Lo
cotidiano.66
The
(Local) Godfather
Fernando Merodio
25/08/2024
Numero esta reflexión cotidiana con el 6 repetido dos veces y, al
hacerlo, recuerdo que reiterar tres veces tal 6 es, para los miembros de la -afín
al capital- comunidad teocrática de Israel, el número del diablo del que su Libro del Apocalipsis, 13:18 dice que “a ese monstruo lo
adorarán todos los que no tienen sus nombres escritos en el libro de la vida del
Cordero, que fue sacrificado”, Libro
de la vida que -según ellos- es registro que dota a los anotados, Éxodo 32:32, Isaías. 4:3 y Salmos 69:28, ¡vaya chollo!, del
privilegio de ejercer todos los derechos de su “pueblo” y priva a los no inscritos de tal
prebenda, desde, ¡uf!, antes de que su dios creara el mundo, todo ello unido a que
el profético, sulfúrico “número del
diablo”, con su habitual mezcla de fascinación y terror, coarta igual a quien
cree lo de la biblia que al que piensa que tal metafórica idea de maldad y peligro,
nace de la cultura y la literatura popular, por lo que,
siendo yo de estos últimos y pese a que
también pienso llegar, en “lo cotidiano”,
a repetir tres veces el muy fatídico 6, el hecho de hoy reiterarlo dos veces hace
congruo dejar aquí alguna referencia real sobre el metafórico monstruo,
The Godfather, El Padrino, cine potente, se abre en
blanco y negro con los festejos de la boda de Connie, hija del Don de la famiglia Corleone, y con tal Don recibiendo, serio, pleitesía -y
peticiones- de su -no atípico- mundo, siendo frase inicial de tan didáctico
film, “Creo en América. América me hizo”,
dicha por Amerigo Buonasera, patrón de pompas fúnebres que acudía al -solo en apariencia-
alternativo método Corleone -útil alibí
para el de bestias más peligrosas que honra la sociedad- vendetta frente a la -aquí hoy tan políticamente en boga- “violencia de género” sufrida por una
hija suya, escena que, tras recibir la alambicada respuesta -más justa que la
de nuestra “progresía” aquí- el mismo
Buonasera cerraba con otra didáctica frase: “La justicia nos la dará Don Corleone”, lo que, ineludible, obliga a
pensar en la Bestia, el Libro del Apocalipsis, el de la vida del Cordero, y, un orgullo nuestro, el Muelle.
El Muelle, balcón que, de
espaldas a esta remilgada ciudad, da vista a una bella bahía -pese a nuestro miedo-
no arruinada del todo por alcaldes, presidentes, concejales, diputados,… de
postín, en 2012 sufría el cruel, ilegal mordisco de una Bestia local incluida, con tal estatus, en nuestro cateto Libro de la vida del Cordero que, pudiendo
ser llamado Pirata, Salteador, Usurero, Saqueador,…, o cosas peores, la dicen, precisos y finos, Botín, quien, a dentelladas, arrancó lo
mejor del fausto mirador marinero, mostrando por qué su histórico tinglado de usura
no se llama, señal de gratitud, “Banco de
Santander”, sino, marca de expolio y falso mayorazgo, “Banco Santander”, queriendo hoy la ignara, peligrosa alcaldesa,
tras haberle regalado el Muelle para
posar dos cajas y facilitado el uso de su viejo almacén de la usura como túmulo
para sus peculiares, odiosas ideas sobre arte y cultura, además dar su nombre a
una plaza en lo que, antes de que él los destruyera, eran bellos, serenos Jardines
del autor de Sotileza y Peñas Arriba
Dice el
plumilla que tal plaza es el hall de ¡uff! el Museo, en -lo que hace años eran-
los Jardines de Pereda
Y desde la melancólica tristeza de mi reciente soledad actual voy a mostrar
cómo, más luminoso y abierto que la oficina del Don, en el estudio italiano del “genio” que diseñó los dos containers arrumbados en el Muelle con -único mérito- nuestras
vistas de siempre, a los que se cae la cubierta -¡ay la contracción climática!-,
hoy sujeta con una red para no matar a alguien, en aquel 2011 damas/caballeros decidían,
con labia, los detalles del ilegal atropello que santificó ese TS incapaz de
que Europa nos entregue a “el del
maletero” y, ¿por qué?, nos devolvió, al archivar nuestra querella -140
folios que ofrezco a quien, digno, aún quiera leerla- la disuasora fianza exigida
para presentarla, dirigiendo tal alharaca -con tiento, pues su gente grababa,
émula de Francis Ford Coppola en Staten Island- el usurero-jefe asentado en el Libro -local- de la vida del Cordero.
De la larga grabación que -de todo ello y “ellos”- hay, uso dos mínimos trozos que muestran la calidad social,
jurídica, ética,… de quienes reparten la tarta, su idea de quién manda y de que
las autoridades políticas les sirven para -“confiando” en ellas- saber que, en
2011, (Miguel Ángel) Revilla, gobierno, Iñigo (de la Serna), ayuntamiento,
Christian (Manrique), puerto, harían lo preciso para que, anunciado el
31/06/2010 por El Delirio Montañes que
“Botín construirá (…)”, el
19/03/2011, municipio, puerto y gobierno firmaban un Convenio Interadministrativo y un Plan Maestro ad hoc, 2 días después, 21/03/2011, se modificaban los
usos de esa zona del puerto, el 13/04/2012 al aprobar la Modificación puntual
del Muelle Albareda, al día siguiente,
14/04/2012, se publicaba el concurso, para, ¡en un mes!, poder solicitar la
concesión del suelo marítimo, que otro mes después, 18/05/2012, se otorgaba al
único postor, ¿saben quién?, ¿alguien ha pedido una licencia para arreglar una
ventana?, ¿le fue tan fácil? El primer fragmento grabado explica claro lo que “ellos”
hacían mientras tanto y cómo, sin autorización por supuesto, “el genio” avanzaba en el proyecto.
En lo
de la justicia, como en Staten Island, se creó la “doctrina Botín” y para la política, ya ven
El segundo fragmento muestra a la perfección lo bien que se lo pasaban hablando, en 2011, de cambiar de lugar -o hacer nosequé con- la Grúa de Piedra e, incluso parece, conectar, ¡faltaría más!, las cajas -que hoy aguanta una red- con, monumento a la usura, Banco Santander, proyecto de faro cultural para todos nosotros, que hace meses ocupa un trozo del Paseo del mismo Pereda de aquellos jardines y dejará sin vistas a la calle del Martillo, riéndose felices al imaginar una unión que aclarara -aún más- quién manda en el mundo real.
Símbolo
-algo desviado- de pasar todos bajo el aro
Coda para agradecidos.- Sabiendo que hay gente que vota al “progresista” Sánchez, amante de Begoña, y ve normal lo de Staten Island y el estudio del “genio” sumiso al dinero, ¿cómo no va a haberla, entre la que no tenga su nombre en el Libro de la vida del Cordero -local- y, para compensarlo, adorando a la Bestia, al Godfather local, sea tan agradecida como Revilla, Iñigo, Christian, Igual,… y El Delirio Montañés?
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