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sábado, 27 de mayo de 2023

274 Los domingos cavilar Renovemos la generación de electricidad Fernando Merodio 28/05/2023

274 Los domingos cavilar

Renovemos la generación de electricidad

Fernando Merodio

28/05/2023

Hay que cambiar el sistema” (Greta Thunberg)

 “Renovar.- 1. Hacer como de nuevo algo, o volverlo a su primer estado. 2. Restablecer o reanudar una relación u otra cosa que se había interrumpido. 3. Remudar, poner de nuevo o reemplazar algo. 4. Sustituir una cosa vieja, o que ya ha servido, por otra nueva de la misma clase. 5. Dar nueva energía a algo, transformarlo. (Diccionario de la RAE).

El poder lo pervierte todo y empieza por el lenguaje, controlado por los medios y la publicidad para hacer que conceptos tan valiosos y claros como paz, libertad, cultura, igualdad, crecimiento, austeridad progreso,…, tengan para personas distintas -o para la misma incluso en tesituras diversas- significados opuestos, lo que dificulta -quizás imposibilita- el mínimo debate que hoy, acogotados, podemos colar sobre ideas y hechos de vital interés para el género humano, por lo que, para posibilitar un diálogo útil, lógico -por el que, no lo olvidemos, hay que luchar- Jacques Derrida se esforzó en deconstruir” el lenguaje y, así, facilitar la relación entre texto y significado.

"Luchando contra la perversión"

El pasado jueves, la “neoliberal-progresistaSER, a la  que, entre anuncio y anuncio, dan voz Angels Barceló y sus monolíticos -con inanes matices- tertulianos me atragantaban el pausado desayuno diario junto a Rosa con un electoral, liviano, huero y, en especial, sectario debate sobre lo -natural, necesario que es lo- “renovable” tan del gusto de anunciantes como Sánchez Galán, Botín & Co, debate al que, ¿por qué?, nunca llaman a la pequeña, compacta, ejemplar Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria que hace ya 10 años, ayudó a que TSJC y, luego, TS anularan, por salvaje e ilegal, lo que Revilla y sus cuates de la PSOE dijeron “concurso eólico” y era un caro, evidente regalo a la reata causante de la emergencia climática y rémoras locales de ¡¡1.400 Mw de potencia eléctrica!! que podrían generar robando el territorio comunal, usando la -también comunal- energía del viento, un debate en el que la siempre sonriente Angels regurgitaba, pervertía la expresión “renovable” a la que, tras aquellas sentencias, dio prístino sentido la Plataforma que, solo arguyendo tenaz con la ley que facilita la depredación, ha impedido (im)plantar un solo molino/gigante en el mínimo, hermoso –nuestro- territorio, que -a ver si los que voten hoy le echan- durante tanto tiempo mangonea la verruga anacrónica que, alevín de Girón de Velasco, es Revilla.

La respuesta política, social, jurídica, económica, diplomática, hasta militar, policial que pienso es precisa y deberían generar los perversos abusos del poder que, junto a otras muchas cosas, manipula el lenguaje, exige concentrarse, ¡ya!, en la repetida, ignota, ambivalente, peligrosa, perversa,… palabra: “renovable”, cuya dispersión etimológica que, parcial, recojo en el encabezamiento, hace que Greta Thunberg, junto a cada día más gente, repita monocorde y exacta que tal renovación consiste en “cambiar el sistema” y no en pintar un feo trampantojo que oculte la catástrofe, exigiendo que el intento de dar respuesta lógica, filosófica a los problemas que plantea la sugerente idea de “renovar” nos traiga el recuerdo de que, lo afirmó Leonardo da Vinci, “la práctica siempre debe ser edificada sobre la buena teoría”, usando bien las palabras y sabiendo con Giovanna Borradori, que es objetivo esencial del fatigoso pensar filosófico aportar ideas contra la opresión y el miedo, recuperar la confianza en nosotros y mejorar la situación material, política y cultural, lo que no está vinculado a, solo, culpar al otro, sino a fatigarnos rastreando el legado de la Ilustración en urgente, ineludible búsqueda de una perspectiva crítica a partir del más riguroso examen de nosotros mismos”.

"Sencilla, clara, ejemplar Greta"

La web de esa ONU que alienta la -pequeña- parte opresora del resto del planeta, llama renovables a energías derivadas de fuentes naturales, como luz y viento, que se reponen rápidas tras ser consumidas y se renuevan constantemente, añadiendo que generar energía consumible a partir de tales fuentes contamina mucho menos que la quema de los -ahora denostados, no eliminados- combustibles fósiles, por lo que transitar de aquella quema a tal generación es fundamental para, según la ONU, frenar el grave deterioro climático, pero la realidad es, lo estamos viviendo, que, en el boom del uso de fuentes ilimitadas -y su nada renovable fabricación del instrumental que posibilite tal uso- lo único renovable, -y, por ahora- inagotable son sol y viento- y, a causa de la falta de regulación y participación política social, estamos en manos de la ambición y su egoísta caos que, muy lejos de solucionarlo, agrava el viejo daño.

"Aspa de gigante vs activista ingenioso"

La represión del debate sobre la vital forma de generar energía en la, día a día, menos fiable y más zarandeada España, muestra que, desde inicios del año 2020, con casi todo el mundo –hábil, maliciosamente- asustado, con bozal y sin poder reunirse, con un gobierno que (ab)usa de la -ayer denostada- “ley mordaza” y nos devasta con su alarmista “estado de excepción” limitador de derechos y libertades -nada- firmes en la estructura social española y, al tiempo, pendiente de qué hacer con -el cadáver pulverulento de- Franco, que usando notables, maliciosos, discretos actos políticos, no administrativos extendía inseguridad jurídica y alarma en -unos pocos- ciudadanos y pequeñas asociaciones, (pre)ocupados por atajar los muy dañinos efectos de la exorbitante y -cada día más- visible complicidad de los partidos, en realidad sistemas mercantiles en que quienes ambicionan hacer de la política su profesión se refugian, y las corporaciones causantes del caos actual, obligando, desde principios de ese 2020, a la Plataforma a registrar recursos y quejas -sin respuesta- ante la Oficina Española del Cambio Climático, la Dirección General de Política Energética, la caótica ministra del ramo y el no menos catastrófico gobierno de nuestro mínimo territorio, solicitando la nulidad de, en especial, cuatro actos –políticos, no administrativos-: 1) el Tratado sobre la Carta de la Energía, de 1994 y, en especial, su alevosa, ilógica cláusula ISDS, Investor State Dispute Settlement,  fortalecida para que elitistas abogados/árbitros impongan que todos debemos pagar miles de millones a  multinacionales energéticas, 2) el “Plan Nacional Integrado de la Energía y el Clima”, PNIEC, consolidación del peor pasado tramitada ilegalmente, sin Evaluación Ambiental Estratégica previa y sin la transparente participación popular que exige el Convenio de Aarhus, 3) la Ley del Cambio Climático y Transición Energética sùbitamente remitida, sin información ni participación, al consejo de ministros, como tótem que intenta crear la imagen de que responde al interés general y, en realidad, refuerza el abusivo monopolio de generación, transporte, transformación, distribución, venta,... de la energía por el 1%, las corporaciones multinacionales causantes del irreversible caos actual y 4) el Real Decreto 23/2020 que, igualmente, ignora las exigencias de Aarhus, todo ello evidencia de cómo la maraña “neoliberal/populista/progresista“ de la mercantil PSOE y los que, “cómodas ellas”, se han asentado en el cielo está plagada de canallas.

