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domingo, 10 de marzo de 2024

Lo cotidiano.42 Amnistiar con normas europeas Fernando Merodio 10/03/2024

 

Lo cotidiano.42

Amnistiar con normas europeas

Fernando Merodio

10/03/2024

El 12 febrero 2015, hace 9 años, Mariano Rajoy, presidente del Gobierno  y el recién eclosionado ladino -taimado, bellaco, pillo, astuto, sagaz, pícaro, bribón, pérfido, tramposo, zorro, entre otras cosas- líder opositor, Sánchez el Malo, escenificaban -éste hacía teatro- en La Moncloa la firma de un pacto antiterrorista en el que la PP y la PSOE fijaban las medidas para una lucha común, con el epígrafe “Acuerdo para afianzar la unidad en defensa de las libertades y la lucha contra el terrorismo” era cuarto pacto antiterrorista mayoritario desde 1978, falso consenso que, según Rajoy, ayudaría "a hacer de España un país más seguro y una sociedad más libre", y el otro lo presentaba como compromiso de la PSOE con la unidad, ajeno a “toda consideración partidista", con su sola oposición a una posible “prisión permanente revisable”.

EL ROTO 02/03/2024
"Y así no les votaría nadie"

Días más tarde, 31 marzo 2015, publicaba el BOE la Ley Orgánica 2/2015, modificando la 10/1995, 23 noviembre, Código Penal, en lo que afectaba al “delito de terrorismo” de modo que, insisto en que impulsado por Rajoy y el iniciático Sánchez, el nuevo artículo 573 lo definía -y define- como toda actividad delictiva que intente “subvertir el orden constitucional, o suprimir o desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas o las estructuras económicas o sociales del Estado”, u “obligar a los poderes públicos  a realizar un acto o a abstenerse de hacerlo”, o “alterar gravemente la paz pública”,…, queriendo ello decir que el primer Sánchez el Malo decía que esas y otras finalidades, insisto en que buscadas mediante “cualquier delito”, definían el -indefinible ahora- “delito de terrorismo”, que cometía quien, según Curzio Malaparte en “Técnicas del golpe de Estado”, actuara, desde cualquier punto del espectro ideológico, de modo similar a como se hizo en la farsa del 18 Brumario de Luis Bonaparte o en la marcha fascista sobre Roma de Benito Mussolini, o sea, lo que, desnortados egoístas y cobardes, hicieron quienes en la Cataluña de 2012, antes y después del 20-O, acometieron lo que, en El País -hoy “progresista comprensivo- se describía certero en setiembre de 2022 como “desafío independentista que puso en vilo a toda España”, de modo que todavía “sus efectos permanecen”, todo lo cual, hoy, no es “terrorismo” para aquel alevín de Sánchez el Malo, con desmedida ambición de presidir algo.

Así pues, aunque viejos, previsibles constitucionalistas del “progreso”, Pérez Royo o Martín Pallín, venidos de no sé dónde, le exijan en exaltados veredictos imprescindible, dañina enfermiza, “vis compulsiva” física, el “terrorismo” que legislaron Rajoy y el alevín de Sánchez el Malo en 2015, aún vigente, es sin duda, delito contra todos consistente en atacar al sistema constitucional, comunicaciones, relaciones internacionales, instituciones que, alterando el orden público, altera de modo global a la ciudadanía y es medio para desestabilizarla e imponer cambios en la sociedad; así pues, define tal delito más la intención y efectos que los medios utilizados para perpetrarlo ¡Es la dúctil, maleable imprecisión de la -útil- Ley, estúpidos!

A partir de ello, en lugar de cambiarla, la retrógrada, peligrosa alianza de perdedores que urden Sánchez, la mercantil PSOE, Evita Tocino que pierde hasta en su Galizia, el sinuoso Errejón, el tosco Urtasun, Mónica García, punching ball de Diaz Ayuso, pitecántropo Puente, los pulidos de Presidencia y Exteriores,… con -amigos de “lo suyo”- PNV, Junts, Bildu, ERC, BNG,…, que alardean de ignorar que todo el género humano es “la Internacional”, han decidido, pues es rápido, inseguro y útil -en especial- para el héroe del maletero y el querido Pedro, no aceptar los criterios que definen, lo llamen como lo llamen, un gravísimo delito que daña al resto con desleal traición y estragos materiales y morales, decidiendo olvidar lo que -otros tiempos, otras conveniencias- legislaron Rajoy y el Malo, para acudir al lejano, ¡sí, lejano!, amparo de la Europa colonial, servil con USA, bélica en grandes guerras por activa, pasiva y perifrástica, hoy liberal/progresista,… y corrupta, muy corrupta.

"Mercantil/partido"

Da asco oír al relamido Bolaños felicitarse a sí mismo sin pudor porque tal indignidad “cierra una década de fracaso colectivo”, ¿sólo una década?, “marca historia, la mejor historia de España, (…), la historia de un gobierno valiente”, amagando con que “se va a convertir en un referente mundial”, o a Junts asegurar que lo siguiente, inmediato es el referéndum para su independencia, o a la fugada Rovira restregar al resto, a los derrotados, que “es un día para cantar victoria” o a los de ese destructivo popurrí de conveniencia que llaman “Sumar” decir, peligrosos ignorantes de cuál es la -histórica y real- función de la Justicia, que “los jueces han comprometido su imparcialidad por una obsesión vengativa”, o a Bildu, ¡y su muy reciente terror!, volviendo a aterrorizarnos al decir que “es un buen  día”, o a Errejón, feliz por su mamandurria, gritando alborozado que “¡Hay legislatura y gobierno para rato!”; nos lo merecemos, seguro, nos hemos ganado a pulso que, como a los países que, crueles, colonizan sus Estados, nos mangonee, liberal hoy, Alemania, Von der Leyen, Europa.

Coda con una pregunta clave.- ¿Cuál es el comportamiento institucional de Junts, ERC, PNV, Bildu,… hoy y de que concordia pactada habla la PSOE para mañana? No sirven ni para engañar.

