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sábado, 15 de febrero de 2025

Lo cotidiano.91 Vivienda, trabajo y otras mordazas Fernando Merodio 15/02/2025

Lo cotidiano.91

Vivienda, trabajo y otras mordazas

Fernando Merodio

15/02/2025

Estoy saliendo de la primera, dura gripe de mi vida, tengo -casi- 80 años, Rosa se fue dejándome -casi- solo, melancólico, por fortuna no en la calle, en el piso que compramos en 1972, y -un amigo- me dice al oído con pícara sonrisa cómplice que la coyuntural rubia teñida, delegada de nosequé pútrido gobierno de golpistas, egoístas, amigos de asesinos,…, enfrentados a los jueces, que ocupa el viejo, soleado pero lúgubre despacho que en viejos, infaustos años ocuparon ignaros, sucesivos los gobernadores civiles -y militares- que designaba el caudillo al que -casi- nadie  combatió y hoy tantos recuerdan, delegada que parece recién salida de la “pelu” y pretende quedarse, aplicando mal -ni eso sabe- la vieja, ya no denostada ley mordaza, con 600 € míos, algo más que los quinientos y pocos que, caritativa pensión no contributiva, me da su gente -¿gentuza?- para comer todos los meses y se cree -ya saben, fe- con derecho a hacerlo porque, a mis casi 80 años -ya sin dientes ni muelas- no llevaba el D.N.I. en la boca cuando un par de guardias cerriles del puesto de Espinilla ponían el peligroso armamento que -sin otro mérito, dicen- los diferencia del resto, al servicio de -la no denuncia de- una secretaria municipal -hoy huida- y el vitalicio cacique del ayuntamiento de Valdeprado del Río en su delictivo afán por robar, tras disolver falsariamente el Concejo Abierto de Arcera-Aroco, el M.U.P. en mano común nº 250 del C.U.P., de exclusiva propiedad del pueblo, de sus vecinos, lo que a los guardias cerrilles del séquito de la delegada, preocupados por mi D.N.I., importaba menos que un pito, pues su tarea -y la de su jefa- es, ¡ay, la ley mordaza!, otra.

Tales hechos acaecían en noviembre de 2024, hace ya tres meses, ¡cuánta desidia incluso para sancionar al enemigo!, cuando en la plaza de Arroyal hacía frío y hoy recuerdan cómo en 2014, diez años antes, unos cientos de vecinos de Torrelavega, sin atender a lo que me cuesta acomodar la rapidez con que me acuden -¿o acudían?- las ideas a su expresión hablada, escucharon atentos mi opinión sobre la -entonces- denostada ley mordaza, tan útil luego para que Sánchez, so pretexto de una opinable pandemia, nos cerrará en casa con mordaza mientras, torpe, Begoña intentaba organizar su fracasado tinglado y las eléctricas, solares, eólicas,… acaudilladas por, peligrosa y dañina, Teresa Ribera hacían lo propio, dejando yo, repito hace ya diez años, una intervención que, sin duda molestó al pretor, gustó a muchos y, hoy, reproduzco y suscribo íntegra para quien aburrido o asqueado por los hechos posteriores, tenga tiempo y quiera leerlo, mientras, al recordarlo, vibro con la leve risa compulsiva del “perro pulgoso”.

Lo que, en 2014, opinaba Merodio, yo, sobre la “ley mordaza”

Todo ello viene de lejos, lo adornábamos con la belleza poética de Franco Battiato y su Prosppetiva Nevsky, la batalla sobre el hielo, Serguéi Mijáilovitch Einsestein, el Acorazado Potemkin, sus montajes, la revolución, el joven, el cine fórum, la escalinata de Odesa, la madre y el niño en riesgo, los guardias rojos expulsando lobos y viejas que rezaban el rosario, Nijinsky e Igor Stravinsky y, en especial, lo difícil que era disfrutar del amanecer si, como ocurría entonces, éramos pocos y la noche tan oscura, para ahora, con casi 80 años, ya sin la sólida compañía de Rosa y con la risa boba que me genera el anuncio de  una multa de 600 € por una falta tan -poco- grave como no llevar el D.N.I. en la boca -¡ay, ley mordaza!-, como exige la ignara rubia de cuota que ni sabe que si mi falta fuera tan grave como ella dice, la multa sería -en su grado mínimo- de 601 €, no de 600, y si la sanción propuesta es, por contra, de 600 € ello significa que -el horror causado- es leve y -para asustar, impone la multa en su grado máximo, pareciendo ignorar que ya en 1970, colegiado como abogado en Madrid a mis 26 años, por ser malo, sus mayores me condenaban a 18 meses en la marina, tras años amenazado por -ya entonces- la guardia cerril y la gristapo, obligándome a jugar a los soldados, un juego del que, como hoy, siempre han vivido bien unos cuantos,…, para acabar, 50 años después, en Sánchez y su sicopática, patética ley mordaza.

Edulcorábamos lo duro y amargo que era con belleza

Aunque parezca imposible, todo se puede empeorar, puede parecer mentira pero lo cierto es que si en aquel entonces quienes, sin haber ido a la universidad, en 1970 eran obligados a jugar conmigo a los soldaditos, tenían un contrato laboral, respetado al final de los tétricos 18 meses y -casi todos- una mal urbanizada VPO en que, en torno a sus 21 años, les esperaba una mujer cuidando algún -acelerado- hijo, sin que, para tener trabajo y vivienda, fuera entonces preciso que, como ahora -catalanes listos- hacen el ayuntamiento de Barcelona y Habitat 3 regalar 4 millones de euros de todos al fondo dueño de la burguesa ”Casa Orsola”, para -poder decir- a toda plana en El País que han resuelto tal problema… a unos cuantos amigos, mientras, en realidad, rodeados de esos ricos cada día más ricos que exhibe Trump, vemos desaparecer carteles de VPO y puestos de trabajo… suplidos por abuelos y esos fijos discontinuos con que engaña Evita Tocino, todo ello cantado por el mismo Battiato -con menos belleza y más crudeza que en, desfasada, Prospettiva Nevski- en Povera PatriaPobre patria / Aplastada por los abusos del poder / De gente infame, que no sabe lo que es el pudor / Se creen poderosos y les va bien 

Hoy, Sánchez, buen prototipo, se cree poderoso y le va bien

Coda final para todo.- Lo explica -muy bien- El Roto, al final todo da igual, la vivienda, el puesto de trabajo, la ley mordaza, Negreira, el corrupto Barca, su control del VAR, el trabajo bien hecho, la honradez,…, en efecto, la muerte no es de fiar, pero iguala… por abajo.. Aún así, estoy deseando verme -cara cara a cara- con la actual delegada, rubia de cuota, experta al parecer en mordazas.

