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sábado, 16 de noviembre de 2024

Lo cotidiano.78 Mirando hacia atrás con ira Fernando Merodio 16/11/2024

Lo cotidiano.78

Mirando hacia atrás con ira

Fernando Merodio

16/11/2024

La cosa viene de atrás, esta situación en que los científicos serviles, casi unánimes,  al capital que los alimenta, no generan consenso informativo cierto sobre la causa antropomórfica, hoy, de la intranquilidad del clima, sus graves, peligrosos efectos, en que la enésima COP se celebra en una bolsa de petróleo llamada Baku, en que en Europa proponen comisaria y vicepresidenta de “la cosa” a Teresa Ribera, mujer de un Bacigalupo, ignara, siniestra por silenciosa, corrupta que retrasó dolosamente 8 meses la aportación al TSJ de Madrid el expediente -incompleto y desordenado- del polígono industrial P.E. El Escudo y envió a Europa el PNIEC español antes de cursar -lo que en Cantabria ni hay- su Evaluación Ambiental Estratégica, en que muchos están ufanos de que sea el gran capital el que más pueda ayudar en las catástrofes… de las que es esencial causa, en que se elige entre Trump y Kamala, en que, cobarde, ausente e impávido aquí tengamos a Sánchez el de -con gente aún peor- Begoña,…, todo ello se anunciaba ya -evidente- en los hechos de mi primera plana con idea de continuidad, publicada en 2004 en ALERTA y titulada La tapa de la vida, que reitero:

Lo mira como otros miraban a esas frustradas piezas que se caen del container/Centro Botín

 Me contó que fue como si de pronto alguien hubiera levantado la tapa de la vida para mostrarle su mecanismo” (Dashiell Hammett. El halcón maltés)

“Levantar la tapa de la vida y ver su mecanismo ¡Casi nada! La inmensa mayoría, feliz, vive sin intuir siquiera que algo así pueda tener algún interés. Hammett, novelista, comprometido, perdedor, sabe de su importancia y lo evidencia en breves y precisas palabras.

Tras conocer tal mecanismo, el personaje adopta una actitud inteligente. “desapareció -dijo Spade- como desaparece un puño cuando se abre la mano”. Insuperablemente gráfico. Visto lo visto, desaparecer. No hay pesimismo, ni cobardía; solamente inteligencia y cansancio. Mucho cansancio. La extenuación de quien ha luchado y perdido muchas batallas. Casi la guerra.

Hammet fue un gran luchador. Parco en palabras, cuando los siniestros cazadores de brujas en la siniestra libertad de la siniestra Norteamérica de los siniestros años 50 pretendieron que delatara a sus compañeros, para que ni él ni nadie pudiera levantar la tapa de la vida. Cuando, por no ser chivato, le enviaron a la cárcel. Cuando prácticamente se transformó en mano y tuvo que vivir hasta su muerte de una pensión miserable y de la ayuda -y el amor- de la escritora Lilian Hellmann.

Al contrario de Hammett, ¡cuántos abren el puño y desaparecen!

Pero nos dejó su historia de luchador perdedor. Y sus escritos con personajes de todo tipo, prácticos conocedores del mecanismo de la vida. Esa vida que se desarrolla en lugares tan evidentes como Poisonville -Ciudad venenosa o ponzoñosa-, donde política, justicia, corrupción y delito se mezclan en un magma indisoluble. Real como la vida misma.

Los otros, los ganadores, no luchan. Llaman trabajo a lo que hacen y se dejan arrastrar plácidamente en la corriente de aquel magma, en el que viven como pez en el agua. No se les abre la tapa de la vida, ni se les ocurre transformarse en mano. Están felices de haberse conocido y orgullosos de que podamos disfrutarlos.

Pase lo que pase, son impunes. Parecen gozar incluso de la impunidad más difícil, la que les permite no responder ni ante sí mismos y mirarse todos los días en el espejo. Tienen una visión peculiar y terrorífica del mecanismo de la vida. La suya. Se quieren y se valoran tanto que la Audiencia Nacional va a sentar en el banquillo a algunos de ellos, para comprobar si los muchos miles de millones de pesetas con que pagan sus jubilaciones -¿y sus silencios?- se corresponden con lo que realmente valen y si esos muchos miles de millones son suyos o se los pretenden robar a otros.

Alguien dijo que “la riqueza en sí misma es inocente, pero la riqueza y los ricos, rodeados de la pobreza y los pobres, son culpables”. Habrá que estar atentos a lo que sociedad, ley y justicia digan de todo ello. Comprobar si existen artimañas legales o de otro tipo que hagan aparecer como razonable la adjudicación a solo dos personas de esos muchos miles de millones que podrían servir para evitar el cierre de algunas de las tantas empresas que últimamente han enviado, envían y pretenden seguir enviando al paro a decenas, cientos miles de trabajadores.

Los precedentes son devastadores. Hace meses, la hija de uno de los acusados, una de las mujeres más poderosas del mundo, máster del universo, pontificaba en el diario El Mundo que “la tecnología es clave del éxito en las fianzas”, para añadir -¿sería publicidad?- que “empresas como AOL o Yahoo! se han  convertido en rivales de las firmas tradicionales del sector financiero”. Las recomendaba como inversión.

Lo explicaba diciendo que “en 1985, la banca española dedicaba 10 empleados por cada 10 millones de euros en cajeros automáticos; hoy dos empleados gestionan esa misma cantidad, algo que solo la tecnología ha hecho posible”. A eso, expediente de regulación y paro, lo llamaba “optimizar la eficacia del negocio”. Magnífico ejemplo de perversa perversión del lenguaje. Pero lo mejor ocurría tres días después. La debacle, el desplome tecnológico/financiero. Se suspendía la cotización en bolsa de algunos de esos nombres tan falsos como onomatopeyas de cómic, con muy malas consecuencias, intuyo, para quienes, ignorantes y avariciosos, creyeron a la triunfadora y pretendieron hacerse ricos en horas comprando acciones de empresas tan exitosas. Una de sus muchas hazañas.

Para ella no se abrió, no se abre la tapa de la vida, ni se transforma en mano. Días después, fresca aún tan errónea recomendación, aparecía en el Olimpo de los triunfadores, en impresionante junta bancaria, con los suyos. Hoy, meses más tarde, gestiona -ellos dicen que con éxito, ya veremos- el dinero de los demás en el banco que -también dicen ellos- otro triunfador había arruinado.

¡Qué diferencia con Hammett! Que levantó la tapa de la vida y antes de deshacer el puño, abrió los ojos, catalogó catástrofes y las dijo. Inteligente, luchador, cansado.”

Dashiell Hammet, Sam Spade -Humphrey Bogart- El halcón maltés, AOL, Yahooo!, el capitalismo rampante y su mejor símbolo, esa Ana Botín, cuyo mérito es haber heredado y alardea de cómo se apropia de lo que es de todos y hoy pretende ser “faro cultural” de los más tontos de los -muy tontos- santanderinos y que, hace ya 20 años, en 2004, en su inicio público, tras arruinar a quienes la siguieron al fiasco AOL, Yahooo!, iniciaba su carrera hacia donde, para desgracia de todos, se enorgullecen de lo bien que, creando pobreza y paro, “optimizan la eficacia del negocio”… de ese 1% que impide, prohíbe analizar su incidencia (in)humana en la catástrofe.

