domingo, 25 de abril de 2021

164 Los domingos cavilar Detestable sancho-pancismo eólico Fernando Merodio 25/04/2021

164 Los domingos cavilar

Detestable sancho-pancismo eólico

Fernando Merodio

25/04/2021

"La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear, porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer, que esta es buena guerra y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra".

"¿Qué gigantes? -dijo Sancho Panza".

(Capítulo VIII de la Primera Parte de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha)

Lo de hora aquí no son molinos, nos acosan desaforados gigantes, todos ellos con nombre, Iberdrola, EDP, Banco Santander, Endesa, Green Capital, Naturgy, Eon-Viesgo, Repsol,…, S. Galán, Rui Teixeira, Ana Botín, Sánchez-Calero, Martín Buezas, Reynés, Josu Jon Imaz,…, importante facción a la que no se hace frente con el egoísta ¡Aquí no! del sancho-pancismo que, visible y extendido siempre, el Diccionario de la RAEL define como "tendencia o actitud de quienes -cual Sancho- acomodan su comportamiento a lo que creen más conveniente y menos arriesgado para su provecho y tranquilidad", tendencia o actitud que en "El jugador" Fiódor Dostoievski, igual que Cervantes gran genio de la literatura universal y que en la Rusia zarista destripó la naturaleza humana, considera propia de "un ser impregnado  por el positivismo más pancista, ruin y vulgar; en una palabra, el ser más aburrido del mundo"; pancista, ruin, vulgar y aburrido, cuatro adjetivos, a los que, por sus frutos habría que añadir, quizás, detestable, atributos con que, en una sola frase, Dostoievski y la enciclopedia definen lo que aquí ahora, con indispensable apoyo instrumental en medios serviles a sus amos, solamente es una burda campaña de publicidad que llaman, porque les conviene, “transición energética o ecológica” y, en realidad, es solo la turbia gestión de un suculento negocio para el capital, basado en el maná de “subvenciones europeas" que tendremos que devolver todos; actuar cobarde el del pancista que, repito, es ruin, vulgar, aburrido, detestable y solo busca “lo más conveniente y menos arriesgado para su provecho y tranquilidad”, con apoyo, malicioso, en el vasto ejército de otros sancho-pancistas becados... eólicos.

Hace tiempo, un amigo de Reinosa, hoy “Ruinosa”, me enviaba el artículo Dios creó el relativismo”, que publicó en “Rebelión Santiago Alba Rico, vigor marxista que, con apoyo en la lógica científica de Blaise Pascal, decía que “las costumbres se siguen no porque sean costumbres sino porque se creen razonables”, pues tan irracional como que los aztecas entendieran lógicos los sacrificios humanos o que los judíos cabeceen contra un muro o que los musulmanes ayunen en Ramadán es que los católicos, litúrgicos ellos, crean que, si quieren, se comen a Cristo y, con el Montesquieu de “Las Cartas Persas”, radical y crítico con las costumbres occidentales, defendía la razón frente a los hábitos, ejercía un racional relativismo que hogaño aparece en el hecho de que, en el comatoso estado actual del capitalismo, se invoquen "democracia" o "progreso" para justificar el avance del cangrejo, reprimir, mandar, defender el mercado que genera terribles injusticias absolutas o perpetuar, un ejemplo, el abuso energético de quienes están destruyendo la vida humana en la Tierra afirmando que “todas las posturas son respetables”, tóxica memez que, repetida mil veces por políticos y medios, dice ser “pacto progresista”, y no es más que intento de reproducir, en beneficio de unos pocos, el insano orden vigente.

Razona Alba Rico que la socio-economía, el complejo de Edipo, el dinero, la familia y, omnipresente, el sexo nos condicionan mucho más que las tablas de Moisés o las aleyas del Corán y que, si una creencia irracional produce -dañinos- efectos, estos no son concluyentes, pues se puede defender que la ablación del clítoris no es barbarie o mandar a un niño al infierno por masturbarse o creer en tal infierno y, al tiempo, ser un buen asalariado, un leal marido y un padre afable; la razón es relativista y la religión o el mercado no, igual que no es lógica la política energética que nos imponen hoy, corrupta y legitimadora de la más destructiva irracionalidad absoluta.