El Roto 13.02.2025

Real como la vida -y la muerte- misma

viernes, 15 de marzo de 2024

Lo cotidiano. 43 Gracias y adiós, Sr. Sánchez Fernando Merodio 15/03/2024

Lo cotidiano. 43

Gracias y adiós, Sr. Sánchez

Fernando Merodio

15/03/2024

Ajeno a la parlanchina pelea en el barro que Sánchez el Malo exacerba, el tajante/correcto título es firme deseo de alejar lo nocivo de la gente y su tono el de una antigua, sólida base escolapia, endurecida en años de -libre y minoritaria- militancia antifranquista, que formó a quien hoy titula y hace años valoró al engolado con labia que buscaba chupar cámara, en especial en “13 tv”, error de la base escolapia, como “hortera de bolera”, atildado y sin tuétano, craso error pues ya era dañina, pura y dura codicia -solo- con patas.

Codicia, latín cupiditia, es uno de los siete pecados capitales cristianos, desmedido deseo personal de acaparar más de lo necesario, material -riqueza, bienes- o inmaterial -influencia, poder, estatus-, que arrastra a conductas sin ética y ley, ni virtudes como la solidaridad o la generosidad, siendo muy nocivo el insaciable apetito por algo sin pensar en los demás, que exige reprimir al resto con (ab)uso, buen ejemplo, de la “ley mordaza” o el bozal en la útil “pandemia”, del que, premonitorio y sabio, ya en 1975, presagiaba Ops/Rábago su peor -y más buscado- efecto, dejarnos incluso sin boca/voz.

OPS. 1975.

Postpandemia, ciudadano mudo, sin siquiera boca

Narra gráfico lo de Sánchez el Malo, antítesis de Guzmán el Bueno, El tesoro de Sierra MadreThe Treasure of the Sierra Madre, película USA, 1948, de John Huston, basada en una mítica novela de igual título -Bruno Tavern- que interpreta Humphrey Bogart y narra la erosión de valores como el compañerismo entre amigos o la criminalidad que, incluso en el honesto, provoca, lo que en el Malo toma forma de ansia de una presidencia a la que, ávido, se aferró en 2018, vía moción de censura, no elección, que ya entonces apoyaron, ¡vaya usted a saber por qué!, quienes hoy exhiben vistosa aptitud para -en concordia, eso sí- revolver en el lugar que él, hace ya 6 años preside, perdiendo y perdiendo, sin ganar una, elecciones mientras chapotea en el lodazal/pesadilla en que, junto al Pablo Iglesias de mentira y la penosa Evita Tocino, su mercantil PSOE, empresa de colocación de inútiles, ha trocado el sueño que fue el Movimiento 15-M, junto a, cada día peores, lo más selecto de cada casa, PNV, Junts, ERC, BNG, Bildu,… que, en sus fétidos pesebres, desprecian al resto.

El Roto 16/12/2023

Lección gráfica para la mercantil Evita&Progresistas

¿Y ahora, qué?  Con toda España -y la cargante Cataluña- sin presupuestos -pese a ser ley fundamental, para la Ser es un éxito-, llenos de elecciones, con la PP y la PSOE, basta ver y oír hablar a sus pitecántropos, peor que nunca y con sus “concordantes” socios garantizándonos un agitado y muy largo futuro con exigencias de más dinero, derechos y referéndums de autodeterminación, ¿qué es eso?, con apoyo en nuestra humilde, avergonzada petición de disculpas por lo malos que fuimos con ellos cuando aquel 1-O, solamente, ejercían festivos derechos, motivo de que debamos reescribir la historia, olvidarnos de la traición a los saharauis y sus motivos, los oscuros viajes del Malo a Marruecos, las relaciones de la furtiva Begoña Gómez con Koldo y sus amigos, con Venezuela, sus ministras y otros países laxos en el control del dinero, los vínculos económicos y profesionales de la tal Begoña con Air Europa, El País dixit, “la primera aerolínea en recibir las ayudas” el 3 de noviembre de 2020, cuando ¿recuerdan los bozales, la “ley mordaza”, la prohibición de reunirnos,…? Olvidémoslo y hablemos de lo del guapo novio de Díaz Ayuso y la foto de hace 30 años de Núñez Feijóo y el, entonces, contrabandista de tabaco con que “el codicioso”, insistente, le frota cada 10 minutos, hablemos de ello y, luego, olvidemos también eso y volvamos a Franco y aquella España “Ni una, ni grande, ni libre” que describe -tan bien- Nicolás Sesma, que con 40 años de vacaciones, la PSOE no vivió y reescribámoslo para que, ¡uf, qué vergüenza!, nadie lo sepa.

El Roto  14/03/2024

Por favor, que no salga lo de los 40 años de vacaciones

Coda local triste, inferencia de delito.- Alevín cutre del codicioso Sánchez el Malo, el alcalde de San Miguel de Aguayo, pueblo sumiso que vende barato el agua de todos al capital y, pese a alardear de rico, ni recurrió el P.E. El Escudo ni deja hablar a la Plataforma que sí lo hizo, maniobra ahora sucio, ilegal, aplaudido por Zuloaga el Inútil, ¿para perjudicar a quien sí recurrió y espera ya la sentencia del TSJ de Madrid? Veremos la maldad que, con ayuda de tan poco fiable edil, están urdiendo El Delirio Montañés, de la “famiglia Iberdrola”, y la PSOE que, aquí Zuloaga y en Madrid el MITERD, trata de devolver al poder de los Iberdrolos lo que ¿les debe?

El Roto 20/02/2024

Psoecialistas añorantes del pesebre de Franco

viernes, 29 de diciembre de 2023

Lo cotidiano. 32 Que no cunda el pánico… hay acuerdo (Cuento chino) Fernando Merodio 29/12/2023


Lo cotidiano.32

Que no cunda el pánico... hay acuerdo

(Cuento chino)

Fernando Merodio

29/12/2023

Ha vuelto a contarnos otro cuento chino apoyado en -el diablo de los- números que tan bien manipula las -muy pocas- veces que se digna a -desde su inaccesible púlpito en las ondas- dirigirse a una masa sin posibilidad de, tras el hagiográfico, plúmbeo, populista sermón de autobombo, pedirle rectificación o, al menos, aclaración al bochorno que aquí hoy sufre quien, ajeno a la élite del 1%, no es funcionario de las mercantiles-partidos que usurpan lo que -él dice- democracia y, dada la gravedad objetiva de la situación, para que no cunda el pánico nos insulta con su ridículo cuento sobre un acuerdo en que, mercantiles insisto, PSOE, PP, Evita y sus acólitos -con lenguaje perverso- evitan que a quien “ha perdido fuerzas o aptitudes, o las posea en grado menor a lo normal" se le llame en la Constitución, como hace la RAE, “discapacitado” o “disminuido”, sino, ¡atentos niños!, “persona con discapacidad”, hito “progresista” que cohabita con -y trata de ocultar- el abandono que sufre quien “perdió fuerza o aptitud”, ¡si Rosa hablara!, mientras ellos cocinan, ¡Montesquieu ha muerto!, su receta para más control partidista de lo judicial, o la impar ley de la paridad, o la del populismo peronista de fútiles subsidios para mansos mendigos, o la de auto-amnistía con desigualdad para el resto, logrando así, primordial, que desatendamos el dañino avance del cruel capital; todo ello es, por supuesto, la base del sucio tinglado de Sánchez el Malo.