Pero solo los que quieran, peligrosos, los socios de Ana

El Roto 26.10.2024

sábado, 12 de marzo de 2022

210 Los domingos cavilar De bozales y termostatos Fernando Merodio 13 03 2022

210 Los domingos cavilar

De bozales y termostatos

Fernando Merodio

13/03/2022

Bajen la calefacción para ayudar a cortar el cordón umbilical con Rusia (…) Corten el gas en sus casas, disminuyan la dependencia de quien ataca a Ucrania” (Josep Borrell. Alto Representante de la UE para Política Exterior, en comparecencia ante el Parlamento Europeo).

Yo ya he bajado la calefacción en mi casa a 17 grados” (Ana Botín)

Todo el mundo sabe, y lo hizo poesía Leonard Cohen, que “los dados están cargados” y “todo el mundo los lanza con los dedos cruzados”, saben -los que quieren- también que “la guerra ha terminado” y que, pues “estaba amañada”, en ella “los buenos perdieron“, pero lo olvidamos y, pese a saber igual todos que ”el barco tiene una vía de agua”, que ”el capitán mintió“ y que, por ello como ayer y mañana, hoy la decisión “es ahora o nunca”, pues todo “se está viniendo abajo” y “así es como es”, sabiendo además el animal que piense que así será siempre, pese a lo cual trampeamos la solución a los -para “ellos”- útiles problemas sanitarios -tan graves como les conviene- con métodos del medioevo, máscaras, cuarentenas, distancia social,…, con la ciencia dando palos de ciego al ritmo que -siempre- le marca, desde arriba, el superior interés del capital que paga y nosotros desechando sin pudor derechos conquistados con la sangre, el sudor y las lágrimas de lo mejor de nuestros mayores, al tiempo que si alguien lo ordena, nos ponemos guantes y, tratados cual contagiosas fieras portadoras de la rabia, como solución, nos apretamos un bozal que envenena nuestro aire y dificulta respirar con el que, lo peor, una mayoría se muestra satisfecha en base a un ilógico, infundado miedo cerval disfrazado de falsa fraternidad.

Suenan en lontananza, apariencia de ficticia alegría, tibios, temerosos aplausos porque nosequé variables declaradas importantes por apestosos, ignaros, osados tertulianos dan a entender -el tiempo demostrará que, como casi siempre, no aciertan- que el recurrente, vulgar virus -lo poco o muy- grave que -poco serias, no fiables- las estadísticas nos dicen, en realidad desconocido, vulgar y pequeño aunque, por torpe inoperancia humana, extendido cual macha de aceite, parece ahora retroceder, harto sin duda de vernos siempre ocultos tras el pestilente, prohijado bozal y de que no seamos capaces de reunirnos en grupos con objetivos concretos y hablar con naturalidad, salvo cuando, taumatúrgico milagro, en restaurantes/bares, tras pagar la terapéutica consumición, desaparecen los riesgos de un virus que -sin que nadie sesudo, contundente y creíble lo valore- ha sido -y es- útilmente usado para privarnos de libertades y derechos fundamentales que, en especial, revolucionarios ilustrados franceses pelearon, perpetrar delitos que la Justicia -catatónica en el mejor caso- no persigue, legislar sin control -ni, por supuesto, duelo- contra lo común normas cada día más dañinas que siempre- benefician al capital, limitar inamovible hasta anularla -dada la corrupción institucionalizada de ejecutivo y legislativo, cómplice inactividad de la Fiscalía al servicio del Gobierno y laxitud injusta, de los Tribunales- toda posibilidad de lucha contra la emergencia climática que se agrava día a día y, sin ser catastrofista, sobrecoge, queriendo poner en manos del -eterno, abusivo- capital el concentrado control de la generación, transporte, transformación…de la  energía, suculento negocio generador de poder, que ha enriquecido, enriquece y -mientras seamos pasivos cómplices- enriquecerá al capital…, llevando al género humano a la destrucción.

EL ROTO 10/03/2022

Se ha agravado en tan feo, pestífero tiempo, ahora por esa repugnante cosa que, evidente lucha por controlar el capital, llaman “guerra”, peligrosa corrupción del lenguaje controlado por los medio de comunicación del gran poder real que, dominando al pequeño, político, distrae y desorienta en asuntos preocupantes, que nos afectan de modo muy personal, importante, como, por ejemplo, lo que se refiere a las esenciales, peliagudas,… y placenteras cuestiones del “sexo”, cosa de gametos, óvulos el femenino y espermatozoides el masculino que cada uno crea y el “género”, conformado por funciones, caracteres y posibilidades socialmente definidas por las identidades binarias hombre-mujer, niño-niña,… o las no binarias de quienes no se consideran ni hombre ni mujer, sino ambos, o una combinación de los dos u “otros”, serias cuestiones embarradas por la torpe “nueva política”, sobre la que la izquierda estudiosa explica que si en sexo todos somos binarios, pues producimos esperma u óvulos y no es posible medio-fecundar o medio-gestar, en lo que se refiere al género nuestra identidad la definen influencias biológicas o sociales previas a la consciencia, por lo que la -ahora- tan traída y llevada autodeterminación de género no existe y no se puede elegir como en un supermercado, lo mismo que no podemos decidir la edad que tenemos, por jóvenes o viejos que nos creamos sentir, género y edad son los que son y la idea de que “mi yo” puede imponerse a la aplastante realidad, tan estúpida y “vanguardista” hoy, es simple narcisismo, mera atracción -sin interés ni base- por algo nuevo, irreal que nos distancia y distrae de los problemas reales, por lo que lo transgresor es oponerse, sea cual sea el riesgo, a postura tan oportunista y falsa.

Otra importante corrupción de facto, ésta en el fundamental, garantista ámbito socio-político de lo jurídico, consiste en la utilización torticera, pretendidamente elitista del lenguaje al redactar y aplicar la ley, de modo que Administración y Justicia se hacen ininteligibles para la mayoría de la población, hasta generar, como debiera ocurrir en tantos otros ámbitos sociales, el germen de una “cruzada” contra el uso de una jerigonza administrativa y legal retorcida, llegando a publicar incluso el neoliberal El País en fecha reciente que “varias asociaciones lamentan la falta de claridad de los documentos más importantes para la ciudadanía y piden reescribirlos de forma sencilla“, oscuridad que afecta incluso a artículos fundamentales de la Constitución y, toda vez que “la falta de comprensión significa exclusión”, tal crítica se debería extender a la forma poco -nada- participativa socialmente de elaborar las normas o la oscura y gramaticalmente incorrecta redacción tanto de las propias leyes como, más dañino incluso, las resoluciones administrativas y judiciales, así que, con mayor fuerza que la que se ha empleado -y se emplea- para conseguir la fácil accesibilidad física a edificios institucionales e, incluso, privados, deberemos reivindicar, pues sin duda es de mayor trascendencia social, la accesibilidad lingüística a Administración y Justicia.

Ahora, la guinda la ha puesto la cercana “guerra en Europa”, retrasmitida en directo geográfico y cronológico, trufada por las falsedades que interesan al capital que lo narra, una “guerra” que ha supuesto el vergonzoso, pero risible, “deshielo” de los USA y el seguidismo de “Occidente” con Venezuela e Irán, no para defender la democracia “en peligro”, sino para garantizar petróleo y gas alternativos a los de Rusia, mientras el interés económico de cada uno sobre la energía o las armas quiebra el llamado “bloque occidental”, pues, por ejemplo, Alemania se niega a romper sus relaciones comerciales, económicas con Rusia o enviar aviones a Ucrania de la que, lo mismo que ayer era del imperio austrohúngaro, Polonia, la URSS,…, hoy forma parte Lviv, Lemberg, Lvov o Lwów, ciudad de mil nombres y patrias, símbolo de la locura de lo que ahora llaman democracia, ciudad en la que mientras el nazional-sozialismo pisoteaba derechos y asesinaba seres humanos por su origen, clase, raza, religión, ideas,…, dos juristas serios, Hersch Lauterpacht y Rafael Lemkin, con palabras e ideas definían -y, en especial, castigaban- algo evidente y poco tenido en cuenta salvo con sátrapas del -llamado- tercer mundo, los “crímenes contra la Humanidad”, el ser humano individual como unidad de todo derecho, o el “genocidio”, consideración como delitos internacional de los ataques masivos a grupos sociales religiosos o étnicos.