En este momento asistimos a un insoportable monólogo, que dicen debate, sobre una dañina, forzosa, agotada propuesta que soba lo solar, lo eólico, lo renovable, lo sostenible,… y que en un mínimo territorio del norte de España nos atrasa al inicio del siglo XVII, a Cervantes, don Quijote y su lucha contra los molinos -que aquí son gigantes reales-, y es preciso -volver a- leer, además de al de Lepanto, lo escrito por Thoreau sobre desobediencia civil, imprescindible “Do it!” -no confundir con el anuncio de Nike- que tantos años tardó en poder ser leído en castellano y, a partir de él, actuar sabiendo que no hay plan energético, ni siquiera eólico, ni ley del suelo, ni orden en el territorio,…, sino solo negocio para el capital, ¡el banco!, y migajas para amigotes políticos, sindicatos aquiescentes, dinosaurios verdes,..., que chapotean en dinero público y, frente a quienes intentan agredirnos con turbinas industriales de 200 metros con aspas que son torbellinos y ruido, ignorar sus torpes trampantojos, sus músicas celestiales y su venal difusión mediática, saber que lo que pretenden no es sostenible, ni frena el riesgo del calentamiento global y que, además, quieren imponer que “¡A quien le toque se joda! ¡Es progreso!”, gritan Castañeda, Valcarce, Agudo, …, voceros de los que se lucran en la vigilia de la destrucción masiva, “Eve of destruction” -“Si echas un vistazo a tu alrededor, te vas a asustar muchacho / pero me dicen una y otra vez, mi amigo / que no estamos en vísperas de la destrucción”-, que P.F. Sloan, compuso, ya en 1965, para Barry McGuire, narrando hechos de hoy y de aquí mismo.

Sufrimos el más amplio, variado catálogo de odiosos sancho-pancismos eólicos con nombres, apellidos y excusas para comportarse del modo "más conveniente y menos arriesgado en su provecho y tranquilidad", un índice que merece examen pero que, por el momento, solamente pide que -quienes sientan indignación ética- cavilen, de modo genérico, acerca de los sancho-pancistas políticos, los subvencionados verdes dinosaurios y los nimbys -"no in my back yard", ¡Aquí no! pero ¡A ti sí!- y, a partir de los últimos, muy irritantes pues sufren el problema, saben que afecta a otros y en su "¡Aquí no!" muestran solo egoísmo, personalizados hoy en "nuevos pasiegos", también, pienso, "merachos" y, para avanzar, propongo buscar títulos de propiedad de las "cabañas -hoy cualquier cosa excepto- pasiegas" que, con sus transformaciones, dotaciones e infraestructuras, alteran -veremos los efectos- el territorio y al encontrar, entre otros, apellidos de la alta, altísima oligarquía financiera que lo mismo roba cuadros que pisotea la cultura -y la urbe- de Santander, pararse a valorar si podría ser esa la (sin)razón de lo “dulces” que son con tales "valles" Revilla y su brigada de Industria y Medio Ambiente, a la sombra de la cruz gamada que, siempre lo mismo, es enseña de la voracidad vasca, el "lauburu", y de nuestro localismo, el "lábaru".

Lo de los dinosaurios verdes resulta evidente, entre otros, en Los Verdes-Equo de López de Uralde que, en Las Cortes con Unidas-Podemos, hacen el trabajo sucio de perfumar la fétida Ley del Cambio Climático y aquí, procaces transparentes, felicitan al perrecero Director de nosequé por informar -¿fuera de plazo?- y no aclarar qué hacían cuando en 2018 -solo- la Plataforma alegaba en la consulta de Green Capital sobre esa Garma Blanca, que hoy excita tanto a los muy variados sancho-pancistas locales.

Lo de los partidos y sus inferencias penales tiene tratamiento aparte, atacan a Green Capital, un desaforado y nuevo gigante, mientras Revilla & Co quieren pagar algo -que intuyo- a sus viejos cómplices en la fea corrupción del, por ilegal, nulo “concurso eólico”, llegando impúdicos, a alabar proyectos tan feos como, por ejemplo, El Escudo, Somaloma, Alsa,…- de Iberdrola, EDP, Repsol,…, así que el debate que, robado de las fatigas de otros, oportunista pide ahora Unidas-Podemos, solo sería útil si, abierto a todos, porfía por generar, ¡ya!, la energía de modo distribuido, ajeno a gigantes y sancho-pancistas,…, y ahí no llegan ellos ni, aun menos, Uralde.



EL ROTO 24/04/2021

sábado, 17 de abril de 2021

163 Los domingos, cavilar Pueden, si les conviene Fernando Merodio 18-04-2021

163 Los domingos, cavilar

Pueden, si les conviene

Fernando Merodio

18-04-2021

“Otros se fatigaron / y vosotros os aprovecháis de sus fatigas” (San Juan 4, 39).

