Lo cotidiano.122
De una sociedad confusa y -peor- cobarde
(Llanto por Rachel Corrie)
Fernando
Merodio
13/09/2025
Hemos creado, y yo fui activo, un mundo en
que, rodeada de maleantes y vagos, hoy medra gente dañina como Sánchez el Malo
y -siendo ello cierto- antes de irme -pronto- de aquí lo dejo escrito: el
nuestro fue ayer -y es hoy- coto de cobardes, de un tropel temeroso, preparado
por aquel sujeto de ridícula, atiplada voz, pequeñez fofa y abultada panza que ceñía
-¿impotente?- con el nada imponente fajín de reprimido general que, aupado en un
escabel, falseó lo real, lo que hoy sigue haciendo el “liberal-progresismo” cuyo führer,
conductor sin título/carnet, intenta ocultar su obvia corrupción rampante limpiando
los pringosos restos de -no sólo palestinos- distintas masacres del siempre
cruel capital -en Gaza, tierra bíblica, éste es sionista- contra el pueblo, fingiendo,
malo de nacimiento, sentirlo y, poco dado a participar en luchas que no le
beneficien, nos anima a seguir -o aplaudir, cual obscenos dóciles tertulianos-
las prácticas nazis de Bildu, ¡su kale borroka!, ¡nueva/vieja política! y así
no hacer frente a, mal evidente, el dañino capital que tanto asusta al cobarde
y, por el contrario más fácil, glosar la ilógica, poco audaz quimera canalla de
que para ganar tan dura batalla basta atosigar a quienes esforzados practican,
fatigoso y loable, el ciclismo, les causemos daño y -por si no quedó claro-
repito, todo ello en el mismo turbio ambiente cagón de hace años, cuando aquel -¡militar
por supuesto!- ganaba, con apoyo de muchos de nosotros, ¡sí, de nosotros!, la
(in)civil guerra que daba paso a la actual sociedad -no sé si aún se dice así-
española, cómplice o, peor, asustada, humillada por él. ¿Animará ello al deprimido
exhumador de huesos, becario del proxeneta Sabiniano a seguir, canalla, pactando
contra natura?, ¿ayudará a Javier
Ruiz/Sarah Santaolalla, Prisa/TVE, sucia
dupla y su revoltijo de dúctiles tertulianos, a seguir creando monstruos con
sus peadillas?, ¿venderá, hoy sus armas al sionismo -u otros- el capital patrio?,
¿qué harán el “progresismo” y los no
contritos del tiro en la nuca con las bases militares USA?, ¿así creen, ¡ay, la
fe!, acabar con el cruel dilema humano de la desigualdad? La historia acredita
que no, que es más difícil y su precio muy caro.
El Roto 09.09,2025
Modelo feminista de duro
conflicto actual -sobre horarios de los hijos- entre padres y profesores
Otro hecho, fuera de la insufrible España. Rachel Corrie,
USA, alumna de la Universidad Olympia, Washington, miembro del International Solidarity Movement, moría
el 16 marzo 2003, a sus 24 años, en la franja de Gaza -no junto a su casa, en
Valladolid o Madrid, ¿imagina alguien a, histérica, Santaolalla o, carroza,
Ruiz allí?- aplastada por una aplanadora del capital sionista, tecnología con la
que el ejército israelí asolaba impune -y no era un genocidio- las tierras
palestinas; Rachel -no puedo evitar llorar al recordarla-, escribía y -¿quién lo
sabía?- dejo dicho “abaten las casas con gente dentro, no respetan nada ni a
nadie” e intentó, sin más
armas que su coraje, sus fuertes ideas y su frágil cuerpo defender el serio
derecho del débil a vivienda y agua y lo hizo ante bulldozers en marcha guiados
-no por ciclistas- por el cruel capital, carne con ojos, “el conductor la
vio, continuó, la cubrió de tierra, pasó por encima, la aplastó”, lo que, hace ya mucho, me hizo escribir
-y llorar- varias veces sobre ella y las tétricas imágenes que -no uno y- lo
certifican; fue hace 22 años y entonces Bildu/Batasuna/Eta
hacían otras cosas, Rachel, el 10 de abril habría cumplido 46 y su crimen, como
otros, sigue impune; ella fue valiente y yo, que no puedo ayudarla, lloro.
