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sábado, 13 de septiembre de 2025

Lo cotidiano.122 De una sociedad confusa y -peor- cobarde (Llanto por Rachel Corrie) Fernando Merodio 13/09/2025

Lo cotidiano.122

De una sociedad confusa y -peor- cobarde

(Llanto por Rachel Corrie)

Fernando Merodio

13/09/2025

Hemos creado, y yo fui activo, un mundo en que, rodeada de maleantes y vagos, hoy medra gente dañina como Sánchez el Malo y -siendo ello cierto- antes de irme -pronto- de aquí lo dejo escrito: el nuestro fue ayer -y es hoy- coto de cobardes, de un tropel temeroso, preparado por aquel sujeto de ridícula, atiplada voz, pequeñez fofa y abultada panza que ceñía -¿impotente?- con el nada imponente fajín de reprimido general que, aupado en un escabel, falseó lo real, lo que hoy sigue haciendo el “liberal-progresismo” cuyo führer, conductor sin título/carnet, intenta ocultar su obvia corrupción rampante limpiando los pringosos restos de -no sólo palestinos- distintas masacres del siempre cruel capital -en Gaza, tierra bíblica, éste es sionista- contra el pueblo, fingiendo, malo de nacimiento, sentirlo y, poco dado a participar en luchas que no le beneficien, nos anima a seguir -o aplaudir, cual obscenos dóciles tertulianos- las prácticas nazis de Bildu, ¡su kale borroka!, ¡nueva/vieja política! y así no hacer frente a, mal evidente, el dañino capital que tanto asusta al cobarde y, por el contrario más fácil, glosar la ilógica, poco audaz quimera canalla de que para ganar tan dura batalla basta atosigar a quienes esforzados practican, fatigoso y loable, el ciclismo, les causemos daño y -por si no quedó claro- repito, todo ello en el mismo turbio ambiente cagón de hace años, cuando aquel -¡militar por supuesto!- ganaba, con apoyo de muchos de nosotros, ¡sí, de nosotros!, la (in)civil guerra que daba paso a la actual sociedad -no sé si aún se dice así- española, cómplice o, peor, asustada, humillada por él. ¿Animará ello al deprimido exhumador de huesos, becario del proxeneta Sabiniano a seguir, canalla, pactando contra natura?, ¿ayudará a Javier Ruiz/Sarah Santaolalla, Prisa/TVE, sucia dupla y su revoltijo de dúctiles tertulianos, a seguir creando monstruos con sus peadillas?, ¿venderá, hoy sus armas al sionismo -u otros- el capital patrio?, ¿qué harán el “progresismo” y los no contritos del tiro en la nuca con las bases militares USA?, ¿así creen, ¡ay, la fe!, acabar con el cruel dilema humano de la desigualdad? La historia acredita que no, que es más difícil y su precio muy caro.

El Roto 09.09,2025

Modelo feminista de duro conflicto actual -sobre horarios de los hijos- entre padres y profesores

Otro hecho, fuera de la insufrible España. Rachel Corrie, USA, alumna de la Universidad Olympia, Washington, miembro del International Solidarity Movement, moría el 16 marzo 2003, a sus 24 años, en la franja de Gaza -no junto a su casa, en Valladolid o Madrid, ¿imagina alguien a, histérica, Santaolalla o, carroza, Ruiz allí?- aplastada por una aplanadora del capital sionista, tecnología con la que el ejército israelí asolaba impune -y no era un genocidio- las tierras palestinas; Rachel -no puedo evitar llorar al recordarla-, escribía y -¿quién lo sabía?- dejo dicho “abaten las casas con gente dentro, no respetan nada ni a nadie” e intentó, sin más armas que su coraje, sus fuertes ideas y su frágil cuerpo defender el serio derecho del débil a vivienda y agua y lo hizo ante bulldozers en marcha guiados -no por ciclistas- por el cruel capital, carne con ojos, “el conductor la vio, continuó, la cubrió de tierra, pasó por encima, la aplastó”, lo que, hace ya mucho, me hizo escribir -y llorar- varias veces sobre ella y las tétricas imágenes que -no uno y- lo certifican; fue hace 22 años y entonces Bildu/Batasuna/Eta hacían otras cosas, Rachel, el 10 de abril habría cumplido 46 y su crimen, como otros, sigue impune; ella fue valiente y yo, que no puedo ayudarla, lloro.