"Hay que cambiar el sistema"

sábado, 10 de junio de 2023

276 Los domingos cavilar Agradecimientos y “mutis por el foro” Fernando Merodio 11/06/2023

 276 Los domingos cavilar

Agradecimientos y “mutis por el foro

Fernando Merodio

11/06/2023

Hacer mutis (por el foro) es una expresión propia del mundo teatral que significa ‘salir de escena’ y que, por extensión, se aplica en la lengua general para aludir a irse de algún sitio” (FundéuRAE. Fundación del Español Urgente)

El 27 de mayo de 2018 me publicaba el diario ALERTA la primera de 275 largas cavilaciones semanales, útiles en especial para mí y que, no lo voy a negar, en más de una ocasión me han exigido esfuerzo que, al menos, me dicen los que saben algo del control de instrumentos como el blog que, descartado el periódico, he empleado para difundir tales lucubraciones, tuvo el premio de que algunos lo han seguido con inesperada constancia merecedora de mi agradecimiento, una gratitud precedida por la que debo a quienes me enseñaron -y animaron- a leer, escribir y, en torno a ello, a pensar, en especial a Robespierre por jugarse -y perder- la vida al hablar, escribir, legislar y llevar a la práctica la libertad, la igualdad y la fraternidad ilustradas, revolucionarias y, tras ellos y muchos otros que harían esto eterno, cierro, en especial, con Miguel que, imprescindible y paciente, durante estos años, con técnica que me resulta ajena, convertía lo garabateado por mí en el blog -o como se llame esto- que, solo por su bella presentación, me animaba a leerme todos los domingos

 Reconozco estar cansado de cavilar para dar forma semanal escrita tan larga a lo cavilado, cansancio que me invita a un teatral “mutis por el foro” que, no es huir de nada ni, mucho menos, buscar reconocimiento o aplausos de un inexistente, poco probable público, sino simplemente hacerlo más corto, más pegado a mi y, por ello, más sencillo, escribir, sin censura alguna y en columnas más estrechas, más fáciles de leer, tituladas “Cotidiano”, por si, sirviéndome a mí, sirve a alguien más, sobre mi día a día, empezando, nadie se asuste, lo explico, por “El sexo”.

Muchas gracias, si aún hay alguien ahí.

EL ROTO 06/06/2023

 "Siempre de acuerdo con, admirado, El Roto"

sábado, 3 de junio de 2023

275 Los domingos cavilar Revilla -y otros- ciao, ciao, ciao Fernando Merodio 04/06/2023

275 Los domingos cavilar

Revilla -y otros- ciao, ciao, ciao

Fernando Merodio

04/06/2023

 Entiérrame  arriba en la montaña, / oh bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao / entiérrame allí arriba en la montaña, / bajo la sombra de una bella flor. / Y, así,  las gentes cuando pasen, / oh bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao / Y, así, las gentes cuando pasen / me dirán que bella flor". (“Bella ciao”. Canción popular italiana, himno de los resistentes)

Por qué la radicalización reaccionaria encuentra ahora mismo terreno abonado en amplios sectores de la población” (Josep Ramoneda. Periodista. PSC. “Contra la insolencia”. El País)

Bella ciao”, canción popular italiana, hoy desgastada, raída por exceso de ofensivo uso por quienes no tienen por qué, es un canto que la resistencia partisana, guerrillera, armada adoptó como himno al hacer frente, entre 1943 y 1945, al fascismo de Benito Mussolini y a las tropas de ocupación nazi durante la II guerra mundial, habiendo varias opiniones sobre su origen: una canción que entonaban las mujeres a finales del siglo XIX contra sus duras condiciones de trabajo en los arrozales de la Padana, valle del Po, norte de Italia, el canto Fior di tomba y Pichia pichia la porticella o, incluso, la canción yiddish Koilen, tuvo una gran difusión impulsada por los festivales mundiales de las juventudes comunistas, las revueltas estudiantiles de 1968, interpretaciones como la de Ives Montand, la censurada en España de Adolfo Celdrán o, símbolo de la lucha chilena contra Augusto Pinochet y su valedor, el nobel de la paz, Heinz -Henry- Kissinger, asesinos de Salvador Allende, la de Quilapayún,…

"Vivimos tiempos para resistentes, partisanos, guerrilleros..."

Se trata de una canción resistente, partisana, guerrillera,… para situaciones de clara emergencia, de búsqueda, de supervivencia, pareciendo que, con sesgo bienpensante suicida por falta de alternativa, los últimos comicios municipales y –para no todos- autonómicos fueron una forma poética de “bella ciao” que los tibios  -que se dicen- demócratas por su heroico depositar -tirar- un voto, tras oír que ”vuelve el mamut“, el gigantesco, apabullante paquidermo, alarmados, se han revuelto contra la facción permutable que, aquí ahora, okupa el -mínimo- “poder político”, sin v alorar quién -y para qué- pudiera sustituirla, mandando, ¡por fin!, al insoportable esperpento Revilla al basurero de la Historia del que hace medio siglo, oliendo a rancio, peligroso fascismo, emergía y, al tiempo, han acercado, para que practique más su macarrónico inglés, al peligroso, petulante jefe de planta de señoras, Sánchez, a la canonjía de un irrelevante -bien remunerado- cargo en una gran superficie que, acaso, pudiera ser de la UE.

 "Ciao, ciao, ciao"

El “mamut” frente al que, siempre inteligente, nos advierte El Roto mientras, liberal-progresista, El País/SER nos lo trata de ocultar, dando pábulo, difundiendo el ofensivo, deprimente libelo “Contra la insolencia”, del filósofo, profesor, periodista, tertuliano ilerdense Josep Ramoneda que, hace siglos del comunista PSUC, hoy se estabula en el PSC, franquicia catalana de la mercantil PSOE, un panfleto que, además de “el periódico global”, difunde su paisana Angels Barceló en la radio hermana, por lo que, dado lo grave de la situación y el peligro cada día mayor que hoy supone el “mamut”, merece la pena explicar, en principio dejar claro que el gigantesco paquidermo es, en primer lugar, el capitalismo de siempre y no, como dice el filósofo/profesor/ periodista/…, olvidando al viejo Marx, el hecho de que no estemos “ante una simple alternancia entre un partido de derechas y un partido de izquierdas”, sino que, como melodramático, afirma, los que, como él, ¡otra vez! voten el 23-J, decidirán “si España entra o no en la senda del autoritarismo posdemocrático que va penetrando en las democracias europeas”, senda en la que, de hoz y -sobre todo- coz ya nos han metido su PSC, su PSOE, sus excrecencias y rémoras, con (ab)uso de la -ayer denostada- “ley mordaza”, los 1.000 muertos en 3 años, un 0,55%/año, que causó la Covid en el territorio que embuten País Vasco y Asturias, sus bozales, su prohibición de reunirnos, sus 125 decretos-ley que esquivan el Parlamento,… así pues, lo que toca al animal político no es eludir entrar en la senda del autoritarismo posdemocrático sino, mucho más difícil, salir de ella.