EL ROTO 02/03/2004
"Y, aún así, seguirían votando"

Al tiempo, en la misma página de “opinión” de El País que acoge, con pródiga -pero útil- reiteración, a un Ignacio Sánchez Cuenca, ofensa al pensamiento que, obcecado, insulta al ajeno a la secta y firma su artículo como catedrático de, oxímoron, Ciencia Política mientras, con los datos que da Internet, sería, solo, profesor, ha aparecido una lúcida y culta reflexión que Monika Zgustova titulaba “¿Por qué somos kafkianos?” que, en el polo opuesto al sermón eufórico, nos identifica -casi- con máquinas, burócratas como Josef K. o Gregor Samsa, “huraños y solitarios a su pesar”, arquetipos de la sociedad actual, “cada día más autista, más tiempo mirando las pantallas de los móviles que conversando con las personas reales”, en la “época nerviosa y caótica” que aquí ahora pastorea Sánchez y “las cámaras acechan en el metro y los supermercados, en las autopistas y las calles, los ojos de los móviles nos apuntan en cualquier lugar, en los aeropuertos hay control de huellas digitales (…)”, lo que nos ha convertido en teóricos culpables en un mundo en que, siendo útil para el “progresismo” que -lo dejó claro con el abuso de la Covid19- no derogará la -ayer execrada- “ley mordaza”, eficaz para que la ministra de Sanidad, ascendida tras sufrir palizas de Ayuso en varias elecciones, impida -al que quiera- fumar en las terrazas.

 "Aunque me apliquen con saña la ley mordaza"

El día de Navidad estuvieron con Rosa -y conmigo- nuestros hijos, el pequeño, pragmático de 47 años, nos trajo una paleta de Guijuelo que no sé cortar o deshuesar y preparar al vacío, mientras el mayor, filósofo de 50 años que algo conoce de mis inquietudes, me regaló un libro ya viejo, de 1994, útil hoy, cuyo título es “El enemigo interior. La guerra secreta contra los mineros”, de Seumas Milne, sobre las muy sucias tramas del “sistema” cuando Margarett Thatcher contra el -ayer poderoso- NUM, National Union of Mineworkers, Sindicato Nacional de Mineros, crueles tramas sociopolíticas aquí ahora evidentes, entre otros, contra quienes, sociedad civil, se entrometen para condicionar el futuro de -vitales, en el más estricto sentido- la generación y gestión de la energía, libro el inglés que un antiguo portavoz laborista introduce advirtiendo: “Nunca hay que subestimar la implacable determinación de la clase dirigente británica -o de aquí, añado-  para destruir a sus enemigos”, en lo que son eficaz -y sumiso- utensilio, siempre y en todo lugar, los medios de comunicación, su lenguaje perverso -o solo falaz, que genera personas y hechos falsos-, simbolizados allí por, rival de Rupert Murdoch, aún vivo, el checo Robert Maxwell, ya muerto, y aquí por quienes sabemos.

Coda farisaica.- La PSOE de Sánchez, mercantil con la peligrosa ética que estudió Max Weber, dice que no gobierna con EH Bildu porque le da grima que aún luzca algo del pelo de la dehesa que le creció al convivir años -¿lo hace aún?- con ETA, asesinos curiles con txapela de su tierra y -¡vital!- el mismo ADN, lo que no le impide, sin encomendarse a dios e ignoro si tras consultar al diablo cambiar, entre otras cosas, sus 4 votos en Pamplona por 6 para que Sánchez siga haciendo el mal, y entrega la ciudad que no ganaron en las elecciones a esa Euskalerría insana -dicen “progresista”- que, con su ayuda, junto a una “independenzia” inventada y hasta hace cuatro días exigida a tiros contra el pueblo, igual que el capital, pretende robar, lo explica muy bien Lenin, territorio comunal de otros.

"Muy habitual, el jueves, entre los de EH Bildu"

sábado, 3 de junio de 2023

275 Los domingos cavilar Revilla -y otros- ciao, ciao, ciao Fernando Merodio 04/06/2023

275 Los domingos cavilar

Revilla -y otros- ciao, ciao, ciao

Fernando Merodio

04/06/2023

 Entiérrame  arriba en la montaña, / oh bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao / entiérrame allí arriba en la montaña, / bajo la sombra de una bella flor. / Y, así,  las gentes cuando pasen, / oh bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao / Y, así, las gentes cuando pasen / me dirán que bella flor". (“Bella ciao”. Canción popular italiana, himno de los resistentes)

Por qué la radicalización reaccionaria encuentra ahora mismo terreno abonado en amplios sectores de la población” (Josep Ramoneda. Periodista. PSC. “Contra la insolencia”. El País)

Bella ciao”, canción popular italiana, hoy desgastada, raída por exceso de ofensivo uso por quienes no tienen por qué, es un canto que la resistencia partisana, guerrillera, armada adoptó como himno al hacer frente, entre 1943 y 1945, al fascismo de Benito Mussolini y a las tropas de ocupación nazi durante la II guerra mundial, habiendo varias opiniones sobre su origen: una canción que entonaban las mujeres a finales del siglo XIX contra sus duras condiciones de trabajo en los arrozales de la Padana, valle del Po, norte de Italia, el canto Fior di tomba y Pichia pichia la porticella o, incluso, la canción yiddish Koilen, tuvo una gran difusión impulsada por los festivales mundiales de las juventudes comunistas, las revueltas estudiantiles de 1968, interpretaciones como la de Ives Montand, la censurada en España de Adolfo Celdrán o, símbolo de la lucha chilena contra Augusto Pinochet y su valedor, el nobel de la paz, Heinz -Henry- Kissinger, asesinos de Salvador Allende, la de Quilapayún,…

"Vivimos tiempos para resistentes, partisanos, guerrilleros..."

