sábado, 14 de septiembre de 2024

Lo cotidiano.69 Y todos callados, muertos Fernando Merodio 14/09/2024

Lo cotidiano.69

Y todos callados, muertos

Fernando Merodio

14/09/2024

Tiempo de un ladino estéril sin-vergüenza que dice a su -de él- Comité Federal que, asesinado Montesqieu por Guerra y otros, -él- va “a avanzar (…) con o sin el concurso del poder legislativo”, ni resolver la gran necesidad de vivienda pública que fabula en campaña electoral y, al acabar su largo ocio veraniego -gratis con Begoña- en un lujoso palacio isleño regalo de un sátrapa, se inventa una infértil gira por Mauritania, Gambia y Senegal para, pues su gobierno nos tiene peor que Italia o Grecia, intentar “abrir en África vías de inmigración legal alternativas a los cayucos” o va a China a vender carne de cerdo y -¿él solo?- “evitar una guerra comercial con la UE”, mientras, aguador del sistema, José María Pérez, Peridis llenaba el pasado domingo dos planas que le regaló El Delirio Montañés para decirnos que “hasta una ruina -como el Cabildo de Arriba- puede ser una esperanza”, partiendo de algo antes dicho por el libelo -¿falso como suele?-, dos normas que -él- eligió e interpretó del Código Civil y la Ley del Suelo y un fingido palique con Pereda, Unamuno, Menéndez Pelayo, Galdós,… para concluir que, cuando, ¡en dolosa conjura!, es una ruina, hay que rehacer ese Cabildo en que, hijo de callealtero, hace 78 años me bautizaban ¿Nos dirá Peridis el nombre del represivo financiador de “juegos culturales” que, en su Lamborghini, se lucraría con la “rehabilitación”?

El Roto 10.09.2024

Lo dicho, todos callados, muertos

No se puede -ni debe- olvidar cómo, hace años, vecinos de Aguilar de Campoo frenaban la feroz saña con que la -ayer famosa- familia Koplovitz quiso implantar en Salinas, junto a Cervera de Pisuerga, una incineradora, sin oposición seria de la útil, enfática y -de aquel modo- culturalmente fértil Fundación del románico palentino, a la que afectaban las llamas pero con apoyo económica de las dos hermanas, que obligó a la pequeña asociación a ser la que, en medio de un ruidoso silencio cómplice, sin armas, subsidios, ayudas,…, ganara sola -y con solo la ley de “ellos”- el contencioso que impidió que, en el territorio en que vivían junto a restos románicos, el eterno capital implantara ávido, al menos hasta hoy, un crematorio.

Crematorio in Konzentrationslager Auschwitz. Poland

 

Así de asquerosamente aséptico lo muestra hoy Europa

Hay, aun, amorales que, casi 100 años después de 1940, levantan campos de concentración, de trabajo y, al final, de exterminio que, como aquella Alemania sumisa a las sádicas SS de Heinrich Himler, roban y arrasan el territorio patrimonio de todos, confinan resistentes diversos y, tan hábiles como los genocidas nazis, pervierten el lenguaje con frases -como la de Auschwitz- en favor del “pogreso”, los PIBs, el crecimiento y el consumo ilimitados,…, “Arbeit macht frei”, “Trabajar hace libre”, y eligen entre sus víctimas a los kapos, mísera, canalla primera línea represiva en los crueles campos actuales, causa, como el legatario del Museo estatal Auschwitz-Birkenau que, desde 1979 y para alivio de laxos, es Patrimonio de la Humanidad, de millones de muertes civiles, sociales, físicas,…, tras sustituir los tétricos pabellones -sin exagerar nada en la comparación- por criminales cayucos o infames galerías subterráneas en que, hasta su muerte, explotan niños para que los suyos vean porno en smartphones y, cobardes, insulten y dañen, al tiempo que lo intentan hacer -aquí mismo- con tallos gigantes ¡de 200 metros!, molinos -¿chimeneas?- que, tras usurpar, castrar el mejor territorio y la forma de vida de sus dueños, para -solo- lucro del 1% que viola lo natural con miles de toneladas de acero, hormigón, aluminio, metales raros, plásticos, fibras,… y aggiornados kapos que aventan espuma del dinero robado y provocan en los flojos odio ansioso, -casi- todos asistimos impávidos al obvio atropello histórico del Africa subsahariana, “nuestra” América, el Oriente pobre,… y “negociamos” con los que abusan, por lo que, quien no quiera callar, ni incluso morir, vea “As bestas“ las veces precisas hasta saber cual es su lugar en la lucha de lo natural contra el “pogreso”.

Coda con Clint Eastwood.- Más de noventa años y aun director/actor de cine, explica -muy bien- cómo hacerlo: “Viví mucho, / mi cuerpo está viejo y usado / Pregúntate cómo serías. / Si no supieras la fecha en que naciste. / No dejo entrar al viejo / Está llamando a mi puerta / Supe toda mi vida, que algún día concluiría. / Miro por la ventana y sonrío, no dejo entrar al viejo”.

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