 "No es la derecha, ni siquiera el 'progresismo', es el capital"

Además, debiera tener claro el profesor/tertuliano que, contra lo que él afirma, siendo cierto que aquí ahora, como siempre, la derecha -si es que aún se debe decir así- es un magma multifásico que se alimenta de los eternos conservadores (Feijóo) y los ahora llamados “trumpistas” (Ayuso), a los que no alcanzo a entender cómo, quizás para abultarlos más, él distingue de los que llama fascistas/franquistas (Vox), lo que, en torno a su empresa de repartir prebendas diversas, ha estructurado la PSOE no es menos venenoso, pues en su matraz hay derecha, izquierda y otras cosas que cuesta señalar con nombres del día a día político pues allí están, bien amasados a su interés, las que, mintiendo, decían “poder”, las que restando, hoy afirman “sumar”, los que a derecha e izquierda, mezclados sin el menor pudor, más listos y cultos que el estupefacto resto, le hicieron padecer el -ridículo- de un intento de -folletinesco- golpe de Estado, incumpliendo egoístas, volubles -como “la donna”- la constitución, el contrato social que, previa, clara  y muy mayoritariamente, habían aprobado, también los cínicos insolentes que, con un barniz de verborrea democrática, sin pedir perdón, ni avergonzarse, ni siquiera lavarse las manos manchadas de muerte, se reúnen sin pudor con el resto, muy próximos a ellos, la “patriótica” derecha vasca que alardeaba de recoger del suelo la fruta caída del árbol que movía ETA y, a rebufo de todos ellos, las irrelevancias del de Revilla (R.I.P.), el inexistente de Teruel, algún canario,…, siendo solo el interesado egoísmo de las partes el que unía la antinatural aleación.

Afea el filósofo/tertuliano/periodista que “amplios sectores de la población se dejen condicionar por el modelo Trump y su descaro, por la irrupción del feminismo y sus conquistas y por la actual ola de independentismo como generadora de rabia patriótica, por lo que, siendo parte de ese heterogéneo -y desearía que grande- sector, opuesto a la “forma Sánchez” de luchar “contra la insolencia” y, también, a esa derecha que -a su gusto y conveniencia- él y, liberal-progresistas, El País/SER acaldan, le rebato que Trump es, con matices/diferencias -casi solo- formales, el mismo “elefante en la cacharrería” en que vivimos el resto, el mismo “pequeño alevín de mamut” que Sánchez, sucesor del de la zeta, la ceja y sus “artistas” de cámara que, útil para el auténtico mamut, el capital, olvidó la rampante injusticia de la desigualdad, la necesidad -cada día más cierta- del control social de los medios de producción, hacer frente a la destrucción del planeta por el 1%, dejar de utilizar perversos números del paro, IPC, PIB,… como coartada frente a la evidencia, encelándonos en lo -sin duda importante pero- hoy solo transversal a que le animan las acreditadamente incapaces que ayer dijeron “poder” y… ya vemos y las que hoy afirman “sumar”… y callan que es a favor de la matriz PSOE, todas ellas con su feminismo “cheli”, que hoy es fábrica de machismo, violencia, desigualdad, inseguridad, jurídica, represión,…, vestidas con -cada día más- vaporosos trajes y pelo mejor peinado en las revistas, sin aparecer en minas, pesqueros, andamios,… y que, por último, el independentismo catalán y vasco, final refugio de los canallas, son lo que, con dos ojos, incluso con uno, ve y con dos dedos de frente, también incluso con uno, cualquiera entiende en base a -solo- analizar los hechos recientes en sus dos territorios, en uno, su falsa historia, la iglesia. ETA, los muertos, los miles de familias destrozadas y los crueles, listos que, al pie del dolorido árbol ensangrentado, ufanos decían recoger los frutos o, en el otro, su publicitada, ficticia inteligencia y cultura paleta, su historia -también- inventada, su dialecto de engañosos vendedores de -un mal- paño y ridícula -poca- comida para vagos que, al no trabajar, no tienen que alimentarse, sus cobardes, ñoños golpes de Estado, sus problemas con la vivienda, su delincuencia, su cleptocracia paradigmática en los Pujol, el “Liceu”, el “Gobern”, el “mes que un club”,…, sus inundaciones que no les hacen pensar en por qué no dejar de llamar a sus principales avenidas “rieras”,…

Coda.-  Echo de menos en la flatulencia de Ramoneda un leve análisis de lo que, sin duda, son los que, “héroes generosos”, Garzón, Colau,… ahora saltan del barco.

sábado, 27 de mayo de 2023

274 Los domingos cavilar Renovemos la generación de electricidad Fernando Merodio 28/05/2023

274 Los domingos cavilar

Renovemos la generación de electricidad

Fernando Merodio

28/05/2023

Hay que cambiar el sistema” (Greta Thunberg)

 “Renovar.- 1. Hacer como de nuevo algo, o volverlo a su primer estado. 2. Restablecer o reanudar una relación u otra cosa que se había interrumpido. 3. Remudar, poner de nuevo o reemplazar algo. 4. Sustituir una cosa vieja, o que ya ha servido, por otra nueva de la misma clase. 5. Dar nueva energía a algo, transformarlo. (Diccionario de la RAE).

El poder lo pervierte todo y empieza por el lenguaje, controlado por los medios y la publicidad para hacer que conceptos tan valiosos y claros como paz, libertad, cultura, igualdad, crecimiento, austeridad progreso,…, tengan para personas distintas -o para la misma incluso en tesituras diversas- significados opuestos, lo que dificulta -quizás imposibilita- el mínimo debate que hoy, acogotados, podemos colar sobre ideas y hechos de vital interés para el género humano, por lo que, para posibilitar un diálogo útil, lógico -por el que, no lo olvidemos, hay que luchar- Jacques Derrida se esforzó en deconstruir” el lenguaje y, así, facilitar la relación entre texto y significado.

"Luchando contra la perversión"

El pasado jueves, la “neoliberal-progresistaSER, a la  que, entre anuncio y anuncio, dan voz Angels Barceló y sus monolíticos -con inanes matices- tertulianos me atragantaban el pausado desayuno diario junto a Rosa con un electoral, liviano, huero y, en especial, sectario debate sobre lo -natural, necesario que es lo- “renovable” tan del gusto de anunciantes como Sánchez Galán, Botín & Co, debate al que, ¿por qué?, nunca llaman a la pequeña, compacta, ejemplar Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria que hace ya 10 años, ayudó a que TSJC y, luego, TS anularan, por salvaje e ilegal, lo que Revilla y sus cuates de la PSOE dijeron “concurso eólico” y era un caro, evidente regalo a la reata causante de la emergencia climática y rémoras locales de ¡¡1.400 Mw de potencia eléctrica!! que podrían generar robando el territorio comunal, usando la -también comunal- energía del viento, un debate en el que la siempre sonriente Angels regurgitaba, pervertía la expresión “renovable” a la que, tras aquellas sentencias, dio prístino sentido la Plataforma que, solo arguyendo tenaz con la ley que facilita la depredación, ha impedido (im)plantar un solo molino/gigante en el mínimo, hermoso –nuestro- territorio, que -a ver si los que voten hoy le echan- durante tanto tiempo mangonea la verruga anacrónica que, alevín de Girón de Velasco, es Revilla.