Coda agradecida a dos benefactores de la Humanidad.- Mientras Borrel, político, propone, cual bozal individual contra la Covid19, acabar con “la guerra”, cortando “el gas en las casas, disminuyendo la dependencia de quien ataca a Ucrania”, Botín, plutócrata, alardea, “yo ya he bajado la calefacción en mi casa a 17 grados”. Gracias por vuestra enternecedora solidaridad Josep María y Anita, los dos en -siniestra- línea.

EL ROTO 08/03/2022

domingo, 20 de junio de 2021

172 Los domingos, cavilar Leviatán y el Estado Fernando Merodio 20/06/2021

172 Los domingos, cavilar

Leviatán y el Estado

Fernando Merodio

20/06/2021

(...) en todas partes subyace al poder político una función social; y el poder político no ha subsistido nunca  a la larga más que cuando ha cumplido esa función social  (Friedrih Engels.Anti-Dhüring).

Usted se llama el Estado, señor Smiley, usted no tiene sitio entre la gente de verdad. Usted ha soltado una bomba desde el cielo. No baje aquí a mirar la sangre o a escuchar los gritos (John le Carré. Llamada para el muerto)

Suelo recordar lo que escribió Galeano para -casi- cerrar una Historia -casi- universal titulada Espejos, diciendo que “el inventario del mundo, inconcluso, estaba hecho de chatarras, / vidrios rotos, / escobas calvas, / zapatillas caminadas, / botellas bebidas, / sábanas dormidas, / ruedas viajadas, / velas navegadas, / banderas vencidas, / cartas leídas, / palabras olvidadas y / aguas llovidas”; cosas gastadas, cicatrices, dolores del alma, basuras resumen de vidas individuales vividas, cuya lista parcial, dura, sugerente elaboró, por mandato de Dios, Arthur Bispo do Rosario, negro pobre, marinero, boxeador y artista, que murió exhausto intentando cumplir la orden.

Frente al individuo que genera tan sugestivas chatarras, se agita el Estado -y sus poderes- que hoy, sin necesidad de entrar en rigores teóricos, definiría como ficción jurídica creada por acuerdo o -más habitualmente- por imposición de quienes tienen poder para hacerlo y regular las relaciones entre los miembros de un colectivo predeterminado y de estos con el exterior, abstracción convencional apoyada en un concepto tan imaginario como es el del nexo entre los individuos del colectivo, al que una tercera ficción/abstracción atribuye la condición de “pueblo” al que el Estado debe administrar y ordenar su vida en sociedad, siendo tres sus elementos básicos: “población”, personas que viven en el “territorio”, que es el espacio físico en que actúa esa población y “poder político”, ajeno, por supuesto, a poderes adjetivados de otro modo, que es -supuesta- capacidad de organizar población y territorio, a partir de lo cual, en el Estado moderno, la teoría distingue tres poderes políticos -en teoría- independientes: “legislativo”, que elabora la Ley, “ejecutivo” o “gobierno”, que administra con ella y “judicial”, que la descifra y hace cumplir.

Vigoroso, Herman Melville introduce Moby Dick, con una “Etimología" y unos  "Extractos" suministrados "por un difunto bedel tísico de una escuela secundaria” y "un sub-sub-bibliotecato", exhaustivo catálogo de citas sobre la ballena, colosal mamífero, y sobre Leviatán, ser o idea mal definida, básica para analizar la obsesiva persecución del capitán Ahab, voz hebrea, liwyatan -enrollado-, muy usada en culturas religiosas que, como el judaísmo o el cristianismo, se alimentan de miedo(s), que identifica un gigantesco monstruo creado por Dios, vinculado al Diablo y a la mar; el Génesis, Isaías, el Libro de Job, los Salmos,... están llenos de intimidatorias referencias a él y Thomas Hobbes, filósofo político que en el siglo XVII desarrolló teorías sociales tan contractuales como las de sus coetáneos Locke y Rousseau, pero más coercitivas, fue autor de “Leviatán” (1651), contra la libertad de conciencia de la Reforma y que, según él, conducía a la anarquía, pues el estado de libertad natural del hombre y su condición de lobo para el otro, sólo puede llevar a un permanente conflicto de todos contra todos, lo que, junto a su congénito temor -“el miedo y yo nacimos gemelos”- le hizo identificar las libertades del hombre con Leviatán y defender que, para pervivir, el hombre debía renunciar a la libertad natural, no solo no atentando contra su vida o la de otros, sino cediendo sus derechos a un poder absoluto ajeno que, al menos, le garantizara la paz, barbarie -muy extendida- impropia de un hombre capaz con obra tan importante condicionado, insisto, por el miedo; se trata del Estado que, en 1848, en el Manifiesto comunista Karl Marx y Friedrich Engels identificaban con un complejo aparato coactivo, forjado como instrumento de poder por las clases dominantes, definiéndolo, lógicos y exactos, ¡ay, la PSOE!, comola junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa, sobre cuyo dialéctico conglomerado contradictorio de sociedad política y civil han reflexionado los más feraces pensadores, siendo esencial la aportación de Antonio Gramsci que, al analizar lo que llama Estatolatría, diferencia claramente lo que significa el predominio de la sociedad civil, “autogobierno”, o el de la política,gobierno de los funcionarios, "burocracia" y lo pernicioso que, sin duda, resulta identificar el Estado y esto último.

Bajando a tierra y mirando con lupa -para poder verlo- nuestro pequeño inane territorio, ficticia creatura reaccionaria de los rescoldos del fascio que, manu militari, durante 40 años impuso Franco con las ideas de Girón de Velasco, observamos al más parlanchín, osado e ignaro de aquellos flechasempadronado en lo más alto de la cúpula burocrática a que trepó desde una pequeña canonjía en el autoritario sindicato vertical para difuminar lo útil de la función gestora estatal y convertirla en pordioseo ante el que -en Madrid- mande y, ahora, en obsceno ejercicio represivo a manos de esa ley mordaza que remueve de placer en los panteones a sus ancestros, pues el Pisuerga pasaba por Valladolid y había un bichito...; no debiéramos olvidar, como hacemos, que a estos pequeñitos herederos de aquellos los tribunales les prohibieron, por insultante e ilegales, 1400 Mw de molinos de aire, buñuelos huecos, y ahora regresan con trapacerías similares o aún peores, copiadas del burdo “negocio” que, con la red semafórica de la ciudad que tiene nombre de banco, tejieron Manuel Huerta y Ángel Agudo, llamándolo Santander de cable para, de forma sospechosa, facilitar kms, de fibra óptica a ONO, como tampoco debiéramos olvidar el fraude Comillas, millones tirados para poner en valor nuestro bello idioma desde una Universidad sin lingüistas, ni lo de Moneo y su excesiva cubo, ajeno a las curvas marinas del viento portuario, hoy vergüenza, solar perenne tras haber derribado la PSOE “la Diputación”, único edificio administrativo de la II República, ¡ay, desmemoria histórica!, ni la línea de 400.000 voltios que destroza Cantabria de oeste a este y aún no sabemos para qué , ni el fibroyeso, ni los Años Lebaniegos, ni los cientos de viviendas ilegales pendientes de derribo, ni lo del alto de Cuco, ni la carencia de Ley del Suelo, PROT, PSEC,..., ni los miles de millones tirados en partidos, sindicatos, subvencionados, amigos,..., corrupción a espuertas, germen de la desigualdad y el inmoral paro creciente que este Estado propicia, no debiéramos olvidarlo y rodearlos, desnudar a los políticos, ponerlos a caldo, disolver las chácharas de sus Parlamentos y abrir un nuevo proceso en que, de verdad, todos estemos, recomenzar, sanear el aire pútrido que nos trajeron y aprovechar la energía del poderoso viento de la Historia. Un sueño.