“Me gusta estar en compañía de exploradores” (J.M.Barrie, autor de “Peter Pan”).

"Prepara al niño para el camino, no el camino para el niño" (Viejo refrán).

"¿De verdad pretendían que nos refiriéramos a los enanos como personas verticalmente impedidas? La respuesta hoy es, con claridad, sí". (Alejo Schapire. "La traición progresista").


EL ROTO 15/04/2021

Los que, sucios, alardeaban de ser capaces -incluso- de tomar el cielo por asalto, en poco tiempo, muy poco, han mostrado que son unos mamarrachos y, en lenguaje de la calle, “tienen más cara que espalda”, que usan para, en poco tiempo y dañando al débil, rebañar para ellos todo lo que pueden, por ejemplo, una excesiva, injustificada vivienda y una renta -nada social- máxima; merecen, sin duda, una lacerante paliza.

Cavilar y escribir en periodos fronterizos, cuando se impone bozal que, bovinos, acatamos y, además, no hay norma ni acción que frene al poder venal, exige mirar, leer, releer, pensar, memoria que no perdone raleas y hechos, hay que contar lo que vemos y exigir cuentas, fatigosa tarea que, sin duda, tiene riesgos cuando el Welfare State se agota, toca ser pobres y, peor, vivir la injusta desigualdad que emana de esotéricas, incontroladas finanzas, siendo tan grave la fría crueldad con que se labra todo ello que resulta inaceptable la falaz coartada de evolucionar desde dentro, por lo que, con Zizek, hay que intentar redefinir el “terror” jacobino, no solo la guillotina, que también, sino una inflexible ley lógica frente a lo injusto que, desde la tenebrosa negrura, nos lleve a más libertad, igualdad y fraternidad en el lugar que se desmorona.

Lo habían hecho en 1789 -siglo y medio después de que los Levelers ingleses proclamaran The Agreements of the People, Acuerdos del pueblo- Robespierre, Saint-Just, Desmoulins, Danton, Marat,…, jóvenes revolucionarios formados en la Ilustración de Rousseau, Voltaire, Diderot,..., que, arriesgando, alumbraron los Derechos del Hombre Ciudadano, nueva constitución que, enfrentada al ilógico poder de rey, nobles, latifundistas, iglesia,…mostró que el debate dialéctico entre “corrupción”, "virtud" y "terror" era terapia eficaz para el ciudadano, el pueblo, justo instrumento de cambio; más de dos siglos después, “Das Weisse band”, “La cinta blanca”, de Michael Haneke, muestra el retroceso perverso impulsado por el mal que en 1913 trajo lustros de guerras totalitarias entre naciones, en insiste en que mirar hacia otro lado era entonces -y es ahora- un riesgo.

La derrota virtual en 1945 de las letales fuerzas del nazionalismo-sozialista, alumbró lo que hoy dicen democracia, cada día más ajena a los igualitarios Derechos del Hombre Ciudadano, un sistema corrompido por el capital que mediante los aparatos represores del Estado, religión, políticos, ejército, policía, justicia, medios,… impone la voluntad de una feroz oligarquía, en el que una mínima minoría, sin escrúpulos ni otra potestas que la que le otorga el dinero, (ab)usa de la mayoría, no silenciosa, dócil; la palabra democracia lo soporta todo, una cosa y la opuesta, pero Platón dijo que es la real gana de la gente para hacer lo que le place, Blanqui, comunard francés, se preguntó “¿qué es un demócrata?”, para contestar inmediato que es “término vago, trivial, impreciso, elástico” y que “todo el mundo finge, sobre todo los aristócratas”, Rimbaud, en su poema en prosa “Democracia”, explicó que la democracia alimenta “la más cínica prostitución (…) al servicio de la explotación industrial o militar”, con ”una filosofía feroz, ignorante de la ciencia y astuta para el confort” que, si lo precisara, aplastaría “las rebeliones lógicas”; Platón, Blanqui, Rimbaud,..., y muchos otros, no temían a las palabras, las usaban con sincera, inteligente claridad y no caían en la trampa del lenguaje pervertido.

Vivir en libertad exige empeño diario para actuar frente al poder que se adueña de lo común y lo despolitiza, saber que las elecciones, eje del sistema, son un fraude del capital y sus fundaciones, ¡tan caritativos ellos!, en que adulterados partidos solo sirven al dinero y (ab)usan de los sensibles aparatos del Estado, por lo que Badiou, Agamben, Ranciere, Zizek, Nancy, Bensaid,…, pensamiento sólido, razonan en “Democracia en suspenso" que si el 'demos', la 'gens de rièn', los nadie, nosotros,..., quiere arreglar algo del desaguisado debe exigir y, para alumbrar un mundo que acoja a todos, oponerse a leyes, justicia, policía, ejército,… serviles al capital. Y derrotarlos.

