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viernes, 14 de junio de 2019

Deconstruir el procés (34) Errores y política Fernando Merodio ALERTA 14-06-2019

Deconstruir el procés (34)
Errores y política
Fernando Merodio
ALERTA 14-06-2019
Sea cual sea la sentencia, empieza lo bueno; los independentistas lo avisan al final del juicio al admitir que, a lo sumo, hubo algún error mínimo -provocado por el resto- en el llamado procés que, por el momento, acabó el 1-O y sobre el que, con la narcisista certeza de haber sido juzgados por ser quienes son -al parecer, en España no tenemos otra cosa que hacer-, se asilan en su "ideología", "meros instrumentos del clamor del pueblo", precursores de algo insólito y, por ende necesario, "imparable", gestores de un desafiante día, el 1-O, "que va durar años",..., para dedudir que los hechos expresan "un fracaso colectivo", no de ellos, y que, tras la mística absolución que exigen de esos errores, será único final justo y lógico "devolver la cuestión al terreno de la buena política, al terreno de la negociación y el diálogo"... que tan bien les iba hasta el 1-O; fue su cuchufleta final, que alguno llamó alegato político.
Tal es la pretensión egoísta de los desleales -y cobardes- alzados contra el resto que, hoscos, a lo sumo admiten un irrelevante mínimo error en su actos y, para compensar, exigen que para que aflojen la soga con que pretenden ahogarnos, olvidemos su soberbia sin arrepentimiento -advierten que si tuvieran otra oportunidad, lo harían de nuevo- de esa minoritaria parte de la Arcadia feliz, dialoguemos con ellos, negociemos, obviemos la constitución, el contrato social que firmaron... y les demos, ¡ya!, lo que exigen; no se confunda nadie, eso y no menos es lo que nos exigen.
Desde el más mínimo adarme de raciocinio y con planteamientos -no muy rígidos- marxistas, del viejo, barbudo y tan actualizable Karl Marx, aferrado desde el sentido común a que, como entona el respetado himno, "el género humano es la Internacional"  y lo que, a partir de ello, sea dividir es perjudicial, letal para el débil, digan lo que digan el cura llorón Oriol Junqueras, la insufrible Ada Colau o el transversal ahora aferrado a "la casta", S.E. Pablo Iglesias, ¡qué ofensa para el tipógrafo!, consienta lo que sin duda consentirá por seguir en la presidencia Pedro Sánchez y sabiendo que Pablo Casado, Albert Ribera, Santiago Abascal o trapisondistas como M.A. Revilla,... serán mera filfa partidista para el resto de nosotros, no podemos permanecer inocentes.

Debemos recuperar la política y, en forma de urgente llamamiento, acudo, de nuevo, textual para no perder nada, al filósofo francés Alain Badiou que en su libro "La Ética. Ensayo sobre la consciencia del mal" avisa que "el totalitarismo "democrático", no hace otra cosa que instalarse cada vez más. Ahora más que nunca es necesario que los espíritus libres se levanten en contra de este pensamiento servil, contra el moralismo miserable en nombre del cual se nos quiere forzar a aceptar el tren del mundo y su injusticia absoluta", válido aquí para esto como en todo el mundo en la lucha contra el imparable atropello del calentamiento global.

miércoles, 12 de junio de 2019

Deconstruir el procés (33) Defensa mediática Fernando Merodio ALERTA 12-06-2019

Deconstruir el procés (33)
Defensa mediática
Fernando Merodio
ALERTA 12-06-2019
Llegado el momento procesal de que las defensas valoren lo visto y oído en el juicio sobre el gravísimo daño causado a toda la sociedad española y lo pongan en relación con la Ley del mejor modo para los intereses de sus defendidos, el lunes abría el fuego Xavier Vidal-Folch, acreditado y espurio defensor mediático de los alzados, punta de lanza en su cotidiana explicación de que lo sucedido en Cataluña en el procés no fue nada, abusando de la privilegiada cobertura que, sin que nadie, en especial lectores y oyentes, diga nada, le dan, "progresistas", El País y la SER.
Titula su informe de defensa, más de media página con seleccionada fotografía muy favorecida del estadista Junqueras, "Del golpe y la rebelión" y, con osadía de creerse único en saberlo y apoyo en lo mal que lo hizo Rajoy, manipula/tergiversa a Malaparte, Kelsen,... para explicar algo tan sabido como que "no hay en el Código Penal un delito de golpe de estado", pero sin desmentir -ni poner en duda- que el procés, utilizó en efecto la técnica política de tal golpe en la forma en que lo explican Kelsen y Malaparte: -intento de- "modificación o reemplazo" de la constitución, perjudicando de modo objetivo al resto, algo de lo que, inexplicable, se habló muy poco en el juicio.
El columnista/jurista, que debiera opinar política y socialmente sobre hechos en vez de malversar páginas y minutos del derecho a la expresión e información de todos, sobando a su favor pareceres leguleyos, se vuelca en explicar -su versión de- la norma española de la rebelión, en la que él exige: alzamiento, que éste sea público, que intente cambiar la constitución o buscar la independencia, que sin duda aquí concurren, y que, además, haya violencia, elemento a cuya posible falta, aunque no lo diga de modo expreso, es el único al que, frente a la existencia de rebelión, se agarra.
Pese a -o, quizás, por- ello, Vidal-Folch no es claro, es parcial, más incluso que las defensas jurídicas, cita jurisprudencia de los años 80 y 90 del pasado siglo para analizar un delito tipificado en una modificación que entró en vigor en 1996 e, incluso, oculta que el artículo 473.2 de tal modificación degrada la violencia a simple agravante del tipo base de la rebelión, si "se han esgrimido armas, o hubiera habido combate (...), hubiera causado estragos (...) ejercido violencias graves contra las personas (...)", tipo base para el que, sensu contrario, no exige el Código violencia grave.
Dado el alcance socio-político de lo hecho y el daño causado a individuos, nación y estado español, siendo obvio el uso de la técnica del golpe para variar la constitución, es lógico que, tras escuchar a las otras defensas, el tribunal sentencie que la violencia habida, poca, mucha, intelectual, moral, social, física,..., cubre las exigencias del tipo base de la rebelión; otra cosa me parece, además de ilegal, un insulto a la inteligencia.

jueves, 6 de junio de 2019

Deconstruir el procés (32) Rebelión, sedición, etc. Fernando Merodio ALERTA 07-06-2019

Deconstruir el procés (32)
Rebelión, sedición, etc.
Fernando Merodio
ALERTA 07-06-2019
Es la Justicia, lo justo, idea mayor, valor nacido del convenio social de mantener la armonía entre humanos, expresado en las normas que regulan las relaciones individuales y con nuestras entidades, leyes que dicen lo que hay que hacer, qué se autoriza, se prohíbe, en su caso, se castiga y fijan, también, lo preciso para exigir su cumplimiento, con la peculiaridad de que, al intervenir personas -limitadas- en las fases del esencial proceso, se generan graves fallos al filosofar -decidir qué es justo-, legislar -darlo forma de ley- y, por supuesto, al juzgar -aplicarla-.
Tales son las reglas y herramientas que aquí ahora tenemos para enjuiciar los daños causados a todos por los graves hechos del insufrible egoísmo de parte de los llamados catalanes, los mayores -mucho más, pienso, que los del esperpento Tejero- que, tanto como los de la desigualdad e injusticia consentidas, nos hemos causado desde que murió -ahora resucitado por una recua de ineptos- Franco, respecto al que hay que insistir en que, cuando vivía, pocos se encararon a su idea de lo justo, a su ordeno y mando en leyes, jueces, policía, ejército,...
Hoy parece todo más lógico pero, oculto en la farfolla que genera el poder real, lo justo que afecta a lo común, claro objeto del contrato social, de la constitución, debiera ser tan claro que exija/posibilite protegerlo con fiereza incluso, ya que ir contra ello es, sin duda, el más grave atentado a la más imprescindible convivencia y debiera ser fácil para todo el mundo entenderlo; por consiguiente, algo falla.