EL ROTO 30-03-2016

El gobierno de los más sabios ha sido usurpado, pues así conviene a Leviatán y a los que, sin auctóritas, mandan, por los más torpes, malvados y sumisos, mientras la economía, superestructura que nos domina con sus arbitrarias formas sociales, políticas, jurídicas,..., hace cada día más visible cómo se diluye, cual azucarillo en el agua, la razonable posibilidad de una eficiente gestión pública, desastre que todos apoyamos en silencio cuando, un ejemplo, relamiéndose babeantes impúdicos con la expectativa del festín que la mercantil PSOE y los ruines de Unidas Podemos -y, por supuesto, el resto- les anuncian con miles de millones nuestros, ¡no de Europa!, alevines de Leviatán real tan poco valiosos, prescindibles, siniestros, dañinos,... como Ana Botín -a la que ahora se ve por Valderredible- o Ignacio Sánchez Galán -al que investigan por sucios espionajes para-policiales- se burlan del resto diciendo, mientras aquí fuera diluvia, que “España se va a salir del mapa” o que “la subida de la luz beneficia a Hacienda”, ayudando a que el entallado se engalle en "su ratito". Callar golfos de  esa catadura sería tarea esencial de lo que dicen Estado, igual que lo sería evitar la insoportable vergüenza para todos que es que el padre de Yaiza, niña a la que, al tiempo del horror de Tenerife, asesinó su madre, tenga que lamentar que "las instituciones -y otros muchos- no hayan condenado, unánimes, el crimen".


EL ROTO 09-01-2016

domingo, 3 de enero de 2021

148 Los domingos, cavilar 52 Covilación Nazionalismo vs sozialismo Fernando Merodio 03/01/2021

 148 Los domingos, cavilar

53 Covilación

Nazionalismo vs sozialismo

Fernando Merodio

03/01/2021

Al gorjeo de los estorninos / se mezcla el trueno lejano / de los cañones de las maniobras navales / del Tercer Reich” (“Poemas del lugar y la circunstancia”. ”Primavera”. Bertolt Bretch)

La Fiscalía pide archivar el caso de blanqueo contra el HSBC y el Santander” (artículo a una columna, escondido, en El País 30.12.2020)

Según se desprende del reporte de la Fiscalía Anticorrupción que archiva trámites en contra del Banco Santander, los hermanos Botín y sus hijos tenían el 60% del dinero oculto en la parte española de la llamada Lista Falciani (…) alto protagonismo que ha tenido esta estirpe de banqueros” (Entretenimientobit.com. 30.12.2020)

Un par de negocios, dos empresas que alardean de sozialismo, una líquida, aseada en su cutrez, alejada de sus orígenes, la PSOE de Sánchez, la otra vacía, paternal demagogia tercermundista de esa birria de “Evita” Iglesias que alaba a Perón/Chaves y menos a Fidel y Cuba, dubitativo ahora que Maduro, zafio, le destrozó el presbiterio laico; aquella, venida del viejo, sabio, lógico Marx al que exorcizó un tal Felipe con dólares, marcos y agua bendita y ésta, en manos de un penene sin más mérito que no tener historia y, tras asegurar que “podía”, devastar cualquier atisbo de rebelión, 15-M, Marchas por la libertad, Rodea el Congreso, No nos representan,…, afanar -en tiempo record- casa hortera con insostenible piscina, alardear de que es hijo de miembro del terrorismo -que decían-, ¡uf!, parapolicial del FRAP y, como Franco, Juan Domingo o Girón de Velasco, cuando no hay trabajo, reparte migajas en lugar de generar algo que no conoce, fatiga asalariada, mientras cómodo, aposentado en el fraude de su cargo usa el “estado de alarma” y la “ley mordaza” e impone totalitaria represión en las relaciones sociales para alejar de él, su familia y casta a quien pretenda aplicarle el “jarabe democrático” que, analfabeto funcional y entre histéricos gritos, él trajo.

Son sozialismos ajenos al socialismo de Marx y “el otro Pablo Iglesias”, fase previa a la sociedad comunista, que propone sustituir el modo de producción capitalista, abolir las clases sociales y suprimir la propiedad privada de los medios de producción, aquí hoy aliados para (ab)usar y hozar en beneficio propio con un egoísmo nazionalista émulo pequeño del “imperial” de Franco o del, similar, que ensangrentó los Balcanes, un tétrico conchabeo que apunta al indeseable nazionalsozialismo, al nazismo.

Explica Giorgio Agamben que el campo de exterminio se rotura, siembra y riega en un arbitrario, falso, prefabricado estado de excepción, ¿les suena?, útil para algunos “custodia protectora” sin base en ley o norma, forma “preventiva” de actuar que -dicen- defiende el interés general frente a ideas, individuos o actos previamente señalados como dañinos por los pocos que usufructúan -usurpan- todas las formas, grados y niveles del poder e imponen una estructura jurídico-política espuria de modo que todo lo que ocurra en ese campo, lager, por ilegal, inhumano que sea, debe ser visto lícito, benéfico, lógico; el mecanismo es sencillo, el poder venal crea un ámbito arbitrario ajeno a la norma y lo impone al resto como legal, necesario, incluso humano.


EL ROTO 01/05/2017

Explica el filósofo que el exterminio eficaz no se limita a reglar la relación entre estado de excepción e inhumano lager, pues éste no es sólo el “lugar en que se ha desarrollado la absoluta ‘conditio inhumana’, sino la ‘matriz oculta’ que lo posibilita”, norma que define “el espacio político (…) cuando el estado de excepción se convierte en regla”; no es preciso viajar a la Alemania nazi, la Italia fascista, la España de Franco, la Chile de Pinochet, la Argentina de Videla,…, ni pensar mucho para ver que, hoy, sobran ejemplos diarios, evidencias de cómo nazionalismo/sozialismo/capital, la comandita impune, sus grados y prohibiciones, su uso de la delación como insana lógica -lo explica “M”, último film de Fritz Lang en la Alemania prenazi-,…, hoy son estado de alarma, mañana, acaso, de excepción y luego, si pluguiere, ¿de guerra?

Michel Foucault, Octavio Paz y otros explican cómo, hoy, el mecanismo de opresión lo controla el capital mediante el lenguaje, la información y la tecnificación; incluso el buenista Chomsky sabe que, en manos del poder, “la propaganda es a la democracia lo que la cachiporra al totalitarismo”, arma evidente en el trato que la que dicen libertad de expresión da a la “familia” Botín, su robo de un Picasso, su vergonzoso copo de la “lista Falciani”, su usurpación del muelle de Santander para imponer un mamotreto,…, simulacro de mecenas del siglo XXI que impulsa -como el gran capital, la industria pesada en la Alemania de Hitler- las formas actuales del lager, cuando ya se otea a los desalmados que, hoy secuaces miserables, mañana serán los kapos.