"Representación gráfica del abuso fracasado"

La salvaje “renovación energética” -enemiga d+el cambio de sistema que, con otros, alienta Greta Thunberg, sobre el que cada día es más urgente cavilar- en el mínimo, bello, feraz,… y, sobre todo, nuestro territorio es paradigma de lo que acaece en tiempos en que corporaciones del 1%, pantagruélicas, voraces henchidas de avara soberbia, quieren devorarnos con ayuda del traidor, pequeño (des)gobierno de ineptos que quienes aún votan, nos plantan cada 4 años y que, ignaro, no da con la forma de, fingiendo cumplir la ley y, a cambio de algo que no llego a demostrar y espero no morir sin hacerlo, tras el corrupto ridículo del “concurso eólico”, desde hace no sé cuantos años está dando el hiperactivo, esperpéntico, dramático espectáculo en que, urgido por Iberdrola, sus parásitos y otros, no consigue aprobar ni uno de los miles de Mw que quieren regalarles a costa del resto y, a partir de la idea de generar electricidad con fuentes de energía renovable (in)cumpliendo la ley, avergüenza verlos, amalgama de corruptos, vagos e ineptos, incapaces de demostrar que, para progresar, haya que crecer y sin haber ordenado el territorio, ni planificado el -si fuera preciso- desarrollo energético, ni evaluado el impacto del (des)orden -no- planificado, lo que, aquí ahora, es el tétrico espectáculo de -lo que ellos dicen-  renovar la generación de electricidad.

domingo, 7 de mayo de 2023

270 Los domingos cavilar Cambiar el sistema Fernando Merodio 07/05/2023

270 Los domingos cavilar

Cambiar el sistema

Fernando Merodio

07/05/2023

 “(…) lo importante no es cuan duro puedes golpear, sino cuan duros son los golpes que puedes recibir y continuar avanzando, cuanto puedes soportar y continuar hacia adelante” (Rocky Balboa a su hijo en Rocky IV)

 “(…) la estructura económica de la sociedad constituye  en cada caso el fundamento real a partir del cual explicar en última instancia toda la superestructura de las instituciones jurídicas y políticas así como los tipos de representación (…) de cada período histórico” (Friedrichh Engels. “La revolución de la ciencia de Eugen Dühring. Anti-Dühribg”)

"El pianista de la Tierra"

Cavilando sobre el individuo, Jean Grenier, que influyó en Albert Camus, concluía que la pobreza, la enfermedad, la soledad iluminan frente al riesgo o, peor, la tentación de caer en un bajo concepto de nosotros mismos, dando fuerza a la idea de eternidad lo que, acaso ayudó a que el novelista, dramaturgo, filósofo francés recogiera en setiembre de 1939, en sus “Cuadernos”, “Carnets, mayo 1935-febrero 1942“, el aviso que escuchó en un tranvía: A Hitler si se le da un dedo, habrá que cederle todo” y, relacionado con ello, desarrollara la idea de que a las crisis acompaña el premio de despertar cosas tan importantes como la actitud, aletargadas por distintas razones, o fortalecer bastiones en que guarecernos cuando las inclemencias son duras, largas, el entorno se hunde y nace la tentación de desfallecer, resignarse al mal que parece destruirlo todo mientras, abrumados en nuestro rincón, pensamos que, tras hacer lo debido, no hay resultados, lo que, acaso, sean base de otra conclusión suya: “Si no puedes ganar, hay que resistir”, o de la que, en foro distinto, transmite el boxeador Rocky Balboa a su hijo, “(…) el mundo no es todo sol y arco iris. Es un lugar muy cruel y desagradable (…) te mantendrá siempre sometido si se lo permites (…) lo importante no es cuan duro puedes golpear, sino cuan duros son los golpes que puedes recibir y continuar avanzando, cuanto puedes soportar y continuar hacia adelante”; por debajo del brillo con que, al servicio del 1%, tratan de adornarla quienes viven de ella, para los 8.000 millones que superpoblamos la Tierra en desdeñada tesitura de desigualdad injusta y amenazados una antropogénica destrucción evidente, la situación es hoy, lo peor de todo, desalentadora por la trivialidad al hacerla frente, lo que obliga a seguir el camino que, cada uno a su modo, nos marcan, entre otros, Camus y Rocky.

Unos Carnets más adelante, tras exigirse no ceder Camus plasmaba su sorpresa por lo que ocurría: “Estalló la guerra ¿Dónde está? Fuera de las noticias que hay que creer y los carteles que hay que leer, ¿dónde encontrar los signos de tan absurdo evento?”, respondiéndose que estaban en “haber vivido en el odio de esta bestia, tenerla delante de sí y no saber reconocerla. (…) Más tarde, sin duda, vendrán el lodo, la sangre y el asco inmenso. Pero por el momento sentimos que el comienzo de las guerras es semejante al principio de la paz, el mundo y el corazón los ignoran” y cuando todo ello, en efecto, llegó él tomó partido por la Resistencia y dirigió Combat, denunciando quejuzgar un acontecimiento es imposible e inmoral si es desde fuera”. 

EL ROTO 02/06/2014
¿Quién levantará el monumento?