Momentos antes de que un cacho de carne con ojos, el capital no parara

Escribe Noam Chomsky, lingüista experto en detectar la perversión del lenguaje y descifrar la verdad, que “toda forma de autoridad requiere una justificación; no se justifica a sí misma (…) y añade que, al buscarla, se suele “hallar que la autoridad es ilegítima, (...) en conflicto con los derechos y las libertades humanas; así que una y otra vez, arreglas una cosa y encuentras otra peor”, lo que hay que poner en cuestión y combatir día a día, desde un movimiento que él quiere libertario, “atento a las formas de opresión, autoridad y dominación, desafiante ante ellas”, que pueda incluso usar formas de violencia generadoras de una cierta injusticia, pero sin perder de vista que todo ello “tenga como finalidad obtener más justicia”; más radical y profundo, Michel Foucault introduce los términos proletariado y lucha de clases, los adapta a las condiciones actuales y en el imprescindible debate, “Justicia vs Poder”, razona que el objetivo del proletariado que inicia una lucha es expulsar a la clase que está en el poder y, tras ello, abolir tal poder de clase, justificando la lucha en términos de Poder, no de Justicia, pues ésta es, para él, solo “una idea inventada y puesta a funcionar en diferentes tipos de sociedad como instrumento de un poder político y económico” y, al identificar al proletariado con quienes realizan tareas productivas, trabajo social, manual o intelectual, exige su derecho “a fijar las condiciones, determinar los fines y los usos de su trabajo”, impelido por la “fundamental necesidad humana de ser creativos, curiosos, cuestionadores,(...)”, siendo vital el papel que la intelligentsia se asigne a sí misma en la sociedad, funcionario, burócrata, servidor tecnócrata del poder privado,... o parte que desarrolla la labor intelectual de la fuerza de trabajo.

Rachel Corrie, universitaria USA, bella y joven, no optó por el camino cómodo de funcionaria, tecnócrata, servidora del poder privado,..., sino por el más agrio del ser humano que, creativo, curioso, cuestiona, se hace preguntas, encuentra respuestas, fue al lugar del conflicto, arriesgó, se puso al lado de quienes de mil modos, algunos sin saberlo, reivindican el justo valor de su fuerza de trabajo, un lugar en que una injustificada/injusta autoridad, un poder de clase que, cobarde, usa el miedo, le dio el trato que tal clase/poder da al otro, el de simple objeto que se interpone en su avance, un poder frecuente cuyos firmes pilares identificó el Nobel nigeriano Wole Soyinka con la humillación de la dignidad del otro y la seducción de la sucia imagen del “os tengo cogidos por (…)” -incluso la del cacho de carne del bulldozer- de los más cobardes canallas, a favor o en contra; la muerte, sin odiosas banderas, de Rachel reventada, aplastada, ignorada es, como lo de hoy en Gaza, brutal muestra de quién es el enemigo en la vieja lucha -sin duda- de clases, al que no se derrota, digan lo que digan  Sanchez el Malo o los de la Kale Borroka de -lo pudren todo- de Eta/Bildu.