EL ROTO 15/06/2017

A veces cavilo sobre la troncal pregunta de que, si ello es así, que lo es, ¿dónde está el límite?, ¿a dónde llega el totalitario lager en lo que dicen democracia y es dictadura de partidos, organizaciones corruptas?; en muchos casos es claro, evidente y en otros lo difuminamos cada cual, todos, desde la cobardía; explican los que han sufrido insoportables agresiones -por supuesto distintas, mucho peores que las de la útil pandemia-, que, tras superarlas, o se callan o se cuentan y, si el silencio, para Primo Levi, nace de la profunda “vergüenza” que genera mostrar temor a la bota de quien dicta qué es vergonzoso o, por contra, decoroso y noble, solo se habla cuando, tras ser marcados, lo extremo inhumano nos supera y, genérico, desborda lo que de específico tiene cada caso concreto; enfrentarse al poder venal exige experiencia y -en especial- fortaleza que nos arman frente al abuso e, incluso más necesario, frente al sectario dictamen y la ignara opinión pública que el insano poder crea, experiencia y fortaleza necesarias para hacer frente al inevitable estupor generado por tanta crueldad, que exige reconocer el “lager” en cada caso, pensar, detectar el abuso y el inhumano horror, la desigualdad entre desiguales,…, la urgente necesidad de la fuerza en que deviene el trueno de la Razón… cuando la ponemos en marcha.

En 1933, en el inicio de la Alemania nazi, la economía fue esencial para el Partido Nazionalsozialista Obrero Alemán, NSDAP, nazional-sozialista y obrero, que pactó con el gran capital una expansiva política de gasto en obra pública, como aquí ahora anuncian quienes para ello tienen pólvora -no suya- ajena, el maná de Europa que dicen emplearán en tecnología al servicio de aquel mismo capital, parte esencial -junto a la (des)información- de la cachiporra totalitaria, potenciando con ello a los bancos más poderosos -sin que debemos olvidar que, aunque intenten ocultarlo, la parte sustancial del fraude a todos que es la Lista Falciani son la "familia" Botín, incluida la presidenta del publicitado "mecenas" Santander- y las grandes energéticas, causa cierta del caos planetario, Iberdrola, Endesa, Naturgy, EdP, EOn, saldos de Viesgo,..., apoyados todos ellos en la dañina legislación ad hoc nacida en el (ab)uso de la -muy útil- pandemia por ahora quienes quieren reforzar su propaganda recuperando a -la en quiebra, peligrosamente culta- Prisa en torno al capital de un oscuro fondo; temo lo peor, no intentarán afrontar la lacerante, endémica calamidad del paro, se limitarán a repartir -algún día- las migajas que, para sus "descamisados", vocea "Evita" Iglesias, sin que, por la cuenta que nos tiene, debamos olvidar cómo acabó -ética, económica, socialmente,...- la cosa para los alemanes tras el nazional-sozialismo.

El concierto de Año Nuevo en la -sin auditorio- sala dorada del Wiener Musikverein, evidenció que en música, en cultura -como en fútbol, baloncesto, balonmano, bares en que se paga,…- no hay contagio por cercano que se esté sin mascarilla, ningún intérprete la llevó y su director, el firme octogenario Riccardo Mutti, hizo una ponderación culta que recordó su valiente reto, en 2011 en la Scala, al entonces poderoso Berlusconi y mostró que la ciega represión ignara, la fuerza bruta que utiliza igual la servil -y boba- derecha que el falso -y muy peligroso- sozialismo nazionalista actual, no resiste la comparación, como alternativa, con la valiosa dote que nos legó la Revolución francesa, la Razón, la Ilustración, la cultura, el pensamiento,…


EL ROTO 08/06/2017

Coda/aviso para distraídos.- Desde el 22 de diciembre -12 días- el nazionalismo vs sozialismo no informa del número de personas a que han inoculado la -cara- vacuna.

domingo, 21 de junio de 2020

110 Los domingos, cavilar Covilación 24 De la seguridad jurídica Fernando Merodio 21-06-2020

110 Los domingos, cavilar 

Covilación 24 

De la seguridad jurídica 

Fernando Merodio 

21/06/2020 

"Marcos predecibles y atractivos que ofrezcan seguridad jurídica" (Petición de Ignacio Sánchez Galán. Iberdrola, en un foro empresarial post-CoV19). 

"Cualquier iniciativa o política pública debe pasar por la creación de empleo, si no habría que repensarla". (Ana Botín en el mismo foro). 

Esa cosa amojamada -más incluso que los restos del naufragio de los partidos y sindicatos de clase- que llaman CEOE y apiña heterogéneas organizaciones y gentes a las que solo cohesiona una -insana- avidez, en medio de las gangas -los saldos- del descacharre global, del pánico en que alguien ha mutado la esotérica CoV19 pone, al tiempo, altavoz mediático de todos sus -asustados/ilusionados- "primeros espadas" con la intención de convencernos de que, en tan caótico -desnortado- estado de cosas, son ellos, "la iniciativa privada" -con el dinero, of course, de todos, público- los que, ¡pánico!, "tienen que liderar nuestro futuro y volver a poner en marcha nuestro país" y por ello reclaman lo que, peligrosa moda, los "progresistas" llaman "consenso", "diálogo social" y, en realidad, es farfolla, imposición del poder, con -falsas- ideas tan abstrusas, vacías, egoístas como los "ERTE", el "apoyo a la iniciativa privada", la "certidumbre fiscal", la "priorización del empleo",... y, en el centro de tal ampuloso poliedro, el tótem, icono de su (in)actividad, lo que ellos llaman "seguridad jurídica" y la pide con esfuerzo su crème de la crème, Garamendi, Botín, Sánchez Galán, Isla, Roig, Entrecanales, Brufau, Antoñanzas,…, listos que nadie sabe aún qué son. 

EL ROTO 21/06/2020

Su repetida -y apremiante- demanda de tal "seguridad" consiste en que, legales o ilegales, no se recurran sus actos y, si son recurridos, sean confirmados; habla, exige la cabeza -lo visible, no algo pensante- del endogámico, prieto, marcial empresariado patrio y nos quiere devolvernos a tiempos de la monarquía romana, anteriores a la república, en que el saber del Derecho como forma de regular -con justicia- las relaciones sociales era un arcano patricio para la plebe, todos nosotros, hasta que el año 462 a.C. el tribuno Terentilio Arsa propuso -impulsó- la elección de cinco hombres que redactaron un código de leyes que sería aplicado por la administración de Justicia, las "Doce Tablas" que, para general saber -y exigir-, se expusieron en el Foro y, como la "Carta Magna" inglesa, 1.215, son base del contractualismo de, con sus diferencias, Hobbes, Locke, Kant, Rousseau,... la Ilustración y la Revolución francesa. 

Los lugares comunes o leyendas urbanas sobre seres especiales que la reciente -y falsa- sociedad moderna llama "emprendedores" recomiendan ir al primer significado del término en los diccionarios de la RAE, "que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras" y español jurídico, "persona física o jurídica que desarrolla una actividad económica empresarial o profesional que implica la asunción de riesgos económicos" y a los sujetos a que, con frecuencia, la publicidad mediática aplica, con interesada admiración, el adjetivo para ver cómo "resolución", "innovación", "visión", "tolerancia ante los riesgos económicos", de ellos,... no son notas que los definan, por lo que, según los casos, deben ser sustituidas, en el mejor, por otras neutras, no halagüeñas, pragmáticas y, en el peor, sin matices, por descalificaciones. 

