Lo cotidiano.110
De mafias, Don Teflón y Arcera-Aroco
Fernando
Merodio
22/06/2025
Teflón es nombre usual
del politetrafluoretileno, PTFE,
polímero resistente al calor, durable, antiadherente que, conocido por -dicen- un
90%, se usa para recubrir diferentes materiales, incluidos -por repeler las
manchas- los textiles, olvidando al usarlo -de modo, quizás, imprudente, temerario-
las dudas que, por su toxicidad, debe generar la presencia en él de PFOA, cancerígeno contaminante ambiental,
haciendo que, en los pasados 80s, John Gotti, jefe/Don de la famiglia Gambino
que, junto a las Bonanno, Colombo, Genovese y Luchese mostró
en el cine The Godfather, El Padrino, dominaba
el crimen organizado en New York, fuera conocido como Don Teflón, pues no se adherían a él, le resbalaban las muchas
acusaciones por juego ilegal, corrupción institucional, asesinato, secuestro,…,
vinculando al Don, intimidatorio jefe
de una poderosa/peligrosa famiglia-
con tal material, siendo ilustrativo que, casi medio siglo más tarde,
el periódico británico The Times, editorialice “Time for Pedro Sánchez to rule, or say adiós”, “Tiempo
para que Pedro Sánchez gobierne o diga adiós”, agria y real crítica
que, con certeza, asigna al tal Sánchez el apodo del mafioso John Gotti,
Don Teflón, añadiendo que otros le dicen,
además, “el galgo”, por lo rápido que huye de las
crisis, concluyendo que “Los españoles merecen algo mejor. Mejor
gobierno, mayor responsabilidad y transparencia (…)”, merecimiento con el
que no puedo estar de acuerdo, pues lo que nos pasa, lo tenemos ganado con afán,
a pulso, fallando también el periódico al llamar “errores” a lo que hace Sánchez, nuestro Don y decir que “crecer”
es mérito suyo, pues, solidarios, debiéramos buscar aquí la “austeridad” que -ya en 1977- tan bien
estudió Enrico Berlinguer, secretario general de aquel PCI.
El Roto 17/06/2025
Intentaré describir lo de ahora, lo mejor posible, como una viñeta de El
Roto
Eclipsa todo la
sombría evidencia del colosal esfuerzo constante de nuestro Don Teflón, hoy pestilente cadáver del
que un tal Évole, estómago agradecido, miente que es de izquierdas, con cepa en
el sucio negocio de las saunas gay y capo
de tutti capi de la famiglia PSOE, segunda en España, con desleal
obsesión por grabar a todo el que habla y destruir la confianza en la relación
social, al tiempo que intenta trocar su sabido, ridículo postureo de hortera de
bolera en otro que le impida caer por, además de la corrupción en que chapotea
y se nutre, la exigencia de cumplir los ávidos caprichos, contra el resto, de
otras famiglias, algunas mínimas,
pero tan mafiosas -al menos- como la suya: Podemos/Sumar,
PNV, Bildu, Ezquerra, Junts,…, para,
de modo -muy y solo- egoísta saciar su compulsiva, injustificable codicia de
mandar más que la más potente famiglia
PP y su viruta Vox, apoyado en un esqueleto
sociopolítico mafioso, famigliar cierto,
amoral, egoísta, para -solo, sin ideas/ideología- lo suyo, buscado/defendido
por -muchos- medios ilícitos que obvian, insisto, al resto, volcado Sánchez en
su ambición, en él, en la bachiller Begoña, en David y en otros -muy- útiles
para él, a lo que -da asco, rubor y risa- pertinaz dice “coalición progresista”.
