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domingo, 7 de junio de 2020

108 Los domingos cavilar CoVilación. 22 De lo alarmante y la vergüenza Fernando Merodio 07/06/2020

108 Los domingos cavilar 

CoVilación. 22 

De lo alarmante y la vergüenza 

Fernando Merodio 
07/06/2020 

“La crisis sanitaria revela que el sistema es insostenible en lo que respecta a la cohesión social, la falta de igualdad de oportunidades y la inclusión" (Manifiesto Foro Davos 04/06/20). 

"La libertad de opinión es una farsa si no se garantiza la información objetiva y no se captan los hechos mismos" (Hannah Arendt."Verdad y política"

Al tiempo -y (ab)usando- de la insólita devastación que la “alarma” es para libertad y derechos consolidados en la frágil estructura social española, aún llagada por su tibia convivencia, no suficientemente purgada, de 40 años con Franco, los “progresistas” inician con sigilo cobarde notables actuaciones, más políticas que administrativas generando lógica extrañeza en ciudadanos no pasivos e inseguridad jurídica y alarma en sólidas y pequeñas asociaciones, locales muchas, sin ánimo de lucro, asentadas en el trabajo personal y mínima economía de activistas (pre)ocupados por cómo frenar el grave daño global que causa la punible y creciente complicidad de las corporaciones transnacionales -origen del actual caos- y las entidades -cada día más mercantiles- en que, para medrar, se unen los que, siervos u opresores según con quién, han hecho de la política lucrativo afán diario. 

La Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria es una pequeña asociación creada hace 11 años en las montañas en defensa del territorio comunal próximo frente al abuso -creciente- de la política -personificada en el populista legatario de Girón de Velasco M.A. Revilla- y el capital, un abuso visible en el atropello que tapan tras lo que, imprecisos ignaros, llaman transición energética o ecológica, fútiles cambios para que no cambie nada, “gatopardismo” al que la Plataforma, obstinada en la generación distribuida, pequeña, de proximidad con balance neto, adecuada a las necesidades,..., ha impedido que en su territorio común, en 11 años, las corporaciones trasnacionales hayan implantado, pese a intentarlo tercas y con firme apoyo político, implantar ni un solo destructivo inútil aerogenerador gigante. 

En el ámbito de lo general, estatal “progresista”, global, por su ilegalidad, nocivo vigor y carencia de lógica, la Plataforma se fatiga ahora en frenar, entre otras, tres de esas actuaciones político-administrativas que, con sigilo, apariencia neutra, incluso benéfica, avanzan contra el interés general: el Tratado sobre la Carta de la Energía, el PNIEC 2021-2030 y la Ley del Cambio Climático y la Transición Energética. 

El Tratado sobre la Carta de la Energía, de 17 de noviembre de 1994, TCE, es un acuerdo internacional en que medio centenar de países -por España Felipe González- regala a las grandes corporaciones energéticas el derecho a demandar a los Estados por toda regulación que crean empeora sus expectativas de lucro, Tratado que incluye la ilógica y dañina cláusula ISDS. Investor State Dispute Settlement-, "Solución de controversias entre inversores y Estados" que a tan insólito derecho suma la insufrible ventaja de hacerlo, no ante los Tribunales, ante organismos ad hoc de -no fiables- abogados corporativos que llaman "árbitros"; inconcebible cesión que, al parecer y con habitual oscurantismo, quieren revisar el 24 de setiembre en una reunión de ministros de Energía de la UE sobre algo tan ajeno a la aberrante ISDS como es mejorar los planes sobre clima, eficiencia energética y renovables, para consolidar, dicen, los -siempre infringidos- acuerdos de París; Tratado y, en especial, cláusula ISDS tan dañinos para el interés general que sería abominable reforzarlos y no abandonar ¡ya!, Italia lo hizo hace 5 años, lo tan mal firmado en 1994. 