Aquí ahora, vivido el grave atentado a la convivencia, hemos visto que la norma no es modélica -es de nuestros congresistas-, permite al parcial dudar entre dos delitos, rebelión y sedición, que podían tener cualquier nombre mejor, figurando el primero en el Código penal como delito contra la constitución, señal de su gravedad, índice de peligro, señalando reos de él a "los que se alzaren violenta y públicamente para (...) 1º. Derogar, suspender o modificar total o parcialmente la constitución. 2º. Destituir o despojar en todo o en parte de (...) sus facultades al Rey (...). 4º. Disolver (...) cualquier asamblea legislativa de una comunidad autónoma, (...) arrancarles alguna resolución o sustraerles alguna de sus (...) competencias. 5º. Declarar la independencia de parte del territorio nacional (...)", devaluando la violencia de la que, parciales, hablan algunos, cuando agravan la pena violencias ajenas al tipo base como "si se han esgrimido armas, o hubiera habido combate (...), hubiera causado estragos (...) ejercido violencias graves contra las personas (...)", y regulando la sedición, menor, como delito contra el orden público, haciendo ello dudar de la teoría de la abogada del estado de Sánchez; si ajenos a legalismos que alejan de lo justo, útiles para los que -de verdad- tienen poder, frente a Vidal-Folch leemos y pensamos atados solo a lo oído, leído y pensado, no dudaremos de cuál y cuán grave fue el delito.

martes, 4 de junio de 2019

Deconstruir el procés (31) Rebelión golpista Fernando Merodio ALERTA 05-06-2019

Deconstruir el procés (31)
Rebelión golpista
Fernando Merodio
ALERTA 05-06-2019
Seguramente, una vez más, no gustara al totum revolutum que forman los acríticos, los progres buenistas y los aquí afines al cantabru, molestará también al trozo de mí mismo poco afín a cómo suele ser y actuar la fiscalía que coincida con lo grueso de su trazo, pero intento, como siempre, decir lo que pienso y me ratifico en que, como escribí al inicio del juicio, los hechos del 1-O, sus precedentes, desarrollo y efectos son una muy evidente, egoísta -luego cobarde- y en todo momento dañina para el resto rebelión golpista; poco que fuera sustancial de lo que pensaba ha sido afectado por la prueba y, ahora con más argumentos y como tipificación jurídico penal, sigo pensando que una pequeña minoría se alzó contra el resto con la técnica de un intento de golpe de Estado, que aun palpita.
Para clarificar ideas, además de a los códigos, acudí y vuelvo a Curzio Malaparte, que en Técnicas del golpe de Estado, 1931, analizó distintos putsch mostrando cómo, desde cualquier ángulo ideológico, con el uso espurio de la legalidad que emana de la norma que infringen, hay grupos que se apropian -o lo intentan- de la maquinaria estatal para, como ocurrió en Cataluña, procurar destruir la estructura del Estado y romper su convivencia con la gran mayoría que no piensa igual que ellos, incumpliendo parte básica del contrato social que les convirtió en porción voluntaria de un, pese a sus defectos, Estado democrático de Derecho que, aún hoy, los incluye.
Son muchas las víctimas del peligro generado por la insólita deslealtad política de unos pocos con pretensión unilateral de romper el contrato social y a todas ellas afecta la sentencia del tribunal supremo, que deberá valorar, lo primero, si tales hechos, deslealtad y peligro tuvieron como real objeto contra el que se dirigieron el bien jurídico que se protege al tipificar el delito de rebelión, la Constitución, norma de convivencia, y no el orden público que se protege al tipificar la sedición.
Evidentemente sí, y concurren, además, el resto de elementos del tipo, pues los acusados -y bastantes más- al intentar derogar o romper total o parcialmente la Constitución forzando la independencia de parte del territorio común, difundieron su alzamiento con normas ilegales, usaron el impulso de la movilización crispada de personas que ejercieron, cada una a su modo, presiones y alborotos violentos de difícil control, llegaron a utilizar, sin razón que lo apoyara, el cobarde escudo humano de mujeres, ancianos y niños, cantaron -insisto, de extravagante modo- la independencia del territorio y parte de los atados por el contrato social que habían votado, suplieron la monarquía -nos guste o no- legal por una irreal república,... y, lo más grave, pusieron con su deslealtad al muy mayoritario resto de quienes no estaban de acuerdo en situación de peligro cierto, todo lo cual, entiendo, los hace autores de, entre otros, un gravísimo delito de rebelión, cometido con la técnica de un golpe de Estado.

jueves, 30 de mayo de 2019

Deconstruir el procés (30) Estrasburgo Fernando Merodio ALERTA 31-05-2019

Deconstruir el procés (30)
Estrasburgo
Fernando Merodio
ALERTA 31-05-2019
Ciudad francesa que los romanos, 12 a.C., llamaron Argentoratum, arrasada por Atila y reconstruida, 500 d.C., por el merovingio Clodoveo, que le dio su actual nombre, Strateburgus; ocupada por la Alemania nazi, vivió episodios siniestros, tiene un centro histórico Patrimonio de la Humanidad  y toda la ciudad es hoy es notable sede administrativa, con el parlamento europeo, el Consejo de Europa, Europol, el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, TEDH,..., cuyas sentencias temen quienes no viven en paz con lo más serio de la equidad, la justicia y el respeto al otro.
Ese tribunal publicaba hace dos días, para alivio de los inseguros que aquí parecen dudar de su propia calidad democrática, el fallo que estimaba, como no podía ser de otro modo, "inadmisible" la demanda de setenta y cinco independentistas catalanes, irritados e incrédulos porque nuestro -y su- tribunal constitucional les exigiera, ¡a ellos!, cumplir la ley, el contrato social.
Se trata de una sentencia ajena a la delicada -según para qué-  sensibilidad jurídica de Xavier Vidal-Folch, influyente columnista catalán que ayer en su diaria campaña de poder mediático impune, ignora a Estrasburgo y no lo menciona pero sí acusa a la Fiscalía de "falsedades flagrantes", un delito, con el altavoz de la Ser/El País, capital progre-buenista partidario de, porque le viene bien, pactar con -presuntos- forajidos; hondamente preocupado por las garantías y el futuro de los que hurtan al resto el -en su caso ficticio- derecho a decidir e incumplen parte básica de la constitución que redactaron y, masivamente, aprobaron, Vidal-Folch ni menciona Estrasburgo.
Por contra, siete jueces del TEDH, seguros de su calidad democrática, unánimes dicen cosas tan evidentes como que al suspender, tras el referéndum del 1-0, el pleno del parlament de 9 de octubre de 2017 en el que Puigdemont declararía -de aquella chusca manera- la independencia de su pequeña, egocéntrica parcela, el TC estaba adoptando una medida "necesaria en una sociedad democrática" y hacía frente a la "necesidad social imperiosa" de "garantizar el respeto de sus propias decisiones para preservar así el orden constitucional". Una decisión contundente, varapalo he leído, que no niega la posibilidad de cambiar la estructura del Estado, siempre que se haga, al contrario de lo hecho, por medios " democráticos y legales", con el fin de promover "un cambio compatible con los principios democráticos fundamentales" y en especial con el solidario respeto al contrato social.