Si, abandonando el refugio -¿o, quizás, el cálido hedor de establo?- de lo propio, individual, acudimos a lo social, Engels nos marca un camino desde el que influir cuando, en su “Anti-Dühring”, explica que, a partir de Marx, la estructura económica, infraestructura de cada sociedad concreta, constituye los cimientos y, además, explica la superestructura, que también llaman “formas de conciencia social” y es troncal cúmulo de instituciones jurídicas y políticas, modos de gestión social, religiosa, ideológica, cultural o de otra naturaleza que el poder usa para manipularnos, haciendo evidente que, lo mismo que los cimientos son en un edificio físico la base en que se apoya toda la construcción, en el bloque o conjunto social su estructura constituye su infraestructura, los cimentos a partir de los que se levanta la superestructura ideológica, cultural, política, jurídica, religiosa,… apoyada, como forma de dominación, en los llamados “aparatos represores”, unos físicos, ejército, policía, cárcel, siquiátricos,…, otros inmateriales, justicia, educación, religión,… y, especialmente hoy, los medios de comunicación que, en su diversas formas, manipulan, mezclan, tergiversan,…

Tener momentos de calamidad y vivirlos con intensidad es parte intrínseca del trámite vital, siendo importante en ellos, si es preciso, pedir ayuda y unirse a otros como nosotros, no refugiarse en el pataleo ni encelarse en la queja y -como gustan algunos con alma de hermosas víctimas- sentirse atraído por dar la peligrosa imagen de estético, heroico derrotado, andrajosa, quejosa víctima, sino, por contra, sacar la cabeza del fango al que nos quieren arrojar y, esencial, conociendo el -evidente- riesgo de salir derrotado, hacer frente al poderoso enemigo, al 1% que, tras diseñar y ordenar la infra y superestructura social y convertirlas en “su sistema”, formado por grupos sociales afines y procesos políticos, culturales,… interactuando en el concreto ámbito histórico para someterlo a una dependencia definida por las prácticas, hábitos, rituales y reglas que imponen “ellos” y organizando el (ab)uso del poder sociopolítico en su lucrativo, -casi- único beneficio, sabiendo, insisto, que, al enfrentarnos a “ellos” no tenemos garantizada una inmediata, cómoda victoria, aunque sí hacemos aparecer, aumentándola la probabilidad de que, al levantarnos del frio, sucio suelo de sumisa dependencia en que intentan confinarnos, tal exitoso triunfo se produzca, apoyado en lo mejor de nosotros e, imprescindible, en el intrépido uso de nuestras poderosas, lícitas armas y en la determinación que exhibe Rocky, sabiendo que aún no ha sonado la campana final del asalto, escuchemos al sabio que nos recuerda que “(…) hay un ángel detrás de ti y, si alguna vez te hieren y te sientes caer, te susurrará al oído,… ¡de pie, hijo de perra!“ y, hurgando, como Camus en sus “Carnets” o en nuestras contradicciones, desde la lucha, afirmemos, “¿Intelectual? Sí, sin renegar nunca de ello, pero siendo aquel que se desdobla y está contento de ser -intelectual y luchador en el ring- los dos unidos, cuestión práctica, de hacer la prueba, llegando a comprobar que ‘desprecio la inteligencia’ significa, en realidad,: no puedo soportar mis dudas” y  ser consciente de que “ellos mandan hoy porque nosotros obedecemos”.

"Hay que impedirlo"

Viniendo al -cada día más pringoso- barro cotidiano actual, cuya última, insoportable muestra de la incongruente locura del “sistema” con que, pues conviene a “ellos”, en este momento histórico nos aherroja el cruel 1%, ver que jueces con la “auctóritas” de unos leves, memorísticos exámenes se sienten investidos de “potestas” bastante para juzgar, absolver, condenar,… al resto, amenacen con paralizar la ciega fábrica de manufacturar justicia -que suelen escribir con mayúscula- del injusto, actual “sistema”, pues sus -¿sufragados?- grupos sindicales dicen -en común con los otros obreros- ganar poco y trabajar mucho, siendo en tan incoherente mundo, siempre cruel y desigual, en el que, ejemplar, una niña sueca, Greta Thunberg, “Skolstrejk för climat”. “Huelga escolar por el clima”, seriamente alarmada, explica en un librito, “Cambiemos el mundo”, que la primera vez que oyó hablar “de algo llamado ‘cambio climático’ o ‘calentamiento global’ tendría unos ocho años”, sorprendiéndole que “los seres humanos, siendo solo una especie animal más, fuésemos capaces de cambiar el clima de la Tierra”, pero pasmándole aún más que, pese a ello, aún “se hablara de otras cosas” y, radical, cándida, no sé si conoce a Marx y Engels, infra y superestructura, dice que “necesitamos una nueva economía”, lo que, además, no le parece bastante, pues también “necesitamos una nueva forma de pensar” que nos permita vivir, tras acabar con el aterrador 1%, “dentro de los límites de la Tierra, centrándonos en la equidad”, debiendo modificar, no ese “paradigma” incongruente que tanto gustan sobar, peligrosos, los liberal-progresistas, sino la infra y superestructura, la injusta economía y las instituciones e ideas que la sostienen, o sea, ¡¡cambiar el sistema!!

¡¡Cambiar el sistema!!

Coda para “atascadores”.- Si a El Delirio Montañés le molesta tanto que a Iberdrola & Revilla se les haya “atascado” el negocio eólico en nuestros montes, ¡más madera!

¿La solución? Atascarlo más

sábado, 25 de marzo de 2023

264 Los domingos cavilar Robar, ver, consentir y callar Fernando Merodio 26/03/2023

264 Los domingos cavilar

Robar, ver, consentir y callar

Fernando Merodio

26/03/2023

"Me siento en la obligación de pedir perdón por quien robó, por quien vio, por quien consintió y por quien calló. Ahora solo queda que el resto lo haga la justicia" (Jezabel Morán, en la toma de posesión del cargo de Consejera de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo).

La ventana para asegurar un futuro habitable se cierra” (Sexto ciclo de la revisión del Grupo Inter-gubernamental de Expertos en Cambio Climático- IPCC de la ONU El País. 21.03.2023)

Jezabel Morán, relevo de las aventadas cenizas de Gochicoa, en el mensaje, que el tiempo calificará como valiente o, más bien, insensato, corrupto,…, de la toma de posesión de su nueva poltrona regional explica que su consejería tiene el soplo místico, religioso de que hubo “quien robó, quien vio, quien consintió y quien calló”, sin dar, aunque está obligada a hacerlo, el nombre de quienes, si como asegura los hubo, “robaron, vieron, consintieron y callaron” y no limitarse a pedir, en abstracto, un “perdón” que, frente al bondadoso evangelio de Mateo, 6: 14-15, “porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará las vuestras“, Aristóteles afirma que perdonar es, “no solo renunciar a la venganza, sino también al deseo de hacer justicia” y Kierkegaard, padre del existencialismo, radical dice que “quita el pecado que perdona”, lo que aquí ahora significa que a quien, impúdica, apoya tal amnistía le (pre)ocupan más las secuelas para ella y sus colegas de tan graves “robo, visión, consentimiento y silencio” que fijar el daño, someterlo al juicio/castigo social e impedir que se repita, prefiriendo Jezabel, bíblica regional, encubrir obscena la corrupción, que pasen las elecciones y “el resto lo haga la justicia“… en 10 años. “¡Cuán largo me lo fiais, amigo Sancho!”.

¿Les perdonamos?