Usaría un trazo más fino, intentaría ser, incluso, poético y no me repetiría si el sistema permitiera que todo aquel que cavile pueda difundir y defender, en igualdad, sus ideas; no es así y, en este hueco, trato con trazo grueso temas ásperos; con la democracia en suspenso y la cosa que nos han impuesto, sería un despilfarro escribir fino y amable, al modo que el poder ve correcto, pues el mal banal que Hannah Arendt y Michael Haneke denuncian licúa peliagudas conquistas e, incluso peor, provoca que suene muy cerca, muy cerca la horrísona irracionalidad que, hace muy poco, hizo parecer muy útil levantar Auschwitzs en varios lugares; seria y real amenaza.


EL ROTO 13/04/2021

Si escudriñamos aquí, vemos como un grupo de descamisados, "montagnards" ajenos al poder político, a la verruga del fascio que es Revilla y su egoísta mínima creatura regional, al ágrafo Castañeda y "El Delirio", al tránsfuga Agudo y la mercantil PSOE, a los que decían poder, a la derechona perpetua, a los sindicatos y demás dinosaurios becados, a la casta funcionarial,..., frena, en soledad, el horror de dañinos, infecundos, caducos polígonos industriales de turbinas de aire que -con la disculpa del viento- esquilman los montes de todos, asunto de un progreso similar al del cangrejo que, cual nave "Nostromo" nos lleva al corazón de las tinieblas, "Heart of darkness", "Apocalypse Now"" que tan bien narraron Conrad y Ford Coppola, conducidos -ignaros y malvados, ambas cosas a la vez- por quienes con su feroz ambición han hecho que una larva germinal, el capitalismo, mutara en la cosa Alien que destruye lo hecho en siglos de lucha humana; diagnóstico pesimista, pero menos inexacto que el “correcto” que anuncia un final similar al del crash de 1929 u otros más próximos. en el que, of course, sobreviviría gente -suya- con la fotogénica sonrisa de los ricos rebajados que retrató Scott Fitzgerald, triste mix de problemas personales, pérdida del disfrute del lujo, obsesión por el fracaso y dificultad para vivir en pareja; se engañan y/o mienten los que, asustados hoy con la útil cosa que dicen pandemia, anuncian una solución de chapa y pintura, mero maquillaje, pues esto es mucho más grave que aquello, el capitalismo ha crecido paroxístico poblando el mundo de mutantes, China, India, Rusia, los Países Árabes, la América Latina rica,..., metástasis inmune a nuestras defensas históricas, a las libertades y derechos que en Europa nos decían libres e iguales, así que, nadie lo dude, nos hundimos y, frente al pensar líquido, para ordenar con libre igualdad la inminente pobreza, hay que atender al pensamiento sólido.

Slavoj Zizek abre su libro “En defensa de la intolerancia” con una cita de Heiner Müller: “La primera forma de esperanza es el miedo, / el primer semblante de lo nuevo, el espanto” y dice que, frente a la brutalidad del liberal-capitalismo, es “necesaria una buena dosis de intolerancia" lo que no es economía ni política y describe el nuevo espanto de un mundo en el que Revilla, Zuloaga, Marcano, Igual,... que, totalitarios, disfrutan con su policía prohibiéndonos, están contaminados, confinados por incumplir lo que imponen; por fortuna, a algunos en todo el mundo, en medio del localismo más cutre, siempre nos quedará el Madrid, "la fábrica" de don Santiago, monárquico contrario a Franco, y don Alfredo, el mejor "canchero" de todos los tiempos, que en los años -más- grises con casi todos los españoles sometidos dóciles a Franco, cuando ganaban a ingleses, franceses, italianos, alemanes, húngaros,... me hacían sentirme mucho más de lo que, en realidad, era; ellos y algunos otros, como el PCE en cuestiones más arriesgadas y serias, se fatigaron para que los que dicen que pueden, deshonestos ignaros que no han dado un palo al agua, se aprovechen de sus fatigas.

domingo, 11 de abril de 2021

162 Los domingos, cavilar Planificar ¡Aquí NO! Fernando Merodio 11/04/2021

162 Los domingos, cavilar

Planificar ¡Aquí NO!

