domingo, 1 de diciembre de 2024

Lo cotidiano.80 La PSOE: medios sin fines Fernando Merodio 01/12/2024

Lo cotidiano.80

La PSOE: medios sin fines

Fernando Merodio

01/12/2024

Sólo por estar aquí, si hablo de política pienso en la mercantil PSOE y explica muy bien Giorgio Agamben que tal “política parece atravesar hoy un eclipse prolongado que la hace aparecer en posición subalterna respecto a la economía, incluso al derecho”, ya que, al tiempo que “pierde conciencia de su propio rango”, no presta la atención debida a “las transformaciones que, desde su interior, la están vaciando progresivamente de categoría y conceptos”, siendo hoy epicentro de tal polis el estado de excepción que definió Foucault como “suspensión temporal del orden jurídico”, ahora tan evidente que, con medios de comunicación otrora serios como la Ser o El País y hoy tan (des)informadores, tiene estructura de campo de concentración en que se mezclan, confusos, lo público y lo privado, lleno de figuras de refugiados -sociales, políticos, económicos,…- que rompen el nexo entre hombre y ciudadano, hacen que apoyado, sobre todo, en el hueco lenguaje mediático hipertrofiado que conviene al poder y transforma tal política en espectáculo, el Estado social moderno, mero gesto, simple medio emancipado de cualquier fin socialmente útil que, ilógicamente, troca en única, alarmante “manifestación de la política”.

Sí que tiene la mercantil PSOE  un oscuro fin para tantos medios de que presume, pero ¡uff!

En tal caldo de cultivo, en el que nadie sabe -ni se le permite- distinguir entre derrota honrosa en combate y deshonra tras haber sido derrotado sin lucha, carentes de otra ideología que la del espectáculo. con su culmen en esa forma de hipocresía bienpensante que hoy dicen “pogresismo” -de pogreso- y teniendo como única referencia la traición, el “transigir” cobarde de Marx y la revolución con el capital, siendo “preciso ceder en todo, conciliar todo con su contrario, la inteligencia con la televisión y la publicidad, la libre expresión con el Estado espectacular, el medio ambiente con el crecimiento industrial, la ciencia con la opinión, la democracia con la maquinaria electoral, la mala conciencia con la memoria”, de modo que, afanados en construir egoístas “patrias”, las hemos convertido en trampas mortales, como la del personaje de “Der Bau”, “La madriguera, de Kafka” que, seguro de ello, lo construido acabó impidiéndole salir, como nos está haciendo Sánchez el Malo, cruel protagonista de nuestra actual historia, a partir de la, para él, exitosa prueba de la lúgubre Covid19

Reprocha mi hijo mis -para él- irrelevantes, idiotas citas sobre -in crescendo- lo mío, pero insisto y reflejo lo actual en el ridículo hecho de que, hace días, en la estanca puerta de la que -en falso- dicen “casa de todos”, capricho revillesco, granítico, ridículo y, en especial tras rellenarlo de inútiles, caro edificio que llaman -¿por qué?- parlamento, siendo antiguo Hospital de San Rafael y, premonitorio antes, hospicio, asilo y casa de maternidad o de pobres, alguien de (in)seguridad privada, sin base ni auctoritas, me prohibía entrar alegando que carecía, sin citar el bozal, de ¡“cita previa”! para sellar un escrito en el registro y, dado que -al parecer vehemente- me negué a abandonar el recinto, me vi rodeado, en menos de 5 minutos, por ¡9 típicos “grises”, hoy azules, 2 de ellos mujeres! venidos en 4 coches oficiales que, tras reñirme sin éxito, ver que argüía y no era Chuck Norris, se dieron la vuelta y, sin decir nada al de la “seguridad sin base ni auctoritas”, sofocados pienso, volvieron a lo que estuvieran haciendo en el lugar del que venían y, sincronías de la vida, opinando sobre quien tendría razón -si así se puede decir- en tan ridículo episodio, alguien de la Plataforma me traía la página 10 de El Correo de 22.11.2024 en la que un Ararteko, al parecer Defensor del Pueblo del raro territorio limítrofe, decía taxativo que, además de abusivo e ilógico, era “ilegal que la seguridad privada impida la entrada a edificios públicos cuando el ciudadano no ha quedado con el funcionario” ¡Vaya por dios!

Pétrea, carísima, hermética imagen de la sede de nuestra pequeñita “soberanía popular

Otra muestra. En medio del ruido que, ofensivo, genera el marasmo ético -y, para mí, sin duda, jurídico/político- de la -que dicen- bachiller Begoña, con el mayor mérito sabido de ser -dicen también- esposa de Sánchez el Malo, reverso de Guzmán el Bueno, el Juzgado mercantil núm. 2 de Santander -tenía que ser aquí- ha soportado -y dirigido- el insólito espectáculo de un descarado, impúdico debate público entre Repsol e Iberdrola sobre cuál de las dos puntas de lanza, referencias mundiales en la cruel explotación energética es más eficaz en la práctica del greenwashing, más torpe en el uso de un trampantojo enmascarador de sus falacias, más hábil en generar la apariencia de sostenibilidad, más reiterado en el uso de publicidad falsa en su locura energética, si es más dañino el (ab)uso del petróleo o el de los materiales -hormigón armado, acero, plásticos, fibras, aluminio, metales raros,…- precisos para generar concentrada, masiva energía fotovoltaica y eólica, si es peor arrasar bosques que mitigan el caos climático y protegen la imprescindible biodiversidad o emitir el CO2 con el masivo uso de combustibles fósiles,… o, en resumen, cuál de los dos depredadores energéticos del medio ambiente es más rápido y eficaz en el acreditado común empeño ancestral en eliminar, además de -uno a uno- aquellos que -en especial indígenas- se oponen a ellos -de forma masiva- toda esperanza de vida humana futura en el planeta Tierra, no siendo lógico que nadie piense que la voraz, injustificada omnipresencia de Begoña, pantalla introductora de otros incluso más estúpidamente ambiciosos que ella se ha limitado a enriquecerse bocadito a bocadito desde su inconcebible, bachiller/cátedra universitaria de emprendimiento, pues, junto al ubicuo Aldama, también ha participado en -para ella- rentables proyectos sobre -entre otras cosas- la España que, con previa eficacia, ella,, sus introductores, financiadores, palmeros, colaboradores, socios,… han ayudado a vaciar

El Roto 30.11.2024

                              Por su evidencia, no comment                              

Coda sobre cuerpos y fuerzas de seguridad de… no sé quién.- En una semana lastrada por la excesiva presencia de quienes, sin base ni auctoritas copan -más o menos- legítimos el uso de las armas, en el que a los viejos “grises” en la calle Alta sucedió la “verde” guardia que, sin denuncia y al servicio del alcalde y la secretaria, entendieron excesivo reprochar a que en Valdeprado del Río, caciquismo hereditario, se inventaran una asamblea para disolver el combativo Concejo Abierto Arcera-Aroco y beneficiar al cacique, a un ganadero y a quienes se disputan el podio en falso “ecopostureo”, evidenciando que, cierto, hay medios sin fin y cuerpos de seguridad… ¿para quién?

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