En 2016, con la -teórica- falsa excusa der “energía limpia para todos los europeos”, la UE exigía a los Estados elaborar Planes Nacionales Integrados de la Energía y el Clima, PNIECs, por lo que España lo tiene en trámite, junto a su Evaluación Ambiental Estratégica, EAE, evaluación que, de modo ilógico e ilegal, se solventa con el PNIEC concluso y con tal falta de información, debate y adecuación a demandas sociales que tenemos solicitada en varias ocasiones ante el ministerio de la Sra. Ribera -que ni contesta- la declaración de su nulidad de pleno derecho. 

También, nuestros hiperactivos celadores sin confinar, remitían hace días al consejo de ministros un proyecto de Ley del Cambio Climático y la Transición Energética que, tal como se plantea y en la situación actual, no tiene otra base que su uso como tótem que cubra la apariencia de atender al urgente interés general, siendo, en realidad, superfluo duplicado -con ilógicas diferencias- del PNIEC, junto al que quiere entibar el monopolio de la generación energética concentrada, su transporte, transformación, distribución, venta,... en manos del peor poder sombrío, no elegido, el de las dañinas corporaciones causantes del irreversible caos actual. 

Tres normas con vocación de gran influencia futura, cuya elaboración exige rigor informativo -incluso mayor del habitual- que disipe, si es posible, la grave evidencia dolosa de que el trámite político-administrativo de las tres se haya iniciado al tiempo, oculta, repetimos, en la excepción que limita serios derechos y libertades, el estado de alarma, más alarmante si cabe -y vergonzoso para una sociedad como la nuestra- al ver a muchos miles de ciudadanos, con o sin mascarilla, unidos en Minneapolis, New York, Washington, Chicago, Paris, San Francisco, Londres, Estocolmo, Berlín, México, Nueva Zelanda, Hong-Kong,..., ocupando calles en defensa de sus derechos civiles, al tiempo que los aquí llamados "progresistas" -y su inane, (in)útil oposición-, incapaces de dotar a los sanitarios de medios seguros de trabajo, fijar con precisión el -por su incapacidad- excesivo número de muertos del Covid19 o explicar por qué España es el segundo país del mundo en que mayor es tal exceso, se esfuerzan, por contra, en mantenernos separados por -dicen- profilaxis e intentar callarnos -desde que los hay- con bozales, (pre)ocupación esencial de ellos y esa policía que, rigurosa, aplica la "ley mordaza", de la que aún culpan -¿admitirán, niños malcriados, alguna responsabilidad suya la mercantil PSOE y los nuevos ricos populistas?- a Rajoy. 

EL ROTO 07/06/2020

Al tiempo, los -mes a mes bien pagados- políticos se afanan en condicionar, sin duda, el inmediato esencial trabajo profiláctico, ese sí, de jueces y tribunales, usando subvencionados medios afines para enzarzarse en culpar al otro de -los muertos de- lo tan mal hecho al no suministrar el material preciso al personal sanitario ni la atención médica a los más ancianos, confinados en estacionamientos por la familia moderna o realizando -incluso jueces tertulianos- ignaras valoraciones jurídicas sobre si el hecho de que Irene Montero, insoportable, increíble, inútil ministra, conociera antes del 8-M por su nombre al dañino bichito "coronavirus" debió hacerla pensar (¿) en no celebrar la -para ella- esencial algarada contra los hombres o definiendo, increíble, Jorge M. Reverte al FRAP como antifranquista, no terrorista, pese a que el grupúsculo infiltrado por la policía, además de 6 muertos, uno a cuchillo, causó -un muy útil, acaso pagado- daño político al entonces crucial PCE u opinando 18 -solo- catalanes el pasado martes en El País, seguidores de “la ceja”, con contenido y motivos afines al título, "Hablar bien de este Gobierno" o haciendo pública su siniestra desfachatez el Foro de Davos, “selecto” grupo de políticos internacionales, plutócratas, intelectuales y periodistas, causa en comandita de la actual catástrofe, intentando ponerse al frente del duelo en el caos y "establecer un sistema de cooperación mundial inteligente que funcione (...) para hacer frente a los desafíos de los próximos 50 años" u ofreciendo un “emprendedor”, catalán por supuesto, en los medios “mascarillas de diseño bordadas con tu logo o marca”, o insistiendo, tras la catástrofe, en defender la falsa unidad, el pacto con cualquiera para sobrevivir, o… ponga cada cual lo que quiera. 