La respuesta política, social, jurídica, económica, diplomática, hasta militar, policial que pienso es precisa y deberían generar los perversos abusos del poder que, junto a otras muchas cosas, manipula el lenguaje, exige concentrarse, ¡ya!, en la repetida, ignota, ambivalente, peligrosa, perversa,… palabra: “renovable”, cuya dispersión etimológica que, parcial, recojo en el encabezamiento, hace que Greta Thunberg, junto a cada día más gente, repita monocorde y exacta que tal renovación consiste en “cambiar el sistema” y no en pintar un feo trampantojo que oculte la catástrofe, exigiendo que el intento de dar respuesta lógica, filosófica a los problemas que plantea la sugerente idea de “renovar” nos traiga el recuerdo de que, lo afirmó Leonardo da Vinci, “la práctica siempre debe ser edificada sobre la buena teoría”, usando bien las palabras y sabiendo con Giovanna Borradori, que es objetivo esencial del fatigoso pensar filosófico aportar ideas contra la opresión y el miedo, recuperar la confianza en nosotros y mejorar la situación material, política y cultural, lo que no está vinculado a, solo, culpar al otro, sino a fatigarnos rastreando el legado de la Ilustración en urgente, ineludible búsqueda de una perspectiva crítica a partir del más riguroso examen de nosotros mismos”.

"Sencilla, clara, ejemplar Greta"

La web de esa ONU que alienta la -pequeña- parte opresora del resto del planeta, llama renovables a energías derivadas de fuentes naturales, como luz y viento, que se reponen rápidas tras ser consumidas y se renuevan constantemente, añadiendo que generar energía consumible a partir de tales fuentes contamina mucho menos que la quema de los -ahora denostados, no eliminados- combustibles fósiles, por lo que transitar de aquella quema a tal generación es fundamental para, según la ONU, frenar el grave deterioro climático, pero la realidad es, lo estamos viviendo, que, en el boom del uso de fuentes ilimitadas -y su nada renovable fabricación del instrumental que posibilite tal uso- lo único renovable, -y, por ahora- inagotable son sol y viento- y, a causa de la falta de regulación y participación política social, estamos en manos de la ambición y su egoísta caos que, muy lejos de solucionarlo, agrava el viejo daño.

"Aspa de gigante vs activista ingenioso"

La represión del debate sobre la vital forma de generar energía en la, día a día, menos fiable y más zarandeada España, muestra que, desde inicios del año 2020, con casi todo el mundo –hábil, maliciosamente- asustado, con bozal y sin poder reunirse, con un gobierno que (ab)usa de la -ayer denostada- “ley mordaza” y nos devasta con su alarmista “estado de excepción” limitador de derechos y libertades -nada- firmes en la estructura social española y, al tiempo, pendiente de qué hacer con -el cadáver pulverulento de- Franco, que usando notables, maliciosos, discretos actos políticos, no administrativos extendía inseguridad jurídica y alarma en -unos pocos- ciudadanos y pequeñas asociaciones, (pre)ocupados por atajar los muy dañinos efectos de la exorbitante y -cada día más- visible complicidad de los partidos, en realidad sistemas mercantiles en que quienes ambicionan hacer de la política su profesión se refugian, y las corporaciones causantes del caos actual, obligando, desde principios de ese 2020, a la Plataforma a registrar recursos y quejas -sin respuesta- ante la Oficina Española del Cambio Climático, la Dirección General de Política Energética, la caótica ministra del ramo y el no menos catastrófico gobierno de nuestro mínimo territorio, solicitando la nulidad de, en especial, cuatro actos –políticos, no administrativos-: 1) el Tratado sobre la Carta de la Energía, de 1994 y, en especial, su alevosa, ilógica cláusula ISDS, Investor State Dispute Settlement,  fortalecida para que elitistas abogados/árbitros impongan que todos debemos pagar miles de millones a  multinacionales energéticas, 2) el “Plan Nacional Integrado de la Energía y el Clima”, PNIEC, consolidación del peor pasado tramitada ilegalmente, sin Evaluación Ambiental Estratégica previa y sin la transparente participación popular que exige el Convenio de Aarhus, 3) la Ley del Cambio Climático y Transición Energética sùbitamente remitida, sin información ni participación, al consejo de ministros, como tótem que intenta crear la imagen de que responde al interés general y, en realidad, refuerza el abusivo monopolio de generación, transporte, transformación, distribución, venta,... de la energía por el 1%, las corporaciones multinacionales causantes del irreversible caos actual y 4) el Real Decreto 23/2020 que, igualmente, ignora las exigencias de Aarhus, todo ello evidencia de cómo la maraña “neoliberal/populista/progresista“ de la mercantil PSOE y los que, “cómodas ellas”, se han asentado en el cielo está plagada de canallas.

"Representación gráfica del abuso fracasado"

La salvaje “renovación energética” -enemiga d+el cambio de sistema que, con otros, alienta Greta Thunberg, sobre el que cada día es más urgente cavilar- en el mínimo, bello, feraz,… y, sobre todo, nuestro territorio es paradigma de lo que acaece en tiempos en que corporaciones del 1%, pantagruélicas, voraces henchidas de avara soberbia, quieren devorarnos con ayuda del traidor, pequeño (des)gobierno de ineptos que quienes aún votan, nos plantan cada 4 años y que, ignaro, no da con la forma de, fingiendo cumplir la ley y, a cambio de algo que no llego a demostrar y espero no morir sin hacerlo, tras el corrupto ridículo del “concurso eólico”, desde hace no sé cuantos años está dando el hiperactivo, esperpéntico, dramático espectáculo en que, urgido por Iberdrola, sus parásitos y otros, no consigue aprobar ni uno de los miles de Mw que quieren regalarles a costa del resto y, a partir de la idea de generar electricidad con fuentes de energía renovable (in)cumpliendo la ley, avergüenza verlos, amalgama de corruptos, vagos e ineptos, incapaces de demostrar que, para progresar, haya que crecer y sin haber ordenado el territorio, ni planificado el -si fuera preciso- desarrollo energético, ni evaluado el impacto del (des)orden -no- planificado, lo que, aquí ahora, es el tétrico espectáculo de -lo que ellos dicen-  renovar la generación de electricidad.

sábado, 20 de mayo de 2023

272 Los domingos cavilar La -muy- peligrosa deslealtad Fernando Merodio 21/05/2023

272 Los domingos cavilar

La -muy- peligrosa deslealtad

Fernando Merodio

21/05/2023

 “Y Dios le impuso al hombre este mandamiento: De cualquier árbol del jardín puedes comer, mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comieres de él morirás sin remedio (…) La mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron ganas de comerlo y de llegar a tener entendimiento. Así que cortó uno de los frutos y se lo comió. Luego le dio a su esposo, y él también comió”. (“Génesis”).

