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domingo, 20 de diciembre de 2020

146 Los domingos, cavilar 51 Covilación Hundimiento ético Fernando Merodio 20/12/2020

146 Los domingos, cavilar

51 Covilación

Hundimiento ético

Fernando Merodio

20/12/2020

Que a niños de 4, 7 ó 10 años se les haya inoculado -sabemos ocurre- miedo a algo tan etéreo, que nunca han visto ni saben lo que es, como un pequeñísimo virus útil a oscuros intereses constituye, nadie lo dude, un triunfo del "progreso" que ahora parece abominar hasta M.A. Castañeda, de ese sistema que, con tanto denuedo como falta de ética, defiende igual la derecha rancia y previsible que los nuevos "progresistas" partidarios de pactar lo que sea y con cualquiera, cuya "extrema izquierda", ¡qué pena!, acaudillan -de caudillo- cuatro sospechosos sujetos cuyos meritos son: uno, haber sido parte de una banda de asesinos crueles, condenado por secuestrar, él mismo, a miembros de etnias con Rh diferente del suyo, otro, ser desleal hasta el tuétano con quienes tienen con él un contrato social y lloriquear mendicante con apoyo en la corrupción de la peor derecha del territorio español, un tercero, haber militado en Ciudadanos, tener la desdicha de estar exigido a vivir en una silla de ruedas y, asentado en la casta que abusa, no cumplir las obligaciones con sus trabajadores y el cuarto, ignaro pero listo, llevar moño como mi -difunta- abuela, haber iniciado la lucha social por la igualdad okupando -con una odiada, pero cómoda para él, hipoteca- un chalet individual con gran parcela e insostenible piscina llena de agua, la ambición de todo hortera pequeñoburgués, repartir, en lugar de justo trabajo pagado, -pequeñas dosis- de "rentas mínimas vitales" y, como "Evita" Perón, esperar junto a la puerta de su nueva finca a que le besen la mano.

Cuando era niño, ¡hace ya tantos años!, nuestros miedos, además de al leve reglazo en los dedos o a que perdiera el Racing, no eran a la enfermedad pues, al tener clases de "religión", misas, rosarios, triduos,..., temíamos -pero de aquella manera, no mucho, pues estaba muy lejano,...- al dios que, decían, enviaba al fuego eterno a los malos, no a los de verdad, en especial a los niños que hablábamos en clase y, por gusto, hacíamos "cochinadas", pero, atentos, la "extrema izquierda" y la mercantil PSOE han sustituido -la parte menos dañina de- el adoctrinamiento religioso por particulares clases de dañino sectarismo, hasta el extremo de que alguien tan afín al sistema e intelectualmente dúctil como Juan Cruz titulaba ayer la última página de -decadente- El País, con "Amador -el hijo al que Savater dedicó un célebre libro- se queda sin Ética", subtitulando que, mérito de la insufrible Celaá, peor incluso que el odioso Wert, "la eliminación de la asignatura elimina instrumentos del pensamiento crítico", por lo que cualquiera puede ver que es "como si los legisladores no hubieran leído -¡qué van a leer, si son analfabetos!- los avisos de Hannah Arendt sobre cómo se instala entre la gente la banalidad del mal, creyendo que todo es relativo, incluso la obligación de cumplir normas que hagan imposible la injusticia social, el desamparo, el declive moral", o que "pensar... requiere pararse a pensar", ¡uf, qué esfuerzo!, lo que, salvo en sus muy particular interés, no hacen los -que se dicen- políticos.

Falta de ética, carencia de pensamiento, banalidad del mal,…, que cada cual lo llame, a su gusto, como quiera, pero es eso que se evidencia, sin que casi nadie diga nada, ni siquiera muestre escándalo -no sea que lo noten y vayan a tomar represalias- hacia adentro, al ver que todos, en especial los corruptos medios de comunicación, callan que hace mes y medio fue “ratificada por la Audiencia Provincial de Madrid la condena a tres años de cárcel -¡sí, cárcel!, que debería cumplir- para Jaime Botín por el contrabando de un cuadro de Picasso”, protegiendo al mecenas, faro cultural de la cateta Santander, o que, aquí ahora, no se abra un serio debate social acerca de qué hay de cierto en que como, rotundo, afirman el cirujano Pedro Cavadas y otros igual de serios, repitiendo lo que antes nos decían para justificar los retrasos, “es imposible que haya una vacuna testada como toca en meses, porque eso suele tardar años, como mínimo dos. Si queremos algo rápido sufriremos las consecuencias” o en que, como él añade Cavadas con -me parece- un pelín de morbo: “Habrá que definir quién se va a comer las 15 ó 20 primeras encefalitis que provoque cualquiera de esas vacunasexpress, así como, el matiz social de que suele acompañarse: “Primero se vacunará a la parte rica de la población mundial y hasta que se vacune a los 5.000 ó 6.000 millones de personas en el mundo, pasarán años“, algo ratificado por la Universidad John Hopkins, USA, al asegurar que un cuarto de la población mundial no tendrá acceso a las vacunas hasta el año 2022; y, pienso que algo habría que hacer para evitar, de ser cierto, tan evidente maldad e injusticia ¡Díganlo a las farmacéuticas!