Todo ello y muchas otras cosas son, además de muy alarmantes, una vergüenza.

jueves, 7 de mayo de 2020

CoVilación. 15 De infamias Fernando Merodio 07/05/2020

CoVilación. 15 

De infamias 

Fernando Merodio 
07/05/2020 

“España está en la gama alta del éxito, otros han recomendado beber lejía" (Teresa Ribera. Vicepresidenta para la "Transición Ecológica". Titular a toda página en El País 03.05.2020). 

"(...) con mensajes en ocasiones contradictorios, ya que su canto constante a la libertad se veía, en ocasiones, contrapuesto a su cercanía con ideas y regímenes totalitarios" (M.A. Castañeda. El Delirio Montañés 26.04.2020 "Aute, en el Edén"

Es la actual, la de todos nosotros, una generación cobarde, sin cuajo, irracional, que calla ante el atroz azote del calentamiento global y en cambio le aflige lo -poco- que le cuentan sobre un virus que en dos meses habría causado -dicen- en España 26.000 muertos, el 0,055% (1 de cada 1900) de un total de 47 millones de habitantes, mientras los infectados -también datos "oficiales"- serían 220.000, el 0,44% (1 de cada 220) también de 47 millones; al tiempo, en un mundo con 8.000 millones de personas, los muertos por CoV19 serían 251.000 y los contagiados 3,5 millones, por lo que, pese a lo que atruena con su ruido la buenista queja de que cada muerte es un drama... en especial cuando quienes mueren no son negros, indígenas,..., omito, por ínfimos, los porcentajes de estos datos mundiales, pero sí me fijo en el que dice que los españoles somos menos del 0,6% de personas en el mundo, pero nuestros muertos son más del 10%, casi 20 veces más; tan ilógico que exige crítica. 

Simples números, vieja y sabia abstracción mesopotámica, que inspiró a Hans Magnus Enzensberger un libro que la hace solución frente al aburrimiento y anima a cavilar, sacar conclusiones, formar criterio y, si además apetece, explicarlo e, incluso, polemizar con otros; números los de arriba que -lo siento- convierten en cruel la ignara apreciación -"la gama alta del éxito- de Teresa Ribera, -dicen- "ecológica" ministra-vicepresidenta que, sin amagar siquiera que intuye la obligación de expulsar a patadas al capital que ha patroneado la siniestra deriva que nos trajo al caos en que estamos, afirma -y miente- querer conducir la generación energética, epicentro socio-económico de toda política seria, a un puerto distinto del "calentamiento", pobreza, desigualdad,... causados por el avaricioso enriquecimiento de los pocos del dinero.

EL ROTO 07/05/2020

Lo que ocurre con el fiero confinamiento en que el "progresismo" mercantil de la PSOE y los adeptos de Evita nos ha recluido es que todo el que quería hacer -y hacía- algo con criterio para denunciar por comatoso estado y dañina actuación al liberal-capitalismo está bloqueado, incomunicado, permitiendo -con una micra del genio de Borges- juntar un cúmulo de relatos criminales como los de su "Historia universal de la infamia" que, incluso, no tendría por qué ser, frente a la queja del argentino sobre lo acumulado por él, "el irresponsable juego de un tímido que no se animó a escribir cuentos y que se distrajo en falsear y tergiversar (sin justificación estética alguna vez) ajenas historias" y, muy al contrario, serían relatos propios, actuales, radicalmente reales, atractivos y didácticos, sin argucias, por excesivo que pueda parecer alguno. 