Se trata de una canción resistente, partisana, guerrillera,… para situaciones de clara emergencia, de búsqueda, de supervivencia, pareciendo que, con sesgo bienpensante suicida por falta de alternativa, los últimos comicios municipales y –para no todos- autonómicos fueron una forma poética de “bella ciao” que los tibios  -que se dicen- demócratas por su heroico depositar -tirar- un voto, tras oír que ”vuelve el mamut“, el gigantesco, apabullante paquidermo, alarmados, se han revuelto contra la facción permutable que, aquí ahora, okupa el -mínimo- “poder político”, sin v alorar quién -y para qué- pudiera sustituirla, mandando, ¡por fin!, al insoportable esperpento Revilla al basurero de la Historia del que hace medio siglo, oliendo a rancio, peligroso fascismo, emergía y, al tiempo, han acercado, para que practique más su macarrónico inglés, al peligroso, petulante jefe de planta de señoras, Sánchez, a la canonjía de un irrelevante -bien remunerado- cargo en una gran superficie que, acaso, pudiera ser de la UE.

 "Ciao, ciao, ciao"

El “mamut” frente al que, siempre inteligente, nos advierte El Roto mientras, liberal-progresista, El País/SER nos lo trata de ocultar, dando pábulo, difundiendo el ofensivo, deprimente libelo “Contra la insolencia”, del filósofo, profesor, periodista, tertuliano ilerdense Josep Ramoneda que, hace siglos del comunista PSUC, hoy se estabula en el PSC, franquicia catalana de la mercantil PSOE, un panfleto que, además de “el periódico global”, difunde su paisana Angels Barceló en la radio hermana, por lo que, dado lo grave de la situación y el peligro cada día mayor que hoy supone el “mamut”, merece la pena explicar, en principio dejar claro que el gigantesco paquidermo es, en primer lugar, el capitalismo de siempre y no, como dice el filósofo/profesor/ periodista/…, olvidando al viejo Marx, el hecho de que no estemos “ante una simple alternancia entre un partido de derechas y un partido de izquierdas”, sino que, como melodramático, afirma, los que, como él, ¡otra vez! voten el 23-J, decidirán “si España entra o no en la senda del autoritarismo posdemocrático que va penetrando en las democracias europeas”, senda en la que, de hoz y -sobre todo- coz ya nos han metido su PSC, su PSOE, sus excrecencias y rémoras, con (ab)uso de la -ayer denostada- “ley mordaza”, los 1.000 muertos en 3 años, un 0,55%/año, que causó la Covid en el territorio que embuten País Vasco y Asturias, sus bozales, su prohibición de reunirnos, sus 125 decretos-ley que esquivan el Parlamento,… así pues, lo que toca al animal político no es eludir entrar en la senda del autoritarismo posdemocrático sino, mucho más difícil, salir de ella.

 "No es la derecha, ni siquiera el 'progresismo', es el capital"

Además, debiera tener claro el profesor/tertuliano que, contra lo que él afirma, siendo cierto que aquí ahora, como siempre, la derecha -si es que aún se debe decir así- es un magma multifásico que se alimenta de los eternos conservadores (Feijóo) y los ahora llamados “trumpistas” (Ayuso), a los que no alcanzo a entender cómo, quizás para abultarlos más, él distingue de los que llama fascistas/franquistas (Vox), lo que, en torno a su empresa de repartir prebendas diversas, ha estructurado la PSOE no es menos venenoso, pues en su matraz hay derecha, izquierda y otras cosas que cuesta señalar con nombres del día a día político pues allí están, bien amasados a su interés, las que, mintiendo, decían “poder”, las que restando, hoy afirman “sumar”, los que a derecha e izquierda, mezclados sin el menor pudor, más listos y cultos que el estupefacto resto, le hicieron padecer el -ridículo- de un intento de -folletinesco- golpe de Estado, incumpliendo egoístas, volubles -como “la donna”- la constitución, el contrato social que, previa, clara  y muy mayoritariamente, habían aprobado, también los cínicos insolentes que, con un barniz de verborrea democrática, sin pedir perdón, ni avergonzarse, ni siquiera lavarse las manos manchadas de muerte, se reúnen sin pudor con el resto, muy próximos a ellos, la “patriótica” derecha vasca que alardeaba de recoger del suelo la fruta caída del árbol que movía ETA y, a rebufo de todos ellos, las irrelevancias del de Revilla (R.I.P.), el inexistente de Teruel, algún canario,…, siendo solo el interesado egoísmo de las partes el que unía la antinatural aleación.

Afea el filósofo/tertuliano/periodista que “amplios sectores de la población se dejen condicionar por el modelo Trump y su descaro, por la irrupción del feminismo y sus conquistas y por la actual ola de independentismo como generadora de rabia patriótica, por lo que, siendo parte de ese heterogéneo -y desearía que grande- sector, opuesto a la “forma Sánchez” de luchar “contra la insolencia” y, también, a esa derecha que -a su gusto y conveniencia- él y, liberal-progresistas, El País/SER acaldan, le rebato que Trump es, con matices/diferencias -casi solo- formales, el mismo “elefante en la cacharrería” en que vivimos el resto, el mismo “pequeño alevín de mamut” que Sánchez, sucesor del de la zeta, la ceja y sus “artistas” de cámara que, útil para el auténtico mamut, el capital, olvidó la rampante injusticia de la desigualdad, la necesidad -cada día más cierta- del control social de los medios de producción, hacer frente a la destrucción del planeta por el 1%, dejar de utilizar perversos números del paro, IPC, PIB,… como coartada frente a la evidencia, encelándonos en lo -sin duda importante pero- hoy solo transversal a que le animan las acreditadamente incapaces que ayer dijeron “poder” y… ya vemos y las que hoy afirman “sumar”… y callan que es a favor de la matriz PSOE, todas ellas con su feminismo “cheli”, que hoy es fábrica de machismo, violencia, desigualdad, inseguridad, jurídica, represión,…, vestidas con -cada día más- vaporosos trajes y pelo mejor peinado en las revistas, sin aparecer en minas, pesqueros, andamios,… y que, por último, el independentismo catalán y vasco, final refugio de los canallas, son lo que, con dos ojos, incluso con uno, ve y con dos dedos de frente, también incluso con uno, cualquiera entiende en base a -solo- analizar los hechos recientes en sus dos territorios, en uno, su falsa historia, la iglesia. ETA, los muertos, los miles de familias destrozadas y los crueles, listos que, al pie del dolorido árbol ensangrentado, ufanos decían recoger los frutos o, en el otro, su publicitada, ficticia inteligencia y cultura paleta, su historia -también- inventada, su dialecto de engañosos vendedores de -un mal- paño y ridícula -poca- comida para vagos que, al no trabajar, no tienen que alimentarse, sus cobardes, ñoños golpes de Estado, sus problemas con la vivienda, su delincuencia, su cleptocracia paradigmática en los Pujol, el “Liceu”, el “Gobern”, el “mes que un club”,…, sus inundaciones que no les hacen pensar en por qué no dejar de llamar a sus principales avenidas “rieras”,…

Coda.-  Echo de menos en la flatulencia de Ramoneda un leve análisis de lo que, sin duda, son los que, “héroes generosos”, Garzón, Colau,… ahora saltan del barco.