Fernando Merodio

11/04/2021

“Es responsabilidad de todos, en especial de las administraciones públicas, que el viento se explote de modo sostenible” (“¿Qué hacemos con la energía eólica?" Ángel Agudo. Tránsfuga)

"Se está instalando un neofascismo en relación con el cual el antiguo quedará reducido a forma folklórica (...) coordinación de pequeños miedos, pequeñas angustias que hacen de nosotros microfascistas encargados de sofocar el menor gesto, la menor acción, la menor palabra discordante en nuestras calles, en nuestros barrios " (Gilles Deleuze "El judío rico").

El depurado individualismo que evidencian los cuidados muros que, ancestral recelo, compartimentan los valles pasiegos y hoy agudizan "nuevos vecinos" que, con el efecto en la calidad y ancestral forma de vida que -solo- el tiempo dirá, convierten en ruido y furia un grito interesado: ¡Aquí no! queremos polígonos industriales eólicos, gigantes metálicos anclados al territorio con hormigón armado y el zumbido de dañinas aspas girando a más de 200 metros de altura, sin que a nadie le preocupe en dónde sí serían -no ya sostenibles- meramente soportables o a que débil -aun mas idiota que ellos- se los colocarían, pues, primer dato, políticos, dinosaurios subvencionadas ambientales y sindicales, egoístas afectados y, of course, el dinero multinacional no abordan la cuestión esencial en la lucha contra la emergencia climática, Greta Thunberg dixit, “cambiar el sistema”, sustituir el tabú de la oligopólica, irracional generación concentrada por la social, lógica distribuida y, si alguien lo propone, Castañeda, los de "El Delirio" y su “progreso”, Agudo y la mercantil PSOE, PP, PRC, UP,… le califican, lo había anunciado Ibsen, noruego, como un de enemigo del pueblo.

Hace tiempo, el 18 de febrero de 1977 Le Monde publicaba un incorrecto artículo de Gilles Deleuze titulado El judío rico, en el que éste decía que, usando la acusación de antisemitismo, se pretendía prohibir -y de hecho se prohibía- una bella película de Daniel Schmid, "L’Ombre des anges", La sombra de los ángeles, destruyendo, así, su espíritu; razonaba el filósofo hace 43 años que, “por muy poderoso y actual que sea en muchos países, el viejo fascismo ya no es el problema de nuestro tiempo”, pues “se está instalando un neofascismo en relación con el cual el antiguo quedará reducido a folklore, y lo identificaba con la “organización coordinada de pequeños miedos, pequeñas angustias que hacen de nosotros microfascistas encargados de sofocar el menor gesto, la menor acción, la menor palabra discordante en nuestras calles (...)”, tal como hace días ejemplificaban “las” de Unidas Podemos de Santander al pedir, no educación y cultura, sino más fuerzas de (des)orden público para que la gente no se junte, hable y, ¡qué miedo! se contagie, olvidando la -pésima- relación del marxismo histórico con la peligrosa fuerza abusiva de los aparatos represivos del estado y lejos de la sabiduría de El Roto, no limitándose a esperar de las distintas policías que, al menos, no nos roben lo que nos dejen los ladrones; advertía, pues, Deleuze en el desierto de un peligro “mucho más refinado” que el viejo fascismo, el de la limitación que impone el miedo, hoy evidente y que en 2004 diseccionaba el Nobel nigeriano Wole Soyinka en cinco conferencias recopiladas en el libro Clima de miedo, explicando que son pilares fundamentales del mismo, de un lado la humillación, que aniquila la dignidad, único dique eficaz frente al amenazante horror y de otro la seducción que en los necios ejerce el “poder puro”, tipo Juego de Tronos, seducción que se encarna, evidente, en la “sonrisa íntima de la satisfacción” de quien, con su mirada, nos dice: “os tengo en mi poder y voy a decidir vuestra suerte”, algo que, sabido desde niños en el colegio, hace inexplicable la falta reacción contra ello.


EL ROTO 11/04/2021

Cruel sonrisa que genera miedo, posibilitad por la unión líquida, metafísica casi del que paga y vota y el votado que, por ello, además cobra, unión que de forma a lo que, hoy dúctil y viscoso, dicen política, monopolio de una casta "sin habilidad laboral, saber específico, ni maestría valorable, que no sea parasitar (...)" y hace de su (in)actividad "fuente de vida y perenne privilegio...",  evidente en el hecho de que Pablo "Evita" Iglesias, profesor interino, quiera una "renta mínima vital" de 5.316 euros/mes durante 15 meses, muestra de que -casi- todo es falso y nos manda el dios dinero, lo que invita al individuo a blindarse en la acción política extrasistema que le permita vivir en paz con él mismo, mirarse por la mañana en el espejo, olvidar las certezas "que se quedaron entre las gastadas hojas de los libros" y fatigarse en vivir mientras pueda, sabiendo que lo deberá hacer -casi- solo, pues lo que dicen izquierda es labia perversa, legado del viejo fascio transmitido por sujetos como Revilla al microfascismo actual, prueba de que "la experiencia solo sirve para cambiar de errores".