En nuestro pequeño territorio viven de la res pública, junto a los practicones de la política y al irritante (ab)uso de asesores, secretarios, gestores,… de libre designación, los llamados empleados/funcionarios públicos, a los que el resto paga un salario medio mensual bruto de 2.807 €/mes, 906 € superior al de los asalariados privados, siendo su obligación esencial, única, incontrolada, asegurar que tal gestión sea legal; en nuestro concreto pequeño territorio, en que se reconoce “robar, ver, consentir y callar”, con una población activa -personas ocupadas y paradas aptas para trabajar- en 2021 de 272.000, 31.500, el 11,5%, eran parados y 35.000, el 12,9%, funcionarios, empleados públicos, un 52% de ellos inamovibles, 24.200 regionales, 6.300 locales, 4.500 estatales y los 205.500 restantes trabajadores privados por cuenta propia o ajena, siendo los que más crecieron en los 10 últimos años, un 20%, los amorrados a la -hoy- reseca ubre pública, con iguales derechos, sueldos más altos y -muchas- menos obligaciones que el resto, siendo, incluso, más escandaloso el dato conjunto de lo que dicen España, pues, según el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, BEPSAP, en enero 2021, había 2.710.405 empleados públicos, 1.616.211 (59,6%) del caciquismo autonómico, 579.680 (21,4%) del local y 514.514 (19%) del Estado, siendo nota de corrección transversal política que un 57,59% eran mujeres y, al contrario de las minas, pesqueros, andamios,…, solo un 42,41% hombres y, para cerrar la matraca se constata que hay un 5% más de empleados públicos que hace 6 meses, buen modo para, junto al feo truco de los “fijos discontinuos”, rebajar las “impopulistas” y duras cifras del paro, pese a lo cual y a coro contra el resto, ¡aún piden más los golpistas, independentistas y catetos regionalistas!

Lo del “robar, ver, consentir y callar” recientemente vivido aquí, en el mínimo territorio, por muchas veces y muchos millones que hayan sido robados, se queda en mera anécdota al compararlo con lo que está pasando y que, de menor a mayor, podemos gráficamente ilustrar con tres ejemplos actuales: la moción de censura articulada por ridículos restos del fascio, un difícil de calificar Ramón Tamames y un jefe de planta engreído y sin fuste, la censura de la libertad de expresión con que los medios manipulan/tapan lo vital, cierto y, por último, la troncal emergencia climática.

La moción de cuatro gatos y un candidato disperso, de pasado incierto, olvidadizo, incapaz de subir dos peldaños es reflejo de la actual -falta de- auctoritas del legislativo, un pésimo parlamento, mezcla de barro y gas mostaza que, pese a no haberle votado hace más de un cuarto de siglo, me dejó dos bocados de realidad -el ser humano, escribió T.S. Eliot en el primero de sus “Cuatro cuartetos” no es capaz de soportar mucha sustantividad-, reality bites, 1) la sucia bajeza de los portavoces de Podemos, los comunes y, en especial, el de Izquierda Hundida, osado chaval que yo no conocía y llegó a acusar, sin argumentos, al desorientado profesor de golpista tras el 23-F, 2) la obscena maniobra del -muy- traicionero Sánchez y la desleal -con quienes no sé por qué la pusieron donde está- Yolanda, 3) su “happy hour”, travestida en Blancanieves rodeada de enanitos, riéndose al oir a Patxi López, torpe (porta)voz de la PSOE, llamarla “presidenta segunda” y 4) la indescriptible cara de Ione e Irene, tras el taimado espaldarazo que dio Sánchez a Yolanda tras el horrísono fracaso –dicen que- feminista de lo del “solo sí es sí” en la violencia sexual o la de género.

¿Reflexionamos un poco?

Lo de la palabra para manipular/tapar hechos me lo sugirió el guisote semanal del 19 pasado en El Delirio Montañés de, siempre ínclito, Manuel Ángel Castañeda que admite, refunfuñando, solo “como tesis general (…) calentamiento (…) producido por las actuaciones del hombre sobre la biosfera” y  entiende que es preciso actuar”, para, a partir de tan generosa concesión, igual que me señaló en un periódico como abogado comunista cuando el PCE aún era clandestino, ilegal y perseguido, fabula ahora que producir electricidad a partir de la fuerza del viento “se hizo durante siglos”, pese a que la primera turbina eólica, creación de Brush, es de 1890, la primera de potencia superior a 1 Mw, de 1941, su inicio en el uso  industrial en los 70 del pasado siglo, hace 50 años y, a partir de esa “verdad”, suya, usa la tesis general que tan displicente admite para atacar, urbi et orbi, a “los que se postulan defensores del ecologismo“ y “se niegan a aceptar que se instalen aerogeneradores en su territorio”, pues el pobre Castañeda de la media plana semanal en El Delirio no se entera de nada para escribir -siempre- al servicio de su amo Vocento y, of course, de Iberdrola.

Al final está la olla con oro de Iberdrola

La madre de -todas- las guerras actuales y sus -reales- armas de destrucción masiva se encierran en tres palabras, “cambio/riesgo climático”, cuyo útil antídoto fijó, niña, Greta Thunberg, “cambiar el sistema”, acabar con el caos de codicia interesada, políticos venales, medios/plumillas serviles,… y, fruición del gran capital, del odioso 1%, la generación energética en sus garras en espiral destructiva, con los feos corcusidos que son los -siempre incumplidos- acuerdos de las rimbombantes, caras y publicitadas Cumbre de la Tierra de Río 1992, Kioto 1997, el dañino-célebre Protocolo y la moda de que el rico que incumpla, “compense”, Copenhague 2009 y el límite de 2ºC de aumento de temperatura… sin garantías, Varsovia 2013, otro fallido “hito histórico”, París 2015, que rebajó a 1,5º los 2º anteriores e introdujo, inane, el “daño irreversible”, Chile-Madrid 2019, “Cumbre de la ambición” -¡era de Sánchez!-, la más larga y sin avances, como Glasgow 2021, reseñable solo por la precisa, acerada crítica de Greta Thunberg: “¿Cuánto tardarán los políticos en despertar? La cumbre del clima es un festival de dos semanas para lavar su conciencia y todo es bla, bla, bla”, tan cierto que obliga a El País, biblia liberal-progresista, a aceptar que, “las emisiones mundiales, en 2022 -con pandemia y guerra- crecieron el 1%” y que, con ellas, subió la temperatura que aniquilará la vida humana en la Tierra, siendo además que, el mismo 2022, también El País dixit que la España que pide miles de esos molinos que El Roto definió “gigantes financieros”, vendía más electricidad que la que compró, todo ello mientras El Delirio Montañés, afiliado a la mentirosa verdad… a medias, ayer, bajo un gran titular sobre robos, recaía, enésima vez, en su utópica falsedad. de que “los propietarios de los montes dan el visto bueno al P.E. El Escudo”,

En aplicación de la no derogada "ley mordaza"

sábado, 4 de marzo de 2023

261 Los domingos cavilar Lo que hay fuera del submarino (Das Boot) Fernando Merodio 05/03/2023

261 Los domingos cavilar

Lo que hay fuera del submarino (Das Boot)

Fernando Merodio

05/03/2023

 “Deseaba vivir una situación en la que no deba enfrentarme a la realidad” (Teniente Werner, corresponsal de guerra, en “Das Boot. El submarino”, tras decidir integrarse, en 1942, en una peligrosa/desconocida misión del U-96).