domingo, 25 de diciembre de 2022

251 Los domingos cavilar Peligrosa (in)división de poderes Fernando Merodio 25/12/2022

251 Los domingos cavilar

Peligrosa (in)división de poderes

Fernando Merodio

25/12/2022

Dividir. (Del latín dividere) 1. Partir o separar algo en partes. 2. Distribuir o repartir algo entre varios. 3. Desunir los ánimos o voluntades introduciendo discordia. 4. Averiguar cuantas veces una cantidad llamada dividendo contiene otra llamada divisor (…) 6. Separarse de la confianza, amistad o confianza de alguien.”. (Del Diccionario de la Real Academia Española)

 “En cada Estado hay tres clases de poderes: el legislativo, el ejecutivo de las cosas que pertenecen al derecho de gentes, y el ejecutivo de las que pertenecen al civil. (Montesquieu. “El espíritu de las leyes”. 1748)

Siempre fue visible, generada por el capital, la lacerante, eterna, egoísta desigualdad a la que, estructural, se une ahora el grave riesgo de que seamos -al tiempo- tan majaderos y canallas como para no hacer nada frente a la grave responsabilidad de la emergencia climática, hoy amalgamada aquí con el agobio de la vieja -y, de nuevo, intensa- sensación -no postergada- de que a quienes sin auctoritas, ayer el ejército y la camada de Girón de Velasco, Revilla & Co y hoy los -solo- (pre)ocupos por el comercial interés de “sus partidos”, nos mandan y, pues no les importamos, como ayer, nos meten de hoz y coz en un turbulento conflicto que nos conduce hacia no se sabe dónde y nos obliga a cavilar sobre tal sensación, para explicarla, sabiendo que no es neutra sino anuncio del ya vivido -por mí, al menos- totalitario ultraje a los tres poderes que se contrapesan, en medio de una provocada, muy peligrosa división.

 "Gutiérrez Solana ya lo sabía"

El diccionario de la R.A.E. “fija, limpia y da esplendor” al significado, definición, etimología, ortografía, pronunciación, separación silábica y forma gramatical de las palabras y, en esta cavilación parto de los significados de “dividir” que cito arriba, atiendo a los tres primeros y, desde el punto de vista de la “división” como mera operación aritmética interpreto el significado 4 como “descomponer un número al que denominaremos dividendo en tantas partes como indique otro, al que llamaremos divisor”, provocándome preocupantes dañinas ideas de cómo se puede desmoronar la bienintencionada teoría de la “división de poderes” que, método para ordenar el funcionamiento de -y controlar- todo el poder de auctoritas que almacena la sociedad con el alambicado método de pesos y contrapesos que, aplicados a ejecutivo, legislativo y judicial, hace ya casi tres siglos esbozó Charles Louis de Secondat, barón de Montesquieu, generando una aritmética posibilidad divisoria ad infinitum que puede llegar a quasi-anularnos, por lo que, educado en la seria convicción de no dividir, pues “el género humano es la Internacional” -comunista-, me reafirma en la intuición de que -ahora- los “progresistas” y -siempre- los “liberales”- respetan sumisos, incluso convencidos una hoja de ruta marcada por otros para dividirlo todo y eternizar a los parias en una -para ellos y sus amos- conveniente, permanente, profunda indefensión.

El riesgo es grave y exige que, levemente o, mejor, con la energía posible, cada uno se defienda y ayude, si le es viable, a que otros lo hagan, por lo que mis cavilaciones tienen ahora vocación defensiva, incluso de ataque que cambie -está claro lo que de él opino- “el sistema”, razón que explica su título. Robespierre, o que lo abra una rotunda cita que une al revolucionario jurista francés con la escolástica medieval, Tomás Aquino, y moderna, padre Mariana, “Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es para el pueblo el más sagrado e indispensable de los derechos” e, incluso, que lo ilustre la didáctica imagen de una ejecución -¿la del propio “incorruptible”?- mediente el  aséptico -sin gérmenes, ni compromisos, ni muestra de emociones o expresión de sentimientos- artilugio de matar que creó el cirujano Guillotin, todo ello vinculado a la ilusa idea de reunir -y difundir lo que pueda- unas cavilaciones que -acaso-, además de para pertrechar mi personal visión de lo que sucede y pese a no saber bien cómo, tras cavilar, se difunde lo escrito ni, -casi- creer que así ocurra y ser su diseño de un magistrado-juez que suplió mi torpeza -no uso unintelligentphon, me niego a llamarlo smartphone, ni credit card, ni carnet de conducir,…, solo poseo el ordenador exigido para ejercer como abogado, instrumento de lucha más que medio de vida- las cavilaciones publica(da)s puedan servir para, iluso de mí, que con su difusión alguien pueda defenderse -o atacar- mejor.

 "Otro día, dijo El Roto: 'Busqué justicia y encontré juzgados'"

Hace días, José María Lassalle, que fue Secretario de Estado de Cultura, publicaba una opinión titulada “Lawfare y empate catastrófico“, mostrándose preocupado por el peligro “instalado en las instituciones” en forma de guerra jurídica -‘lawfare’  para los anglosajones-, una refriega que menoscaba el prestigio del ilustrado “espíritu de las leyes” y conduce, según él, a “lo que el populismo latinoamericano describe como un empate catastrófico’”, que se puede definir como hostilidad sin trazas de solución entre dos proyectos o -más bien- ambiciones y, en efecto, si olvidamos el poderoso interés externo a la política, solo económico -que igual atenaza a los dos enemigos- oculto en la sombra, mandando en ambos, esa ‘lawfare’ y ese ‘empate catastrófico’ definirían precisos la sucia rivalidad mercantil, aquí entre PSOE y PP y sus mutuos permutables, acólitos; el día siguiente, era Pedro Cruz Villalón, expresidente del TC, quien en el mismo influyente, progresista medio, opinaba sobre el peliagudo asunto de tal guerra con espurio uso de lo jurídico y riesgo de acabar generando una crisis constitucional, que, en medio de una alarmante escalada verbal –que dicen- política, él imputa a “los hábitos de los dos grandes partidos, acostumbrados a repartirse el CGPJ” (ab)usando de que, quien tenga la mayoría, al controlar el Consejo, controla el tercer poder, el judicial, para concluir el jurista institucional, entre otras cosas, que lo habitual es que los “usos (…) reduzcan la actividad parlamentaria a la estricta emisión de un voto en sentido preestablecido”, afirmación que critica cómo, salvo los peores de ellos, los díscolos -que dicen- tránsfugas, los legisladores huyen del menor mandato representativo que les vincularía a sus ofertas electores y se aferran a la alimenticia sumisión imperativa a las exigencias de sus mercantiles-partidos.