Si, como dice el TEDH, estaban en riesgo los derechos de las minorías -no en votos, en escaños-, había riesgo para el orden y la seguridad pública y si, además, la violencia física no es elemento exigible en la rebelión, sino agravante aplicable a tal delito, nadie que no sean los acusados o algún desorientado defendería, haga lo que haga el fiscal, que la acción de empujar a casi la mitad de los catalanes a incumplir activamente la ley no era violenta; me placería, en todo caso, conocer el fino sentir jurídico de Vidal-Folch acerca de esta sentencia.

martes, 28 de mayo de 2019

Deconstruir el procés (29) Nulidades e inmunidades Fernando Merodio ALERTA 29-05-2019

Deconstruir el procés (29)
Nulidades e inmunidades
Fernando Merodio
ALERTA 29-05-2019
Atravesamos la árida fase procesal de practicar la prueba de documentos, que algunos periodistas, difusores parciales del espectáculo que mezcla justicia y política, ven tediosa, siendo en realidad fase complicada, capital para, además de evitar excesos y acumulaciones innecesarias, impedir que un mínimo error en su práctica, mechado en el futuro con legalismos que pueda tejer a su favor el interés de parte, dé lugar a recursos, solicitudes de nulidad y, lo peor, graves daños en el interés general; es obligado, pues, y de agradecer el prolijo afán que muestra el juez Marchena al practicar tal prueba, aunque con ello aburra a acelerados y amantes, no de la justicia, de las emociones fuertes que dan titulares.
En el feroz y feraz siglo XVIII, Montesquieu, poético, ilustrado y racional, decía que, dada la tremenda concentración de fuerza en los tres poderes -hoy, más que ellos, manda el capital-, para el sano ejercicio de lo público es preciso que, como por ahora, y espero que hasta el final, está haciendo Marchena, "por la disposición de las cosas, el poder contrarreste al poder", lo que, experto, sin retórica pero muy didáctico, en el mismo tiempo revolucionario, el abad de Sieyès expresaba diciendo que "toda sociedad en la que la garantía de los derechos no esté asegurada y la división de poderes no esté determinada, no posee constitución", por lo que, el trámite de juicio y, especialmente, su fallo nos darán la medida de la fiabilidad del -útil para el débil- vilipendiado Estado español.
Tiempos de cambio, peligrosos, y Daniel Innerarity, filósofo que se dice tan vasco como europeísta, colaborador habitual de El País, número uno a Bruselas de Geroa Bai, integrada en la coalición Europa Solidaria, se muestra -bonita teoría y, para la mayoría, peligrosa práctica- tan "reacio al independentismo mágico como al poder anacrónico de los Estados", lo que hace muy difícil entender, aún leyéndole atento, qué poder extraño será el que, en estos momentos, mantenga a Europa unida en la sociedad que él ve -tan aparentemente idílica en teoría como falsa y sin base en la práctica- "de ciudades, de regiones, de universidades, de redes", que hace que su conclusión sea que "el Estado español soberano ya no existe" y que "sin fronteras, moneda propia y ejército, es un anacronismo hablar de indisolubilidad" ¿No debemos pues, pregunto al filósofo, cumplir ya las normas del contrato social que aún nos vincula para convivir?

La dura realidad es que el juicio avanza mientras, por ejemplo, Oriol Junqueras, elegido ahora parlamentario europeo, pretende lograr inmunidad frente a la ley española, pero Diego López Garrido, constitucionalista poco sospechoso para él, explica que, a tenor del artículo 9 del protocolo sobre Privilegios e Inmunidades de la Unión Europea, único aplicable, su inmunidad desplegaría sus efectos el 2 de julio a las 10 horas, cuando él ya tendría suspendidas sus funciones como europarlamentario por la norma española, para Europa única aplicable al caso. Eso es lo que hay.

jueves, 23 de mayo de 2019

Deconstruir el procés (28) Meritxell Fernando Merodio ALERTA 24-05-2019

Deconstruir el procés (28)
Meritxell
Fernando Merodio
ALERTA 24-05-2019
Independentistas catalanes, supremacistas rígidos ordenan y mandan en el gobern, Joaquim Torra, parlament, Roger Torrent, cámara de comercio, Joan Canadell,... y también catalanes de perfil conocido, Meritxel Batet y Manuel Cruz, presiden congreso y senado, lo que es presagio de la "negociación dialogada" que se nos viene encima.
Meritxell, nombre cursi de advocación mariana, cariz líquido, joven y, quizás por ello, nadando en la osadía de quien sabe poco, se inicia dictando en el tercer cargo institucional, decide y lo hace al gusto catalán, abriendo un frente con otro importante órgano del Estado, fingiendo ignorar o, aún peor, retorciendo el artículo 21.2º del reglamento del congreso que, textual, la exige suspender de derechos y deberes parlamentarios al diputado que, "firme el auto de procesamiento, se halle en situación de prisión preventiva y mientras dure ésta", lo que ratifica sin lugar a duda, ni posible interpretación sesgada, el 384.bis LECr, pese a lo que decide procaz, so excusas vacuas que ya había desmontado un Auto de 14 de mayo del magistrado Marchena; por si alguien lego -como casi todos- tiene aún alguna duda de la mala fe de Meritxell, razone sobre que ella es la que preside el parlamento que elaboró y aprobó la norma sobre la que -ignara- pretende le emita un informe el tribunal supremo.
Y ha obligado al juez, vergonzante lección gratuita, a explicarle a ella, la osada que, ahora apoyada en los fieles del que ya tiene una parcela con chalet y piscina, preside a quienes -tan mal- legislan, que "la configuración constitucional del Tribunal Supremo hace inviable la elaboración del informe requerido por V.E." y, por si no lo había leído, reiterarle "lo que ya fue razonado en nuestro Auto de 14 de mayo de 2019, debidamente comunicado a esa Presidencia", un breve y sencillo curso de Derecho, dejándole claro que, pese a lo mucho que puedan preocuparla tanto la -inexistente- vulneración de los derechos de los que no dudaron en pisotear los del resto, como cualquier daño en la ambición política de su jefe Sánchez, "la causa penal va a seguir su curso y es misión de esta Sala salvaguardar los fines del proceso", afirmación severa que debiéramos leer despacio y darle la importancia que tiene, sin que haya que olvidar que en ese proceso se juzgan los hechos de una minoría egoísta y ambiciosa que tanto daño ha hecho -y continúa haciendo- a todo el pueblo español, titular de la soberanía nacional, pueblo del que emanan los poderes de un "Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político".

Releo despacio la seria y severa afirmación del magistrado Marchena, "la causa penal va a seguir su curso" y pienso que no solo es misión de la Sala "salvaguardar los fines del proceso" pues, si hubiera dignidad, el resto del pueblo apaleado debiera hacer algo.

martes, 21 de mayo de 2019

Deconstruir el procés (27) Bochornoso espectáculo Fernando Merodio ALERTA 22-05-2019

Deconstruir el procés (27)
Bochornoso espectáculo
Fernando Merodio
ALERTA 22-05-2019
El aire empieza a ser, aquí ahora, irrespirable para quien tiene algo de dignidad y, además, piensa; corrompidos los partidos por su previsibilidad y falta de diligencia en la acción ejecutiva, acomodados al inane ritmo que imponen a un legislativo que o no legisla o lo hace muy mal y sumisos todos nosotros a ello, comienza a trasladarse la podredumbre y exceso de cuajo al tribunal que juzga los hechos que -una vez asumido por todos como intocable el injusto sistema de desigualdad que destruye el planeta- son más graves, peligrosos y dañinos para todos nosotros entre los producidos desde la desaparición, solo física, del ubicuo y útil Franco.
Me quedan muy leves dudas de que todo es falta de aprecio a una democracia simplemente formal, sin demócratas, preocupada en exceso por ese pasado que fue un general y que tan mal han resuelto, pues entre quienes lo conocieron, solamente unos pocos -casi todos hoy muy lejos de cualquier poder- conviven sin vergüenza con sus viejos hechos, mientras el resto acumula -digan lo que digan- muy mala conciencia en las más antiguas organizaciones -el PSOE, por ejemplo- e inculta ignorancia en el resto, sin otra idea política que no sea su cómoda e insana ambición.
Nos tienen en un sucio y mórbido estado de judicium interruptus, metáfora del ser general de la sociedad y sus instituciones, causa del rubor -lean vergüenza- que causa el indigno espectáculo que, en pleno descontrol absoluto contra todos y en medio de la burla del contrato social y, ayer y hoy, de sus instituciones por parte del egoísmo independentista, genera la falta rigor, inteligencia y tino que muestran los tres poderes -gobierno, parlamento y tribunales- del pútrido, fallido estado español, hasta el punto de que, por si interesa a alguien, digo que me asquea formar parte de lo que ha quedado de la sociedad por la que algunos lucharon y en la que hoy vegetan Sánchez, Casado, Rivera, Iglesias, Garzón,..., el peligro renacido que es Vox, la caterva del dañino egoísmo localista y los paniaguados de todos ellos, que cargan de razones mi añeja obstinación en no ejercitar, tal como están las cosas, el derecho al voto por el que luché, al tiempo que renuevan mi grito, "¡No me representan!", del "15-M", las "Marchas por la Dignidad", "Rodea el congreso",... a que, con convicción y frecuencia, acudía con Miguel a Madrid, hasta la desmovilización total -¿intencionada?- que es el transversal que decía "poder" y, hortera, ya tiene una finca y un chalet con piscina.