Todo ello entristece y obliga a preguntarse si tan bobos nos verá el nuevo fascismo con que los listos nos amedrentan, ahora apoyado en un útil mínimo virus, mientras sólo con nuestro voto derrotan al otro y se perpetúan ocultándonos que, como explica el “Tractatus politicus” (6/4) del judío Baruch Spinoza, paz no es “carencia de guerra; sino virtud de la fortaleza de ánimo” y, si no es así, es humillación, miedo que, repito, explica muy bien Soyinka, por lo que, sabiendo mis -muchos- límites, acudo a Deleuze y su análisis junto a Foucault de la crueldad del poder y sus engranajes que, ayudado por estupideces como la de Unidas Podemos, funciona, “en vez de con represión o ideología, con normas disciplinarias” amplificadas por prensa, radio, televisión... y el dinero que “infunde confianza”, peligroso fascismo apoyado -siempre- en el miedo que genera; debiendo saber desde Sacher-Masoch que el placer regalado anula el deseo, desnuda carencias y niega la posibilidad de intentarlo y, con Slavoj Zizek, que el marxismo es libertad, no totalitarismo, política frente a economía canalla, huída del moderno fascismo que reduce tal lucha a mera crítica social o cultural, no hay que pararse en teorías, sino pasar a la práctica y reconstruir a Marx.

Nos engañan con infecciosos embustes desde todas partes, Sánchez dice que hasta el 31 de agosto, 147 días, va a ponernos 85 millones de dosis -si de verdad tuviera- de vacuna y basta dividir tal cifra por 147 días, luego por 24 horas, por 60 minutos y, finalmente, por 60 segundos para ver que haría falta inyectar 6,7 dosis cada segundo durante las 24 horas del día, todos los días, para desmontar la mentira de Sánchez, al tiempo que, en lo que afecta a eólicos próximos, hemos visto cómo la "santanderina"  CORE se preocupaba -solo- por su bahía e intentaba alarmar/animar con una infografía en apoyo de su ¡Aquí no!, más falsa -incluso- que el interés por el arte y la cultura del dinero que usurpa el nombre de nuestra ciudad, mientras, con peligro, se le caen las escamas y, ahora, convierte en caos el tráfico por el centro ciudadano.


"Falso de toda falsedad"

¡Aquí no! produce una mezcla de asco y vergüenza, muestra el peor microfascismo, miedo, egoísmo puro, pasarle el problema al otro, dejar las cosas -tan mal- como están, ni siquiera plantearse la posibilidad de, contra el cruel 1% dueño del capital, cambiar hábitos sociales en economía, trabajo, viajes, consumo,... para evitar la destrucción de la vida humana en el planeta, usar los débiles mecanismos de lo que dicen democracia a favor de la mayoría,… y, al contrario, como solución prodigiosa  que lava sucias conciencias, todos hablan de un Plan que zonificará, milagroso PROT que, sin preocuparse de quién y cómo tomará las esenciales decisiones previas, si concentrar o distribuir la generación de energía, si acercarla o alejarla de los lugares de consumo, si perpetuar su control por las multinacionales que nos destruyen,…; éstas, el protofascismo de Revilla, el microfascismo actual de izquierda y derecha,  caducos, subvencionados dinosaurios sindicales y ambientales, egoístas afectados, Castañeda y “El Deliro”, el tránsfuga Agudo, UGT, CC.OO., EeA, SEO, los del Oso Pardo, la urbanita CORE,…, nos enseñan sus pezuñas por debajo de la puerta y fingen lavarse las manos con una planificación multiusos que ordene -¿y mande?- el territorio, limitándose a hacer real el “¡Aquí no!” para alguno y el “¡Allí sí!” para otro ¿Es eso lo que queremos? ¿Así se cambia el sistema? ¿Así se soluciona el problema?