Dice Agamben que, quien piensa, “sólo se puede proponer un análisis lúcido del momento; no intervenir más allá en la catástrofe que es el presente”, identificado como estado de excepción -por pocos percibido- que consiste en la “suspensión de la ley, falta de cualquier control político, posibilidad de todo y que, jurídicamente, no haya delitos, ¿les suena?, como en el lager, de modo que lo que queda es “nuda vida”, existencia sin valor político, sin sentido ciudadano,… por ejemplo, lo de aquí agravado por Sánchez el Malo o lo de los palestinos, algo que, según Agamben, no debe llevarnos al desánimo, pues “la decadencia empieza desde el principio, la catástrofe está siempre en curso y lo importante es la lucidez”. Mantenerse lúcido.

El Roto  11.09.2025

E incluso los Blade runners/policías del régimen, añoraban que las ovejas fueran reales

Coda sobre Palestina, Rachel y ovejas eléctricas.- El Roto que, atento a lo que sucede, da -buenas- respuestas, dibuja un agotado campo cuadriculado -¿por quién?- lleno de gigantes eléctricos al servicio -solo- del capital, con ovejas -también- eléctricas, de las que todas las policías -en ese caso Blade runners y su “ley mordaza”, que retiraban/mataban replicantes/androides que, peligroso para su creador, añoraban, como Rachel soñó Palestina, que las ovejas eléctricas fueran reales y no lo de la inaudita/odiosa dupla Ruiz/Santaolalla -con dinero de todos- en TVE/Prisa.

domingo, 19 de marzo de 2023

263 Los domingos cavilar Consecuencias (funestas) de algo transversal Fernando Merodio 19/03/2023

263 Los domingos cavilar

Consecuencias (funestas) de algo transversal

Fernando Merodio

19/03/2023

La decadencia empezó desde el principio y la catástrofe está siempre en curso; lo importante es la lucidez (Giorgio Agamben. Medios sin fin. Notas sobre la política)

El filósofo sólo puede proponer en todo momento un análisis lúcido; no puede intervenir más allá en esa catástrofe permanente que es el presente” (Giorgio Agamben. Medios sin fin…)

Transversal es vocablo que proviene del latín medieval, transversalis, éste, a su vez, del latín transversus y, según el Diccionario de la RAE, significa “1. adj. Que se halla o se extiende atravesado de un lado a otro. 2. adj. Que se aparta o desvía de la dirección principal o recta. 3. adj. Que se cruza en dirección perpendicular con aquello de que se trata. (…), estando ahora de moda su más conocida práctica pública, los populismos de toda laya y, en especial, esa “nueva política” de los que aseguraban “poder” y fue que no… salvo para ellos, con novedosas prácticas, muy rentables para su selecto, peligroso y bien colocado grupo ya ha resultado, en exceso, dañina para el resto, por lo que, entiendo, merece la pena dedicar un rato a “darles una vuelta” cavilando sobre qué es eso tan selecto, influyente, peligroso y “nuevo”.

EL ROTO 20/12/2020
"Lo que nos quieren hacer"