Es el "espectáculo" que describieron Debord y los "situacionistas"..., sin ellos y su inteligencia, sin guerras mundiales, sin Hiroshima y Nagasaki, sin "lager" nazis,... pero con creciente opresión económico/tecnológica, pateras, "progreso" y calentamiento global, falta de dignidad ética, populismo transversal, desigualdad, progresismo buenista que pacta con cualquiera, presos que se burlan del contrato social, catalanes que presiden Congreso y Senado,..., espectáculo, bochornoso y macabro espectáculo.

jueves, 16 de mayo de 2019

Deconstruir el procés (26) Organización criminal Fernando Merodio ALERTA 17-05-2019

Deconstruir el procés (26)
Organización criminal
Fernando Merodio
ALERTA 17-05-2019
Tras el sofocante esperpento del sacro triduo -de un día- que protagonizaron una filósofa, un abogado y un payaso, Marchena tendrá un descanso, mientras que, salto cualitativo, tras apilar con el tiempo razones y hechos probados, en la causa abierta por el Juzgado de instrucción número 13 de Barcelona contra 30 "números dos y tres" de las consejerías del gobern de Puigdemont, tres fiscales defienden que es delito por el que juzgar a tal segunda línea el de formar parte de una "organización criminal", (des)orden que el último párrafo del artículo 570, bis del Código Penal define como "agrupación formada por más de dos personas con carácter estable o por tiempo indefinido, que de manera concertada y coordinada se reparten diversas tareas o funciones con el fin de cometer delitos".
Se aplica tal tipo delictivo a personas aglomeradas con el simple fin potencial de cometer delitos, sean cuales sean estos, los instrumentos y métodos empleados para facilitar su impunidad y la de sus actos; el castigo a sus dirigentes por agruparse para delinquir puede llegar hasta 8 años de prisión, agravándola que los "organizados" sean "un gran número de personas", fijando el mismo artículo que, acreditada su existencia y peligroso objetivo, los tribunales "acordarán la disolución de la organización o grupo" y fijarán severas y largas "inhabilitaciones" para los responsables.
Desde la primera de estas reflexiones escritas, sabiendo que la ideología de los imputados es, sin excepciones, la de un populismo egoísta de derechas, digo que hemos sufrido un putsch o intento de golpe de Estado en el que un amplio grupo fijo y coordinado, hizo uso espurio de la legitimidad emanada de la norma que infringe, intentó dañar la maquinaria estatal, con o sin violencia, y modificar, contra ley y por la fuerza, la estructura del Estado en puntos sensibles de distintos aparatos y servicios públicos y, más grave, intentó -e intenta- dañar el patrimonio material y la imagen del muy mayoritario resto no alzado contra la norma.

Vemos que el poder judicial actuó -y actúa- respecto a tal organización y personas con las normas del contrato social mayoritario, mientras aquellas mantienen su ánimo de dañar convivencia e instituciones -primero al PP/Gobierno y, ahora, vean las caras de Iceta y Sánchez, PSOE/Gobierno/Senado-, por lo que, al dar mi respuesta a su envite, repito a Giorgio Agamben, "la corrupción completa de las inteligencias asumió la forma hipócrita y buenista que hoy se llama progresismo", siendo "el principio en cuyo nombre se ha cumplido ese proceso, transigir (...), ceder en todo, conciliar todo con su contrario, la clase obrera con el capital, el medio ambiente con el desarrollo industrial, la libertad de expresión con los medios, la ciencia con la opinión, (...)", me remito a lo escrito y evito esquivar problemas o permitir que la acción de ley y justicia sea sometida a la ilógica presión de un confort inmediato.

martes, 14 de mayo de 2019

Deconstruir el procés (25) Esperpento Fernando Merodio ALERTA 15-05-2019

Deconstruir el procés (25)
Esperpento
Fernando Merodio
ALERTA 15-05-2019
Hace casi cien años, Max Estrella, poeta de odas y madrigales ciego, y Don Latino de Hispalis, su lazarillo, hacían nacer la figura literaria del Esperpento en el diálogo que precede a la muerte del primero en un Madrid "absurdo, brillante y hambriento", dentro de la conocida escena XII de "Luces de Bohemia", -"¡Don Latino de Hispalis, grotesco personaje, te inmortalizaré en una novela! i Una tragedia Max / La tragedia nuestra no es tragedia / ¡Pues algo será! / El Esperpento"-, dando así vida al género que en los años 20 del pasado siglo utilizó Valle-Inclán para narrar una "realidad deformada y grotesca" y, al tiempo, "la degradación de los valores consagrados a una situación ridícula".
Para explicarlo, Valle-Inclán utilizó al hiperbólico Max haciéndolo decir que "los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento", añadir que "el sentido trágico de la vida española solo puede darse con una estética sistemáticamente deformada" y concluir explicando que "las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas".
Las testificales del juicio que -sin confiar en el sistema- espero sea capaz de deconstruir el procés, además de estar llenas de reiteradas y evidentes medias verdades, las peores mentiras, empiezan a generar la sensación de asistir a la representación de un Esperpento, con los hechos deformados -no por un espejo- por la cóncava negatividad de algunos actores, siendo desalentador y gráfico el descuido, deseo que no falseamiento, de la realidad que exhibió al declarar la joven filósofa Marina Garcés, a la que yo sigo y el juez tuvo que señalar que, siendo filósofa, debiera saber que un testigo no va al juicio "a explicar su grado de alucinación o su estado febril" y que sus valoraciones personales, importantes en sus libros, "no tienen ningún interés" en el juicio. Apena que ella pareciera ignorarlo o que, aun peor, condicione su declaración el hecho de tener "un café pendiente con Jordi Cuixart desde hace un año y medio" sin haberlo podido tomar o que sus relaciones personales quiebren su objetividad hasta hacerla intentar -lo que está prohibido- leer un guión en el juicio, obviando además que lo que se juzga es muy serio, no un juego y afecta a millones de personas que también, sin siquiera conocer a Cuixart, sufren, por -culpa de- él, estados febriles.