Coda militante.- Sería muy bueno que muchos hubieran disfrutado anoche en la 2, al tiempo que el Madrid ganaba al Barca, de "La mujer de la montaña", islandesa, y que alguien de esos muchos hubiera aprendido algo. De verdad

domingo, 4 de abril de 2021

161 Los domingos, cavilar Lo que lega Pablo Iglesias Fernando Merodio 04/04/2021

161 Los domingos, cavilar

Lo que lega Pablo Iglesias

Fernando Merodio

04/04/2021

“Elías Canetti relaciona la fascinación del poder, en su manifestación más pura, con el número creciente de víctimas que amontona” (“Sobre la historia natural de la destrucción”. W.G.Sebald)

"Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa " (Karl Marx "18 de Brumario de Luis Bonaparte")

Ganado, a su modo, el "cielo", entronado en un casoplón con un cuarto de hectárea. de territorio y una cursi, indefendible piscina llena de agua de la sierra de Madrid que ocupan los "ricos", culmen de su "populismo" -no comunismo-, Pablo Manuel Iglesias Turrión -nada que ver con Pablo Iglesias Posse, marxista, padre del socialismo español, hoy la PSOE, oficina de empleo-, tras barrer de la calle a "Indignados", "15-M", "Rodea el congreso", "Marchas por la libertad",.. y vendido crecepelo vía vago twiter... o como se diga, evitado el cansado traqueteo de un carromato far-west, visto que junto a los ministros no está el ansiado poder -¿qué creía, ¡ay, la fe!, el profesor interino?- y siendo incapaz de entregar algo de lo vendido, huye -¿a dónde?- sin el menor sonrojo por las ridiculeces que, tras la palmadita, dicen -de él- dos féminas de su republicana corte que -solo el primate- nombró albaceas de su sucio tinglado.



EL ROTO 20/11/2014

Frente a una mar picada por el viento del este que sembraba espuma salada en la playa, el otoño griseaba el paseo de, ¡qué cosas!, la Reina Victoria de Santander, en uno de cuyos bancos el activo setentón daba vueltas al grave daño que en la seria, fatigada imagen del comunismo español había causado que, ignaro, el Iglesias actual lo mezclara con el terrorismo -dicen que, parapolicial- del FRAP y su peronismo sucio, al tiempo que le dolía que el cotejo de ello y su "chavismo" envilecido por Maduro con "Evita" Perón -¡no llores por ella Argentina!- convirtiera a España en espectadora, actriz incluso, del ridículo sainete a que, en homenaje a Hegel, se refería Marx cuando abría "18 de Brumario de Luis Bonaparte" con la idea de que los personajes aparecen en la historia dos veces, la primera como tragedia y la otra, ¡ay, Iglesias!, como farsa.

Con el cuello del raído, inapropiado chaquetón subido, las piernas embutidas en un viejo pantalón, cruzadas con dificultad y calzado con zapatillas de runner desfondadas por el uso, jubilado del trabajo asalariado, alejado de la sucia acción política orgánica por voluntad propia y asco, pero activo, vio acercarse, poco menos viejo que él, más grueso, de vientre elíptico, mejillas caídas y barba rala sometida a la presión picuda de una mascarilla, al antiguo camarada laboralista, ahora trajeado caro, al que saludó agitando sus manos surcadas por torturadas venas y, sin dejarle abrir la boca, hombre sabio en vivencias sin vocación didáctica, le soltó una fiera, inesperada perorata que el bozal que dejaba descubierta su nariz ansiosa de aire no frenaba, “estamos perdiendo a chorros lo que tanto esfuerzo y años nos costó, y que, digan lo que digan los que lo encontraron todo hecho, no nos regaló nadie… hay que parar lo que nos viene encima”. Sin sorpresa, le conocía, el recién llegado contestó rápido en voz baja, “estás anclado en un pasado remoto”, miró al suelo pareciendo contar superfluas baldosas mientras sus gordezuelos dedos sobaban nerviosos la correa del elegante maletín de piel, “no olvides que esto es, con vicios y virtudes, la democracia por la que tú luchaste. No puedes seguir diciendo lo que decías hace más de cuarenta años”, respuesta que se atraganta al jubilado activo, que pasa saliva y, tras algo que parece un hipo, vuelva a hablar, “no lo dudo, todo ha cambiado, en especial nosotros (...), hace casi cincuenta  años, yo no me hubiera sentado, sin obligación, tanto tiempo en un banco (...), ni la policía, seguro, me lo habría permitido", breve pausa y nostálgica mirada a un cuarentón que pasa  trotando ante ellos, para continuar, "la diferencia es sutil, yo estoy en este banco... porque me da la gana y tú, entonces más delgado y con tu reciente -algo más que el mío- diploma de Derecho firmado por "el caudillo" y pegado a la pared del despacho con cinta aislante, aunque ya te apetecía, no podías vestir tan caro como ahora, y (…)”, dudando un momento, buscó no ser ofensivo y, falso, lo fue a medias, “bueno,… pienso que, quizás, no hubieras querido”. Silencio espeso de dos segundos, que rompió el más viejo, “¡Lo siento! Ya sabes que te aprecio, valoro lo que hacías, pero estoy nervioso, esto de ver lo que pasa, estar aún en el meollo y no contar con las organizaciones de clase es doloroso, (...) no  tengo la suerte de tus actuales aficiones (…), ya conoces mi extraña relación con el dinero (...)” y, otra vez, silencio, que ahora quiebra el más grueso, “voy a confesarte algo. Hace días, viendo la televisión, pasé un mal rato. Daban una película francesa, “Recursos humanos”, me llamó su ofensivo título, ¡recursos humanos!, obreros asalariados, serea los que ¡perversos! decían recursos humanos. A medida que avanzaba me aplastó, hacía años que no veía entera una película nocturna. Era humillación laboral, paro, abusos, corrupta ineficacia política y sindical, degradación social, injusticia,…, evidencia de que aun hay clases y, te confieso el mal trago que pasé al recordar a los tipos raros que éramos tú y yo hace casi medio siglo…, me desasosegó un rato,... pero, por salud mental, me dije que esto es la democracia y hay cauces (…)”.