Para ello, dada la -justificada- alarma social que han generado en torno a las 50 mujeres muertas/año a causa de la jurídicamente llamada violencia de género, que hoy priva de presunción de inocencia a -toda- la otra mitad y presta escasa atención a otras -al menos, tan preocupantes- muertes, como los más de 4.000 suicidios/año -y creciendo- muchos de ellos jóvenes y niños, sin buscar culpables ni castigar al resto, parece bueno cavilar sobre la ofensiva, desagradable campaña “Ahora que ya nos veis, hablemos”, dinero público, de todos para comprar insaciables medios, una campaña que, al parecer, pretende imponer -no haré caso- el peculiar holograma que, las que vociferan transversales tras abortar, ¡uff!, la ley del -“original”- “Solo sí es sí”, proyectan sobre las relaciones sexuales, vinculadas, creo entender, a un insano sobrepeso cuya reciente adalid es una tal Ángela Rodríguez, “Pam”, grasa acumulada que a ”los del 78” nos insistían en que, por salud, debíamos eliminar, mientras ahora “ellas”, las buenas, a ese insano “estar gordo” lo llaman en sus caras campañas -que pagamos todos- “aceptación del cuerpo” y tratan de convencernos de que su fin es “fomentar el diálogo y la conversación en torno a la sexualidad”, antes agradable, siempre manido, y ahora -casi- tabú asunto, con(tra) “nosotros” los malos, para, en ese importante campo de nuestra actividad cotidiana, en que, como en tantos otros, se nos muestran diferencias -que las de la libertad transversal no captan- entre hombre y mujer, “alcanzar una sociedad más igualitaria”; algo muy difícil cuando inician su publicidad de marca con el exceso agresivo y falso de “ahora que ya nos veis” y, sin pudor, alardeando de que solo pretenden “prevenir, identificar y actuar frente a las violencias machistas”, no cualquiera otras, físicas, psicológicas, económicas que un hombre pueda sufrir, ni la ejercida contra la infancia, los mayores, los dependientes,…,  ni la que se practica en los barrios, las comunidades, la escuela, el trabajo,…, ni mucho menos, que la hay y mucha, la de estas feministas que, ahora llegan, transversales y, ¡sabias!, a  marcar cómo deben actuar las parejas mayores, las no habituales, las de discapacitados, las que tienen la regla,…, mostrando, aún más, lo nociva, peligrosa que puede ser la violencia de, osadas y además ignaras, “ellas”.

Campaña "Ahora que nos veis hablemos"

"Es lo que hay"

Pues el adjetivo transversal define al sustantivo, sujeto u objeto que atraviesa a otro de lado a lado, o está situado perpendicular a lo principal, o, incluso, desviado de lo aceptable para el sistema como recto, aquí hoy, en política se dicen transversales los que, originales/modernos, son ajenos al binomio izquierda-derecha, dicen trascender a lo preconcebido en política y, “sabios”, arguyen “lo nuevo”, que conduce a la tragedia a  que nos llevan, por lo que, sin ninguna duda, debemos frenarlos con resolución y dureza, apoyados, como están, en la pasividad del jefe de planta que, satisfecho de sí, ahora pastorea la recua de la sumisa mercantil PSOE, a la que, con puño -y guante- de hierro, aplica la quinta regla de la primera semana de los “ejercicios espirituales” de Ignacio de Loyola: “En tiempos de tribulación nunca hacer mudanza” y huye, por ello, de la pretensión de “Cambiar el sistema” que, nada transversal, impulsa Greta Thunberg llevándolo al otro, cobarde extremo de no hacer ni cosquillas al capitalismo.

Es flagrante muestra de transversalidad entre vulnerables y no, el “bono social de electricidad”, descuento que se repercute a todos para reducir la tarifa eléctrica, ¿a quienes?, en teoría a consumidores con bajos ingresos, vulnerables o en riesgo de exclusión social, bono que se solicita por teléfono, correo electrónico u ordinario, o mediante fax a alguna de las comercializadoras, que ofrecen y financian tal bono, si bien, en la práctica, según los medios, tan transversal es que, junto a los débiles de verdad, lo han pedido -y se lo han concedido a-, lógico, políticos del PP y, menos previsible, a la médico/portavoz progresista en la Asamblea de Madrid, martillo al que martillean, perceptores ambos del descuento “por error”, un error administrativo en que no cae el ICASS -¿o también hay casos?- al racanear y, burocrático, retrasar las “ayudas a la dependencia” de, por ejemplo, quienes, viejos, vulnerable y con dependencia extrema diagnosticada por la medicina pública, con todas la exigencias documentadas con certeza pública ¿Cuál es la (sin)razón de que no se les reconozcan, sin más, derecho y ayuda?, la misma corrupción que permite percibir el “bono social de electricidad” a los desalmados de arriba, o lo ocurrido con el boquete para el dinero en las carreteras, o con la soez vergüenza del descalabro energético eólico, o el irritante despilfarro de la carísima desproporción rampante que llaman MUPAC, materiales hasta ayer depositados en un cochambroso bajo o sótano, o que, publicado en los medio, nadie desmienta la relación del alcalde familiar de Torrelavega, la peligrosa, multiusos Consejera de Presidencia, la hija de Revilla,… con  las empresas del chusco affaire en carreteras,…