En Arcera, espadaña románica, siglo XII,
de San Pantaleón, con un enterramiento abierto, hoy totalmente derruida y de la
que un “reputado” arqueólogo pretendió robar una valiosa “estela de Arcera”, sin que la denuncia escrita de la Plataforma fuera tramitada por el director
del Museo
Frente al Don
Teflón y las famiglias, están los
últimos restos de democracia real, directa de los Concejos Abiertos -cual sea su nombre en cada lugar-, propietarios
del territorio que, en -lo que dicen- Cantabria son los bellos, productivos,
sostenibles,... montes, base de nuestra estructura organizativa sociopolítica,
entidades locales mínimas que, con muy pocos vecinos, pueden reunirse en
asamblea vecinal -como, de hecho, hacen- a toque de campana, último reducto
administrativo de, insisto, la real democracia directa, cuyo funcionamiento
libre y abierto explica, sin entrar en más detalle, las pútridas (sin)razones por
las que el poder venal -económico y político- los repudia e intenta que
desaparezcan pues, en ellos, a diferencia de los alcaldes de los ayuntamientos
y, más aún, de los Dones que reptan
por las estancias de las famiglias,
al presidente del Concejo lo eligen
de forma directa, no delegada, todos los vecinos y, tras preguntarlos, ejerce
los derechos y obligaciones del cargo, regulado en la Ley 3/2022, que atribuye al Concejo
en su territorio las facultades del Pleno municipal y a su Presidente las del
Alcalde, explicando el notorio hispanista británico Raymond Carr que, ya en
1830, existía la sucia ambición de acabar con los efectos de la desamortización
y asaltar lo común de todos, pues “los propietarios acomodados trataban de
forzar la venta de los bienes comunales”, un asalto trocado hoy en ilegal,
doloso intento de minimizar la propiedad y uso común por los vecinos, sin tener
en cuenta lo esenciales que, sobre todo en la turbulenta situación actual, son
-y, sin duda, serán en el futuro- los Concejos.
Como ejemplo, no único ni excepcional, Arcera-Aroco
son tres barrios, el de Arriba, el de Abajo y Aroco, 40 vecinos, pueblo de
nuestro sur, en el ignorado Valdeprado del Río, entre Campoo, Valderredible,
Valdeolea y Palencia, del que la injusta vida, el frío invierno, el aislamiento
y la insolidaridad del resto expulsaron a sus -pocos- vecinos, arrojándolos a
lugares de aspecto más cómodo pero más inhumanos, ilógicos que; por la sana
nostalgia de quien se jubila en el abusivo trabajo, le llevó a mantener casa
vivible en el pueblo y regresar en busca del tiempo perdido, el olor de la añorada
magdalena infantil que, emoción y belleza, reencontró Proust en “À la recherche…”, a recuperar lares
añorados, habitarlos, volver a usar el territorio comunal, ancestral legado,
vivir lo propio, dotarlo del hermoso estar que, injusticia histórica, hace años
le robaron, sin saber que, frente a lo que hoy aquí ahora hacen las -muy-
corruptas famiglias, la Constitución
-de la que se burlan- dice -sin que lo hayan desarrollado y protegido, pues tanto
repugna la real democracia- que “la Ley
regulará las condiciones en que proceda el régimen de Concejo Abierto”,
institución de derecho público vinculada, en especial, al territorio común que,
repito, loa Raymond Carr en “España
1808-1939”, estudia con cariño Eduardo García de Enterría y recoge, incumplida,
la Ley 43/2003 de Montes regional, siendo
los vecinos dueños en mano común de, por ejemplo, el MUP nº 250 del pueblo de Arcera-Aroco que hoy quieren robar el
corrupto alcalde/cacique familiar de Valdeprado, el Servicio de Montes, su
Director General, su Consejera, una ganadera venal,…, con, en el mejor caso, la
abúlica pasividad de Consejo de Estado, gobierno regional, ineficaz Justicia,…,
y no lo lograrán
Siendo tan pequeño y tan
miserable alguna de la gente que allí vive, es el único futuro
Coda existencial.- “Cogito ergo sum”,
“pienso luego existo”, solo soy si
pienso,..., Descartes (1596-1650), hace 400 años nos legaba el “Discurso del método para bien conducir la
razón y buscar la verdad en las cosas”, declaración de amor por la búsqueda
libre que él iniciaba con un austero “supongamos”
y acababa -dice Pardo- con la idea de que cada cual puede, a su modo, hacer su
propia historia; pensó, existió y nos dejó el método que, osado, traduzco a mi
modo: 1) no aceptar como cierto lo no evidente e indudable, 2) dividir la
dificultad en partes, para solucionarla, 3) iniciar el análisis por lo más
sencillo y profundizar y 4) revisar todo para no errar en orden ni en
contenido, método que sigue la feroz/feraz Plataforma
en su batalla contra el atropello -frenado por ella- eólico y en la recuperación,
para todo el que quiera volver, de Arcera-Aroco, su MUP nº 250 y su Concejo Abierto, o sea, la democracia.
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