Tan graves son aun, si cabe, las tropelías inmorales, antiéticas que perpetra, a favor siempre del capital, el gobierno “progresista”, aprovechando que -el resto, no ellos- estamos confinados y con bozal en la boca, mientras tramitan y aprueban normas fundamentales sin participación política ciudadana, ni siquiera contestar a los pocos que -con esfuerzo, riesgo y atención- denuncian sus desmanes, al tiempo que, cínicos ofensivos, quieren poner en marcha un modo de actuar contra las -que les parezcan-  fake news del resto no, por supuesto, de ellos, con el grueso del control en manos del gobierno, un orwelliano Ministerio de la Verdad formado, en esencia, por 1) el Consejo Nacional de Seguridad Nacional, CSN, comisión delegada del gobierno, máximo órgano en materia de seguridad, que definen como situación de estabilidad, calma o previsibilidad -que ellos deciden- beneficiosa para el conjunto de un país, así como los medios para, a través de la defensa nacional, ¡militar, por supuesto!, conseguirla, 2) el Comité Especializado de Situación, órgano colegiado de apoyo al CSN, constituido por todos los ministros y algunos directores, cuya función es dirigir y coordinar las actuaciones de gestión en situaciones -que el gobierno decida que son- de crisis, 3) la Secretaría de Estado de Comunicación, máximo órgano en materia de “transparencia informativa” que depende orgánicamente del presidente del gobierno y funcionalmente de su portavoz, gestionando la comunicación en situaciones -que a ellos parezcan- de alerta nacional, 4) la Comisión Permanente contra la Desinformación, grupo de trabajo formado por secretarios y directores del gobierno que “asegura la coordinación interministerial, a nivel operacional, en el ámbito de la desinformación” y por último, a gusto de los que mandan, 5) otras autoridades públicas competentes -aquella franquista “autoridad competente”- que le convengan; es lo que hay, nadie lo dude, democracia “orgánica” participativa pura y dura, igual para la derecha que para los “progresistas", y el resto calladito, ¡no está la cosa para rechistar!, sino para pedalear o remar e impedir, solo con nuestra fatiga, que se caiga la bicicleta o la galera se pare.


EL ROTO 20/12/2020

Y ahí fuera, ¿qué hay? Voy a dar dos deprimentes brochazos, 1) en la combativa Euskadi, recién salida de la ETA de Otegi, página de “publicidad” de Ignacio Galán -allí le llaman así- y Content Factory Iberdrola en la que, entre otras cosas, narran la plena sintonía -imagino que económica- de la empresa afanada en destruir nuestro territorio virgen próximo con molinos gigantes, subestaciones, líneas de alta tensión, pistas,.., con ¡la ONG! SEO Birdlife y la Fundación española para la Conservación del Quebrantahuesos, dos de los dinosauros del -que dicen- ecologismo histórico firmantes del comunicado que pedía -supongo que por favor y de rodillas- una moratoria, una parada para continuar mañana con el destructivo caos eólico, invitación de Revilla, Martín, Blanco y, ¡faltaría más!, la PSOE, moratoria que aun algunos no entienden que se negara a firmar la pequeña -pero sólida y digna- Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria y, mientras todo ello ocurre, 2) otras Plataformas y Redes variopintas, incluso opuestas, quieren participar del “festín” en la mesa de lo que, “progresista”, o sea corrupta, Teresa Ribera duda entre llamar “transición energética” o “ecológica”, llevan -mucho- tiempo debatiendo en las -traídas y llevadas- “redes sociales” sobre… ¡el nombre que se van a poner!, barajando, en vez de hacer, cómo juntar “alianza”, “energía”, “territorio”, “latente”, “cultivo”,…, incluso, heréticos, “roja”, lo que, de no ser tan serio e importante para el futuro de todos, además de pena, daría risa; en cualquier caso, lo más serio del debate empezará cuando tengan que decidir quién se sentará -y quien no- a la mesa del festín de la Sra. Ministra, ¡progresista, of course!