EL ROTO 06/11/2020
"Arquitectura transversal"

Vuelvo atrás y digo que un movimiento político transversal aglutina corrientes ideológicas diversas, de derecha e izquierda, algo que conecta con el uso del término en el ámbito social más próximo, el familiar, define a alguien colateral, ajeno a la línea directa y permite entender que el más vociferante desde la transversalidad empezara por, sin explicarlo como -entiendo-.debió hacer, comprarse una casa no normal, con insostenible piscina, en la sierra en que convive con parte de los ricos de Madrid, o que Ramón Tamames, 90 años, antiguo miembro del comité ejecutivo del PCE, “el partido”, comparta una improbable moción que pretende censurar al jefe de planta de la gran superficie PSOE con -eso que dicen- Vox, o que quien fuera responsable de “organización”, apparátchik del pequeño PCE local y me amenazó expulsarme por criticar al “búlgaro” Carrillo, firme en El Delirio bajo una foto suya, la excrecencia de que “Santander está experimentando una mutación paulatina desde la edificación del Centro Botín (…) La materialización de las infraestructuras culturales previstas renovará la economía de la urbe, la estructura social, la configuración del poder, el hábital, el sistema cultural, la distribución del capital simbólico, la mentalidad colectiva y la vida cotidiana. (…)”, espero que ruborizado mientras aplaudía con las orejas

Al otro lado, un ejemplo, Rachel Corrie, 24 años, norteamericana nada transversal en lo serio, alumna de la Universidad de Olympia, Washington, miembro del International Solidarity Movement que moría el 16 de marzo de 2003, hace 20 años, en esa franja de Gaza que aún sufre el abuso del fuerte injusto, aplastada por una de las aplanadoras que la opresión israelí usaba -y usa- para asolar, impune, el territorio palestino; había escrito poco antes “abaten las casas aunque haya gente dentro, no tienen respeto por nada ni por nadie” e intentaba defender armada con solo su coraje, sus ideas y su cuerpo el derecho del débil a vivienda y agua, sentada en el suelo ante un bulldozer en marcha, fue coherente con lo que ya decía cuando era una niña de 10 años; un estremecedor reportaje gráfico da fe de ello.

Conmovedor testimonio de Rachel Corrie cuando era pequeña

Enlace en facebook al video:

https://es-es.facebook.com/166178190090613/videos/1266354060983672/?__so__=permalink

"Directo nada transversal"

domingo, 2 de mayo de 2021

165 Los domingos cavilar Mentirosos, mentiras y crímenes Fernando Merodio 02/05/2021

165 Los domingos cavilar

Mentirosos, mentiras y crímenes

Fernando Merodio

02/05/2021

"No ha sido ahora (...) Nosotros somos un ente informante, (...) no   alegante. Es un informe preceptivo que nos pide el Ministerio (...)" (Guillermo Blanco, consejero de medio ambiente, sobre el informe negativo al P.E. Garma Blanca a eldiario.es. 24.04.2021.)

(…) los efectos positivos sobre la población son muy poco significativos, al ser proyectos cuyo mantenimiento puede realizar un reducido número de operarios” (Del informe negativo)

"Cantabria tiene ya ubicadas las siete zonas preferentes para instalar eólicos. El gobierno de Cantabria ha prometido que antes de que termine la legislatura tendrá aprobado el nuevo PROT" (El Delirio Montañés. pág. 10, 23.04.2021)