Se inician en pymes o como autónomos, parvularios para "emprendedores", alevines que dan forma a lo más denso del entramado que contrata, aprisca y -de aquel modo- paga la -hasta ahora, al menos- imprescindible fuerza del trabajo, definiendo lo esencial de algo tan fundamental y difícil, objeto de valoración egoísta, que Marx trató, serio, como relación entre "trabajo asalariado" y "capital", o "salario", "precio" y "ganancia" y hoy, -eufemismo o lenguaje pervertido- llaman relaciones laborales. 

Es razonable verlos en la base del tinglado, con ambición de explorar una idea de negocio tras detectar alguna cómoda oportunidad en -lo dúctil y maleable que llaman- el mercado; fase inicial de un proceso que debería acabar en empresa consolidada, con el aventurero "emprendedor" trocado en "empresario" que, frente al osado que se arriesgó a poner en marcha un –posible, dudoso- negocio con final incierto, tendrá la misión de dotar de orden, continuidad y seguridad el movedizo caos instaurado por el "emprendedor"; es evidente que a ambos los impulsa la búsqueda de su ganancia económica, suya, diferencia entre lo ingresado y lo que les obligan a pagar -más sus costes "sociales"- a la básica y -por desorganizada- hoy indefensa fuerza del trabajo. 

La globalización trajo a los personajes que ahora piden "seguridad jurídica", guiñoles bien pagados de las grandes transnacionales, sin alma ni patria, propiedad del capital más amoral y duro, maldito dinero que -cumplida su sucia tarea de consolidar, entre otras cosas, la confusión entre valor y precio- tratan de suplir por el control de nuestros, para ellos, inquietantes, por muy pequeños que sean- gastos, por la trapacera y, desde todo punto, injustificada estructura urdida por el usurero moderno, el banco, cuya cabeza -no referencia a pensar-, el final de la familia predestinada por apellido, Botín, a afanar lo (im)posible al resto tiene el descaro de -no decir- pontificar desde el más sonoro altavoz mediático y con la seriedad impostada de quien quiere ocultar su nada sobre cómo crear puestos de trabajo, dogmatizando que "cualquier iniciativa o política pública debe pasar por la creación de empleo, si no habría que repensarla", sin aclarar, por supuesto, la opinión sobre las iniciativas "privadas" de quien acaba de reducir un 11,52% el número de asalariados de "su" banco en España, tras mandar a casa, ¡con una edad media de 52 años!, a más de 3.000 de los 32.229 que en 2018 fichaban en la cosa que usurpa el nombre de mi ciudad y cerrar al tiempo -¿para mejor servicio?- 1.130 de las 4.365 oficinas que tenía; no fue temporal, pagado con dinero público, ERTE, sino ERE que, como suelen, apoyaron los "combativos", sindicatos que, para parecer que hacen algo, tras cerrar el atropello, pidieron al banco una "mesa" -con canapés y dietas- en la desescalada de la crisis CoV19. 

Para seguir controlando la generación energética, o sea el futuro, Iberdrola, Endesa, Gas Natural/Naturgy, Repsol, Viesgo,…, a los que habría que preguntar si en sus actuaciones impuestas en Iberoamérica y otros lugares del -llamado- Tercer Mundo hubo sobornos, amenazas, denuncias, detenciones arbitrarias, agresiones físicas, hasta asesinatos de opositores indígenas, destrucción de ecosistemas y formas de vida,…, nos proponen una broma macabra, “otro modelo más sostenible”, “que cree empleo estable y de calidad”, un oxímoron, usar -ellos- “los recursos que la UE nos proporcione para transformar la economía y nuestro modelo energético”, la necesidad de “apoyar la industria, la pequeña, la mediana y la grande, en España”, “luchar contra el cambio climático”, del que son principal causa,…, insisto, una broma macabra. 

Frente al sucio interés por su “seguridad jurídica”, que maniata al resto, está la solidez que Kant atribuye a la forma de la ley, a su firme racionalidad general, ajena a los casos concretos, a esos intereses puntuales, a los poderes,… con que ahora, injustos e ilegales, agitan la vida de todos con (in)seguridad, tanto la punta de lanza, la cabeza descerebrada del capital que contrata con imposición, como los políticos de lo que dicen -su- “progreso” que, con totalitarismo normativo y policial, nos tratan como incapaces de pensar lo serio y, tras conocerlo, decidir, actuar, intentan impedir que, una vez valorado, podamos elegir entre la -poca- razón de su "progresista" norma de excepción impuesta y la lógica -esencial- que tiene nuestra práctica de vida. 

EL ROTO 20/06/2020

Coda final sobre el “progreso” político/sanitario/científico.- Meses de virus rampante para una solución progresista/sanitaria/científica, en el siglo XXI, medieval, distancia, bozal, miedo, multas,..., ignorante exhibición totalitaria; dijo Ivan Illich hace ya 50 años que el último avance médico lo trajo Semmelweis, 1860, la higiene, lavarse, mientras “la medicina institucionalizada ha llegado a convertirse en una grave amenaza para la salud” que, ayudada por los políticos, condiciona todas nuestras relaciones sociales.

jueves, 21 de mayo de 2020

CoVilación. 19 De viejos Fernando Merodio 13/05/2020

CoVilación. 19 

De viejos 

Fernando Merodio 

21/05/2020 

“Cerca del 87% de los fallecidos en España por el virus eran mayores de 70 años (...) la mortalidad se ceba sobre todo en los mayores (...)". (Xavier Vidal-Folch "No empujen a los viejos al matadero"). 

"Hace falta un nuevo contrato social" (Ana Botín O'Shea. Presidenta Banco Santander) 

Xavier Vidal-Foch, 68 años, sabido equidistante con los profetas del egoísmo nacionalista, en un alarde estadístico fino nos muestra -algo tan sabido y natural como- que el ignoto virus "se ceba" en los mayores de 70 años, dato que le hace titular pidiendo -no dice a quienes- que "no empujen a los viejos al matadero", obviando que haber llegado, confinado y sin bozal, por ejemplo yo, a los 74 no hace ser viejo, pues puede decidir cada cual -llegado a esos años o más- si quiere que "le empujen" o irse con dignidad cuando le toque, hagan lo que hagan quienes quieran echarle; ratifica ello que ni en el fútbol se debe aplaudir en manada como Eduardo Mendoza, 77 años, que al tiempo que Vidal-Folch dice aquello, aplaude a "los sanitarios y mucha gente más", para pasarse de frenada y referirlo, no a periodistas concretos, sino a "los periodistas", sin aclarar los ignotos méritos que -para él- tiene el oscuro gremio. 

Preguntaría yo a quien -talludo- parecen ocupar "los viejos" como piezas de trastero si se ha molestado en ver cuál es, sin intervención del virus, el porcentaje de fallecidos diario de mayores de 70 años y, sin esperar al dato, le daría una palmadita en la espalda y le explicaría -por si no lo sabe- que la vida es tan injusta que los que hemos pasado de los 70 la diñamos más que los que aún están en los 20 y, quizás por ello, deberíamos manifestarnos y, como algunas mujeres, protestar por la desigualdad. 

Al bueno de Vidal-Folch parecen preocuparle, en especial, los "viejos" que mueren en las que dicen "residencias", sin hacer la menor valoración, ¡uf!, de la repulsiva, fea relación causa-efecto de tal hecho, además de con la edad, con el extendido hábito de que, al final, a quien ya no sirve para "cargar" con los nietos se le aparque, condene a la soledad y el hastío que definió Elías Canetti en su Libro de los muertos: "¡Todos maltratados, tanto animales como hombres! ¿Y ésta es la vida que te interesa?". 