(…) sería más honesto (…) indagar atentamente acerca de los procesos jurídicos y los medios políticos que hicieron posible llegar a privar completamente de sus derechos y prerrogativas a unos seres humanos” (Giorgio Agamben “Medios sin fin. Notas sobre la política”).

Sé que la vida solo se construye bien sobre una sólida base de lealtad, virtud humana, sé también que Aristóteles, en su fundamental “Política” -que no es mero estudio de ideas abstractas, sino análisis del modo en que ideales, costumbres, leyes,… funcionan en la realidad cotidiana- se refirió, en concreto, a tal lealtad como término medio entre dos errores que no tiene por qué ser mediocridad sino, al contrario, virtuosa fuerza bien regida a la hora de discernir con lucidez, que en política se manifiesta en sujetos, organizaciones, colectivos, naciones, ideas, todos los demás,… como concepto filosófico que es componente esencial de todo sistema humano moralmente civilizado; solamente se es leal si, además de fiel, se es honrado, sincero, siendo desleal quien miente, esconde situaciones o hechos y solo dice verdades a medias que le convienen o que el resto lo quiere oír, siendo muy pocos los, en verdad, leales, una escasez en la que germinan los dañinos, habituales errores, enfrentamientos, injusticias, desigualdades, enemistadas, guerras,… y hace que la historia se asiente sobre faltas de lealtad tan nefastas como la de Eva con Adán y con aquel ser que llamaron Yahvé Dios, la de Caín con Abel, las padecidas por Sócrates, por personajes diversos de la Biblia, por Julio César, por Jesucristo,…y, así, hasta hoy; lo opuesto a la lealtad es la traición que, en resumen, es violar el acuerdo previo.

"Los hay que aceptan"

En un mundo de -todos- mediocres, se postulan para dirigirnos -peor incluso, los aceptamos- y decidir sobre nuestras vidas y haciendas, personajes tan ignaros, evidentes, peligrosos, nefastos como, hoy por ejemplo, Trump, Biden, Putin, Zelenski, Johnson, Sarkozy, Macron,…, Sánchez, Bolaños, Calviño, “Evita” Diaz, Belarra, Montero, Rufián, Junquera, Otegui, Núñez Feijóo, Díaz Ayuso, Abascal,… y, aquí cerca, los sabidos esperpentos que, dado el riesgo implícito en su irrelevancia, mejor ni nombrar, personalizables en el decrépito corrupto -o sea, burócrata que hace mal uso del poder y derechos que le ceden otros y utiliza tal oportunidad y sus conexiones para lucro personal, contrario a la Ley y, sobre todo, a la ética lealtad- purriego que se formó en el sindicato vertical fascista y llaman Revilla, resumen exagerado del resto, todos ellos ajenos a que su obligada lealtad al servicio público se debe asentar en -¿la tienen?- su conciencia, por encima de egoísmos personales, partidistas y circunstancias cambiantes, sin olvidar que la exigencia esencial del ciudadano y, en especial, de quienes se afilian a la -bien- retribuida profesión de hacer -mala- política es ser, sobre todo, leales, expresar lo que -si es que lo hacen- piensan, no seguir a ciegas, ni acercarse por el interés de obtener beneficios que, al diluirse, nos alejan; lealtad es, en definitiva, ser fieles a la conciencia propia que nos exige cumplir lo antes ofrecido/pactado.

"Habría que obligar a leerlo"

Explica Giorgio Agamben en “Medios sin fin. Notas sobre la política” cómo hoy “los partidos que se dicen ‘progresistas’ o las llamadas ‘coaliciones de izquierda’”, están obsesivamente preocupados por presentarse como stablishment, para tranquilizar al poder real, en especial económico, siendo evidente, cierto que “esos políticos acaban siendo derrotados por su propia voluntad de ganar a cualquier precio”, considerando el filósofo que la corrupción completa de las inteligencias se alcanza cuando se asume esa hipócrita y bienpensante forma que hoy dicen “progresismo” tras un largo proceso de degradación consistente en transigir, pactar, ceder en todo, “conciliarlo todo con su contrario, la inteligencia con los medios y la publicidad, la clase obrera con el capital, la libertad de expresión con el Estado espectacular, el medio ambiente con el crecimiento y el desarrollo industrial, la ciencia con la opinión, la democracia con la maquinaria electoral, la mala conciencia y la abjuración con la memoria y la fidelidad”; escrito en Italia en 1996, parece hecho aquí hoy y referido, de forma expresa, a nosotros.

La reciente, útil -llamada- pandemia -1.000 muertos, casi todos muy ancianos, en 3 años en nuestro territorio, una gripe un poco fuerte-, puso de vergonzoso, irritante manifiesto su elogio a la inutilidad política, personal, científica y técnica sanitaria, apoyada en un salvaje, brutal uso de la -antes denostada- Ley mordaza y los -muchos- irrisorios y, al tiempo, plañideros, sollozantes, sobrecogedores, aterrados, mendicantes aplausos a poco activos, ineptos burócratas de la sanidad e ignaras fuerzas -poder sin auctoritas- de (in)seguridad represora, coactiva, que nos hicieron vivir muchos meses, salvo una mínima disidencia, en estado de excepción cierto, en los humillantes, reales campos de concentración de donde cada uno viviera, todos -insisto, salvo unos pocos- encerrados, asustados, ridículamente obedientes,… en casa, sin reunirse, con bozal para que nuestros recientes, flojos “progresistas”, la mercantil PSOE y los que nos aseguraron “poder”, mientras el planeta va al caos y cada día que pasa hay más injusta desigualdad, nos pudieran llenar de (i)legales normas con la también (i)legal técnica del decreto ley, cumpliendo órdenes de “ellos”, nuestro peor enemigo, el siniestro 1%, una legislación que, para vergüenza de todos, ahí sigue y, sin duda, alguien debiera -algún día- esforzarse, detallar y explicar sus consecuencias.