Hay que vigilar y, por supuesto, golpear, el capital insiste en su empeño de destruir la vida humana en la Tierra, mientras políticos asalariados y, como siempre, medios de (in)comunicación arrecian -no ya solo con el lenguaje perverso de palabras nuevas que no significan nada- con repugnantes mentiras; se han convertido, lo sabemos -y algunos se afanen ocultándolo-, en compulsivos mentirosos dañinos cuyos embustes tapan crímenes, siendo doloroso ejemplo las falacias que rodearon -y rodean- lo hecho a Rachel Corrie, joven norteamericana, Universidad Olympia, Washington, miembro del International Solidarity Movement, que moría el 16 de marzo de 2003 en la franja de Gaza aplastada por una de las apisonadoras que el poder israelí usa para, impune, asolar a los propietarios del territorio que, con su -mucho- dinero, (ab)uso apostólico del racismo criminal nazi y tergiversaciones sobre sus límites e historia, han ocupado como si los palestinos no existieran; Rachel escribió “abaten casas aunque haya gente dentro, no tienen respeto por nada ni por nadie" e intentaba defender armada solo con su coraje, sus ideas y su frágil cuerpo el pisoteado derecho de los débiles a agua y vivienda, sentada en el suelo frente a un bulldozer en marcha, cuyo "conductor la vio, continuó, la cubrió de tierra y la pasó por encima”, un espantoso reportaje gráfico da fe de ello; dieciocho años después, el sábado 10 de abril habría cumplido cuarenta y dos y los hechos, impunes, de su asesinato siguen en la sombra.

   

 Dice el Noam Chomsky que lo mismo detecta y denuncia la perversión del lenguaje que explica que “toda forma de autoridad requiere una justificación, pues no se justifica a sí misma”, que, al buscarla, muchas veces vemos que la autoridad es ilegítima, (...) en conflicto con derechos y libertades humanas, lo que exige combatirla día a día con un movimiento popular que él querría libertario, “atento a las formas de opresión y dominación, desafiante frente a ellas”, que pueda incluso utilizar una violencia en algún modo injusta, pero que siempre busque “alcanzar mayor justicia”; Michel Foucault, más radical y profundo, regresó a la lucha de clases y el proletariado, los actualizó y, en el debate “Justicia versus Poder” explicó que la meta de los proletarios en lucha de clases debe ser expulsar a la que ahora ocupa el poder y abolirlo, pues tal lucha solo se justifica en términos de poder, no de esa justicia que, para Foucault, es “idea creada y puesta a funcionar en diferentes tipos de sociedad como instrumento de un poder político y económico y son proletarios quienes hacen las tareas productivas, manuales o intelectuales, reivindicando su derecho “a fijar las condiciones, determinar los fines y los usos de su trabajo” por la “necesidad humana de ser creativos, curiosos, cuestionadores,...”, pues es esencial el papel de la intelligentsia, como simples funcionarios, tecnócratas que sirven al poder privado o como parte fundamental de la fuerza de trabajo en el campo intelectual.

Rachel Corrie, universitaria, hermosa, joven, decían que dispersa, inadaptada y muy crítica, no se acomodó, sin duda, a ser funcionaria, tecnócrata, servidora del poder privado,... y optó por algo más agrio, cuestionó, creó, fue curiosa,..., formuló preguntas, encontró respuestas, acudió al territorio en conflicto, asumió el riesgo de estar del lado de quienes de mil modos, incluso sin saberlo, reivindican una valoración justa de su fuerza de trabajo, fue a un lugar en que una autoridad sin "auctoritas", un poder de clase teñido de cobardía y miedo, da al otro el trato que a tal clase conviene, el de simple objeto que hay que eliminar pues se interpone en su plan para destruir viviendas, derechos al agua, incluso vidas porque molestan,..., un poder injusto que se -intenta- justifica(r) con un clima de miedo apoyado, firme pilar, en la humillación de la dignidad del otro, creadora de temor, el sucio abuso del “os tengo en mi poder”, que exhibió el desalmado conductor del bulldozer; la muerte de Rachel, asesinada, reventada, identifica al brutal enemigo en la vieja lucha que es -sin duda- de clases.