Si cabe, aun más propia del Esperpento fue la actitud del abogado que, ilógico, intentó argumentar para, contra ley y en el tribunal supremo, declarar en catalán, evidenciándose cada día más que, como ocurría en "Luces de Bohemia" con  la tragedia española, la actual tragedia catalana no es tal, sino "la degradación de los valores consagrados a una situación ridícula" y, además, una "deformación grotesca de Europa", muy difícil de expresar si, aunque se utilice la técnica del Esperpento, quienes intentan reescribir su historia no tienen la maestría de Valle-Inclán.

jueves, 9 de mayo de 2019

Deconstruir el procés (24) Contradicciones Fernando Merodio ALERTA 10-05-2019

Deconstruir el procés (24)
Contradicciones
Fernando Merodio
ALERTA 10-05-2019
Junqueras, Turull, Rull, Sánchez y Romeva, se agarran al clavo ardiendo de su reciente condición de miembros del parlamento español y, ¡de verdad!, plantean que, en tal condición, para seguir juzgándolos, el Supremo deberá ser autorizado por el legislativo y, mientras tanto, ellos deberán gozar de plena libertad para ejercer como parlamentarios de España; son ideas que desnudan grotescas contradicciones ofensivas para su teoría y en especial su práctica del independentismo, siendo grotesco e indecente, exigirlo con supuesto apoyo en nuestra -para ellos, insufrible- constitución, el contrato social, no debiendo olvidar nadie que están siendo juzgados por dañar al resto con actos contra ese contrato social, ni ignorar que su exigencia del derecho a ejercer "con total plenitud las responsabilidades derivadas de su nueva condición" de representantes del pueblo español, siendo una burla para el resto, carece además de todo apoyo legal lógico, pues tanto los hechos litigiosos como el inicio del juicio son muy previos a las elecciones de las que, según ellos, nacería su derecho.
Aunque sea otra cosa, es también contradictoria la forma en que, aparentando ser un grupo monolítico, cada abogado propone y usa sus pruebas sin preocuparse de si benefician o no al resto de los alzados.
Dice Marx que la explotación, contradicción objetiva que sostiene al sistema capitalista, no se superará en el plano del debate de las ideas ni esperando que lo haga el devenir de la historia, es preciso que fuerzas sociales objetivas, que él identifica con la clase obrera organizada, se lo planteen y lo fuercen; del mismo modo, si aquí ahora aparecen contradicciones latentes en relaciones concretas, por ejemplo las de la sociedad española en general con las exigencias del independentismo -o incluso dentro de él mismo-, debemos saber que, en realidad, tales contradicciones solo son expresión de un egoísta y habitual enfrentamiento que, como el capitalismo, sólo confronta intereses, tratándose, pues, de un desafío sin solución dialéctica, que se resolverá cuando una parte se imponga a la otra, pues en tal contradicción no hay nada común que ate, se trata exclusivamente de egoístas intereses apoyados en muy subjetivos derechos que solamente separan.
Aceptado que existiendo, como existen, las reglas del juego previas de un contrato social, la constitución, nadie cuando quiera puede cambiarlas en medio de la partida, pues se trata, por su naturaleza pactada, de un contrato a respetar y para el que hay que exigir respeto, a partir de ello, en caso de contradicción entre dos partes, me parece lógico buscar el interés más amplio, más general, debatir, luchar por él,... hasta que, si las dos difieren, una se imponga a la otra, sin tener ningún complejo de culpa por el hecho de imponerse, siempre que haya respetado las reglas pactadas, pues si así se hace, no se es peor, menos honesto que aquel con el que se debate, se lucha,... y al que, si se le gana, se fuerza a respetar el interés general.

martes, 7 de mayo de 2019

Deconstruir el procés (23) Líquido Fernando Merodio ALERTA 08-05-2019


Deconstruir el procés (23)
Líquido
Fernando Merodio
ALERTA 08-05-2019
Zygmunt Bauman polaco-británico muerto hace dos años, usó la idea "modernidad líquida" para definir el "fin de la era del compromiso mutuo", sustituida por la de "la indiferencia hacia los demás", el "activismo de sofá" y la destrucción de la ética pública nacidos de lo digital, que logran que incluso "el viejo límite sagrado entre el horario laboral y el tiempo personal haya desaparecido" dando paso a una "vida líquida" sin ruta definida, llena por incertidumbres y precariedades, infinitos inicios y finales, que en su último libro vincula a la inmoral censura del "doble lenguaje orwelliano" que allanan internet y la propiedad privada de los medios.
Líquido es lo catalán actual, lo muestra en el juicio el inspector 5422 de los mossos, jefe de sus antidisturbios el 20 de setiembre de 2017, en que 40.000 alborotados pusieron en aprietos a una comisión judicial, inspector hoy intendente que afirma ante Marchena -coincide en ello con Sánchez, "pacífico" presidente de la ANC- que aquel día éste fue el representante de los alzados que, "altivo y prepotente", junto a Cuixart y Llach, exigió que, en base a lo acordado -no dijo con quién-, retirara su brigada móvil, lo que, como escribe Pablo Ordaz muestra "el lado oscuro del hombre pacífico" o, de otro modo, evidencia el cobarde doble lenguaje, el "activismo de sofá", "la indiferencia hacia los demás",... con que el procés se revela tan catalán como líquido.
Coetáneos, tres serios esperpentos: uno, la ley propicia a Puigdemont, "presunto fugado", ser candidato de España ante Europa, al tiempo que la Junta Electoral central se muestra inepta y los juzgados de lo contencioso ignoran sus competencias, dos, la ex-presidenta del parlament equipara con cerdos, por escrito, a sus rivales políticos y tres, otra representante del supremacista nacional-catalanismo rampante usa impune un acto en el museo del lager de Mauthausen en que su primo, el nacional-socialismo, hace casi 80 años, fue tan inhumano que -algunos- aborrecemos formar parte de su mismo género humano; la respuesta de la ministra fue ausentarse.
En sociedad tan líquida no tranquiliza, por legal que sea, que sólo siete magistrados y el grupo de tertulianos que, tras los indignos debates de hace días, no sé por qué, fueron votados por parte de mis conciudadanos, sean quienes vayan a fijar las pautas que, condicionado por mi idea del contrato social, regirán mis futuras relaciones con los nacionalistas, catalanes y vascos.

Insisto en la anomalía Vidal-Folch, que utiliza El País para, ayer, considerar más importante que la actitud del "oscuro" Sánchez el hecho de que, según él, el 20 de setiembre la policía tuviera "armas descontroladas" en un coche -no aclara si lamenta que estuvieran allí, que la policía no las utilizará, que los "patriotas" no las cogieran,...- en lo que llama la "manifa", sin duda para él inocente; debiera aclarar el peso que a ello atribuye en el juicio o si sólo trata de desprestigiar -aún más- a la policía estatal.

martes, 30 de abril de 2019

Deconstruir el procés (22) Observar Fernando Merodio ALERTA 01-05-2019

Deconstruir el procés (22)
Observar
Fernando Merodio
ALERTA 01-05-2019
El juicio abre la semana con cuatro amigos europeos -no saben quién los paga- amorosos con ese Romeva que, increíble, al parecer algún día militó en el PSUC comunista, y sigue con el tenebrosamente bueno Lluis Llach que, ilógico y dañino, ofende la memoria de los que arriesgaron todo para hacer caer y librarse de la estaca a que nos amarró Franco, de la que él decía: "¡si no podemos librarnos, nunca podremos andar!". Cantautor acabado, trata ahora de encadenarnos a otro garrote acaso aún peor, el del pútrido egoísmo nacionalista y utiliza, cursi, para justificarse el más retórico oxímoron, ¡se define independentista y aspirante a ciudadano del mundo!
Ni los amigos pagados ni Llach suman nada útil a la prueba en el juicio y no se me ocurre al respecto más que resaltar la falta de apoyos reales que con ellos evidencian las defensas, por lo que al saber que, al tiempo, otros recuerdan ahora en Menorca la obra, en el polo opuesto, de Albert Camus, pienso en lo que, pese a discrepar, admiré -y admiro- al francés de origen argelino, fallecido en 1960 en un extraño accidente automovilístico, que vivió siendo individuo exigente -y ejerciente- de su derecho a oponerse, a discrepar frente a dios o al amo, dejando dicho que "El hombre rebelde" es el que dice no y sabe que "negar no es renunciar", por lo que, pese a decir no a lo que no acepta, también sabe "decir sí desde su primer movimiento" y, en rebeldía constante, siempre "se vuelve o revuelve contra algo"; en su discurso del Premio Nobel de Literatura nos legó algo tan a tener en cuenta y actual como que "cada generación, sin duda, se cree destinada a rehacer el mundo. La mía sabe, sin embargo, que no lo rehará, pero su tarea quizás sea aun más grande, consiste en impedir que el mundo se deshaga".
En el otro extremo del comportamiento ético, en línea con los que, por egoísmo, no temen deshacer el mundo, los amigos europeos de los promotores del procés, todos nacional-populistas pagados por no saben quién, dicen ser parte observadora de no está claro qué de lo que, el 11-O, ocurría en Cataluña,..., si bien una, portuguesa, admitió que su modo real de observar fue ver la televisión. Todo penoso.