Momentos antes de que un
cacho de carne con ojos, el capital no parara
Escribe Noam Chomsky, lingüista experto en detectar la
perversión del lenguaje y descifrar la verdad, que “toda forma de autoridad
requiere una justificación; no se justifica a sí misma (…)” y añade que, al buscarla, se suele “hallar
que la autoridad es ilegítima, (...) en conflicto con los derechos y las
libertades humanas; así que una y otra vez, arreglas una cosa y encuentras otra
peor”, lo que hay que poner en cuestión y combatir día a día, desde un
movimiento que él quiere libertario, “atento a las formas de opresión,
autoridad y dominación, desafiante ante ellas”, que pueda incluso usar
formas de violencia generadoras de una cierta injusticia, pero sin perder de
vista que todo ello “tenga como finalidad obtener más justicia”; más
radical y profundo, Michel Foucault introduce los términos proletariado y lucha
de clases, los adapta a las condiciones actuales y en el imprescindible debate,
“Justicia vs Poder”, razona que el objetivo del proletariado que inicia
una lucha es expulsar a la clase que está en el poder y, tras ello, abolir tal
poder de clase, justificando la lucha en términos de Poder, no de Justicia,
pues ésta es, para él, solo “una idea inventada y puesta a funcionar en
diferentes tipos de sociedad como instrumento de un poder político y económico”
y, al identificar al proletariado con quienes realizan tareas productivas,
trabajo social, manual o intelectual, exige su derecho “a fijar las
condiciones, determinar los fines y los usos de su trabajo”, impelido por
la “fundamental necesidad humana de ser creativos, curiosos, cuestionadores,(...)”,
siendo vital el papel que la intelligentsia se asigne a sí misma en la
sociedad, funcionario, burócrata, servidor tecnócrata del poder privado,... o
parte que desarrolla la labor intelectual de la fuerza de trabajo.
Rachel Corrie, universitaria USA, bella y joven, no optó
por el camino cómodo de funcionaria, tecnócrata, servidora del poder
privado,..., sino por el más agrio del ser humano que, creativo, curioso, cuestiona,
se hace preguntas, encuentra respuestas, fue al lugar del conflicto, arriesgó,
se puso al lado de quienes de mil modos, algunos sin saberlo, reivindican el
justo valor de su fuerza de trabajo, un lugar en que una injustificada/injusta
autoridad, un poder de clase que, cobarde, usa el miedo, le dio el trato que
tal clase/poder da al otro, el de simple objeto que se interpone en su avance,
un poder frecuente cuyos firmes pilares identificó el Nobel nigeriano Wole
Soyinka con la humillación de la dignidad del otro y la seducción de la sucia imagen
del “os tengo cogidos por (…)” -incluso la del cacho de carne del bulldozer- de los más cobardes canallas,
a favor o en contra; la muerte, sin odiosas banderas, de Rachel reventada,
aplastada, ignorada es, como lo de hoy en Gaza, brutal muestra de quién es el
enemigo en la vieja lucha -sin duda- de clases, al que no se derrota, digan lo
que digan Sanchez el Malo o los de la Kale Borroka de -lo pudren todo- de Eta/Bildu.
Dice Agamben que, quien piensa, “sólo se puede
proponer un análisis lúcido del momento; no intervenir más allá en la catástrofe
que es el presente”, identificado como estado de excepción -por pocos
percibido- que consiste en la “suspensión de la ley, falta de cualquier
control político, posibilidad de todo y que, jurídicamente, no haya delitos”, ¿les suena?, como en el lager,
de modo que lo que queda es “nuda vida”, existencia sin valor político,
sin sentido ciudadano,… por ejemplo, lo de aquí agravado por Sánchez el Malo o
lo de los palestinos, algo que, según Agamben, no debe llevarnos al desánimo,
pues “la decadencia empieza desde el principio, la catástrofe está siempre
en curso y lo importante es la lucidez”. Mantenerse lúcido.
El Roto 11.09.2025
E incluso los Blade runners/policías del régimen, añoraban que las ovejas fueran reales
Coda sobre Palestina, Rachel y ovejas eléctricas.- El
Roto que, atento a lo que sucede, da -buenas- respuestas, dibuja un agotado campo
cuadriculado -¿por quién?- lleno de gigantes eléctricos al servicio -solo- del capital,
con ovejas -también- eléctricas, de las que todas las policías -en ese caso Blade runners y su “ley mordaza”, que retiraban/mataban replicantes/androides que, peligroso para su creador, añoraban,
como Rachel soñó Palestina, que las ovejas eléctricas fueran reales y no lo de
la inaudita/odiosa dupla Ruiz/Santaolalla -con dinero de todos- en TVE/Prisa.