"Metamorfosis de los que decían poder"

A partir de ello, ¿quiénes son hoy aquí los enemigos a que hay que hacer frente? Por supuesto, siempre, el codicioso, dañino capital y, junto a él, los tres inanes poderes, que, a rebufo siempre del dinero, han mutado en uno indivisible, único conformado por la indisoluble amalgama que propician, con calor y olor de establo, las mercantiles-partidos, obvio en el caso de -los que dicen- legislativo y ejecutivo, compadreo que, sin vergüenza, hoy absorbe ese judicial dividido por los -gozosos-  medios a tenor de que los amamanten las intercambiables, ilícitas ambiciones de los que se autoproclaman “liberales” y/o “progresistas”, una u otra; a partir e ello, ¿cree alguien que un hombre de leyes -que, además, ni siquiera legisle- aupado por las mercantiles-partidos a un cargo cuyo objeto sea defender el statu quo de quienes le aúpan, admite ser ubicado, incluso, en lo más derechista de la izquierda?

"Es que, además, son de letras"

Larga coda indignada sobre cómo nuestros sufridos, partidistas legisladores son frenados y oprimidos en su tarea.- Al tiempo que los refinados padres de la patria -da asco hasta ironizar sobre ello- se quejan de que el -también mugriento- CGPJ les impida legislar -como quieran- sobre la forma de tan judicial consejo, aunque sí posibilite los pactos del jefe de planta con sus socios, desleales todos al contrato social, desde la independentista/golpista “izquierda/derecha” hasta los estrafalarios que aseguraban “poder”, su “liberal-progresista” medio de cámara colaba hace días un suelto que abría con un insulto a la inteligencia colectiva sobre “la primera reunión ¡en diez meses! de la ponencia para la reforma de la (…) ley mordaza”, aclaraban más abajo que la tan -por ellos- vilipendiada ley se había aprobado, en 2015, hacia casi 8 años,  por supuesto “por el PP” y acababan alardeando de que tan lenta ponencia acordaba, ¡igualitaria!, que, sin anularlas, “las sanciones se gradúen en función de los ingresos del infractor”, sin que, probada -por ellos- la utilidad del uso de tan represora ley, se refieran al anuncio electoral de derogarla, ni al órgano judicial que obstaculiza su épico trabajo en este -malhadado- caso y, aunque lo parezca, no es broma.

Postdata.- Ayer, de nuevo, El Delirio Montañés regalaba a Manuel Ángel Castañeda, siempre ínclito, media plana de la libertad de expresión que usurpan al resto, para que regurgitara un despojo titulado: “Que produzcan ellos. Tras años de proyectos, decepciones, polémicas y oposiciones radicales, Cantabria permanece al margen del desarrollo de energías renovables”. Será lógico cavilar, otro domingo, sobre ello.

 "La mano que mece la cuna de El Delirio vasco"

domingo, 26 de diciembre de 2021

199 Los domingos cavilar Abogados Fernando Merodio 26/12/2021

199 Los domingos cavilar

Abogados

Fernando Merodio

26/12/2021

“Y aunque sin duda, dentro, la sombra de un suspiro / lata bajo esta historia, / por los felices días de aquel verano ido / y el paso de su gloria, / no ajará con su aliento la mágica delicia / que de este cuento brota”. (Lewis Carrol. “Alicia a través del espejo”).

La Constitución de 1978, ilusionante y formal declaración de intenciones en el lento -y sin duda, fallido- viaje desde el fascismo consentido a la democracia, solo cita de forma expresa una profesión: la de letrado, nombre engañoso donde los haya, inexacto en lo -bastante- que yo sé de tal cosa, identificador de lo que el común de los mortales llama abogado, algo tan -solo en teoría- importante como que el fundamental artículo 24 de la “ley de leyes“ lo hace parte de la abstracta, teórica, tan solemne y universal como volátil tutela efectiva del ejercicio de derechos y libertades individuales y de todos, desiderátum que -dicen- se protege con, entre otras cosas, “la asistencia de letrado”, desproporcionada responsabilidad, titánica tarea que supera -con creces- la real capacidad de tales -en la mayoría de los casos livianos- profesionales; ni a dioses y héroes Homero exigió tanto.

El Estatuto General de la Abogacía, norma que -dicen- rige el ejercicio de tal afán, finge aceptar el envite y estar a la altura del reto constitucional con oníricas imágenes que ocultan la cruel realidad y mezclan apetencia utópica y cruel realidad cuando, en su artículo primero, define -sin condicionales- que “la abogacía es una profesión libre e independiente que presta un servicio a la sociedad en interés público y que se ejerce en régimen de libre y leal competencia, por medio de la defensa de derechos e intereses públicos o privados, mediante la aplicación de la ciencia y la técnica jurídicas, en orden a la concordia, a la efectividad de los derechos y libertades fundamentales y a la Justicia” ¡Casi nada!, libertad, independencia, servicio a la sociedad, interés público, ciencia y técnica jurídicas, concordia, derechos y libertades esenciales y, la guinda, Justicia mayúscula; exigencia excesiva para lo que es solo un oficio, trabajo humano; Estatuto es norma que obliga o “statute”, anglosajón, ley que aprueba el parlamento, lo que aquí no ocurre, pues es un mero decreto-ley, simple cacicada política del ejecutivo, mangoneada con otros desde 2013, hasta aprobarla el gobierno el 2 marzo 2021, cuando -con eficaz colaboración silente/cómplice de la “fiel abogacía”, tan fiel al poder, al menos, como la infantería- estaban muy limitados fundamentales derechos ciudadanos; tal Estatuto -dicen- asegura la libre prestación de servicios, el secreto profesional, la -inane- posibilidad de reclamar los colegios al CGPJ, formación continua, transparencia en la -opaca- acción de mutualidad, consejos y colegios, …; es la de (i)letrado/abogado, pues, una profesión, hasta ahí cierto, una tarea retribuida que muchas veces, para algunos, resulta muy exigente y dura, siendo el resto de las anteriores citas de derechos y principios tan reales o falsas como -en el suelo- las aplicadas de forma genérica a cualquier persona, profesión o trabajo.

Se presume que el afán de tal profesión es la Justicia y su artilugio la Ley manejada con -dicen- técnica jurídica, lo que, sin duda, es inexacto y peligroso; la Justicia es institución humana, indeterminada, pervertida con la finalidad de que la usen unos pocos para, con ella, reprimir al resto, por lo que se deberá exigir que Justicia se vincule a igualdad y, pues su búsqueda se inicia en Grecia, lo mismo que la idea de que lo primero es el conocimiento de lo que hay y, a continuación -proponer- la idea en base a la que deberá hacerse algo, todo ello es difícil y equívoco, tanto que en el ejercicio de esa búsqueda de la Justicia se yerra más que se acierta, al contrario de lo que -como Alicia y joven- soñé durante el mágico suspiro que me duró unos años; lo de la Ley, incluso clara, es peor, no precisa que la manipulen, emana del poder omnímodo y, con saña, exige su cumplimiento, sin importar quién o qué caiga.