Triste, acabo como ya he hecho otra vez, reflexionando sobre lo que piden, egoístas, catalanes y vascos, ¡sí, vascos! y, además, ahora sobre la mísera actitud del capital, la CIA, Trump, PSOE, Europa,.. con los venezolanos y aplicando a todo ello el poema de Pablo Neruda: “No hay que contar con su arrepentimiento / ni hay que esperar del cielo ese trabajo; / el que trajo a la tierra este tormento / debe encontrar sus jueces aquí abajo. / No lo aniquilaremos por venganza / sino por lo que canto y lo que infundo; / mi razón es la paz y la esperanza. / Nuestros amores son de todo el mundo".

jueves, 25 de abril de 2019

Deconstruir el procés (21) Bochorno Fernando Merodio ALERTA 26-04-2019

Deconstruir el procés (21)
Bochorno
Fernando Merodio
ALERTA 26-04-2019
El procés se está juzgando en el Tribunal Supremo y en muchos otros sitios, por ejemplo, El País digital colgaba a las 19:32 del 24 de abril, el "análisis" diario del juicio que firma Vidal-Folch, titulado "Lo irreparable no es reparable" y subtitulado "¿Acaso no abochorna pensar que el Estado español sería incapaz de impedir la fuga de nueve ciudadanos archiconocidos?", junto a una gran foto -ya vieja y bien elegida- de todos los procesados colmando apelmazados, en columnas de a tres, las cuatro filas de bancos en que fueron acomodados -algunos sólo- los primeros días. En teoría era objeto del "análisis" -no en el título, en el subtítulo o en la foto-, enmascarado en el texto, la pasmosa peripecia procesal y carcelaria, que alguien deberá explicar, de Sandro Rosell, catalán ignoro si afín al procés, 21 meses de prisión provisional, duras acusaciones y hoy absuelto en sentencia no firme por falta de pruebas, no "libre de todo culpa" como afirma el selectivo garantista, que sería otra cosa.
En realidad, aprovechaba el influyente analista que "el Pisuerga pasa por Valladolid" para, con la gran fotografía-nexo, el título y el subtítulo, enlazar el "caso Rosell" con, Vidal-Folch dixit, "los 12 apóstoles del procés" -su Jesucristo, como Napoleón, eligió Waterloo-, ejemplo de lo que Alex Grijelmo calificaba en el mismo medio de "lenguaje identitario" que "utiliza determinadas palabras no tanto por su significado como por su valor simbólico"; son ejemplos acción y activista en lugar de asesinato y terrorista en el caso vasco o aquí, en el catalán, no viendo bastante burla en "presos políticos" y "exiliados", ahora "los 12 apóstoles", quién sabe con qué ilusorio valor simbólico; al día siguiente, la foto en el diario de papel, supongo que por vergüenza, era actual, menos sugerente y sectaria, con  parte de los "apóstoles", en estrados, tras sus defensas.
Lo de la prisión preventiva en general es complejo y debatido, requiere un trato más serio y genérico que el que le da Vidal-Folch, impropio de un periódico que alardea de objetivo y riguroso, pues también Bárcenas, Villarejo, Zaplana, Ignacio González,... y miles de investigados por causas graves o incomparablemente más leves, están o han estado, sin que altere al analista, presos preventivamente. Mensaje no subliminal, grosero, para equiparar el "caso Rosell", también catalán, al de "los 12 apóstoles", diferenciándolos él sólo por su "materia, implicados, ramificaciones y relevancia pública", obviando los incomparablemente mayores daños, deslealtad, certidumbre televisada en directo y peligro para el interés más general concurrente.

Al tiempo, sigue el carrusel de testigos, ahora son viejos socios de los alzados que se declaran huidos de primera línea del procés por miedo a lo que pudiera pasar, ¿no era todo un juego y, además, legal?, siendo decepcionante que un medio tan pagado de sí mismo y de su objetividad tenga, en tema crucial para todos, una analista diario tan poco neutral, tan identitario, que produce, él sí con razón, un soberano bochorno.

martes, 23 de abril de 2019

Deconstruir el procés (20) Vacío legal Fernando Merodio ALERTA 24-04-2019

Deconstruir el procés (20)
Vacío legal
Fernando Merodio
ALERTA 24-04-2019
El vacío sugiere ausencia de solución a problemas, por lo que en el campo legal el vacío puede identificarse con falta de previsión normativa para resolver un caso, trance que el independentismo insinúa en su relación con el resto de España a partir del procés.
En estos días que evocan un notable drama religioso, político, humano,... sucedido hace casi dos mil años y que, formando parte del núcleo duro de mi poso cultural, no tengo claro -quizás ni siquiera me lo planteé nunca- si realmente los hechos ocurrieron o no como nos son narrados, hoy mutados, devaluados, en fiesta religiosa, folklórica, vacacional,..., se ha propiciado, además de otras cosas, la suspensión del juicio que fijará jurídicamente los hechos del procés y que, sea cual sea su resultado, condicionará seriamente el futuro de los 47 millones de personas que, por convención, llamamos españoles; es un parón judicial que facilita esta digresión colateral en mis reflexiones en torno al 11-0.
El estancamiento del juicio, los procesados, el parcial y atronador silencio político en su torno, el turbio futuro que anuncia, me da tiempo urgente y me refuerza en la idea de Marx, el derecho a politizar ideas y luchas individuales, destruir/alterar/mejorar el injusto curso del capital, la urgencia de izquierda de provocar un rápido vacío legal, constitucional incluso, una suerte de, como diría Kierkegaard, "suspensión política de la ética" para volver a empezar, pues hasta Greta Thumberg, niña, dice que "hay que cambiar el sistema", es urgente enfrentarse con seriedad y solidaria lógica objetiva a los síntomas de putrefacción del (des)orden capitalista -desigualdad, egoísmo, hambre frente a riqueza inimaginable, violencia, calentamiento global,...- hoy evidentes.
Entiendo que, por otra parte, no debemos olvidar que el imperio de la ley, el contrato social es, aun siendo deficientes las normas, arma para los más desprotegidos y débiles, a los que posibilita alcanzar analgésicos triunfos parciales, por lo que debemos estar prestos a toda suspensión de la norma desde la derecha, en especial desde el peligroso el nacionalismo, debiendo recordar que ya el Manifiesto comunista, 1847, un programa de partido, exigía en sus primeras líneas que "ya es hora de que los comunistas expongan a la faz del mundo entero sus conceptos, sus fines y sus tendencias", universalidad -la izquierda es internacional o no es izquierda- y transparencia que difunden sus sólidas -y debatibles- ideas, al tiempo que desmontan tanto muchos hechos propios posteriores como tergiversaciones de sus enemigos.
Al reflexionar sobre el egoísta vacío legal de derecha -como el de Oliver North en los USA o el de los antidreyfusards de la Francia de Zola- y el incurable daño que provocan a todos los independentistas en torno al 11-0 y su intento de vacío legal, apoyados, lo más grave, en la supina ignorancia de Pablo Iglesias sobre qué son los derechos de la Constitución y la desproporcionada ambición de  Pedro Sánchez, me vuelvo a hacer la pregunta, ¿y la izquierda?