El hecho cierto es que la policía que, si esto fuera un Estado de Derecho. tendría la mera función administrativa de garantizar el exacto cumplimiento de la Ley, en todo momento pero en especial en el inhóspito estado de excepción propiciado por la gratuita, injusta Covid19, injustificable abuso, fraude de ley durante más de 2 años que hizo -y aún hoy hace- que “las razones de ‘orden público’ y ‘seguridad’ sobre los que en cada caso concreto debe decidir -y, de hecho, nuestra “progresista” policía decide- configuran una zona indefinida entre violencia y Derecho”, cierta y peligrosa, afirmando Walter Benjamin que “el derecho de ‘policía’ marca el punto en que el Estado, sea por impotencia o por las conexiones inherentes de todo orden jurídico, tal orden ya no garantiza sus objetivos empíricos”, mientras se acude, y en ello son arquetipo los indoctos que aseguraban “poder conquistar el cielo” que, amenazadores incultos, tratan de reforzar la rota legitimidad del imperio de la Ley con una disparatada, indigerible, errónea acumulación de normas sancionadoras, arbitrarias, represivas.

"O peor"

Quienes votan se ponen -y nos ponen- en manos de una cuadrilla de desleales por omisión objetiva, desconocedora de sus elementales obligaciones gestoras de la res pública -repasen sus nombres, caras, hechos,… y digan si, lógicos, podemos confiar en ellos- agravando su deslealtad, el apego de, tal es su pequeñez, a -las rentas de- su poder vicario y la sumisión que les impone otro enemigo, lo identitario, pues si la estructura del Estado-nación -de derecho, de bienestar o de lo que sea- la conforman el territorio/localización, Ortung, el orden jurídico, Ordnung y la conexión de las nuda vida a territorio y Derecho, el nacimiento, que se convierte en Nación, aquí ahora cada día es mayor la desconexión entre nacimiento y orden jurídico como, símbolos, se identifican en dos “eminencias” de las que depende el hoy -y el futuro- del petulante/peligroso jefe de planta Sánchez, el inexplicable Rufíán representante del golpe contra el Estado y Otegui que, matando, movía el árbol para que otro, Arzallus, recogiera del suelo los ensangrentados frutos; Rufián y Otegui tienen agarrado por el cuello -o por otra parte- a Sánchez, que, rodeado de deslealtad, sufre el síndrome del innominado animal de Der Bau, de Kaffa que, obsesionado con construirse una inexpugnable guarida,…  acabó teniendo una trampa sin salida ¡Ay la deslealtad!

"Desleales socios"

domingo, 14 de mayo de 2023

271 Los domingos cavilar Izquierda, derecha y viceversa Fernando Merodio 14/05/2023

271 Los domingos cavilar

Izquierda, derecha y viceversa

Fernando Merodio

14/05/2023

 “(…) derecha e izquierda no son conceptos absolutos, sino históricamente relativos, solo dos maneras de catalogar distintos ideales políticos, (…) ni únicos ni siempre los más relevantes”. (Norberto Bobbio. “Destra e sinistra. Razones y significados de una distinción política”).

(…) en cualquier caso, no sé cómo podremos sobrevivir sin poner en duda el capitalismo y sus principios. (…) Si no se produjera ese cambio, preparémonos para lo peor (…) Las peores distopías nos parecerán agradables al lado de lo que podría suceder” (Virginie Despentes).

La práctica leninista del marxismo, de forma radical, marcó diferencias entre derecha e izquierda y, por ello, ha sido la nefasta/progresiva degradación de tal revolucionaria práctica la causa de la actual dificultad, casi imposibilidad de definir términos, tan manoseados por la política como los de aquella distinción, si bien, como hace Norberto Bobbio citando a Dino Cofrancesco, considero lógico afirmar que “la liberación del hombre del poder injusto y opresivo sigue siendo quid de la cuestión de la izquierda como ‘categoría’ política”, mientras a la derecha preocupa la consolidación, la “defensa del pasado, de la tradición, de la herencia”, de lo existente, por lo que su situación actual hace que Marcelo Gullo, argentino cercano al populismo de la que aquí ahora, restando, afirma “sumar”, asegura que  "la izquierda actual es un caniche al servicio de la oligarquía financiera"; asentada en el -llamado-liberalismo, no confundir con “liberal” o “libertad”, que se identifica con la dudosa figura del Estado de ese Derecho que elabora el peor poder, actual Estado del malestar que, tras la caída del muro de Berlín, modela, solo, el poder del capital y su gran logro, el “capitalismo”, sistema socio-económico levantado sobre la entrega por rendición de la propiedad privada de los medios de producción -salvo los no rentables- al capital, ficticia creación de “ellos”, pocos, como forma de dividir al resto y regular las relaciones laborales que, sin la exigible resistencia sistémica de la colosal mayoría, antes masa organizada, hoy mercantiles/partidos y sufragados sindicatos, perros falderos del amo, fija mediante “su mercado” el precio, ajeno al real valor, que paga por la fuerza del trabajo que, a partir de la naturaleza, es único instrumento real para, en libertad, generar riqueza; volviendo a lo de derecha e izquierda, en una portada del citado libro de Bobbio las dos son gafas de chapa, madera o cartón que, por ello, impiden ver, difiriendo solamente en que, en lugar del cristal, en una hay pintura azul y en la otra roja.

 "Los diferencia el color de la pintura"

Edgar Morin, filósofo, 101 años, aún publicando libros y memoria viva de la izquierda que caracteriza por tres reivindicaciones, la libertad anarquista, la idea socialista de una sociedad mejor y la solidaridad comunista de todo el género humano, sin fronteras ni banderas, libertad, mejora social y solidaridad que la emergencia climática exige ampliar a la naturaleza, al planeta entero, siendo, hoy, ideas que el progresismo populista/peronista muta en caridad para que quien haya perdido la guerra sistémica coma, se endeude comprando una vivienda, piense que, en el futuro, tendrá pensión, crea que le ayudarán si es dependiente, imagine que mejora la cruel desigualdad injusta, no vea que la sostenibilidad del mundo, primada ahora con multimillonarios subsidios, sigue en las garras de nuestro real enemigo, el 1%,…, mientras él, Morin, apoyado en las fuerzas de la vida, aún referencia intelectual de la vieja izquierda, única, hace “retroceder al espectro de la muerte”, al tiempo que está “angustiado ante el futuro de la humanidad”, pues “no caminamos hacia un mañana brillante”.