 “Con el submarino ya no habrá más batallas navales, y como se seguirán inventando instrumentos de guerra cada vez más perfeccionados y terroríficos, la guerra misma será imposible”. (Julio Verne)

El pasado lunes, 22.00 horas, con Rosa ya acostada, en el viejo, bajo incómodo sillón de nuestra casa, frente al, también viejo, televisor, me apresté, cada día más crítico, a aquilatar de nuevo el antibelicista, claustrofóbico aviso de Das Boot, -en traducción literal El barco y en España, siempre creativos, El submarino- los 209’ de la Directors Cut Restoration, montaje del director, Wolfgang Petersen para, de nuevo, comprobar cómo nos reduce sólo cumplir, en el mínimo espacio que nos adjudican -en el film, el del castrador submarino U96- lo que nos ordenan; a aquellos marinos la ignota misión bélica que marcaba el lúgubre, aciago -no muy distinto a muchos de sus enemigos- Hitler, que mudó la extrema irracionalidad bélica en norma.

"Quien luche irá incómodo, en submarino"

Era octubre de 1941 y, en plena II guerra mundial, el submarino alemán U96 salía, para el director “un viaje a la locura”, de la base de La Rochelle (Francia) en -incierta- misión y, en él, junto a la tripulación, embarcaba un corresponsal de guerra de Goebbels que, en tercera persona, narra la trama que protagonizan el capitán, líder experto, controlado, fuerte, de cuyo criterio e iniciativas dependen tanto él mismo como la tripulación, apoyado en un buen maquinista, vital en el funcionamiento del submarino y al que los ataques con bombas de profundidad causaban pánico, un teniente afín a la irracional norma nacional-socialista,…, todos ellos  exigidos -militares por supuesto- a cumplir un deber profesional previamente marcado y, en lo personal, a devolver vivos -a la vida- a esos hombres sometidos al hacinamiento, aburridos, con miedo,… en el sumergible, siendo su esencial misión atacar a los barcos -que alguien les ha señalado como- hostiles, por ejemplo un convoy del que, al emerger, comprobaron horrorizados cómo algunos de sus marinos flotaban ardiendo vivos sin que -era la guerra- los límites del submarino les permitieran auxiliarlos, alentados solo por la posibilidad de, de tarde en tarde, cruzarse con algún U-boot amigo; tras recibir la orden de dirigirse a La Spezia, Italia, al tratar de atravesar el estrecho de Gibraltar, plagado de barcos británicos, cayeron a una fosa de 280 metros de profundidad, lo que sometió al U96 a una presión -casi- insoportable, aplastamiento del casco, roturas, filtraciones que lo inundaron, provocando grave riesgo de muerte por asfixia de toda la tripulación, pese a lo cual, el liderazgo del capitán y el heroísmo del resto, tras horas de angustioso trabajo consiguen devolver al barco a la superficie y regresar a La Rochelle,  donde les agasajó Karl Doenitz, máximo grado de la armada nazi que, el 8 de mayo de 1945, ordenaría firmar la rendición y, con ella el fin  de la II guerra mundial en Europa, siendo entonces, cuando parecía que el U96 había concluido sus penurias, que un bombardeo sorpresivo de aviones Mosquito, ingleses, provocó su hundimiento y, en el muelle, la muerte de su apéndice, el capitán.

Un submarino encarna con precisión agobiante el atávico rechazo de muchos -entre ellos, yo- a los pequeños espacios cerrados y, peor aún, masificados, es una -muy- pequeña lata de sardinas que -no entiendo cómo- flota y navega sobre y bajo las aguas, significando para su tripulación cualquier avatar negativo -me parece- casi la muerte, como lo evidencia el dato de que de los 40.000 marinos submarinos alemanes -“madera de héroe o alma de loco”- en aquella guerra murieran 30.000, un 75%, frente al 60% de soldados de -la también arriesgada- aviación, elevado porcentaje entonces motivado por la belicista locura de Hitler, hoy la de otros, que condenó a aquellos jóvenes, casi niños en casos, densamente hacinados, oliendo a excrementos y aterrados, a convivir con la condición -en escasas ocasiones- de cazadores y -casi siempre- de presas, en un ambiente de opresivo desamparo y angustia constante.

"Afrontarlo con mentalidad de niños"

Sin pretenderlo, sin notarlo, casi contra mi voluntad, la incómoda, obsesiva situación que narra Das Boot me llevaba al día a día, a lo cotidiano de quienes no acatan las imposiciones de todo tipo con que la diaria arbitrariedad nos pretende confinar dentro límites similares a los del claustrofóbico barco, pretensión a la que solo es posible oponerse desde una férrea estructura, en ocasiones más dura que la del submarino, con la sustancial diferencia de no obedecer los dictados político-administrativos de quien -en realidad- manda, ese Das Kapital que, con precisión de cirujano, diseccionó Karl Marx, sus continuas imposiciones que, con arbitraria ilegalidad, desde el exterior trata de imponer a los auto-confinados discrepantes insurrectos que, al contrario que la tripulación, “militar por supuesto”, de Das Boot se enfrentan al injusto “sistema”, en el bombardeo -aquí ahora- de continuas, ilícitas normas de establo nacidas al cómodo rebufo generado por la -para “ellos”- útil “pandemia” siendo, en especial, dañino el perruno comportamiento, servil al amo, de los medios de comunicación, peligroso por astuto el de El País o la Ser y bovino hasta la obscenidad, arrastrado por el suelo el de los míseros plumillas de El Delirio Montañés que en nuestro pequeño, mínimo territorio nos inoculan a diario, desde la vasca Vocento, el capital internacional, la banca y la Iberdrola de Sánchez Galán; tal es el sistema que exige cambiar Greta Thunberg y que, “progresistas”, no cuestionan ni el jefe de planta Sánchez ni su amorfa troupe transversal que nos aseguró “poder”, dos que aparentan criticar la coherente lección de capitalismo que, con evidente crudeza, nos ha dado la Ferrovial de del Pino.

