colaboración que concluía en un reparto igualitario, justo; tal era lo que, sea o no cierto, pretendían Marx y Engels al teorizar sobre el socialismo/comunismo; analizaban la realidad de su tiempo, 1848, y se preguntaban cómo era posible que, siendo tantos los trabajadores que extraían riqueza de la naturaleza para producir más y nuevas riquezas, la mayor parte de estas cayeran siempre en manos de otros, unos pocos, respondiendo que era debido a que la propiedad de los medios para producir no era colectiva y, además, el trabajador no era propietario de su fuerza de trabajo, que era de unos pocos, los capitalistas, aclarando además que capital no era igual a dinero y capitalista no era quien simplemente hubiera reunido una cierta cantidad de éste; capital era dinero empleado en comprar medios de producción y fuerza de trabajo ajena y capitalista quien poseía dinero y lo usaba para apropiarse de lo que el socialismo/comunismo -no confundan con Sánchez, Iglesias & Co- llamaba plusvalía o diferencia entre el dinero empleado en comprar medios de producción y fuerza de trabajo ajena y el valor de lo generado por la fuerza de trabajo del trabajador, intentando hacer lo mismo siempre, más dinero, más compra de medios de producción y fuerza de trabajo, más plusvalía, más…, destructivo bucle. Lo llamaron explotación del hombre por el hombre, explicaron que genera lucha entre explotadores -capital- y explotados -trabajo-, lucha de clases, y dejaron claro que para poner fin a tal explotación no basta con liberar al trabajador individual, siendo necesario emancipar, educar a toda la sociedad, pues, a diferencia de la explotación, impuesta y mantenida por la fuerza, la emancipación, que llegará cómo y cuando pueda, no se puede consolidar solo con la violencia y para ser verdadera deberá estar siempre cimentada en la razón, la inteligencia culta.

Lo que aquí ahora dice/hace el “progresismo” burgués nos aleja de ello al eliminar en la escuela el hábito de pensar, o dividirnos en nacionalidades y naciones -dicen que- pluriculturales, o reducir al mínimo el saber de filosofía, historia, música,…, sustituidas por la economía, mercado, marketing, dirección de empresa, sociología,… que le interesan; es su interés partidista, su seguridad, la de ellos, sus migajas de poder, que se asienta en lo más negro de la negra caverna, donde solo hay sombres y no existen las dudas del lógico pensar del hombre complejo, reduciendo el saber a lo que a ellos conviene, cutres aprendices de un capitalismo que -para colmo- es de bolsillo.

Da un paso más y el capitalismo (con)funde el capital industrial, usurpador de medios de producción y fuerza de trabajo ajenos, con el financiero, el Ibex 35 que, sin saber cómo ni por qué, solo mueve  dinero -¿suyo?-, alumbrado por el -falso- brillo del neón de grandes sociedades, artificios siniestros,… y lo mezcla -pese a ser insoluble por esencia- con los ínfimos, sudados ahorros de asalariados que olvidan -¿ignoran?- que el dinero honesto solamente nace del fatigoso trabajo y, alienados ignaros, plegados a la cruel invención de quienes los explotan, compran esas cosas -inactivas- llamadas “acciones” con la obscena intención de -ellos también- robar plusvalía en forma de crueles migajas ficticias de procedencia ignota y que nadie -en especial ellos- lo note; magnífico ejemplo de corrupción moral elevada a la enésima potencia.

Daba asco ver cómo, al tiempo que se perpetra el nuevo latrocinio bancario, CaixaBank-Bankia -que se lleva los miles de millones de Rodrigo Rato-, bendecido por, defensor de la banca pública, “Evita” Iglesias, que -con la boquita pequeña que tan bien usa para engañar a sus “descamisados”- dice que, pese a ser vicepresidente segundo-social del gobierno, no está de acuerdo, al tiempo que de rendir pleitesía al siniestro grupo Ibex 35, tras haber asegurado no hace mucho que nacionalizaría Red Eléctrica, ahora impúdico, se sentaba feliz junto al pseudo “renovable” converso Ignacio Galán -sin José ni Sánchez, acaso vulgares-, repartía carantoñas con la Ana Botín que, “progresista” ella, encabezó la ristra de declaraciones a favor de la histérica, sucia unidad consistente en pactar lo que sea con quien sea, pero siempre a favor de ella en la España de la desigualdad, o no explicaba las causas de por qué aún no se ha empezado a pagar la “renta mínima –al parecer, ya no tan- vital”, o…


EL ROTO 03/09/2020

Grotesca coda final.- El pasado miércoles, para no ser menos que la PSOE-UP, Revilla se reunía en la UIMP, cultureta, con Antoñanzas, de la EDP que se comió a la antigua Viesgo, la Secretaria de Estado de Energía, Sara Aegesen y su lobbysta de cámara, Martín para, con verborrea tipo, aparecer en El Delirio Montañés del jueves, 3, diciendo ”soy optimista con la pandemia, nunca más volveremos a estar encerrados”, al tiempo de que sin -al parecer- informarle, el gobierno que -dice- presidir confinaba a los más 11.000 habitantes de Santoña…, sin darle vergüenza de, por hacer eso, a diferencia de millones de trabajadores serios, cobrar a final de mes.