Cambio de tema y conceptualmente coincido -sin que sirva de precedente- con Ana Botín, 59 años, en que "hace falta un nuevo contrato social", ¡tiemblen ciudadanos!, coincidencia que se agota en la abstracción, pues yo pretendo -y pienso que ella no- que el nuevo pacto social que rija nuestra convivencia convenga a todos por igual y nos lleve en dirección a la justicia, la igualdad, el respeto a la naturaleza,..., parezca, en fin, un contrato entre seres civilizados semejantes. 

Excluyo yo de tal futuro, urgente, imprescindible contrato social -pero supongo que la plutócrata (9,95 millones €/año de sueldo y 48,10 millones € de pensión acumulados) no- el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética -texto no visible ni en la intrincada web del ministerio- que, peligrosísimos, apoyan hace tiempo colectivos tan poco fiables como Iberdrola, Acciona,... y que, con nosotros -no ellos- confinados -con bozal-, la ministra de la cosa y su -siempre- subvencionado cuate "populista" López de Uralde han enviado al congreso para su muy urgente -ya amañada- tramitación parlamentaria a espaldas todos y callando que tal ley viene de un recorrido muy largo -casi furtivo- que, en 2017, iniciaba el gobierno -de extrema derecha- de Rajoy con un anteproyecto respecto al que -dicen quienes han podido leer el actual- "se rebaja de manera importante el listón de objetivos"; rara será la criatura "civilizada" -nuevo concepto introducido por el populismo para definir, afín a él ahora, al maleable Ciudadanos- para que, conociéndola perfectamente desde su gestación en la "comisión de expertos", las grandes causantes del calentamiento global y los grandes dinosaurios -subvencionados- del ecologismo prehistórico, un medio tan "progresista" y afín al capitalismo más correcto como El País evite anunciar su jubilosa gestación en primera página y la envíe a la 22, par y, por tanto, publicitariamente barata; siempre mal pensado, algo ocultan en cuadrilla todos ellos. 

Parece ser que me imponen con la ley -y seriamente respetuoso con ella, incluso injusta e imprecisa, la acataré- llevar bozal -animal pensante, quiero hablar claro, sin nada en la boca y, además, entiendo que cruzarme, sin gritar, con mis congéneres o hablar con ellos a cierta, no gran distancia no genera contagio-, pero Sánchez/Iglesias, Illa, el ronquillo y su caterva de -ignotos- "expertos" han decidido que hablo mucho y quieren silenciarme... más incluso que hasta ahora, por las razones socio-sanitarias ya usadas por los "agentes de Kaos" -municipales, nacionales, militares,...- para dificultar mis terapéuticos paseos vespertinos con Rosa al inicio del ordeno y mando del terror irracional, los mismos que no evitan que, de 19:00 a 20:00 horas, los "viejecitos" sean perturbados en la calle -todavía de "Kaos"- por una gritona romería laica -muchos votos- de todas las edades, que, con mil adminículos, bicicletas, patinetes, patines, skates, perros,... que la ley -no yo- prohíbe les dificultan distanciarse los 2 metros terapéuticos ¡Por favor, mírelo, preocúpese, sufra, haga algo por nosotros, Vidal-Folch! 

La torpe impericia humana no tiene límite e, incluso, genera ternura si se muestra tras un evidente y fatigoso esfuerzo del torpe y, además, sus consecuencias negativas solo a él afectan, caso distinto al que nos ocupa -la eclosión del CoV19 y la falta de reflejos, iniciativa, conocimientos,... de quienes debían gestionarla- en que una caterva de insensatos endiosados, sin otro currículo que la aprovechada pertenencia a clanes o sectas y su aprovechamiento individual de la -injustificada, injusta- fuerza de tal grupo en exclusivo provecho propio, unidos contra natura de modo coyuntural e interesado, con responsabilidades individuales y como grupo en la tarea. 

Lo más grave y preocupante del descalabro es la evidencia de que, mientras nos amargan la vida confinados, incluso con bozal -intuyo un gran negocio para alguien- obligatorio y dificultan nuestra relación con la Administración, con ellos, e incluso entre nosotros, los incapaces ciertos, en concurrencia con el capital, las multinacionales y con el silencio de los grandes subvencionados, avanzan - veremos pronto si con éxito- en la ilegal imposición de normas fundamentales -Ley del Cambio Climático y la Transición Energética, LCCTE y Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, PNIEC- que bajo nombres que suenan bien al despistado -lenguaje pervertido- intentan consolidar en manos del peor capital -que aquí se apropia del territorio de todos y daña de modo irreversible el medio ambiente y más lejos, incluso, asesina a indígenas que se oponen a su infame enriquecimiento injusto- el control del giro que en la gestión de la energía exige la desesperada situación de la vida humana en el planeta, siendo nuestra obligación poner todas las fuerzas en impedirlo. 

Una ventaja, entre comillas, de ser "viejo" es no llegar -salvo los pocos que pasemos de cien años- a vivir lo más grave de los efectos del calentamiento global, pese a lo cual los "expertos" por edad podrían colaborar a que la catástrofe sea lo menor posible y evitar que, por ejemplo, Rummenigge pueda decir "me faltó poco para llorar cuando miraba por televisión las imágenes de Italia y España" y quiera ayudar... con dinero a la "cuarta potencia industrial de Europa" -Evita Iglesias dixit-, o que el país de la UE que más kilómetros de autopista y TAV derrocha mendigue regalos -no préstamos ad hoc- de países menos pródigos, o que la misma UE vuelva a reprendernos por "incumplir de forma significativa las reglas fiscales" antes de la epidemia, o que se pueda pactar -por "progresista" que ello sea- una cosa y la contraria con Ciudadanos, ERC y Bildu, o que se produzca una prolongadísima vacatio legis, si se deroga la normativa laboral sin tener preparado -y hecho público- un borrador de alternativa, o... 

Eso podrían hacer para no aburrirse, antes de ser empujados, echados, los viejos.

domingo, 19 de abril de 2020

101 Los domingos, cavilar CoVilación. 11 Pero, ¿quién está confinado? Fernando Merodio 19/04/2020

101 Los domingos, cavilar 

CoVilación. 11 

Pero, ¿quién está confinado? 

Fernando Merodio 
19/04/2020 

“Mejor zozobrar que arriar las velas, pues quien lo hace es esclavo” (Cita vikinga) 

“La política y la civilidad de la democracia por lo común consiguen atarlo. Soltarlo o jugar con él es de irresponsables. Hay que tener miedo al miedo”. (Amelia Valcárcel. "Miedo al miedo"). 

"Yo tengo jardín y mucha suerte -¿o mucha cara?-, soy consciente de que muchas familias están teniendo a los niños en pisos de 40, 50 ó 60 metros". (Pablo Iglesias). 

Llevo mal el duro, represivo "confinamiento", acción fetiche "progresista", científico medio -para ellos- moderno con que enfrentarse a la cosa del pequeño virus, al tiempo que hablan, tan solo hablan, de higiene, tests, mascarillas, guantes,..., tratamientos todos del siglo XIX que, como quienes los imponen, no son límpidos sino ambiguos, con significados tan chocantes como que el verbo "confinar", si se pone en relación con "confinäre", latín medieval, significa relegar o encerrar en unos límites, pero si se hace con "confinis", vocablo clásico, remite a vecino, contiguo, y si con el sustantivo "confinium", sería límite común, palabras todas ellas que incluyen el prefijo latino "con", encuentro, comunidad o cosa compartida y la raíz "finis", borne o marca; nada de ello casa con la figura jurídica de "confinamiento" -que tras ser borrado del código penal, se refugió en el militar- y policía y ejército -mal mandados y errados- nos están aplicando; el Diccionario de la RAE lo define como "pena consistente en obligar a alguien a residir en un lugar diferente al suyo, aunque dentro del área nacional, y bajo vigilancia de la autoridad", una autoridad que imagino "militar, por supuesto", tal como pistola en mano, el 23-F/1981, nos recordó a tiros el teniente coronel Antonio Tejero.