"Capital y política"

En los escasos momentos en que, abandonando el periscopio, los resistentes suben a superficie, abren la escotilla y asoman la cabeza fuera del caparazón defensivo, en lugar del embravecido Atlántico que, al hacerlo, afrontaba el capitán del U19, ellos aquí se encuentran con el hediondo aluvión de proyectos ilegales eólicos, dañina generación energética y dinero, mucho dinero que quieren regalar a “ellos”, ese sucio 1% que combaten los  enclaustrados, unos proyectos que -todos- los (des)gobiernos, regional, estatal, comunitario, títeres del capital, se empeñan en autorizar a los del Pino/Ferrovial que en el mundo hay, esos 40 -o como mucho 400- ladrones que acceden, sin riesgo, a la cueva -que el cuento dice- de Ali Babá, personaje que, además del Group privado chino de comercio electrónico en Internet, ventas business-to-business, al por menor, a consumidores,…, fue personaje del -no tan- infantil relato, pobre leñador persa que, testigo de, en el bosque en el que él cortaba madera, la entrada de una banda de 40 ladrones a la cueva donde escondía su tesoro, aquí ahora sustituido por los miles de millones de euros que, aunque dicen de Europa, son de todos y quieren regalar a los autores del ilegal, corrupto, delictivo destrozo eólico, un destrozo y un latrocinio de miles de millones que han sido, son y -si no lo impiden los enclaustrados -homenajeo, en ellos, a, clandestino, “el partido”, heroico, traicionado PCE- serán -inevitablemente- perpetrados, en beneficio del criminal 1%, del capital, por la funesta dirigencia de las fétidas mercantiles que hoy se dicen partidos, sin escrúpulos traidores a la res pública, un latrocinio del que el senil purriego, aventajado discípulo del fascista Girón que hoy pretende retirarse ayudado por el plácido calor de establo/paraíso fiscal del “amigo” mexicano, recalcitrante lenguaraz ignaro, dice no saber nada y para, siempre cobarde, salvarse él, arroja a los cocodrilos lo -en apariencia- mejor de su bóvida cuadra, Gochicoa y del Jesus; son momentos tétricos, mucho más de lo que el despistado imagina y, con ser muy desagradable la vida dentro de él, lo malo no está dentro, sino fuera del submarino y conviene recordar a cómodos y apoltronados que, lo escribió Marx en el opúsculo “18 de brumario de Luis Bonaparte”, “la historia ocurre dos veces, la primera como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa” y, aquí ahora, esa segunda la interpreta el peor actor posible, el engendro de los medios-basura que es Miguel Ángel Revilla.

"Es lo único que saben"

domingo, 22 de enero de 2023

255 Los domingos cavilar Comunistas transversales Fernando Merodio 22/01/2023

255 Los domingos cavilar

Comunistas transversales

Fernando Merodio

22/01/2023

Sumar -comunista, Yolanda Díaz- integra al exdiputado del PP Jesús López-Medel (…) en el grupo sectorial dedicado a elaborar propuestas en materia de justicia” (El Delirio Montañés)

Aunque las condiciones hayan cambiado mucho en los últimos veinticinco años, los principios
generales expuestos en este Manifiesto conservan en conjunto todavía la mayor exactitud. (…), el Manifiesto es un documento histórico que no tenemos derecho a modificar (…)
” (Prologo de Karl Marx y Friedrich Engels a la Edición alemana de1872 del Manifiesto Comunista de 1848).

Los medios de comunicación, controlados solo, exclusivamente por el -real- poder actual, el económico, nos presentan dos mundos distintos, ajenos, en Davos, nuestro “progresista” jefe planta pavonea ridículo sus entallados, mal cortados ternos invitado por los organizadores a, bobalicón -y dañino para nosotros, el resto- coincidir con “ellos”, con la demagógica, “progresista” Ana (Patricia) Botín y la -cutre- parte española del 1% en la explicación de que seguirán repartiéndose dos tercios de los beneficios mundiales pero controlarán mejor el reparto -más igualitario- del tercio restante entre el 99%, que, perplejo, sedado por sus medios de comunicación, -me alarmaron explicándolo, el jueves en la SER, un siniestro autómata de la economía del capital, Javier Díaz y un tal Aroca, trampantojo a sueldo de viejo nosequé, hablando de lo bien que cae el psoecialista Sánchez con su grotesco inglés, y no Núñez Feijóo, a la plutocracia-, al tiempo que en esta España nuestra, “Sumar -o sea, la ‘comunista’ Yolanda Díaz- integra al exdiputado del PP Jesús López-Medel (…) en el grupo sectorial dedicado a elaborar propuestas en materia de justicia”, un pepero histórico fijando a los nuevos ‘comunistas’ su política represiva en la superestructura jurídica, mientras la SER, El País y el paisano Tezanos, ¡el CIS y los medios del “pogreso”!, cada día más peligrosos, narcóticos, dañinos, se afanan en mantener a la sociedad encelada -¡cuidado, solo sí es sí y, además, nos amenazan la pandemia, la guerra,…!- en aparentar, ¡qué risa!, una PSOE insumisa, fuerte y derivarnos al superado, -para la mayoría- viejuno debate sobre algo trasnochado y mejorable, la mala gestión pública liberal-progresista, evidente lacra producto esencial de mala educación, del aborto.

Karl Marx y Friedrich Engels redactaron, atendiendo a un acuerdo adoptado por la internacional clandestina Liga Comunista en su Congreso de Londres de 1847, el histórico, influyente “Manifiesto Comunista” que, al tiempo que daba a conocer al partido, era un “detallado programa teórico y práctico” que, dado su gran interés para los oprimidos, tuvo desde el principio numerosas traducciones  y ediciones y, en 1872, poco antes de la muerte de Marx, sus propios autores le atribuían, como tiempo y mundo han ratificado después, carácter de “documento histórico”, advirtiendo que, tal es la profunda solidez de sus constataciones, no tenemos derecho a modificarlo.

"Leer y pensar, ¡uf!"

Hoy, casi 200 años después, como entonces decían Marx y Engels, “por mucho que hayan cambiado las circunstancias de hecho y los principios generales desarrollados en este Manifiesto siguen siendo sustancialmente exactos”, lo que, para ser útil, exige simplemente leves -o más serias- adaptaciones a la realidad actual, sabiendo siempre que, lo explica “Trabajo asalariado y capital”, artículo editorial publicado, a partir de Marx, en 1849, en la Neue Rheinische Zeitung, “el capital no consiste en que el trabajo acumulado sirva al trabajo vivo como medio para nueva producción; consiste en que el trabajo vivo sirva al trabajo acumulado como medio para conservar y aumentar su valor de cambio” o, más claro, que el trabajo cotidiano, vivo, la actividad concreta del asalariad que -casi- todos realizamos o -hemos realizado- a cambio de menos de lo que vale sirva al capital generado por esa explotación de la fuerza del trabajo acumulado de todos los trabajadores, producto de una determinada relación social que, en el concreto caso de la industria, es generado por la auto-expansión de un valor base en beneficio de quien controla la propiedad de los medios de producción, a través de una -cada día más evidente- explotación de una clase por otra.

 
"Trabajo, asalariado capital, salario, precio, ganancia,..."