 "101 años y, aún, la izquierda"

Simplificando y para aproximarnos al análisis actual de lo de derecha e izquierda, espero que nadie sensato dude que vivimos en un monolítico mundo de -casi- nada discutido capitalismo, sistema socioeconómico y, tras ello, político asentado en la -muy valorada- propiedad o, al menos, control usufructuario privado de lo sustancial público por el capital que, para Marx, no es dinero que alguien guarde para, alegremente, gastarlo, sino introducido en las relaciones laborales productivas para obtener con él la ganancia consistente en la desigualdad entre el valor de la fuerza del trabajo y lo que se paga al trabajador por ella en la creación de productos que luego lanza al mercado, diferencia de valor entre lo producido y los salarios que Marx denominó plusvalor, supervalor o plusvalía, de la que, ayudado desde afuera, se apodera el dueño de aquel capital, el capitalista que, con su explotación del trabajo de otros, genera la llamada acumulación  de capital, que es preciso combatir; vuelvo a Marx, con la socialización, la propiedad colectiva de los medios de producción a fin de evitar que genere y se adueñen de la plusvalía individuos que, al vender lo producido, lo convierten en capital reproducido, sino hacer que vaya donde se posibilite su posterior uso colectivo, huyendo de ese -para unos pocos- útil mercado que, de modo artificial, fija el valor de las cosas que se venden y compran no solo en función del trabajo social necesario para su producción, sino también -y especialmente- de un interés arbitrario, previamente establecido por él que tal producto, casi siempre condicionado por una necesidad ficticia, despierta en quienes puedan tener interés -otra arbitraria creación de ese mismo mercado- en comprarlo, distinguiendo así el valor de costo objetivo para producir un objeto del subjetivo valor de cambio que se le genera tras ser puesto en el mercado; no hace falta ser marxista, ni siquiera un astuto lince para entender que de la forma en que se gestione todo ello dependerá el mayor o menor grado de injusta desigualdad básica generado, sin necesidad de pensar en la que, brutal, genera el “mundo civilizado” en, por ejemplo, África, por lo que es lógico el acuerdo con lo dicho por la escritora argentina María Sonia Cristoff, que, tal como está planteado en la actualidad, “el trabajo es la dominación espantosa, la derrota total”, dominación y derrota que no se resuelven con las limosnas de Yolanda “Evita” Sánchez.

"¿Quién es quién?

Evidencia la creciente distancia que, respecto a la izquierda, hay entre ayer y hoy la que hay entre el combativo, histórico, justo grito que, respecto al atropello USA, tan bien expresó Carlos Puebla, “Yo de inglés sé poca cosa,  / Solamente hablo español, / Pero entiendo a los pueblos cuando dicen: / ¡Yankee go home!”, de la servil coba del caniche/jefe de planta de la Moncloa acudiendo, liberal-progresista, a la caverna oval del capitalismo para, en muy poco más tiempo que el usado en el encuentro de segundos en un pasillo, rendir pleitesía al inestable -para lo que hace, da igual- abuelo al que el capital finge enfrentar, con “espadas láser” de juguete -¿quién es Darth Vader?- a Trump, ofreciéndole, sin consultarnos, a toda España como arma de guerra en macarrónico, -¡pobre Carlos Puebla!- inglés: “El mundo necesita un presidente de EEUU que esté comprometido con (¡) buenas luchas como hace usted y puede contar con España para ello”; aclaro que, pues hago política y no voto, no me concierne.

"Ni más ni menos"

Frente al peligro que supone la escasa fiabilidad del caniche me refugio en la seria solidez de los 101 años y la cachava de Edgar Morin que, desde su expulsión en 1954 del PCF, se declara “independiente de cualquier partido” y, siempre en la izquierda, insiste en “revertir la hegemonía del beneficio en todos los ámbitos donde sea posible”, “sustituir progresivamente la agricultura industrializada por la ecológica”, “recuperar el sentido de la solidaridad”, “insuflar vida a los servicios públicos”,… y, muy crítico con Rusia y Putin, al contrario que ese Sánchez, adulador de Biden, sabe que en la actual guerra, ya sin la URSS, “no está claro por qué Ucrania pide el monopolio sobre Crimea”, que el conflicto afecta a “una región extremadamente rica en minerales que comenzó a ser industrializada por la Rusia zarista a finales del siglo XIX”, que fue “Stalin quien la hiperindustrializó” con “gran parte de ingenieros y obreros de origen ruso” y es consciente del injustificable papel de los USA -¿qué pintan allí?- en una guerra con el nuevo imperialismo ruso a la que arrastró a la OTAN, sobre lo cual, 101 años, el filósofo ha escrito un disidente libro, aun sin traducir, “De guerre en guerre: de 1940 à  l’Ukraine”, de izquierdas, ajeno a la mainstrem, la corriente que hoy domina.

Libertad, búsqueda de una sociedad mejor, internacionalismo humano, complejidad molesta,… es la izquierda que se enfrenta a la cómoda, servil, conservadora derecha.

domingo, 7 de mayo de 2023

270 Los domingos cavilar Cambiar el sistema Fernando Merodio 07/05/2023

270 Los domingos cavilar

Cambiar el sistema

Fernando Merodio

07/05/2023

 “(…) lo importante no es cuan duro puedes golpear, sino cuan duros son los golpes que puedes recibir y continuar avanzando, cuanto puedes soportar y continuar hacia adelante” (Rocky Balboa a su hijo en Rocky IV)

 “(…) la estructura económica de la sociedad constituye  en cada caso el fundamento real a partir del cual explicar en última instancia toda la superestructura de las instituciones jurídicas y políticas así como los tipos de representación (…) de cada período histórico” (Friedrichh Engels. “La revolución de la ciencia de Eugen Dühring. Anti-Dühribg”)

"El pianista de la Tierra"

Cavilando sobre el individuo, Jean Grenier, que influyó en Albert Camus, concluía que la pobreza, la enfermedad, la soledad iluminan frente al riesgo o, peor, la tentación de caer en un bajo concepto de nosotros mismos, dando fuerza a la idea de eternidad lo que, acaso ayudó a que el novelista, dramaturgo, filósofo francés recogiera en setiembre de 1939, en sus “Cuadernos”, “Carnets, mayo 1935-febrero 1942“, el aviso que escuchó en un tranvía: A Hitler si se le da un dedo, habrá que cederle todo” y, relacionado con ello, desarrollara la idea de que a las crisis acompaña el premio de despertar cosas tan importantes como la actitud, aletargadas por distintas razones, o fortalecer bastiones en que guarecernos cuando las inclemencias son duras, largas, el entorno se hunde y nace la tentación de desfallecer, resignarse al mal que parece destruirlo todo mientras, abrumados en nuestro rincón, pensamos que, tras hacer lo debido, no hay resultados, lo que, acaso, sean base de otra conclusión suya: “Si no puedes ganar, hay que resistir”, o de la que, en foro distinto, transmite el boxeador Rocky Balboa a su hijo, “(…) el mundo no es todo sol y arco iris. Es un lugar muy cruel y desagradable (…) te mantendrá siempre sometido si se lo permites (…) lo importante no es cuan duro puedes golpear, sino cuan duros son los golpes que puedes recibir y continuar avanzando, cuanto puedes soportar y continuar hacia adelante”; por debajo del brillo con que, al servicio del 1%, tratan de adornarla quienes viven de ella, para los 8.000 millones que superpoblamos la Tierra en desdeñada tesitura de desigualdad injusta y amenazados una antropogénica destrucción evidente, la situación es hoy, lo peor de todo, desalentadora por la trivialidad al hacerla frente, lo que obliga a seguir el camino que, cada uno a su modo, nos marcan, entre otros, Camus y Rocky.