EL ROTO 17/04/2020

Si tenía buen humor o no veía peligroso al enemigo -no busquen, pues, comunistas confinados-, como ahora hacen los "progresistas" aquí, desde los años sesenta del siglo pasado el general Franco confinaba, igual que antes lo habían hecho, entre otros, la venerada II República y, aún antes, el dictador Primo de Rivera, padre del fundador de Falange, José Antonio; le fue aplicado a Miguel de Unamuno que, en 1924, vivió confinado en Fuerteventura, mientras Luis Jiménez de Asúa, 1926-1927, lo fue, junto a Salvador Villa y Francisco Cosío, hermano de José María -el de La Casona de Tudanca-, en las peculiares islas Chafarinas y José Mª Albiñana, 1932, creador del muy derechista Partido Nacionalista Español, en Las Hurdes, orden de Alcalá Zamora, mientras, larga lista mérito del general bajito, vivieron en lugares exóticos una pléyade de monárquicos y democristianos, Jesús Pabón, José María Pascual, , Íñigo Cavero, Joaquín Satrústegui, Fernando Álvarez de Miranda, Antoni de Senillosa, algunos de ellos participantes en el llamado Contubernio de Munich, o Gregorio Peces-Barba, en 1968, cuando aún era correligionario -nunca mejor dicho- del cristiano Joaquín Ruiz Jiménez o los psoecialistas Nicolás Redondo, UGT, y Ramón Rubial, no encarcelados, deportados a Las Hurdes en 1968. Otro tipo de confinamiento, privación de derechos, además del brutal empleado contra los "peligrosos" comunistas, fue la expulsión de la universidad sufrida, de una tacada en 1965, al tiempo por Aranguren, Tierno Galván y García Calvo, acompañados por ceses en solidaridad. 

Aquí ahora, el R.D. 463/2020, 14 marzo, de alarma, nos confina en los domicilios, dictando de modo limitativo las actividades que permiten "circular por las vías de uso público", lo que para Manuel Aragón sería ilegal, suspende derechos fundamentales, mientras Cruz Villalón más laxo, prefiere, por la -que ve- muy grave situación sanitaria, no hurgar en la herida, limitarnos a exigir -y ya veremos qué pasa- que a la vuelta -o como lo llamen esos que ahora no callan- no nos lleven a la peligrosa, reaccionaria "nueva normalidad" difusa que Sánchez e Iglesias predican, pues, por definición, lo normal lo definimos entre todos; menos apto para la laxa complicidad con los bisoños y osados legisladores de excepción- es que la imposición de duras sanciones por desobedecer al RD de alarma, en base a la Ley 4/2015, de seguridad, la apestada Ley mordaza de Rajoy -que ahora con saña, pues les vale, usan Sánchez, Iglesias & Co- exige, hasta para la Abogacía del Estado, el "previo requerimiento expreso e individualizado del agente -sancionador- al ciudadano -infractor-, y que este desobedezca", no bastando para ser sancionado saltarse el confinamiento y, quizás por ello, el ministro Grande-Marlaska, ex-presidente de la sala penal de la Audiencia Nacional y ex-miembro del CGPJ, se ha visto obligado a sorprendernos el 14 de abril, 89 aniversario de la II República, ¡al mes justo del RD de alarma!, con un intempestivo comunicado sobre la "incoación de procedimientos sancionadores" por presuntos incumplimientos de aquella "ley mordaza", con ilógicas, disformes, y cuantiosas "propuestas de sanción", lo que, junto a otros indicios, invita al pesimismo respecto a esa “nueva normalidad” que, de modo reiterado, anuncian querer imponernos. 

EL ROTO 18/04/2020

De esa normalidad, nueva/vieja, que saldrá del bloqueo total impuesto a la parte "más débil " de la sociedad me preocupan muchas cosas, por ejemplo, que el pasado 12 nos pasmara un titular: "Ana Botín, nueva asesora externa de la directora del FMI", parte de un nuevo grupo constituido con la función de "aportar distintas perspectivas sobre políticas y acontecimientos", siendo que ni la presidenta del "dadivoso" banco que ha donado 25.000 € a Cantabria contra el virus que la aúpa, tal como explica, con sumisa humildad, el Decreto 22/2020, BOC 26/04, de Revilla, ni Kristalina Giorgieva, directora búlgara del FMI, están confinadas ni han visto limitado su poder para confabular; a la "Kristalina" directora del instituto creado en Bretton Woods para mejorar la economía de los países miembros, la cooperación monetaria internacional, reducir el paro,... e, imagino, respetar -y hacer respetar- la ley no parecen importarle, entre otras cosas, los públicos, notorios y feos vínculos de la asesora y el banco que preside con la delictuosa e insolidaria actividad en los paraísos fiscales. 

No parecen confinados -y se mueven en cuadrilla- "180 representantes políticos -la "progresista" ministra Ribera, entre ellos-, directivos empresariales -multinacionales-, sindicatos –sin nombre- y ONGs -dinosaurios de la ecología- que reclaman que la UE supere esta recesión con políticas contra el cambio climático", o sea, con "inversiones masivas" que administre el selecto clan del 1%. No está tampoco afectado por la "pandemia" –y la usa como excusa, cajón de sastre- el acelerado trámite opaco de la llamada -lenguaje perverso- Ley de Cambio Climático y Transición Energética en el -al menos para los ciudadanos- lejano parlamento español, igual de mal informado y poco participativo que el que –con serias reprimendas de Europa- está teniendo el que llaman Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, PNIEC, ¿no serán redundantes?, del que una Plataforma de nuestra región ha solicitado la nulidad de pleno derecho, por falta, entre otras cosas, de información, sin siquiera haber tenido respuesta. 

Ofensivo y alarmante es, junto a un larguísimo, sin fin etcétera de agravios, que la gran mayoría de anuncios sean ahora de sociedades farmacéuticas, de enfermería o médicas privadas y de crueles multinacionales energéticas, cuya importante presencia en el Ibex habría que analizar, destructoras de la vida del hombre en el planeta, asesinas de indígenas que les hacen frente, a los que Pablo Iglesias, "peronista" fan de Evita y sus “descamisados”, finge combatir desde su jardín y piscina con la "renta mínima", la nueva normalidad, que, cual Trump, él querría firmar y, siendo su pago hoy urgente -cantó Yupanqui y en "Los nadies" dijo Galeano, "a 'naides' tengo a mi lado / porque no busco piedad, / desprecio la caridad / por la vergüenza que encierra; / soy como el león de las sierras, / vivo y muero en soledad"-, mañana, si es perpetuado sin igualdad y trabajo, sería una humillante vergüenza.


Y para acabar, mi homenaje a tres imágenes que copio, "El triunfo de la Muerte", de Brueghel, sus esqueletos arrasando la Tierra, cuya vuelta hay que evitar y los -tácitos- honores de El Roto a Greta Thunberg y su "cambio del sistema" y a la higiene, último gran avance de la sanidad, que costó fama y vida a Ignaz Semmelweis. ¡Va por ellos!