viernes, 19 de abril de 2019

Deconstruir el procés (19) Mentira Fernando Merodio ALERTA 19-04-2019

Deconstruir el procés (19)
Mentira
Fernando Merodio
ALERTA 19-04-2019
La esencia del juicio es la justa calificación jurídica de los hechos pero, al margen de ella, cada día está más claro para el ciudadano interesado que el procés en su conjunto, todo él y en lo que aquí afecta los "días de autos", es una mentira, una enorme y reconocible mentira. "¡Parecía que los malos éramos nosotros!" fue corolario de la declaración de un oficial de las Unidades de Intervención Policial, "antidisturbios", que relató graves insultos, amenazas, lanzamientos contra ellos de piedras, vallas, los más diversos objetos, llamadas al regreso de ETA,... cuando entraron -más bien pretendieron entrar- en los centros de (mala) educación en que se ofició el aquelarre de urnas y papeletas, la burla del resto, de la que tan ufanos se mostraban los encausados y algunos -no se sabe cuántos- más, que ahora, cobardes, ni se atreven a definir, con la claridad, coherencia y valentía de quien asume sus hechos, lo que fue; encogidos, se refugian tras ridículos, vergonzantes trampantojos.
Es, de entrada, una grosera mentira la historia que cuentan como origen de sus presuntos derechos distintivos -superiores- de los del resto con la técnica que, en un artículo del filósofo Manuel Cruz sobre "mentiras de obligado cumplimiento", se identifica, más o menos, con sustituir la explicación de lo cotidiano, muy fácil y entendible, como vinculado a causas objetivas, por la mitológica (re)interpretación del pasado como subjetivo relato -propio de los politólogos, publicistas y vendedores de crecepelo que hoy copan la política-, versión maniquea de un ayer de persistente humillación, explotación, opresión,..., que justificaría su agresiva e ilegal respuesta en forma de mentiras, fake news que nos han dañado seriamente y en el procés tienen su culmen en la inexistente excepcional violencia de la intervención policial frente a la embestida del 11-O, que utilizó cobarde el escudo humano de ancianos, mujeres y niños, con la hinchada irreal cifra de 1.000 heridos que nadie osa negar en público, lo que yo hago aquí por escrito.
Falsario relato desleal que -con evidente éxito entre ineptos políticos- carga al resto de nosotros la culpa de sus vilezas, queriendo alterar, de modo ilógico, nuestra política en su beneficio, tarea en la que les apoyan psoecialistas deslucidos y populistas con chalet y permisos "políticos", que ofrecen a los chantajistas y sus afines vascos -para que nos perdonen lo que, desleales, ellos han hecho- referéndums unilaterales y transferencias contra castellanos, andaluces, valencianos, asturianos, cántabros,...

Frente a la mentira está el muro de lo justo que, a veces, al mostrarse lleva a incómodos enfrentamientos lógicos que invitan a ser cómodo ilógico, evitar debates honestos, acunarse en una sociedad políticamente correcta, anestesiar convicciones sólidas sobre lo que es verdad, sedarlas con mentiras históricas de los vendedores de su mal paño al precio de tejido oriental; el juicio, sentencien lo que ¡uf! sentencien los magistrados, señala a los desleales y la igualdad recomienda, urgente, ponerlos poco a poco en el lugar -legislativo, social y político- del resto.

martes, 16 de abril de 2019

Deconstruir el procés (18) ¿Y la izquierda? Fernando Merodio ALERTA 17-04-2019

Deconstruir el procés (18)
¿Y la izquierda?
Fernando Merodio
ALERTA 17-04-2019
Avanza el juicio, ahora -diversos- policías desgranan detalles, sabidos o no, de lo que, según ellos, ocurrió aquellos días, se acumulan datos objetivos contrastados que, puestos en relación con otros medios de prueba, armarán la base fáctica de la sentencia y servirán, en el criterio del Tribunal, para tipificar -o no- como delito lo ocurrido, cada uno de sus detalles y piezas que han motivado que una parte de los cabecillas del procés esté en prisión desde hace más de un año y otra huida.
Al margen de la calificación jurídica penal que finalmente merezcan tales hechos es cierto que, en torno al 1-O, un dispar grupo de levantiscos ciudadanos españoles habitantes del chaflán llamado Cataluña que, mientras yo, vulnerando las instrucciones del PCE en que militaba, votaba no y en toda España y Cantabria eran, respectivamente, un 59% y 59,4% los que decían sí al contrato constitucional de 1978, fueron masivamente, un 61,45 %, favorables al solemne pacto que ahora, unilateralmente desleales contra el resto, pretenden quebrar.
El cierto y grave riesgo de ese pequeño nacionalismo egoísta -y otros- en que se mueven los desleales hace que rescate de mi pequeña historia los términos izquierda y derecha que, no hace tanto, tenía tan claros, hasta que llegaron los que decían poder y, hablando como Perón y Evita, arriba y abajo, la gente,... y otras inanes nociones, mostraron que su último objetivo era acercarse -a toda costa- al poder, vivir en un lujoso chalet con piscina y finca, suyo, disfrutar largos permisos, acceder a las cloacas del Estado y, última ocurrencia, intervenir, ¡niños inocentes!, las grandes eléctricas... para bajar el precio de la luz.
En política, los términos izquierda y derecha nacen en la Revolución francesa, 1789, cuando los jacobinos de Robespìerre, republicanos, radicales, laicos, defensores de la soberanía popular, del sufragio universal, de la indivisibilidad de la nación y de un estado fuerte centralizado,..., se sentaban en los escaños de la Asamblea del Tercer Estado de los Estados Generales a la izquierda, inaugurando las ideas base de los partidos promotores de la Segunda y Tercera República Francesa.

Leyendo a Norberto Bobbio, "Derecha e izquierda", sus múltiples y solventes citas, concluyo que si al hombre de derecha le preocupa salvaguardar la "tradición", el de izquierda busca por encima de todo "liberarse" de las "cadenas" impuestas por razones de raza, casta, economía, clase,...; la izquierda enfrenta a la "tradición  de la derecha, tan vinculada al nacionalismo, la emancipación liberadora de la idea jacobina, unas señas históricas que, en tiempos de agrio resurgir del nacionalismo egoísta y el abuso -a él vinculado- del miedo físico como agente político, frente a los que unos dicen querer calmar a la bestia desleal y violente con mayores prebendas y transferencias y otros con referéndums ilegales para tranquilizar a los alzados, echo en falta el valiente antifascismo histórico, dolorosa ausencia que trae unida una inquietante pregunta ¿y la izquierda?

jueves, 11 de abril de 2019

Deconstruir el procés (17) La Hidra crece Fernando Merodio ALERTA 12-04-2019

Deconstruir el procés (17)
La Hidra crece
Fernando Merodio
ALERTA 12-04-2019
Al tiempo de este juicio y el que la Audiencia Nacional instruye contra el exmajor Trapero y otros, una juez de Barcelona, tibia, ha procesado a 30 directivos y -relativos- altos cargos del gobern por indicios de participación en hechos delictivos del 11-O; la simbólica y significativa Hidra crece o, quizás más preciso, se evidencia.
En diversas culturas y religiones la Hidra es un mito que en la griega toma forma de serpiente policéfala, hasta diez mil cabezas llegaron a atribuirla, si le eran cortadas tenía capacidad para reproducirlas, guardaba un acceso al mitológico "inframundo", nuestro "más allá" en que se almacena, dicen, el espíritu de los muertos y, en tiempos en que tenía nueve cabezas, fue muerta por Hércules cumpliendo la segunda de sus doce tareas; lo que era y aquí ahora es, lo que intenta proteger y ocultar, qué trato debiera dársela tras decidir el tribunal supremo, que debe hacerlo, son asunto básico para todos y hace años que no era tan necesario preguntar y acopiar millones de papeletas en las que opinen todos los vinculados al contrato social, computarlas y cumplirlo para que, así sí, quien haya votado haya hecho política.
Nunca un policía autonómico, un mosso, tuvo tan merecida -y quizás efímera- fama como el numero 18849, Robocop que en un reciente video, con tono irritado y mérito en momento de gritos, insultos, "lanzamientos de botellas, latas, piedras, puñetazos y patadas", regaló a un manifestante, funcionario agente forestal -y a todos nosotros- una síntesis de filosofía política en cuatro frases -la primera y la tercera son del forestal- que, pese a haber sido tan repetidas, por su valor simbólico, me niego a no reproducir: "Estamos construyendo la república" / "Pues defiéndeme a mí y no a estos hijos de puta" / "Yo defiendo la república" / "¡Qué república ni qué cojones! ¡La república no existe, idiota", en línea con el celebrado ¡es la economía, estúpido! del asesor de Clinton, en 1992; lección gratis para pícaros ignaros que, lejos de atender y aprender, han decidido, como en las películas USA, que Asuntos Internos, ¿o Sucios?, investigue al mosso.