Muerto Marx en marzo, Engels señalaba en junio, en el Prefacio II de una edición alemana del Manifiesto, de 1883, como idea “fundamental e íntima” del crucial Manifiesto que “la producción económica y la estructura social resultante de ella son indefectiblemente, en cada época histórica, la base política e intelectual de esa época y, por ello (…) toda la historia ha sido la de luchas de clases, luchas entre las clases explotadas y explotadoras, (…)”, en las que, en 1883, la clase explotada y oprimida -el proletariado- no puede emanciparse de la clase que la explota y oprime sin emancipar al tiempo, y para siempre, a toda la sociedad de la explotación, recalcando Engels que tan relevante idea “pertenece única y exclusivamente a Marx” y no hay que ser muy observador y sensible para constatar cómo en 2023 las diferencias y la obligación de luchar se han acentuado, pues hoy la clase explotadora, opresora, el 1% de la humanidad, (ab)usa codiciosa de todos los avances tecnológicos y científicos con lo que exacerba y consolida la desigualdad mediante su abusivo control de dinero, tecnología, decisión y generación energética,… llegando en 2023 a que, en la plutocrática, tóxica cumbre que, cada doce meses, escenifican en Davos, el dañino majadero que hoy es nuestro “progresista” jefe de planta, desvergonzado y orgulloso se siente con ellos para, mientras se ríen a carcajadas de sus mezquinas medidas fiscales, otorgan tenues, sarcásticos elogios -que SER y El País , liberal-progresismo, amplifican- a los leves reparos formales con que, no pienso que simplemente ignaro, finge oponerse a sus mortíferos atropellos.

EL ROTO 21/01/2023
"Ya lo dijo Orwell"

Siendo muy consciente de que, tres trileros atrás, “Isidoro”, la CIA y el dinero de la corrupta socialdemocracia alemana borraron el marxismo del mapa psoecialista español y que, ahora, un abogado del Estado del PP, con la -mala- idea de que lo apadrinen y defiendan los “nuevos comunistas” de Evita/Yolanda, va a edulcorar la dura superestructura represora jurídica que aquí nos controla y oprime, como siempre a favor de los cuatro gatos de Davos, si se tiene algún conocimiento y confianza en los sólidos, inteligentes, humanos planteamientos de Marx -sé un poco, muy poco y confío mucho- y, además, se tiene la -inmensa- fortuna que he tenido yo de haber disfrutado de la confianza y el aprecio de algún viejo comunista, algún auténtico, ejemplar hombre de aquellos que, para que luego no los votara nadie, cuando Franco hacía lo que quería y la PSOE vacaba 40 años, recibían torturas, eran encarcelados media vida -conozco alguno, aún vivo, que lo estuvo más de 8 años-, incluso asesinados,… solo por defender -aunque, acaso, no los conocieran todo lo deseable, los intuían, sentían- los liberadores planteamientos de Karl Heinrich Marx, judío alemán, no se puede sentir sino asco por lo que, mientras “los de Davos” sobrevuelan como moscas alrededor de la “mierda” de los 350.000 millones de todos nosotros que la -corrupta- UE quiere “movilizar” para, más de lo mismo, “su industria energética verde”, la misma de siempre, y acabar de asfaltar la terrible, terminal ruta hacia el corazón de las tinieblas que es la emergencia climática que, si no somos radicales, rápidos, lo bastante crueles con “ellos”, si, frente a lo que dice la pequeña, ejemplar -esa sí- feminista Greta Thunberg, no hacemos lo preciso para “cambiar el sistema”, aniquilará al masivo/pasivo 99% de los que -sin que, como hacen con Sánchez, se rían, en su cara, de ellos- nadie invita a Davos.

Coda recopilatoria.- Marx y Engels enseñaban y razonaban con saña cómo, aunque las condiciones cambian con el tiempo, las ideas generales del Manifiesto Comunista, mérito en especial de Marx, sobreviven actuales en un documento histórico que, si acaso, se debiera adaptar, mientras aquí hoy, Evita/Yolanda, a la luz del día, hace carantoñas a viejos desperdicios peperos y aun peor, un simple y estirado jefe de planta con méritos de cabo chusquero y macarrónico ingles viaja -con gastos pagados- en -contaminante- avión a Davos, la “progresista/obrera” Suiza a, despreciado entre chanzas por Sánchez Galán, darse besitos con Ana Patricia Botín.

"Evita transversal"

domingo, 6 de noviembre de 2022

244 Los domingos cavilar There is not time/No hay tiempo Fernando Merodio 06/11/2022

244 Los domingos cavilar

There is not time/No hay tiempo

Fernando Merodio

06/11/2022

No hay tiempo / (…) / No es momento para tragar la ira / (…) / No es momento para la frivolidad, / porque se está haciendo tarde / No es momento para vendettas privadas / No es momento de no saber quién eres / Conocerse a uno mismo es peligroso / No es momento de advertencias / No es momento de limpiar la placa / No hay que lamentarse de lo sucedido / cuando el pasado se convirtió en destino” (Lou Reed)

 “(…) tierras hoy inservibles mañana pueden convertirse en útiles (…)  De ahí la tendencia del capital a extender su territorio  (…) temiendo quedarse rezagado en la fiera lucha por las últimas tierras no repartidas o por conseguir un nuevo reparto (…),por apoderarse de la mayor extensión posible de toda clase de tierras, estén donde estén y sirviéndose de cualquier medio (V.I.Ulianov, Lenin. Imperialismo, la fase superior del capitalismo, abril 1917)

Tempus fugit. Tengo dos hijos al borde del medio siglo que -por fortuna para ellos- no piensan igual que yo, a los que siento próximos y empujo una vida intensa que me ha dejado algún amigo, habiéndose concertado estos días unos y otros para acordarse de mí, enviándome el primer vástago una cariñosa nota y, encabezada por una foto de Greta Thunberg, la grabación, en inglés, de “There is not time”, “No hay tiempo”, de Lou Reed, 1989, del álbum New York, mientras, casi al tiempo, el pasado jueves recibía del segundo, con -discretas- disculpas por usar la odiosa Amazon, of course calentito, el enciclopédico “The climate book”, “El libro del clima” de la misma Greta, que enlaza  opiniones de Thomas Piketty, Johan Rockström, Michael Mann, Naomi Klein, Margaret Atwood,…, coincidiendo ambos con un amigo carmuniegu nacido castellano viejo -hoy le dicen cántabro- y, por azar de la peculiar lógica con que se amojonan pastos y ganado, cabuérnigo, de vetusta edad pareja a la mía, con la -poca- escuela a que de niños iban los hijos de labriego, luego curtido en digno trabajo como medio de vida para él y su familia que le ha generado la seriedad culta de los tozudos enemigos de falsedad, injusticia, desigualdad,… que le hace aturdirme con una singular -más que lógica- defensa, no de la identidad, economía, lengua,… propias, sino del territorio.