EL ROTO 19/12/2020

domingo, 27 de septiembre de 2020

124 Los domingos, cavilar 39 Covilación Jinetes de apocalipsis Fernando Merodio 25/09/2020

124 Los domingos, cavilar

39 Covilación

Jinetes de apocalipsis

Fernando Merodio

25/09/2020

Construir es duro y tardo, destruir es simple y raudo (...) Esa noche me asalta la pesadilla del auriga demente que, a las riendas de un carro de fuego tirado por tres caballos caníbales, avanza inexorable. A su paso todo queda abrasado. En dos años casi ha destruido el modesto jardín que había costado 40 hacerlo nacer sobre un desierto moral, Ahora, el desierto crece  (Félix de Azúa. Opinión “Prix Formentor")

Apocalipsis proviene del griego apokálypsis, 'revelación', el Diccionario de la RAE lo equipara a "fin del mundo", "situación catastrófica, ocasionada por eventos naturales o humanos, que evoca la imagen de la destrucción total" y, también, por tal nombre se designa al que, con dudas, es considerado último libro del Nuevo Testamento de la Biblia, buena literatura profética, con revelaciones referidas a hechos que, a través de una interpretación cristiana, remiten al final de los tiempos.

Llevo mal los anexos de la que dicen "pandemia", voz nacida del griego, pan, 'todo' y demos, 'pueblo'', ‘todo el pueblo’, que en lo que aquí ahora interesa señala a ese todo al que -falaces dicen- ataca un virus contagioso y dañino -en especial- para los vividores del sistema que inventó el capital, ineptos poco dados a pensar a los que se está desmoronando el tinglado; un virus que, a los varios meses de ser detectado, aun es desconocido para los -que dicen- sabios y obliga a rebelarse, en el fondo y la forma, contra el exceso -una de las causas de lo mal que va todo en este viejo territorio que ocupa un rincón de Europa- que fue y es la excepcional alarma con que la PSOE-Podemos & Co se ceban, desde marzo, para no dejarnos ni hablar y, con su 'mercantil-progresismo', suavizarnos usando un severo régimen basado en su "ley mordaza", ricino que administra una policía bien uniformada... pero mal formada.

Pese a que amigos me critican que cuando, tras cavilar, intento explicarme usando -dicen- excesivas citas que, en realidad, son invitaciones a la amable lectura íntegra de Berger, Amery, Galeano, Agamben, Roth, Conrad, Sánchez Ferlosio, Steiner, le Clezio,... y de Freud y Karl Marx siempre, que una mayoría ve, en nuestro país, poco asequibles, excesivos, insisto y hoy, tenaz, acudo en busca del auxilio de un genio, G.K. Chesterton, del que alguien dijo que “el mundo sería peor sin sus libros”, de entre los que escarbo en el que nos recuerda algo tan evidente -y olvidado-, como que, cuando se quiera atajar un mal, siempre es preciso el previo diagnóstico -o sea pensar acerca de lo que de él sabemos- antes de intentar curarlo y, luego, advierte contra la “gran falacia” de que algún urgente o grave problema social o alguna supuesta dignidad humana pudiera exigir aplicar la cura antes del diagnóstico.

Por ello, frente al auriga de que escribe Félix de Azúa y sus tres jinetes de caballos caníbales postulo la acción social de plantar cara a quienes asustan y, en verdad, desde la política y la economía, sirven al poder real, despreciar sus pompas falaces y, en especial, sus malas soluciones, agruparse de nuevo para -nosotros- decidir sobre nuestros problemas, diagnosticarlos y, finalmente, aplicar la cura; no es razonable que la solución a la grave crisis que hoy ahoga al débil -Manuel Castells afirma que "este mundo se acaba"-, aprovechando la división dispersa del resto, la den los que, evidentes, antes la generaron; Chesterton lo explica muy bien en "What's wrong with the world", 1910, "Lo que está mal en el mundo", cuando, a fines del siglo XIX, sabedor de que la legislación higienista contra los piojos obligaba a las niñas, pero solo a las pobres, a raparse el pelo pese a ser evidente que el mal no estaba en ellas sino en la miseria en que vivían con sus padres, daba una solución valiente que mantenía a la niña pobre como eje central del problema,: “Todos los reinos de la tierra deben destruirse y mutilarse para servirla a ella; a su alrededor la trama social debe romperse y caer; los pilares de la sociedad vacilarán y los tejados más antiguos se desplomarán, pero no habrá de dañarse ni un pelo de su cabeza”, magnífico ejemplo de análisis exacto de la situación, su solución y cómo aplicar ésta.