Columnista afín a "negociar", "hacer política" y flexibilizar ciertos delitos, Vidal-Folch, El País y otros medios, rellena cada día su columna sobre el juicio con el puntilloso inventario de nimias paradojas mezcladas con cifras, fechas, horas,... devalúa pruebas y, al tiempo, revaloriza la infame "política vista como un gran negocio", frente a la que la Liga por los Derechos Humanos, disuelta por decreto del movimiento nacional-socialista en Alemania en febrero de 1933, tenía como lema "¡Por la verdad y la justicia!", herramientas que entonces debieron ayudar a Hércules contra la Hidra y aquí deberán ser bien explicados para evitar que, tras el juicio, pase lo que avanza von Horvàth en "Juventud sin Dios" sobre la culpa y el castigo a los nazis, "(...) el verdugo pide perdón al asesino, (...), el asesino renace en cierto modo en el verdugo".

martes, 9 de abril de 2019

Deconstruir el procés (16) Sin normas Fernando Merodio ALERTA 10-04-2019

Deconstruir el procés (16)
Sin normas
Fernando Merodio
ALERTA 10-04-2019
No es de izquierdas ni de derechas, el juicio al procés revela, a escala menor, algún síntoma latente equiparable -con el sustancial matiz, entre otros, de su falta de fuerza militar- a los momentos previos a, en España la guerra (in)civil o en Alemania la II mundial, signos que colaboraron a desencadenar ambas violencias.
El libro "Jugend ohne Gott", 1937, Juventud sin Dios, de Ödön von Horvát, como setenta años después la turbadora "Das weisse band", 2009, La cinta blanca, película de Michael Haneke, evidencian que, en general, nada ocurre por sorpresa, el riesgo del mal avisa y, por ello, film y libro advierten a despistados que en los años previos a la dañina explosión del nacionalsocialismo la semilla del mal, además de en los fanáticos dirigentes, "ya estaba presente en niños, jóvenes y educación", un ámbito en el que era bueno/justo lo que venía bien a ellos y los suyos, por lo que Horvàt advertía que "desde que existe la sociedad humana, no ha podido renunciar al delito por razones de supervivencia, pero los delitos se silenciaban, se encubrían, se sentía vergüenza. Hoy en día están orgullosos de ellos"; repito, era 1937, tiempo previo.
En España, 1936, la violencia vistió diversas ropas, lucha de clases,  hostilidad entre nacionalismos, guerra entre fascismo y comunismo, de religión, entre dictadura militar y democracia,..., pero en realidad nació del desprecio de militares y alzados a la norma legal nacida del pacto social previo.
Alardear de desprecio hacia la norma, intentar burlar el contrato social libremente firmado anuncia días ásperos, avinagrados y tal es, no otra, la pestilencia que, hoy por hoy, desprende lo acreditado en el juicio sobre los actos de los que empujaron el procés, que admiten incumplimientos en los hechos que se juzgan, se ufanan de ello y, junto a otros, presionan fuera de la ley, avisan que si no se modifica de modo unilateral la constitución, contrato suscrito por 46 millones de españoles, y se les regala el -capricho inexistente de su- derecho a autodeterminarse, habrá problemas para todos, incluso ellos.
A partir de un planteamiento tan parcial, de máximos, sin fijar números ni aportar detalles de la forma en que desarrollarían todo, sería suicida por pueril cualquier "negociación" con un grupo de antiguos socios tan desleal y egoísta, desconocedor de los detalles de su ruta, incapaz de acordar entre los suyos, ni explicar qué harán con los que discrepen y no admitan separarse; von Horvàt aclara tal situación con dos certeras frases que explican la destacada presión religiosa de la culpa entre alemanes -¿y entre nosotros?- en torno al irracional nazismo: "Como un ave de rapiña la culpa va trazando sus círculos. Nos atrapa rápidamente", frente a lo que plantea una salida lógica: "Sí, Dios es terrible, pero yo le ajustaré las cuentas. Con mi libre albedrío".

Sería un éxito que el juicio declarara, justo, los daños y delitos de ese nacionalismo, sin alimentar ningún complejo de culpa.

jueves, 4 de abril de 2019

Deconstruir el procés (15) Prisión provisional, Fernando Merodio ALERTA 05-04-2019

Deconstruir el procés (15)
Prisión provisional
Fernando Merodio
ALERTA 05-04-2019
La prisión provisional, aplicada en el procés, es una medida excepcional y, sin duda por ello, es también argumento utilizado contra nuestra ley y su aplicación por el tribunal; se trata de una limitación cautelar personal que implica el ingreso y estancia en prisión durante la instrucción/juicio de quien es investigado/juzgado penalmente, previamente a que haya sentenciay, por ello, al restringir derechos tan fundamentales como la presunción de inocencia o la libertad, una mínima seguridad jurídica exige que tal prisión se acuerde en una resolución judicial motivada con estricta aplicación de exigencias jurídicas tan indeterminadas como la necesidad y la proporcionalidad, cumpliendo, además, la exigencia objetiva de que haya sólidos indicios racionales de criminalidad de, al menos, dos delitos con una pena igual o superior a los dos años de prisión.
Si, al pensar, queremos conceptuar los citados criterios -que aquí ahora se aplican como equiparables a los del entorno- desde el punto de vista del más serio pensar europeo nacido de la Ilustración, habrá que empezar viendo que el derecho es norma de relación emanada del -interés del- poder real y que suele llevar unida represión coercitiva, generando, como analizó, marxista, Walter Benjamin un repetitivo bucle que se retroalimenta: la violencia genera derecho y éste más violencia, ésta represión y más derecho,..., bucle muy nocivo que el filósofo equipara a los dañinos mitos de Prometeo y el águila devorándole el hígado con reiteración o Tántalo y el castigo a estar junto a un  lago y un frutal sin poder probar -nunca- ni agua ni fruta.
Benjamin se pregunta sobre si es posible un modo de violencia revolucionario que no necesariamente desemboque/exija un nuevo derecho y más represión, dando vueltas a la idea de que, usando el ejemplo de las antes llamadas huelgas proletarias, de las que los revolucionarios desechaban las que pretendían leves logros laborales o salariales y, por contra, apoyaban la huelga general que busca un total cambio de sistema y relaciones sociales, conduciendo a la -dicen- utópica igualdad solidaria y acabando con el Estado que, 70 años más tarde que Benjamin, dice Giorgio Agamben que usa a los terroristas para aterrorizar con leyes a sus ciudadanos; sin duda, exigirá muchas fatigas pero veo razonable impulsar tal cambio revolucionario.

Caminando hacia ello, en una sociedad en la que el poder genera el derecho y lo introduce en el bucle violencia, derecho, represión, violencia, derecho,..., revuelto el nacional/patriotismo que, sabio, Samuel Johnson define como "último refugio de los canallas", dando por cumplidas las exigencias de arriba, habiendo riesgo cierto de que "los canallas" se fuguen o destruyan pruebas, valorando lo ya dicho en el juicio por muchos,... y, además, sabiendo con Maquiavelo que, pues "la condición humana no lo permite", en el ejercicio del poder no es posible el uso exclusivo de medios honestos, yo aquí ahora, para propiciar un juicio viable que se acerque a justo para todos, gradúo los males, y elijo lo menos malo.