Lo cotidiano.84
Más Delirio Montañés
Fernando
Merodio
28/12/2024
La tradición define el “delirio” como creencia, ¿o acaso querencia?, siendo esencial, para no
errar sobre ello, diferenciar bien entre idea y dogma, así como no ignorar que
la psicología dice que, patológico, el delirio no lo causa -solo- un fallo de
la razón consciente, sino la aceptación, sin pensar, de cualquier cosa como
verdad total, pudiendo decir que delira aquel que presenta lo evidentemente
falso como real, para que todos lo crean -¡la fe!-, cosa de locos o criminales,
pues, al delirar, las palabras se nutren -solo- de sensaciones y deseos íntimos
alimentados por extraños intereses, usando palabras sin sustancia real,
simplemente destructivas, que son solo intensidad para que su miedo a algo,
quizás a ver como se es, al hambre, a la muerte,… construya escusas de falsa
hiperlógica, basadas solo en tal abusiva intensidad y el uso de fragmentos no
pensados, ni sentidos, para elaborar algo que, servil con el amo, es mero
masoquismo ajeno a lo real.
Cuando la razón no
atruena, en marcha, nacen horribles monstruos
Francisco de Goya y Lucientes
Por contra, un discurso cuerdo transmite prioridades
lógicas, lo respetable qué se es y lo que, en serio, se propone y piensa, haciendo
ver a su autor como alguien que dice al mundo exterior, de verdad, lo que
siente y, al ser cierto que, como leí a Paolo Sorrentino, “cuando lo sabes todo, mueres, casi siempre solo” y, además que, si
todos pensáramos igual, significaría que nadie ha pensado nada, lo cierto es
que el
delirio se adueña de la realidad social, sin que -casi- nos permita distinguirla
de lo falso, siendo que, por otro lado, incluso la ciencia se nutre de intereses
espurios y se convierte en palabras que tratan de agradar con fuerza a quien
escucha, que se dicen científicas, sabias, cuando -cada día más- están vacías,
sin contenido, sin atención al punto de vista más general y -al no ser sentidas-
se han convertido en -sólo- intenso ruido.
Todo lo que percibimos se mueve entre el contagioso delirio de los que lo generan en torno a -solo- sus intereses, como un “yo” sin contexto ni representación, simple interés por tener -algo de- poder, lo que es detestable, pudiéndose constatar en ello la nada más apestosa, con la sola ventaja/engaño de que, mientras se delira, no se huele; tras lo anterior, sobre lo que meditaré más despacio, ahí abajo reproduzco lo que google -o como se llame eso- deja leer de la sarta de mentiras del viejo panfleto curil moldeado por quien fue sumiso “reporter Tribulete/Castañeda”, al atroz gusto del peor capital vasco… o vaya usted a saber de quién y de dónde..
“El parque eólico de Bustatur ya
tiene el visto bueno para arrancar la obra en 2025
El Ministerio concede la
última autorización pendiente al proyecto de Las Rozas de Valdearroyo, pero se
instalarán ocho molinos y no los 15 que solicitó la promotora
Daniel Martínez Santander
Martes, 24 de
diciembre 2024, 07:21 | Actualizado 10:18h.
A finales de la pasada
primavera comenzaron las obras del parque eólico de El Escudo, el primero que arranca
su construcción en Cantabria tras más de una década sin ningún nuevo proyecto.
Si las empresas no cambian sus planes y no surgen contratiempos, a (...)
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Comentario
Soma suscriptor Hace 3 días
Seguid instalando
chatarra en los montes. Ni una sola noticia sobre los apagones a las
electrointensivas la semana pasada por colapso en la red (…)”
Un escribidor delirante
contando -todo- mentiras… exclusivas para suscriptores
Bustatur,
nombre que encabeza la retahíla de mentiras alucinógenas sobre nosequé visto
bueno que, ¡uf!, el día 24 abría la página 4 de El Delirio Montañés, no existe, y el pueblo que pretende destruir Green Capital Power, Poder del Capital Verde,
¡vaya nombrecito!, es Bustasur, Las Rozas de Valdearroyo, junto al pantano del
Ebro y lo que trata de opacar tan atrabiliaria noticia es que ni siquiera Roberto
Media, “converso” de Penagos, osa dar un informe ambiental favorable a los 60
Mw eólicos del polígono industrial Corus,
de cuyas impactantes vistas “disfrutarían”, desde Santander al País Vasco, Santoña,
Laredo, Peña Cabarga,… y, por supuesto, los municipios afectados, Ampuero, Guriezo, Liendo, Limpias, Rasines, Voto,
Ruesga y Solórzano, siendo lo que de él dice, delirante, el plumilla,
Daniel Martínez, otro de los muchos dislates
de sus mandantes, pues lo cierto es que es un proyecto añejo, recurrido por la Plataforma, ya visto para sentencia ante
el TSJ de Madrid y que, ahora, tras ver
limitada su potencia a la mitad, en pleno trámite judicial introduce,
abracadabrante, más cambios -¿con visto bueno?-, a causa de las denuncias de
quienes defienden el territorio frente al abuso del capital eólico, existiendo
otro recurso ante el ministerio que, sin respeto a la Ley, pastoreaba Teresa
Ribera, ahora escondida tras un -muy buen- sueldo de “Uropa”.
El Roto 28.10.2024
Así se quedan quienes creen en delirios… interesados
Coda
sobre escaleras y rampas mecánicas.- Alguien debiera decir al -mal- semoviente
político que hoy es nuestra -inútil- alcaldesa que las rampas y escaleras
mecánicas incrustadas -¿malversando?- en Santander, solo dan lenitivo -e incierto-
apoyo a los -entre otros, como yo- ancianos o los disminuidos y no causan
frustración cuando no están averiadas de forma masiva -como ayer las que suben
desde la plaza de Numancia y la avenida de los Castros a (¿cuándo recuperará
tal nombre?) El Alta- y así poner coto a las evidentes, alarmantes muestras -ya
he descrito otras mucho más dañinas y graves que esperan castigo- de la
corrupción de quien, fútil, ocupa dos -influyentes y caros- cargos públicos
tras haber sido incapaz de acabar magisterio.