Jacques Rancière, filósofo, miembro del seminario marxista “Para leer El Capital”, de Louis Althuser, explica en “El odio a la democracia” que el hundimiento del sistema soviético y la debilidad de la lucha social y los movimientos de emancipación han creado la apariencia de que lo único real es el sacro mercado capitalista y, en torno a él, el “consenso”, técnica del fascio y sistemas oligárquicos que niega la política y hoy, inicuos, apadrinan la derechona de siempre, populismos de toda laya y, en especial, los socialdemócratas, pese a saber que el “demos” es la “gens de rien” y solo hay política cuando el poder lo puede ejercer “cualquiera”, sin necesidad de ser rico o miembro de una mafia o partido; vivimos una peligrosa tormenta -recuerden a Castells y su apocalipsis- y hay que regresar a los hombres del “western”, a los de Cormac McCarthy, a los valientes que defienden un mundo fronterizo, a la lucha por fijar, de nuevo, el límite de la ley, la justicia, lo humano,..., a asear la vieja conquista.

Muy al contrario, hoy nadie mira constructivo, sin ira irracional, hacia atrás, no hay relación de la ética con lo que aquí ocurre, ligazón que sería hacer política, algo que ahora impide la “ley mordaza” de Rajoy, de la que (ab)usan sus denostadores y aplica una excesiva policía que, al querer anularnos, genera la base para provocar -en el peor sentido- el apocalipsis, la más grave y dañina pandemia moral, ambiental, social,..., persiguiendo tan solo que no caiga el sistema y el político pueda mantener sueldos, chalets,… y aparente un poder que -todos sabemos- controlan otros, mientras canta ufano, cual urraca ladrona, gazza ladra en la ópera, la burda y horrísona estridencia de reiterar, cada vez que -con fatigosa desidia- mueve un dedo, está haciendo historia, oculte que quien escandaliza a todo el mundo por su -pésima- gestión del virus no es Madrid -sin duda mal llevada pero, ante todo, víctima del desleal auriga- sino toda España, que, al no generar confianza en nadie, colabora de forma importante en el grave riesgo de que descarrile el “mendicente” fondo europeo de reconstrucción, no sepa cómo cerrar la injusta, ineficaz ruina que hoy son los Ertes, ni sea capaz de hacer que lo de la Renta mínima -no parece ya tan- vital despegue, calle que en invierno sufriremos mucho, que, gracias a su egoísmo ignaro, somos el paraíso de la inseguridad jurídica y que, al tiempo que nos confina a todos, él legisla ilegal, a favor de la corriente de siempre, no le importe que al estar Iglesias, Rufián y Otegui tan próximos a Sánchez nos acerquen a todos al apocalipsis,…

Domingo de lluvia, ya no puedo correr y, tan  cansado como cuando lo hacía, escucho en “repeat” a Calamaro: “Te quiero, / pero te llevaste la flor / y me dejaste el florero. / (...) / Te quiero, / pero olvidaste abril / en el ropero, / pero igual te quiero. / (...) / Te llevaste la vela / y me dejaste el entierro”, reflexiono sobre un amor ajeno al romántico, también ciego, que ata a muchos a capital y mercado y es alimentado por los “progres” más “progres” de la inquietante mercantil que, infame y (ab)usando del virus, genera temor con su carro de fuego; acepto temer -antes que Castells lo dijera- la amenaza de que “este mundo -suyo, mío, nuestro- se acaba”, pero a diferencia de él, hasta donde llegue, intentaré que se aplique o, si es necesario, aplicaré el bisturí.


EL ROTO 27/09/2020

Coda de un comunista que, dentro del PCE, votó no a la constitución monárquica.- El casual ministro Garzón -huérfano de saber- calla que aquel PCE de Carrillo votaba sí en masa a la constitución cuyo artículo 117 dice que "la justicia emana del pueblo y se administra en nombre del rey por jueces y magistrados integrantes del poder judicial", separando poderes como Montesquieu, garantía que se quiebra si el gobierno del auriga Sánchez ningunea al rey a cambio -ambicioso- de los pocos votos que subastan los siniestros jinetes de caballos caníbales, Iglesias, Rufián y Otegi, afanados en destruir en meses el "modesto jardín" cultivado por -casi- todos los españoles durante 40 años sobre lo que había sido un desierto moral, erial ético que hoy vuelve a evidenciarse; una acción de gobierno, sépalo el inaudito ministro, que hasta tanto -si algún día lo hacen- se vote y acepte otra constitución, atufa a golpismo.