Unos Carnets más adelante, tras exigirse no ceder Camus plasmaba su sorpresa por lo que ocurría: “Estalló la guerra ¿Dónde está? Fuera de las noticias que hay que creer y los carteles que hay que leer, ¿dónde encontrar los signos de tan absurdo evento?”, respondiéndose que estaban en “haber vivido en el odio de esta bestia, tenerla delante de sí y no saber reconocerla. (…) Más tarde, sin duda, vendrán el lodo, la sangre y el asco inmenso. Pero por el momento sentimos que el comienzo de las guerras es semejante al principio de la paz, el mundo y el corazón los ignoran” y cuando todo ello, en efecto, llegó él tomó partido por la Resistencia y dirigió Combat, denunciando quejuzgar un acontecimiento es imposible e inmoral si es desde fuera”. 

EL ROTO 02/06/2014
¿Quién levantará el monumento?

Si, abandonando el refugio -¿o, quizás, el cálido hedor de establo?- de lo propio, individual, acudimos a lo social, Engels nos marca un camino desde el que influir cuando, en su “Anti-Dühring”, explica que, a partir de Marx, la estructura económica, infraestructura de cada sociedad concreta, constituye los cimientos y, además, explica la superestructura, que también llaman “formas de conciencia social” y es troncal cúmulo de instituciones jurídicas y políticas, modos de gestión social, religiosa, ideológica, cultural o de otra naturaleza que el poder usa para manipularnos, haciendo evidente que, lo mismo que los cimientos son en un edificio físico la base en que se apoya toda la construcción, en el bloque o conjunto social su estructura constituye su infraestructura, los cimentos a partir de los que se levanta la superestructura ideológica, cultural, política, jurídica, religiosa,… apoyada, como forma de dominación, en los llamados “aparatos represores”, unos físicos, ejército, policía, cárcel, siquiátricos,…, otros inmateriales, justicia, educación, religión,… y, especialmente hoy, los medios de comunicación que, en su diversas formas, manipulan, mezclan, tergiversan,…

Tener momentos de calamidad y vivirlos con intensidad es parte intrínseca del trámite vital, siendo importante en ellos, si es preciso, pedir ayuda y unirse a otros como nosotros, no refugiarse en el pataleo ni encelarse en la queja y -como gustan algunos con alma de hermosas víctimas- sentirse atraído por dar la peligrosa imagen de estético, heroico derrotado, andrajosa, quejosa víctima, sino, por contra, sacar la cabeza del fango al que nos quieren arrojar y, esencial, conociendo el -evidente- riesgo de salir derrotado, hacer frente al poderoso enemigo, al 1% que, tras diseñar y ordenar la infra y superestructura social y convertirlas en “su sistema”, formado por grupos sociales afines y procesos políticos, culturales,… interactuando en el concreto ámbito histórico para someterlo a una dependencia definida por las prácticas, hábitos, rituales y reglas que imponen “ellos” y organizando el (ab)uso del poder sociopolítico en su lucrativo, -casi- único beneficio, sabiendo, insisto, que, al enfrentarnos a “ellos” no tenemos garantizada una inmediata, cómoda victoria, aunque sí hacemos aparecer, aumentándola la probabilidad de que, al levantarnos del frio, sucio suelo de sumisa dependencia en que intentan confinarnos, tal exitoso triunfo se produzca, apoyado en lo mejor de nosotros e, imprescindible, en el intrépido uso de nuestras poderosas, lícitas armas y en la determinación que exhibe Rocky, sabiendo que aún no ha sonado la campana final del asalto, escuchemos al sabio que nos recuerda que “(…) hay un ángel detrás de ti y, si alguna vez te hieren y te sientes caer, te susurrará al oído,… ¡de pie, hijo de perra!“ y, hurgando, como Camus en sus “Carnets” o en nuestras contradicciones, desde la lucha, afirmemos, “¿Intelectual? Sí, sin renegar nunca de ello, pero siendo aquel que se desdobla y está contento de ser -intelectual y luchador en el ring- los dos unidos, cuestión práctica, de hacer la prueba, llegando a comprobar que ‘desprecio la inteligencia’ significa, en realidad,: no puedo soportar mis dudas” y  ser consciente de que “ellos mandan hoy porque nosotros obedecemos”.

"Hay que impedirlo"

Viniendo al -cada día más pringoso- barro cotidiano actual, cuya última, insoportable muestra de la incongruente locura del “sistema” con que, pues conviene a “ellos”, en este momento histórico nos aherroja el cruel 1%, ver que jueces con la “auctóritas” de unos leves, memorísticos exámenes se sienten investidos de “potestas” bastante para juzgar, absolver, condenar,… al resto, amenacen con paralizar la ciega fábrica de manufacturar justicia -que suelen escribir con mayúscula- del injusto, actual “sistema”, pues sus -¿sufragados?- grupos sindicales dicen -en común con los otros obreros- ganar poco y trabajar mucho, siendo en tan incoherente mundo, siempre cruel y desigual, en el que, ejemplar, una niña sueca, Greta Thunberg, “Skolstrejk för climat”. “Huelga escolar por el clima”, seriamente alarmada, explica en un librito, “Cambiemos el mundo”, que la primera vez que oyó hablar “de algo llamado ‘cambio climático’ o ‘calentamiento global’ tendría unos ocho años”, sorprendiéndole que “los seres humanos, siendo solo una especie animal más, fuésemos capaces de cambiar el clima de la Tierra”, pero pasmándole aún más que, pese a ello, aún “se hablara de otras cosas” y, radical, cándida, no sé si conoce a Marx y Engels, infra y superestructura, dice que “necesitamos una nueva economía”, lo que, además, no le parece bastante, pues también “necesitamos una nueva forma de pensar” que nos permita vivir, tras acabar con el aterrador 1%, “dentro de los límites de la Tierra, centrándonos en la equidad”, debiendo modificar, no ese “paradigma” incongruente que tanto gustan sobar, peligrosos, los liberal-progresistas, sino la infra y superestructura, la injusta economía y las instituciones e ideas que la sostienen, o sea, ¡¡cambiar el sistema!!

¡¡Cambiar el sistema!!

Coda para “atascadores”.- Si a El Delirio Montañés le molesta tanto que a Iberdrola & Revilla se les haya “atascado” el negocio eólico en nuestros montes, ¡más madera!

¿La solución? Atascarlo más