En España, algunos vivimos el ejemplo cierto de lo que, en la práctica, llegaron a ser Ley y Justicia, así como de lo que, en tal situación, dio de sí la profesión de marras; hemos vivido dos regímenes políticos -que dicen- distintos, con legislaciones diversas, sufrido represión normativa penal, disciplinaria, laboral, política,… permitida por la sociedad, muy dúctil entonces en toda España, en especial en Cataluña y País Vasco; la presión civil, laboral, administrativa, mercantil,… no fue -ni es- nimia, sino orgánica y causa, incluso, años de cárcel a quien hace frente a lo que, siendo legal, es injusto sin que, salvo en pocas ocasiones, los letrados, sus colegios dijeran ni pío, lo mismo que está ocurriendo con lo que dicen pandemia; bajemos, insisto, al suelo.

Decía Nietzsche que los conceptos tienen definición o historia, pero la Justicia, controlada como está, no se puede conceptuar y, así, John Rawls, la analizó desde mil puntos de vista, escribió cientos de páginas sobre ella sin llegar a definirla, pues a cada cual conviene un concepto diferente, haciendo que, a ras de suelo, su historia sea asoladora, un infierno o novela de terror escrita por los amos y sus más cobardes siervos; la Ley, ya he dicho es, más evidentemente lo que el poder quiere y los abogados, vuelvo a ellos, tienen dos caminos: o se pliegan a lo que dice la Ley, sea la que sea para no hacer reales los -falsos- afanes que dicen Constitución y Estatuto, o, con técnica jurídica, buscan la Justicia por vericuetos ajenos a la norma impuesta, al sistema, muy duro, incómodo y, lo peor, no siempre con resultados justos; al final son dos callejones sin salida, cul de sac, una nocturna pesadilla sombría.

Vuelta atrás, al duro suelo, para ver cómo la abogacía es una profesión cierta, con más de mil doscientos practicantes en este pequeño territorio, uno cada menos de quinientos "clientes" lo que, pese a que algunos son asalariados, no “independientes y libres”, no hay tarea para que todos desarrollen la -que dicen- sacrosanta misión, haciendo que muchos tengan que prestar, de modo lastimeramente alimenticio, el servicio público del turno de oficio, no mantenido por el Estado sino por el trabajador, el (i)letrado/abogado, con una normativa laboral más discriminatoria y gravosa que la de cualquier otra profesión, gremio u oficio, no siendo entendible que miembros -y miembras- de tal gremio, todos, acaten ser encajonados, a la fuerza, en un colegio, corporación elitista que creó el fascio, sabor rancio, agrio regusto a otro tiempo, exclusión de vitales exigencias políticas, profesionales, laborales, sociales,… de todos.

Si nos centramos en aquí y ahora, la cosa de los colegios de (i)letrados/abogados, cuya (pre)ocupación es que todos -jóvenes y (muy) mayores- paguen para mantener la excesiva corporación que genera a su dirigencia sinecuras aparentes y tratos, es tan dañina como que quien, diciéndose periodista, es juntaletras y -solo- obedece a quien le paga, tareas ambas privadas, pero con repercusión pública, tan deprimentes como la (in)acción -esa sí, pública- de lloriqueantes funcionarios, pensionistas, enseñantes, sanitarios, …, encabezados por la mercantil clase política, sus elegidos o las simples rémoras; y, siendo que los de "lo público" apenas son exigidos ni tienen -casi- que dar cuentas a nadie, ponen a fin de mes la mano y les cae -mientras hablan de maltrato- un salario muy superior -hoy por hoy en muchos casos- a sus fatigas, méritos y a su -falta de-  respeto hacia el ciudadano que todos los meses -no olvidarlo- les paga para recibir servicios, el (i)letrado/abogado y el juntaletras/periodista son en especial responsables de lo que ocurre en el -muy- grave momento que vivimos de cambio -no solo climático- de ciclo en el que debemos parar los pies a quienes nos han traído hasta el caos, no consentirlos que legislen/negocien/pacten contra el resto con total impunidad y, sustituyendo al atronador silencio de tan esenciales profesiones, hoy deberían exigir que pudiéramos reunirnos libres, no llevar bozal ni tener que demostrar que estamos -quien lo esté, pese a no ser obligatorio- vacunados y callarlos cuando mienten diciendo que lo que hacen, todo, es “histórico”: pactar bagatelas con patronos, subir los salarios un 2% y aceptar, impúdicos, lo que pasa con la luz, no derogar, solo retocar las relaciones laborales, decirnos -mintiendo- que han anulado la -para ellos- útil “ley mordaza”,… ; temas de que debieran hablar periodistas y abogados. No callar.

EL ROTO 24/12/2021

domingo, 14 de noviembre de 2021

193 Los domingos cavilar Mandato imperativo Fernando Merodio 14/11/2021

193 Los domingos, cavilar

Mandato imperativo

Fernando Merodio

14/11/2021

La soberanía no admite representación, ni enajenación. Es la voluntad general y no puede ser representada, porque, o es ella misma, o es otra, (...). Los Diputados del Pueblo no son ni pueden ser representantes, son Comisarios que nada pueden concluir por sí” y pese a que “(…) los elegidos representan al conjunto de la nación, no detentan soberanía, ejercen un mandato imperativo y solo representan a sus electores (...)”. (J.J. Rousseau. El contrato social).

Conviene a todos ellos, legitima al resto de nombrados, igualmente impropios y menos evidentes; el parlamento, su gran mayoría, PP y “progresistas” -salvo algún hipócrita que votó en contra-, apañan señalar para el -ya muy- depreciado Tribunal Constitucional a Enrique Arnaldo, letrado de las Cortes -y de quien le paga-, ¡piense cada cual lo que puede haber hecho!, llamado de igual modo que otro con la grave lacra de haber militado activo en organización sanguinaria, que hoy avala a autores impunes del tiro en nucas inocentes, insulto viviente que dice ser filósofo-; los dos “impresentables” en sentido vulgar y jurídico, éste por lo dicho y el primero, letrado con currículo plagado de tachas que le privan de la apariencia de imparcialidad y sobrados indicios, incluso penales, que legal y éticamente le inhabilitan para analizar con efectos la derrengada Constitución, recomiendan  esperar, ansiosos, la opinión final del TC.