No acabó la frase, dudó un instante, colgó la correa del hombro, sintió un frío que no hacía, frotó las manos, se acercó al banco, esbozó una sonrisa seria hacia el viejo camarada, le dio una palmada, cogió la cartera por el asa, alegó un contrato urgente que debía dictar a su secretaria e inició un lento caminar encorvado, pero no hacia su despacho, sino a un bar, a un vino, un pincho y soledad que, sucedáneos, aliviaban la angustia del viejo sin excusas ni afanes militantes que, lento, caminaba encorvado, elipsis de diferencias con el joven firme que fue en otro tiempo.

 El viejo activo jubilado, solo, habló hacia adentro, “¡Diferencias! Ni con esto de la democracia son sutiles, los beneficios de los más ricos crecen, crecen,... y, con alarde impúdico, deciden quien gobierna y quien se opone, derecha e izquierda son lo mismo con leves matices, hasta que, en residencias o en bancos callejeros, muramos con ese bozal para masoquistas sumisos que ahora dicen mascarilla... vacunados"; sabe que ha de enfrentarse, siempre, a un poder insano, un “juego de tronos” que acumula víctimas, le asusta recordar el delirio paranoico que orden y masas exhibieron Franco y la Alemania del nacionalsocialismo, le entristece lo del viejo camarada, añora “el partido” y las Comisiones Obreras, ¡odia los recursos humanos!, intuye un futuro gris, tenebroso, duda un instante, se aleja del banco y musita: “¡Conciencia de clase!”.


EL ROTO 18/02/2015

Mientras pasea, le repugna cómo huye el de la nueva política e inventaría sus víctimas, en especial en la izquierda, generadas -explica Canetti- por la ambición de poder del muñidor de igualdades que tolera el capital, solo esas, larga lista que incluye las de la cruel mascarilla/bozal, se reafirma, para sumisos masoquistas, la "ley mordaza" y la agresiva "patada en la puerta", violaciones que no escandalizan, las del archivo en la papelera de unas leyes laborales que dignificaran el trabajo asalariado y limiten/anulen la plusvalía, las de sus pláticas de matón frívolo y su uso de las fuerzas de (des)orden público para proteger su casoplón y, bravucón inane oculto tras ellas, simular valentía física frente a los descerebrados del lábaru nazi, las de su apoyo al egoísmo nacionalista más sucio, las de los cada día más -y más vagos- funcionarios y enchufados, las de las leyes de género que riegan lo que, a partir de él, es desierto erótico y sentimental, las de la deuda pública, que ya es el 120% del PIB, las del fraude que, para los trabajadores, son los ERTE y las de la mofa de las pensiones y "rentas sociales", ambas "mínimas", las del control -por él- de medios y fuerzas de (in)seguridad, las de la "transición energética" que quieren regalar, ¿a cambio de qué?, al capital que, con el calentamiento, destruye... Sabe quien piense un poco que, junto a cosas peores, eso es lo que, trufado de continuas mentiras y crispación estéril, lega, dañino, el prescindíble tipo llamado Pablo Manuel “Evita/farsa” Iglesias Turrión.



EL ROTO 09/11/2014