La relación directa, perversa entre política y lenguaje que, en 1733, cuando nacía el sistema parlamentario en Gran Bretaña, Jonathan Swift diseccionó en el opúsculo El arte de la mentira política diciendo que “mentir bien a los ciudadanos no es cosa que se improvise; es un arte con todas sus reglas..., pone en evidencia a los incapaces vagos que aquí hoy sorben lujuriosos de la "cosa pública", no expertos, sino torpes aprendices en la técnica de engañar, apoyados -solo- en la fuerza del grupo; Giorgio Agamben, al analizar el injusto estado de excepción, profundiza en la estructura del campo de exterminio, tan evidente hoy en el mundo, da vueltas a “la suspensión de la ley” en el lager y la compara con lo de Palestina, como nosotros podemos hacerlo con lo que aquí es la “útil” pandemia sin, por ello, caer en el pesimismo, pues aunque “la catástrofe está siempre en curso, lo importante es la lucidez” y, a partir de Leo Baek, presidente de la Representación Nacional de los Judíos Alemanes, 1933-43, que no vio “nada tan triste como el silencio, deberemos gritar y empujar con toda nuestra fuerza en la misma dirección que las Rachell Corrie del mundo, asesinadas jóvenes.

Esos crímenes se inician con las falacias de mentirosos que, con poder bastardo, usan la injusta posibilidad de difundir -mucho- muchas mentiras; el pasado domingo, quien quiso pudo ver en La 2, “También la lluvia,”, 2010, película de Icíar Bollaín sobre guión de Paul Laverty, habitual de Ken Loach que, con Colón, Fray Bartolomé de las Casas y Fray Antonio de Montesinos en su núcleo, narra parte del desmán capitalista que llamaron “Guerra del Agua” en la Colombia de Hugo Banzer, dictador militar, 2000, cuando un consorcio multinacional impulsado por el Banco Mundial, en el que, con un 25%, participaba, como en casi todos los atropellos en Ibero-américa, una empresa española, allí Abengoa, hoy en situación más que delicada, pretendía privatizar el suministro de agua en Cochabamba; no puede sorprender, pues, que ahora en todas partes, en concreto en nuestro mínimo territorio, quieran para ellos “También el viento”, como la luz solar o, antes, el curso de los ríos, bienes comunes objeto de la codicia de las multinacionales que matan indígenas en todo el mundo -a nosotros aun no, pero lo intentarán andar- por defender su suelo y aquí ahora intentan apropiarse gratis del territorio comunal y el soplido de Eolo, destrozar nuestra forma y calidad de vida -lo que es, y no palabros perversos nuevos como ese “crecimiento sostenible” que Ansola desenmascaró en el “El Delirio”-, llevarse el dinero que reclamará “Europa” al resto… y, la guinda, facturarnos -cada día más-  por ello ¡Vaya chollo!



EL ROTO 01/05/2021

Para intentar lograrlo, aquí hay agencias y medios de comunicación infernales y una hueste coercitiva que encabeza, avispado alumno de Girón de Velasco, el corto incapaz bocazas del mínimo -pero nuestro, de todos- territorio, una cohorte regional de mentirosos, hogaño identificable en el Blanco que, procaz, miente al decir que no informa “ahora” contra Garma Blanca y firmó su -falaz- escrito el 30 de abril, el Gochicoa que, ¡ilegal PROT!, falla -miente- más que una escopeta de feria, el Marcano de Vestas, traído a pesebre y salario a llevarse las últimas tarascadas y enterrar, tras certificar su muerte, el atropello eólico, la derecha eterna, la "izquierda hundida",. Castañeda y su “progreso creciente”, “El Delirio Montañés”, el tránsfuga Agudo y la mercantil PSOE, los de “Aquí no”, sindicatos y dinosaurios de la subvención ad hoc,…. que hormigonan la solera de mentiras sobre la que luego se perpetran los crímenes.