EL ROTO 20/06/2021

La etimología del esencial concepto teórico de la “soberanía”, no existente en la sociedad griega y latina, dimana del latín “super omnia”, “por encima de todo” o “poder supremo”, el “primus inter pares”, “primero entre iguales” o “principal” que definió Jean Bodino, 1576, Los seis libros de la República, base junto a Richelieu y sus juristas del absolutismo francés, como “poder absoluto y perpetuo de una República”, convencido de que “no se hallará en el mundo nadie soberano, pues todos los príncipes en la tierra están sujetos a las leyes de dios, de la naturaleza y a ciertas leyes humanas comunes a todos” algo que, entonces, se usó para avalar a cada sujeto de soberanía, fuera la Nación, el Estado, el Pueblo,…, hasta que en “Leviatán”, 1651, Thomas Hobbes eliminó la sumisión de la ley civil a la natural y dijo que las llamadas leyes naturales, justicia, equidad, gratitud,… son en realidad virtudes morales que empujan al hombre hacia una ley civil adecuada a ellas, siendo la Ilustración y Rousseau quienes, en 1762, eliminaron todo contenido individual de la soberanía, atribuyéndola al colectivo-pueblo, haciendo del individuo-ciudadano tanto mero sujeto detentador de ella y, por ello, soberano, como súbdito de aquello que ayudó a crear, firmando un contrato que le  somete a ella y nos hace a todos libres e iguales, sujetos de la soberana voluntad general, que fue base de la revolución francesa y, con sus múltiples abusos, lo es de la actual democracia.

Al tiempo, Emmanuel-Joseph, abate Sièyes, revolucionario al que el tiempo alejó de sus ideales, pese a haber sido uno de los autores del Juramento del Juego de Pelota y la Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano, ambos de 1789, y de la Constitución de 1791, así como autor del celebrado panfleto “¿Qué es el Tercer Estado?”, que abría con una pregunta y respuesta ajenas, “¿Qué ha sido hasta ahora el orden político?. Nada”, y analizaba en el texto, lógicas, las suyas “¿Qué es lo que desea? Ser algo”, sosteniendo que la soberanía residía en la nación histórica y cultural, en valores bajo los que fue fundada, otorgando a los parlamentarios el papel de meros representantes, no mandatarios libres y responsables como dijo Rousseau, sino atados a lo que exigía el pueblo soberano; Rousseau defendía, pues, la ”soberanía popular”, representativa, tan mal usada, y Sièyes la “nacional”, en cuyo nombre tantos y tan crueles abusos se han cometido… y aun hoy, bien cerca de aquí, se siguen intentando cometer.

El esencial concepto teórico de la soberanía nació en la Edad Media, ni en Grecia ni en Roma, insisto, como efecto de la permanente lucha entre las tres grandes fuerzas entonces -¿y hoy?- existentes, iglesia, imperio -romano u otro- y grandes señores; en el ámbito del derecho internacional la soberanía define el modo en que un Estado ejerce sus potestades tradicionales al relacionarse con tres elementos centrales, el territorio, el pueblo y el poder, definiendo la forma en que iglesia, imperio y señores, enfrentados, se reparten los tres, territorio, pueblo y poder; la soberanía en general ha correspondido al Estado, a través del rey, “soberano”, o el tirano, dictador, lo que, con el tiempo -a veces-, ha evolucionado hacia dos modos divergentes en su ejercicio, el utópico revolucionario, basado en el sufragio universal, popular, individual, con elegidos, en verdad, libres, suficientes e independientes de todo y todos y el que, a partir del sistema censitario, delega la soberanía popular en distintos parlamentos.

Lo de aquí -y no sé si lo del resto del mundo que dicen democrático- resulta un pastiche, mezcla objetos, colores e ideas sin orden, sentido o ajuste y el artículo 1.2 CE, terminante, pontifique sin duda que “la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado” y el apartado 1 del 66 CE lo aclare aún más y diga que “las Cortes Generales representan  al pueblo español y están formadas por el Congreso de los Diputados y el Senado” nos encaja en el sistema parlamentario, aquí censitario, el dictador Franco lo llamó “partitocracia”, reforzado por el párrafo segundo del artículo 67 CE, que afirma que “los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo”, sino representativo, ajenos a cualquier tipo de vínculo obligacional, legal entre cuerpo electoral y elegidos, lo que impide entender que, siendo el pueblo español titular de la soberanía y estar prohibido cualquier mandato imperativo entre electores y elegidos, el artificial escándalo -sobre todo en los medios- montado por grupos de presión que, afines al capital, fingen alarmarse cuando unos cuantos hipócritas -encabezamos por el habitual disidente histérico Elorza- votan diferente a Sánchez, Casado y Belarra -sin tocar, eso sí, el negocio acordado- respecto al “impresentable” letrado de apellido Arnaldo, ya que no existe ningún mandato legal de los electores ni, menos aun, de partido, nadie está atado por otro convenio… que no sea el alimenticio de ser, de nuevo, incluido en ulteriores listas.

EL ROTO 07/09/2021

Si cavilamos -un poco- vemos que la situación que vivimos responde a -corrupta- imitación de los “Cuadernos de quejas” franceses, Cahiers de dolèances, 1789, una situación concreta, Cahiers que desde el siglo XIV sirvieron a nobles y clero para consolidar el absolutismo en Francia, con sus memorándums para mantener privilegios, si bien a partir de 1789 -los Estados Generales no se reunían desde 1614- la burguesía del Tercer Estado también demandó en ellos libertades, la eliminación del régimen feudal, la igualdad fiscal y ante la ley, la correcta representación en los Estados Generales,…  reclamaciones nacidas en los territorios y organizaciones que, por necesaria urgencia y conocidas, justas razones históricas, imponían su mandato.

El mandato imperativo es método político útil para ciertas necesidades y momentos concretos, se debe vincular -aquí no se hace- a lealtad, legalidad y a una revocación tajante del mandato, mientras el representativo se apoya solamente, en la confianza y obligación moral, ambas ineficaces, pues ahora no se votan personas, sino listas de partidos, grupos mercantiles antes que políticos. Rousseau definió claro la “soberanía popular” como concentración de considerable poder en manos del pueblo, que decide sobre ella en modo de “democracia directa” o, a lo sumo, a través de “comisarios” que hacen lo que decida aquel pueblo; lo contrario, lo describe el filósofo Giorgio Agamben en "Medios sin fin", cuando explica que "la corrupción completa de las inteligencias asumió la forma hipócrita y buenista que hoy se llama progresismo, (...) principio en cuyo nombre se ha cumplido ese proceso, transigir (...), ceder en todo, conciliar todo con su contrario, la clase obrera con el capital, el medio ambiente con el desarrollo industrial, (...)", imponer a Arnaldo, llegar a someter Ley y Justicia al interés partidista; ahora, además de la evidente, infame tropelía, tras usar con saña las leyes "mordaza" y "laboral", porque les convenía, nos dicen -mintiendo- que las van a derogar.

EL ROTO 20/07/2021