Entre esas varias historias, una podría ser "La atroz redentora Teresa Ribera", sobre cómo la vicepresidenta que, con unas muertes que tasaría Enzesberger, nos sitúa en "la gama alta del éxito", no nos quiere envenenar con lejía y, porque cree tenernos aherrojados, confinados, al pútrido calor de la ultra-liberal UE negocia con el peor capital ampliar el impúdico Tratado sobre la Carta de la Energía que -en secreto y sin debate público- se aplica en España desde 1994, un Tratado, cuya cláusula ISDS, Investor-State Dispute Settlement (Arbitraje de Diferencias Estado-Inversor) cierra toda intervención a tribunales -más o menos- neutrales y encarga a relamidos despachos de abogados -algunos ex del Estado en excedencia- sin escrúpulos decidir los antojos del poder/dinero multinacional sobre economía/energía frente a los estados, evidente y corrupta infamia que ha costado, entre otros a España, miles de millones de euros o dólares -como cada cual lo mida-, traición "progresista" al interés general que, además de aparecer en la nueva Historia Universal que redactaría alguien parecido a Borges, exige por supuesto aclaración. 

Otro relato sería "El atroz redentor Iglesias", sobre cómo, en el totalitario y tétrico silencio opresor del confinamiento, con la lucha popular -15-M, "Rodea el Congreso", "Marchas por la libertad",...- maliciosamente bloqueada hace tiempo por los que mentían diciendo "poder", el inane (des)gobierno, sin haber tramitado la obligatoria Evaluación Ambiental Estratégica, empuja -como cómplice de la ultra-liberal corrupta UE- el trámite del llamado Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, PNIEC, que quieren sea pista libre para que el capital, que llena de falaces anuncios los medios de comunicación de masas -todos de su propiedad-, mantenga el control económico, la decisión, la gestión plena y el futuro del desarrollo energético que, en sus sucias manos, no puede ser -como exige el desastre climático por ellos causado- sostenible, ecológico, sino mero trampantojo -trampa al ojo- para cubrir el daño que han causado. 

Otro relato actual de la universal infamia sería "El impostor inverosímil Sánchez", en el que el guapo jefe de la planta de señoras de una gran superficie -ahora confinada- intenta abrumar a todos desde su nuevo alto cargo con las leyes que le exige el amo, el capital, intentando disfrazar, por ejemplo, como supuesta prohibición del aciago 'fracking' la palabrería hueca de una repetitiva, dañina, inútil Ley de Cambio Climático y Transición Energética que, en el lúgubre silencio de sus sótanos, estaría tramitando. 

Para acabar, una infamia civil, el autoritario confinamiento político me ha privado, ¡gracias!, de la aprensiva y rápida ojeada diaria a El Delirio al tiempo de tomar café en El Teleférico, siendo una amiga que, de verdad, se jugaba algo al enfrentarse a Franco organizada en el único partido que lo posibilitaba, la que me ha pasado el -como todo en ella- cuidado recorte de un desvarío titulado "Aute, en el Edén", El Delirio, 26.04.2020, del mismo ágrafo M.A. Castañeda que, cuando -hace siglos- el PCE aun era ilegal, señalaba en el periódico, con sus nombres y apellidos, a tres jóvenes miembros de "el Partido" que, además de luchar contra la dictadura, para él era -y es- ejemplo de "ideas y regímenes totalitarios", razón para desear que no vuelva escribir sobre nada o, al menos, -hasta que se entere- sobre Aute, proponer otra narración de la futura "Historia Universal" titulada "El proveedor de iniquidades Castañeda", explicar que Aute, además de cantar las -manidas- letras sobre las que él delira, cantó con Silvio Rodríguez "El necio", sedante contra la infamia de la que era autor el cubano: "Dicen que me arrastrarán por sobre las rocas / Cuando la revolución se venga abajo / Que machacarán mis manos y mi boca / Que me arrancarán los ojos y el badajo / Será que la necedad parió conmigo / La necedad de lo que hoy resulta necio / La necedad de asumir al enemigo / La necedad de vivir sin tener precio / Yo no sé lo que es el destino / Caminando fui lo que fui / Allá Dios que será divino / Yo me muero como viví".

EL ROTO 06/05/2020