Quizás pueda parecer excesivo lo que ya hace 33 años, en 1989 cantaba Lou Reed, “There is not time”, “No hay tiempo”, pero hoy es evidente –y, lo siento, me parece- que está bastante agotado un ciclo en este planeta, el de la raza humana que durante siglos han desoído las sabias razones, de en especial, Karl Marx, sobre el error que era -y es- someterse al codicioso capricho del capital, a los crueles capitalistas del 1% apoyados en corruptos políticos, ignaros legisladores abúlicos, jueces venales o en exceso ineptos, medios de (in)comunicación, escasa cultura, excesiva policía, sombrío ejército,…, aparatos represores del capital contra ciudadanos -o lo que seamos- que culebrean en el lodo limitados por tan eficaces aparatos que, útiles igual para liberales que “progresistas”, usan contra nosotros apoyados, como único argumento, en -vana, taumatúrgica- una única palabra, “democracia”, abusando de que, abúlicos cobardes, nos limitamos a votar(los) cuando ellos dicen, por lo que, sin ser científico pero tampoco muy estúpido, tengo claro que -incluso los que lo denuncian- todos nos engañan -¿nos engañamos?- al no ser lo desapacibles que se debe al explicar clara y honestamente que nuestra egoísta desidia ha excitado, hoy ya irreversibles, cambios estructurales que aniquilarán a gran parte -al menos- de los 8.000 millones de, hoy, pobladores del planeta Tierra y los ecosistemas, dificultando, en el caso menos malo, la supervivencia, si quedara alguien, del resto.

FLAVITA BANANA 01/11/2022

No hay tiempo, y pese a ello nos distraen, porque les conviene, con irrelevancias, aquí ahora, cualitativo, gráfico símbolo de lo que Hannah Arendt, precisa, definió como insufrible banalidad del mal es la anacrónica “familia” Botín queriendo cegar .aún- más, entre lisonjas, tras la tropelía que fue construir el arco, la luz de la calle del Martillo, a la que quieren privar -tras haberla trocado en M. Sanz de Sautuola- de sus vistas a la bahía por similar antojo al de las dos inconcebibles oblongas cajas -defectuosas y aún hoy sin concluir- que liberales, “progresistas”, revillistas y T.S., aprobaron, con grosera ilegalidad, arrumbadas en el centro de nuestro mejor muelle ciudadano, siendo actual capricho del dinero convertir en vano almacén de -su idea del- arte la sede en que antaño centralizaba su avaricia el banco que, al darse nombre, mancilló perenne el de la ciudad; así pues, hasta que terminen de hundir el Titanic global, ocupan, ocupan,… ocuparán sin saciarse, lo explicó Lenin, cualquier territorio, siendo similar pero de distinto cariz la cateta pretensión política de implantar, a imagen de “lo de Moneo” que fue excusa para demoler la antigua Diputación, memoria histórica, edificio republicano simbólico en Santander, un pomposo MUPAC, museo urbano que desprecia a pueblos señeros de la prehistoria, nuevo mamotreto ciudadano desproporcionado e inane que, incluso acabado el tiempo, aún debiera exigir una larga y pública cavilación.

"Lo que 'los del botín' quieren llevarse".

Más grave incluso, nuestro régimen socio/político/económico/mediático, lo dicen democracia, nos ha tenido más de dos años con la boca tapada, sin poder reunirnos y, pese a que -sin duda- sabe agotado el tiempo, sigue ocupando -o dejando ocupar- hectáreas y más hectáreas del territorio en destructiva tarea de construir carreteras para el dañino auto individual, galerías y canteras que sirven a la urbe y destruyen lo rural, trenes de alta velocidad que desprecian los pueblos, polígonos -Las Excavadas o La Pasiega- que donan al capital el territorio que, roturado con sudor humano, nos alimenta o, lo más actual, grandes polígonos industriales eólicos o fotovoltaicos que, acumulando turbinas gigantes o paneles, enormes superficies colmatadas de ellos, líneas de alta tensión, subestaciones, pistas, hormigón, acero, plásticos, fibras, metales raros, … se publicitan como modelo de sostenibilidad y -solo- son odioso 1% obcecado en el egoísta afán de la generación energética para adueñarse del poder económico, político, social,,…, tal como, preciso, lo describe -sin querer- el editorial de El Delirio Montañés, -siempre en- domingo, 18.09.2022, mezcla de falso optimismo y augurios de derrota, al describir como “Retraso en energía eólica” sus afirmaciones de que, 1) “si nada se tuerce en la recta final (…) en breve Iberdrola comenzará a instalar 25 generadores eléctricos movidos por el viento”, optimismo rebajado al matizar que “la historia de la energía eólica en Cantabria es una secuencia de frustraciones”, o que 2) “la ampliación de la central de Aguayo (…) lleva años atascada y nunca termina de resolverse”, o que 3) “tampoco se optó (…) por otras ¡energías fósiles!”, tan sostenibles como gas natural o fracking, calificando como 4) “noticia positiva que se vayan levantando las últimas barreras administrativas al mencionado parque”, todo ello trufado del trampantojo/holograma/avatar de una inversión millonaria y unos empleos… que todos sabemos falsos, gran noticia que el propio Delirio aguaba al titular el 28.09.2022 que “la Plataforma para la Defensa del Sur solicita a la Audiencia Nacional paralizar el parque de El Escudo” y vincularlo al sobresalto de que “ayer -el 27.09.2022- estaba prevista la reunión de la Crotu, pero en el orden del día no estaba el futuro parque y no se trató, a pesar de que todo apuntaba que así sería”, pretensión anunciada a bombo y platillo por el medio y la Plataforma calificaba, rotunda, de “ilegal y delictiva”. Y, a partir de tal frenesí, hasta hoy, todo es ominoso, culpable silencio.

A mi amigo carmuniegu, sabedor de que no hay tiempo, le preocupe el territorio de todos, esencial para, mientras nos lo permita el -escaso- sentido común, sobrevivir a la catástrofe que avanza, un territorio que, con datos históricos, sabe que nos ha sido -y sigue siendo- arrebatado, no solo por el rapaz capital, por nuestros propios vecinos y, de las decenas de folios que me pasa manuscritos con mayúsculas, entresaco frases que, pues le conozco, sé que son metáfora de la similitud gráfica que ve entre las amenazantes aspas de los molinos y la yuca: “Cantabrum indoctum yuca ferrenostra. Desde Octavio César Augusto, el 28 a.C. (…), en los últimos 2.000 años se han venido reduciendo los límites del territorio de los municipios, (…) por los clérigos en 1833 (…) por el atropello continuo de su territorio, cumbres, ríos, acuíferos, caminos comunales, ahora, los molinos,…” y, con Lou Reed, me ratifico en que ya no hay tiempo.

EL ROTO 02/09/2022